DICCIONARIO DE TÉRMINOS BÍBLICOS. LETRA B


B


Banquete

En primer lugar tiene en la Biblia el significado de rito conclusivo de un pacto [Gén26,28-30]; [Gén31,43-46]. En este sentido el banquete bíblico por excelencia es el banquete de pascua en cuanto celebra la liberación de la servidumbre egipcia y la consiguiente alianza entre Dios e Israel [Núm9,1-5]; [Dt16,1-8]. Con esta significación religiosa, el banquete suele ir precedido de un sacrificio que aporta parte, al menos, de los manjares del banquete. En segundo lugar, sobre todo en el NT, la imagen del banquete nos remite a la comunión de vida con Dios en la plenitud del reino [Is25,6]; [Mt8,11]; [Mt22,1-13]; [Mt25,1-10]; [Lc13,28-29]; [Lc14,15-24]; [Ap2,7]; [Ap2,17]; [Ap3,20]; [Ap19,9]. La eucaristía es, en cuanto banquete, sello de la nueva alianza [Lc22,20] y anticipo y prenda de la gloria definitiva [Jn6,53-58].

Bautismo

Originariamente es un rito purificatorio simbólico, consistente en sumergirse o rociarse con agua. Frecuente en la historia de las religiones y no desconocido en el mundo del AT [Núm19,2-10]. Juan, el precursor, lo utiliza como señal de penitencia [Mt3,2-11] par. Jesús, que se somete a este rito [Mt3,13-17], lo convierte en rito de entrada en el reino [Mt28,19]; [He1,38]; [He8,12], [He8,16], [He8,36-38]; [He9,18]; [He10,48]; etc. Pero justamente por eso, en adelante ya no será un simple rito externo, sino un acontecimiento eficaz y transformador [Mt3,11]; [Jn3,3-8]; [He1,5]. Relacionado con la muerte sacrificial de Cristo [Mc10,38]; [Lc12,50], es una participación en esa muerte y en la consiguiente resurrección [Rom6,3-9]; [Gál3,27]; [Col2,12] y comporta una profunda renovación en la vida y en la conducta [Rom6,4-14]; [1Cor6,11]; [Tit3,3-5].

Bendición

La bendición bíblica, cuando hace referencia a Dios, que es lo más frecuente, es ante todo una evocación de su potencia salvífica y un reconocimiento de su generosidad. Cuando Dios bendice es que está comunicando a los hombres o a las cosas una misteriosa participación de su propio ser. [Gén1,22]; [Gén1,28]; [Gén2,3]; [Gén9,1]; [Gén12,3]; [Gén17,16]; [Gén17,20]; [Dt28,3-8], [Prov11,22]; [Si39,22]; [Sal3,9]; [Sal5,13]; [Sal28,9]; [Sal65,11]; [Gál3,9]. Esto vale también para las bendiciones que el NT pone en boca de Jesús [Mc6,41]; [Mc10,16]; [Mc11,22]; [Lc24,50]; [Rom15,29]. Si es el hombre el que bendice a Dios, lo que hace es reconocer sus dones alabándole y dándole gracias [Gén14,20]; [Gén24,48]; [Dt8,10]; [Éx18,10]; [Jdt13,17-18]; [Sal16,7]; [Sal18,47]; [Sal31,22]; [Sal68,20]; [Sal72,18-19]; etc.; [Lc1,64]; [Lc1,68]; [Lc24,53]; [Rom1,25]; [2Cor1,3]; [Ef1,3]; [1Pe1,3]. Si un hombre bendice a otro hombre, lo hace para constatar la presencia de la acción poderosa de Dios en esa persona [Jue5,24]; [Jdt13,18]; [Lc1,42]; [Lc2,33] o para desear tal presencia [Gén48,9]; [Dt33,1]; [2Sam6,18]; [1Re8,14].

