El Bhagavad-gita. Cap 1 a 5


El Bhagavad-gita tal como es


raja-vidya raja-guhyam pavitram idam uttamam pratyaksavagamam dharmyam su-sukham kartum avyayam

“Este conocimiento es el rey de la educación y el más secreto de todos los secretos. Es el  conocimiento  más  puro  de todos,  y como  brinda  una  percepción  directa  del  ser mediante la iluminación, es la perfección de la religión. Además, es eterno, y se practica con alegría”. (Bg. 9.2)


El Bhagavad-gita tal como es
Edicion completa
corregida y aumentada

Con el original, la transliteración latina, los equivalentes en español, la traducción y significados esmerados por  Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada

Fundador-Acarya de la
Sociedad Internacional para la Conciencia de Krsna

A
Srila Bladeva Vidyabhusana
quien presentó el hermoso comentario Govinda-bhasya acerca de la filosofía vedanta


Descripción de la escena

Aunque repetidamente publicado y leído por sí mismo, el Bhagavad-gita aparece originalmente como un episodio del Mahabharata, la historia épica sánscrita del mundo antiguo. El Mahabharata relata los sucesos que condujeron a la presente era de Kali. Fue al comienzo de esta era, unos cincuenta siglos atrás, cuando Sri Krsna explicó el Bhagavad-gita a Su amigo y devoto, Arjuna.

Su conversación,  uno de los diálogos filosóficos y religiosos más sobresalientes  que haya conocido el hombre, tuvo lugar inmediatamente antes del comienzo de una guerra, un gran conflicto fratricida entre los cien hijos de Dhrtarastra y, en el lado oponente, sus primos, los Pandavas, los hijos de Pandu.
Dhrtarastra  y  Pandu  eran  dos  hermanos  pertenecientes  a  la  dinastía  Kuru,  que descendía del rey Bharata, un antiguo gobernante de la Tierra de cuyo nombre proviene la palabra  Mahabharata.  Puesto  que Dhrtarastra,  el  hermano  mayor  nació  ciego,  el trono, que de otro modo hubiera sido suyo, pasó a su hermano menor, Pandu.

Cuando murió Pandu, joven aún, sus cinco hijos, Yudhisthira, Bhima, Arjuna, Nakula y Sahadeva, quedaron al cuidado de Dhrtarastra, quien por el momento tomó en realidad el puesto de rey. Así pues, los hijos de Dhrtarastra y los Pandu crecieron en la misma casa real. Unos y otros recibieron entrenamiento en las artes militares con el experto Drona, y consejo del venerado «abuelo» del clan, Bhisma.

Pero los hijos de Dhrtarastra, sobre todo el mayor, Duryodhana, odiaban y envidiaban a
los Pandavas. Y el ciego y malintencionado Dhrtarastra quería que heredasen el reino sus propios hijos, y no los de Pandu.

De modo que Duryodhana,  con el consentimiento  de Dhrtarastra, planeó matar a los jóvenes hijos de Pandu, y solamente gracias a la cuidadosa protección de su tío Vidura y de su primo Sri Krsna pudieron los Pandavas escapar a los muchos atentados que realizó contra su vida.

Ahora bien, Sri Krsna no era un hombre corriente sino el mismo Dios Supremo, que había  descendido  a  la  Tierra  y estaba  representando  el  papel  de  príncipe  de  una dinastía contemporánea. En ese papel Él era también el sobrino de la esposa de Pandu, de nombre Kunti, o Prtha, la madre de los Pandavas. De modo que, tanto en el papel de pariente como en el de defensor eterno de la religión, Krsna favorecía a los rectos hijos de Pandu, y los protegía.

Al final, sin embargo, el astuto Duryodhana desafió a los Pandavas en el juego. En el curso  de  aquella  fatídica  partida,  Duryodhana  y  sus  hermanos  se  apoderaron  de Draupadi,  la casta y consagrada  esposa  de los Pandavas,  y, de manera  insultante, trataron  de  desnudarla  ante  toda  la  asamblea  de  príncipes  y  reyes.  La  divina intervención  de  Krsna  la  salvó,  pero  el  juego,  que  estaba  manipulado,  privó  a  los Pandavas de su reino, y les impuso un exilio de trece años.

Al regresar del exilio, los Pandavas reclamaron con derecho su reino a Duryodhana, el cual se negó rotundamente a entregarlo. Comprometidos  por su deber de príncipes a servir  en la administración  pública,  los Pandavas  redujeron  su petición  a solamente cinco aldeas. Pero Duryodhana respondió con arrogancia que no les concedería terreno suficiente ni para clavar un alfiler.

Hasta entonces,  los Pandavas  habían sido tolerantes.  Pero ahora la guerra parecía inevitable.
No obstante, mientras los príncipes del mundo se dividían, poniéndose unos al lado de los hijos de Dhrtarastra y otros al lado de los Pandavas, Krsna aceptó personalmente el papel de mensajero de los hijos de Pandu, y fue a la corte de Duryodhana a pedir la paz. Al ser rechazadas Sus súplicas, la guerra fue irremediable.

Los Pandavas, hombres de la más elevada estatura moral, reconocían a Krsna como Suprema  Personalidad  de Dios,  pero  no los impíos  hijos  de Dhrtarastra.  Con todo, Krsna se ofreció a participar en la guerra según el deseo de los contrincantes. Como era Dios, no lucharía personalmente; pero el que lo desease podía disponer del ejército de Krsna,  mientras  que  los  adversarios  tendrían  al  propio  Krsna  como  consejero  y ayudante.  Duryodhana,  el genio político, se hizo con las fuerzas armadas de Krsna, mientras que los Pandavas se sentían igualmente de satisfechos de tener a Krsna.

De este modo, Krsna fue el auriga de Arjuna, encargándose personalmente de conducir la  cuadriga  del  legendario  arquero.  Esto  nos  lleva  al  punto  en el  que  comienza  el Bhagavad-gita,  con los dos ejércitos formados,  listos para el combate,  y Dhrtarastra preguntando ansiosamente a su secretario, Sañjaya: «¿Qué hicieron?».

La escena está descrita, a falta solamente de una breve nota referente a esta traducción y comentario.
La línea general que han seguido los traductores al verter al inglés el Bhagavad-gita ha consistido  en dejar  a un lado  a la persona  de Krsna  para  dar  lugar  a sus propios conceptos y filosofías. Se considera la historia del Mahabharata mitología fantástica, y Krsna se convierte  en un elemento  poético para presentar las ideas de algún genio anónimo, o, en el mejor de los casos, en un personaje histórico secundario.

Pero la persona Krsna es tanto la finalidad como la sustancia del Bhagavad-gita, según se explica en el Gita mismo.

Esta traducción, por lo tanto, y el comentario que la acompaña tienen como propósito dirigir al lector hacia Krsna, en lugar de alejarle de Él. En este aspecto, el Bhagavad-gita tal como es es único. También es único el que de este modo el Bhagavad-gita se vuelva totalmente consistente  y comprensible.  Puesto que Krsna es quien explica el Gita, y también es su objetivo final, ésta es indudablemente la única traducción que presenta esta gran Escritura en sus verdaderos términos.

Los Editores


Prefacio

En un principio, escribí el Bhagavad-gita  tal como es en la forma en la que se está presentando ahora; pero, desafortunadamente, cuando este libro se publicó por primera vez, el manuscrito original fue recortado a menos de cuatrocientas páginas, sin ilustraciones  y sin explicaciones  para la mayoría de los versos originales del Srimad Bhagavad-gita. En todos mis otros libros —el Srimad-Bhagavatam,  el Sri Ÿsopanisad, etc.—, el sistema que sigo es el de dar el verso original,  su transliteración al inglés1, los equivalentes  en  inglés  de  cada  palabra  sánscrita,  la  traducción  del  verso  y  los significados. Esto hace que el libro sea muy auténtico y académico, y que el significado sea evidente por sí solo. Así que yo no quedé muy satisfecho cuando tuve que reducir al mínimo mi manuscrito original. Pero luego, cuando la demanda por el Bhagavad-gita tal como es aumentó considerablemente, muchos estudiosos y devotos me pidieron que presentara el libro en su forma original, y los señores de la compañía Macmillan convinieron  en editar la edición completa2.  Así pues, el presente  esfuerzo  tiene por objeto ofrecer el manuscrito original de este gran libro de conocimiento, con la completa explicación parampara, a fin de establecer el movimiento de conciencia de Krsna de una manera más firme y progresiva.

Debido a que nuestro movimiento de conciencia de Krsna está basado en el Bhagavad- gita  tal como  es,  es genuino,  históricamente  autorizado,  natural  y trascendental.  El movimiento  se está convirtiendo  poco a poco en el más popular  del mundo entero, especialmente entre la juventud. Y también se está volviendo cada vez más interesante para la gente adulta, hasta el punto en que los padres y abuelos de mis discípulos nos están animando al hacerse miembros vitalicios de nuestra gran sociedad, la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krsna. En Los Ángeles, muchos padres y madres solían venir a verme, para expresarme sus sentimientos de gratitud por el hecho de que yo  estuviera  dirigiendo  el  movimiento  de  conciencia  de Krsna  y llevándolo  a todas partes del mundo. Algunos de ellos manifestaban  que era una gran fortuna para los americanos  el que yo hubiera comenzado  el movimiento  de conciencia de Krsna en América. Pero, en realidad,  el padre original de este movimiento  es el propio Señor Krsna,  quien  lo inició hace mucho  tiempo,  y el mismo desciende  hacia  la sociedad humana mediante la sucesión discipular. Si existe algún mérito en relación con esto, no es a mí personalmente a quien pertenece, sino a mi maestro espiritual eterno, Su Divina Gracia Om Visnupada Paramahamsa Parivrajakacarya 108 Sri Srimad Bhaktisiddhanta Sarasvati Gosvami Prabhupada.

Si en lo personal me corresponde algún mérito a este respecto, es únicamente el de haber tratado de presentar  el Bhagavad-gita   tal como es, sin ninguna adulteración. Antes de que yo presentara el Bhagavad-gita tal como es, casi todas las ediciones del Bhagavad-gita  se habían  publicado  para satisfacer  la ambición  personal  de alguien. Pero nuestra intención al presentar el Bhagavad-gita tal como es es la de presentar la misión de la Suprema Personalidad de Dios, Krsna. Nuestra tarea es la de presentar la voluntad de Krsna, y no la de algún especulador mundano, como el político, el filósofo o el científico, pues ellos tienen muy poco conocimiento acerca de Krsna, pese a todo su otro  conocimiento.  Cuando  Krsna  dice man-mana  bhava  mad-bhakto  mad-yaji  mam namaskuru,  etc.,  nosotros,  a diferencia  de  los  supuestos  eruditos,  no  decimos  que Krsna y Su espíritu interno son diferentes. Krsna es absoluto, y no hay diferencia alguna entre el nombre de Krsna, la forma de Krsna, la calidad de Krsna, los pasatiempos de Krsna,  etc.  Esa  posición  absoluta  de  Krsna  es  difícil  que  la  comprenda  cualquier persona que no sea devota de Krsna dentro del sistema parampara (de sucesión discipular). Por lo general, cuando los supuestos eruditos, políticos, filósofos y svamis, sin  tener  conocimiento  perfecto  acerca  de  Krsna,  le  escriben  un  comentario  al Bhagavad-gita,  tratan de desterrar  a Krsna o de matarlo.  Esa clase de comentarios desautorizados  acerca  del Bhagavad-gita  se conocen  con el nombre  de mayavada-bhasya, y el Señor Caitanya nos ha hecho una advertencia acerca de esos hombres desautorizados.  El  Señor  Caitanya  dice  claramente  que  todo  aquel  que  trate  de entender el Bhagavad-gita desde el punto de vista mayavadi, comete una gran torpeza. El resultado de ello será que, el estudiante del Bhagavad-gita, desencaminado de ese modo, sin duda que se habrá de confundir en la senda del aprendizaje espiritual, y no podrá ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios.

Nuestra única intención es la de presentar el Bhagavad-gita tal como es, con miras a guiar al estudiante condicionado hacia el mismo fin por el cual Krsna desciende a este planeta  una vez en un día de Brahma,  o cada  8.600.000.000  de años.  Ese fin se expresa en el Bhagavad-gita,  y tenemos  que aceptarlo tal como es; de lo contrario, tratar de entender el Bhagavad-gita y a su orador, el Señor Krsna, no tiene sentido. El Señor  Krsna  le  expuso  primero  el  Bhagavad-gita  al  dios  del  Sol  unos  cientos  de millones de años atrás. Tenemos que aceptar este hecho y, en base a la autoridad de Krsna, entender así la importancia histórica del Bhagavad-gita, sin interpretaciones erróneas. Interpretar el Bhagavad-gita sin referirse para nada a la voluntad de Krsna, es la mayor de las ofensas. Para no incurrir en esa ofensa, uno tiene que entender que el Señor es la Suprema Personalidad  de Dios, tal como Arjuna, el primer discípulo del Señor  Krsna,  lo entendió  directamente.  Entender  así el Bhagavad-gita  es verdaderamente autorizado y provechoso para el bienestar de la sociedad humana, en lo que se refiere al cumplimiento de la misión de la vida.

El movimiento de conciencia de Krsna es esencial en la sociedad humana, pues ofrece la manera de alcanzar la máxima perfección de la vida. Ello se demuestra a plenitud en el Bhagavad-gita. Desgraciadamente, algunos pendencieros mundanos se han aprovechado del Bhagavad-gita para dar rienda suelta a sus propensiones demoníacas, y para desencaminar  a la gente respecto a la comprensión correcta de los principios sencillos de la vida. Todo el mundo debe conocer de qué manera Dios, o Krsna, es grande, y todo el mundo debe conocer la posición real de las entidades vivientes. Todos deben saber que la entidad viviente es eternamente un sirviente, y que a menos que uno sirva a Krsna, tiene que servir a la ilusión en diferentes  variedades  de las tres modalidades de la naturaleza material, teniendo así que errar perpetuamente dentro del ciclo  del  nacimiento  y  la  muerte;  incluso  el  especulador  mayavadi,  supuestamente liberado, tiene que someterse a ese proceso. Este conocimiento constituye una gran ciencia, y todos y cada uno de los seres vivientes tiene que oírlo por su propio bien.

La generalidad de las personas, especialmente en esta era de Kali, están seducidas por la energía externa de Krsna, y creen erróneamente  que mediante el adelanto de las comodidades materiales todos los hombres serán felices. Dicha gente no sabe que la naturaleza  material  o externa es muy poderosa,  pues todo el mundo está muy bien atado por las estrictas leyes de la naturaleza material. Por fortuna, la entidad viviente es parte integral del Señor, y, en consecuencia,  su función natural es la de prestarle al Señor un servicio directo. Debido al hechizo de la ilusión, uno trata de ser feliz mediante el hecho de servir a su propia complacencia de los sentidos de diferentes maneras que nunca lo harán feliz. En vez de no tratar de satisfacer sus propios sentidos materiales, tiene que satisfacer los sentidos del Señor. Eso constituye la máxima perfección de la vida. El Señor quiere eso y lo exige. Uno tiene que entender este punto undamental del Bhagavad-gita.  Nuestro movimiento de conciencia de Krsna se lo está enseñando  al mundo entero, y como no estamos contaminando el tema del Bhagavad-gita tal como es, cualquiera  que  esté sinceramente  interesado  en beneficiarse  con el estudio  del Bhagavad-gita,  debe  buscar  la ayuda  del movimiento  de conciencia  de Krsna,  para poder  entender  en  la  práctica  el  Bhagavad-gita  bajo  la  guía  directa  del  Señor. Esperamos, pues, que la gente obtenga el beneficio más grande de todos a través del estudio del Bhagavad-gita tal como es de la forma en que lo hemos presentado aquí, y si tan sólo un hombre se vuelve devoto puro del Señor, consideraremos  que nuestro esfuerzo ha sido un éxito.


12 de mayo de 1971
Sydney, Australia
A. C. Bhaktivedanta Swami


Introducción

om ajñana-timirandhasya jñanañjana-salakaya caksur unmilitam yena tasmai sri-gurave namah

sri-caitanya-mano-’bhistam sthapitam yena bhu-tale svayam rupah kada mahyam dadati sva-padantikam

Yo nací en la más oscura ignorancia, y mi maestro espiritual me abrió los ojos con la antorcha del conocimiento. A él le ofrezco mis respetuosas reverencias.

¿Cuándo me pondrá al resguardo de sus pies de loto Srila Rupa Gosvami Prabhupada, quien  estableció  en  este  mundo  material  la  misión  de  cumplir  el  deseo  del  Señor Caitanya?

vande ’ham sri-guroh sri-yuta-pada-kamalam sri-gurun vaisnavams ca sri-rupam sagrajatam saha-gana-raghunathanvitam tam sa-jivam sadvaitam savadhutam parijana-sahitam krsna-caitanya-devam
sri-radha-krsna-padan saha-gana-lalita-sri-visakhanvitams  ca

Ofrezco mis respetuosas reverencias a los pies de loto de mi maestro espiritual y a los pies de todos los vaisnavas. Ofrezco mis respetuosas reverencias a los pies de loto de Srila Rupa Gosvami y de su hermano mayor, Sanatana Gosvami, así como también de Raghunatha Dasa, Raghunatha Bhatta, Gopala Bhatta y Srila Jiva Gosvami. Les ofrezco mis respetuosas reverencias al Señor Krsna Caitanya y al Señor Nityananada, así como a Advaita šcarya, Gadadhara, Srivasa y demás asociados. Les ofrezco mis respetuosas reverencias a Srimati Radharani y a Sri Krsna, así como a Sus asociadas Sri Lalita y Visakha.

he krsna karuna-sindho dina-bandho jagat-pate gopesa gopika-kanta radha-kanta namo ’stu te

¡Oh, mi querido Krsna!, Tú eres el amigo de los afligidos y la fuente de la creación. Tú eres el amo de las gopis y el amante de Radharani. A Ti Te ofrezco mis respetuosas reverencias.

tapta-kañcana-gaurangi radhe vrndavanesvari vrsabhanu-sute devi pranamami hari-priye

Le ofrezco mis respetos a Radharani, cuya tez es como el oro fundido y quien es la reina de Vrndavana. Tú eres la hija del rey Vrsabhanu, y eres muy querida por el Señor Krsna.

vañcha-kalpa-tarubhyas ca krpa-sindhubhya eva ca patitanam pavanebhyo vaisnavebhyo namo namah

Les ofrezco mis respetuosas reverencias a todos los devotos vaisnavas del Señor. Ellos pueden complacer los deseos de todos, tal como árboles de los deseos, y están llenos de compasión por las almas caídas.

sri-krsna-caitanya prabhu-nityananda
sri-advaita gadadhara srivasadi gaura-bhakta-vrnda

Les  ofrezco  mis reverencias  a Sri Krsna  Caitanya,  Prabhu  Nityananda,  Sri Advaita, Gadadhara, Srivasa, y a todos los demás que forman parte de la línea devocional.

hare krsna, hare krsna, krsna krsna, hare hare hare rama, hare rama, rama rama, hare hare

El Bhagavad-gita se conoce también con el nombre de El Gitopanisad. Esta obra es la esencia  del  conocimiento  védico  y  uno  de  los  Upanisads  más  importantes  de  la literatura védica. Desde luego, existen muchas traducciones de El Bhagavad-gita  con comentarios,  y uno podría cuestionar la necesidad de otra. Esta presente edición se puede explicar de la siguiente manera. Hace poco, una señora norteamericana me pidió que le recomendara una traducción inglesa de El Bhagavad-gita. En Norteamérica hay, por supuesto,  muchas ediciones  de El Bhagavad-gita  disponibles  en inglés, pero de ninguna de las que he visto —no sólo en Norteamérica, sino también en la India— se puede decir con propiedad que sea autoritativa, porque prácticamente en todas y cada una de ellas el comentarista ha expresado sus propias opiniones, sin tocar el espíritu de El Bhagavad-gita tal como es.

El espíritu de El Bhagavad-gita se menciona en el propio Bhagavad-gita. Es como si, por ejemplo, quisiéramos tomar cierta medicina. Tendríamos, entonces, que seguir las indicaciones de la etiqueta. No podemos tomarnos la medicina según nuestros propios caprichos  o  según  las  indicaciones  de  algún  amigo.  La  medicina  se  debe  tomar siguiendo las indicaciones  de la etiqueta o las indicaciones  de un médico. De modo similar, El Bhagavad-gita debe tomarse o aceptarse tal como el propio orador lo indica. El orador de El Bhagavad-gita  es el Señor Sri Krsna. A Él se lo menciona  en cada página de El Bhagavad-gita como la Suprema Personalidad de Dios, Bhagavan. Claro que, la palabra bhagavan se refiere a veces a cualquier persona o semidiós que sea poderoso,  e, indudablemente,  la palabra bhagavan  designa aquí al Señor Sri Krsna como una gran personalidad, pero al mismo tiempo hemos de saber que el Señor Sri Krsna  es  la  Suprema  Personalidad  de  Dios,  como  lo  confirman  todos  los  grandes acaryas  (maestros  espirituales),  tales  como  Sankaracarya,  Ramanujacarya, Madhvacarya, Nimbarka Svami, Sri Caitanya Mahaprabhu, y muchas otras autoridades de la India en el conocimiento védico. En El Bhagavad-gita, el mismo Señor establece también que Él es la Suprema Personalidad de Dios, y El Brahma-samhita y todos los Puranas lo aceptan como tal, especialmente El Srimad-Bhagavatam, conocido como El Bhagavata-Purana (krsnas tu bhagavan svayam). Por consiguiente, debemos tomar El Bhagavad-gita tal como lo indica la propia Personalidad de Dios. En el Capítulo Cuatro del Gita (4.1–3), el Señor dice:

sri-bhagavan uvaca imam vivasvate yogam proktavan aham avyavyam vivasvan manave praha manur iksvakave ’bravit evam parampara-praptam imam rajarsayo viduh sa kaleneha mahata yogo nastah parantapa sa evayam maya te ’dya yogah proktah puratanah bhakto ’si me sakha ceti rahasyam hy etad uttamam

Aquí, el Señor le informa a Arjuna que este sistema de yoga, El Bhagavad-gita, primero le fue expuesto al dios del Sol, éste se lo explicó a Manu, Manu se lo explicó a Iksvaku, y de ese modo, por sucesión discipular y de un orador a otro, ese sistema de yoga fue descendiendo.   Pero,   con   el   transcurso   del   tiempo,   el   sistema   se   perdió.   En consecuencia, el Señor tiene que exponerlo de nuevo, esta vez a Arjuna en el campo de batalla de Kuruksetra.

Él le dice a Arjuna que le está refiriendo este secreto supremo por Arjuna ser Su devoto y  amigo.   Esto  significa  que  El  Bhagavad-gita   es  un  tratado   que  está  dirigido especialmente al devoto del Señor. Hay tres clases de trascendentalistas,  a saber, el jñani, el yogi y el bhakta, o, el impersonalista, el meditador y el devoto. Aquí, el Señor le dice a Arjuna claramente que lo está convirtiendo en el primer receptor de un nuevo parampara (sucesión discipular), porque la antigua sucesión se había roto. Era, pues, el deseo del Señor establecer otro parampara que siguiera la misma línea de pensamiento que descendía del dios del Sol a otros, y era Su deseo también que Arjuna distribuyera de nuevo Sus enseñanzas. Él quería que Arjuna se volviera la autoridad en la manera de entender El Bhagavad-gita. Así pues, vemos que El Bhagavad-gita se le instruyó a Arjuna especialmente por él ser un devoto del Señor, un alumno directo de Krsna y un amigo íntimo de Él. Por lo tanto, quien mejor entiende El Bhagavad-gita es una persona que tenga cualidades similares a las de Arjuna. Es decir, dicha persona debe ser un devoto que tenga una relación directa con el Señor. En cuanto uno se vuelve devoto del Señor, tiene también una relación directa con Él. Éste es un tema muy complejo, pero, en pocas palabras, puede decirse que un devoto tiene una relación con la Suprema Personalidad de Dios de una de estas cinco diferentes maneras:

1. Se puede ser devoto en un estado pasivo;
2. Se puede ser devoto en un estado activo;
3. Se puede ser devoto como amigo;
4. Se puede ser devoto como padre o madre;
5. Se puede ser devoto como amante conyugal.

Arjuna tenía con el Señor una relación de amigo. Desde luego, hay un abismo entre esta amistad  y aquella  que encontramos  en el mundo  material.  La primera  es una amistad trascendental que no todos pueden tener. Claro que, todo el mundo tiene una relación específica con el Señor, y esa relación se evoca mediante el perfeccionamiento del servicio devocional. Pero nosotros, en la condición actual de nuestra vida, no sólo hemos olvidado al Señor Supremo, sino que también hemos olvidado la relación eterna que tenemos con Él. Cada uno de los muchos y muchos billones y trillones de seres vivientes que existen, tiene eternamente una relación específica con el Señor. Eso se denomina svarupa. Mediante el proceso del servicio devocional uno puede revivir ese svarupa, y esa etapa se denomina svarupa-siddhi —la perfección de la posición constitucional de uno—. De modo que, Arjuna era un devoto, y estaba en contacto con el Señor Supremo a través de la amistad.

Debe notarse la manera en que Arjuna aceptó este Bhagavad-gita. Ello se indica en el
Capítulo Diez (10.12–14):

arjuna uvaca
param brahma param dhama pavitram paramam bhavan purusam sasvatam divyam adi-devam ajam vibhum ahus tvam rsayah sarve devarsir naradas tatha
asito devalo vyasah
svayam caiva bravisi me sarvam etad rtam manye yan mam vadasi kesava na hi te bhagavan vyaktim vidur deva na danavah

“Arjuna dijo: Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, la morada suprema, lo más puro que existe, la Verdad Absoluta. Tú eres la persona original, trascendental y eterna, el innaciente,  el más grande  de todos.  Todos los grandes  sabios,  tales como Narada, Asita, Devala y Vyasa, confirman esta verdad acerca de Ti, y ahora Tú mismo me lo estás expresando. ¡Oh, Krsna!, yo acepto totalmente como cierto todo lo que me has dicho.   Ni   los   semidioses   ni   los   demonios,   ¡oh,   Señor!,   pueden   entender   Tu personalidad”.

Después de oír a la Suprema Personalidad de Dios exponer El Bhagavad-gita, Arjuna aceptó  a  Krsna  como  param  brahma,  el  Brahman  Supremo.  Todo  ser  viviente  es Brahman,  pero  el ser viviente  supremo,  o la Suprema  Personalidad  de  Dios,  es  el Brahman  Supremo.  Param  dhama  significa  que Él es el reposo  o morada  de todo, pavitram significa que Él es puro, que no lo toca la contaminación  material, purusam significa que Él es el disfrutador  supremo, sasvatam,  original, divyam, trascendental, adi-devam,  la Suprema Personalidad  de Dios, ajam, el innaciente,  y vibhum, el más grande de todos.
Ahora bien, se pudiera pensar que como Krsna era el amigo de Arjuna, este último le estaba diciendo todo eso a modo de adulación; pero Arjuna, tan sólo para eliminar esa clase  de  dudas  de  la  mente  de  los  lectores  de  El  Bhagavad-gita,  respalda  esas alabanzas en el siguiente verso, cuando dice que no sólo él acepta a Krsna como la Suprema  Personalidad  de Dios, sino también autoridades  tales como Narada, Asita, Devala   y   Vyasadeva.   Éstas   son   grandes   personalidades    que   distribuyen   el conocimiento védico tal como lo aceptan todos los acaryas. Por lo tanto, Arjuna le dice a Krsna que acepta como completamente perfecto todo lo que Krsna dice. Sarvam etad rtam manye: “Acepto como cierto todo lo que dices”. Arjuna también dice que la personalidad  del  Señor  es  muy  difícil  de  entender,  y  que  ni  siquiera  los  grandes semidioses pueden conocerlo. Esto significa que ni siquiera personalidades superiores a los seres humanos pueden conocer al Señor. Entonces, ¿cómo puede un ser humano entender a Sri Krsna sin convertirse en devoto de Él?

Por consiguiente, El Bhagavad-gita debe recibirse con un espíritu de devoción. Uno no debe creerse igual a Krsna, ni creer que Krsna es una personalidad  ordinaria,  o, ni siquiera, que es una personalidad muy destacada. El Señor Sri Krsna es la Suprema Personalidad  de  Dios.  Así  que,  según  los  postulados  de  El  Bhagavad-gita  o  los postulados de Arjuna, que es la persona que está tratando de entender El Bhagavad- gita, aunque sea teóricamente debemos aceptar a Sri Krsna como la Suprema Personalidad de Dios, y con ese espíritu sumiso podremos entender El Bhagavad-gita. A menos que uno lea El Bhagavad-gita con un espíritu sumiso, es muy difícil entenderlo, ya que constituye un gran misterio.

Y, ¿qué es en sí El Bhagavad-gita? El Bhagavad-gita tiene el propósito de liberar a la humanidad de la nesciencia de la existencia material. Todos los hombres se hallan en dificultades de muchísimas maneras, tal como Arjuna también se hallaba en dificultades por el hecho de tener que librar la Batalla de Kuruksetra. Arjuna se entregó a Sri Krsna, y como consecuencia de ello se expuso este Bhagavad-gita. No sólo Arjuna: cada uno de nosotros  está lleno de ansiedades  a causa  de esta existencia  material.  Nuestra misma existencia se encuentra en la atmósfera de la no existencia. En realidad, que la no existencia nos amenace no es propio de nuestra naturaleza. Nuestra existencia es eterna. Pero de una forma u otra se nos pone en el seno de lo asat. Asat se refiere a aquello que no existe.

De entre muchísimos  seres humanos que están sufriendo, hay unos cuantos que de hecho indagan acerca de su posición y que se preguntan quiénes son, por qué se los pone en esta situación  difícil,  etc. A uno no se lo puede considerar  que es un ser humano perfecto, a menos que despierte y llegue a esa posición de hacerse preguntas acerca de su sufrimiento, a menos que se dé cuenta de que no quiere sufrir, sino que, por el contrario,  quiere buscarles  una solución  a todos los sufrimientos.  Lo humano empieza  cuando  esta clase  de indagación  se despierta  en la mente de uno.  En El Brahma-sutra,  esa  indagación  se  denomina  brahma-jijñasa.  Athatho  brahma-jijñasa. Todas las actividades  del ser humano deben considerarse  un fracaso, a menos que éste indague cuál es la naturaleza del Absoluto. Por lo tanto, aquellos que comienzan a preguntarse  por qué están sufriendo o de dónde vienen y a dónde irán después de morir,  son  estudiantes  idóneos  de  El  Bhagavad-gita   que  pueden  entenderlo.  El estudiante sincero también debe tener un firme respeto por la Suprema Personalidad de Dios. Arjuna era un estudiante de esa índole.

El Señor Krsna desciende específicamente para restablecer el verdadero propósito de la vida, cuando el hombre olvida ese propósito. Incluso entonces, de entre muchísimos seres humanos  que despiertan,  puede que haya uno que verdaderamente  adopte el espíritu de entender su posición, y para él se habla este Bhagavad-gita. En verdad, a todos nos ha tragado el tigre de la nesciencia, pero el Señor es muy misericordioso con las entidades vivientes, en especial con los seres humanos. Con ese fin habló El Bhagavad-gita, convirtiendo en Su alumno a Su amigo Arjuna.

Siendo un asociado del Señor Krsna, Arjuna estaba por encima de toda ignorancia, pero a él se lo sumió en la ignorancia en el campo de batalla de Kuruksetra, tan sólo para que le hiciera preguntas al Señor Krsna acerca de los problemas de la vida, de manera que el Señor pudiera explicarlos para beneficio de las generaciones futuras de seres humanos  y  trazar  así  el  plan  de  la  vida.  El  hombre  podría  entonces  actuar  de conformidad con ello y perfeccionar la misión de la vida humana.

La materia de que trata El Bhagavad-gita  entraña la comprensión  de cinco verdades básicas.   En  primer   lugar,   se  explica   la  ciencia   de  Dios,  y  luego,   la  posición constitucional  de las  entidades  vivientes,  las jivas.  Existe  el isvara,  que  significa  el controlador,  y existen las jivas, las entidades vivientes a quienes se controla. Si una entidad  viviente  dice  que  a  ella  no  la  controlan,  sino  que  es  libre,  entonces  está demente. El ser viviente está controlado en todo aspecto, al menos en su vida condicionada. Así que la materia que se estudia en El Bhagavad-gita trata del isvara, el supremo  controlador,  y  las  jivas,  las  entidades  vivientes  controladas.  También  se discuten prakrti (la naturaleza material), el tiempo (la duración de la existencia de todo el universo  o de la manifestación  de la naturaleza  material)  y karma (la actividad).  La manifestación  cósmica  está  llena  de  diferentes  actividades.  Todas  las  entidades vivientes están dedicadas a diferentes actividades. Con El Bhagavad-gita debemos aprender qué es Dios, qué son las entidades vivientes, qué es prakrti, qué es la manifestación cósmica, cómo el tiempo la controla y cuáles son las actividades de las entidades vivientes.

De  estos  cinco  temas  básicos,  en  El  Bhagavad-gita  se  establece  que  la  Divinidad Suprema,  o Krsna, o Brahman,  o el supremo controlador,  o Paramatma  —se puede emplear el nombre que se desee—, es el más importante de todos. Los seres vivientes son semejantes al controlador supremo desde el punto de vista cualitativo. Por ejemplo, el Señor tiene el control de los asuntos universales de la naturaleza material, como se explicará  en los capítulos  finales de El Bhagavad-gita.  La naturaleza  material  no es independiente.  Ella actúa bajo la dirección  del Señor Supremo.  Como dice el Señor Krsna: ayadhyaksena  prakrtih  suyate  sa-caracaram,  “Esta naturaleza  material  está actuando  bajo  mi  dirección”.  Cuando  vemos  que  en  la  naturaleza  cósmica  ocurren cosas maravillosas, hemos de saber que tras esa manifestación cósmica hay un controlador. Nada podría manifestarse sin estar controlado. Es pueril no tener en cuenta al controlador. Por ejemplo, un niño puede que piense que el automóvil es algo muy maravilloso, por ser capaz de desplazarse sin ser tirado por un caballo u otro animal, pero  un  hombre  cuerdo  conoce  la  naturaleza   del  funcionamiento   mecánico  del automóvil. Él siempre sabe que tras la maquinaria hay un hombre, un conductor. De modo  similar,  el  Señor  Supremo  es  el  conductor  bajo  cuya  dirección  todo  está funcionando.  Ahora  bien,  como  notaremos  en  los  capítulos  finales,  el  Señor  ha aceptado  que  las  jivas,  o  las  entidades  vivientes,  son  Sus  partes  integrales.  Una partícula de oro también es oro, una gota de agua del océano también es salada, y, de igual manera, nosotros, las entidades vivientes, siendo parte integral del supremo controlador,  isvara,  o Bhagavan,  el  Señor  Krsna,  tenemos  todas  las cualidades  del Señor Supremo  en una diminuta  cantidad,  porque  somos  isvaras  diminutos,  isvaras subordinados.   Nosotros   estamos   tratando   de   controlar   la   naturaleza,   tal   como actualmente estamos tratando de controlar el espacio o los planetas, y esa tendencia a controlar existe porque se halla en Krsna. Pero aunque tenemos la tendencia a enseñorearnos de la naturaleza material, debemos saber que no somos el controlador supremo. Ello se explica en El Bhagavad-gita.

¿Qué es la naturaleza material? Eso también se explica en el Gita, diciendo que es prakrti inferior, naturaleza  inferior. A la entidad viviente se la explica como la prakrti superior.  Ya sea superior  o inferior,  prakrti  siempre  se halla bajo control.  Prakrti  es femenina,  y el  Señor  la controla  tal  como  el  esposo  controla  las  actividades  de la esposa. Prakrti siempre está subordinada, predominada por el Señor, quien es el predominador. Tanto las entidades vivientes como la naturaleza material están predominadas, controladas, por el Señor Supremo. De acuerdo con el Gita, aunque las entidades vivientes son partes integrales del Señor Supremo, se las debe considerar prakrti.  Eso  se  menciona  claramente  en  el  Capítulo  Siete  de  El  Bhagavad-gita. Apareyam  itas  tv  anyam  prakrtim  viddhi  me  param/  jiva-bhutam:  “Esta  naturaleza material  es Mi prakrti  inferior,  pero más allá de ella hay otra prakrti: jiva-bhutam,  la entidad viviente”.

La propia naturaleza material está constituida por tres cualidades: la modalidad de la bondad, la modalidad de la pasión y la modalidad de la ignorancia. Por encima de estas modalidades   se  halla  el  tiempo   eterno,   y  mediante   una  combinación   de  esas modalidades  de la  naturaleza,  y bajo  el  control  y la supervisión  del tiempo  eterno, aparecen las actividades, las cuales se denominan karma. Estas actividades se están realizando desde tiempo inmemorial, y nosotros estamos sufriendo o disfrutando de los frutos  de  nuestras  actividades.  Por  ejemplo,  supóngase  que  yo  soy  un  hombre  de negocios que ha trabajado muy duro y con inteligencia, y que ha amasado una gran fortuna. Entonces, soy un disfrutador. Pero, supóngase que luego pierdo todo mi dinero en los negocios. Entonces, me embarga el sufrimiento. De la misma manera, en cada aspecto de la vida disfrutamos de los resultados de nuestro trabajo o sufrimos con los resultados de él. Eso se denomina karma.

En El Bhagavad-gita se explican todos esos temas: isvara (el Señor Supremo), jiva (la entidad viviente), prakrti (la naturaleza), kala (el tiempo eterno) y karma (la actividad). De estos cinco, el Señor, las entidades vivientes, la naturaleza material y el tiempo son eternos. La manifestación de prakrti puede que sea temporal, pero no es falsa. Algunos filósofos dicen que la manifestación de la naturaleza material es falsa, pero, según la filosofía de El Bhagavad-gita o según la filosofía de los vaisnavas, no es así. La manifestación del mundo no se acepta como falsa; se acepta como real, pero temporal. Se dice que se asemeja a una nube que se desplaza por el cielo, o a la llegada de la estación lluviosa que nutre los granos. En cuanto la estación lluviosa se acaba y la nube desaparece, se secan todos los cultivos que la lluvia nutría. De la misma manera, esta manifestación  material  aparece  en  un  cierto  momento,  permanece  por  un  tiempo  y luego   desaparece.   Así   es   el  funcionamiento   de   prakrti.   Pero   ese  ciclo   existe eternamente. Por lo tanto, prakrti es eterna; no es falsa. El Señor se refiere a ella como

“Mi prakrti”. Esta naturaleza material es la energía separada del Señor Supremo, y, de igual  manera,  las  entidades  vivientes  también  son  la  energía  del  Señor  Supremo, aunque  no están  separadas,  sino, más bien,  relacionadas  eternamente.  Así que,  el Señor,   la   entidad   viviente,   la   naturaleza   material   y   el   tiempo   están   todos interrelacionados y son todos eternos. Sin embargo, el otro factor, karma, no es eterno. Los efectos del karma puede que sean de hecho muy antiguos. Estamos padeciendo o disfrutando de los resultados de nuestras actividades desde tiempos inmemoriales, pero podemos cambiar los resultados de nuestro karma, o actividad, y ese cambio depende del   perfeccionamiento   de   nuestro   conocimiento.   Estamos   dedicados   a   diversas actividades,  e,  indudablemente,  no  sabemos  qué  clase  de  actividades  deberíamos adoptar para lograr liberarnos de las acciones y reacciones de todas ellas, pero esto también se explica en El Bhagavad-gita.

La posición de isvara, el Señor Supremo, es la de ser la conciencia suprema. Las jivas, o las entidades vivientes, siendo partes integrales del Señor Supremo, también están conscientes. Tanto a la entidad viviente como a la naturaleza material se las explica como prakrti, energía del Señor Supremo, pero una de las dos, la jiva, está consciente; la  otra  prakrti  no lo  está  . He  ahí  la  diferencia.  Por  consiguiente,  la jiva-prakrti  se denomina superior, debido a que la jiva tiene una conciencia que es similar a la del Señor. Sin embargo, la del Señor es la conciencia suprema, y uno no debe creer que la jiva, la entidad viviente, también es supremamente consciente. El ser viviente no puede ser supremamente consciente en ninguna etapa de su perfeccionamiento, y la teoría de que puede serlo es una teoría engañosa. Consciente sí puede ser, pero no perfecta o supremamente consciente.

La diferencia que hay entre la jiva y el isvara se explicará en el Capítulo Trece de El Bhagavad-gita. El Señor es ksetra-jña, está consciente, tal como lo está el ser viviente, pero el ser viviente está consciente de su cuerpo en particular, mientras que el Señor está consciente de todos los cuerpos. Como Él vive en el corazón de todo ser viviente, está consciente de los movimientos psíquicos de cada jiva en particular. No debemos olvidar esto. También se explica que el Paramatma, la Suprema Personalidad de Dios, vive en el corazón de todos como isvara, como el controlador, y que le da indicaciones a la entidad viviente para que actúe como lo desee. La entidad viviente se olvida de lo que hay que hacer. Primero decide actuar de una cierta manera, y luego se enreda en las acciones y reacciones de su propio karma. Después de abandonar un tipo de cuerpo, entra en otro tipo de cuerpo, tal como uno se pone y se quita la ropa. Mientras el alma transmigra de ese modo, sufre las acciones y reacciones de sus actividades pasadas. Esas actividades pueden cambiarse cuando el ser viviente se halla bajo el control de la modalidad de la bondad, cuando está cuerdo y entiende qué clase de actividades debe adoptar. Si así lo hace, se puede entonces hacer que cambien todas las acciones y reacciones de sus actividades pasadas. En consecuencia, el karma no es eterno. Por lo tanto, dijimos que de los cinco factores (isvara, jiva, prakrti, el tiempo y el karma), cuatro son eternos, mientras que el karma no lo es.

