Jesucristo
Nombre con el que la fe del NT designa al Salvador enviado por Dios al mundo. Está compuesto de "Jesús" (que significa precisamente "Dios salva": [Mt1,21] "ver Salvador") y "Cristo" (que significa "ungido", "consagrado" "ver Mesías"). El NT subraya con fuerza la continuidad entre el personaje aparecido en la carne y la persona divina confesada por la fe [He1,11]; [He2,36]; [He9,5]; [He22,8]; [He26,15]. Especialmente lo subraya san Pablo, que enorme profusión utiliza con el doble nombre: Jesucristo o bien Cristo Jesús [Rom1,18]; [Rom3,24]; [Rom5,1]; [Rom6,11]; [Rom8,1], [Rom8,11], [Rom8,34], [Rom8,39]; [1Cor1,1-10], [1Cor1,30]; [1Cor3,11]; [1Cor8,6]. En la misma línea se manifiesta san Juan [1Jn1,3-5]; [1Jn2,2], [1Jn2,29] y sobre todo [1Jn4,2] y [1Jn5,1-6]. "Este Jesús" a quien Dios ha hecho Cristo ver [Lc2,11]; [He2,36] coronándole de gloria eterna [Heb2,9], es "el nombre sobre todo nombre" [Flp2,9-11], único que puede curar y salvar [He4,10-12]; [He9,34], a quien es preciso anunciar sin tregua [1Cor2,2] y consagrar la vida entera [He15,26], por quien vale la pena sufrir [He5,41] y morir [He21,13].
Juicio. Juzgar. Juez
Estas palabras tienen en primer lugar el sentido básico de impartir justicia definiendo el derecho de cada uno y determinando la condena y el castigo de los eventuales violadores [Éx18,16-26]; [Dt16,18-20]; [Dt17,8-13]; [Jue4,4]; [2Sam15,1-6]; [1Re3,16-28]. Tienen también a veces un significado más amplio: el salvar o liberar al pueblo de la opresión y el de gobernarlo [Jue2,16-19]; [Jue3,10]; [Jue10,2-3]; [Jue16,31]; [1Sam7,16-17]. En cualquier caso, estos juicios y jueces humanos se revelan con frecuencia deficientes [1Sam8,2-3]; [Pro18,5]; [Is1,23]; [Is5,23]; [Jer5,28]; [Am5,12]; [Am6,12]; [Miq3,11]; [Mal3,5] y hacen que el pueblo evoque los justos juicios del futuro Mesías [Sal72,1]; [Is11,3-5], [Miq42,3]; [Jer23,5] y, en última instancia, el juicio soberano e insobornable de Dios. Juicio de Dios que tiene una doble dimensión: histórica [Gén3,14-19]; [Gén6,13]; [Gén16,5]; [Gén19,13]; [1Sam2,10-24]; [1Sam16,1]; [Jer11,20]; [Sal9,20]; [Sal26,1]; [Sal43,1]; [Sal67,5]; [Sal82,1]; [Sap12,10-22] y escatológica [Is66,15-16]; [Jer25,30-38]; [Jl4,12-14]; [Dan7,10]; [Sap4,20]; [Sap5,1-23]; ver [Sal75,1]; [Sal94,1]; [Sal96,13]; [Sal98,9]; [Sal140,1]. Con Jesús de Nazaret este juicio de Dios, a la vez histórico y escatológico, se hace presente en su persona y su mensaje [Jn5,2], [Jn5,2], [Jn5,27], [Jn5,30]; [Jn8,16]; [Rom2,16]. Por una parte, los hombres "cada hombre" van siendo juzgados cada vez que confrontan su vida con el evangelio [Jn3,18-19]; [Jn9,39]; [Jn12,31]; ver [Mt10,14-15]; [Mt11,20-24]; [Mt12,39-42], y, por otra, habrá un momento final clarificador e inapelable, en l que la humanidad entera deberá presentarse ante el Hijo del hombre [Mt16,36]; [Mt24,29-44]; [Mt25,31-46]; [He17,31]; [1Cor4,3-5]; [2Cor5,10]; [Rom14,10-12]; [1Pe4,5].