Bestia

Bestias: Constituyen en el lenguaje religioso de la Biblia el símbolo de la oposición a Dios [Is27,1]; [Is51,9]; [Job7,12]; [Job9,13]; [Job25,12]; [Sal74,13-14]; [Sal89,10-11]; [Dan7,1]; [Ap17,1]. Todas estas bestias se mueven a la sombra de Satán, la bestia maldita por excelencia [Gén3,14-15]; [Sap2,24]; [Ap12,9]; [Ap20,2], y todas serán finalmente aniquiladas por el poder de Dios y del Hijo del hombre, Jesucristo [Dan7,11-14];
[Ap19,11-21]; [Ap20,7-10]

Bien

Bondad: Sólo Dios es bueno, proclama Jesús en el evangelio de san Marcos [Mc10,18] par; ver [Sal119,68]. Todas las demás cosas, en cuanto criaturas de Dios, especialmente el hombre participan de su bondad [Gén1,4], [Gén1,10], [Gén1,18], [Gén1,21], [Gén1,25], [Gén1,31] y al mismo tiempo son objeto de la bondad divina [Sal25,8]; [Sal31,20]; [Sal34,9]; [Sal145,9]. Este Dios bueno que lo es hasta con los malos y desagradecidos [Lc6,35], alcanza en Jesucristo la suprema manifestación [Ef2,7]; [Tit3,4]. La bondad es una actitud fundamental del cristiano [Gál5,22] y, a imitación de la de Dios, debe extenderse a todos, incluidos los enemigos [Mt5,38-48]; [Lc6,27-36].

Bienaventuranza

Con este término se describe la obtención y posesión por parte del hombre de un estado de felicidad definitivo y total. En realidad, la bienaventuranza es Dios mismo [Is30,18]; [Sal40,5]; [Sal84,13]; [Pro8,34-35]; [Pro16,16] participado por el hombre, bien de manera parcial a través de los dones terrenos concedidos a la criatura [Sal144,12-15]; [Si10,16]; [Si25,8]; [Si31,18], bien de forma completa a través de la comunión de vida con él en el más allá [Sal73,23-28]; [Mt5,3-12]. El NT proclama bienaventurados a todos aquellos que de algún modo participan ya a través de Cristo de esa vida divina [Mt13,16]; [Mt16,17]; [Lc1,45], [Lc1,48]; [Lc11,27-28]; [Jn20,29]; [Rom4,7]; [Sant1,12-13]; [1Pe4,14]; [Ap1,3]; [Ap14,13]; [Ap16,15]; [Ap19,9]; [Ap20,6]; [Ap22,7], [Ap22,14].

Blasfemia

Insulto de palabra o de obra, proferido contra Dios o contra personas o cosas estrechamente relacionadas con Dios [2Re19,4-6], [2Re19,16], [2Re19,22]; [Tob1,18]; [1Mac7,35-38]; [2Mac8,4]; [2Mac9,28]; [2Mac10,34]; [Dan7,25]; [Dan11,36]; [Ap13,6]; ver [Mt27,39] par. En la perspectiva del AT, el blasfemo merece la muerte [2Re19,7]; [2Re37]; [Dan7,26]; [Dan11,45], y así lo prescribía la ley judía contra el israelita blasfemo para evitar el contagio de toda la comunidad [Lev24,16]; ver [1Re21,13]. Los judíos acusan a Jesús de blasfemo [Mt26,64-65]; [Mc2,5-12]; [Jn10,33], y por blasfemo le condena el consejo supremo israelita [Mc14,64]. La repulsa obstinada de Cristo o del Espíritu es considerada también en el NT como blasfemia [Mt12,31]; [Lc12,10]; [1Tim1,13].

Brazo

El brazo y la mano "especialmente la derecha" son en la Biblia símbolos de acción y de poder [Is44,12]; [Sal76,6], sobre todo de la acción poderosa de Dios [Éx15,6]; [Dt4,34]; [Dt5,15]; [Dt32,39-40]; [Is49,2]; [Is52,10]; [Is53,1]; [Is66,2]; [Jer32,17]; [Sal20,7]; [Sal21,9]; [Sal118,16]; [Lc1,51]; [Lc1,66]; [He5,31]; [He11,21]; [Ap1,16-17]. El brazo y la mano del hombre son de suyo impotentes [2Crón32,8]; [Is40,12]; [Pro30,4], pero Dios puede comunicarles su poder [He5,12]; [He6,6]; [He 8,17-19]; [He19,6]; [1Tim4,14].