El supremo isvara consciente es semejante a la entidad viviente en esto: tanto la conciencia del Señor como la de la entidad viviente son trascendentales. La conciencia no  la  genera  la  asociación  con  la  materia.  Ésa  es  una  idea  equivocada.  En  El Bhagavad-gita  no se acepta la teoría de que la conciencia se desarrolla bajo ciertas circunstancias producto de la combinación material. La cobertura de las circunstancias materiales  puede  hacer que la conciencia  se refleje de un modo desvirtuado,  de la misma manera en que la luz que se refleja a través de un vidrio teñido puede que parezca ser de un cierto color; pero a la conciencia del Señor no la afecta lo material. El Señor Krsna dice: mayadhyaksena prakrtih. Cuando Él desciende al universo material, Su conciencia no es afectada por lo material. Si ello lo afectara, Él no sería apto para hablar de asuntos trascendentales, tal como lo hace en El Bhagavad-gita. Uno no puede decir  nada  acerca  del  mundo  trascendental,   si  no  está  libre  de  la  conciencia contaminada por lo material. Así que al Señor no lo contamina lo material, pero en los actuales momentos nuestra conciencia sí se halla contaminada por lo material. El Bhagavad-gita  enseña que tenemos que purificar esa conciencia contaminada  por lo material.  Al  encontrarnos  en  el  estado  de  conciencia  pura,  nuestras  acciones  se acoplarán  con la voluntad  del isvara, y eso nos hará felices. No ha de creerse que tenemos  que  cesar  todas  las  actividades,  sino que  nuestras  actividades  deben  ser purificadas, y, una vez purificadas, se denominan bhakti. Las actividades en estado de bhakti parecen ser actividades ordinarias, pero no están contaminadas.  Una persona ignorante puede que vea que el devoto está obrando o trabajando como un hombre ordinario,  pero dicha persona  de escaso acopio de conocimiento  no sabe que a las actividades del devoto o del Señor no las contamina la conciencia impura o la materia. Ellos son trascendentales a las tres modalidades de la naturaleza. Hemos de saber, sin embargo, que en este momento nuestra conciencia está contaminada.
Cuando  estamos  contaminados  por  lo  material,  se  nos  llama  condicionados.   La conciencia  falsa  se  exhibe  bajo  la  impresión  de  que  “yo  soy  un  producto  de  la naturaleza material”. Eso se denomina ego falso. Aquel que está absorto en pensar en concepciones corporales, no puede entender su situación. El Bhagavad-gita se presentó para liberarlo a uno de la concepción  corporal de la vida, y Arjuna se puso en esa posición para recibir esa información de labios del Señor. Uno tiene que liberarse de la concepción    corporal   de   la   vida;   eso   constituye   la   actividad   preliminar   del trascendentalista.  Aquel que quiere ser libre, que quiere liberarse, debe primero que todo aprender que no es este cuerpo material. Mukti, o liberación, significa estar libre de la  conciencia  material.  También  en  El  Srimad-Bhagavatam  se  da  la  definición  de liberación. Muktir hitvanyatha-rupam svarupena vyavasthitih: mukti significa liberarse de la  conciencia  contaminada  de  este  mundo  material,  y  situarse  en  el  estado  de conciencia  pura. Todas  las instrucciones  de El Bhagavad-gita  tienen  la finalidad  de despertar esa conciencia pura, y, por consiguiente, encontramos que en la última etapa de las instrucciones del Gita, Krsna le pregunta a Arjuna si ya se encuentra en el estado de conciencia purificada. Conciencia purificada significa actuar de conformidad con las instrucciones  del Señor.  Ésta es toda la esencia  de la conciencia  purificada.  Como somos  partes integrales  del Señor, la conciencia  ya está allí, pero en nuestro caso existe  la propensión  a ser afectados  por las modalidades  inferiores.  Mas, el Señor, siendo el Supremo, nunca se ve afectado. Ésa es la diferencia entre el Señor Supremo y las pequeñas almas individuales.

¿Qué  es  esa  conciencia?  Esa  conciencia  es  “yo  soy”.  Y,  ¿qué  soy?  Cuando  la conciencia está contaminada, “yo soy” significa “yo soy el señor de todo lo que veo. Yo soy el disfrutador”. El mundo gira porque cada ser vivo cree que es el señor y creador del mundo material. La conciencia material tiene dos divisiones psíquicas. Una de ellas es que “yo soy el creador” y la otra es que “yo soy el disfrutador”. Pero, en realidad, el Señor Supremo es tanto el creador como el disfrutador,  y la entidad viviente, siendo parte  integral  del  Señor  Supremo,  no  es  ni  el  creador  ni  el  disfrutador,  sino  un cooperador. Ella es lo creado y lo disfrutado. Por ejemplo, una parte de una máquina coopera con toda la máquina; una parte del cuerpo coopera con todo el cuerpo. Las manos, las piernas, los ojos, etc., son todos partes del cuerpo, pero no son realmente los disfrutadores.  El estómago  es el disfrutador.  Las piernas  transportan,  las manos suministran comida, los dientes mastican, y todas las partes del cuerpo se ocupan de satisfacer al estómago, porque éste es el principal factor que nutre el funcionamiento del cuerpo. Por lo tanto, al estómago se le da todo. Uno nutre el árbol regando su raíz, y uno nutre el cuerpo alimentando al estómago, pues para que el cuerpo se mantenga sano, las partes del cuerpo deben cooperar en alimentar al estómago. De igual manera, el  Señor  Supremo  es  el  disfrutador  y el  creador,  y nosotros,  como  seres  vivientes subordinados que somos, tenemos la función de cooperar para satisfacerlo. Esa cooperación de hecho nos ayudará, tal como la comida que recibe el estómago ayuda a todas las demás partes del cuerpo. Si los dedos de la mano creen que ellos deben tomar la comida en vez de proporcionársela al estómago, se frustrarán. La figura central de la creación y del disfrute es el Señor Supremo, y las entidades vivientes son cooperadoras. Ellas disfrutan mediante la cooperación. La relación es también como la que hay entre el amo y el sirviente. Si el amo está plenamente satisfecho, entonces el sirviente también lo estará. Así mismo, se debe satisfacer al Señor Supremo, aunque la tendencia a volverse el creador y la tendencia a disfrutar el mundo material también se encuentran en las entidades vivientes, porque esas tendencias se hallan en el Señor Supremo, el cual creó el mundo cósmico manifestado.

Encontraremos,  pues,  en  este  Bhagavad-gita,  que  el  todo  completo  comprende  al controlador supremo, las entidades vivientes controladas, la manifestación cósmica, el tiempo eterno y karma, o las actividades, y todo ello se explica en este texto. Todo ello tomado en conjunto forma el todo completo, y a éste se lo denomina la Suprema Verdad Absoluta.  El  todo  completo  y la  Verdad  Absoluta  completa  constituyen  la Suprema Personalidad de Dios completa, Sri Krsna. Todas las manifestaciones se deben a Sus diferentes energías. Él es el todo completo.

En el Gita se explica además que el Brahman impersonal también está subordinado a la Suprema  Persona  completa  (brahmano  hi  pratisthaham).   En  El  Brahma-sutra,   el Brahman se explica de un modo más explícito, diciendo que es como los rayos de la luz del Sol. El Brahman impersonal constituye los luminosos rayos de la Suprema Personalidad de Dios. El Brahman impersonal es la comprensión incompleta del todo absoluto, tal como lo es también la concepción de Paramatma. En el Capítulo Quince se verá  que  la  Suprema  Personalidad  de  Dios,  Purusottama,  está  más  allá  tanto  del Brahman impersonal como de la parcial comprensión de Paramatma. La Suprema Personalidad  de  Dios  se  dice  que  es  sac-cid-ananda-vigraha.   El  Brahma-samhita empieza  de  la  siguiente  manera:  isvarah  paramah  krsnah  sac-cid-ananda-vigrahah/ anadir adir govindah sarva-karana-karanam.  “Govinda, Krsna, es la causa de todas las causas. Él es la causa original y la propia forma de la eternidad, el conocimiento y la bienaventuranza”.  La omprensión del Brahman impersonal es la comprensión de Su característica sat (eternidad). La comprensión Paramatma es la comprensión del sat, cit (conocimiento  eterno). Pero la comprensión de la Personalidad de Dios, Krsna, es la comprensión de todas las características trascendentales —sat, cit y ananda (eternidad, conocimiento y bienaventuranza)—, en vigraha (forma) completa.

Cierta gente con poca inteligencia  considera  que la Verdad Suprema es impersonal.

Pero Él es una persona trascendental, y esto lo confirman todas las Escrituras védicas. Nityo nityanam cetanas cetananam (Katha Upanisad 2.2.13). Así como nosotros somos seres  vivientes  individuales  y  tenemos  nuestra  individualidad,  la  Suprema  Verdad Absoluta  también  es,  en  fin  de  cuentas,  una  persona,  y  la  comprensión  de  la Personalidad de Dios es la comprensión de todas las características trascendentales, en Su forma completa. El todo completo no carece de forma. Si Él fuera informe o si fuera menos que cualquier otra cosa, entonces no podría ser el todo completo. El todo completo debe poseer todo lo que se halle dentro del marco de nuestra experiencia y más allá de ella, pues, de lo contrario, no podría ser completo.

El todo completo,  la Personalidad  de Dios, tiene inmensas  potencias (parasya  saktir vividhaiva  sruyate).  En El Bhagavad-gita  también  se explica  cómo  Krsna  actúa  con diferentes potencias. Este mundo de fenómenos, o mundo material, en el que se nos ha puesto, también es completo en sí mismo, porque los veinticuatro elementos de los que, según la filosofía sankhya, este universo material es una manifestación temporal, están completamente adaptados para producir recursos completos, que se requieren para el mantenimiento y subsistencia de este universo. No hay nada que sea ajeno; ni tampoco se requiere de nada. Esta manifestación tiene su propio tiempo, fijado por la energía del todo  supremo,  y cuando  su  tiempo  se  complete,  estas  manifestaciones  temporales serán  aniquiladas   por  la  disposición   completa   del  completo.   Existen  facilidades completas para que las pequeñas unidades completas, es decir, las entidades vivientes, lleguen a comprender al completo, y todas las clases de estados incompletos se experimentan  a causa del conocimiento  incompleto  acerca del completo.  De manera que, El Bhagavad-gita contiene el conocimiento completo de la sabiduría védica.

Todo el conocimiento védico es infalible, y los hindúes aceptan el conocimiento védico como completo e infalible. Por ejemplo, el estiércol de la vaca es el excremento de un animal, y, según el smrti, o el mandamiento védico, si uno toca el excremento de un animal, tiene que bañarse para purificarse. Pero en las Escrituras védicas se considera que el estiércol de vaca es un agente purificador. Uno pudiera considerar que esto es contradictorio,  pero se acepta por ser un mandamiento  védico, y, en efecto, uno no comete ningún error al aceptarlo. Posteriormente,  la ciencia moderna ha comprobado que el estiércol de vaca contiene toda clase de propiedades  antisépticas.  Así que el conocimiento védico es completo, debido a que está más allá de toda duda y error, y El Bhagavad-gita es la esencia de todo el conocimiento védico.
El  conocimiento   védico  no  es  una  cuestión  de  investigación.   Nuestra  labor  de investigación es imperfecta, porque estamos investigando las cosas con sentidos imperfectos. Tenemos que adquirir conocimiento perfecto, que, como se declara en El Bhagavad-gita, desciende mediante el parampara (la sucesión discipular). Tenemos que recibir el conocimiento de labios de la fuente indicada que forme parte de la sucesión discipular que comienza con el maestro espiritual supremo, el propio Señor, y del que se le ha hecho entrega a una sucesión de maestros espirituales. Arjuna, quien fue el alumno del Señor Sri Krsna, acepta todo lo que Él dice, sin contradecirlo. No se permite que  uno  acepte  una  porción  de  El  Bhagavad-gita  y  otra  no.  De  ninguna  manera. Debemos   aceptar   El   Bhagavad-gita   sin    interpretarlo,   sin   omisiones   y  sin   una participación caprichosa en la materia. Se debe tomar el Gita como la presentación más perfecta  del  conocimiento  védico.  El  conocimiento  védico  se  recibe  proveniente  de fuentes trascendentales, y las primeras palabras las habló el propio Señor. Las palabras que habla el Señor se denominan apauruseya, lo cual significa que son diferentes de las palabras que habla una persona  mundana,  la cual adolece de cuatro defectos.  Una persona mundana (1) es seguro que comete errores, (2) siempre está engañada, (3) tiene la tendencia  a engañar  a los demás, y (4) se halla limitada por unos sentidos imperfectos. Con estas cuatro imperfecciones, uno no puede proporcionar información perfecta acerca del conocimiento omnipresente.

El conocimiento védico no lo imparte esa clase de entidades vivientes defectuosas. Se le impartió en el corazón a Brahma, el primer ser viviente que fue creado, y Brahma a su vez  diseminó  ese  conocimiento  entre  sus  hijos  y discípulos,  tal  como  él  lo  recibió originalmente de labios del Señor. El Señor es purnam, omniperfecto, y no hay ninguna posibilidad de que Él llegue a estar supeditado a las leyes de la naturaleza material. En consecuencia,  uno  debe  ser  lo  suficientemente  inteligente  como  para  saber  que  el Señor es el único propietario de todo lo que hay en el universo, y que Él es el creador original,  el creador  de Brahma.  En el  Capítulo  Once,  al Señor  se lo nombra  como prapitamaha,  porque  a Brahma  se lo nombra como  pitamaha,  el abuelo,  y Él es el creador del abuelo. Así pues, uno no debe creer que es el propietario de nada. Uno debe aceptar únicamente las cosas que el Señor le ha asignado para su manutención.



Hay muchos  ejemplos  de cómo  hemos de utilizar  esas cosas  que el Señor  nos ha asignado. Ello también se explica en El Bhagavad-gita. Al principio, Arjuna decidió que no pelearía en la Batalla de Kuruksetra. Ésa era su propia decisión. Arjuna le dijo al Señor que, después de matar a sus propios parientes, no iba a poder disfrutar del reino. Esta decisión se basaba en el cuerpo, porque Arjuna creía que él era el cuerpo, y que sus  parientes  o  expansiones   corporales  eran  sus  hermanos,  sobrinos,  cuñados, abuelos, etc. Por consiguente, él quería satisfacer las exigencias de su cuerpo. El Señor habló El Bhagavad-gita precisamente para cambiar ese punto de vista, y al final Arjuna decide pelear siguiendo las indicaciones del Señor, cuando dice: karisye vacanam tava, “Actuaré conforme a Tu palabra”.
En este mundo, los hombres no fueron creados para reñir como los perros y los gatos.
Los  hombres  deben  ser  inteligentes,  para  percatarse  de  la  importancia  de  la  vida humana  y negarse  a  actuar  como  animales  ordinarios.  El  ser  humano  debe  darse cuenta de cuál es el objetivo de su vida; esa información se da en todas las Escrituras védicas, y la esencia de ella se da en El Bhagavad-gita. La literatura védica está hecha para los seres humanos,  no para los animales.  Los animales  pueden matar a otros animales y no hay posibilidad alguna de que incurran en pecado; pero si un hombre mata a un animal en aras de la satisfacción de su paladar descontrolado, se le culpará de romper las leyes de la naturaleza. En El Bhagavad-gita se explica claramente que hay tres clases de actividades según las diferentes modalidades de la naturaleza: las actividades  de la bondad,  las de la pasión y las de la ignorancia.  De modo similar, también  hay tres clases de comestibles:  comestibles  influidos  por la bondad,  por la pasión y por la ignorancia. Todo esto se halla claramente descrito, y si utilizamos bien las  instrucciones  de  El  Bhagavad-gita,  toda  nuestra  vida  se  purificará,  y  al  final podremos llegar al destino que se encuentra más allá de este cielo material (yad gatva na nivartante tad dhama paramam mama).
Ese destino se denomina el cielo sanatana, el eterno cielo espiritual. En este mundo material observamos que todo es temporal. Todo aparece, permanece por algún tiempo, produce algunos subproductos, mengua y luego desaparece. Ésa es la ley del mundo material, ya sea que usemos como ejemplo este cuerpo, un pedazo de fruta o cualquier otra cosa. Pero más allá de este mundo temporal, hay otro mundo del cual tenemos información. Ese mundo está hecho de otra naturaleza, la cual es sanatana, eterna. A la jiva también se la describe  como sanatana,  eterna,  y en el Capítulo  Once al Señor también se lo describe de esa manera. Nosotros tenemos una relación íntima con el Señor,  y como  todos  somos  uno desde  el punto  de vista  cualitativo  —el sanatana- dhama,  o  el  cielo,  la  suprema  personalidad  sanatana  y  las  entidades  vivientes sanatana—, todo el propósito de El Bhagavad-gita  es el de revivir nuestra ocupación sanatana,  o el sanatana-dharma,  que es la ocupación  eterna de la entidad viviente. Nosotros nos hallamos dedicados temporalmente  a diferentes actividades, pero todas ellas pueden purificarse, cuando las dejemos y emprendamos las actividades que prescribe el Señor Supremo. Eso se denomina nuestra vida pura.
El Señor Supremo y Su morada trascendental  son ambos sanatana, tal como lo son también  las  entidades  vivientes,  y la  asociación  conjunta  del  Señor  Supremo  y las entidades vivientes en la morada sanatana constituye la perfección de la vida humana. El Señor es muy bondadoso con las entidades vivientes, porque éstas son Sus hijas. El Señor Krsna declara en El Bhagavad-gita:  sarva-yonisu...  aham bija-pradah  pita, “Yo soy el padre de todos”. Desde luego, existen toda clase de entidades vivientes según sus diversos karmas, pero aquí el Señor declara que es el padre de todas ellas. Por consiguiente, el Señor desciende a redimir a todas esas almas caídas y condicionadas, y a hacerles un llamado para que regresen al eterno cielo sanatana, de modo que las entidades  vivientes  sanatana  puedan  recobrar  sus  eternas  posiciones  sanatana,  en



asociación eterna con el Señor. Para redimir a las almas condicionadas, el propio Señor viene en diferentes encarnaciones, o envía a Sus sirvientes íntimos como hijos o a Sus asociados o acaryas.
Por lo tanto, el sanatana-dharma no se refiere a ningún proceso sectario de religión. Es la función eterna de las entidades vivientes eternas, en relación con el eterno Señor Supremo. Como ya se dijo antes, el sanatana-dharma se refiere a la ocupación eterna de la entidad viviente. Sripada Ramanujacarya ha explicado la palabra sanatana como “aquello que no tiene principio ni fin”. De modo que, cuando hablamos de sanatana- dharma, debemos dar por sentado, en base a la autoridad de Sripada Ramanujacarya, que dicho sanatana-dharma no tiene ni principio ni fin.
La palabra religión es un poco diferente a la palabra sanatana-dharma.  Religión lleva
consigo la idea de fe, y la fe puede cambiar. Uno puede tener fe en un proceso en particular, y puede cambiar de fe y adoptar otra. Pero el sanatana-dharma se refiere a aquella actividad que no se puede cambiar. Por ejemplo, al agua no se le puede quitar la liquidez, ni al fuego se le puede quitar el calor. De igual manera, a la eterna entidad viviente no se le puede quitar su función eterna. El sanatana-dharma  es eternamente parte integral de la entidad viviente. Así pues, cuando hablamos de sanatana-dharma, debemos dar por sentado, en base a la autoridad de Sripada Ramanujacarya, que dicho sanatana-dharma  no tiene ni principio ni fin. Aquello que no tiene principio ni fin no puede ser sectario, pues ninguna clase de límites puede coartarlo. Aquellos que pertenecen  a  alguna  fe  sectaria  habrán  de  considerar  equivocadamente   que  el sanatana-dharma también es sectario. Pero si profundizamos en el asunto y lo consideramos a la luz de la ciencia moderna, podremos ver que el sanatana-dharma es la ocupación de toda la gente del mundo, y, más aún, de todas las entidades vivientes del universo.
Una fe religiosa  no sanatana  puede que tenga algún comienzo  en los anales de la historia humana, pero no existe comienzo de la historia del sanatana-dharma,  porque este último permanece eternamente con las entidades vivientes. En lo que respecta a la entidad viviente, los sastras autoritativos determinan que para ella no hay nacimiento ni muerte. En el Gita se establece que la entidad viviente nunca nace y nunca muere. La entidad   viviente   es  eterna   e  indestructible,   y  continúa   viviendo   después   de  la destrucción de este cuerpo material temporal. En relación con el concepto de sanatana- dharma, debemos tratar de entender el concepto de religión a partir del significado de la raíz sánscrita de la palabra. Dharma se refiere a aquello que existe constantemente con un objeto en particular. Nosotros concluimos que junto con el fuego hay luz y calor; sin luz y calor, la palabra fuego no tiene sentido. De modo similar, debemos descubrir la parte  esencial  del  ser viviente,  aquella  parte  que  es su compañera  constante.  Esa compañera constante es su cualidad eterna, y esa cualidad eterna es su religión eterna. Cuando Sanatana  Gosvami  le preguntó  a Sri Caitanya  Mahaprabhu  que cuál era el svarupa de todo ser viviente, el Señor respondió que el svarupa, o la posición constitucional del ser viviente, es la de prestarle servicio a la Suprema Personalidad de Dios. Si analizamos esta declaración del Señor Caitanya, podremos ver con facilidad que todo ser viviente siempre está dedicado a prestarle servicio a otro ser viviente. Un ser viviente sirve a otros seres vivientes de diversas maneras. Al hacerlo, la entidad viviente disfruta de la vida. Los animales inferiores sirven a los seres humanos tal como los sirvientes sirven a su amo. A sirve al amo B, B sirve al amo C, C sirve al amo D, y así sucesivamente. En base a esto, podemos ver que un amigo sirve a otro, la madre sirve al hijo, la esposa sirve al esposo, el esposo sirve a la esposa, etc. Si seguimos investigando con este espíritu, se verá que en la sociedad de los seres vivos no hay ninguna  excepción  a  la  actividad  de  servir.  El  político  le  presenta  a  la  gente  su manifiesto, para convencerla de la capacidad que él tiene de servir. En consecuencia,



los electores le dan al político sus valiosos votos, considerando que él le prestará a la sociedad  un  valioso  servicio.  El  vendedor  sirve  al  cliente,  y  el  artesano  sirve  al capitalista. El capitalista sirve a la familia, y la familia sirve al Estado en términos de la capacidad eterna del eterno ser viviente. De esa manera podemos ver que ningún ser viviente  está  exento  de  prestarles  servicio  a  otros  seres  vivientes,  y,  por  lo  tanto, podemos concluir con toda seguridad que el servicio es el compañero constante del ser viviente, y que el prestar servicio es la religión eterna del ser viviente.
Sin embargo, el hombre dice pertenecer a un tipo de fe en particular en relación con un tiempo y una circunstancia en particular, y en virtud de ello dice ser hindú, musulmán, cristiano, budista, o adepto de alguna otra secta. Tales designaciones son no sanatana- dharma. Puede que un hindú cambie de fe y se vuelva musulmán, o que un musulmán cambie de fe y se vuelva hindú, o que un cristiano cambie de fe, etc. Pero en todas las circunstancias,  el cambio  de fe religiosa  no afecta la ocupación  eterna  de prestarle servicio a los demás. El hindú, musulmán o cristiano es sirviente de alguien, pese a cualesquiera  circunstancias.  De manera  que, profesar  un tipo particular  de fe no es profesar el sanatana-dharma de uno. Prestar servicio es el sanatana-dharma.
De hecho, estamos relacionados con el Señor Supremo a través del servicio. El Señor Supremo  es el disfrutador  supremo,  y nosotros,  las entidades  vivientes,  somos Sus servidores. Nosotros hemos sido creados para el disfrute de Él, y si participamos con la Suprema Personalidad de Dios en ese goce eterno, seremos felices. No podemos llegar a ser felices de ninguna otra manera. No es posible ser feliz independientemente, de la misma manera en que ninguna parte del cuerpo puede ser feliz sin cooperar con el estómago.  La entidad viviente no puede ser feliz sin prestarle al Señor Supremo un amoroso servicio trascendental.

En El Bhagavad-gita  no se aprueba  la adoración  de los diferentes  semidioses  ni el prestarles servicio a ellos. En el Capítulo Siete, verso veinte, se afirma:

kamais tais tair hrta-jñanah prapadyante ’nya-devatah tam tam niyamam asthaya prakrtya niyatah svaya
“Aquellos a quienes los deseos materiales les han robado la inteligencia, se entregan a los semidioses y siguen las reglas y regulaciones específicas de adoración que corresponden  a  sus  propias  naturalezas”.  Aquí  se  dice  claramente  que  aquellos  a quienes los guía la lujuria,  adoran  a los semidioses  y no al Supremo  Señor Krsna. Cuando  hacemos  mención  del  nombre  Krsna,  no  nos  referimos  a  ningún  nombre sectario. Krsna significa el placer máximo, y se ha confirmado que el Señor Supremo es la fuente o el depósito de todo placer. Todos anhelamos placer. šnanda-mayo 'bhyasat (El  Vedanta-sutra  1.1.12).  Las  entidades  vivientes,  al  igual  que  el  Señor,  están colmadas de conciencia y se hallan en busca de la felicidad. El Señor es feliz perpetuamente, y si las entidades vivientes se relacionan con el Señor, cooperan con Él y participan de Su asociación, entonces ellas también se vuelven felices.

El Señor desciende a este mundo mortal para exhibir Sus pasatiempos en Vrndavana, los cuales están colmados de felicidad. Cuando el Señor Sri Krsna se encontraba en Vrndavana,  todas Sus actividades  con Sus amigos  pastorcillos,  con Sus amigas las doncellas, con los demás habitantes de Vrndavana y con las vacas, estaban colmadas de felicidad. Toda la población de Vrndavana no conocía nada fuera de Krsna. Pero el Señor  Krsna  desalentó  incluso  a  Su  padre  Nanda  Maharaja  en  lo  referente  a  la adoración del semidiós Indra, porque quería establecer el hecho de que la gente no necesita  adorar  a ningún semidiós.  La gente  únicamente  tiene que adorar  al Señor Supremo, pues su meta final es la de regresar a la morada de Él.

La morada del Señor Krsna se describe en El Bhagavad-gita,  Capítulo Quince, verso seis:

na tad bhasayate suryo na sasanko na pavakah yad gatva na nivartante
tad dhama paramam mama

“Esa suprema morada Mía no está iluminada por el Sol ni la Luna, ni por el fuego, ni por la electricidad. Aquellos que llegan a ella, nunca regresan a este mundo material”.

Este  verso  da  una  descripción  de  ese  cielo  eterno.  Tenemos,  desde  luego,  una concepción material de lo que es el cielo, y pensamos en él en relación con el Sol, la Luna, las estrellas, etc. Pero en este verso el Señor declara que en el cielo eterno no hay necesidad  de Sol, Luna,  electricidad  o fuego de ninguna  clase,  porque  el cielo espiritual está de por sí iluminado por el brahmajyoti, los rayos que emanan del Señor Supremo. Estamos tratando con dificultad de llegar a otros planetas, pero no es difícil entender la morada del Señor Supremo. A esa morada se le refiere como Goloka. En El Brahma-samhita  (5.37) se la describe de una manera hermosa:  goloka eva nivasaty akhilatma-bhutah. El Señor reside eternamente en Goloka, Su morada, y, sin embargo, es accesible desde este mundo, y con ese fin viene a manifestar Su verdadera forma sac-cid-ananda-vigraha.  Como Él manifiesta esa forma, no hay necesidad alguna de que imaginemos cómo es Él. Para desalentar esa clase de especulación imaginativa, Él desciende y se muestra tal como es, como Syamasundara. Desgraciadamente, los poco inteligentes  lo  menosprecian,  porque  Él  viene  como  uno  de  nosotros  y  juega  con nosotros como un ser humano. Pero debido a ello, no debemos tomar al Señor por uno de nosotros. Mediante Su omnipotencia, Él se presenta ante nosotros en Su verdadera forma y exhibe Sus pasatiempos, que son réplicas de los pasatiempos que hay en Su morada.

En  los  refulgentes  rayos  del  cielo  espiritual  flotan  una  infinidad  de  planetas.  El brahmajyoti  emana de la morada  suprema,  Krsnaloka,  y los planetas  ananda-maya- cinmaya, que no son materiales, flotan en esos rayos. El Señor dice: na tad bhasayate suryo na sasanko na pavakah/ yad gatva na nivartante tad dhama paramam mama. Aquel que puede acercarse a ese cielo espiritual, no tiene que descender de nuevo al cielo material. En el cielo material, incluso si nos acercamos al planeta más elevado de todos (Brahmaloka), ni qué hablar de la Luna, encontraremos las mismas condiciones de la vida,  es decir,  el nacimiento,  la muerte,  las enfermedades  y la vejez.  Ningún planeta  del  universo  material  está  libre  de  estos  cuatro  principios  de  la  existencia material.

Las entidades vivientes viajan de un planeta a otro, pero eso no significa que podemos ir  a  cualquier  planeta  que  queramos  sólo  mediante  un  dispositivo  mecánico.  Si deseamos  ir  a  otros  planetas,  existe  un  proceso  para  hacerlo.  También  eso  se menciona: yanti deva-vrata devan pitŽn yanti pitr-vratah. Si queremos viajes interplanetarios,  no  se  necesita  ningún  dispositivo  mecánico.  El  Gita  instruye:  yanti deva-vrata devan. La Luna, el Sol y los planetas superiores se denominan Svargaloka. Hay tres categorías distintas de planetas: los sistemas planetarios superiores, medios e inferiores.  La  Tierra  pertenece  al  sistema  planetario  medio.  El  Bhagavad-gita  nos informa cómo viajar a los sistemas planetarios superiores (Devaloka) con una fórmula muy sencilla: yanti deva-vrata devan. Uno sólo tiene que adorar al semidiós específico de ese planeta en particular, y de esa forma ir a la Luna, al Sol o a cualquiera de los sistemas planetarios superiores.

Sin embargo, El Bhagavad-gita no nos aconseja ir a ninguno de los planetas de este mundo material, porque incluso si fuéramos a Brahmaloka —el planeta más elevado de todos— por medio de algún dispositivo mecánico y viajando quizás durante cuarenta mil años (¿y quién viviría tanto?), aún encontraríamos  los inconvenientes  materiales  del nacimiento, la muerte, las enfermedades y la vejez. Pero aquel que quiere ir al planeta supremo, Krsnaloka, o a cualquiera de los demás planetas del cielo espiritual, no se encontrará  con  esos  inconvenientes  materiales.  Entre  todos  los  planetas  del  cielo espiritual hay un planeta supremo, llamado Goloka Vrndavana, que, en la morada de Sri Krsna, la Personalidad de Dios original, es el planeta original. Toda esta información se da en El Bhagavad-gita, y a través de sus instrucciones se nos explica cómo abandonar el mundo material y comenzar una verdadera vida dichosa en el cielo espiritual.
En el capítulo Quince de El Bhagavad-gita se da la verdadera descripción del mundo
material. En él se dice:

urdva-mulam ahah-sakham asvattham prahur avyayam chadamsi yasya parnani yas tam veda sa veda-vit

Ahí, al mundo material se lo describe como un árbol cuyas raíces están hacia arriba y cuyas ramas están hacia abajo. Nosotros tenemos experiencia de un árbol cuyas raíces están hacia arriba. Si uno se para en la orilla de un río o de cualquier depósito de agua, puede ver que los árboles que se reflejan en el agua están al revés. Las ramas van hacia abajo y las raíces hacia arriba. De forma similar, este mundo material es un reflejo del mundo espiritual. El mundo material no es más que una sombra de la realidad. En la sombra  no hay realidad o sustancia,  pero por la sombra llegamos  a saber que hay sustancia y realidad. En el desierto no hay agua, pero el espejismo indica que sí existe una cosa tal. En el mundo material no hay agua, no hay felicidad; el agua auténtica de la felicidad verdadera se encuentra en el mundo espiritual.
El  Señor  aconseja  que  alcancemos  el  mundo  espiritual  de  la  siguiente  manera
(Bhagavad-gita. 15.5):

nirmana-moha jita-sanga-dosa adhyatma-nitya vinivrtta-kamah
dvandvair vimuktah sukha-duhkha-samjñair gacchanty amudhah padam avyayam tat

Ese padam avyayam, o reino eterno, puede alcanzarlo  aquel que sea nirmanamoha.

¿Qué  significa  eso? Andamos  en busca de designaciones.  Unos quieren  ser señor, otros quieren  ser Dios, otros quieren  ser presidente,  o un hombre  rico, o un rey, o alguna  otra  cosa.  Mientras  estemos  apegados  a  esas  designaciones,   estaremos apegados al cuerpo, porque las designaciones le pertenecen al cuerpo. Pero nosotros no somos estos cuerpos, y percatarnos de esto consituye la primera etapa de la comprensión  espiritual.  Nosotros  estamos  asociados  con las tres modalidades  de la naturaleza material, pero debemos desapegarnos a través del servicio devocional que se le presta al Señor. Si no estamos apegados a prestarle servicio devocional al Señor, no podemos entonces desapegarnos de las modalidades de la naturaleza material. Las designaciones y los apegos se deben a nuestra lujuria y deseo, a querer ensoñorearnos de la naturaleza material. Mientras no dejemos esa propensión a ensoñorearnos de la naturaleza material, no hay ninguna posibilidad de regresar  al reino del Supremo, el sannyasiatana-dhama. Ese rein eterno nunca se destruye, le resulta accesible a aquel a quien no lo confunden las atracciones de los falsos placeres materiales, a aquel que está dedicado  al servicio  del Señor Supremo.  Todo aquel que se encuentre  en esa posición, puede acercarse fácilmente a esa morada suprema.

En otra parte del Gita (8.21) se declara: avyakto ’ksara ity uktas tam ahuh paramam gatim yam prápya na nivartante tad dhama paramam mama

Avyakta significa no manifestado. Ni siquiera el mundo material se manifiesta por entero ante  nosotros.  Nuestros  sentidos  son tan imperfectos,  que  ni siquiera  podemos  ver todas las estrellas que hay en este universo material. Con la literatura védica podemos adquirir  mucha  información  acerca  de todos  los  planetas,  y podemos  creerla  o no. Todos los planeras importantes se describen en las Escrituras védicas. especialmente en el Srimad-Bhagavatam, y al mundo espiritual que se encuentra más allá de este cielo material se lo describe como avyakta, no manifestado. Uno debe desear y anhelar ir a ese reino supremo, pues cuando uno lo alcanza, no tiene que regresar a este mundo material.
A continuación,  se pudiera  hacer la pregunta  de qué debe hacer uno para ir a esa morada del Señor Supremo. En el Capítulo Ocho se da información al respecto. Ahí se dice: anta-kale ca mam eva smaran muktva kalevaram yah prayati sa mad-bhavam yati nasty atra samsayah

“Y quienquiera que al final de la vida abandone el cuerpo recordándome únicamente a Mí, de inmediato alcanza mi naturaleza. De esto no hay ninguna duda” (Bhagavad-gita. 8.5). Aquel que piense en Krsna a la hora de la muerte, va a Krsna. Uno debe recordar la forma de Krsna; si uno abandona el cuerpo pensando en esa forma, es seguro que va al reino espiriutal. Mad-bhavam se refiere a la naturaleza suprema del Ser Supremo. El Ser Supremo es sac-cid-ananda-vigraha,  es decir, Su forma es eterna y está colmada de conocimiento  y bienaventuranza.  Nuestro cuerpo actual no es sac-cid-ananda.  Es asat,  no  sat.  No  es  eterno,  sino  perecedero.   No  es  cit,  no  está  colmado  de conocimiento, sino que está colmado de ignorancia. No tenemos conocimiento acerca del reino espiritual; ni siquiera tenemos conocimiento perfecto acerca de este mundo material, en el que hay muchísimas cosas que desconocemos. El cuerpo es, además, nirananda: en vez de estar colmado de bienaventuranca, está colmado de sufrimiento. Todos los sufrimientos que experimentamos en el mundo material tienen su origen en el cuerpo, pero quel que abandona este cuerpo pensando en el Señor Krsna, la Suprema Personalidad de Dios, de inmediato obtiene un cuerpo sac-cid-ananda.

El proceso de abandono de este cuerpo y de obtención de otro cuerpo en el mundo material, también está organizado. El hombre muere después de que se ha decidido qué  clase  de cuerpo  tendrá  en la vida siguiente.  La decisión  la toman  autoridades superiores, y no la propia entidad viviente. De acuerdo con nuestras actividades en esta vida, o bien ascendemos, o bien nos hundimos. Esta vida es una preparación para la siguiente. De manera que, si podemos prepararnos en esta vida para ser promovidos al Reino de Dios, entonces, después de dejar este cuerpo material, es seguro que obtendremos un cuerpo espiritual tal como el del Señor.

Como se explicó anteriormente, hay diferentes clases de trascendentalistas: el brahma- vadi, el paramatma-vadi  y el devoto,  y, como ya se dijo, en el brahmajyoti  (el cielo espiritual) existen innumerables  planetas espirituales. El número de esos planetas es muy, muy superior al de los planetas de este mundo material. Este mundo material se ha calculado  que  es únicamente  una  cuarta  parte  de la  creación  (ekamsena  sthito jagat). En este segmento material hay millones y billones de universos, con trillones de planetas y soles, estrellas y lunas. Pero esta creación material por entero es únicamente un fragmento de la creación total. La mayor parte de la creación se encuentra en el cielo espiritual.  Aquel  que  desee  fundirse  en la existencia  del Brahman  Supremo,  es  de inmediato trasladado al brahmajyoti del Señor Supremo, y alcanza así el cielo espiritual. El  devoto,  el  cual  quiere  disfrutar  de  la  compañía  del  Señor,  entra  en  los  planeta Vaikuntha, que son innumerables, y el Señor Supremo se asocia allí con él mediante Sus expansiones  plenarias,  tales como Narayana  de cuatro manos y con diferentes nombres, tales como Pradyumna, Anirudha y Govinda. Por consiguiente, al final de la vida los trascendentalistas piensan ya sea en el brahmajyoti, en el Paramatma o en la Suprema Personalidad de Dios, Sri Krsna. En todos los casos ellos entran en el cielo espiritual, pero sólo el devoto, o aquel que está personalmente en contacto con el Señor Supremo, entra en los planetas Vaikuntha o en el planeta Goloka Vrndavana. El Señor agrega además que, de ello “no hay ninguna duda”. Esto se debe creer firmemente. No debemos rechazar aquello que no se acomode a nuestra imaginación; nuestra actitud debe ser la de Arjuna: ”Creo todo lo que me has dicho”. Así pues, cuando el Señor dice que  a  la  hora  de  la  muerte  todo  aquel  que  piense  en  Él  como  Brahman,  como Paramatma o como la Personalidad de Dios, entra sin falta en el cielo espiritual, no hay duda de ello. No hay posibilidad de no creerlo.
El Bhagavad-gita  (8.6) también explica el principio general que hace que sea posible entrar en el reino espiritual simplemente por el hecho de pensar en el Supremo a la hora de la muerte.

yam yam vapi smaran bhavam tyajaty ante kalevaram
tam tam evaiti kaunteya sada tad-bhava-bhavitah

“Cualquier  estado de existencia  que uno recuerde  cuando  abandone  el cuerpo,  ese estado alcanzará sin falta en la siguiente vida”. Ahora bien, primero que todo debemos entender  que la naturaleza  material  es la manifestación  de una de las energías  del Señor  Supremo.  En el Visnu  Purana  (6.7.61)  se  describen  las  energías  totales  del Señor Supremo:

visnu-saktih para prokta ksetrajñakhya tatha-para avidya-karma-samjñanya trtiya saktir isyate

El Señor Supremo tiene diversas e innumerables  energías, las cuales se encuentran más  allá  de  nuestra  concepción.  Sin  embargo,  grandes  y eruditos  sabios  o  almas liberadas han estudiado esas energías, y las han clasificado en tres partes. Todas las energías  son de visnu-sakti,  es decir,  son diferentes  potencias  del Señor  Visnu.  La primera enería es para, trascendental. Las entidades vivientes también pertenecen a la energía superior tal como ya se ha explicado. Las otras energías, o energías materiales, están influidas por la modalidad de la ignorancia. En el momento de la muerte podemos,



o bien permanecer  en el seno de la energía inferior de este mundo material, o bien trasladarnos  al ámbito de la energía del mundo espiritual. Por eso El Bhagavad-gita (8.6) dice:

yam yam vapi smaran bhavam tyajaty ante kalevaram
tam tam evaiti kaunteya sada tad-bhava-bhavitah

“Cualquier  estado de existencia  que uno recuerde  cuando  abandone  el cuerpo,  ese estado alcanzará sin falta en la siguiente vida”.
En la vida estamos  acostumbrados  a pensar ya sea en la energía material  o en la espiritual.  Ahora bien, ¿cómo podemos  trasladar  nuestro pensamiento  de la energía material   a   la   energía   espiritual?   Hay   muchísima   literatura   que   llena   nuestros pensamientos con energía material: periódicos, revistas, novelas, etc. Nuestro pensamiento,  que  ahora  está  absorto  en  esa  literatura,  debe  ser  trasladado  a  la literatura védica. Por consiguiente,  los grandes sabios han escrito muchísimos  libros védicos,  tales  como  los  Puranas.  En  el  Caitanya-caritamrta   (Madhya  20.122)  se encuentra el siguiente verso:

maya-mugdha jivera nahi svatah krsna-jñana jivera krpaya kaila krsna veda-purana

Las entidades vivientes olvidadizas, o almas condicionadas,  han olvidado su relación con el Señor Supremo,  y están absortas en pensamientos  acerca de las actividades materiales. Sólo para trasladar al cielo espiritual su capacidad de pensar, Krsna- dvaipayana Vyasa ha proporcionado un gran número de Escrituras védicas. Primero, Él dividió los Vedas en cuatro, luego los explicó en los Puranas, y, para la gente menos capacitada, escribio El Mahabharata. En El Mahabharata se presenta El Bhagavad-gita. Además,  toda  la  literatura  védica  se  resume  en  El  Vedanta-sutra,  denominado  El Srimad-Bhagavatam.   Siempre  debemos  ocupar  la  mente  en  la  lectura  de  esas Escrituras  védicas.  Así  como  los  materialistas  ocupan  la  mente  en  la  lectura  de periódicos,  revistas  y  tanta  literatura  materialista  como  hay,  así  mismo  debemos encauzar nuestra lectura hacia esas Escritutas que nos dio Vyasadeva; de esa manera resultará posible recordar al Señor Supremo en el momento de la muerte. Ésa es la única manera que sugirió el Señor, y Él garantiza el resultado. “No hay duda de ello”.

tasmat sarvesu kalesa mam anusmara yudhya ca mayy arpita-mano-buddhir mam evaisyasy asamsayah

“Por lo tanto, Arjuna, siempre debes pensar en Mí en la forma de Krsna, y al mismo tiempo desempeñar tu deber prescrito de pelear. Con tus activiades dedicadas a Mí y con la mente y la inteligencias fijas en Mí, llegarás a Mí sin duda alguna” (Bg. 8.7)

Él no le aconseja a Arjuna que simplemente lo recuerde y abandone su ocupación. No.
El Señor no sugiere nada que sea impráctico. En este mundo material, uno tiene que trabajar para mantener el cuerpo. Conforme al trabajo, la sociedad humana está dividida en cuatro órdenes sociales: brahmana‚ ksatriya, vaisya y sudra. La clase brahmana, o la clase inteligente, trabaja de una manera; la clase ksatiya o administradora trabaja de otra manera; y la clase mercantil y los obreros atienden sus deberes específicos. 