Juramento
Invocación solemne a Dios como garantía de una afirmación o del cumplimiento de un pacto o de una promesa [Gén14,22-23]; [Gén24,3]; [Gén26,28-31]; [Gén31,50]; [Gén31,53]; [Gén50,5-6]; [Éx22,10]; [Jos2,12-14]; [Jos9,14]; [1Sam20,12-17]; [Jer38,16]; [Jer42,5]; ver [Mt23,16-22]. Con frecuencia el juramento se hace utilizando la fórmula "¡vive Yavé!" [Jue8,19]; [Rut3,13]; [2Sam2,27]; [Jer4,2]. A falta de otra instancia superior, Dios jura por sí mismo [Is45,23]; [Jer44,26]. El juramento es sagrado, y está severamente prohibido tanto el perjurio [Éx20,7]; [Lev19,12]; [Dt5,11]; [Ez16,59]; [Ez17,13-20] como la invocación de falsos dioses [Éx23,13]; [Dt6,13]; [Dt10,20]; [Jos23,7]. El NT no descarta el juramento "de hecho Pablo lo utiliza [Rom1,9]; [2Cor1,23]; [Gál1,20]", pero sí reprueba la práctica ligera del mismo [Mt5,33-37]; [Sant5,12]; ver [Si23,9-11].
Justicia. Justo
(Injusticia) La palabra justicia tiene en la Biblia cuatro principales significados, según los casos: 1). Atributo divino por el que sanciona la conducta moral del hombre "o de la comunidad", dando a cada uno según sus obras. El Dios bíblico no es un Dios indiferente ante el bien o el mal. Premia y castiga; cierto que sin olvidarse de que es Padre, pero con una imparcialidad insobornable [Gén4,10-15]; [Gén6,5-7]; "ver [2Pe2,5]"; [2Pe18,22-32]; [Éx20,5-7]; [Éx34,7]; [Is5,16]; [Is10,22]; [Bar1,15]; [Bar2,6]; [Dan9,6]; [Sal9,9]; [Sal96,13]; [Sal98,9]; [Sal129,4]; [He17,31]; [Rom3,5-6]; [Rom12,19]; [2Cor5,10]; [2Tes1,6-9]; [2Tim4,8]; [Sant2,12-13]; [Ap18,4-8]; [Ap19,11]. Sobre todo Dios va a ejercer su justicia respecto a cuanto se haga o se deje de hacer con los más humildes y desvalidos [Gén4,10]; [Dt24,12-15]; [Éx22,20-23]; [Mal3,5]; [Si34,11-24]; [Sal12,6]; [Sal26,1]; [Sal43,1]; [Sal140,3]; [Mt25,31-46]; [Sant5,45]. 2). Justicia como equivalente a santidad moral; en Dios y en Jesucristo viene a identificarse con su infinita bondad [Sal11,7]; [Mt27,19]; [Mt27,24]; [Lc23,47]; [Jn17,25]; [He3,14]; [He22,14]; [1Pe3,18]; [1Jn2,1]; [1Jn3,7], y en el hombre con la observancia integral de todos los mandamientos [Gén18,23]; [Is46,12]; [Sal1,5-6]; [Sal11,3]; [Sal11,5]; [Sal17,15]; [Sal112,3]; [Sal112,6]; [Sal112,9]; [Sal125,3-4]; [Sal140,14]; [Sal146,8]; [Pro10,2-32]; [Sap1,1]; [Sap1,15]; [Sap3,1]; [Sap5,1]; [Sap5,15]; [Mt1,19]; [Mt3,15]; [Mt5,20]; [Lc1,75]; [He10,35]; [He13,10]; [He24,25]; [Rom6,13]; [Rom6,18-20], [2Cor6,14]; [2Cor9,9-10]; [Ef4,24]; [Ef5,9]; [Ef6,14]; [Flp3,6]; [1Tim6,11]; [2Tim3,16]; [2Tim4,8]; [Tit3,5]; [Sant1,20]; [1Pe2,24]; [1Pe3,14]; [2Pe2,21]; [2Pe3,13]; [1Jn2,29]; [1Jn3,7]; [1Jn3,10]; [Ap22,11]. 