En la sociedad humana, todo el mundo tiene que trabajar para mantener su existencia, ya sea uno obrero,  comerciante,  administrador  o agricultor,  o incluso  si uno pertenece  a la clase más alta y es un hombre de letras, un científico o un teólogo. Por lo tanto, el Señor le dice a Arjuna  que no tiene que abandonar su ocupación, pero que, mientras esté dedicado  a ella,  debe  recordar  a Krsna  (mam  anusmara).  Si él no practica  el proceso de recordar a Krsna mientras está luchando por la existencia, entonces no le será  posible  recordar  a  Krsna  a la  hora  de  la  muerte.  El  Señor  Caitanya  también aconseja lo mismo. Él dice: kirtaniyah sada harih, uno siempre debe practicar el canto de los santos nombres del Señor. Los nombres del Señor y el Señor no son diferentes el uno del otro. Así que, la instrucción que el Señor Krsna le dio a Arjuna — “recuérdame”—, y el mandamiento del Señor Caitanya de, “canta siempre los nombres del  Señor  Krsna”,  es  la misma  instrucción.  No  hay  diferencia  entre  las  dos  cosas, porque Krsna y el nombre de Krsna no son diferentes entre sí. En el plano absoluto no hay diferencia entre la referencia y lo referido. Por consiguiente, tenemos que practicar el proceso de recordar siempre al Señor, las veinticuatro  horas del día, mediante el canto de Sus santos nombres y amoldando las actividades de nuestra vida de forma tal que siempre podamos recordarlo a Él.

¿Cómo  es posible  hacer  esto?  Los acaryas  dan el siguiente  ejemplo.  Si una mujer casada está apegada a otro hombre, o si un hombre tiene un apego por una mujer que no es su esposa, entonces dicho apego se debe considerar que es muy fuerte. Aquel que tiene un apego tal, siempre está pensando en el ser amado. La mujer casada que piensa en su amante, siempre piensa en reunirse con él, incluso mientras desempeña sus quehaceres domésticos.  A decir verdad, ella realiza sus labores domésticas  aún más cuidadosamente, para que su esposo no sospeche de su apego. De forma similar, debemos   recordar   siempre   al  amante  supremo,   Sri  Krsna,  y  al  mismo  tiempo desempeñar muy bien nuestros deberes materiales. Para ello se requiere de un fuerte sentimiento de amor. Si tenemos un fuerte sentimiento de amor por el Señor Supremo, podremos entonces desempeñar nuestro deber y al mismo tiempo recordarlo a Él. Pero tenemos que cultivar ese sentimiento  de Amor. Arjuna, por ejemplo,  siempre estaba pensando en Krsna; él era el compañero constante de Krsna y al mismo tiempo era un guerrero. Krsna no le aconsejó que abandonara la pelea y se fuera al bosque a meditar. Cuando el Señor Krsna le describe a Arjuna el sistema de yoga, Arjuna dice que no le es posible practicar ese sistema.

arjuna uvaca yo’yam yogas tvaya proktah samyena madhusudana etasyaham na pasyami cancalatvat sthitim sthiram

“Arjuna dijo: ¿Oh, Madhusudana!,  el sistema de yoga que has resumido me parece impráctico e intolerable, ya que la mente es inquieta e inestable” (Bg. 6.33).
Pero el Señor dice:

yoginam api sarvesam mad-gatenantaratmana sraddhavan bhajate yo mam sa me yuktatamo matah

“De todos los yogis, aquel que tiene una gran fe y que siempre mora en Mí, piensa en Mí y Me presta un amoroso  servicio trascendental,  es el que está más íntimamente unido a Mí por medio del yoga, y es el más elevado de todos. Ésa es mi opinión” (Bg. 6.47). Así que, aquel que piensa siempre en el Señor Supremo, es el yogi más grande de todos, el máximo jñani y el más grande de todos los devotos, al mismo tiempo. El Señor le dice además a Arjuna que, como ksatriya que es, no puede abandonar  la pelea, pero que si Arjuna lucha recordando a Krsna, podrá entonces recordar a Krsna a la  hora  de  la  muerte.  Mas,  uno  debe  estar  completamente  entregado  al  amoroso servicio trascendental del Señor.

Nosotros en realidad no trabajamos con el cuerpo, sino con la mente y la inteligencia. De manera que, si la inteligencia y la mente siempre se dedican a pensar en el Señor Supremo, entonces, naturalmente, los sentidos también se dedicarán al servicio de Él. De  modo  superficial,  al  menos,  las  actividades  de  los  sentidos  siguen  siendo  las mismas,  pero la conciencia  no cambia.  El Bhagavad-gita  nos enseña a absorber  la mente y la inteligencia en el pensamiento acerca del Señor. Esa clase de absorción le permitirá a uno trasladarse  al reino del Señor. Si la mente se dedica al Servicio de Krsna, los sentidos se dedicarán al servicio de Él automáticamente.  Ése es el arte, y ése también es el secreto de El Bhagavad-gita:  la absorción total en el pensamiento acerca de Sri Krsna.

El hombre moderno ha luchado mucho por llegar a la Luna, pero no se ha esforzado mucho por elevarse en lo espiritual. Si uno tiene ante sí unos cincuenta años de vida, debe ocupar ese corto tiempo en cultivar esta práctica de recordar a la Suprema Personalidad de Dios. Dicha práctica constituye el proceso devocional:

sravanam kirtanam visnoh smaranam pada-sevanam arcanam vandanam dasyam sakhyam atrma-nivedanam
(El Srimad-Bhagavatam 7.5.23)

Estos nueve procesos, de los cuales el más sencillo es sravanam, oír El Bhagavad-gita de labios de la persona iluminada, harán que uno dirija el pensamiento  hacia el Ser Supremo. Esto llevará a recordar al Señor Supremo, y permitirá que al uno abandonar el cuerpo obtenga un cuerpo espiritual, que es justamente el idóneo para asociarse con el Señor Supremo.
El Señor dice además:

abyasa-yoga-yuktena cetasa nanya-gamina paramam purusam divyam yati parthanucintayan

“Aquel que medita en Mí como Suprema Personalidad de Dios, con la mente constantemente dedicada a recordarme a Mí, y que no se aparta del sendero, él, ¡oh, Partha [Arjuna]!, es seguro que llegará a Mí” (Bg. 8.8).

Éste no es un proceso muy difícil. No obstante, uno debe aprenderlo con una persona experimentada.  Tad-vijñanartham  sa  gurum  evabhigacchet:  uno  debe  acudir  a  una persona que ya haya logrado la práctica. La mente siempre está volando de un lado a otro, pero uno debe practicar el proceso de concentrarla siempre en la forma del Señor Supremo, Sri Krsna, o en el sonido de Su nombre.

La mente es inquieta por naturaleza: siempre anda de aquí para allá; pero ella puede reposar  en  la  vibración  sonora  de  Krsna.  Uno  debe  meditar,  pues,  en  paramam purusam,  y  así  llegar  a  Él.  Los  medios  y  arbitrios  para  conseguir  la  comprensión máxima,  el  máximo  logro,  se  exponen  en El  Bhagavad-gita,  y las  puertas  de  este conocimiento están abiertas a todo el mundo. No se excluye a nadie. Todas las clases de hombres pueden acercarse al Señor Krsna mediante el proceso de pensar en Él, pues a todo el mundo le es posible oír hablar de Él y pensar en Él.
El Señor añade (Bg. 9.32-22):

mam hi partha vyapasritya ye’ pi syuh papa-yonayah triyo vaisyas tatha sudras te’ pi yanti param gatim
kim punar brahmanah punya
bhakta rajarsayas tatha anityam asukham lokam imam prapya bhajasva mam

Así pues, el Señor dice que incluso un comerciante,  una mujer baja o un obrero, o incluso  los seres  humanos  que estén en los niveles  de vida más baja que existen, pueden llegar al Spremo. No se necesita una inteligencia sumamente desarrollada. Lo cierto es que cualquiera que acepte el principio del bhakti-yoga y que acepte al Señor Supremo como summum bonum de la vida, como el objetivo máximo, la meta última, puede acercarse  al Señor en el cielo espiritual. Si uno adopta los principios  que se enuncian en El Bhagavad-gita,  puede hacer que su vida se vuelva perfecta, y puede encontrarles  una solución  permanente  a todos  los problemas  de la vida.  Ésa es la esencia de todo El Bhagavad-gita.

En conclusión, El Bhagavad-gita es una obra literaria trascendental que uno debe leer muy cuidadosamente.  Gita-sastram  idam punyam yah pathet prayatah puman: si uno sigue las instrucciones de El Bhagavad-gita como es debido, puede liberarse de todos los sufrimientos y ansiedades de la vida. Bhaya-sokadi-vivarjitah.  En esta vida, uno se librará de todos los temores, y su siguiente vida será espiritual (El Gita-mahatmya 1). Además, hay una ventaja adicional:

gitadyayana-silasya pranayama-parasya ca naiva santi hi papani purva-janma-krtani ca

“Si una persona lee El Bhagavad-gita  de un modo muy sincero y con toda seriedad, entonces, por la gracia del Señor, las reacciones de sus fechorías pasadas no actuarán sobre ella” (El Gita-mahatmya 2). En la última porción de El Bhagavad-gita (18.66), el Señor dice en voz muy alta:

sarva-dharman parityajya mam ekam saranam vraja aham tvam sarva-papebhyo moksayisyami ma sucah

“Abandona todas las variedades de religión y tan sólo entrégate a Mí. Yo te libraré de todas las reacciones pecaminosas. No temas”. Así pues, el Señor asume toda la responsabilidad de aquel que se entrega a Él, y lo protege de todas las reacciones de los pecados.

maline mocanam pumsam jala-snanam dine dine sakrd gitamrte-snanam samsara-mala-nasanam

“Uno puede limpiarse diariamente dándose un baño con agua, pero si alguien se da un baño siquiera una vez en la sagrada agua del Ganges de El Bhagavad-gita, para él la suciedad de la vida material se elimina por completo” (El Gita-mahatmya 3).

gita su-gita kartavya
kim anyaih sastra-vistaraih ya svayam padmanabhasya mukha-padmad vinihsrta

Como El Bhagavad-gita lo habla la Suprema Personalidad de Dios, no es necesario leer ninguna otra Escritura védica. Uno sólo tiene que oír y leer atenta y regularmente El Bhagavad-gita. En la era actual, la gente está tan absorta en las actividades mundanas, que no le es posible leer todas las Escrituras védicas, porque es la esencia de todas las Escrituras védicas, y, en especial, porque lo expone la Suprema Personalidad de Dios (El Gita-mahatmya 4).

Como se dice:

bharatamrta-sarvasvam visnu-vaktrad vinihsrtam gita-gangodakam pitva punar janma na vidyate

“Aquel que bebe el agua del Ganges, logra la salvación; entonces, ¿qué pude decirse de  aquel  que  bebe  el  néctar  de  El  Bhagavad-gita?  El  Bhagavad-gita  es  el  néctar especial de El Mahabharata, y lo expuso el propio Señor Krsna, el Visnu original” (El Gita-mahatmya 5). El Bhagavad-gita emana de la boca de la Suprema Personalidad de Dios, y el Ganges se dice que emana de los pies de loto del Señor Supremo, pero al hacer  un  estudio  imparcial,  podemos  apreciar  que  El  Bhagavad-gita  es  aún  más importante que el agua del Ganges.

sarvopanisado gavo dogdha gopala-nandanah partho vatsah sudhir bhokta dugdham gitamrtam Mat.

“Este Gitopanisad, El Bhagavad-gita, la esencia de todos los Upanisads, es como una vaca, y el Señor Krsna, quien es famoso como pastorcillo de vacas, la está ordeñando. Arjuna es como un ternero, y los eruditos entendidos y devotos puros han de beber la nectárea leche de El Bhagavad-gita” (El Gita-mahatmya 6).

ekam sastram devakiputra-gitam eko devo devakiputra eva
eko mantras tasya namani yani
karmapy ekam tasya devasya seva
(El Gita-mahatmya 7)

En los tiempos actuales, la gente está sumamente ansiosa de tener una sola Escritura, un solo Dios, una sola religión y una sola ocupación. Por consiguiente, ekam satram devaki-putra-gitam,  que solo haya una Escritura, una Escrituta común para el mundo entero: El Bhagavad-gita.  Eko devo devaki-putra eva, que sólo haya un Dios para el mundo entero: Sri Krsna. Eko mantra tasya namani, y un solo himno, un mantra, una oración: el canto de Su nombre, Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Karmapy ekam tasya devasya seva, y que sólo haya una ocupación: el prestarle servicio a la Suprema Personalidad de Dios.

La sucesion discipular

Evam parampara-praptam  imam rajarsayo viduh (El Bhagavad-gita 4.2). El Bhagavad- gita tal como es se recibe a través de la siguiente sucesión discipular:


1) Krsna
2) Brahma
3) Narada
4) Vyasa
5) Madhva
6) Padmanabha
7) Nrhari
8) Madhava
9) Aksobhya
10) Jayatirtha
11) Jñanasindhu
12) Dayanidhi
13) Vidhyanidhi
14) Rajendra
15) Jayadharma
16) Purusottama
17) Brahmanya Tirtha
18) Vyasa Tirtha
19) Laksmipati
20) Madhavendra Puri
21) Ÿsvara Puri, (Nityananda, Advaita)
22) El Señor Caitanya
23) Rupa (Svarupa, Sanatana)
24) Raghunatha, Jiva
25) Krsnadasa
26) Narottama
27) Visvanatha
28) (Baladeva) Jagannatha
29) Bhaktivinoda
30) Gaurakisora
31) Bhaktisiddhanta Sarasvati
32) A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada.



Capítulo Uno


Observando los ejércitos en el campo de batalla de  Kuruksetra


Verso 1

dhrtarastra uvaca dharma-ksetre kuru-ksetre samaveta yuyutsavah mamakah pandavas caiva kim akurvata sañjaya

dhrtarastrah—el  rey Dhrtarastra;  uvaca—dijo;  dharma-ksetre—en  el lugar  de peregrinaje; kuru-ksetre—en el lugar llamado Kuruksetra; samavetah—reunidos; yuyutsavah—deseando  pelear; mamakah—mi  bando (mis hijos); pandavah—los  hijos de Pandu;  ca—y; eva—indudablemente;  kim—qué;  akurvata—hicieron;  sañjaya—¡oh, Sañjaya!

TRADUCCIÓN
Dhrtarastra dijo: ¡Oh, Sañjaya!, ¿qué hicieron mis hijos y los hijos de Pandu después de reunirse en el lugar de peregrinaje de Kuruksetra con deseos de pelear?

SIGNIFICADO
El Bhagavad-gita es la muy leída ciencia teísta que se resume en El Gita-mahatmya (la glorificación   del   Gita).   Allí   se  dice   que   uno   debe   leer   El  Bhagavad-gita   muy detenidamente,  con  la ayuda  de  alguien  que  sea  devoto  de Sri  Krsna,  y tratar  de entenderlo sin interpretaciones motivadas por intereses personales. El ejemplo de una clara comprensión  se encuentra  en el mismo Bhagavad-gita,  en la forma en que la enseñanza  fue  entendida  por  Arjuna,  quien  oyó  el  Gita  directamente  de  labios  del Señor. Si alguien es lo suficientemente afortunado como para entender El Bhagavad- gita en esa línea de sucesión discipular, sin una interpretación producto de motivaciones personales, supera entonces todos los estudios de la sabiduría védica y de todas las Escrituras del mundo. Uno encontrará en El Bhagavad- gita todo lo que contienen las demás Escrituras, pero el lector también encontrará cosas que no se han de encontrar en ninguna  otra parte.  Ésa  es la pauta  específica  del Gita.  El Bhagavad-gita  es la ciencia teísta perfecta, porque lo habla directamente la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Krsna.

Los  temas   que  discuten   Dhrtarastra   y  Sañjaya,   tal  como  se  describen   en  El Mahabharata, constituyen el principio básico de esta gran filosofía. Se sabe que esta filosofía se desarrolló en el campo de batalla de Kuruksetra, que es un lugar sagrado de peregrinaje desde los tiempos inmemoriales de la época védica. Con el fin de guiar a la humanidad,  el Señor la expuso mientras se hallaba presente personalmente  en este planeta.

En la actualidad, el hombre está adelantado en lo que respecta a la ciencia material, pero hasta ahora no ha logrado conseguir la unidad de toda la raza humana que hay en la faz de la Tierra. El Bhagavad-gita va a solucionar ese problema, ya que los hombres inteligentes encontrarán en esta gran obra teísta la unidad de toda la sociedad humana. Mediante el estudio a fondo de El Bhagavad-gita es absolutamente posible que en el mundo entero haya sólo una Escritura,  es decir, El Bhagavad-gita,  un solo Dios, el Señor Krsna, el hijo de Devaki, y que toda la raza humana cante un solo himno: la glorificación del santo nombre del Señor Krsna. Ese canto del santo nombre del Señor Krsna lo recomendó mucho el propio Señor, y la gente está sintiendo sus efectos en la práctica mediante el canto de Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. En el mundo occidental ya ha comenzado el canto de ese glorioso santo nombre, introducido por la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krsna, y el mismo gradualmente se está difundiendo por todas partes del mundo, para que la raza humana pueda tener sólo una religión, un Dios, un himno y una ocupación, en el servicio del Señor. Eso hará aparecer la paz que tan ansiosamente se desea en el mundo.

La  palabra  dharma-ksetra  (un  lugar  en  el  que  se  celebran  rituales  religiosos)  es significativa, porque en el campo de batalla de Kuruksetra, la Suprema Personalidad de Dios se encontraba  presente del lado de Arjuna. Dhrtarastra,  el padre de los Kurus, dudaba  mucho  de que sus  hijos  lograran  la victoria  final.  En medio  de la duda,  le preguntó a Sañjaya, su secretario: "¿Qué han hecho mis hijos y los hijos de Pandu?". Él estaba seguro de que tanto sus hijos como los hijos de Pandu, su hermano menor, estaban reunidos en ese campo de Kuruksetra, decididos a consumar la guerra. Sin embargo,  su pregunta es significativa.  Él no quería que hubiera un arreglo entre los primos y hermanos, y quería estar seguro de la suerte que correrían sus hijos en el campo de batalla. Como se había dispuesto que la batalla se librara en Kuruksetra, que en otra parte de los Vedas se designa como un lugar de adoración, incluso para los ciudadanos del cielo, Dhrtarastra  sintió mucho temor de la influencia que el sagrado lugar podía tener en el desenlace de la batalla. Él sabía muy bien que ello tendría una influencia favorable en Arjuna y los hijos de Pandu, porque éstos eran todos virtuosos por  naturaleza.   Sañjaya  era  un  alumno  de  Vyasa,  y,  en  consecuencia,   por  la misericordia de Vyasa, podía ver el campo de batalla de Kuruksetra aun mientras se encontraba en el aposento de Dhrtarastra. Y, por eso, Dhrtarastra le preguntó cuál era la situación en el campo de batalla.

Tanto los Pandavas como los hijos de Dhrtarastra pertenecen a la misma familia, pero aquí  queda  al descubierto  lo que Dhrtarastra  estaba  pensando.  Él deliberadamente reconoció como Kurus sólo a sus hijos, y apartó a los hijos de Pandu del patrimonio de la  familia.  Con  esto,  uno  puede  entender  la  posición  específica  de  Dhrtarastra  en relación con sus sobrinos, los hijos de Pandu. Así como en el arrozal se arrancan las plantas  innecesarias,  así  mismo  se  esperaba  desde  el  propio  comienzo  de  estos asuntos, que, en el campo religioso de Kuruksetra,  en el que se hallaba presente el padre de la religión, Sri Krsna, se extirparían las malas hierbas, tales como Duryodhana, el hijo de Dhrtarastra, y los demás, y que el Señor les daría el poder a las personas enteramente  religiosas,  encabezadas  por  Yudhisthira.  Ése  es  el  significado  de  las palabras dharma-ksetre y kuru-ksetre, aparte de su importancia védica e histórica.


Verso 2

sañjaya uvaca drstva tu pandavanikam vyudham duryodhanas tada acaryam upasangamya raja vacanam abravit

sañjayah—Sañjaya; uvaca—dijo; drstva—después de ver; tu—pero; pandava-anikam— los soldados de los Pandavas; vyudham—dispuestos en falanges militares; duryodhanah—el rey Duryodhana; tada—en ese entonces; acaryam—el maestro; upasangamya—acercándose; raja—el rey; vacanam—palabras; abravit—habló.

TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: ¡Oh, Rey!, después de ver el ejército dispuesto en formación militar por los hijos de Pandu, el rey Duryodhana fue a donde se encontraba su maestro y se dirigió a él con las siguientes palabras.

SIGNIFICADO
Dhrtarastra era ciego de nacimiento. Desgraciadamente, también carecía de visión espiritual.  Él  sabía  muy  bien  que  sus  hijos  eran  igualmente  ciegos  en  materia  de religión, y estaba seguro de que nunca podrían llegar a un acuerdo con los Pandavas, que eran todos piadosos de nacimiento. Aun así, él dudaba de la influencia que podría tener el lugar de peregrinaje, y Sañjaya entendía el motivo de su pregunta acerca de la situación en el campo de batalla. Por consiguiente,  Sañjaya quiso alentar al abatido Rey, y para ello le aseguró que sus hijos no iban a llegar a ninguna clase de acuerdo bajo la influencia  del lugar  sagrado.  Sañjaya  le informó,  pues,  al Rey,  que su hijo, Duryodhana,  después  de ver la fuerza  militar  de los Pandavas,  fue de inmediato  a donde  se  encontraba  el  comandante  en  jefe,  Dronacarya,  para  informale  de  la verdadera situación. Aunque a Duryodhana se lo menciona como el rey, aun así tuvo que acudir al comandante, debido a la gravedad de la situación. Así pues, él era muy apto como político. Pero su aspecto de diplomático no pudo ocultar el temor que sintió al ver la organización militar de los Pandavas.

Verso 3

pasyaitam pandu-putranam acarya mahatim camum vyudham drupada-putrena tava sisyena dhimata

pasya—mirad; etam—esta; pandu-putranam—de los hijos de Pandu; acarya—¡oh, maestro!; mahatim—gran; camum—fuerza militar; vyudham—dispuesta; drupada- putrena—por   el   hijo   de   Drupada;   tava—tu;   sisyena—discípulo;    dhi-mata—muy inteligente.

TRADUCCIÓN
¡Oh, maestro mío!, he ahí el gran ejército de los hijos de Pandu, dispuesto de manera tan experta por tu inteligente discípulo el hijo de Drupada.

SIGNIFICADO
Duryodhana, un gran diplomático, quería señalar los defectos de Dronacarya, el gran brahmana comandante en jefe. Dronacarya tuvo una cierta querella política con el rey Drupada, quien era el padre de Draupadi, la esposa de Arjuna. Como resultado de ello, Drupada celebró un gran sacrificio, mediante el cual recibió la bendición de tener un hijo capaz  de  matar  a  Dronacarya.  Dronacarya  sabía  esto  perfectamente  bien,  y,  no obstante, como brahmana  liberal que era, no vaciló en impartirle todos sus secretos militares  a Dhrstadyumna,  el hijo de Drupada,  cuando  éste le fue confiado  para su educación militar. Ahora, en el campo de batalla de Kuruksetra, Dhrstadyumna se puso del lado de los Pandavas, y fue él quien organizó la falange militar de ellos, después de haber aprendido el arte con Dronacarya. Duryodhana le señaló a Dronacarya este error, a fin de que estuviera alerta y no transigiera en la pelea. Con esto, él quería indicarle además  que no debía mostrarse  igual  de indulgente  en la batalla  en contra  de los Pandavas,  quienes  eran  también  afectuosos  alumnos  de  Dronacarya.  Arjuna,  en especial,  era  el  más  afectuoso  y brillante  de  sus  alumnos.  Duryodhana  le  advirtió además que semejante indulgencia en la pelea llevaría a la derrota.

Verso 4

atra sura mahesvasa bhimarjuna-sama yudhi yuyudhano viratas ca drupadas ca maha-rathah

atra—aquí;   surah—héroes;   maha-isu-asah—poderosos    arqueros;   bhima-arjuna—a Bhima y Arjuna; samah—iguales; yudhi—en la pelea; yuyudhanah—Yuyudhana; viratah—Virata; ca—también; drupadah—Drupada; ca—también; maha-ratah—gran guerrero.

TRADUCCIÓN
Aquí en este ejército  hay muchos  arqueros  heroicos  de la talla de Bhima y Arjuna:
grandes guerreros tales como Yuyudhana, Virata y Drupada.

SIGNIFICADO
Aunque Dhrstadyumna  no era un obstáculo muy importante  frente al gran poder de Dronacarya  en  el  arte  militar,  había  muchos  otros  que  sí  eran  causa  de  temor. Duryodhana  los menciona diciendo que son grandes obstáculos  en el sendero de la victoria, porque todos y cada uno de ellos era tan formidable como Bhima y Arjuna. Él conocía la fuerza de Bhima y Arjuna, y por eso comparó a los demás con ellos.

Verso 5

dhrstaketus cekitanah kasirajas ca viryavan purujit kuntibhojas ca saibyas ca nara-pungavah

dhrstaketuh—Dhrstaketu; cekitanah—Cekitana; kasirajah—Kasiraja; ca—también; virya- van—muy   poderosos;   purujit—Purujit;   kuntibhojah—Kuntibhoja;    ca—y;   saibyah— Saibya; ca—y; nara-pungavah—héroe en la sociedad humana.

TRADUCCIÓN

También   hay  grandes,   heroicos  y  poderosos   guerreros,   tales  como  Dhrstaketu, Cekitana, Kasiraja, Purujit, Kuntibhoja y Saibhya.

Verso 6

yudhamanyus ca vikranta uttamaujas ca viryavan saubhadro draupadeyas ca sarva eva maha-rathah

yudhamanyuh—Yudhamanyu; ca—y; vikrantah—poderoso; uttamaujah—Uttamauja; ca—y; virya-van—muy poderosos; saubhadrah—el hijo de Subhadra; draupadeyah—los hijos de Draupadi; ca—y; sarve—todos; eva—ciertamente; maha-rathah—grandes guerreros de cuadriga.

TRADUCCIÓN
Están el magnífico Yudhamanyu, el muy poderoso Uttamauja, el hijo de Subhadra y los hijos de Draupadi. Todos estos guerreros son grandes combatientes de cuadriga.

Verso 7

asmakam tu visista ye tan nibodha dvijottama nayaka mama sainyasya samjñartham tan bravimi te

asmakam—nuestro; tu—pero; visistah—especialmente  poderoso; ye—los cuales; tan— ellos; nibodha—sólo observa, entérate; dvija-uttama—el mejor de los brahmanas; nayakah—capitanes; mama—mi; sainyasya—de los soldados; samjña-artham—para información; tan—ellos; bravimi—estoy hablando; te—a ti.

TRADUCCIÓN
Mas, para tu información, ¡oh, el mejor de los brahmanas!, permíteme hablarte de los capitanes que están especialmente capacitados para dirigir mi fuerza militar.

Verso 8

bhavan bhismas ca karnas ca krpas ca samitiñ-jayah asvatthama vikarnas ca saumadattis tathaiva ca

bhavan—tu buena persona; bhismah—el abuelo Bhisma; ca—también; karnah—Karna; ca—y; krpah—Krpa; ca—y; samitim-jayah—siempre triunfantes en la batalla; asvatthama—Asvatthama;  vikarnah—Vikarna;  ca—así como también; saumadattih—el hijo de Somadatta; tatha—así como también; eva—indudablemente; ca—también.

TRADUCCIÓN
Hay personalidades tales como tú, Bhisma, Karna, Krpa, Asvatthama, Vikarna y el hijo de Somadatta llamado Bhurisrava, todos los cuales triunfan siempre en la batalla.

SIGNIFICADO
Duryodhana menciona a los héroes excepcionales que participarían en la batalla, los cuales triunfaban siempre. Vikarna es el hermano de Duryodhana, Asvatthama es el hijo de Dronacarya, y Saumadatti, o Bhurisrava, es el hijo del rey de los Bahlikas. Karna es el medio hermano de Arjuna, ya que Kunti lo tuvo antes de su matrimonio con el rey Pandu. Dronacarya se casó con la hermana gemela de Krpacarya.

Verso 9

anye ca bahavah sura mad-arthe tyakta-jivitah nana-sastra-praharanah sarve 

yuddha-visaradah anye—otros; ca—también; bahavah—en grandes números; surah—héroes; mat-arthe— por mí; tyakta-jivitah—dispuestos  a arriesgar  la vida; nana—muchos;  sastra—armas; praharanah—equipados  con;  sarve—todos  ellos;  yuddha-visaradah—con  experiencia en la ciencia militar.

TRADUCCIÓN
Hay muchos otros héroes que están dispuestos a dar la vida por mí. Todos ellos están bien equipados con diversas clases de armas, y todos tienen experiencia en la ciencia militar.

SIGNIFICADO
En lo que se refiere a los demás —gente como Jayadratha, Krtavarma y Salya—, todos están decididos a dar la vida por Duryodhana. En otras palabras, ya se ha concluido que todos ellos morirán en la Batalla de Kuruksetra,  por haberse unido al bando del pecador Duryodhana.  Claro que, Duryodhana  confiaba en su victoria, a cuenta de la antedicha fuerza conjunta de sus amigos.

Verso 10

aparyaptam tad asmakam balam bhismabhiraksitam paryaptam tv idam etesam balam bhimabhiraksitam 
aparyaptam—
inconmensurable; tat—eso; asmakam—nuestra; balam—fuerza; bhisma— por el abuelo  Bhisma;  abhiraksitam—perfectamente  protegidos;  paryaptam—limitada; tu—pero;  idam—todo  esto;  etesam—de  los  Pandavas;  balam—fuerza;  bhima—por Bhima; abhiraksitam—cuidadosamente  protegida.

TRADUCCIÓN
Nuestro poderío es inconmensurable y estamos perfectamente protegidos por el abuelo Bhisma, mientras que la fuerza de los Pandavas, cuidadosamente protegida por Bhima, es limitada.

SIGNIFICADO
Aquí, Duryodhana hace una estimación comparativa de las fuerzas. Él cree que el poder de sus fuerzas armadas es inconmensurable, por estar específicamente protegidas por el general más experimentado de todos, el abuelo Bhisma. En cambio, las fuerzas de los  Pandavas   son  limitadas,   ya  que  las  protege  Bhima,  un  general  de  menor experiencia, que ante Bhisma era insignificante. Duryodhana siempre estaba envidioso de Bhima, porque sabía perfectamente bien que, de morir, sería únicamente a manos de Bhima. Pero, al mismo tiempo, él confiaba en su victoria, debido a la presencia de Bhisma, que era un general muy superior. Su conclusión de que saldría triunfante de la batalla estaba bien fundada.

Verso 11

ayanesu ca sarvesu yatha-bhagam avasthitah bhismam evabhiraksantu bhavantah sarva eva hi ayanesu—en  los puntos estratégicos;  ca—también;  sarvesu—en  todas partes; yatha- bhagam—según  están dispuestos  en las diferentes  posiciones;  avasthitah—situados; bhismam—al  abuelo Bhisma;  eva—indudablemente;  abhiraksantu—deben  dar apoyo; bhavantah—todos ustedes; sarve—todos, respectivamente; eva hi—indudablemente.

TRADUCCIÓN
Todos ustedes, desde sus respectivos puntos estratégicos de entrada a la falange del ejército, deben ahora darle todo su apoyo al abuelo Bhisma.

SIGNIFICADO
Después de elogiar el valor de Bhisma, Duryodhana consideró que los demás podían pensar  que se les  había  dado  poca  importancia,  por  lo que,  con su acostumbrada diplomacia, trató de arreglar la situación con las palabras anteriores. Él hizo énfasis en el hecho de que Bhismadeva era sin duda el más grande de todos los héroes, pero era un anciano, por lo cual todo el mundo tenía que pensar especialmente en protegerlo por todos  los flancos.  Era  posible  que él se absorbiera  en la pelea,  y que  el enemigo pudiera aprovecharse de que él se concentrara totalmente en un solo lado. Por ende, era importante  que los demás  héroes  no abandonaran  sus  posiciones  estratégicas, permitiendo con ello que el enemigo rompiera la falange. Duryodhana veía claramente que la victoria de los Kurus dependía de la presencia de Bhismadeva. Él confiaba en el pleno apoyo de Bhismadeva  y Dronacarya en la batalla, porque sabía muy bien que ellos no habían pronunciado ni siquiera una sola palabra cuando Draupadi, la esposa de Arjuna, les había implorado  justicia, al hallarse desamparada  mientras era forzada a desnudarse en presencia de todos los grandes generales de la asamblea. Aunque él sabía que los dos generales sentían algo de afecto por los Pandavas, esperaba que ahora renunciaran a él por completo, tal como lo habían hecho durante las apuestas.

Verso 12

tasya sañjanayan harsam kuru-vrddhah pitamahah simha-nadam vinadyoccaih sankham dadhmau pratapavan

tasya—su; sañjanayan—aumentando;  harsam—alegría;  kuru-vrddhah—el  patriarca de la  dinastía  Kuru  (Bhisma);  pita-mahah—el  abuelo;  simha-nadam—sonido   rugiente, como el de un león; vinadya—vibrando;  uccaih—muy estruendosamente;  sankham—caracola; dadhmau—hizo sonar; pratapa-van—el valiente.

TRADUCCIÓN
Entonces, Bhisma, el magno y valiente patriarca de la dinastía Kuru, el abuelo de los guerreros, hizo sonar su caracola muy estruendosamente, produciendo un sonido como el del rugido de un león y causándole placer a Duryodhana.

SIGNIFICADO
El  patriarca  de  la  dinastía  de  los Kurus  entendía  el  deseo  íntimo  que  había  en el corazón  de  su  nieto  Duryodhana,  y,  movido  por  la  compasión  natural  que  éste  le inspiraba, trató de animarlo haciendo sonar su caracola con mucha fuerza, como correspondía  a su posición  semejante  a la de un león. Indirectamente,  mediante  el simbolismo de la caracola, le informó a su deprimido nieto Duryodhana, que no tenía ninguna posibilidad de lograr la victoria en la batalla, porque el Supremo Señor Krsna se hallaba  en  el  bando  opuesto.  Mas,  aun  así,  era  su  deber  dirigir  la  pelea,  y  no escatimaría esfuerzos en ese sentido.

Verso 13

tatah sankhas ca bheryas ca panavanaka-gomukhah sahasaivabhyahanyanta sa sabdas tumulo ‘bhavat

tatah—después  de eso;  sankhah—caracolas;  ca—también;  bheryah—tambores grandes; ca—y; panava-anaka—tambores  pequeños y timbales; go-mukhah—cuernos; sahasa—de repente; eva—indudablemente; abhyahanyanta—fueron sonados simultáneamente;  sah—ese;  sabdah—sonido  conjunto;  tumulah—tumultuoso; abhavat—se volvió.

TRADUCCIÓN
Después de eso, súbitamente sonaron todas las caracolas, los tambores, los clarines, las trompetas y los cuernos, y el sonido conjunto fue tumultuoso.

Verso 14

tatah svetair hayair yukte mahati syandane sthitau madhavah pandavas caiva divyau sankhau pradadhmatuh

tatah—después de eso; svetaih—con blancos; hayaih—caballos; yukte—uncidos; mahati—en una gran; syandane—cuadriga; sthitau—situadas; madhavah—Krsna (el esposo de la diosa de la fortuna); pandavah—Arjuna  (el hijo de Pandu); ca—también; eva—ciertamente;  divyau—trascendental;  sankhau—caracolas;  pradadhmatuh— sonaron.

TRADUCCIÓN
En el bando opuesto, tanto el Señor Krsna como Arjuna, que se encontraban en una gran cuadriga tirada por caballos blancos, hicieron sonar sus caracolas trascendentales.

SIGNIFICADO
En contraste con la caracola que Bhismadeva hizo sonar, las caracolas que Krsna y Arjuna  tenían  en las manos  se describen  como  trascendentales.  Que las caracolas trascendentales  sonaran,  indicaba  que  no había  ninguna  esperanza  de  que  el  otro bando  lograra  la victoria,  porque  Krsna  estaba  del lado  de los Pandavas.  Jayas  tu pandu-putranam   yesam  pakse  janardanah.  La  victoria  está  siempre  del  lado  de personas tales como los hijos de Pandu, porque el Señor Krsna está asociado con ellas. Y, dondequiera y cuando quiera que el Señor se halla presente, la diosa de la fortuna también está allí, pues ella nunca permanece sola, sin su esposo. Por consiguiente, a Arjuna le aguardaba la victoria y la fortuna, tal como lo indicaba el sonido trascendental producido por la caracola de Visnu, o el Señor Krsna. Además, la cuadriga en la que los dos amigos estaban sentados se la había donado Agni (el dios del fuego) a Arjuna, y ello indicaba que dicha cuadriga podía conquistar todos los flancos, en cualquier parte de los tres mundos a donde fuese llevada.

Verso 15

pañcajanyam hrsikeso devadattam dhanañjayah
paundram dadhmau maha-sankham
bhima-karma vrkodarah

pañcajanyam—la  caracola llamada Pañcajanya; hrsikesah—Hrsikesa  (Krsna, el Señor que dirige los sentidos de los devotos); devadattam—la  caracola llamada Devadatta; dhanam-jayah—Dhanañjaya   (Arjuna,   el   conquistador   de   riquezas);   paundram—la caracola   llamada   Paundra;   dadhmau—hizo   sonar;   maha-sankham—la   aterradora caracola; bhima-karma—aquel que realiza tareas hercúleas; vrka-udarah—el que come vorazmente (Bhima).

TRADUCCIÓN
El Señor Krsna hizo sonar su caracola, llamada Pañcajanya; Arjuna hizo sonar la suya, la Devadatta; y Bhima, el que come vorazmente y realiza tareas hercúleas, hizo sonar su aterradora caracola, llamada Paundra.

SIGNIFICADO
En este verso, al Señor Krsna se le designa como Hrsikesa, porque Él es el propietario de todos los sentidos. Las entidades vivientes son parte integral de Él, y, por ende, los sentidos de las entidades vivientes también son parte integral de los sentidos de Él. Los impersonalistas no pueden explicar el porqué de los sentidos de las entidades vivientes, y, en consecuencia, siempre están ansiosos de describir a todas las entidades vivientes como si estuvieran desprovistas de sentidos o como si fueran impersonales. El Señor, quien está situado en el corazón de todas las entidades vivientes, dirige los sentidos de ellas. Pero Él lo hace en función de la entrega de la entidad viviente, y en el caso de un devoto puro, Él controla los sentidos de éste directamente. Aquí, en el campo de batalla de Kuruksetra, el Señor controla directamente los sentidos trascendentales de Arjuna, y de ahí que en particular  se le dé el nombre  de Hrsikesa.  El Señor  tiene diferentes nombres, de acuerdo con Sus diferentes actividades. Por ejemplo, Él recibe el nombre de Madhusudana, porque mató al demonio de nombre Madhu; Su nombre de Govinda se debe a que Él les proporciona placer a las vacas y a los sentidos; Su nombre de Vasudeva  se debe a que apareció  como  hijo de Vasudeva;  Su nombre  de Devaki-nandana se debe a que aceptó a Devaki como madre; Su nombre de Yasoda-nandana se debe a que le otorgó a Yasoda Sus pasatiempos infantiles en Vrndavana; Su nombre de Partha-sarathi se debe a que Él se desempeñó como auriga de Su amigo Arjuna. De modo similar, Su nombre de Hrsikesa se debe a que dirigió a Arjuna en el campo de batalla de Kuruksetra.
A Arjuna se lo designa en este verso como Dhanañjaya, porque ayudó a su hermano mayor a obtener riquezas, cuando el Rey las necesitaba para los gastos de diversos sacrificios. De la misma manera, a Bhima se lo conoce como Vrkodara, porque podía tanto comer vorazmente  como realizar  tareas hercúleas,  tales como darle muerte  al demonio Hidimba. Así que, los tipos específicos de caracolas que hicieron sonar las diferentes personalidades del bando de los Pandavas, comenzando con la del Señor, eran todas muy alentadoras para los soldados combatientes. En el bando contrario no había  tales  ventajas,  ni  tampoco  se  contaba  con  la  presencia  del  Señor  Krsna,  el director supremo, ni con la presencia de la diosa de la fortuna. Luego estaban predestinados a perder la batalla, y ése era el mensaje que anunciaban los sonidos de las caracolas.