3). Atributo en virtud del cual Dios salva y libera al hombre de una situación calamitosa, sea material o, sobre todo espiritual. Con este significado, justicia de Dios viene a ser sinónimo de fidelidad, de misericordia, de fuerza salvadora; por su parte, justicia del hombre viene a ser sinónimo de salvación, de gracia, de amistad con Dios, de participación de la vida divina. Ya en el AT se anuncia este significado de manera particular en el Segundo Isaías [Is42,10]; [Is45,21-22]; [Is51,5]; [Is51,8]; [Is56,1]; [Miq6,5]; [Sal22,32]; [Sal35,28]; [Sal51,16]; [Sal71,2]; [Sal116,5-6]; [Sal143,1]; pero es en el NT, especialmente en san Pablo, donde se hace presente con fuerza excepcional [Rom1,17]; [Rom3,21-26]; [Rom4,3-13]; [Rom5,17]; [Rom5,21]; [Rom6,16]; [Rom8,10]; [Rom9,30-31]; [Rom10,4-10]; [1Cor1,30]; [2Cor3,9]; [2Cor5,21]; [2Cor6,7]; [Gál2,21]; [Gál3,21]; [Gál5,5]; [Heb11,7]; [2Pe1,1]. 4). Disposición interior del hombre que debe manifestarse externamente por la que respeta y defiende eficazmente los derechos de los demás, en especial de los más necesitados e indefensos. Es la llamada justicia interhumana, a la que los profetas del AT conceden importancia capital en la dimensión religiosa del hombre [Is5,7]; [Is5,23]; [Is59,9]; [Jer22,13-16]; [Am5,7]; [Am5,10-12]; [Am6,12]; salmistas y sabios la valoran muy positivamente [Sal10,18]; [Sal15,2-5]; [Sal17,1]; [Sal37,6]; [Sal52,5]; [Sal82,2-4]; [Pro1,3]; [Pro3,29]; [Pro3,30]; [Si4,1-10]; [Si27,8-10] y el NT también resalta, aunque no en muchos pasajes [Mt23,23]; [Lc18,3-8]; tal vez [1Tim6,11]; [2Tim2,22]; [Heb11,33]; ver [Sant1,27]. Finalmente es importante señalar que, en bastantes pasajes bíblicos, uno u otro de estos cuatro sentidos apuntados de la palabra justicia, lejos de ofrecérsenos en toda su pureza y nitidez, parece interferirse con los otros [Dt32,4]; [Sal119,137-138]; [Sal145,17]; [Mt5,6]; [Mt5,10]; [Mt6,36]; [Jn16,8]; [Rom14,17]; [2Cor15,15]; [Flp1,11]; [Heb1,8]; [He5,13]; [He12,11]; [Sant3,18]; [1Jn1,9]; [Ap15,3].
Justificación. Justificar
(ver Justicia, apartado 3) En el AT tiene a veces el sentido de hacer valer nuestros derechos ante Dios, hipótesis que se considera irrealizable [Is29,16]; [Is45,9]; [Jer12,1]; [Jer18,1-6]; [Job9,2]; [Bar12,12]. En el NT tiene sobre todo el sentido de acción por la que Dios aplica al hombre su justicia en cuanto fuerza salvadora y liberadora [Lc18,14]; [He13,38-39]; [Rom2,13]; [Rom3,24]; [Rom3,26]; [Rom3,28]; [Rom3,30]; [Rom4,2]; [Rom4,5]; [Rom5,1-11]; [Rom6,7]; [Rom8,30]; [Rom8,33]; [1Cor6,11]; [Gál2,16-17]; [Gál3,8]; [Gál3,11]; [Gál3,24]; [Gál5,4]; [Tit3,7].