Verso 16–18

anantavijayam raja kunti-putro yudhisthirah nakulah sahadevas ca sughosa-manipuspakau kasyas ca paramesvasah sikhandi ca maha-rathah dhrstadyumno viratas ca satyakis caparajitah drupado draupadeyas ca sarvasah prthivi-pate saubhadras ca maha-bahuh sankhan dadhmuh prthak prthak

ananta-vijayam—la  caracola  llamada Anantavijaya;  raja—el Rey; kunti-putrah—el  hijo de Kunti;  yudhisthirah—Yudhisthira;  nakulah—Nakula;  sahadevah—Sahadeva;  ca—y; sughosa-manipuspakau—las  caracolas llamadas Sughosa y Manipuspaka; kasyah—el rey de Kasi (Varanasi); ca—y; parama-isu-asah—el  gran arquero; sikhandi—Sikhandi; ca—también; maha-ratah—aquel que puede enfrentarse por sí solo con miles de guerreros; dhrstadyumnah—Dhrstadyumna  (el hijo del rey Drupada); viratah—Virata (el príncipe que les brindó refugio a los Pandavas mientras estaban ocultos); ca—también; satyakih—Satyaki  (Yuyudhana,  el  auriga  del  Señor  Krsna);  ca—y;  aparajitah—que nunca habían sido vencidos; drupadah—Drupada, el rey de Pañcala; draupadeyah—los hijos de Draupadi; ca—también; sarvasah—todos; prthivi-pate—¡oh, Rey!; saubhadrah—Abhimanyu,  el hijo de Subhadra;  ca—también;  maha-bahuh—el  de los poderosos brazos; sankhan—caracolas; dadhmuh—hicieron sonar; prthak prthak—cada uno por separado.

TRADUCCIÓN
El rey Yudhisthira, el hijo de Kunti, hizo sonar su caracola, la Anantavijaya, y Nakula y Sahadeva hicieron sonar la Sughosa y la Manipuspaka.  Ese gran arquero, el rey de Kasi,  el  gran  guerrero  Sikhandi,  Dhrstadyumna,  Virata,  el  inconquistable  Satyaki, Drupada, los hijos de Draupadi, y los demás, ¡oh, Rey!, tales como el hijo de Subhadra, el de los poderosos brazos, hicieron sonar sus respectivas caracolas.

SIGNIFICADO
Sañjaya le informó al rey Dhrtarastra con mucho tacto, que su imprudente política de engañar a los hijos de Pandu y tratar de poner en el trono del reino a sus propios hijos, no era muy loable. Los signos ya indicaban claramente que toda la dinastía Kuru sería aniquilada en esa gran batalla. Desde el patriarca Bhisma hasta los nietos, tales como Abhimanyu  y  otros—  incluyendo  a  reyes  de  muchos  Estados  del  mundo—,  todos estaban allí presentes, y todos estaban condenados. Toda la catástrofe se debía al rey Dhrtarastra, porque él fomentó la política seguida por sus hijos.

Verso 19

sa ghoso dhartarastranam hrdayani vyadarayat nabhas ca prthivim caiva tumulo ’bhyanunadayan

sah—esa; ghoso—vibración;  dhartarastranam—de  los hijos de Dhrtarastra; hrdayani— corazones;  vyadarayat—destrozó;  nabhah—el  cielo;  ca—también;  prthivim—la superficie de la Tierra; ca—también; eva—indudablemente; tumulah—tumultuoso; abhyanunadayan—resonando.

TRADUCCIÓN
El sonido de esas caracolas se volvió tumultuoso. Vibrando tanto en el cielo como en la Tierra, destrozó los corazones de los hijos de Dhrtarastra.

SIGNIFICADO
Cuando Bhisma y los demás que estaban del lado de Duryodhana hicieron sonar sus respectivas caracolas, no hubo angustia alguna por parte de los Pandavas. Semejantes sucesos no se mencionan, pero en este verso en particular se señala que los sonidos vibrados por el bando de los Pandavas destrozaron los corazones de los hijos de Dhrtarastra. Esto se debía a los Pandavas y a su confianza en el Señor Krsna. Aquel que se refugia en el Señor Supremo no tiene nada que temer, ni siquiera en medio de la calamidad más grande de todas.

Verso 20

atha vyavasthitan drstva dhartarastran kapi-dhvajah pravrtte sastra-sampate dhanur udyamya pandavah hrsikesam tada vakyam idam aha mahi-pate

atha—luego; vyasthitan—situado; drstva—mirando a; dhartarastran—los hijos de Dhrtarastra; kapi-dhvajah—aquel cuyo estandarte lleva la efigie de Ha*nu*/man; pravrtte—mientras se disponía a hacer@Z sastra-sampate—al lanzar sus flechas; dhanuh—arco;    udyamya—levantando;    pandavah—el    hijo    de    Pandu    (Arjuna); hrsikesam—al   Señor   Krsna;   tada—en   ese  momento;   vakyam—palabras;   idam—Z aha—dijo; mahi-pate—¡oh, Rey!

TRADUCCIÓN
En ese momento, Arjuna, el hijo de Pandu, sentado en la cuadriga que ostentaba el estandarte  con la efigie  de Hanuman,  levantó  su arco  y se aprestó  a disparar  sus flechas. ¡Oh, Rey!, después de mirar a los hijos de Dhrtarastra dispuestos en formación militar, Arjuna se dirigió al Señor Krsna con las siguientes palabras.

SIGNIFICADO
La batalla estaba a punto de comenzar. De la declaración anterior se deduce que los hijos  de  Dhrtarastra   estaban  más  o  menos  descorazonados,   por  el  inesperado despliegue de fuerza militar que hicieron los Pandavas, a quienes guiaban las instrucciones directas del Señor Krsna en el campo de batalla. El emblema de Hanuman que había en la bandera de Arjuna es otra señal de victoria, porque Hanuman cooperó con el Señor Rama en la batalla que hubo entre Rama y Ravana, y el Señor Rama logró la victoria. Ahora, tanto Rama como Hanuman se hallaban presentes en la cuadriga de Arjuna para ayudarlo. El Señor Krsna es el propio Rama, y dondequiera  que está el Señor Rama, están presentes su servidor eterno, Hanuman, y su consorte eterna, Sita, la diosa de la fortuna. Luego Arjuna no tenía razón para temerle a ningún enemigo en absoluto.  Y, por encima  de todo,  el Señor  de los sentidos,  el Señor  Krsna,  estaba presente personalmente para guiarlo. Así pues, Arjuna tenía a su disposición todos los mejores consejos en lo referente a la ejecución de la batalla. En esas circunstancias tan auspiciosas, dispuestas por el Señor para Su devoto eterno, se encontraban las señales de una victoria segura.

Verso 21–22

arjuna uvaca senayor ubhayor madhye ratham sthapaya me 'cyuta 
yavad etan nirikse 'ham yoddhu-kaman avasthitan kair maya saha yoddhavyam asmin rana-samudyame

arjunah  uvaca—Arjuna  dijo;  senayoh—de  los  ejércitos;  ubhayoh—ambos;  madhye— entre; ratham—la cuadriga; sthapaya—por favor, mantén; me—mi; acyuta—¡oh, Tú, el infalible!; yavat—mientras; etan—todos éstos; nirikse—pueda ver a; aham—yo; yoddhu- kaman—deseando  pelear; avasthitan—formados  en el campo de batalla; kaih—con el cual; maya—por  mí; saha—juntos;  yoddhavyam—tengo  que pelear; asmin—en  esta; rana—contienda; samudyame—en el intento.

TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, Tú, el infalible!, por favor, pon mi cuadriga entre los dos ejércitos, de modo que pueda ver a aquellos que están aquí presentes con deseos de pelear, y con quienes debo enfrentarme en esta gran contienda armada.

SIGNIFICADO
Aunque el Señor Krsna es la Suprema Personalidad de Dios, por Su misericordia sin causa estaba dedicado al servicio de Su amigo. Él nunca falla en lo referente a Su afecto por Sus devotos, y por eso se le da aquí el tratamiento  de "infalible".  En Su carácter de auriga, Él tenía que llevar a cabo las órdenes de Arjuna, y como no vaciló en hacerlo, se lo llama "infalible". Aunque Krsna había aceptado la posición de auriga de Su devoto, Su posición suprema no se vio amenazada. En todas las circunstancias, Él es la Suprema Personalidad de Dios, Hrsikesa, el Señor de todos los sentidos. La relación que hay entre el Señor y Su servidor es muy dulce y trascendental. El servidor siempre  está  dispuesto  a  prestarle  servicio  al  Señor,  y,  de forma  similar,  el  Señor siempre está buscando una oportunidad de prestarle algún servicio al devoto. Él siente mayor placer cuando Su devoto puro asume la ventajosa posición de darle órdenes, que cuando  es Él quien  las da. Como  Él es el amo,  todo  el mundo  se halla  bajo Sus órdenes, y nadie está por encima de Él para darle órdenes. Pero cuando Él observa que un devoto puro le está dando órdenes, obtiene placer trascendental, aunque Él es el amo infalible de todas las circunstancias.

Arjuna, como todo devoto puro del Señor, no tenía ningún deseo de pelear con sus primos  y hermanos,  pero  la obstinación  de Duryodhana  lo obligó  a ir al campo  de batalla, porque este último nunca accedió a ninguna negociación pacífica. Por consiguiente,  Arjuna  estaba  muy  ansioso  de  ver  cuáles  eran  las  personas  más importantes que estaban presentes en el campo de batalla. Aunque en el campo de batalla no había ninguna posibilidad de hacer las paces, quería verlos de nuevo y ver cuán decididos estaban a exigir una guerra no deseada.

Verso 23

yotsyamanan avekse 'ham ya ete 'tra samagatah dhartarastrasya durbuddher yuddhe priya-cikirsavah

yotsyamanan—aquellos  que van a pelear; avekse—déjame ver; aham—yo; ye—quien; ete—esos;  atra—aquí;  samagatah—reunidos;  dhartarastrasya—para  el hijo de Dhrtarastra; durbuddheh—malicioso; yuddhe—en la pelea; priya—bien; cikirsavah— deseando.

TRADUCCIÓN
Déjame ver a los que han venido aquí a pelear, deseando complacer al malvado hijo de
Dhrtarastra.

SIGNIFICADO
Era  un  secreto  a voces  que  Duryodhana  quería  usurpar  el  reino  de los  Pandavas mediante planes nefastos, en combinación con su padre, Dhrtarastra. Por consiguiente, todas las personas que se habían unido al bando de Duryodhana,  deben haber sido aves del mismo plumaje.  Arjuna quería verlos en el campo de batalla antes de que comenzara la pelea, sólo para saber quiénes eran, pero no tenía intención alguna de proponerles negociaciones de paz. Era también un hecho que quería verlos para hacer una estimación  de la fuerza  a la que tenía que enfrentarse,  aunque  se sentía muy seguro de su victoria, porque Krsna estaba sentado a su lado.

Verso 24

sañjaya uvaca evam ukto hrsikeso gudakesena bharata senayor ubhayor madhye sthapayitva rathottamam

sañjayah uvaca—Sañjaya dijo; evam—así pues; uktah—habiéndosele hablado; hrsikesah—el  Señor Krsna;  gudakesena—por  Arjuna;  bharata—¡oh,  descendiente  de Bharata!; senayoh—de los ejércitos; ubhayoh—ambos; madhye—en medio; stapayitva—colocando; ratha-uttamam—la mejor cuadriga.

TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: ¡Oh, descendiente de Bharata!, el Señor Krsna, después de que Arjuna le dijo eso, condujo la excelente cuadriga hasta que estuvo en medio de los ejércitos de ambos bandos.

SIGNIFICADO
En este verso, a Arjuna se le da el nombre de Gudakesa. Gudaka significa "sueño", y a aquel que conquista el sueño se le llama gudakesa. Sueño también significa ignorancia; de modo que, Arjuna conquistó tanto el sueño como la ignorancia, gracias a su amistad con Krsna. Arjuna, como gran devoto de Krsna que era, no podía olvidar a Krsna ni por un momento, porque ésa es la naturaleza del devoto. Ya sea despierto o dormido, el devoto del Señor nunca puede dejar de pensar en el nombre, la forma, las cualidades y los pasatiempos de Krsna. Así pues, el devoto de Krsna puede vencer tanto el sueño como la ignorancia, por el simple hecho de pensar en Krsna constantemente.  Eso se denomina conciencia de Krsna o samadhi. Krsna, en Su carácter de Hrsikesa, o director de la mente  y los sentidos  de todas  las entidades  vivientes,  pudo  entender  lo que llevaba a Arjuna a colocar la cuadriga en medio de los ejércitos. Por lo tanto, así lo hizo, y habló lo siguiente.

Verso 25

bhisma-drona-pramukhatah sarvesam ca mahi-ksitam ucaca partha pasyaitan samavetan kurun iti

bhisma—el   abuelo   Bhisma;   drona—el   maestro   Drona;   pramukhatah—frente    a;
sarvesam—todos;  ca—también;  mahi-ksitam—jefes  del mundo; uvaca—dijo;  partha—
¡oh, hijo de Prtha!; pasya—sólo mira; etan—todos ellos; samavetan—reunidos; kurun—
los miembros de la dinastía Kuru; iti—así pues.

TRADUCCIÓN
En presencia de Bhisma, Drona y todos los demás caudillos del mundo, el Señor dijo: Tan sólo mira, ¡oh, Partha!, a todos los Kurus aquí reunidos.

SIGNIFICADO
Como El Señor Krsna es la Superalma de todas las entidades vivientes, podía entender lo que estaba pasando por la mente de Arjuna. El uso de la palabra Hrsikesa en relación con esto, indica que Él lo sabía todo. Y la palabra Partha, o "hijo de Kunti o Prtha", también es igualmente significativa en relación con Arjuna. Krsna, siendo un amigo de Arjuna, quería informarle a éste que por Arjuna ser el hijo de Prtha —la hermana de Su propio padre, Vasudeva—,  Él había accedido a ser el auriga de Arjuna. Ahora bien,
¿qué quiso decir Krsna cuando le dijo a Arjuna "mira a los Kurus"? ¿Acaso Arjuna quería detenerse allí y no pelear? Krsna nunca esperaba que el hijo de Su tía Prtha hiciera  algo  semejante.  Así  pues,  el Señor  predijo  con  una broma  amistosa  lo que pasaría por la mente de Arjuna.

Verso 26

tatrapasyat sthitan parthah pitrn atha pitamahan acaryan matulan bhratrn 
putran pautran sakhims tatha svasuran suhrdas caiva senayor ubhayor api

tatra—allí; apasyat—él pudo ver; sthitan—de pie; parthah—Arjuna; pitrn—padres; atha—también; pitamahan—abuelos; acaryan—maestros; matulan—tíos maternos; bhratrn—hermanos; putran—hijos; pautran—nietos; sakhin—amigos; tatha—también; svasuran—suegros; sudhrdah—bienquerientes; ca—también; eva—indudablemente; senayoh—de los ejércitos; ubhayoh—de ambos bandos; api—incluso.

TRADUCCIÓN
Ahí, Arjuna  pudo  ver en el  seno  de los  ejércitos  de ambos  bandos,  a sus padres, abuelos, maestros,  tíos maternos,  hermanos,  hijos, nietos y amigos,y también a sus suegros y bienquerientes.

SIGNIFICADO
En  el  campo  de  batalla,  Arjuna  pudo  ver  a  toda  suerte  de  parientes.  Pudo  ver  a personas  tales como Bhurisrava,  que eran contemporáneas  de su padre;  a abuelos tales como Bhisma y Somadatta; a maestros tales como Dronacarya y Krpacarya; a tíos maternos tales como Salya y Sakuni; a hermanos tales como Duryodhana; a hijos tales como Laksmana; a amigos tales como Asvatthama; a bienquerientes tales como Krtavarma, etc. Él también pudo ver los ejércitos, en los que se hallaban muchos de sus amigos.

Verso 27

tan samiksya sa kaunteyah sarvan bandhun avasthitan krpaya parayavisto visidann idam abravit

tan—todos ellos; samiksya—después de ver; sah—él; kaunteyah—el hijo de Kunti; sarvan—toda  clase  de;  bandhun—parientes;  avasthitan—situado;  krpaya—por compasión; paraya—de un alto grado; avistah—abrumado; visidan—mientras se lamentaba; idam—así pues; abravit—habló.

TRADUCCIÓN
Cuando el hijo de Kunti, Arjuna, vio a todas esas diversas clases de parientes y amigos, se llenó de compasión y dijo lo siguiente.

Verso 28

arjuna uvaca drstvemam sva-janam krsna yuyutsum samupasthitam sidanti mama gatrani mukham ca parisusyati

arjunah uvaca—Arjuna dijo; drstva—después de ver; imam—a todos estos; sva-janam— parientes; krsna—¡oh, Krsna!; yuyutsum—todos con ánimos de pelear; samupasthitam—presentes;  sidanti—están  temblando;  mama—mí;  gatrani—miembros del cuerpo; mukham—boca; ca—también; parisusyati—se está secando.

TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: Mi querido Krsna, al ver a mis amigos y familiares presentes ante mí con tantos ánimos de pelear, siento que los miembros del cuerpo me tiemblan y que la boca se me está secando.

SIGNIFICADO
Cualquier hombre que tenga una devoción genuina por el Señor, tiene todas las buenas cualidades que se encuentran en las personas santas o en los semidioses; mientras que el no devoto, por muchas cualidades materiales que haya adquirido a través de la educación  y la cultura, carece de cualidades  divinas. Así pues, Arjuna, al ver a sus familiares y amigos en el campo de batalla, fue agobiado al instante por un sentimiento de compasión hacia aquellos que de ese modo habían decidido pelear entre sí. En lo que se refería a sus soldados, Él se había compadecido de ellos desde el principio, pero luego sintió compasión incluso por los soldados del bando opuesto, al prever su muerte inminente.  Y mientras  pensaba  en  eso,  los  miembros  del  cuerpo  le comenzaron  a temblar y la boca se le secó. Él estaba más o menos asombrado de ver el ánimo de pelear que ellos manifestaban.  Prácticamente  toda la comunidad, todos los parientes consanguíneos de Arjuna, habían ido a pelear con él. Esto llegó a abrumar a un devoto tan benévolo como lo era Arjuna. Aunque aquí no se menciona, no obstante uno puede imaginarse fácilmente que a Arjuna no sólo le temblaban los miembros del cuerpo y se le estaba secando la boca, sino que también estaba llorando de compasión. Esa clase de síntomas que Arjuna exhibía no se debían a una debilidad, sino a su buen corazón, característica propia de un devoto puro del Señor. Por ello se dice:

yasyasti bhaktir bhagavaty akiñcana sarvair gunais tatra samasate surah harav abhaktasya kuto mahad-guna mano-rathenasati dhavato bahih

"Aquel que tiene una devoción inquebrantable por la Personalidad de Dios, posee todas las buenas cualidades de los semidioses. Pero aquel que no es devoto del Señor, tiene sólo cualidades materiales que son de poco valor. Esto se debe a que se halla revoloteando  en  el  plano  mental,  y a  que  es  seguro  que  lo  atrae  la  deslumbrante energía material" (Bhag. 5.18.12).

Verso 29

vepathus ca sarire me roma-harsas ca jayate gandivam sramsate hastat tvak caiva paridahyate

vepathuh—temblor del cuerpo; ca—también; sarire—en el cuerpo; me—mi; roma- harsah—erizamiento  del  vello;  ca—también;  jayate—está  ocurriendo;  gandivam—el arco de Arjuna; sramsate—se  está resbalando;  hastat—de  la mano; tvak—piel;  ca— también; eva—indudablemente; paridahyate—está ardiendo.

TRADUCCIÓN
Todo  el  cuerpo  me  tiembla  y tengo  el  vello  erizado.  Mi  arco  Gandiva  se  me  está resbalando de la mano, y la piel me arde.

SIGNIFICADO
Hay dos clases de temblor del cuerpo y dos clases de erizamiento  del vello. Dichos fenómenos ocurren, ya sea a causa de un gran éxtasis espiritual, o a causa de un gran temor bajo condiciones materiales. En el estado de iluminación trascendental no existe temor. Los síntomas que Arjuna presenta en esta ocasión se deben a un temor material, es decir, al temor de perder la vida. Esto se vuelve obvio al analizar otros síntomas; él se puso tan impaciente, que su famoso arco Gandiva se le estaba resbalando de las manos, y, como por dentro el corazón le ardía, sentía un ardor en la piel. Todo ello se debía a un concepto material de la vida.

Verso 30

na ca saknomy avasthatum bhramativa ca me manah nimittani ca pasyami viparitani kesava

na—ni; ca—también; saknomi—soy capaz; avasthatum—de quedarme; bhramati— olvidando; iva—como; ca—y; me—mi; manah—mente;  nimittani—causa;  ca—también; pasyami—veo;  viparitani—justo  lo opuesto; kesava—¡oh,  destructor del demonio Kesi (Krsna)!

TRADUCCIÓN
Ahora me siento incapaz de permanecer  aquí por más tiempo. La razón se me está ofuscando y la mente me da vueltas. Sólo veo cosas que serán causa de infortunio, ¡oh, Krsna, destructor del demonio Kesi!

SIGNIFICADO
Debido a su impaciencia,  Arjuna era incapaz de quedarse en el campo de batalla, y estaba perdiendo la razón a causa de la debilidad de su mente. El excesivo apego a las cosas  materiales  pone  al  hombre  en  una  condición  existencial  de  desconcierto semejante a ésa. Bhayam dvitiyabhinivesatah syat (Bhag. 11.2.37): esa clase de temor y pérdida del equilibrio mental ocurren en personas que se hallan demasiado afectadas por las condiciones materiales. Arjuna preveía sólo dolorosos reveses en el campo de batalla. Él no sería feliz ni siquiera si lograba vencer al enemigo. Las palabras nimitta- viparitani  son  significativas.  Cuando  un  hombre  ve  que  todas  sus  esperanzas  se frustran, piensa entonces: "¿por qué estoy aquí?". Todo el mundo está interesado en sí mismo y en su propio bienestar. A nadie le interesa el Ser Supremo. Por la voluntad de Krsna, Arjuna se está mostrando ignorante de lo que es su verdadero bien personal. El verdadero bien personal de uno radica en Visnu, o Krsna. El alma condicionada olvida esto, y por eso padece de los dolores materiales. Arjuna pensaba que su victoria en la batalla sólo sería motivo de lamentación para él.

Verso 31

na ca sreyo ’nupasyami hatva sva-janam ahave na kankse vijayam krsna na ca rajyam sukhani ca

na—ni;  ca—también;  sreyah—bien;   anupasyami—preveo;   hatva—por  el  hecho  de matar; sva-janam—a los parientes de uno; ahave—en la pelea; na—no; kankse—deseo; vijayam—victoria; krsna—¡oh, Krsna!; na—ni; ca—también; rajyam—reino; sukhani— felicidad subsecuente; ca—también.

TRADUCCIÓN
No veo cómo puede resultar nada bueno del hecho de matar a mis propios parientes en esta  batalla,  ni  puedo  desear,  mi  querido  Krsna,  ninguna  victoria,  reino  ni felicidad subsecuentes.

SIGNIFICADO
Las almas condicionadas, no sabiendo que su bien personal estriba en Visnu (o Krsna), se ven atraídas  por las relaciones  corporales,  esperando  ser felices  en semejantes situaciones. En medio de un concepto de la vida tan ciego como ése, olvidan incluso cuáles son las causas de la felicidad material. Arjuna parece haber olvidado incluso los códigos morales de un ksatriya. Se dice que dos clases de hombres son merecedores de entrar en el globo solar, que es tan poderoso y deslumbrante: el ksatriya que muere directamente en el frente del campo de batalla bajo las órdenes personales de Krsna, y la persona que pertenece a la orden de vida de renuncia y que se encuentra totalmente consagrada  al cultivo espiritual.  Arjuna se mostraba  renuente incluso a matar a sus enemigos, ni qué hablar de sus parientes. Él cree que si mata a sus familiares no habrá felicidad  en  su  vida,  y,  por  consiguiente,  no  está  deseoso  de  pelear,  de la misma manera en que una persona que no tiene hambre no se siente inclinada a cocinar. Él ha decidido  ahora  internarse  en  el  bosque  y  llevar  una  vida  recluida  a  causa  de  la frustración. Mas, como ksatriya que es, necesita un reino para su subsistencia, porque los  ksatriyas  no  pueden  dedicarse  a ninguna  otra  ocupación.  Pero  Arjuna  no tiene ningún reino. La única oportunidad que Arjuna tiene de conseguir un reino, radica en pelear con sus primos y hermanos y rescatar el reino que había heredado de su padre, cosa que no le agradaba hacer. Por lo tanto, se consideraba digno de ir al bosque a llevar una vida recluida y frustrada.

Verso 32–35

Kim no rajyena govinda Kim bhogair jivitena va Yesam arthe kanksitam no Rajyam bhogah sukhani ca ta ime ’vasthita yuddhe pranams tyaktva dhanani ca acaryah pitarah putras tathaiva ca pitamahah matulah svasurah pautrah syalah sambandhinas tatha etan na hantum icchami ghnato 'pi madhusudana api trailokya-rajyasya hetoh kim nu mahi-krte nihatya dhartarastran nah ka pritih syaj janardana

kim—de qué sirve; nah—a nosotros; rajyena—es el reino; govinda—¡oh, Krsna!; kim— qué; bhogaih—disfrute; jivitena—viviendo; va—ya sea; yesam—de quién; arthe—por el bien de; kanksitam—es  deseado; nah—por nosotros; rajyam—reino;  bhogah—disfrute material;  sukhani—toda  clase de felicidad;  ca—también;  te—todos  ellos; ime—estos; avasthitah—situados; yuddhe—en este campo de batalla; pranan—vidas; tyaktva— abandonando; dhanani—riquezas; ca—también; acaryah—maestros; pitarah—padres; putrah—hijos;  tatha—así como también; eva—ciertamente;  ca—también; pitamahah— abuelos; matulah—tíos maternos; svasurah—suegros;  pautrah—nietos;  syalah— cuñados; sambandhinah—parientes;  tatha—así como también; etan—todos éstos; na— nunca;   hantum—matar;    icchami—deseo;    ghnatah—siendo    matado;   api—incluso; madhu-sudhana—¡oh, destructor del demonio Madhu (Krsna)!; api—incluso; trai-lokya— de los tres mundos; rajyasya—para el reino; hetoh—a cambio; kim nu—ni qué hablar; mahi-krte—para   ganar   la   Tierra;   nihatya—matando;   dhartarastran—los   hijos   de Dhrtarastra; nah—nuestro; ka—qué; pritih—placer; syat—habrá; janardana—¡oh, sustentador de todas las entidades vivientes!

TRADUCCIÓN
¡Oh, Govinda!, ¿de qué nos sirve un reino, la felicidad, o incluso la propia vida, cuando todos  aquellos  para  quienes  los  deseamos  se encuentran  ahora  formados  en  este campo de batalla? ¡Oh, Madhusudana!,  cuando maestros, padres, hijos, abuelos, tíos maternos, suegros,  nietos, cuñados y demás familiares están dispuestos  a perder la vida  y  sus  propiedades  y  se  encuentran  ante  mí,  ¿por  qué  habría  yo  de  desear matarlos, aun a pesar de que si no lo hago, ellos me maten a mí? ¡Oh, sustentador de todas las entidades vivientes!, no estoy dispuesto a pelear con ellos ni siquiera a cambio de los tres mundos, mucho menos por esta Tierra. ¿Qué placer vamos a obtener de matar a los hijos de Dhrtarastra?

SIGNIFICADO
Arjuna se ha dirigido al Señor Krsna por el nombre de Govinda, porque Krsna es el objeto de toda clase de placeres para las vacas y los sentidos. Con el uso de esta significativa palabra, Arjuna señala que Krsna debe darse cuenta de lo que a Arjuna le satisfaría los sentidos. Pero Govinda no tiene la función de satisfacernos los sentidos. Sin embargo, si nosotros tratamos de satisfacer los sentidos de Govinda, entonces los nuestros quedarán satisfechos automáticamente. En el ámbito material, todo el mundo quiere satisfacer sus sentidos y quiere que Dios sea el abastecedor de esa satisfacción. El Señor satisfará los sentidos de las entidades vivientes en tanto y en cuanto éstas lo merezcan, pero no en la medida en que ellas lo anhelen. Mas, cuando uno toma el camino opuesto, es decir, cuando uno trata de satisfacer los sentidos de Govinda sin desear  satisfacer  los  suyos  propios,  entonces,  por  la  gracia  de Govinda,  todos  los deseos de la entidad viviente quedan satisfechos. El profundo afecto que Arjuna siente por los miembros de la comunidad y por los familiares, se exhibe aquí en parte a causa de su natural compasión  por ellos. En consecuencia,  él no está dispuesto a pelear. Todo el mundo quiere mostrarles su opulencia a amigos y familiares, pero Arjuna teme que  todos  sus familiares  y amigos  mueran  en el  campo  de batalla,  y él  no  pueda compartir su opulencia después del triunfo. Éste es un juicio típico de la vida material. La vida trascendental, sin embargo, es diferente. Como el devoto quiere satisfacer los deseos del Señor, él puede, con el favor del Señor, aceptar toda clase de opulencias para servir al Señor, y si el Señor no lo desea, él no acepta ni un centavo. Arjuna no quería matar a sus parientes, y si había alguna necesidad de que se les matara, quería que Krsna los matara personalmente.  A estas alturas, él no sabía que Krsna ya los había matado antes de ellos ir al campo de batalla, y de que él [Arjuna] sólo había de convertirse en instrumento de Krsna. Este hecho se revela en los siguientes capítulos. Arjuna, siendo un devoto natural del Señor, no quería vengarse de sus herejes primos y hermanos, pero era el plan del Señor que se los matara. El devoto del Señor no se venga del malhechor, pero el Señor no tolera ninguna fechoría que los herejes le hagan al devoto. El Señor puede excusar a una persona que le haya faltado a Él, pero no excusa a nadie que les haya hecho daño a Sus devotos. Por consiguiente,  el Señor estaba decidido a matar a los herejes, pese a que Arjuna quería perdonarlos.

Verso 36

papam evasrayed asman hatvaitan atatayinah tasman narha vayam hantum dhartarastran sa-bandhavan svajanam hi katham hatva sukhinah syama madhava

papam—vicios; eva—indudablemente; asrayet—recaerá sobre; asman—nosotros; hatva—por matar; etan—todos estos; atatayinah—agresores; tasmat—por lo tanto; na— nunca; arhah—merecedor;  vayam—nosotros;  hantum—matar;  dhartarastran—los  hijos de Dhrtarastra; sa-bandhavan—junto con los amigos; sva-janam—parientes; hi— ciertamente;  katham—cómo;  hatva—por  matar;  sukhinah—feliz;  syama—nos volveríamos; madhava—¡oh, Krsna, esposo de la diosa de la fortuna!

TRADUCCIÓN
Si matamos a esos agresores, el pecado se apoderará de nosotros. Por lo tanto, no está bien que matemos a los hijos de Dhrtarastra  y a nuestros amigos. ¡Oh, Krsna, esposo de la diosa de la fortuna!, ¿qué ganaríamos  y cómo podríamos ser felices si matamos a nuestros propios parientes?

SIGNIFICADO
De  acuerdo  con  los  mandatos  védicos,  hay  seis  clases  de  agresores:  (1)  el  que administra veneno, (2) el que le prende fuego a la casa de otro, (3) el que ataca con armas mortales, (4) el que roba las riquezas, (5) el que ocupa la tierra de otro, y (6) el que  rapta  a  la  esposa  de  otro.  A  esa  clase  de  agresores  se  les  debe  matar  de inmediato, y no se incurre en ningún pecado al hacerlo. Matar a esos agresores es lo propio en el caso de cualquier hombre ordinario, pero Arjuna no era una persona común y corriente. Él era santo por naturaleza, y, en consecuencia, quería tratar con ellos de una manera santa. Esta clase de santidad, sin embargo, no es para un ksatriya. Aunque un hombre responsable de la administración  de un Estado tiene la obligación de ser santo, no debe ser cobarde. Por ejemplo, el Señor Rama era tan santo, que incluso hoy en día la gente está ansiosa de vivir en el reino del Señor Rama (Rama-rajya); pero el Señor Rama nunca dio muestras de cobardía. Ravana se convirtió en agresor del Señor Rama  al  raptarle  a  Éste  Su  esposa,  Sita,  pero  el  Señor  Rama  le  dio  a  Ravana suficientes lecciones, sin paralelo en la historia del mundo. En el caso de Arjuna, no obstante, uno debe tener en cuenta el tipo especial de agresores con los que se enfrentaba,  es decir, su propio abuelo, su propio maestro, amigos, hijos, nietos, etc. Debido a ello, Arjuna creyó que no debía dar los rigurosos pasos que se requieren en contra  de  agresores  corrientes.  Además,  a  las  personas  santas  se  les  aconseja perdonar.  Estos  mandamientos   para  personas  santas  son  más  importantes   que cualquier  emergencia  política.  Arjuna consideró  que en vez de matar a sus propios parientes  por  razones  políticas,  era mejor  perdonarlos  en base  a lo que dictaba  la religión y el comportamiento santo. Por consiguiente, él no consideraba que semejante matanza sería provechosa, simplemente en aras de la felicidad física y temporal. Al fin y al cabo, los reinos y los placeres que de ellos se derivan no son permanentes, así que, ¿por qué habría él de arriesgar su vida y la salvación eterna, al matar a sus propios parientes? Que Arjuna se dirigiera a Krsna llamándolo "Madhava", o "el esposo de la diosa de la fortuna", es también significativo en relación con esto. Él quería señalarle a Krsna que, como Él era el esposo de la diosa de la fortuna, no debía inducirlo a hacer algo que en fin de cuentas sería causa de infortunio. Sin embargo, Krsna jamás le trae mala suerte a nadie, y mucho menos a Sus devotos.

Verso 37–38

yady apy ete na pasyanti lobhopahata-cetasah kula-ksaya-krtam dosam mitra-drohe ca patakam

katham na jñeyam asmabhih papad asman nivartitum kula-ksaya-krtam dosam prapasyadbhir janardana

yadi—si; api—incluso; ete—ellos; na—no; pasyanti—ven; lobha—por la codicia; upahata—dominados; cetasah—sus corazones; kula-ksaya—en matar a la familia; krtam—hecho; dosam—falta; mitra-drohe—en reñir con amigos; ca—también; patakam—reacciones pecaminosas; katham—por qué; na—no debería; jñeyam—ser conocido;  asmabhih—por  nosotros;  papat—de  pecados;  asmat—estos;  nivartitum— cesar; kula-ksaya—en  la destrucción de una dinastía; krtam—hecho;  dosam—crimen; prapasyadbhih—por aquellos que pueden ver; janardana—¡oh, Krsna!

TRADUCCIÓN
¡Oh, Janardana!, aunque estos hombres, con sus corazones dominados por la codicia, no ven  mal  alguno  en matar  a su propia  familia  ni  en reñir  con amigos,  ¿por  qué nosotros,  que  podemos  ver  el  crimen  en  el  que  se  incurre  al  destruir  una  familia, habríamos de cometer esos pecados?

SIGNIFICADO
Un ksatriya no puede rechazar una batalla o una apuesta cuando lo desafía algún rival. Ante  una  obligación  tal,  Arjuna  no  podía  negarse  a  pelear,  porque  el  bando  de Duryodhana lo había retado. A este respecto, Arjuna consideró que el bando contrario quizás no veía los efectos que podía causar semejante desafío. Arjuna, no obstante, podía prever las malas consecuencias, y no podía aceptar el reto. La obligación es de hecho ineludible cuando el efecto es bueno, pero cuando no lo es, no se puede obligar a nadie. Después de considerar todos estos pros y contras, Arjuna decidió no pelear.

Verso 39

kula-ksaye pranasyanti kula-dharmah sanatanah dharme naste kulam krtsnam adharmo ’bhibhavaty uta

kula-ksaye—al destruir a la familia; pranasyanti—quedan destruidas; kula-dharmah—las tradiciones familiares; sanatanah—eternas;  dharme—religión; naste—siendo destruida; kulam—familia; krtsnam—por completo; adharmah—irreligión; abhibhavati—transforma; uta—se dice.

TRADUCCIÓN
Con la destrucción de la dinastía, se destruye la tradición familiar eterna, y, con ello, el resto de la familia se entrega a la irreligión.

SIGNIFICADO
En el sistema de la institución varnasrama hay muchos principios que las tradiciones religiosas señalan para ayudar a los miembros de la familia a desarrollarse debidamente y a adquirir valores espirituales. Los miembros mayores son responsables de velar por el cumplimiento de dichos procesos purificadores en la familia, procesos que abarcan desde el nacimiento hasta la muerte. Pero al morir esos miembros mayores, puede que las antedichas tradiciones familiares de purificación de la familia se suspendan, y que los  miembros   restantes   de  la  familia,   los  miembros   menores,   adopten   hábitos irreligiosos, perdiendo con ello su oportunidad de lograr la salvación espiritual. Por lo tanto, bajo ningún concepto se debe matar a los miembros mayores de la familia.

Verso 40

adharmabhibhavat krsna pradusyanti kula-striyah strisu dustasu varsneya jayate varna-sankarah

adharma—irreligión; abhibhavat—se vuelve predominante; krsna—¡oh, Krsna!; pradusyanti—se contamina; kula-striyah—damas  de la familia; strisu—por las mujeres; dustasu—contaminadas  así; varsneya—¡oh, descendiente de Vrsni!; jayate—aparecen; varna-sankarah—hijos no deseados.

TRADUCCIÓN
¡Oh,  Krsna!,  cuando  la  irreligión  prevalece  en  la  familia,  las  mujeres  de  ésta  se contaminan, y de la degradación de la mujer, ¡oh, descendiente de Vrsni!, surgen los hijos no deseados.

SIGNIFICADO
Que la sociedad humana esté integrada por una buena población, constituye el principio básico  de  la  paz,  la  prosperidad  y el  progreso  espiritual  en la  vida.  Los  principios religiosos del varnasrama estaban planeados de manera tal, que en la sociedad prevaleciera la buena población, en aras del progreso espiritual general del Estado y la comunidad.  Dicha población depende de la castidad y fidelidad  de sus mujeres.  Así como los niños son muy propensos a ser desencaminados, así mismo las mujeres son muy propensas a la degradación. Por eso, tanto los niños como las mujeres requieren que los miembros mayores de la familia los protejan. Mientras las mujeres se dediquen a diversas  prácticas  religiosas,  no serán  desencaminadas  hacia  el adulterio.  Según Canakya Pandita, las mujeres no son por lo general muy inteligentes, y, por ende, no son dignas de confianza. De modo que, siempre se las debe ocupar en las actividades religiosas de las diferentes tradiciones familiares, y así su castidad y devoción dará a luz a una población buena y digna de participar en el sistema varnasrama. Con el fracaso de dicho varnasrama- dharma, naturalmente las mujeres quedan en libertad de actuar y mezclarse con los hombres, a raíz de lo cual se incurre en el adulterio, con el riesgo de que aparezca una población no deseada. Hombres irresponsables también provocan el adulterio en la sociedad, y, por ello, niños indeseables inundan la raza humana, con el riesgo de guerras y pestes.

Verso 41

sankaro narkayaiva kula-ghnanam kulasya ca patanti pitaro hy esam lupta-pindodaka-kriyah

sankarah—esos hijos no deseados; narakaya—crean una vida infernal; eva— indudablemente; kula-ghnanam—para aquellos que son destructores de la familia; kulasya—para la familia; ca—también; patanti—caen; pitarah—antepasados; hi— indudablemente; esam—de ellos; lupta—detenido; pinda—de ofrendas de comida; udaka—y agua; kriyah—ejecuciones.

TRADUCCIÓN
Un aumento de la población no deseada es causa segura de una vida infernal, tanto para la familia como para aquellos que destruyen la tradición familiar. Los antepasados de esas familias corruptas  caen,  porque  las celebraciones  para ofrecerles  comida  y agua son detenidas por completo.

SIGNIFICADO
Según las reglas  y regulaciones  de las actividades  fruitivas,  es necesario  ofrecerles comida y agua periódicamente a los antepasados de la familia. Esa ofrenda se realiza por medio de la adoración de Visnu, porque comer los remanentes de comida que se le ha ofrecido a Visnu puede librarlo a uno de toda clase de acciones pecaminosas.  A veces  puede  que los  antepasados  estén  sufriendo  de  diversos  tipos  de  reacciones pecaminosas,  y en ocasiones algunos de ellos ni siquiera pueden adquirir un cuerpo material burdo y se los obliga a permanecer en cuerpos sutiles a manera de fantasmas. Así pues, cuando los descendientes les ofrecen remanentes de comida prasadam a sus antepasados, estos últimos se liberan de la vida de fantasma o de cualquier otro tipo de vida desdichada. Esa clase de ayuda que se les presta a los antepasados constituye una tradición familiar, y aquellos que no siguen la vida devocional tienen el deber de ejecutar  dichos rituales. Aquel que está dedicado  a la vida devocional  no tiene que realizar esas acciones. Por el simple hecho de ejecutar servicio devocional, uno puede liberar de toda clase de sufrimientos a cientos y miles de antepasados.
En el Bhagavatam (11.5.41) se afirma:

devarsi-bhutapta-nrnam pitŽnam na kinkaro nayam rni ca rajan sarvatmana yah saranam saranyam gato mukundam parihrtya kartam

"Quienquiera que se haya refugiado en los pies de loto de Mukunda, el que otorga la liberación, abandonando toda clase de obligaciones, y que haya tomado el sendero con toda seriedad, no tiene deberes ni obligaciones para con los semidioses, los sabios, las entidades  vivientes  en  general,  los  familiares,  la  humanidad,  ni  los  antepasados". Dichas obligaciones  se cumplen automáticamente,  mediante la ejecución del servicio devocional que se le presta a la Suprema Personalidad de Dios.

Verso 42

dosair etaih kula-ghnanam varna-sankara-karakaih utsadyante jati-dharmah kula-dharmas ca sasvatah

dosaih—por esas faltas; etaih—todos estos; kula-ghnanam—del destructor de la familia; varna-sankara—hijos no deseados; karakaih—que son las causas; utsadyante—son devastados; jati-dharmah—proyectos de la comunidad; kula-dharmah—tradiciones familiares; ca—también; sasvatah—eterno.

TRADUCCIÓN
Debido a las maldades de aquellos que destruyen la tradición familiar, causando con ello la aparición  de hijos  no deseados,  toda clase de proyectos  de la comunidad  y actividades de bienestar para la familia quedan devastados.

SIGNIFICADO
Los proyectos de la comunidad para las cuatro órdenes de la sociedad humana, unidos a  las  actividades  de  bienestar  familiar,  tal  como  se  presentan  en  la  institución  del sanatana-dharma, o varnasrama-dharma, tienen por objeto permitirle al ser humano que logre la salvación final. Por consiguiente, el hecho de que líderes irresponsables de la sociedad rompan la tradición del sanatana-dharma, provoca el caos en esa sociedad, y, como consecuencia de ello, la gente se olvida de la finalidad de la vida: Visnu. A esos dirigentes se los tilda de ciegos, y las personas que los siguen se dirigen sin duda hacia el caos.

Verso 43

utsanna-kula-dharmanam manusyanam janardana narake niyatam vaso bhavatity anususruma

utsanna—dañado; kula-dharmanam—de  aquellos que tienen las tradiciones familiares; manusyanam—de   esa  clase  de  hombres;  janardana—¡oh,   Krsna!;  narake—en  el infierno; niyatam—siempre; vasah—residencia; bhavati—se convierte así; iti—así pues; anususruma—he oído a través de la sucesión discipular.

TRADUCCIÓN
¡Oh, Krsna, sustentador de las gentes!, he oído a través de la sucesión discipular, que aquellos que destruyen las tradiciones familiares moran siempre en el infierno.

SIGNIFICADO
Arjuna no basa su argumento en su propia experiencia personal, sino en lo que les ha oído decir a las autoridades. Ésa es la manera de recibir verdadero conocimiento. Uno no puede llegar al verdadero punto de poseer conocimiento real, sin que lo ayude la persona indicada, la cual ya tiene ese conocimiento en su posesión. En la institución varnasrama hay un sistema mediante el cual antes de morir uno tiene que realizar el proceso  de  ablución  por  sus  actividades  pecaminosas.   Aquel  que  siempre  está dedicado a actividades pecaminosas, debe utilizar el proceso de expiación denominado prayascitta. Si no lo hace, es seguro que será trasladado a los planetas infernales, para tener unas vidas desgraciadas como resultado de las actividades pecaminosas.

Verso 44

aho bata mahat-papam kartum vyavasita vayam yad rajya-sukha-lobhena hantum sva-janam udyatah

aho—¡ay  de  mí!;  bata—qué  extraño  es;  mahat—gran;  papam—pecados;  kartum— realizar; vyavasitah—hemos decidido; vayam—nosotros; yat—para que; rajya-sukha- lobhena—llevados  por la codicia de la felicidad imperial; hantum—matar;  sva-janam— parientes; udyatah—esforzándonos.

TRADUCCIÓN
¡Ay de mí!, ¡cuán extraño es que nos estemos disponiendo a cometer grandes actos pecaminosos!   Llevados  por  el  deseo  de  disfrutar  de  felicidad  imperial,  estamos decididos a matar a nuestros propios parientes.

SIGNIFICADO
Movido  por intereses  egoístas,  puede  que uno se sienta  inclinado  a cometer  actos pecaminosos tales como el darle muerte a su propio hermano, padre o madre. Existen muchos de tales casos en la historia del mundo. Pero Arjuna, siendo un santo devoto del Señor, siempre está consciente de los principios morales, y, por ende, se cuida bien de realizar semejantes actividades.

Verso 45

yadi mam apratikaram asastram sastra-panayah dhartarastra rane hanyus tan me ksemataram bhavet

yadi—incluso si; mam—a mí; apratikaram—sin ofrecer resistencia; asastram—sin estar totalmente equipado; sastra-panayah—aquellos con armas en mano; dhartarastrah—los hijos de Dhrtarastra; rane—en el campo de batalla; hanyuh—puede  que maten; tat— eso; me—mío; ksemataram—mejor; bhavet—se vuelva.

TRADUCCIÓN
Para mí sería mejor que los hijos de Dhrtarastra, armas en mano, me mataran en el campo de batalla, desarmado y sin ofrecer resistencia.

SIGNIFICADO
De acuerdo con los principios ksatriyas de pelea, es costumbre no atacar a un enemigo desarmado  y que  no está dispuesto  a pelear.  Arjuna,  sin embargo,  decidió  que no pelearía,  aunque  el enemigo  lo atacara  en una situación  como ésa. Él no tomó en cuenta cuán decidido a pelear se hallaba el otro bando. Todos estos síntomas se deben a la benevolencia que en él se manifiesta por ser un gran devoto del Señor.

Verso 46

sañjaya uvaca evam uktvarjunah sankhye rathopastha upavisat visrjya sa-saram capam soka-samvigna-manasah

sañjayah uvaca—Sañjaya dijo; evam—así pues; uktva—diciendo; arjunah—Arjuna; sankhye—en el campo de batalla; ratha—de la cuadriga; upasthah—en el asiento; upavisat—se  sentó de nuevo;  visrjya—haciendo  a un lado; sa-saram—junto  con las flechas; capam—el arco; soka—por la lamentación; samvigna—afligido; manasah— mentalmente.

TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: Arjuna, habiendo hablado así en el campo de batalla, echó a un lado su arco y sus flechas, y, con la mente presa de dolor, se sentó en la cuadriga.

SIGNIFICADO
Mientras Arjuna observaba la situación del enemigo, se hallaba de pie en la cuadriga, pero estaba tan afligido y lleno de lamentación, que se sentó de nuevo, haciendo a un lado su arco y sus flechas. Una persona así de bondadosa y magnánima, y que esté dedicada al servicio devocional  del Señor, se encuentra en condiciones  de recibir el conocimiento acerca del ser.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al Primer Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en lo referente al tema "Observando los ejércitos en el campo de batalla de Kuruksetra".




Capítulo Dos

Resumen del contenido del Gita

Verso 1

sañjaya uvaca
tam tatha krpayavistam asru-purnakuleksanam visidantam idam vakyam uvaca madhusudanah

sañjayah  uvaca—Sañjaya  dijo; tam—a  Arjuna;  tatha—así  pues; krpaya—por compasión;  avistam—agobiado;  asru-purna-akula—lleno  de lágrimas;  iksanam—ojos; visidantam—lamentándose; idam—estas; vakyam—palabras; uvaca—dijo; madhu- sudanah—el destructor de Madhu.

TRADUCCIÓN
Sañjaya  dijo: Al ver a Arjuna lleno de compasión,  con el ánimo decaído  y los ojos colmados de lágrimas, Madhusudana, Krsna, se dirigió a él con las siguientes palabras.

SIGNIFICADO
La compasión, la lamentación y las lágrimas materiales son todas signos de ignorancia acerca  del  verdadero  ser.  La  compasión  por  el  alma  eterna  denota  la  perfecta comprensión del ser. La palabra "Madhusudana" es significativa en este verso. El Señor Krsna mató al demonio Madhu, y ahora Arjuna quería que Krsna matara al demonio de la incomprensión  que lo había dominado en el desempeño de su deber. Nadie sabe dónde debe aplicarse la compasión. Compadecerse del traje de un hombre que se está ahogando no tiene sentido. A un hombre que ha caído en el océano de la nesciencia no se le puede salvar simplemente con rescatar su traje externo, el cuerpo material burdo. Aquel que no sabe esto y que se lamenta por el traje externo recibe el nombre de sudra, o  alguien  que  se  lamenta  innecesariamente.  Arjuna  era  un  ksatriya,  y  semejante conducta  no  se  esperaba  de  él.  El  Señor  Krsna,  sin  embargo,  puede  disipar  la lamentación  del hombre ignorante,  y con esa finalidad  cantó El Bhagavad-gita.  Este capítulo nos instruye en el conocimiento completo acerca del ser, mediante un estudio analítico del cuerpo material y el alma espiritual, según lo explica la autoridad suprema, el Señor Sri Krsna.  La plena  comprensión  de esto se logra cuando uno trabaja sin apego a los resultados fruitivos, y se sitúa en la concepción fija del verdadero ser.

Verso 2

sri-bhagavan uvaca kutas tva kasmalam idam visame samupasthitam anarya-justam asvargyam akirti-karam arjuna

sri-bhagavan uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; kutah—de dónde; tva—a ti; kasmalam—suciedad;  idam—esta  lamentación;  visame—en  este  momento  de crisis; samupasthitam—llegó;  anarya—personas que no conocen el valor de la vida; justam— practicado por; asvargyam—que no conduce a los planetas superiores; akirti—infamia; karam—la causa de; arjuna—¡oh, Arjuna!

TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad  de Dios dijo: Mi querido Arjuna, ¿cómo te han aparecido estas impurezas? No son propias en absoluto de un hombre que conoce el valor de la vida, y no conducen a los planetas superiores, sino a la infamia.

SIGNIFICADO
Krsna y la Suprema Personalidad de Dios son idénticos. Por lo tanto, al Señor Krsna se lo designa como "Bhagavan" a todo lo largo del Gita. Bhagavan es lo máximo en Verdad Absoluta. La Verdad Absoluta llega a comprenderse en tres fases de estudio, a saber, Brahman, o el espíritu impersonal  que está dentro y fuera de todo; Paramatma,  o el aspecto  localizado  del  Supremo  que  está  en  el  corazón  de  todas  las  entidades vivientes;  y Bhagavan,  o la Suprema  Personalidad  de Dios,  el  Señor  Krsna.  En El Srimad- Bhagavatam (1.2.11), esta concepción de la Verdad Absoluta se explica de la siguiente manera:

vadanti tat tattva-vidas tattvam yaj jñanam advayam brahmeti paramatmeti bhagavan iti sabdyate

"El conocedor de la Verdad Absoluta llega a comprender ésta en tres fases de estudio, y todas  ellas  son  idénticas.  Dichas  fases  de  la  Verdad  Absoluta  se  expresan  como Brahman, Paramatma y Bhagavan".

Estos  tres  aspectos  divinos  se  pueden  explicar  mediante  el  ejemplo  del  Sol,  que también tiene tres diferentes aspectos, es decir, la luz solar, la superficie del Sol y el planeta  Sol propiamente  dicho.  Aquel que estudia  únicamente  la luz del Sol, es un principiante; aquel que entiende la superficie del Sol, está un poco más adelantado; y aquel que puede entrar en el planeta Sol, es el más elevado de todos. Los estudiantes ordinarios que se satisfacen con simplemente entender la luz del Sol, su difusión por todo  el  universo  y  la  refulgencia  deslumbrante  de  su  naturaleza  impersonal,  se asemejan a aquellos que pueden comprender  únicamente el aspecto Brahman de la Verdad Absoluta. El estudiante que ha avanzado más puede conocer el disco solar, lo cual se asemeja al conocimiento acerca del aspecto Paramatma de la Verdad Absoluta. Y el estudiante que puede entrar en el corazón del planeta Sol, se asemeja a aquellos que comprenden  las características  personales  de la Suprema  Verdad Absoluta.  En consecuencia,  los bhaktas, o los trascendentalistas  que han llegado a comprender el aspecto Bhagavan de la Verdad Absoluta, son los trascendentalistas más elevados de todos,  si  bien  todos  los  estudiantes  que  están  dedicados  al  estudio  de  la  Verdad Absoluta se ocupan de lo mismo. La luz del Sol, el disco solar y los asuntos internos del planeta Sol no pueden separarse los unos de los otros, y, aun así, los estudiantes de las tres diferentes fases no se hallan en la misma categoría.

Parasara Muni, la gran autoridad y el padre de Vyasadeva, explica la palabra sánscrita bhagavan:  la  Suprema  Personalidad  que  posee  en  pleno  riquezas,  fuerza,  fama, belleza,  conocimiento  y renunciación,  recibe  el  nombre  de  Bhagavan.  Hay  muchas personas  que  son  muy  ricas,  muy  poderosas,  muy  hermosas,  muy  famosas,  muy eruditas  y muy desapegadas,  pero  ninguna  puede  afirmar  que  posee  por  completo riquezas en pleno, fuerza en pleno, etc. Sólo Krsna puede afirmarlo, porque Él es la Suprema Personalidad de Dios. Ninguna entidad viviente, ni siquiera Brahma, el Señor Siva o Narayana, puede poseer opulencias en una plenitud tal como la de Krsna. Por consiguiente,  en El Brahma-samhita  el propio Señor Brahma  concluye  que el Señor Krsna es la Suprema Personalidad de Dios. Nadie es igual a Él ni está por encima de Él; Él es el Señor primordial, o Bhagavan, conocido como Govinda, y Él es la causa suprema de todas las causas.

isvarah paramah krsnah sac-cid-ananda-vigrahah anadir adir govindah sarva-karana-karanam

"Hay muchas personalidades que poseen las cualidades de Bhagavan, pero Krsna es la suprema, porque ninguna otra lo supera a Él. Él es la Persona Suprema, y Su cuerpo es eterno y está colmado de conocimiento  y bienaventuranza.  Él es Govinda,  el Señor primordial, y la causa de todas las causas" (El Brahma-samhita 5.1).

También  en el Bhagavatam  hay una lista de muchas  encarnaciones  de la Suprema Personalidad  de  Dios,  pero  a  Krsna  se  le  describe  como  la  Personalidad  de  Dios original, de quien se expanden muchísimas encarnaciones y Personalidades de Dios:

ete camsa-kalah pumsah krsnas tu bhagavan svayam indrari-vyakulam lokam mrdayanti yuge yuge

"Todas las encarnaciones de la Divinidad que se presentan en estas listas, son, o bien expansiones plenarias, o bien partes de las expansiones plenarias de la Divinidad Suprema; pero Krsna es la Suprema Personalidad de Dios propiamente dicha" (Bhag.
1.3.28).

Así que, Krsna es la Suprema Personalidad  de Dios original, la Verdad Absoluta, la fuente tanto de la Superalma como del Brahman impersonal.
Que Arjuna se lamentara por sus parientes en presencia de la Suprema Personalidad de Dios es ciertamente  impropio,  y, por lo tanto, Krsna expresó Su sorpresa  con la palabra  kutah,  "de  dónde".   Esas  impurezas   no  se  esperaban   de  una  persona perteneciente a la clase de los hombres civilizados conocidos como arios. La palabra "ario"  se  le  aplica  a  personas  que  conocen  el  valor  de  la  vida  y  que  tienen  una civilización  basada en la comprensión  espiritual.  Las personas  a las que las guía la concepción  material  de la  vida,  no  saben  que  el  objetivo  de  la misma  es  llegar  a comprender a la Verdad Absoluta, Visnu o Bhagavan, y a ellas las cautivan las características externas del mundo material, y, por consiguiente, no saben lo que es la liberación. Las personas que carecen de conocimiento acerca de la liberación del cautiverio  material,  reciben  el nombre  de anarya,  "no  arios".  Aunque  Arjuna  era  un ksatriya, al negarse a pelear se estaba apartando de sus deberes prescritos. Este acto de cobardía se describe como característico de los no arios. Semejante incumplimiento del deber no ayuda en el progreso de la vida espiritual, y ni siquiera le brinda a uno la oportunidad de volverse famoso en este mundo. El Señor Krsna no aprobó la supuesta compasión de Arjuna por sus parientes.

Verso 3

klaibyam ma sma gamah partha naitat tvayy upapadyate ksudram hrdaya-daurbalyam tyaktvottistha parantapa

klaibyam—impotencia;  ma sma—no; gamah—vayas;  partha—¡oh, hijo de Prtha!; na— nunca; etat—esto; tvayi—a ti; upapadyante—es  digno; ksudram—mezquina;  hrdaya— del    corazón;    daurbalyam—debilidad;    tyaktva—abandonando;    uttistha—levántate; param-tapa—¡oh, castigador de los enemigos!

TRADUCCIÓN
¡Oh,  hijo  de  Prtha!,  no  cedas  a  esta  impotencia  degradante.  No  es  digna  de  ti. Abandona esa mezquina flaqueza del corazón y levántate, ¡oh, castigador del enemigo!

SIGNIFICADO
A  Arjuna  se  lo  nombró  como  el  hijo  de  Prtha,  quien  resultaba  ser  la  hermana  de Vasudeva, el padre de Krsna. De modo que, Arjuna tenía un nexo consanguíneo con Krsna. Si el hijo de un ksatriya declina pelear, es ksatriya sólo de nombre, y si el hijo de un brahmana actúa de un modo impío, es brahmana sólo de nombre. Esa clase de ksatriyas y brahmanas no son hijos dignos de sus padres. Por consiguiente, Krsna no quería que Arjuna se convirtiera en un hijo de ksatriya indigno. Arjuna era el amigo más íntimo de Krsna, y Krsna lo estaba guiando directamente en la cuadriga. Pero si a pesar de todas esas ventajas Arjuna abandonaba  la batalla, cometería  un acto infame. En consecuencia, Krsna dijo que una actitud tal en Arjuna no correspondía con su personalidad. Arjuna podía argûir que renunciaría a la batalla fundándose en que tenía que  observar  una  actitud  magnánima  para  con  sus  parientes  y  el  muy  respetable Bhisma,  pero  Krsna  consideró  que  esa  clase  de  magnanimidad  era  tan  sólo  una debilidad  del  corazón.  Esa  clase  de  falsa  magnanimidad  no  la  aprobaba  ninguna autoridad. Por lo tanto, semejante magnanimidad o mal llamada no violencia debe ser abandonada por personas tales como Arjuna, que se encuentran bajo la guía directa de Krsna.


Verso 4

arjuna uvaca
katham bhismam aham sankhye dronam ca madhusudana isubhih pratiyotsyami pujarhav arisudana

arjunah uvaca—Arjuna dijo; katham—cómo; bhismam—Bhisma;  aham—yo; sankhye— en la pelea; dronam—Drona;  ca—también; madhusudana—¡oh,  destructor de Madhu!; isubhih—con flechas; pratiyotsyami—he de contraatacar; puja-arhau—aquellos que son dignos de ser adorados; ari-sudana—¡oh, destructor de los enemigos!

TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, destructor de los enemigos!, ¡oh, destructor de Madhu!, ¿cómo voy a contraatacar con flechas en una batalla a hombres tales como Bhisma y Drona, que son dignos de mi veneración?

SIGNIFICADO
Superiores respetables, tales como el abuelo Bhisma y el maestro Dronacarya, siempre son dignos de veneración. Aun si atacan, no deben ser contraatacados.  Que con los superiores  no se pelea, ni siquiera verbalmente,  es una norma general  de etiqueta. Incluso  si  a  veces  tienen  un  comportamiento  áspero,  no  se  les  debe  tratar  con aspereza. Entonces, ¿cómo va Arjuna a contraatacarlos? ¿Acaso Krsna atacaría a Su propio abuelo, Ugrasena, o a Su maestro, Sandipani Muni? Éstos fueron algunos de los argumentos que Arjuna le presentó a Krsna.

Verso 5

gurun ahatva hi mahanubhavan sreyo bhoktum bhaiksyam apiha loke hatvartha-kamams tu gurun ihaiva bhuñjiya bhogan rudhira-pradighan

gurun—los superiores; ahatva—no matar; hi—indudablemente; maha-anubhavan— grandes almas; sreyah—es mejor; bhoktum—disfrutar de la vida; bhaiksyam— mendigando; api—aunque; iha—en esta vida; loke—en este mundo; hatva—matando; artha—beneficio; kaman—deseando eso; tu—pero; gurun—superiores; iha—en este mundo; eva—indudablemente; bhuñjiya—uno tiene que disfrutar; bhogan—cosas de las que se puede disfrutar; rudhira—sangre; pradigdhan—manchadas de.

TRADUCCIÓN
Sería mejor vivir en este mundo mendigando, que vivir a costa de la vida de grandes almas que son mis maestros. Aunque ellos busquen un provecho mundano, son mis superiores.  Si  ellos  son  matados,  todo  de lo que  disfrutemos  estará  manchado  de sangre.


SIGNIFICADO
Según  los  códigos  de  las  Escrituras,  el  maestro  que  incurre  en  alguna  acción abominable y que ha perdido su sentido de discriminación, es digno de ser abandonado. Bhisma y Drona se vieron obligados a ponerse del lado de Duryodhana a causa de la asistencia  económica  de  este  último,  aunque  ellos  no  debieron  haber  aceptado semejante posición simplemente en base a consideraciones económicas. Debido a esas circunstancias, han perdido su respetabilidad como maestros. Pero Arjuna cree que, no obstante, siguen siendo sus superiores, y, por consiguiente, disfrutar de beneficios materiales después de matarlos, significaría disfrutar de un botín manchado de sangre.

Verso 6

na caitad vidmah kataran no gariyo yad va jayema yadi va no jayeyuh yan eva hatva na jijivisamas
te ’sthitah pramukhe dhartarastrah



na—ni;   ca—también;   etat—esto;   vidmah—sabemos;   katarat—lo   cual;   nah—para nosotros; gariyah—mejor; yat va—si; jayema—conquistemos; yadi—si; va—o; nah— nosotros; jayeyuh—ellos conquisten; yan—aquellos que; eva—ciertamente; hatva— matando; na—nunca; jijivisamah—querríamos  vivir; te—todos ellos; avasthitah—estan ubicados; pramukhe—en el frente; dhartarastrah—los hijos de Dhrtarastra.

TRADUCCIÓN
Ni sabemos qué es mejor para nosotros: si conquistarlos o ser conquistados por ellos. Si matáramos a los hijos de Dhrtarastra no nos importaría seguir viviendo, pero ahora ellos están ante nosotros en este campo de batalla.

SIGNIFICADO
Aunque  los ksatriyas  tienen el deber  de pelear, Arjuna  no sabía  si debía hacerlo  y provocar  con  ello  una  violencia  innecesaria,  o  si  debía  abstenerse  y  vivir  de  la mendicidad. Si él no vencía al enemigo, mendigar sería su único medio de subsistencia. Y tampoco había certeza del triunfo, porque cualquiera de los dos bandos podía lograr la victoria.  Aun cuando  les aguardara  la victoria  (y su causa  estaba justificada),  no obstante, si los hijos de Dhrtarastra morían en la batalla, sería muy difícil vivir en su ausencia. Ante tales circunstancias, eso sería para ellos otra clase de derrota. Todas estas consideraciones  que hace Arjuna prueban de un modo definitivo que él no sólo era un gran devoto del Señor, sino que, además, estaba sumamente iluminado y tenía pleno control de la mente y los sentidos. Su deseo de vivir de la mendicidad, pese a haber  nacido  en la familia  real,  es otro signo  de desapego.  Él era verdaderamente virtuoso,  tal  como  lo  indican  estas  cualidades,  unidas  a  su  fe  en  las  palabras  de instrucción de Sri Krsna (su maestro espiritual). Se concluye, pues, que Arjuna era muy digno de liberarse. A menos que los sentidos se hallen bajo control, no hay ninguna posibilidad de elevarse al plano del conocimiento, y sin conocimiento y devoción no hay ninguna  posibilidad  de  lograr  la  liberación.  Arjuna  era  un  dechado  de  todos  estos atributos, además de los enormes atributos que poseía en sus relaciones materiales.

Verso 7

karpanya-dosopahata-svabhavah  prcchami tvam dharma-sammudha-cetah yac chreyah syan niscitam bruhi tan me sisyas te ’ham sadhi mam tvam prapannam

karpanya—de mezquindad; dosa—por la flaqueza; upahata—estando afligido por; sva- bhavah—características; prcchami—estoy pidiendo; tvam—a Ti; dharma—religión; sammudha—confundido; cetah—en el corazón; yat—qué; sreyah—bien supremo; syat—puede ser; niscitam—confidencialmente; bruhi—dime; tat—eso; me—a mí; sisyah—discípulo; te—tuyo; aham—soy; sadhi—tan sólo instruye; mam—a mí; tvam—a Ti; prapannam—entregado.

TRADUCCIÓN
Ahora estoy confundido en cuanto a mi deber, y he perdido toda compostura a causa de una mezquina flaqueza. En esta condición, Te pido que me digas claramente qué es lo mejor para mí. Ahora soy Tu discípulo y un alma entregada a Ti. Por favor, instrúyeme.

SIGNIFICADO



Debido a las características propias de la naturaleza, todo el sistema de las actividades materiales  es  una  fuente  de  perplejidad  para  todo  el  mundo.  A  cada  paso  hay perplejidad, y por ello es menester acudir a un maestro espiritual genuino, que pueda brindarle a uno la guía apropiada para cumplir con el propósito de la vida. Todas las Escrituras védicas nos aconsejan que acudamos a un maestro espiritual genuino para librarnos  de las  perplejidades  de  la  vida,  las  cuales  ocurren  sin  que  lo  deseemos. Dichas perplejidades son como un incendio forestal, que de alguna manera comienza a arder, sin que nadie lo haya encendido. De igual modo, la situación del mundo es tal, que las perplejidades de la vida aparecen automáticamente, aunque no queramos semejante confusión. Nadie quiere un incendio, y, sin embargo, éste se produce y nos quedamos perplejos. Así pues, la sabiduría védica nos aconseja que, para resolver las perplejidades  de la vida y entender  la ciencia de la solución,  uno debe acudir a un maestro espiritual que forme parte de la sucesión discipular. Una persona que tiene un maestro espiritual genuino, se supone que lo sabe todo. En consecuencia, uno no debe permanecer  en  medio  de  las  perplejidades  materiales,  sino  que  debe  acudir  a  un maestro espiritual. Ése es el significado de este verso.
¿Quién es el hombre al que lo aquejan las perplejidades materiales? Es aquel que no comprende  los  problemas  de  la  vida.  En  El  Brhad-aranyaka  Upanisad  (3.8.10)  se describe al hombre perplejo, de la siguiente manera: yo va etad aksaram gargy aviditvasmal lokat praiti sa krpanah, "Aquel que no resuelve los problemas de la vida mientras es un ser humano, y que, por ende, se va de este mundo como los perros y los gatos, sin entender la ciencia de la autorrealización, es un avaro". Esta forma humana de vida es un bien de lo más valioso para la entidad viviente que puede utilizarla en resolver los problemas de la vida. Luego aquel que no utiliza esta oportunidad debidamente, es un avaro. Por otra parte, se encuentra el brahmana, o aquel que es lo suficientemente inteligente como para utilizar este cuerpo en la resolución de todos los problemas de la vida. Ya etad aksaram gargi viditvasmal lokat praiti sa brahmanah.
Los krpanas, o personas avaras, pierden el tiempo en ser demasiado afectuosos con la familia, la sociedad, el país, etc., bajo la concepción material de la vida. A menudo uno se apega a la vida familiar —es decir, a la esposa, los hijos y demás familiares—, en base a la "enfermedad de la piel". El krpana cree que puede proteger a sus familiares de la muerte, o, si no, cree que su familia o la sociedad pueden salvarlo de la muerte inminente. Esa clase de apego familiar puede encontrarse incluso en los animales, los cuales también se ocupan de sus críos. Arjuna, siendo inteligente, pudo darse cuenta de que su afecto por los miembros de su familia y su deseo de protegerlos de la muerte eran las causas de sus perplejidades. Aunque él podía entender que su deber de pelear lo estaba aguardando, aun así, a raíz de esa flaqueza mezquina, no podía desempeñar los deberes. Por consiguiente, él le pide al Señor Krsna, el maestro espiritual supremo, que le dé una solución definitiva.  Él se entrega a Krsna en calidad  de discípulo.  Él quiere  terminar  las  charlas  amistosas.  Las  conversaciones  entre  el  maestro  y  el discípulo son serias, y ahora Arjuna quiere hablar con mucha seriedad ante el maestro espiritual reconocido. Krsna es, entonces, el maestro espiritual original de la ciencia de El Bhagavad-gita, y Arjuna es el primer discípulo en entender el Gita. La manera en que Arjuna entiende El Bhagavad-gita  se expone en el propio Gita. Y, no obstante, unos necios  eruditos  mundanos  explican  que  uno  no  tiene  que  dirigirse  a  Krsna  como persona, sino a "lo innaciente que está dentro de Krsna". No hay ninguna diferencia entre lo interior y lo exterior de Krsna, y aquel que al tratar de entender El Bhagavad- gita no tiene idea de esto, es el necio más grande de todos.

Verso 8
na hi prapasyami mamapanudyad



yac chokam ucchosanam indriyanam avapya bhumav asapatnam rddham rajyam suranam api cadhipatyam

na—no;  hi—indudablemente;  prapasyami—veo;  mama—mi;  apanudyat—pueden apartar; yat—aquello que; sokam—lamentación;  ucchosanam—secando;  indriyanam— de los sentidos; avapya—logrando; bhumau—en la Tierra; asapatnam—sin rival; rddham—próspero; rajyam—reino; suranam—de los semidioses; api—incluso; ca— también; adhipatyam—supremacía.

TRADUCCIÓN
No encuentro ninguna forma de apartar este pesar que me está secando los sentidos. No podré disiparlo ni siquiera si obtengo en la Tierra un reino próspero y sin igual, con una soberanía tal como la de los semidioses en el cielo.

SIGNIFICADO
Aunque Arjuna estaba exponiendo tantos argumentos basados en el conocimiento de los  principios  religiosos  y  de  los  códigos  morales,  parece  ser  que  era  incapaz  de resolver su verdadero problema sin la ayuda del maestro espiritual, el Señor Sri Krsna. Él pudo darse cuenta de que su supuesto conocimiento era inútil para deshacerse de sus  problemas,  los  cuales  estaban  secando  toda  su existencia;  y a él  le resultaba imposible resolver esas perplejidades  sin la ayuda de un maestro  espiritual  como el Señor Krsna. El conocimiento  académico,  la erudición,  una posición destacada,  etc., son todos inútiles para resolver los problemas de la vida; la ayuda sólo la puede brindar un maestro espiritual como Krsna. Por lo tanto, se concluye que un maestro espiritual que esté ciento por ciento consciente de Krsna, es el maestro espiritual genuino, ya que él  puede  resolver  los  problemas  de  la vida.  El  Señor  Caitanya  dijo  que  aquel  que domina la ciencia del cultivo de conciencia de Krsna es el verdadero maestro espiritual, sin que importe su posición social.

kiba vipra, kiba nyasi, sudra kene naya yei krsna-tattva-vetta, sei 'guru' haya

"No importa que una persona sea un vipra [un erudito entendido en la sabiduría védica], o que haya nacido en una familia de clase baja, o que esté en la orden de vida de renuncia. Si dicha persona domina la ciencia de Krsna, es el maestro espiritual genuino y perfecto"(El Caitanya-caritamrta, Madhya 8.128). De modo que, nadie es un maestro espiritual genuino, si no domina la ciencia del cultivo de conciencia de Krsna. En las Escrituras védicas también se dice:

sat-karma-nipuno vipro mantra-tantra-visaradah avaisnavo gurur na syad vaisnavah svapaco guruh

"Un brahmana erudito, experto en todas las materias del conocimiento védico, no es apto para volverse maestro espiritual si no es un vaisnava, o un experto en la ciencia del cultivo de conciencia de Krsna. Pero, una persona nacida en una familia de una casta baja puede convertirse  en maestro  espiritual,  si es vaisnava,  es decir,  si está consciente de Krsna" (El Padma Purana).



Los problemas de la existencia material —el nacimiento, la vejez, las enfermedades y la muerte— no se pueden contrarrestar  con la acumulación  de riquezas y el desarrollo económico. En muchas partes del mundo hay Estados que están repletos de todas las facilidades  de  la vida,  que  están  colmados  de  riquezas  y desarrollados económicamente,   y,  sin  embargo,   los  problemas   de  la  existencia   material   aún continúan. Dichos Estados se encuentran buscando la paz de diferentes maneras, pero ellos  podrán  conseguir  la verdadera  felicidad  únicamente  si consultan  a Krsna  o El Bhagavad-gita  y El  Srimad-Bhagavatam  —que  constituyen  la  ciencia  de  Krsna—  a través del representante genuino de Krsna, el hombre consciente de Krsna.
Si el desarrollo económico y las comodidades materiales pudieran disipar los lamentos causados por las embriagueces familiares, sociales, nacionales o internacionales, entonces Arjuna no habría dicho que ni siquiera un reino sin paralelo en la Tierra o una supremacía como la de los semidioses en los planetas celestiales podría disipar sus lamentos. Por consiguiente, él buscó refugiarse en el proceso de conciencia de Krsna, y ése es el sendero  indicado  para la paz y la armonía.  El desarrollo  económico  o la supremacía en el mundo pueden acabarlos en cualquier momento los cataclismos de la naturaleza material. Incluso el elevarse a una situación planetaria superior, tal como la que los hombres están buscando ahora en el planeta Luna, también puede terminarse de  un  solo  golpe.  El  Bhagavad-gita  lo  confirma:  ksine  punye  martya-lokam  visanti, "Cuando los resultados de las actividades  piadosas se terminan, uno cae de nuevo, yendo desde la cima de la felicidad hasta la posición más baja de la vida". Muchos políticos del mundo han caído de ese modo. Esas caídas sólo constituyen más causas de lamentación.
En consecuencia, si queremos eliminar la lamentación para siempre, tenemos entonces
que refugiarnos en Krsna, tal como Arjuna lo está tratando de hacer. Así que Arjuna le pidió  a  Krsna  que  resolviera  su  problema  definitivamente,  y  ésa  es  la  senda  de conciencia de Krsna.

Verso 9

sañjaya uvaca evam uktva hrsikesam gudakesah parantapah na yotsya iti govindam uktva tusnim babhuva ha

sañjayah uvaca—Sañjaya dijo; evam—así pues; uktva—hablando; hrsikesam—a Krsna, el amo de los sentidos; gudakesah—Arjuna, el maestro en suprimir la ignorancia; parantapah—el castigador de los enemigos; na yotsye—no pelearé; iti—así pues; govindam—a  Krsna,  el que  les  da placer  a los  sentidos;  uktva—diciendo;  tusnim— callado; babhuva—se volvió; ha—indudablemente.

TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: Habiendo hablado así, Arjuna, el castigador  de los enemigos, le dijo a
Krsna "Govinda, no pelearé", y enmudeció.

SIGNIFICADO
Dhrtarastra debió haberse sentido muy contento al enterarse de que Arjuna no iba a pelear, y que, por el contrario, iba a abandonar el campo de batalla para dedicarse a la mendicidad. Pero Sañjaya lo desilusionó una vez más, al decirle que Arjuna estaba en capacidad de matar a sus enemigos (parantapah). Aunque Arjuna se hallaba dominado



momentáneamente por una falsa aflicción causada por el afecto familiar, no obstante se entregó a Krsna, el maestro espiritual supremo, en calidad de discípulo. Esto indica que pronto  se liberaría  de la falsa lamentación  provocada  por el afecto  familiar,  y sería iluminado con el conocimiento perfecto de la autorrealización, o el estado de conciencia de Krsna, y entonces, con toda certeza, pelearía. Así pues, el júbilo de Dhrtarastra se vería frustrado, pues Krsna iluminaría a Arjuna, y éste pelearía hasta el final.


Verso 10

tam uvaca hrsikesah prahasann iva bharata senayor ubhayor madhe visidantam idam vacah

tam—a   él;   uvaca—dijo;   hrsikesah—el   amo   de  los  sentidos,   Krsna;   prahasan— sonriendo; iva—así; bharata—¡oh, Dhrtarastra, descendiente de Bharata!; senayoh—de los ejércitos; ubhayoh—de ambos bandos; madhye—entre; visidantam—al que se lamentaba; idam—las siguientes; vacah—palabras.

TRADUCCIÓN
¡Oh, descendiente de Bharata!, en ese momento, Krsna, sonriendo en medio de ambos ejércitos, se dirigió al acongojado Arjuna con las siguientes palabras.

SIGNIFICADO
La conversación  se estaba  llevando  a cabo  entre  dos  amigos  íntimos,  es decir,  el Hrsikesa y el Gudakesa.  Como amigos, ambos se hallaban en el mismo nivel, pero, voluntariamente, uno de ellos se volvió alumno del otro. Krsna estaba sonriendo porque un amigo había decidido volverse discípulo. Siendo el Señor de todos, Él siempre está en la posición superior como amo de todos, y, sin embargo, accede a ser amigo, hijo o amante de un devoto que quiere que Él haga uno de esos papeles. Pero, cuando se lo aceptó  como  maestro,  de inmediato  asumió  el papel,  y le habló  al  discípulo  como maestro, es decir, con gravedad, tal como se requiere. Parece ser que la conversación entre el maestro y el discípulo se llevó a cabo públicamente, en presencia de ambos ejércitos, para que todos se beneficiaran. Así que los diálogos de El Bhagavad-gita no son para ninguna persona, sociedad o comunidad en particular, sino para todos, y tanto amigos como enemigos tienen el mismo derecho de oírlos.

Verso 11

sri-bhagavan uvaca asocyan anvasocas tvam prajña-vadams ca bhasase gatasun agatasums ca nanusocanti panditah

sri-bhagavan uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; asocyan—que no es digno de que uno se lamente;  anvasocah—te  estás lamentando;  tvam—tú;  prajña-vadan— palabras cultas; ca—también; bhasase—hablando; gata—perdido; asun—vida; agata— no ha pasado; asun—vida; ca—también; na—nunca; anusocanti—lamentan; panditah— los eruditos.




TRADUCCIÓN
La  Suprema  Personalidad  de  Dios  dijo:  Mientras  hablas  con  palabras  cultas,  te lamentas  por  lo  que  no  es  digno  de  lamentarse.  Aquellos  que  son  sabios  no  se lamentan ni por los vivos ni por los muertos.

SIGNIFICADO
El Señor tomó de inmediato la posición de maestro y reprendió al alumno, llamándolo tonto indirectamente. El Señor le dijo: "Estás hablando como un erudito, pero no sabes que aquel que es erudito, aquel que sabe lo que es el cuerpo y lo que es el alma, no se lamenta por ninguna etapa del cuerpo, ni mientras éste vive, ni cuando está muerto". Como  se explica  en capítulos  posteriores,  quedará  claro  que conocimiento  significa conocer la materia, el espíritu y al controlador de ambos. Arjuna arg+uía que se le debía dar más importancia a los principios religiosos que a la política o a la sociología; pero él no sabía que el conocimiento acerca de la materia, el alma y el Supremo es aún más importante   que  los  formulismos   religiosos.   Y  debido  a  que  él  carecía   de  ese conocimiento, no debió hacerse pasar por un hombre muy erudito. Como de hecho no era muy erudito,  se estaba  lamentando,  pues, de algo por lo cual no valía la pena lamentarse. El cuerpo nace, y está llamado a perecer hoy o mañana; por consiguiente, el cuerpo no es tan importante como el alma. Aquel que sabe esto es verdaderamente erudito, y para él no existe causa de lamentación, sea cual fuere la condición del cuerpo material.

Verso 12

na tv evaham jatu nasam na tvam neme janadhipah na caiva na bhavisyamah sarve vayam atah param

na—nunca; tu—pero; eva—indudablemente; aham—yo; jatu—en cualquier momento; na—nunca; asam—existió; na—no; tvam—tú; na—no; ime—todos estos; jana- adhipah—reyes; na—nunca; ca—también; eva—indudablemente; na—no; bhavisyamah—existiremos; sarve vayam—todos nosotros; atah param—en el futuro.

TRADUCCIÓN
Nunca hubo un tiempo en el que Yo no existiera, ni tú, ni todos estos reyes; y en el futuro, ninguno de nosotros dejará de existir.

SIGNIFICADO
En los Vedas —tanto en El Katha Upanisad como en El Svetasvatara Upanisad— se dice que la Suprema Personalidad de Dios es el sustentador de innumerables entidades vivientes, en términos de sus diferentes situaciones y conforme al trabajo individual y a la reacción del trabajo. Esa Suprema Personalidad  de Dios, mediante Sus porciones plenarias,  también  se  halla  viva  en  el  corazón  de  toda  entidad  viviente.  Sólo  las personas santas que pueden ver al mismo Señor Supremo dentro y fuera, pueden de hecho alcanzar la paz eterna y perfecta.

nityo nityanam cetanas cetananam eko bahunam yo vidadhati kaman
tam atmastham ye ’nupasyanti dhiras



tesam santih sasvati netaresam

(El Katha Upanisad 2.2.13)

La misma verdad védica que se le dio a Arjuna, se le da a todas las personas  del mundo que se hacen pasar por muy eruditas, pero que, en realidad, no tienen más que un escaso acopio de conocimiento. El Señor dice claramente que Él Mismo, Arjuna y todos  los reyes  que  están  reunidos  en el campo  de batalla,  son seres  individuales eternamente, y que Él es eternamente el sustentador de las entidades vivientes individuales, tanto en su situación condicionada como en su situación liberada. La Suprema Personalidad de Dios es la persona individual suprema, y Arjuna —el eterno asociado  del  Señor—  y  todos  los  reyes  allí  reunidos,  son  personas  eternas  e individuales. No ha de creerse que ellos no existieron como individuos en el pasado, o que ellos no seguirán siendo personas eternas. Su individualidad existió en el pasado, y su individualidad continuará en el futuro, ininterrumpidamente. En consecuencia, no hay nada por lo que nadie deba lamentarse.
El Señor Krsna, la autoridad suprema, no respalda aquí la teoría mayavadi de que el
alma individual, que ha estado separada por la cobertura de maya, o la ilusión, después de liberarse se fundirá en el Brahman impersonal y perderá su existencia individual. Ni tampoco se apoya aquí la teoría de que únicamente pensamos en individualidades en el estado condicionado. Aquí Krsna dice claramente que en el futuro la individualidad del Señor y de los demás continuará también de un modo perenne, tal como se confirma en los Upanisads. Esta declaración de Krsna es autoritativa, porque Krsna no puede estar sujeto a la ilusión. Si la individualidad  no es una realidad, entonces Krsna no habría hecho tanto énfasis en ella, ni siquiera para el futuro. Puede que el mayavadi arguya que la individualidad de la que habló Krsna no es espiritual sino material. Incluso si se acepta el argumento de que la individualidad es material, entonces ¿cómo puede uno distinguir la individualidad de Krsna? Krsna afirma la existencia de Su individualidad en el  pasado,  y también  confirma  Su individualidad  en el  futuro.  Él  ha confirmado  Su individualidad de muchas maneras, y se ha declarado que el Brahman impersonal está subordinado a Él. Krsna ha sostenido en todo momento el concepto de la individualidad espiritual, pero, si lo tomamos por un alma condicionada ordinaria con conciencia individual, Su Bhagavad-gita no tiene entonces ningún valor como Escritura autoritativa. Un hombre común y corriente que adolece de los cuatro defectos característicos de la debilidad humana, es incapaz de enseñar aquello que vale la pena oír. El Gita está por encima de esa clase de literatura. Ningún libro mundano se puede comparar con El Bhagavad-gita. Cuando uno toma a Krsna por un hombre ordinario, el Gita pierde toda su importancia. El mayavadi arguye que la pluralidad que se menciona en este verso es convencional y que se refiere al cuerpo; pero esa concepción corporal ya se condenó con anterioridad  a este verso. ¿Cómo es posible que Krsna volviera a plantear  una proposición   convencional   acerca   del   cuerpo,   después   de   haber   condenado   la concepción corporal de las entidades vivientes? Por lo tanto, el concepto de la individualidad se sostiene sobre bases espirituales, y de ese modo la confirman grandes acaryas tales como Sri Ramanuja y otros. En muchas partes del Gita se expresa claramente  que  esta  individualidad  espiritual  la  entienden  los  devotos  del  Señor. Aquellos que envidian a Krsna como Suprema Personalidad de Dios, no tienen acceso genuino a esta gran obra literaria. El enfoque que del Gita hace el no devoto, es algo así como el caso de unas abejas que tratan de lamer una botella de miel; uno no puede saborear la miel, a menos que abra la botella. De igual manera, el misticismo de El Bhagavad-gita  lo  pueden  entender  únicamente  los  devotos,  y  nadie  más  puede saborearlo, tal como se afirma en el Capítulo Cuatro del libro. Y tampoco pueden tocar el Gita las personas que envidian la existencia misma del Señor. Por consiguiente, la



explicación mayavadi del Gita es una presentación de lo más desorientadora acerca de toda la verdad. El Señor Caitanya nos ha prohibido leer comentarios elaborados por los mayavadis,  y nos  advierte  que aquel  que  acepta  esa interpretación  que  la filosofía mayavadi presenta, pierde toda la capacidad de entender el verdadero misterio del Gita. Si  la  individualidad  se  refiriera  al  universo  empírico,  entonces  no  habría  ninguna necesidad de que el Señor nos instruyera. La pluralidad del alma individual y del Señor es un hecho eterno, y, como se dijo antes, los Vedas lo confirman.

Verso 13

dehino ’smin yatha dehe kaumaram yauvanam jara tatha dehantara-praptir dhiras tatra na muhyati

dehinah—del que está dentro de un cuerpo; asmin—en este; yatha—como; dehe—en el cuerpo;  kaumaram—niñez;  yauvanam—juventud;  jara—vejez;  tatha—de  igual  modo; deha-antara—del   cambio   de   cuerpo;   praptih—logro;   dhirah—el   sensato;   tatra— entonces; na—nunca; muhyati—es engañado.

TRADUCCIÓN
Así  como  en este  cuerpo  el  alma  encarnada  pasa  continuamente  de la  niñez  a la juventud  y luego a la vejez, de la misma manera el alma pasa a otro cuerpo en el momento de la muerte. A la persona sensata no la confunde ese cambio.

SIGNIFICADO
Como cada entidad viviente es un alma individual, el cuerpo de cada una de ellas está cambiando a cada momento, manifestándose a veces como un niño, a veces como un joven y a veces como un anciano. Sin embargo, se trata de una misma alma espiritual, y ella no sufre ningún cambio. Esa alma individual finalmente cambia de cuerpo al morir y transmigra a otro cuerpo, y, como es seguro que tendrá otro cuerpo en el siguiente nacimiento  —o bien material,  o bien espiritual—,  no había  ninguna  razón  para que Arjuna se lamentara de la muerte, ya fuera de Bhisma o de Drona, por quienes estaba tan preocupado. Por el contrario, más bien debía regocijarse de que ellos cambiaran sus  cuerpos  viejos  por  unos  nuevos,  renovando  así  su  energía.  Esos  cambios  de cuerpos explican las variedades de disfrute o sufrimiento que se tienen, conforme a la actuación de uno en la vida. En consecuencia, Bhisma y Drona, siendo almas nobles, tendrían con toda certeza cuerpos espirituales en la siguiente vida, o al menos una vida en cuerpos celestiales para un disfrute superior de la existencia material. De modo que, en cualquiera de los casos, no había por qué lamentarse.

A cualquier hombre que tenga conocimiento perfecto acerca de la constitución del alma individual, la Superalma y la naturaleza —tanto material como espiritual—, se lo conoce como dhira, o un hombre sumamente  sensato.  A un hombre de esa clase nunca lo confunde el cambio de cuerpos.

La teoría mayavadi de la existencia de una sola alma espiritual no se puede respaldar, debido a que al alma espiritual  no se la puede cortar en pedazos para obtener una porción fragmentaria. Ese fraccionamiento en diferentes almas individuales convertiría al Supremo en algo seccionable o mutable, lo cual contrariaría el principio de que el Alma Suprema es inmutable. Como se confirma en el Gita, las porciones fragmentarias del Supremo existen eternamente (sanatana) y se denominan ksara, es decir, tienen la tendencia  a  caer  en  la  naturaleza  material.  Estas  porciones  fragmentarias  lo  son eternamente, y el alma individual permanece igual incluso después de la liberación, o, en otras palabras, sigue siendo fragmentaria. Pero, una vez que se libera, lleva una vida eterna de bienaventuranza y conocimiento con la Personalidad de Dios. La teoría de la reflexión se le puede aplicar a la Superalma, la cual se encuentra en todos y cada uno de los cuerpos individuales, y a la cual se la conoce como Paramatma. Éste es diferente de la entidad viviente individual. Cuando el cielo se refleja en el agua, las imágenes reflejadas representan al Sol, así como también a la Luna y las estrellas. Las estrellas son como las entidades vivientes, y el Sol y la Luna son como el Señor Supremo. El alma  espiritual,  individual  y  fragmentaria,  está  representada  por  Arjuna,  y  el  Alma Suprema es la Personalidad de Dios, Sri Krsna. Ellas no están en el mismo nivel, tal como se hará patente al comienzo del Capítulo Cuatro. Si Arjuna está en el mismo nivel que  Krsna,  y Krsna  no  es  superior  a  Arjuna,  entonces  su  relación  de  instructor  e instruido carece de sentido. Si ambos están engañados por la energía ilusoria (maya), entonces no es necesario que uno sea el instructor, y el otro, el instruido. Semejante instrucción sería inútil, porque nadie puede ser un instructor autoritativo si se halla en las garras de maya. Ante estas circunstancias,  se admite que el Señor Krsna es el Señor Supremo, superior en posición a la entidad viviente —Arjuna—, quien es un alma olvidada y engañada por maya.

Verso 14

matra-sparsas tu kaunteya sitosna-sukha-duhkha-dah agamapayino ’nityas
tams titiksasva bharata

matra-sparsah—percepción  de  los  sentidos;  tu—únicamente;  kaunteya—¡Oh  hijo  de Kunti!; sita—invierno;  usna—verano;  sukha—felicidad;  duhkha—y dolor; dah— causando; agama—apareciendo;  apayinah—desapareciendo;  anityah—no permanente; tan—todos ellos; titiksasva—tan sólo trata de tolerar; bharata—¡oh, descendiente de la dinastía Bharata!

TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Kunti!, la aparición temporal de la felicidad y la aflicción, y su desaparición a su debido tiempo, es como la aparición y desaparición de las estaciones del invierno y el verano. Todo ello tiene su origen en la percepción de los sentidos, ¡oh, vástago de Bharata!, y uno debe aprender a tolerarlo sin perturbarse.

SIGNIFICADO
En el desempeño correcto del deber, uno tiene que aprender a tolerar las apariciones y desapariciones  temporales  de  la  felicidad  y  la  aflicción.  Según  las  disposiciones védicas, uno tiene que darse un baño temprano por la mañana, incluso durante el mes de magha (enero-febrero).  En esa época hace mucho frío, pero, a pesar de ello, el hombre que acata los principios religiosos no vacila en bañarse. De modo similar, la mujer no deja de trabajar en la cocina durante los meses de mayo y junio, la parte más calurosa del verano. Uno tiene que cumplir con su deber, pese a los inconvenientes causados  por  el  clima.  Así  mismo,  pelear  constituye  el  principio  religioso  de  los ksatriyas,  y  aunque  uno  tenga  que  pelear  con  algún  amigo  o  pariente,  no  debe apartarse  de  su  deber  prescrito.  Uno  tiene  que  seguir  las  reglas  y  regulaciones prescritas   por   los   principios   religiosos,   a  fin   de   ascender   hasta   el   plano   del conocimiento,  ya que únicamente mediante el conocimiento y la devoción puede uno liberarse de las garras de maya (la ilusión).

Los dos nombres que aquí se le dan a Arjuna también son significativos. El nombre de Kaunteya  denota  sus  grandes  parientes  consanguíneos  por  el  lado  materno,  y  el nombre de Bharata denota su grandeza por el lado paterno. Se supone que él tiene un gran linaje tanto paterno como materno. Un gran linaje lleva implícita la responsabilidad de cumplir bien con los deberes; por consiguiente, él no puede eludir la pelea.

Verso 15

yam hi na vyathayanty ete purusam purusarsabha
sama-duhka-sukham dhiram so ’mrtatvaya kalpate

yam—aquel a quien; hi—indudablemente;  na—nunca; vyathayanti—afligen;  ete—todos estos; purusam—a una persona; purusa-rsabha—¡oh,  tú, el mejor entre los hombres!; sama—inalterable;  duhkha—en la aflicción; sukham—y la felicidad; dhiram—paciente; sah—él; amrtatvaya—para la liberación; kalpate—se le considera merecedor.

TRADUCCIÓN
¡Oh, tú, el mejor entre los hombres [Arjuna]!, la persona que no se perturba ante la felicidad  y la aflicción,  y que  permanece  estable  en medio  de ambas,  es sin duda merecedora de la liberación.

SIGNIFICADO
Todo aquel que se mantenga firme en su determinación de alcanzar la etapa avanzada de la iluminación espiritual, y que, además, pueda tolerar los embates de la aflicción y la felicidad, es indudablemente una persona merecedora de la liberación. En la institución varnasrama,  la cuarta  etapa  de la vida,  es decir,  la orden  de renuncia  (sannyasa), constituye una situación difícil. Pero aquel que realmente quiere perfeccionar su vida, adopta sin duda la orden de vida de sannyasa, pese a todas las dificultades que se le presenten. Las dificultades surgen, por lo general, del hecho de tener que romper las relaciones familiares, de tener que abandonar la relación con la esposa y los hijos. Pero, si alguien es capaz de tolerar esas dificultades, es seguro que su senda hacia la iluminación  espiritual  se  halla  completa.  De  igual  modo,  a  Arjuna  se  le  aconseja perseverar en el desempeño de los deberes de un ksatriya, incluso si le es difícil pelear con sus familiares u otras personas tan queridas como ellos. El Señor Caitanya adoptó sannyasa a la edad de veinticuatro años, y las personas que dependían de Él —Su joven esposa y Su anciana madre— no tenían a nadie más que velara por ellas. Sin embargo, Él adoptó sannyasa por una causa superior, y se mantuvo firme en el desempeño  de  los  deberes  superiores.  Ésa  es  la  manera  de  lograr  liberarse  del cautiverio material.

Verso 16

nasato vidyate bhavo nabhavo vidyate satah ubhayor api drsto ’ntas
tv anayos tattva-darsibhih

na—nunca;  asatah—de  lo no existente;  vidyate—hay;  bhavah—duración;  na—nunca; abhavah—cualidad  cambiante;  vidyate—hay;  satah—de  lo  eterno;  ubhayoh—de  los dos; api—en verdad; drstah—observado;  antah—conclusión;  tu—en verdad; anayoh— de ellos; tattva—de la verdad; darsibhih—por los videntes.

TRADUCCIÓN
Los videntes de la verdad han concluido que, de lo no existente [el cuerpo material] no hay permanencia,  y de lo eterno [el alma] no hay cambio. Esto lo han concluido del estudio de la naturaleza de ambos.

SIGNIFICADO
El cuerpo cambiante no perdura. La ciencia médica moderna admite que el cuerpo está cambiando a cada instante por las acciones y reacciones de las diferentes células, y que, en virtud de ello, el cuerpo crece y envejece. Pero el alma espiritual existe permanentemente,  manteniéndose  igual  pese  a  todos  los  cambios  del  cuerpo  y  la mente. Ésa es la diferencia  entre la materia y el espíritu. Por naturaleza,  el cuerpo siempre está cambiando y el alma es eterna. Esta conclusión la establecen todas las clases de videntes de la verdad, tanto personalistas como impersonalistas. En El Visnu Purana  (2.12.38)  se declara  que Visnu  y Sus moradas  tienen  todos  una existencia espiritual autoiluminada (jyotimsi visnur bhavanani visnuh). Las palabras existente y no existente se refieren únicamente al espíritu y la materia. Eso lo dicen todos los videntes de la verdad.

Éste es el comienzo de la instrucción que el Señor les da a las entidades vivientes que están  confundidas  por  la  influencia  de  la  ignorancia.  La  remoción  de  la  ignorancia entraña el restablecimiento de la relación eterna que hay entre el adorador y el adorado, y la consiguiente comprensión de la diferencia que hay entre las entidades vivientes — las partes  integrales—  y la Suprema  Personalidad  de Dios. Uno puede  entender  la naturaleza del Supremo por medio del estudio cabal de uno mismo, sabiendo que la diferencia que hay entre uno y el Ser Supremo es como la que hay entre la parte y el todo. En los Vedanta-sutras así como en El Srimad-Bhagavatam,  al Supremo se le ha aceptado como el origen de todas las emanaciones. Dichas emanaciones se llegan a conocer mediante secuencias naturales inferiores y superiores. Las entidades vivientes pertenecen a la naturaleza superior, tal como se pondrá de manifiesto en el Capítulo Siete. Aunque no hay ninguna diferencia entre la energía y el energético, al energético se lo acepta como el Supremo, y a la energía, o la naturaleza, se la acepta como lo subordinado.  De  modo  que,  las  entidades  vivientes  siempre  están  subordinadas  al Señor Supremo,  como ocurre  en el caso  del amo y el sirviente  o el instructor  y el instruido. Un conocimiento así de claro es imposible entenderlo bajo el embrujo de la ignorancia, y, para alejar esa ignorancia, el Señor enseña El Bhagavad-gita,  a fin de iluminar a todas las entidades vivientes de todas las épocas.

Verso 17

avinasi tu tad viddhi yena sarvam idam tatam vinasam avyayasyasya na kascit kartum arhati

avinasi—imperecedero;  tu—pero; tat—eso; viddhi—sabed; yena—por quien; sarvam— todo el cuerpo; idam—este; tatam—imbuido; vinasam—destrucción; avyayasya—del imperecedero; asya—de él; na kascit—nadie; kartum—hacer; arhati—capaz.


TRADUCCIÓN
Sabed que aquello que se difunde por todo el cuerpo es indestructible.  Nadie puede destruir a esa alma imperecedera.

SIGNIFICADO
Este verso explica más claramente la verdadera naturaleza del alma, la cual se halla difundida por todo el cuerpo. Cualquiera puede entender qué es lo que está difundido por todo el cuerpo: la conciencia. Todo el mundo está consciente de los dolores y los placeres  del cuerpo,  en parte o en su totalidad.  Esta difusión de la conciencia  está limitada al cuerpo de uno. Los dolores y placeres de un cuerpo le son desconocidos a otro. Por consiguiente, cada cuerpo es la cobertura de un alma individual, y el signo de la presencia del alma se percibe en forma de la conciencia individual. A esa alma se la describe  de un tamaño  igual  a la diezmilésima  parte de la punta  de un cabello.  El Svetasvatara Upanisad (5.9) lo confirma:

balagra-sata-bhagasya satadha kalpitasya ca bhago jivah sa vijñeyah sa canantyaya kalpate

"Cuando la punta de un cabello se divide en cien partes y cada una de dichas partes se divide luego en otras cien partes, cada una de éstas constituye  la medida del alma espiritual". De igual manera, en el Bhagavatam se declara lo mismo:

kesagra-sata-bhagasya satamsah sadrsatmakah jivah suksma-svarupo ’yam sankhyatito hi cit-kanah

"Existen infinidad de partículas de átomos espirituales, cuyo tamaño es el de una diezmilésima parte de la punta de un cabello".

Por consiguiente, la partícula individual de alma espiritual es un átomo espiritual más pequeño que los átomos materiales, y dichos átomos son innumerables. Esta diminuta chispa espiritual  constituye  el principio básico del cuerpo material,  y la influencia  de semejante  chispa espiritual  se difunde por todo el cuerpo, tal como la influencia del principio activo de alguna medicina se difunde también a todo lo largo del cuerpo. Esta corriente del alma espiritual se siente por todo el cuerpo en forma de la conciencia, y ésa es la prueba de la presencia del alma. Cualquier profano puede entender que, sin conciencia,  el cuerpo material es un cuerpo muerto,  y esa conciencia no puede ser revivida en el cuerpo por ningún medio material que a éste se le administre. Luego la conciencia no se debe a ninguna cantidad de combinaciones materiales, sino al alma espiritual.  En El Mundaka  Upanisad  (3.1.9) se explica  adicionalmente  la medida  del alma espiritual atómica:

eso ’nuratma cetasa veditavyo yasmin pranah pañcadha samvivesa pranais cittam sarvam otam prajanam yasmin visuddhe vibhavaty esa atma



"El alma es de un tamaño atómico, y se la puede percibir por medio de la inteligencia perfecta.  Esa alma atómica  flota en las cinco clases  de aire (prana,  apana,  vyana, samana  y udana),  se halla  dentro  del corazón  y extiende  su influencia  por  todo  el cuerpo de las entidades vivientes encarnadas. Cuando el alma se purifica de la contaminación   de  las  cinco  clases  de  aire  material,   su  influencia   espiritual   se manifiesta".
El sistema de hatha-yoga tiene por objeto controlar las cinco clases de aire que rodean
al  alma  pura,  por  medio  de  diferentes  clases  de  posturas,  no  para  obtener  algún beneficio  material,  sino  para  liberar  a la  diminuta  alma  del enredo  de la  atmósfera material.
Es así como en todas las Escrituras védicas se admite la constitución del alma atómica,
y ello también lo siente de hecho por la experiencia práctica cualquier hombre cuerdo. Sólo un demente podría creer que esta alma atómica es visnu-tattva omnipresente.

La influencia  del alma atómica  se puede extender  a todo lo largo de un cuerpo en particular. Según El Mundaka Upanisad, esta alma atómica está situada en el corazón de cada  entidad  viviente,  y, como  la medida  del alma atómica  está más allá de la capacidad de apreciación de los científicos materiales, algunos de ellos afirman neciamente que el alma no existe. El alma atómica individual se encuentra, sin duda, allí en el corazón, junto con la Superalma,  y por ello todas las energías del movimiento corporal  emanan  de  esta  parte  del  cuerpo.  Los  glóbulos  rojos,  que  transportan  el oxígeno de los pulmones, reciben su energía del alma. Cuando el alma abandona esa posición, cesa la actividad de la sangre de generar fusión. La ciencia médica acepta la importancia de los glóbulos rojos, pero no puede determinar que el alma es la fuente de la energía. La ciencia médica, sin embargo, admite que el corazón es el centro de todas las energías del cuerpo.
Esas partículas atómicas del todo espiritual son como las moléculas de la luz del Sol. En la luz del Sol hay innumerables moléculas radiantes. Así mismo, las partes fragmentarias  del  Señor  Supremo  son  chispas  atómicas  de  los  rayos  del  Señor Supremo, que reciben el nombre de prabha, o energía superior. Entonces, ya sea que se siga el conocimiento védico o la ciencia moderna, uno no puede negar la existencia del alma espiritual en el cuerpo, y la ciencia del alma la describe en El Bhagavad-gita de modo explícito la propia Personalidad de Dios.

Verso 18

antavanta ime deha nityasyoktah saririnah anasino ’prameyasya tasmad yudhyasva bharata

anta-vantah—perecedero;  ime—todos estos; dehah—cuerpos materiales; nityasya—de existencia eterna; uktah—se dice; saririnah—del alma que está dentro del cuerpo; anasinah—nunca será destruida; aprameyasya—inconmensurable; tasmat—por consiguiente; yudhyasva—pelea; bharata—¡oh, descendiente de Bharata!

TRADUCCIÓN
El cuerpo material de la entidad viviente eterna, indestructible e inconmensurable, tiene un final con toda certeza; por lo tanto, pelea, ¡oh descendiente de Bharata!

SIGNIFICADO



El cuerpo material es perecedero por naturaleza. Puede que perezca inmediatamente, o puede que lo haga al cabo de cien años. Es sólo una cuestión  de tiempo.  No hay ninguna  posibilidad  de  mantenerlo  indefinidamente.  Pero  el  alma  espiritual  es  tan diminuta, que ni siquiera puede ser vista por un enemigo, ni qué hablar de ser matada. Como se mencionó en el verso anterior, es tan pequeña, que nadie puede tener ni idea de cómo medir su tamaño. Así que, desde ambos puntos de vista no hay ninguna causa de lamentación,  porque  a la entidad  viviente  tal como  es no se la puede matar,  ni tampoco es posible salvar el cuerpo material por ningún período de tiempo, ni protegerlo permanentemente. La diminuta partícula del espíritu total adquiere este cuerpo material conforme a su trabajo, y, en consecuencia, se debe hacer uso de la observancia de los principios religiosos. En los Vedanta-sutras,  a la entidad viviente se la califica de luz, porque ella es parte integral de la luz suprema. Así como la luz del Sol mantiene al universo entero, así mismo la luz del alma mantiene a este cuerpo material. En cuanto el alma espiritual sale del cuerpo material, el mismo comienza a descomponerse.  Por consiguiente, el alma espiritual es lo que mantiene a este cuerpo. El cuerpo en sí carece de importancia. A Arjuna se le aconsejó que peleara y que no sacrificara la causa de la religión por consideraciones materiales relativas al cuerpo.

Verso 19

ya enam vetti hantaram yas cainam manyate hatam ubhau tau na vijanito
nayam hanti na hanyate

yah—quienquiera que; enam—éste; vetti—sabe; hantaram—el que mata; yah— quienquiera que; ca—también; enam—éste; manyate—cree; hatam—matado; ubhau— ambos; tau—ellos; na—nunca; vijanitah—tienen conocimiento; na—nunca; ayam—éste; hanti—mata; na—no; hanyate—es matado.

TRADUCCIÓN
Tanto el que cree que la entidad viviente es la que mata como el que cree que ésta es matada, carecen de conocimiento, pues el ser ni mata ni es matado.




SIGNIFICADO
Cuando a una entidad viviente encarnada la hieren armas mortales, ha de saberse que la entidad viviente que está dentro del cuerpo no es matada. El alma espiritual es tan pequeña, que es imposible matarla con ningún arma material, tal como se hará obvio con  los  versos  subsiguientes.  Y la  entidad  viviente  tampoco  es  susceptible  de  ser matada, debido a su constitución espiritual. Lo que se mata, o que se supone que se mata, es únicamente el cuerpo. Esto, sin embargo, no alienta en absoluto a matar el cuerpo.  El  mandamiento  védico  dice:  ma  himsyat  sarva-  bhutani,  nunca  agredas  a ningún cuerpo. Y la comprensión de que a la entidad viviente no se la mata, tampoco fomenta la matanza de animales. Matar el cuerpo de cualquiera sin la autoridad para hacerlo es abominable, y es un hecho punible tanto en la ley del Estado como en la ley del Señor. A Arjuna, no obstante, se le está haciendo matar por el principio religioso, y no caprichosamente.

Verso 20




na jayate mriyate va kadacin nayam bhutva bhavita va na bhuyah ajo nityah sasvato ’yam purano
na hanyate hanyamane sarire

na—nunca; jayate—nace; mriyate—muere; va—tampoco; kadacit—en ningún momento (pasado, presente o futuro); na—nunca; ayam—esto; bhutva—habiendo llegado; bhavita—llegará a ser; va—o; na—no; bhuyah—o volverá a ser; ajah—innaciente; nityah—eterno; sasvatah—permanente; ayam—éste; puranah—el más antiguo; na— nunca; hanyate—es matado; hanyamane—siendo matado; sarire—el cuerpo.

TRADUCCIÓN
Para el alma no existe el nacimiento ni la muerte en ningún momento. Ella no ha llegado a ser, no llega a ser y no llegará a ser. El alma es innaciente, eterna, permanente y primordial. No se la mata cuando se mata el cuerpo.

SIGNIFICADO
Cualitativamente, la pequeña parte atómica y fragmentaria del Espíritu Supremo es uno con el Supremo. A diferencia del cuerpo, ella no sufre ningún cambio. A veces, al alma se la llama lo fijo, o kuta-stha. El cuerpo está sujeto a seis clases de transformaciones: nace del vientre del cuerpo de la madre, permanece por algún tiempo, crece, produce algunos efectos, gradualmente se deteriora y, finalmente, desaparece en el olvido. El alma, sin embargo, no pasa por esos cambios. El alma no nace, pero como toma un cuerpo material, el cuerpo nace. El alma no nace allí, y el alma no muere. Todo lo que nace también tiene que morir,  y como el alma no nace, por ende no tiene pasado, presente ni futuro. El alma es eterna, perenne y primordial, es decir, en la historia no figura ningún indicio de cuándo comenzó a existir. Por la impresión que el cuerpo nos produce, buscamos la historia del nacimiento del alma y otras cosas similares acerca de ella. El alma no envejece en ningún momento, como ocurre con el cuerpo. El supuesto anciano, por consiguiente, se siente con el mismo espíritu que tenía en su infancia o en su juventud. Los cambios del cuerpo no afectan al alma. El alma no se deteriora como un árbol, ni como nada material. El alma tampoco tiene subproductos: los subproductos del cuerpo, es decir, los hijos, son también almas individuales diferentes, y a causa del cuerpo aparecen como hijos de un hombre en particular. El cuerpo se desarrolla por la presencia del alma, pero el alma ni tiene vástagos ni cambia. En consecuencia, el alma está libre de los seis cambios del cuerpo.
En El Katha Upanisad (1.2.18) encontramos también un pasaje similar, que dice:

na jayate mriyate va vipascin nayam kutascin na babhuva kascit ajo nityah sasvato ’yam purano
na hanyate hanyamane sarire

El significado y la enseñanza de este verso son los mismos que los del verso análogo de El Bhagavad-gita, pero aquí hay una palabra especial, vipascit, que significa "erudito" o "con conocimiento".
El alma está colmada de conocimiento, o colmada siempre de conciencia. Por lo tanto,
la conciencia es el signo característico del alma. Incluso si uno no encuentra el alma en el corazón, que es donde está situada, aun así uno puede darse cuenta de la presencia del  alma  simplemente  en  virtud  de  la  presencia  de  la  conciencia.  A  veces  no



encontramos el Sol en el cielo, a causa de las nubes o por alguna otra razón, pero la luz del Sol siempre está presente, y eso nos convence de que es de día. En cuanto en el cielo hay algo de luz temprano por la mañana, sobrentendemos que el Sol ha salido. Así mismo, como hay algo de conciencia en todos los cuerpos —ya sean del hombre o de los animales—, podemos con ello reconocer la presencia del alma. Esta conciencia del alma es, sin embargo, diferente de la conciencia del Supremo,  porque la conciencia suprema es omnisciente —conoce pasado, presente y futuro—. La conciencia del alma individual es propensa a olvidar. Cuando olvida su verdadera naturaleza, obtiene educación e iluminación de las lecciones superiores que imparte Krsna. Pero Krsna no es como el alma que olvida. Si así fuera, las enseñanzas de Krsna en El Bhagavad-gita serían inútiles.
Hay dos clases de almas, a saber, la diminuta alma partícula (anu-atma) y la Superalma
(vibhu-atma). Esto también se confirma en El Katha Upanisad (1.2.20) de la siguiente manera:

anor aniyan mahato mahiyan atmasya jantor nihito guhayam tam akratuh pasyati vita-soko
dhatuh prasadan mahimanam atmanah

"Tanto la Superalma [Paramatma] como el alma atómica [jivatma] están situadas en el mismo árbol del cuerpo, dentro del mismo corazón del ser viviente, y sólo aquel que se ha liberado de todos los deseos y lamentaciones materiales, puede, por la gracia del Supremo, entender las glorias del alma". Krsna también es la fuente de la Superalma, tal como se revelará en los siguientes capítulos, y Arjuna es el alma atómica, olvidadiza de su verdadera naturaleza; por consiguiente, necesita que lo ilumine Krsna o su representante genuino (el maestro espiritual).

Verso 21

vedavinasinam nityam ya enam ajam avyayam katham sa purusah partha kam ghatayati hanti kam

veda—sabe; avinasinam—indestructible;  nityam—existiendo  siempre; yah—aquel que; enam—ésta (alma); ajam—innaciente; avyayam—inmutable; katham—cómo; sah—esa; purusah—persona;  partha—¡oh,  Partha (Arjuna)!; kam—a quién; ghatayati—hace  que se hiera; hanti—mata; kam—a quién.

TRADUCCIÓN
¡Oh, Partha!, una persona que sabe que el alma es indestructible, eterna, innaciente e inmutable, ¿cómo puede matar a alguien o hacer que alguien mate?

SIGNIFICADO
Todas las cosas tienen su utilidad, y el hombre que posee pleno conocimiento  sabe cómo y dónde aplicar una cosa para que sea bien utilizada. Así mismo, la violencia también tiene su utilidad, y cómo aplicar la violencia queda en manos de la persona que tiene conocimiento. Aunque el juez le asigne la pena capital a una persona condenada por asesinato, no se puede culpar al juez por ordenar un acto de violencia en contra de una persona conforme a los códigos de la justicia. En El Manu-samhita, el libro de leyes



para la humanidad, se sostiene que un asesino debe ser condenado a muerte, para que en su siguiente vida no tenga que sufrir por el gran pecado que ha cometido. Por lo tanto, cuando un rey castiga a un asesino con la horca, esto es en realidad beneficioso. De igual modo,  cuando  Krsna  ordena  pelear,  debe concluirse  que el objetivo  de la violencia es aplicar la justicia suprema, y, por eso, Arjuna debe seguir la instrucción, sabiendo bien que esa clase de violencia que se emplea en el acto de pelear por Krsna, no es violencia en absoluto, porque, de todos modos, al hombre, o, más bien, al alma, no se la puede matar; de manera que, para la administración de justicia, se permite la supuesta violencia. Una operación quirúrgica no tiene por objeto matar al paciente, sino curarlo. Luego la pelea que había de llevar a cabo Arjuna por instrucción de Krsna se hace  con  pleno  conocimiento,  así  que  no  hay ninguna  posibilidad  de una  reacción pecaminosa.

Verso 22

vasamsi jirnani yatha vihaya navani grhnati naro ’parani tatha sarirani vihaya jirnany anyani samyati navani dehi

vasamsi—ropa;  jirnani—vieja  y desgastada;  yatha—así  como; vihaya—abandonando; navani—ropa nueva; grhnati—acepta; narah—un hombre; aparani—otros; tatha—de la misma manera; sarirani—cuerpos;  vihaya—abandonando;  jirnani—viejos e inservibles; anyani—diferentes;  samyati—en  verdad  acepta;  navani—nuevos;  dehi—el  que  está dentro de un cuerpo.
TRADUCCIÓN
Así como una persona se pone ropa nueva y desecha la vieja, así mismo el alma acepta nuevos cuerpos materiales, desechando los viejos e inservibles.

SIGNIFICADO
El cambio de cuerpo que sufre el alma individual atómica es un hecho aceptado. Hasta los científicos modernos —que no creen en la existencia del alma, pero al mismo tiempo no pueden explicar cuál es la fuente de la energía del corazón— tienen que aceptar los cambios continuos del cuerpo, que van ocurriendo de la infancia a la juventud, y de la juventud a la vejez. De la vejez, el cambio pasa a otro cuerpo. Esto ya se ha explicado en un verso anterior (2.13).
El traslado del alma individual atómica a otro cuerpo se vuelve posible por la gracia de la Superalma. La Superalma satisface el deseo del alma atómica, tal como un amigo satisface el deseo de otro. Los Vedas —tales como El Mundaka Upanisad, así como también  El  Svetasvatara  Upanisad—  comparan  al  alma  y a  la  Superalma  con  dos pájaros  amigos  posados  en el mismo  árbol.  Uno de los pájaros  (el alma individual atómica)  se halla comiendo  el fruto del árbol,  y el otro pájaro  (Krsna)  simplemente observa a Su amigo. De los dos pájaros, aunque ambos son iguales en calidad, uno está  cautivado  por  los  frutos  del  árbol  material,  mientras  que  el  otro  simplemente observa las actividades de Su amigo. Krsna es el pájaro testigo, y Arjuna es el pájaro que come. Aunque son amigos, no obstante uno es el amo y el otro es el sirviente. Que el alma atómica olvide esa relación es la causa de su cambio de posición de un árbol a otro, o de un cuerpo a otro. El alma jiva está luchando muy afanosamente en el árbol del cuerpo material, pero en cuanto accede a aceptar al otro pájaro en el carácter de maestro espiritual supremo, tal como Arjuna accedió a hacerlo al entregarse a Krsna voluntariamente para que lo instruyera, el pájaro subordinado se libra de inmediato de



todas  las lamentaciones.  Tanto El Mundaka  Upanisad  (3.1.2)  como  El Svetasvatara
Upanisad (4.7) confirman esto:

samane vrkse puruso nimagno
’nisaya socati muhyamanah justam tada pasyaty anyam isam asya mahimanam iti vita-sokah

"Aunque los dos pájaros están en el mismo árbol, el pájaro que come está totalmente agobiado por la ansiedad y el mal humor como disfrutador de los frutos del árbol. Pero si de una forma u otra el pájaro que sufre vuelve la cara hacia su amigo —que es el Señor— y conoce Sus glorias, de inmediato se libera de todas las ansiedades". Ahora, Arjuna ha vuelto la cara hacia su amigo eterno, Krsna, y está aprendiendo El Bhagavad- gita con Él. Y así pues, por el hecho de oír a Krsna, Arjuna puede entender las glorias supremas del Señor y liberarse de la lamentación.
Aquí, el Señor le aconseja a Arjuna que no se lamente por el cambio de cuerpo de su
anciano abuelo y de su maestro. Más bien, debía estar feliz de matar sus cuerpos en una pelea justa, de modo que ellos pudieran limpiarse de inmediato de todas las reacciones provenientes de las diversas actividades corporales. Aquel que da la vida en el altar del sacrificio o en el debido campo de batalla, de inmediato se limpia de las reacciones corporales y es promovido a una condición de vida superior. Así que Arjuna no tenía ningún motivo para lamentarse.

Verso 23

nainam chindanti sastrani nainam dahati pavakah
na cainam kledayanty apo
na sosayati marutah

na—nunca;   enam—esta   alma;  chindanti—puede   cortar  en  pedazos;  sastrani—las armas; na—nunca; enam—esta alma; dahati—quema; pavakah—fuego; na—nunca; ca—también; enam—esta alma; kledayanti—humedece; apah—agua; na—nunca; sosayati—seca; marutah—viento.

TRADUCCIÓN
Al alma nunca puede cortarla en pedazos ningún arma, ni puede el fuego quemarla, ni el agua humedecerla, ni el viento marchitarla.

SIGNIFICADO
Todas las clases  de armas  —espadas,  armas de fuego,  armas de lluvia,  armas  de tornado,  etc.—  son  incapaces  de  matar  al  alma  espiritual.  Tal  parece  que  en  ese entonces había muchas clases de armas hechas de tierra, agua, aire, éter, etc., además de las armas de fuego modernas. Incluso las armas nucleares de la época actual entran en  la  categoría  de  armas  de fuego,  pero  antiguamente  había  muchas  otras  armas hechas de todos los distintos tipos de elementos materiales. Las armas de fuego se contrarrestaban con armas de agua, desconocidas hoy en día por la ciencia moderna. Los científicos modernos tampoco saben cómo emplear los tornados como armas de guerra. Sin embargo, el alma nunca puede ser cortada en pedazos ni aniquilada por ninguna  cantidad  de  armas,  sean  cuales  fueren  los  dispositivos  científicos  que  se empleen para ello.



El mayavadi no puede explicar cómo el alma individual llegó a existir sólo por ignorancia y, en consecuencia, fue cubierta por la energía ilusoria. Ni jamás fue posible cortar a las almas individuales del seno del Alma Suprema original; más bien, las almas individuales son partes eternamente separadas del Alma Suprema. Como las almas son atómicas e individuales eternamente (sanatana), tienen la propensión a ser cubiertas por la energía ilusoria, y por eso dejan la compañía del Señor Supremo, tal como las chispas de un fuego que, aunque tienen la misma calidad que el fuego, son propensas a extinguirse cuando se hallan fuera de él. En El Varaha Purana, a las entidades vivientes se las describe como partes integrales separadas del Supremo. Además, según El Bhagavad- gita, permanecen  así eternamente.  Por lo tanto,  incluso  después  de que la entidad viviente  se libera de la ilusión,  sigue siendo una entidad separada,  como lo indican claramente las enseñanzas que el Señor le impartió a Arjuna. Arjuna se liberó mediante el conocimiento que recibió de Krsna, pero nunca se volvió uno con Krsna.

Verso 24

acchedyo ’yam adahyo ’yam akledyo ’sosya eva ca nityah sarva-gatah sthanur acalo ’yam sanatanah

acchedyah—irrompible;  ayam—esta alma; adahyah—no puede ser quemada; ayam— esta alma; akledyah—insoluble; asosyah—no puede ser secada; eva—indudablemente; ca—y;  nityah—sempiterna;  sarva-gatah—presente  en todas partes;  sthanuh— inmutable; acalah—inmóvil; ayam—esta alma; sanatanah—eternamente igual.

TRADUCCIÓN
Esta alma individual es irrompible e insoluble, y no se la puede quemar ni secar. El alma está en todas partes, y es sempiterna, inmutable, inmóvil y eternamente la misma.

SIGNIFICADO
Todas estas cualidades del alma atómica demuestran de modo categórico que el alma individual es eternamente una partícula atómica del todo espiritual, y que eternamente sigue siendo el mismo átomo, sin ningún cambio. La teoría del monismo es muy difícil de aplicar en este caso, porque jamás se espera que el alma individual se vuelva con el todo una sola cosa homogénea.  Después de liberarse de la contaminación  material, puede  que  el  alma  atómica  prefiera  permanecer  como  una  chispa  espiritual  de los refulgentes  rayos  de la Suprema  Personalidad  de Dios,  pero  las almas  inteligentes entran en los planetas espirituales para asociarse con la Personalidad de Dios.
La palabra sarva-gatah (omnipresente) es significativa, porque no hay ninguna duda de que las entidades vivientes se encuentran por todas partes de la creación de Dios. Ellas viven en la tierra, en el agua, en el aire, dentro de la tierra, e incluso dentro del fuego. La  creencia  de  que  el  fuego  las  aniquila  no  es  admisible,  porque  aquí  se  afirma claramente  que el fuego  no puede  quemar  al alma.  Por consiguiente,  no hay duda alguna  de  que  también  en  el  planeta  Sol  hay  entidades  vivientes  con  cuerpos adecuados para vivir allí. Si el globo solar está deshabitado, entonces la palabra sarva- gatah —viviendo en todas partes— carecería de sentido.

Verso 25

avyakto ’yam acintyo ’yam



avikaryo ’yam ucyate tasmad evam viditvainam nanusocitum arhasi

avyaktah—invisible; ayam—esta alma; acintyah—inconcebible; ayam—esta alma; avikaryah—inmutable; ayam—esta alma; ucyate—se dice; tasmat—por lo tanto; evam— así; viditva—sabiéndolo bien; enam—esta alma; na—no; anusocitum—lamentar; arhasi—mereces.
TRADUCCIÓN
Se dice que el alma es invisible, inconcebible  e inmutable. Sabiendo esto, no debes afligirte por el cuerpo.

SIGNIFICADO
Como  se  dijo  anteriormente,  la  magnitud  del  alma  es  tan  pequeña  para  nuestros cálculos materiales, que no se la puede ver ni siquiera con el microscopio más potente que existe. Por lo tanto, es invisible. En lo que respecta a la existencia del alma, nadie puede establecerla de un modo experimental, más allá de la prueba que da el sruti, o la sabiduría védica. Tenemos que aceptar esta verdad, porque no hay ninguna otra fuente que sirva para entender la existencia del alma, si bien dicha existencia es un hecho para la percepción. Hay muchas cosas que se tienen que aceptar exclusivamente en base a una autoridad  superior.  Nadie  puede  negar  la existencia  de su padre,  pues  ésta la señala la madre, que en este caso es la autoridad. Con excepción de la autoridad de la madre, no existe ninguna otra manera de llegar a conocer la identidad del padre. Así mismo, no hay ninguna otra fuente para llegar a entender el alma, aparte del estudio de los Vedas. En otras palabras, el alma es inconcebible a través del conocimiento experimental humano. El alma es conciencia y es consciente; eso también lo declaran los Vedas, y tenemos que aceptarlo. A diferencia  de los cambios que ocurren en el cuerpo, en el alma no hay ningún cambio. Siendo inmutable eternamente, el alma permanece  como un ente atómico en comparación  con la infinita Alma Suprema.  El Alma Suprema es infinita, y el alma atómica es infinitesimal. En consecuencia, el alma infinitesimal, siendo inmutable, nunca puede volverse igual al alma infinita, es decir, a la Suprema Personalidad  de Dios. Este concepto se repite en los Vedas de diferentes maneras, tan sólo para confirmar la estabilidad de la concepción del alma. La repetición de algo es necesaria para que uno entienda el asunto perfectamente, sin ningún error.

Verso 26

atha cainam nitya-jatam nityam va manyase mrtam tathapi tvam maha-baho nainam socitum arhasi

atha—sin embargo; ca—también; enam—esta alma; nitya-jatam—que siempre nace; nityam—siempre;  va—o bien; manyase—así  piensas; mrtam—muerta;  tatha api—aun así; tvam—tú; maha-baho—¡oh,  tú, el de los poderosos brazos!; na—nunca;  enam— acerca del alma; socitum—lamentarse; arhasi—merece.

TRADUCCIÓN
Sin embargo, si crees que el alma [o el conjunto de las señales de vida] nace siempre y muere para siempre, aun así no tienes por qué lamentarte, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!




SIGNIFICADO
Siempre existe una clase de filósofos muy semejantes a los budistas, que no creen en la existencia separada del alma más allá del cuerpo. Cuando el Señor Krsna habló El Bhagavad-gita, parece ser que esa clase de filósofos ya existía, y se los conocía como los  lokayatikas  y  vaibhasikas.  Estos  filósofos  sostenían  que  las  señales  de  vida aparecen cuando las combinaciones materiales alcanzan cierta condición de madurez. El científico  material  moderno  y los filósofos  materialistas  también son de la misma opinión.  Según  ellos,  el  cuerpo  es  una  combinación  de  elementos  físicos,  y  en determinada  etapa  las  señales  de  vida  se  desarrollan  por  la  interacción  de  los elementos químicos y físicos. La ciencia de la antropología se basa en esta filosofía. En la actualidad,  muchas seudorreligiones  —que ahora se están poniendo  de moda en América— también se adhieren a esta filosofía, así como también a las sectas budistas, nihilistas y no devocionales.
Incluso  si Arjuna  no creía en la existencia  del alma,  como  se indica  en la filosofía vaibhasika, aun así no había causa alguna de lamentación. Nadie lamenta la pérdida de una  cierta  masa  de  sustancias  químicas  y por  ello  deja  de  desempeñar  su  deber prescrito. Por otra parte, en la ciencia moderna y en la guerra científica se desperdician muchas toneladas de sustancias químicas para vencer al enemigo. De acuerdo con la filosofía vaibhasika, la supuesta alma, o atma, desaparece con el deterioro del cuerpo. De modo que, sea cual fuere el caso, ya sea que Arjuna aceptara la conclusión védica de que existe un alma atómica o que no creyera en la existencia del alma, no tenía por qué lamentarse. Según esta teoría, puesto que hay muchísimas entidades vivientes que se generan de la materia a cada momento, y muchísimas de ellas que son aniquiladas a cada momento, no hay por qué afligirse por semejante incidente. Si el alma no iba a volver a nacer, no había motivo de que Arjuna temiera  ser afectado  por reacciones pecaminosas  a causa de matar a su abuelo y a su maestro. Pero, al mismo tiempo, Krsna se dirigió a Arjuna sarcásticamente  y lo llamó maha-baho, él de los poderosos brazos, porque al menos Él no aceptaba la teoría de los vaibhasikas, la cual deja a un lado la sabiduría védica. Arjuna, como ksatriya que era, pertenecía a la cultura védica, y le correspondía seguir los principios de ella.

Verso 27

jatasya hi dhruvo mrtyur dhruvam janma mrtasya ca tasmad apariharye ’rthe
na tvam socitum arhasi

jatasya—de  aquel que ha nacido; hi—indudablemente;  dhruvah—un  hecho; mrtyuh— muerte; dhruvam—también es un hecho; janma—nacimiento; mrtasya—de los muertos; ca—también; tasmat—por consiguiente; apariharye—de aquello que es inevitable; arthe—en lo que respecta a; na—no; tvam—tú; socitum—lamentarse; arhasi—merece.

TRADUCCIÓN
Aquel que ha nacido, es seguro que va a morir, y, después de morir, es seguro que uno volverá a nacer. Por consiguiente, en el ineludible desempeño de tu deber, no debes lamentarte.

SIGNIFICADO



Uno tiene que nacer de acuerdo con las actividades que ha realizado en la vida. Y, después de terminar un período de actividades, se tiene que morir, para volver a nacer y comenzar el siguiente período. De ese modo gira el ciclo del nacimiento y la muerte, fase tras fase, sin liberación.  Este ciclo del nacimiento  y la muerte no respalda,  sin embargo, el asesinato, la matanza de animales y la guerra innecesaria. Pero, al mismo tiempo, la violencia y la guerra son factores inevitables en la sociedad humana, para mantener la ley y el orden.
La Batalla de Kuruksetra,  que ocurriría  por la voluntad  del Supremo,  era un evento inevitable, y es deber de un ksatriya pelear por la causa justa. ¿Por qué había éste de sentir temor o acongojarse ante la muerte de sus parientes, si estaba cumpliendo con su deber legítimo? Él no merecía tener que romper la ley y, con ello, quedar sometido a las reacciones de los actos pecaminosos, a los que tanto les temía. Por el hecho de eludir el cumplimiento de su deber genuino no sería capaz de impedir la muerte de sus parientes, y se vería degradado por haber seleccionado un modo de actuar equivocado.

Verso 28

avyaktadini bhutani vyakta-madhyani bharata avyakta-nidhanany eva tatra ka paridevana

avyakta-adini—no manifestado al comienzo; bhutani—todos los que son creados; vyakta—manifestados;    madhyani—en   el   medio;   bharata—¡oh,   descendiente   de Bharata!; avyakta—no manifestado; nidhanani—cuando  son aniquilados; eva—todo es así; tatra—por lo tanto; ka—qué; paridevana—lamentación.

TRADUCCIÓN
Todos los seres creados son no manifiestos en el comienzo, manifiestos en el ínterin, y de nuevo no manifiestos  cuando son aniquilados.  Entonces, ¿qué necesidad  hay de lamentarse?

SIGNIFICADO
Aceptando que hay dos clases de filósofos —unos que creen en la existencia del alma y otros que no creen en ella—, en ninguno de los dos casos hay motivo de lamentación. A los que no creen en la existencia del alma, los seguidores de la sabiduría védica los llaman ateos. Sin embargo, si por el solo hecho de argumentar  aceptamos  la teoría atea, aun así no hay motivo de lamentación. Aparte de la existencia separada del alma, los elementos materiales permanecen en un estado no manifiesto antes de la creación. De ese estado sutil de no manifestación surge la manifestación,  tal como del éter se genera el aire, del aire se genera el fuego, del fuego se genera el agua, y del agua se manifiesta  la tierra. De la tierra se generan muchas variedades  de manifestaciones. Tomemos  por  ejemplo  un  gran  rascacielos  que  se  manifiesta  a  partir  de  la  tierra. Cuando se derrumba, la manifestación pasa de nuevo al estado no manifiesto, y, en la última etapa, permanece en la forma de átomos. La ley de la conservación de la energía se mantiene,  pero, en el transcurso del tiempo, las cosas se manifiestan  y dejan de manifestarse; ésa es la diferencia. Entonces, ¿qué razón hay para lamentarse, ya sea en la etapa de manifestación o en la de no manifestación? De una forma u otra, incluso en la etapa no manifestada, las cosas no se pierden. Tanto al principio como al final, todos los elementos permanecen no manifestados, y únicamente se manifiestan en el intermedio, lo cual no crea ninguna diferencia material verdadera.



Y si aceptamos la conclusión védica tal como se expone en El Bhagavad-gita, es decir, que estos cuerpos materiales van a perecer a su debido tiempo (antavanta ime dehah), pero  que  el  alma  es  eterna  (nityasyoktah  saririnah),  entonces  debemos  recordar siempre que el cuerpo es como un traje; así que, ¿por qué lamentarse por el cambio de un traje? El cuerpo material no tiene existencia real en relación con el alma eterna. Es algo así como un sueño. En un sueño puede que uno crea que está volando por el cielo o que es un rey y que está sentado en una cuadriga; pero cuando se despierta, puede ver que ni está en el cielo ni está sentado en la cuadriga. La sabiduría védica fomenta el cultivo de la autorrealización en base a la no existencia del cuerpo material. Por consiguiente,  ya sea que uno crea en la existencia  del alma o no crea en ella, en cualquiera de los dos casos no hay razón para lamentarse por la pérdida del cuerpo.

Verso 29

ascaryavat pasyati kascid enam ascaryavad vadati tathaiva canyah ascaryavac cainam anyah srnoti srutvapy ’py enam veda na caiva kascit

ascaryavat—como asombroso; pasyati—ve; kascit—alguien; enam—esta alma; ascaryavat—como asombroso; vadati—habla de; tatha—así pues; eva—sin duda; ca— también; anyah—otro;  ascarya-vat—igualmente  asombroso; ca—también; enam—esta alma; anyah—otro; srnoti—oye hablar de; srutva—habiendo oído; api—incluso; enam— esta alma; veda—sabe; na—nunca; ca—y; eva—sin duda; kascit—alguien.

TRADUCCIÓN
Algunos consideran que el alma es asombrosa, otros la describen como asombrosa, y otros más oyen  hablar  de ella  como  algo  asombroso,  mientras  que hay otros  que, incluso después de oír hablar de ella, no logran comprenderla en absoluto.

SIGNIFICADO
Como El Gitopanisad está basado en gran parte en los principios de los Upanisads, no es sorprendente también encontrar este pasaje en El Katha Upanisad (1.2.7):

sravanayapi bahubhir yo na labhyah srnvanto ’pi bahavo yam na vidyuh ascaryo ’sya vakta kusalo ’sya labdha ascaryo jñatva kusalanusistah

Es sin duda muy asombroso el hecho de que el alma atómica se halle en el cuerpo de un gigantesco animal, en el cuerpo de un gigantesco árbol baniano y también en los microbios, millones y billones de los cuales ocupan tan sólo un centímetro de espacio. Hombres con un escaso acopio de conocimiento  y hombres que no son austeros no pueden entender las maravillas de la chispa espiritual atómica e individual, pese a que lo explica la más grande de todas las autoridades del conocimiento, quien le impartió lecciones incluso a Brahma, el primer ser vivo del universo. Debido a una concepción material  burda  de  las  cosas,  la  mayoría  de  los  hombres  de  esta  era  no  pueden imaginarse cómo una partícula tan pequeña puede al mismo tiempo volverse tan grande y tan pequeña. Así pues, los hombres consideran que el alma propiamente dicha es maravillosa,  ya  sea  por  constitución  o  por  descripción.  Ilusionada  por  la  energía material, la gente está tan inmersa en cuestiones relacionadas con la complacencia de



los sentidos, que tiene muy poco tiempo para entender el asunto de la comprensión del ser, si bien es un hecho que, sin esa comprensión del ser, todas las actividades que se realizan en la lucha por la existencia, terminan al final en el fracaso. Tal vez uno no tenga idea de que debe pensar en el alma y, además, buscarles una solución a los sufrimientos materiales.
Algunas  personas  que están  inclinadas  a oír hablar  del  alma  puede  que  asistan  a
conferencias con buena compañía, pero a veces, debido a la ignorancia, se desvían y aceptan que la Superalma y el alma atómica son una sola, sin diferencia de magnitud. Es muy difícil encontrar a un hombre que comprenda perfectamente la posición de la Superalma, la del alma atómica, sus funciones respectivas, sus relaciones, y todos los demás detalles, grandes y pequeños. Y es aún más difícil encontrar a un hombre que haya extraído el beneficio pleno del conocimiento del alma, y que sea capaz de describir la posición del alma en los diferentes aspectos. Pero si de una forma u otra, uno es capaz de entender la materia que trata del alma, entonces su vida es un éxito.
El proceso más sencillo para entender  la cuestión  del ser consiste,  no obstante,  en aceptar las declaraciones de El Bhagavad-gita —que habló la más grande de todas las autoridades, el Señor Krsna—, sin dejarse desviar por otras teorías. Pero también se requiere de una gran cantidad de penitencias y sacrificios, ya sea en esta vida o en las anteriores, antes de que se pueda aceptar a Krsna como la Suprema Personalidad de Dios. Sin embargo, a Krsna se le puede conocer como tal en virtud de la misericordia sin causa del devoto puro, y de ninguna otra manera.

Verso 30

dehi nityam avadhyo ’yam dehe sarvasya bharata tasmat sarvani bhutani na tvam socitum arhasi

dehi—el  propietario  del cuerpo  material;  nityam—eternamente;  avadhyah—no  puede ser matado; ayam—esta alma; dehe—en el cuerpo; sarvasya—de todo el mundo; bharata—¡oh, descendiente de Bharata!; tasmat—por consiguiente; sarvani—todas; bhutani—entidades  vivientes (que nacen); na—nunca; tvam—tú; socitum—lamentarse; arhasti—merece.

TRADUCCIÓN
¡Oh, descendiente de Bharata!, aquel que mora en el cuerpo nunca puede ser matado. Por lo tanto, no tienes que afligirte por ningún ser viviente.

SIGNIFICADO
El  Señor  concluye  ahora  el  capítulo  de  instrucciones  acerca  de  la  inmutable  alma espiritual. Al describir a la inmortal alma de diversas maneras, el Señor Krsna establece que el alma es inmortal y que el cuerpo es temporal. Por consiguiente, Arjuna, como ksatriya que era, no debía abandonar  su deber por el temor de que su abuelo y su maestro —Bhisma y Drona— fueran a morir en la batalla. En base a la autoridad de Sri Krsna, uno tiene que creer que existe un alma que es diferente del cuerpo material, y no que  no hay tal cosa como  alma,  o que las  señales  de vida se desarrollan  en una determinada etapa de madurez material producto de la interacción de unas sustancias químicas. Que el alma sea inmortal no significa que se fomente la violencia, pero en tiempos de guerra, cuando hay verdadera necesidad de ella, no se la condena. Esa



necesidad  debe  justificarse  en función  de  la  sanción  del  Señor,  y no  de  un modo caprichoso.

Verso 31

sva-dharmam api caveksya na vikampitum arhasi
dharmyad dhi yuddhac chreyo ’nyat ksatriyasya na vidyate

sva-dharmam—los principios religiosos de cada cual; api—también; ca—en verdad; aveksya—considerando; na—nunca; vikampitum—vacilar; arhasi—mereces; darhmyat—por los principios religiosos; hi—en verdad; yuddhat—que pelear; sreyah— mejores ocupaciones; anyat—cualquier otro; ksatriyasya—del ksatriya; na—no; vidyate—existe.

TRADUCCIÓN
Considerando  tu  deber  específico  como  ksatriya,  debes  saber  que  no  hay  mejor ocupación para ti que la de pelear en base a los principios religiosos; así que, no tienes por qué titubear.

SIGNIFICADO
De las cuatro órdenes para la administración social, la segunda orden, la cual tiene a su cargo  la buena  administración,  se llama ksatriya.  Ksat significa  "herir". A aquel que protege de los daños, se le da el nombre de ksatriya (trayate significa "proteger"). Los ksatriyas van al bosque a aprender a matar. El ksatriya solía internarse en el bosque, desafiar a un tigre frente a frente, y pelear con él haciendo uso de su espada. Una vez que se mataba al tigre, se le ofrecía la orden real de la cremación. Aun hoy en día, los reyes ksatriyas del Estado de Jaipur siguen este sistema. A los ksatriyas se les enseña sobre  todo  a  desafiar  y  matar,  porque  a  veces  la  violencia  religiosa  es  un  factor necesario. Así pues, jamás se espera que los ksatriyas adopten directamente la orden de sannyasa,  o de renunciación.  La no violencia  en la política  puede  que sea una medida diplomática, pero nunca es un factor o principio propio de ella. En los códigos religiosos se afirma:

ahavesu mitho ’nyonyam jighamsanto mahiksitah yuddhamanah param saktya svargam yanty aparanmukhah yajñesu pasavo brahman hanyante satatam dvijaih samskrtah kila mantrais ca
te ’pi svargam avapnuvan

"Un rey o ksatriya es merecedor de ir a los planetas celestiales después de la muerte, por el hecho de pelear en el campo de batalla con otro rey envidioso de él, del mismo modo en que los brahmanas también van a los planetas celestiales, por el hecho de sacrificar animales en el fuego de sacrificio". De modo que, matar en la batalla conforme a los principios  religiosos  y la matanza de animales en el fuego de sacrificio, no se consideran en absoluto actos de violencia, pues todo el mundo se beneficia en virtud de los  principios  religiosos  involucrados  en ello. El animal  sacrificado  obtiene  una vida



humana inmediatamente, sin tener que pasar por el proceso evolutivo gradual que lleva de una forma física a otra, y los ksatriyas que mueren en el campo de batalla van a los planetas  celestiales  al igual que los brahmanas,  que van a ellos como resultado  de ofrecer sacrificios.
Hay dos clases de sva-dharmas, o deberes específicos. Mientras uno no esté liberado, tiene que realizar  los deberes  de su cuerpo  en particular  conforme  a los principios religiosos, a fin de lograr la liberación. Cuando uno se libera, su sva-dharma, o deber específico, se vuelve espiritual, y no se halla en el plano del concepto corporal material. En el plano  de la concepción  corporal  de la vida hay deberes  específicos  para los brahmanas  y  ksatriyas  respectivamente,  y  dichos  deberes  son  ineludibles.  El  sva- dharma  lo decreta  el Señor,  y ello se explicará  en el Capítulo  Cuatro.  En el plano corporal, el sva- dharma se denomina varnasrama-dharma,  o el vehículo que lleva al hombre  a la comprensión  espiritual.  La civilización  humana  comienza  a partir  de la etapa del varnasrama-dharma, o los deberes específicos en función de las modalidades específicas de la naturaleza del cuerpo que se ha obtenido. El desempeño del deber específico  en  cualquier  terreno  de  la  actividad  y  siguiendo  las  órdenes  de  las autoridades superiores, sirve para elevarlo a uno a un nivel de vida superior.

Verso 32

yadrcchaya copapannam svarga-dvaram apavrtam sukhinah ksatriyah partha labhante yuddham idrsam

yadrcchaya—por  su propia cuenta; ca—también;  upapannam—llegado  a; svarga—de los planetas celestiales; dvaram—puertas; apavrtam—abiertas de par en par; sukhinah—muy  feliz; ksatriyah—los  miembros  de la orden  real;  partha—¡oh,  hijo de Prtha!; labhante—logran; yuddham—guerra; idrsam—como ésta.

TRADUCCIÓN
¡Oh   Partha!,   dichosos   los   ksatriyas   a   quienes   se   les   presentan   semejantes oportunidades   de  pelea  sin  buscarlas,   abriéndoles   las  puertas   de  los  planetas celestiales.

SIGNIFICADO
El Señor Krsna, en su carácter de supremo maestro del mundo, condena la actitud de Arjuna, quien dijo: "No encuentro bien alguno en esta pelea. Ella será motivo de una permanencia  perpetua en el infierno". Esa clase de afirmaciones que Arjuna hizo, se debían únicamente a la ignorancia. Él quería volverse no violento en el desempeño de su  deber  específico.  Para  un ksatriya,  estar  en  el  campo  de  batalla  y volverse  no violento es filosofía de tontos. En El Parasara-smrti,  o los códigos religiosos que hizo Parasara, el gran sabio y padre de Vyasadeva, se declara:

ksatriyo hi praja raksan sastra-panih pradandayan nirjitya para-sainyadi
ksitim dharmena palayet

"El  deber  del  ksatriya  consiste  en  proteger  a  los  ciudadanos  de  toda  clase  de dificultades, y por esa razón él tiene que emplear la violencia en casos que lo requieran,



para mantener la ley y el orden. Por consiguiente, él tiene que conquistar a los soldados de los reyes enemigos, y de esa manera gobernar el mundo con principios religiosos". Considerando todos los aspectos, Arjuna no tenía razón para abstenerse de pelear. En el caso de que conquistara  a sus enemigos,  disfrutaría  del reino,  y, si moría  en la batalla, sería elevado a los planetas celestiales, cuyas puertas se hallaban abiertas para él de par en par. En cualquiera de los casos, pelear le resultaría provechoso.

Verso 33

atha cet tvam imam dharmyam sangramam na karisyasi
tatah svadharmam kirtim ca hitva papam avapsyasi

atha—por consiguiente; cet—si; tvam—tú; imam—éste; dharmyam—como un deber religioso; sangramam—peleando; na—no; karisyasi—ejecutas; tatah—entonces; sva- dharmam—tu deber religioso; kirtim—reputación; ca—también; hitva—perdiendo; papam—reacción pecaminosa; avapsyasi—ganarás.

TRADUCCIÓN
Sin embargo, si no cumples con tu deber religioso de pelear, entonces ciertamente que incurrirás  en  pecado  por  desatender  tus  deberes,  y,  en  consecuencia,  perderás  tu buena reputación como guerrero.

SIGNIFICADO
Arjuna era un guerrero famoso, y esa fama la logró como consecuencia de pelear con muchos semidioses destacados, entre ellos incluso el Señor Siva. Después de pelear y vencer al Señor Siva, quien estaba disfrazado de cazador, Arjuna lo complació, y recibió en recompensa un arma denominada pasupata-astra. Todo el mundo sabía que él era un gran guerrero. Hasta Dronacarya  le dio bendiciones  y le otorgó el arma especial mediante  la  cual  podía  matar  incluso  a  su  maestro.  De  modo  que,  a  Arjuna  lo acreditaban  muchísimos  certificados  militares  provenientes  de  muchas  autoridades, entre ellos Indra, el rey del cielo, su padre adoptivo. Pero si él abandonaba la batalla, no sólo estaría faltando a su deber específico como ksatriya, sino que además perdería toda su fama y buen nombre, preparando con ello su camino franco al infierno. En otras palabras, iría al infierno no por pelear, sino por retirarse de la batalla.

Verso 34

akirtim capi bhutani kathayisyanti te ’vyayam sambhavitasya cakirtir maranad atiricyate

akirtim—infamia; ca—también; api—por sobre todo; bhutani—toda la gente; kathayisyanti—hablará; te—de ti; avyayam—para siempre; sambhavitasya—para un hombre respetable; ca—también; akirtih—mala fama; maranat—que la muerte; atiricyate—se vuelve más que.

TRADUCCIÓN



La gente siempre hablará de tu infamia, y para una persona respetable la deshonra es peor que la muerte.

SIGNIFICADO
El Señor Krsna, tanto en su carácter de amigo de Arjuna como de filósofo, da Su juicio final  en  relación  con  la  renuencia  de  Arjuna  a  pelear.  El  Señor  dice:  "Arjuna,  si abandonas el campo de batalla antes de que ésta siquiera comience, la gente te tildará de cobarde. Y si crees que la gente va a hablar mal de ti pero que salvarás la vida con huir del campo de batalla, entonces Mi consejo es que harías mejor en morir en la lid. Para un hombre respetable como tú, la mala fama es peor que la muerte. Así que no debes huir por temor a perder la vida; es mejor que mueras en la batalla. Eso te salvará de la mala fama de haber abusado de Mi amistad, y te salvará también de perder tu prestigio en la sociedad".
Luego  el juicio final del Señor  era que Arjuna  debía morir  en la batalla,  antes  que
retirarse de ella.

Verso 35

bhayad ranad uparatam mamsyante tvam maha-rathah yesam ca tvam bahu-mato bhutva yasyasi laghavam

bhayat—por el temor; ranat—del campo de batalla; uparatam—cesó; mamsyante— considerarán; tvam—a ti; maha-rathah—los  grandes generales; yesam—para quienes; ca—también; tvam—tú; bahu-matah—con gran estima; bhutva—habiendo sido; yasyasi—irás; laghavam—disminuido en valor.

TRADUCCIÓN
Los grandes generales que han tenido tu nombre y fama en alta estima, pensarán que abandonaste  el  campo  de  batalla  sólo  por  temor,  y,  así  pues,  te  considerarán insignificante.

SIGNIFICADO
El Señor Krsna continuó  dándole su veredicto a Arjuna:  "No creas que los grandes generales, tales como Duryodhana, Karna y otros contemporáneos,  van a pensar que has abandonado el campo de batalla movido por la compasión que te inspiran tu abuelo y tus  hermanos.  Ellos  pensarán  que  te  has  ido  por  temor  a perder  la  vida.  Y,  en consecuencia, la alta estima que tienen por tu persona se irá al infierno".

Verso 36

avacya-vadams ca bahun vadisyanti tavahitah nindantas tava samarthyam tato duhkhataram nu kim

avacya—ásperas; vadan—palabras elaboradas; ca—también; bahun—muchas; vadisyanti—dirán; tava—tus; ahitah—enemigos; nindantah—mientras difaman; tava—tu; samarthyam—habilidad; tathah—que eso; duhkha-taram—más doloroso; nu—por supuesto; kim—qué hay.



TRADUCCIÓN
Tus enemigos se referirán a ti con muchas palabras ásperas y desdeñarán tu habilidad.
¿Qué podría ser más doloroso para ti?

SIGNIFICADO
El  Señor  Krsna  se  asombró  al  principio  por  el  inesperado  gesto  de  compasión  de Arjuna,  y  describió  esa  compasión  como  propia  de  los  no  arios.  Ahora  ya  ha demostrado  de  muchas  maneras  la  validez  de  Sus  declaraciones  en  contra  de  la supuesta compasión de Arjuna.

Verso 37

hato va prapsyasi svargam jitva va bhoksyase mahim tasmad uttistha kaunteya yuddhaya krta-niscayah

hatah—ser matado; va—o bien; prapsyasi—ganas;  svargam—el reino celestial; jitva— conquistando;  va—o;  bhoksyase—disfrutas;  mahim—el  mundo;  tasmat—por  lo tanto; uttistha—levántate; kaunteya—¡oh, hijo de Kunti!; yuddhaya—pelear; krta—determinado en; niscayah—certidumbre.

TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Kunti!, o bien eres matado en el campo de batalla y vas a los planetas celestiales, o bien triunfas y disfrutas del reino terrenal. Levántate, pues, con determinación, y pelea.




SIGNIFICADO
Pese a que no había ninguna certeza de que el bando de Arjuna lograría la victoria, aun así él tenía que pelear,  ya que, incluso  si lo mataban  allí, podía ser elevado  a los planetas celestiales.

Verso 38

sukha-duhkhe same krtva labhalabhau jayajayau tato yuddhaya yujyasva naivam papam avapsyasi

sukha—felicidad;   duhkhe—y   aflicción;   same—con   ecuanimidad;   krtva—haciéndolo; labha-alabhau—tanto  la pérdida como la ganancia; jaya-ajayau—tanto la derrota como la victoria; tatah—en lo sucesivo; yuddhaya—en pro de la pelea; yujyasva—pelea; na— nunca; evam—de esa manera; papam—reacción pecaminosa; avapsyasi—obtendrás.

TRADUCCIÓN
Pelea  por  pelear,  sin  tomar  en  cuenta  la  felicidad  ni  la  aflicción,  la  pérdida  ni  la ganancia, la victoria ni la derrota, y, por actuar así, nunca incurrirás en pecado.

SIGNIFICADO



Ahora, el Señor Krsna dice directamente que Arjuna debe pelear sólo por pelear, debido a que Él desea la batalla. En las actividades que se realizan en estado de conciencia de Krsna, no se toma en cuenta la felicidad ni la aflicción, la pérdida ni la ganancia, la victoria ni la derrota. Que todo se debe realizar por el bien de Krsna constituye el estado de conciencia trascendental; así que no hay ninguna reacción de actividades materiales. Aquel que actúa por su propia complacencia de los sentidos, ya sea en la bondad o en la pasión, está sujeto a la reacción, buena o mala. Pero aquel que se ha entregado por completo a las actividades del proceso de conciencia de Krsna, ya no tiene obligaciones para con nadie ni es deudor de nadie, como sí lo es aquel que sigue el curso ordinario de las actividades. Se dice:

devarsi-bhutapta-nrnam pitrnam na kinkaro nayam rni ca rajan sarvatmana yah saranam saranyam gato mukundam parihrtya kartam

"Todo aquel que se ha entregado por completo a Krsna, Mukunda, abandonando todos los demás deberes, deja de ser un deudor, y ya no tiene obligaciones para con nadie: ni para con los semidioses, ni para con los sabios, ni para con la generalidad de la gente, ni para  con los parientes,  ni para con la humanidad,  ni para con los antepasados" (Bhag. 11.5.41). Ésa es la clave indirecta que Krsna le da a Arjuna en este verso. El asunto se explicará con mayor claridad en los versos siguientes.




Verso 39

esa te ’bhihita sankhye buddhir yoge tv imam srnu buddhya yukto yaya partha karma-bandham prahasyasi

esa—todo  esto; te—a ti; abhihita—descritos;  sankhye—mediante  el estudio analítico; buddhih—inteligencia;  yoge—en el trabajo sin resultado fruitivo; tu—pero; imam—esto; srnu—tan sólo oye; buddhya—mediante la inteligencia; yuktah—acoplado; yaya— mediante   el  cual;  partha—¡oh,   hijo  de  Prtha!;  karma-bandham—cautiverio   de  la reacción; prahasyasi—puedes liberarte de.

TRADUCCIÓN
Hasta  aquí  te  he  descrito  este  conocimiento  a  través  del  estudio  analítico.  Ahora escucha la explicación que voy a dar de ello en términos del trabajo que se realiza sin resultados fruitivos. ¡Oh, hijo de Prtha!, cuando actúes con esa clase de conocimiento, podrás liberarte del cautiverio de las obras.

SIGNIFICADO
Según El Nirukti,  o el diccionario  védico,  sankhya  significa  aquello  que describe  las cosas en detalle,  y sankhya  se refiere a aquella filosofía  que describe la verdadera naturaleza del alma. Y yoga implica controlar los sentidos. La proposición de Arjuna de no pelear se basaba en la complacencia de los sentidos. Olvidando su deber primordial, quería dejar de pelear, porque creía que si no mataba a sus parientes, sería más feliz que si disfrutaba del reino después de conquistar a sus primos y hermanos, los hijos de



Dhrtarastra. En ambos casos, el principio básico era la complacencia de los sentidos. Tanto la felicidad que se obtendría de conquistar a sus parientes, como la felicidad de verlos vivos, tienen ambas por base la complacencia personal de los sentidos, incluso a costa de la sabiduría y el deber. Por consiguiente, Krsna quería explicarle a Arjuna que, al matar el cuerpo de su abuelo, no mataría al alma en sí, y le explicó que todas las personas individuales, entre ellas el mismo Señor, son individuos eternos: fueron individuos en el pasado, son individuos en el presente, y continuarán siendo individuos en el futuro, porque todos nosotros somos almas individuales eternamente.  Nosotros tan sólo cambiamos nuestros trajes corporales de diferentes maneras, pero de hecho mantenemos  nuestra  individualidad,  incluso  después  de liberarnos  del cautiverio  del traje material. El Señor Krsna ha expuesto de un modo muy gráfico un estudio analítico del  alma  y el  cuerpo.  Y  ese  conocimiento  descriptivo  del  alma  y el  cuerpo  desde diferentes puntos de vista, se ha descrito aquí con el nombre de sankhya, en términos del diccionario Nirukti. Este sankhya no tiene nada que ver con la filosofía sankhya del ateo  Kapila.  Mucho  antes  del  sankhya  del  impostor  Kapila,  la  filosofía  sankhya  se hallaba   expuesta   en  El  Srimad-Bhagavatam   por  el  verdadero   Señor   Kapila,   la encarnación  del Señor Krsna, el cual se la explicó a Su madre, Devahuti. Él explica claramente que el purusa, o el Señor Supremo, es activo, y que Él crea mediante el hecho de lanzarle una mirada a la prakrti. Esto se acepta en los Vedas y en el Gita. La descripción  de  los  Vedas  indica  que  el  Señor  le  lanzó  una  mirada  a  la  prakrti,  la naturaleza,  y  la  fecundó  con  almas  atómicas  individuales.  Todos  esos  individuos trabajan en el mundo material en aras de la complacencia de los sentidos, y, bajo el hechizo de la energía material, creen que son disfrutadores. Esta mentalidad se arrastra hasta la última etapa de la liberación, cuando la entidad viviente quiere volverse uno con el Señor. Ésa es la última trampa de maya, o de la ilusión de la complacencia de los sentidos,  y  sólo  después  de  muchísimos  nacimientos  dedicados  a  esa  clase  de actividades de complacencia sensual, una gran alma se entrega a Vasudeva, el Señor Krsna, concluyendo así la búsqueda tras la verdad última.
Al entregarse a Krsna, Arjuna ya lo había aceptado como su maestro espiritual: sisyas
te ’ham sadhi mam tvam prapannam.  En consecuencia,  Krsna le va a hablar ahora acerca del proceso de trabajar en estado de buddhi-yoga  o karma-yoga  o, en otras palabras, de la práctica del servicio devocional únicamente para la complacencia de los sentidos  del  Señor.  En  el  Capítulo  Diez,  verso  diez,  este  buddhi-yoga  se  explica diciendo que es una comunión directa con el Señor, el cual está situado en forma de Paramatma en el corazón de cada cual. Pero dicha comunión no se lleva a cabo sin el servicio  devocional.  Por lo tanto,  aquel que le está prestando  al Señor un amoroso servicio trascendental  o devocional,  o, en otras palabras, que se halla en estado de conciencia de Krsna, alcanza esa etapa de buddhi-yoga en virtud de la gracia especial del Señor. El Señor dice, por ende, que Él sólo les confiere el conocimiento puro de la devoción  amorosa,  a  aquellos  que  siempre  están  dedicados  al  servicio  devocional movidos por el amor trascendental. De esa manera, el devoto puede alcanzar al Señor fácilmente en el siempre bienaventurado Reino de Dios.
Así pues, el buddhi-yoga que se menciona en este verso es el servicio devocional del
Señor,  y la  palabra  sankhya  que  se  menciona  aquí  no  tiene  nada  que  ver  con  el sankhya-yoga ateo enunciado por el impostor Kapila. Luego uno no debe incurrir en el error de creer que el sankhya-yoga que se menciona aquí tiene alguna relación con el sankhya ateo. Ni tampoco tuvo esa filosofía ninguna influencia durante esa época, ni el Señor Krsna se hubiera molestado en mencionar semejantes especulaciones filosóficas ateas. La verdadera filosofía sankhya la describe el Señor Kapila en El Srimad- Bhagavatam,  pero  ni  siquiera  ese  sankhya  tiene  algo  que  ver  con  los  temas  que estamos  discutiendo.  Aquí,  sankhya  significa  "descripción  analítica  del  cuerpo  y  el



alma". El Señor Krsna hizo una descripción analítica del alma, tan sólo para llevar a Arjuna hasta el plano del buddhi-yoga, o bhakti-yoga. Por lo tanto, el sankhya del Señor Krsna y el sankhya del Señor Kapila, tal como se describe en el Bhagavatam, son una misma y única cosa. Ambos son bhakti-yoga.  El Señor Krsna dijo, pues, que sólo la clase de hombres  poco inteligentes  hacen una distinción entre el sankhya-yoga  y el bhakti-yoga (sankhya- yogau prthag balah pravadanti na panditah).
Claro  que,  el  sankhya-yoga  ateo  no  tiene  nada  que  ver  con  el  bhakti-yoga,  y,  sin
embargo, las personas poco inteligentes sostienen que en El Bhagavad-gita  se hace referencia a él.
Entonces,  uno  debe  entender  que  buddhi-yoga  significa  trabajar  con  conciencia  de Krsna, en medio de la bienaventuranza y conocimiento plenos del servicio devocional. Aquel que trabaja únicamente en aras de la satisfacción del Señor, por difícil que dicho trabajo sea, trabaja bajo los principios del buddhi-yoga y se encuentra inmerso siempre en la dicha trascendental.  Mediante esa ocupación  trascendental  y por la gracia del Señor,  uno  adquiere  automáticamente  plena  comprensión  trascendental,  y,  de  ese modo, su liberación se completa por sí sola, sin que se tengan que hacer esfuerzos ajenos  para  adquirir  conocimiento.  Hay  una  gran  diferencia  entre  el  trabajo  con conciencia de Krsna y el trabajo que se realiza en busca de los resultados fruitivos, especialmente  en  lo  que  respecta  a  la  complacencia  de  los  sentidos  para  lograr resultados en función de la felicidad familiar o material. Buddhi-yoga es, entonces, la cualidad trascendental del trabajo que realizamos.

Verso 40

nehabhikrama-naso ’sti pratyavayo na vidyate svalpam apy asya dharmasya trayate mahato bhayat

no—no hay; iha—en este yoga; abhikrama—en esforzarse; nasah—pérdida; asti—hay; pratyavayah—disminución; na—nunca; vidyate—hay; su-alpam—poco; api—aunque; asya—de esto; dharmasya—ocupación;  trayate—libra; mahatah—de un gran; bhayat— peligro.

TRADUCCIÓN
En este esfuerzo no hay pérdida ni disminución alguna, y un pequeño adelanto en esta senda puede protegerlo a uno del peligro más temible de todos.

SIGNIFICADO
La actividad con conciencia de Krsna, o el actuar en provecho de Krsna sin esperar complacer  los  sentidos,  constituye  la  máxima  cualidad  trascendental  del  trabajo.  Ni siquiera  un modesto  comienzo  de dicha actividad  encuentra  impedimento  alguno,  ni puede  ese  modesto  comienzo  perderse  en  ninguna  etapa.  Cualquier  obra  que  se comienza en el plano material tiene que ser completada, pues, de lo contrario, todo el asunto se vuelve un fracaso. Pero, cualquier obra que se comienza en el proceso de conciencia de Krsna tiene un efecto permanente, aunque no se complete. Por lo tanto, el que ejecuta dicho trabajo no pierde nada, ni siquiera si su trabajo dentro del proceso de  conciencia  de  Krsna  queda  incompleto.  Un  uno  por  ciento  que  se  haga  con conciencia de Krsna produce resultados permanentes, de manera tal que el siguiente comienzo es a partir del dos por ciento; mientras que en la actividad material, si no se logra el éxito en un ciento por ciento, no se obtienen beneficios. Ajamila desempeñó sus



deberes con cierto porcentaje de conciencia de Krsna, pero, por la gracia del Señor, el resultado que disfrutó al final fue del cien por ciento. En El Srimad-Bhagavatam (1.5.17) hay un hermoso verso en relación con esto:

tyaktva sva-dharmam caranambujam harer bhajann apakvo ’tha patet tato yadi
yatra kva vabhadram abhud amusya kim ko vartha apto ’bhajatam sva-dharmatah

"Si alguien  abandona  los deberes  propios  de su ocupación  para trabajar  dentro del proceso de conciencia de Krsna, y luego cae por no haber completado su trabajo, ¿qué pierde   con   ello?   Y,   ¿qué   gana   uno   si   realiza   sus   actividades   materiales perfectamente?".  O, como dicen los cristianos, "¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde el alma eterna?".
Las actividades materiales y los resultados de ellas se terminan con el cuerpo. Pero el trabajo que se realiza con conciencia de Krsna lleva a la persona de nuevo al proceso de conciencia de Krsna, aun después de la pérdida del cuerpo. Así pues, al menos es seguro que en la siguiente vida se tendrá la oportunidad de nacer de nuevo como un ser humano, o bien en la familia de un brahmana culto y eminente, o en una rica familia aristocrática que le brinde a uno una mayor oportunidad de elevarse. Ésa es la cualidad única del trabajo que se hace con conciencia de Krsna.

Verso 41

vyavasayatmika buddhir ekeha kurunandana
bahu-sakha hy anantas ca buddhayo ’vyavasayinam

vyavasaya-atmika—resuelto  en lo que  respecta  al proceso  de conciencia  de Krsna; buddhih—inteligencia;  eka—sólo una; iha—en este mundo; kuru-nandana—¡oh, amado hijo  de  los  Kurus!;  bahu-sakhah—con   diversas  ramas;  hi—en  verdad;  anantah— ilimitadas; ca—también; buddhayah—inteligencia;  avyavasayinam—de  aquellos que no tienen conciencia de Krsna.

TRADUCCIÓN
Aquellos  que están en este sendero  son muy resueltos,  y su objetivo  es uno.  ¡Oh, amado hijo de los Kurus!, la inteligencia de los irresolutos tiene innumerables ramificaciones.

SIGNIFICADO
Una fe firme  en que el proceso  de conciencia  de Krsna  lo elevará  a uno hasta  la máxima perfección de la vida, se denomina inteligencia vyavasayatmika.  El Caitanya- caritamrta (Madhya 22.62) dice:

'sraddha'——sabde visvasa kahe sudrdha niscaya krsne bhakti kaile sarva-karma krta haya

Fe significa  confianza  inquebrantable  en algo sublime.  Cuando  uno se dedica  a los deberes del proceso de conciencia de Krsna, no tiene que actuar en relación con el mundo  material,  es  decir,  con  obligaciones  para  con  las  tradiciones  familiares,  la



humanidad  o la  nacionalidad.  Las  actividades  fruitivas  son  las  ocupaciones  que  se obtienen como reacciones de las pasadas acciones malas o buenas. Cuando uno está despierto dentro del proceso de conciencia de Krsna, no tiene que esforzarse ya más por obtener buenos resultados en sus actividades. Cuando uno se halla en el estado de conciencia de Krsna, todas sus actividades están en el plano absoluto, pues ya no están sujetas a dualidades tales como lo bueno y lo malo. La perfección máxima del proceso de conciencia de Krsna la constituye la renuncia a la concepción material de la vida. Ese estado se alcanza automáticamente, mediante el cultivo progresivo de conciencia de Krsna.
La resolución de una persona con conciencia de Krsna se basa en el conocimiento. Vasudevah sarvam iti sa mahatma sudurlabhah. Una persona con conciencia de Krsna es el alma buena y difícil de conseguir que sabe perfectamente que Vasudeva, o Krsna, es la raíz de todas las causas manifestadas.  Así como al regar la raíz de un árbol, automáticamente  uno le proporciona  agua a las hojas  y ramas  del mismo,  de igual manera, por actuar con conciencia de Krsna, uno puede prestarle a todos el máximo servicio, es decir, al ser, a la familia, a la sociedad, al país, a la humanidad, etc. Si Krsna  se  satisface  con  las  acciones  de  uno,  entonces  todo  el  mundo  quedará satisfecho.
Sin embargo, dentro del proceso de conciencia de Krsna el servicio se practica mejor
bajo la hábil guía de un maestro espiritual que sea un representante genuino de Krsna, que conozca la naturaleza del alumno, y que pueda guiar a éste para que actúe con conciencia de Krsna. Así pues, para estar bien versado en el proceso de conciencia de Krsna, uno tiene que actuar con firmeza y obedecer al representante de Krsna, y uno debe aceptar como la misión de su vida la instrucción que le da el maestro espiritual genuino.  Srila Visvanatha  Cakravarti  Thakura,  en sus famosas  oraciones  al maestro espiritual, nos instruye de la siguiente manera:

yasya prasadad bhagavat-prasado yasyaprasadan na gatih kuto ’pi
dhyayan stuvams tasya yasas tri-sandhyam vande guroh sri-caranaravindam

"Al satisfacer al maestro espiritual, se satisface a la Suprema Personalidad de Dios. Y si no se satisface al maestro espiritual, no hay ninguna posibilidad de ser promovido al plano de conciencia de Krsna. Por lo tanto, debo meditar en mi maestro espiritual tres veces al día y orar pidiendo  su misericordia,  y debo ofrecerle  a él mis respetuosas reverencias".
No obstante, todo el proceso depende del conocimiento perfecto del alma más allá de la
concepción del cuerpo —no teóricamente, sino prácticamente, cuando ya no hay oportunidad para la complacencia de los sentidos que se manifiesta en las actividades fruitivas—. A aquel cuya mente no está fija de un modo firme, lo distraen diversos tipos de actos fruitivos.

Verso 42–43

yam imam puspitam vacam pravadanty avipascitah veda-vada-ratah partha nanyad astiti vadinah

kamatmanah svarga-para



janma-karma-phala-pradam kriya-visesa-bahulam bhogaisvarya-gatim prati

yam imam—todas estas; puspitam—floridas; vacam—palabras; pravadanti—dicen; avipascitah—hombres con un escaso acopio de conocimiento; veda-vada-ratah— supuestos  seguidores  de los Vedas; partha—¡oh,  hijo de Prtha!; na—nunca;  anyat— ninguna otra cosa; asti—hay; iti—esto; vadinah—los defensores; kama-atmanah— deseosos de complacer los sentidos; svarga-parah—aspirando  a alcanzar los planetas celestiales;   janma-karma-phala-pradam—culminando   en   la   buena   cuna   y   otras reacciones fruitivas; kriya-visesa—ceremonias  pomposas; bahulam—diversos; bhoga— en el disfrute de los sentidos; aisvarya—y opulencia; gatim—progreso; prati—hacia.

TRADUCCIÓN
Hombres  de  escaso  conocimiento  se apegan  mucho  a las  floridas  palabras  de los Vedas, que recomiendan  diversas actividades fruitivas en aras de la elevación a los planetas  celestiales,  la  consiguiente   buena  cuna,  poder,  etc.  Como  ellos  están deseosos de disfrutar de los sentidos y de tener una vida opulenta, dicen que eso es todo lo que hay.

SIGNIFICADO
La mayoría de las personas no son muy inteligentes, y, debido a su ignorancia, están sumamente apegadas a las actividades fruitivas que se recomiendan en las porciones karma- kanda de los Vedas. Ellas sólo quieren proposiciones de complacencia sensual para disfrutar de la vida en el cielo, en donde el vino y las mujeres son asequibles, y la opulencia material  es muy común. En los Vedas se recomiendan  muchos sacrificios para elevarse  a los planetas  celestiales,  especialmente  los sacrificios  jyotistoma.  En efecto, se afirma que todo aquel que desee elevarse a los planetas celestiales debe ejecutar esos sacrificios, y hombres con escaso acopio de conocimiento creen que ése es todo el propósito de la sabiduría védica. A esas personas inexpertas les resulta muy difícil situarse en el plano de la acción decidida del proceso de conciencia de Krsna. Así como los necios están apegados a las flores de los árboles venenosos y no conocen el resultado  de semejante  atracción,  así mismo a hombres carentes de iluminación  los atrae dicha opulencia celestial y el disfrute sensual que se deriva de ella.
En la sección  karma-kanda  de los Vedas  se dice:  apama  somam  amrta  abhuma  y aksayyam ha vai caturmasya-vajinah sukrtam bhavati. En otras palabras, aquellos que llevan  a  cabo  las  penitencias  de  los  cuatro  meses  son  merecedores  de  tomar  las bebidas soma-rasa, volviéndose inmortales y felices para siempre. Incluso en la Tierra hay quienes están muy ansiosos de ingerir soma-rasa, con objeto de volverse fuertes y aptos para disfrutar de los goces de los sentidos. Esa clase de personas no tienen fe alguna en el proceso de liberarse del cautiverio material, y están muy apegadas a las pomposas ceremonias de los sacrificios védicos. Dichas personas son, por lo general, sensuales, y sólo quieren los placeres celestiales de la vida. Se sabe que hay jardines denominados Nandana-kanana, en los que hay buenas oportunidades de asociarse con mujeres hermosas y angelicales, y de tener una profusa cantidad de vino soma-rasa. Semejante felicidad corporal es, sin duda, sensual; por consiguiente, existen aquellos que están únicamente apegados a esa felicidad material y temporal, como amos del mundo material.
Verso 44

bhogaisvarya-prasaktanam



tayapahrta-cetasam vyavasayatmika buddhih samadhau na vidhiyate

bhoga—al disfrute material; aisvarya—y la opulencia; prasaktanam—aquellos que están apegados; taya—mediante esas cosas; apahrta-cetasam—confundidos mentalmente; vyavasaya-atmika—con   una  determinación  firme;  buddhih—servicio   devocional  del Señor; samadhau—en la mente controlada; na—nunca; vidhiyate—ocurre.

TRADUCCIÓN
En la mente de aquellos que están demasiado apegados al goce de los sentidos y a la opulencia material, y que están confundidos por esas cosas, no se presenta la determinación resuelta de prestarle servicio devocional al Señor Supremo.

SIGNIFICADO
Samadhi significa "mente fija". El diccionario védico, El Nirukti, dice samyag adhiyate
’sminn atma-tattva-yathatmyam:  "Se llama samadhi al estado que se alcanza cuando la mente se concentra en la comprensión del ser". El samadhi nunca es posible para las personas que están interesadas en el disfrute material de los sentidos, ni para aquellos que  están  confundidos   por  esas  cosas  temporales.   Ellos  están  más  o  menos condenados por el proceso de la energía material.

Verso 45

trai-gunya-visaya veda nistrai-gunyo bhavarjuna nirdvandvo nitya-sattva-stho niryoga-ksema atmavan

trai-gunya—relativo  a las tres modalidades  de la naturaleza  material;  visayah—en  lo referente a; vedah—Escrituras védicas; nistrai-gunyah—trascendental  a las tres modalidades de la naturaleza material; bhava—sé; arjuna—¡oh, Arjuna!; nirdvandvah— sin dualidad;  nitya-sattva-sthah—en  un estado puro de existencia  espiritual;  niryoga- ksemah—libre de ideas de ganancia y protección; atma-van—establecido en el Ser.

TRADUCCIÓN
Los Vedas tratan principalmente de las tres modalidades de la naturaleza material. ¡Oh, Arjuna!,  vuélvete  trascendental  a todas ellas.  Libérate  de todas las dualidades  y de todas las ansiedades que proceden del anhelo de ganancia y seguridad, y establécete en el Ser.

SIGNIFICADO
Todas las actividades materiales entrañan acciones y reacciones influenciadas por las tres  modalidades  de la naturaleza  material.  Dichas  actividades  tienen  por  objeto  la obtención de resultados fruitivos, que son la causa del cautiverio en el mundo material. Los  Vedas  se ocupan  principalmente  de las actividades  fruitivas,  a fin de elevar  al público, de modo paulatino, desde el campo de la complacencia de los sentidos hasta una posición en el plano trascendental. A Arjuna, en su carácter de alumno y amigo del Señor Krsna, se le aconseja que se eleve a la posición trascendental  de la filosofía Vedanta, en la que al comienzo hay brahma-jijñasa, o preguntas acerca de la Trascendencia Suprema. Todas las entidades vivientes que se encuentran en el mundo



material, están luchando muy arduamente por la existencia. Después de la creación del mundo material, el Señor dio la sabiduría védica para ellas, aconsejando cómo vivir y deshacerse del enredo material. Cuando las actividades para el goce de los sentidos se terminan —en otras palabras, cuando se termina el capítulo karma-kanda—, entonces, en  la  forma  de  los  Upanisads,  se  ofrece  la  oportunidad  de  lograr  la  comprensión espiritual, siendo los Upanisads parte de diferentes Vedas, de la misma manera en que El  Bhagavad-gita  es  una  parte  del  quinto  Veda,  es  decir,  El  Mahabharata.  Los Upanisads marcan el comienzo de la vida trascendental.
Mientras  exista  el  cuerpo  material,  habrá  acciones  y  reacciones  producto  de  las
modalidades  materiales.  Uno tiene que aprender  a ser tolerante  frente a dualidades tales como la felicidad y la aflicción, el frío y el calor; y mediante el hecho de tolerar dichas dualidades, uno debe liberarse de las angustias que se derivan de la pérdida y la ganancia. Esa posición trascendental se alcanza en el estado de plena conciencia de Krsna, cuando uno depende por completo de la buena voluntad de Krsna.

Verso 46

yavan artha udapane sarvatah samplutodake tavan sarvesu vedesu brahmanasya vijanatah

yavan—todo eso; arthah—tiene por objeto; uda-pane—en un pozo de agua; sarvatah— en todos los aspectos; sampluta-udake—en un gran depósito de agua; tavan—de modo similar; sarvesu—en todas; vedesu—Escrituras védicas; brahmanasya—del hombre que conoce el Brahman Supremo; vijanatah—que tiene pleno conocimiento.

TRADUCCIÓN
Todos los propósitos que cumple un pequeño pozo, puede cumplirlos de inmediato un gran depósito de agua. De igual modo, todos los propósitos de los Vedas pueden ser cumplidos por aquel que conoce el propósito que hay detrás de ellos.

SIGNIFICADO
Los rituales y sacrificios que se mencionan en la división karma-kanda de la literatura védica,  tienen  por objeto  fomentar  el desarrollo  gradual  de la autorrealización.  Y la finalidad  de la autorrealización  se expresa  claramente  en el  Capítulo  Quince  de El Bhagavad-gita (15.15): el propósito del estudio de los Vedas es el de conocer al Señor Krsna, la causa primordial de todo. Así pues, autorrealización  significa comprender a Krsna y la relación eterna que uno tiene con Él. La relación que las entidades vivientes tienen con Krsna, también  se menciona  en el Capítulo  Quince de El Bhagavad-gita (15.7).  Las entidades  vivientes  son  partes  integrales  de Krsna;  por lo tanto,  que la entidad viviente individual reviva su conciencia de Krsna, constituye la máxima etapa de la  perfección  del  conocimiento  védico.  Eso  se  confirma  en  El  Srimad-Bhagavatam (3.33.7) de la siguiente manera:

aho bata svapaco ’to gariyan
yaj-jihvagre vartate nama tubhyam tepus tapas te juhuvuh sasnur arya brahmanucur nama grnanti ye te



"¡Oh, mi Señor!, la persona que canta Tu santo nombre, aunque haya nacido en una familia baja, tal como la de un candala [persona que come perros], se encuentra en el plano máximo de la autorrealización.  Una persona tal debe de haber realizado  toda clase de penitencias  y sacrificios  conforme  a los rituales  védicos,  y debe de haber estudiado las Escrituras védicas muchísimas veces, después de bañarse en todos los lugares sagrados de peregrinaje. Se considera que una persona como ésa es el mejor miembro de la familia aria".
Así que, uno debe ser lo suficientemente inteligente como para entender la finalidad de los Vedas, sin estar apegado únicamente a los rituales, y no debe desear ser elevado a los reinos celestiales en busca de una complacencia sensual de mejor calidad. No es posible que el hombre común de esta época siga todas las reglas y regulaciones de los rituales védicos, ni tampoco es posible estudiar a fondo El Vedanta y los Upanisads. Ejecutar las órdenes de los Vedas requiere de mucho tiempo, energía, conocimiento y recursos. Ello a duras penas es posible en esta era. La mejor finalidad de la cultura védica se cumple, no obstante, mediante el canto del santo nombre del Señor, tal como lo recomienda el Señor Caitanya, el redentor de todas las almas caídas. Cuando Prakasananda Sarasvati, un gran erudito védico, le preguntó al Señor Caitanya que por qué  estaba  cantando  el  santo  nombre  del  Señor  como  un  sentimental  en  vez  de estudiar  la filosofía Vedanta,  el Señor  le respondió  que Su maestro  espiritual  había concluido que Él era un gran tonto, y que por ello le había pedido que cantara el santo nombre del Señor Krsna. Él lo hizo, y eso lo puso en un estado de éxtasis tal, que parecía haberse vuelto loco. En esta era de Kali, la mayor parte de la población es tonta y no está debidamente educada para entender la filosofía Vedanta; la mejor finalidad de la filosofía Vedanta se cumple al cantar sin ofensas el santo nombre del Señor. Vedanta es la última palabra en sabiduría védica, y el Señor Krsna es el autor y el conocedor de la  filosofía  Vedanta;  y  el  vedantista  más  elevado  de  todos  es  la  gran  alma  que encuentra placer en cantar el santo nombre del Señor. Ése es el fin último de todo el misticismo védico.

Verso 47

karmany evadhikaras te ma phalesu kadacana
ma karma-phala-hetur bhur ma te sango ’stv karmani

karmani—en los deberes prescritos; eva—indudablemente; adhikarah—derecho; te—de ti; ma—nunca;  phalesu—en  los frutos;  kadacana—en  ningún  momento;  ma—nunca; karma-phala—en  el resultado del trabajo; hetuh—causa;  bhuh—volverse;  ma—nunca; te—de  ti;  sangah—apego;  astu—debería  haber;  akarmani—al  no hacer  los  deberes prescritos.





TRADUCCIÓN
Tú tienes derecho a desempeñar tu deber prescrito, mas no a los frutos de la acción. Nunca consideres que eres la causa de los resultados de tus actividades, y jamás te apegues a no cumplir con tu deber.
SIGNIFICADO



Aquí  se  consideran  tres  cosas:  los  deberes  prescritos,  el  trabajo  caprichoso  y  la inacción.  Los deberes  prescritos  son actividades  que se estipulan  en función de las modalidades  de  la  naturaleza  material  que  uno  ha  adquirido;  el  trabajo  caprichoso significa acciones que no están sancionadas  por la autoridad; e inacción significa no realizar los deberes que uno tenga prescritos. El Señor le aconseja a Arjuna que no se vuelva inactivo, sino que, más bien, cumpla con su deber prescrito sin estar apegado al resultado de él. Aquel que está apegado al resultado de su trabajo es también la causa de la acción, y, por ende, disfruta o sufre del resultado de dichas acciones.
En  lo  que  se  refiere  a  los  deberes  prescritos,  éstos  pueden  agruparse  en  tres
subdivisiones,  a saber: el trabajo rutinario, el trabajo de emergencia y las actividades deseadas. El trabajo rutinario que se ejecuta como una obligación en función de los mandamientos de las Escrituras y sin desear los resultados, es acción en el plano de la modalidad   de  la  bondad.   El  trabajo  con  resultados   conduce   al  cautiverio;   por consiguiente, esa clase de trabajo no es propicio. Cada cual tiene su derecho específico en relación con los deberes prescritos, pero debe actuar sin apego al resultado. Esa clase  de  deberes  obligatorios  desinteresados  lo  llevan  a  uno,  indudablemente,  al sendero de la liberación.
Por lo tanto, el Señor le aconsejó a Arjuna que peleara como una cuestión de deber, sin apego  al resultado.  Su no participación  en la batalla  sería  otro  aspecto  del apego.
Semejante apego jamás lo lleva a uno al sendero de la salvación. Cualquier apego, bien sea positivo o negativo, conduce al cautiverio. La inacción es pecaminosa. En consecuencia,  pelear como una cuestión  de deber  era para Arjuna el único  camino propicio hacia la salvación.

Verso 48

yoga-sthah kuru karmani sangam tyaktva dhanañjaya siddhy-asiddhyoh samo bhutva samatvam yoga ucyate

yoga-sthah—equilibrado; kuru—desempeña; karmani—tus deberes; sangam—apego; tyaktva—abandonando; dhanañjaya—¡oh, Arjuna!; siddhi-asiddhyoh—en el éxito y en el fracaso; samah—equilibrado;  bhutva—volviéndose;  samatvam—ecuanimidad;  yogah— yoga; ucyate—se denomina.

TRADUCCIÓN
Desempeña tu deber de un modo equilibrado, ¡oh, Arjuna!, abandonando todo apego al éxito o al fracaso. Esa clase de ecuanimidad se denomina yoga.




SIGNIFICADO
Krsna le dice a Arjuna que debe actuar en el plano del yoga, y ¿qué es ese yoga? Yoga significa concentrar la mente en el Supremo mediante el control de los sentidos, los cuales siempre están perturbando. Y, ¿quién es el Supremo? El Supremo es el Señor. Y como Él mismo le está diciendo a Arjuna que pelee, Arjuna no tiene nada que ver con los resultados  de la pelea. La ganancia  o la victoria son asunto de Krsna; a Arjuna simplemente se le aconseja que actúe según los dictados de Krsna. Seguir los dictados de Krsna es verdadero yoga, y eso se practica en el proceso denominado conciencia de Krsna. Unicamente mediante el proceso de conciencia de Krsna puede uno renunciar al



sentido  de  propiedad.  Uno  tiene  que  convertirse  en  el  sirviente  de  Krsna,  o  en  el sirviente del sirviente de Krsna. Ésa es la manera correcta de desempeñar el deber con conciencia de Krsna, que es lo único que puede ayudarlo a uno a actuar en el plano del yoga.
Arjuna es un ksatriya, y, como tal, forma parte de la institución varnasrama-dharma. En El Visnu Purana se dice que toda la meta del varnasrama-dharma es satisfacer a Visnu. Nadie debe satisfacerse a sí mismo, como es la regla en el mundo material, sino que uno debe satisfacer a Krsna. Así que, a menos que uno satisfaga a Krsna, no puede observar debidamente los principios del varnasrama-dharma.  Indirectamente, a Arjuna se le aconsejó que actuara tal como Krsna le había indicado.

Verso 49

durena hy avaram karma buddhi-yogad dhanañjaya buddhau saranam anviccha krpanah phala-hetavah

durena—arrojándolo a gran distancia; hi—indudablemente; avaram—abominable; karma—actividad;  buddhi-yogat—a  fuerza de conciencia  de Krsna;  dhanañjaya—¡oh, conquistador  de  riquezas!;  buddhau—con  semejante  conciencia;  saranam—entrega total; anviccha—se  esfuerzan por; krpanah—los avaros; phala-hetavah—aquellos  que desean resultados fruitivos.

TRADUCCIÓN
¡Oh,  Dhanañjaya!,  mediante  el  servicio  devocional,  mantén  muy  lejos  todas  las actividades abominables, y en ese estado de conciencia entrégate al Señor. Aquellos que quieren disfrutar de los frutos de su trabajo, son avaros.

SIGNIFICADO
Aquel que de hecho ha llegado a entender su posición constitucional de servidor eterno del Señor, abandona todas las ocupaciones, con excepción del trabajo en estado de conciencia de Krsna. Como ya se explicó, buddhi-yoga significa el trascendental servicio amoroso que se le presta al Señor. Esa clase de servicio devocional constituye la forma correcta en que debe actuar la entidad viviente. Únicamente los avaros desean gozar del fruto de su propio trabajo, sólo para enredarse más en el cautiverio material. Con la excepción del trabajo en el estado de conciencia de Krsna, todas las actividades son abominables, porque atan continuamente al ejecutor al ciclo del nacimiento y la muerte. Por lo tanto, uno jamás debe desear ser la causa del trabajo. Todo debe hacerse con conciencia de Krsna, para la satisfacción de Krsna. Los avaros no saben cómo utilizar los bienes y riquezas que adquieren por buena fortuna o por ardua labor. Uno debe emplear todas las energías en trabajar con conciencia de Krsna, y eso va a hacer que la vida de uno sea un éxito. Al igual que los avaros,  las personas  desafortunadas  no emplean en el servicio del Señor su energía humana.

Verso 50

buddhi-yukto jahatiha ubhe sukrta-duskrte tasmad yogaya yujyasva yogah karmasu kausalam




buddhi-yuktah—aquel  que está dedicado al servicio devocional; jahati—puede librarse de; iha—en esta vida; ubhe—ambos;  sukrta-duskrte—los  resultados buenos y malos; tasmat—por consiguiente; yogaya—por el servicio devocional; yujyasva—ocúpate  así; yogah—conciencia de Krsna; karmasu—en todas las actividades; kausalam—arte.

TRADUCCIÓN
Incluso en esta vida, el hombre que está dedicado al servicio devocional se libra tanto de las acciones buenas como de las malas. Por consiguiente, esfuérzate por el yoga, que es el arte de todo trabajo.

SIGNIFICADO
Desde tiempo inmemorial, cada entidad viviente ha acumulado las diversas reacciones de su trabajo bueno y de su trabajo malo. Debido a ello, la entidad viviente siempre se mantiene  ignorante de su verdadera  posición  constitucional.  La ignorancia  se puede disipar con la instrucción  de El Bhagavad-gita,  que le enseña a uno a entregarse  al Señor Sri Krsna en todos los aspectos, y a dejar de ser una víctima de la cadena de acción y reacción, nacimiento tras nacimiento. Así pues, a Arjuna se le aconseja que actúe con conciencia de Krsna, el proceso purificador de la acción resultante.

Verso 51

karma-jam buddhi-yukta hi phalam tyaktva manisinah janma-bandha-vinirmuktah padam gacchanty anamayam

karma-jam—debido a las actividades fruitivas; buddhi-yuktah—estando dedicados al servicio devocional; hi—indudablemente; phalam—resultados; tyaktva—abandonando; manisinah—grandes  sabios o devotos; janma-bandha—del  cautiverio del nacimiento y la muerte; vinirmuktah—liberados; padam—posición; gacchanti—ellos alcanzan; anamayam—sin sufrimientos.




TRADUCCIÓN
Por dedicarse de ese modo a prestarle servicio devocional al Señor, grandes sabios o devotos se liberan de los resultados del trabajo en el mundo material. De esa manera, quedan  libres  del  ciclo  del  nacimiento  y  la  muerte,  y  alcanzan  el  estado  que  se encuentra más allá de todos los sufrimientos [al ir de vuelta a Dios].

SIGNIFICADO
Las entidades vivientes liberadas pertenecen a ese lugar en el que no hay sufrimientos materiales. El Bhagavatam (10.14.58) dice:

samasrita ye pada-pallava-plavam mahat-padam punya-yaso murareh bhavambudhir vatsa-padam param padam padam padam yad vipadam na tesam



"Para aquel que ha aceptado el bote de los pies de loto del Señor —quien es el refugio de la manifestación cósmica, y quien es famoso como Mukunda, o el que otorga mukti—
, el océano del mundo material es como el agua contenida en la huella de un ternero. Dicha persona tiene por meta param padam, o Vaikuntha, el lugar en el que no hay sufrimientos materiales, y no el lugar en el que la vida tiene peligros a cada paso". Debido a la ignorancia, uno no sabe que este mundo material es un lugar desolador en el que hay peligros a cada paso. Sólo por ignorancia, personas poco inteligentes tratan de acomodarse a la situación por medio de las actividades fruitivas, creyendo que las acciones resultantes  los harán felices.  Ellos no saben que ninguna clase de cuerpo material, de ninguna parte del universo, puede proporcionar una vida sin sufrimientos. Los  sufrimientos  de  la  vida,  es  decir,  el  nacimiento,  la  muerte,  la  vejez  y  las enfermedades, se hallan presentes en todas partes del mundo material. Pero aquel que entiende su verdadera posición constitucional —que es la de ser el servidor eterno del Señor—,  y conoce,  por ende,  la posición  de la Personalidad  de Dios,  se dedica  al trascendental servicio amoroso del Señor. En consecuencia, se vuelve apto para entrar en los planetas Vaikuntha, en los que, ni hay una vida material desoladora, ni existe la influencia del tiempo y la muerte. Conocer la posición constitucional  de uno significa conocer también la posición sublime del Señor. Aquel que comete el error de creer que la posición de la entidad viviente y la del Señor se hallan en el mismo nivel, ha de saberse que está viviendo a oscuras, y, por lo tanto, es incapaz de dedicarse al servicio devocional del Señor. Él mismo se convierte en señor, y prepara así el camino hacia la repetición del nacimiento y la muerte. Pero aquel que, entendiendo que su posición es la de servir, pasa a ocuparse del servicio del Señor, se vuelve de inmediato merecedor de ir a Vaikunthaloka.  El servicio por la causa del Señor se denomina karma-yoga o buddhi-yoga o, en palabras más sencillas, servicio devocional del Señor.

Verso 52

yada te moha-kalilam buddhir vyatitarisyati tada gantasi nirvedam srotavyasya srutasya ca
yada—cuando;   te—tu;  moha—de  la  ilusión;  kalilam—espeso   bosque;  budddhih— servicio trascendental  con inteligencia; vyatitarisyati—supera;  tada—en ese momento; ganta  asi—te  irás; nirvedam—indiferencia  para con;  srotavyasya—hacia  todo lo que habrá de oírse; srutasya—todo lo que ya se oyó; ca—tambiém.

TRADUCCIÓN
Cuando  tu  inteligencia  haya  salido  del  espeso  bosque  de  la  ilusión,  te  volverás indiferente a todo lo que se ha oído y a todo lo que habrá de oírse.

SIGNIFICADO
En las vidas de los grandes devotos del Señor, existen muchos buenos ejemplos de personas que se volvieron indiferentes a los rituales de los Vedas por el simple hecho de  prestarle  servicio  devocional  al  Señor.  Cuando  una  persona  verdaderamente entiende  a Krsna  y la relación  que tiene  con Krsna  de un modo  natural  se vuelve totalmente indiferente a los rituales de las actividades fruitivas, aunque se trate de un brahmana experimentado. Sri Madhavendra Puri, un gran devoto y acarya de la línea de los devotos dice:

sandhya-vandana bhadram astu bhavato bhoh snana tubhyam namo



bho devah piraras ca tarpana-vidhau naham ksamah ksamyatam yatra kvapi nisadya yadava-kulottamaysa kamsa-dvisah
smaram smaram agham harami tad alam manye kim anyena me

"¡Oh, mis oraciones tres veces al día!, ¡todas las glorias a ustedes! ¡Oh, mi baño ritual!,
¡te ofrezco mis reverencias! ¡Oh, semidioses!, ¡oh, antepasados! Por favor, excúsenme por mi incapacidad  para ofrecerles mis respetos. Ahora, dondequiera  que me siento, puedo recordar al gran descendiente de la dinastía Yadu [Krsna], el enemigo de Kamsa, y con ello puedo liberarme de todo cautiverio pecaminoso. Creo que eso es suficiente para mí".
Los ritos y rituales védicos son imprescindibles para los neófitos. Abarcan toda clase de
oraciones tres veces al día, darse un baño temprano por la mañana, ofrecerles respetos a los antepasados, etc. Pero cuando uno se halla plenamente en estado de conciencia de Krsna y dedicado al amoroso servicio trascendental de Él, se vuelve indiferente a todos esos principios regulativos, porque ya ha logrado la perfección. Si uno ha llegado al plano del entendimiento en virtud del servicio al Supremo Señor Krsna, deja de tener que ejecutar los diferentes tipos de penitencias y sacrificios que se recomiendan en las Escrituras reveladas. Y en cambio, si uno no ha entendido que la finalidad de los Vedas es la de llegar  a Krsna  y simplemente  se dedica a los rituales,  etc., entonces  está desperdiciando   su   tiempo   inútilmente   en  esas   ocupaciones.   Las   personas   con conciencia de Krsna trascienden el límite del sabda-brahma, o el ámbito de los Vedas y los Upanisads.

Verso 53

sruti-vipratipanna te yada sthasyati niscala samadhav acala buddhis tada yogam avapsyasi

sruti—de la revelación védica; vipratipanna—sin ser influenciado por los resultados fruitivos; te—tu; yada—cuando; sthasyati—permanecen;  niscala—inmóvil; samadhau— con conciencia trascendental o conciencia de Krsna; acala—resuelta; buddhih— inteligencia; tada—en ese momento; yogam—autorrealización; avapsyasi—lograrás.

TRADUCCIÓN
Cuando tu mente ya no se perturbe  con el florido lenguaje de los Vedas, y cuando permanezca fija en el trance de la autorrealización, habrás llegado entonces a la conciencia divina.

SIGNIFICADO
Decir que uno se halla en estado de samadhi es decir que uno ha llegado al estado de plena conciencia de Krsna; en otras palabras, aquel que se halla en el estado de pleno samadhi, ha llegado a comprender  por entero Brahman, Paramatma y Bhagavan.  La máxima perfección de la autorrealización consiste en entender que uno es eternamente el servidor de Krsna y que la única ocupación de uno es la de desempeñar sus deberes con conciencia  de Krsna. Una persona  consciente  de Krsna, o un devoto tenaz del Señor, no debe dejarse perturbar por el lenguaje florido de los Vedas, ni debe dedicarse a  las  actividades  fruitivas  para  ser  promovido  al  reino  celestial.  En  el  proceso  de conciencia de Krsna, uno se pone en contacto directo con Krsna, y, por ende, en ese estado trascendental  se pueden entender todas las indicaciones  de Krsna. Mediante



esa clase de actividades, es seguro que uno logrará los resultados y adquirirá conocimiento  concluyente.  Uno sólo tiene que cumplir las órdenes de Krsna o de su representante, el maestro espiritual.

Verso 54

arjuna uvaca
sthita-prajñasya ka bhasa samadhi-sthasya kesava sthita-dhih kim prabhaseta kim asita vrajeta kim

arjunah uvaca—Arjuna  dijo; sthita-prajñasya—de  aquel que se halla en un estado de conciencia de Krsna firme; ka—qué; bhasa—lenguaje; samadhi-sthasya—de aquel que está en trance; kesava—¡oh, Krsna!; sthita-dhih—alguien que está fijo en el estado de conciencia de Krsna; kim—qué; prabhaseta—habla;  kim—cómo;  asita—queda  quieto; vrajeta—camina; kim—cómo.

TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, Krsna!, ¿cuáles son las señas de aquel cuya conciencia está absorta así en la trascendencia? ¿Cómo habla y qué lenguaje usa? ¿Cómo se sienta y cómo camina?

SIGNIFICADO
Así como todos y cada uno de los hombres tiene sus características propias en función de su situación en particular, así mismo aquel que está consciente de Krsna tiene su naturaleza específica, y su manera de hablar, de caminar, de pensar, de sentir, etc. Así como un hombre rico presenta señales mediante las cuales es conocido como tal, así como un hombre enfermo muestra síntomas de ello, y así como un hombre culto tiene cualidades   que  lo  caracterizan,   de  la  misma  manera  un  hombre  en  el  estado trascendental de conciencia de Krsna manifiesta cualidades específicas en su comportamiento. Uno puede conocer esas cualidades específicas a través de El Bhagavad-gita. Lo más importante de todo es la manera en que el hombre consciente de Krsna habla, pues la palabra es la cualidad más importante del hombre. Se dice que a un tonto no se lo descubre hasta que habla, y ciertamente que a un tonto bien vestido no se lo puede identificar a menos que hable; pero, en cuanto lo hace, de inmediato se pone en evidencia. La característica inmediata de un hombre consciente de Krsna es que habla únicamente de Krsna y de cosas relacionadas con Él. Otras características siguen automáticamente, como se explica a continuación.

Verso 55

sri-bhagavan uvaca prajahati yada kaman sarvan partha mano-gatan atmany evatmana tustah sthita-prajñas tadocyate

sri-bhagavan uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; prajahati—abandona; yada—cuando; kaman—deseos de complacer los sentidos; sarvan—de todas las variedades; partha—¡oh, hijo de Prtha!; manah-gatan—de la invención mental; atmani—



en  el  estado  puro  del  alma;  eva—indudablemente;   atmana—mediante   la  mente purificada; tustah—satisfecho; sthita-prajña—situado en un estado trascendental; tada— en ese momento; ucyate—se dice.

TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, Partha!, se dice que un hombre se halla en estado de conciencia  trascendental  pura, cuando abandona  todas las variedades  de deseos de complacer los sentidos, deseos que surgen de la invención mental, y cuando su mente, purificada de ese modo, encuentra satisfacción únicamente en el ser.

SIGNIFICADO
El  Bhagavatam  afirma  que  cualquier  persona  que  se  halle  en  estado  de  plena conciencia  de Krsna, o plenamente  dedicada  al servicio devocional  del Señor, tiene todas las buenas cualidades de los grandes sabios, mientras que una persona que no está en una posición trascendental semejante no tiene ninguna buena cualidad, porque es seguro que se está refugiando en sus propias invenciones mentales. Aquí se dice, pues,  con  propiedad,  que  uno  tiene  que  abandonar  todas  las  clases  de  deseos sensuales  manufacturados  por la invención  mental.  Dichos  deseos  sensuales  no se pueden evitar de un modo artificial. Pero si uno está dedicado al proceso de conciencia de Krsna,  entonces  los deseos  de los  sentidos  se apaciguan  automáticamente,  sin necesidad de esfuerzos adicionales. Por consiguiente, uno tiene que dedicarse al cultivo de  conciencia  de  Krsna  sin  vacilación,  pues  ese  servicio  devocional  lo  ayudará  al instante   a  elevarse   al  plano  de  conciencia   trascendental.   El  alma   sumamente evolucionada siempre permanece satisfecha en sí misma, por el hecho de reconocerse como el servidor eterno del Señor Supremo. Una persona que esté en una posición tan trascendental  como ésa, no tiene deseos sensuales que se deriven del materialismo mezquino, sino que, más bien, siempre permanece feliz en su posición natural de servir eternamente al Señor Supremo.

Verso 56

duhkhesv anudvigna-manah sukhesu vigata-sprhah
vita-raga-bhaya-krodhah sthita-dhir munir ucyate

duhkhesu—en las tres clases de sufrimientos; anudvigna-manah—sin agitarse mentalmente; sukhesu—en la felicidad; vigata-sprhah—sin estar interesado; vita—libre de; raga—apego;  bhaya—temor;  krodhah—e  ira; sthita-dhih—cuya  mente es estable; munih—un sabio; ucyate—recibe el nombre.

TRADUCCIÓN
Aquel  cuya  mente  no  se  perturba  ni  siquiera  en  medio  de  las  tres  clases  de sufrimientos, ni se alboroza en los momentos de felicidad, y que está libre de apego, temor e ira, se dice que es un sabio de mente estable.

SIGNIFICADO
La palabra muni significa "aquel que se puede agitar la mente de diversas maneras en aras de la especulación mental, sin llegar a una conclusión concreta". Se dice que cada muni tiene un punto de vista diferente, y, a menos que un muni difiera de los demás munis, no puede ser llamado muni en el sentido estricto de la palabra. Na casav rsir



yasya matam na bhinnam (El Mahabharata,  Vana-parva 313.117). Pero un sthita-dhir muni, como lo menciona aquí el Señor, es diferente de un muni ordinario. El sthita-dhir muni siempre se halla en estado de conciencia de Krsna, pues ha agotado todas sus posibilidades de especulación creativa. Él recibe el nombre de prasanta-nihsesa-mano- rathantara (El Stotra-ratna 43), o aquel que ha superado la etapa de las especulaciones mentales y que ha llegado a la conclusión de que el Señor Sri Krsna, o Vasudeva, lo es todo, (vasudevah sarvam iti sa mahatma su-durlabah). A él se lo conoce como un muni de mente fija. A una persona tan plenamente consciente de Krsna no la perturban en absoluto las embestidas de las tres clases de sufrimientos, pues considera que todos los   sufrimientos   constituyen   la   misericordia   del   Señor,   creyéndose   únicamente merecedor  de más problemas,  debido a sus fechorías  pasadas.  Y él ve que, por la gracia del Señor, sus sufrimientos se reducen al mínimo. De modo similar, cuando él está feliz, le atribuye el mérito de ello al Señor, considerándose indigno de la felicidad. Él se da cuenta de que sólo por la gracia del Señor se encuentra en una condición así de cómoda, y con la posibilidad de prestarle al Señor un mejor servicio. Y, en relación con el servicio del Señor, siempre es osado y activo, y no se deja influenciar por el apego  o  la  aversión.  Apego  significa  aceptar  cosas  para  la  complacencia  de  los sentidos, y desapego es la ausencia de esa clase de apego sensual. Pero aquel que está fijo en el estado de conciencia de Krsna, no tiene ni apego ni desapego, porque su vida está dedicada al servicio del Señor. Como consecuencia de ello, él no se enfurece en absoluto cuando sus esfuerzos fracasan. Éxito o fracaso, la persona consciente de Krsna siempre es estable en su determinación.

Verso 57

yah sarvatranabhisnehas tat tat prapya subhasubham nabhinandati na dvesti
tasya prajña pratisthita

yah—aquel que; sarvatra—en todas partes; anabhisnehah—sin  afecto; tat—eso; tat— eso; prapya—logrando;  subha—bien; asubham—mal;  na—nunca; abhinandati—elogia; na—nunca; dvesti—envidia; tasya—su; prajña—conocimiento perfecto; pratisthita—fijo.

TRADUCCIÓN
En el mundo material, aquel a quien no lo afecta ningún bien o mal que pueda obtener, y que ni lo alaba  ni lo desprecia,  tiene firmemente  en su posesión  el conocimiento perfecto.

SIGNIFICADO
En el mundo material siempre hay alteraciones que pueden ser buenas o malas. Aquel a quien no lo agitan esas alteraciones materiales, a quien no lo afectan el bien y el mal, ha de saberse que se halla fijo en el estado de conciencia de Krsna. Mientras uno esté en el mundo material, siempre habrá la posibilidad de bien y mal, porque este mundo está lleno de dualidades. Pero el bien y el mal no afectan a aquel que está fijo en el estado de conciencia de Krsna, porque a él sólo le interesa Krsna, quien es todo lo bueno en sentido absoluto. Esa conciencia centrada en Krsna lo sitúa a uno en una posición trascendental perfecta, denominada técnicamente samadhi.

Verso 58



yada samharate cayam kurmo ’nganiva sarvasah indriyanindriyarthebhyas tasya prajña pratisthita

yada—cuando;  samharate—retira;  ca—también; ayam—él; kurmah—tortuga;  angani— extremidades; iva—como; sarvasah—por completo; indriyani—sentidos; indriya- arthebhyah—de los objetos de los sentidos; tasya—su; prajña—conciencia; pratisthita— fija.

TRADUCCIÓN
Aquel que es capaz de apartar los sentidos de los objetos de los sentidos, tal como la tortuga guarda las extremidades dentro del caparazón, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.


SIGNIFICADO
La prueba  de que alguien  es un yogi, devoto o alma autorrealizada,  es que puede controlar  los  sentidos  a  voluntad.  Sin  embargo,  la  mayoría  de  las  personas  son sirvientas de los sentidos, y, en consecuencia, las gobiernan los dictados de ellos. Ésa es la respuesta a la pregunta de cuál es la posición del yogi. Se dice que los sentidos se asemejan a serpientes venenosas. Ellos quieren actuar muy libremente y sin ninguna restricción. El yogi, o el devoto, debe ser muy fuerte para controlar a las serpientes, como si fuera un encantador. Él nunca les permite actuar independientemente.  En las Escrituras  reveladas  hay  muchos  mandamientos:  unos  que  indican  lo que  hay que hacer, y otros que indican lo que no hay que hacer. A menos que uno sea capaz de seguirlos todos, apartándose del disfrute de los sentidos, no es posible estar fijo firmemente en el estado de conciencia de Krsna. El mejor ejemplo, el cual se da aquí, es el de la tortuga. La tortuga puede recoger sus sentidos en cualquier momento, y mostrarlos de nuevo en cualquier otro momento para algún propósito en particular. De la misma manera, los sentidos de las personas conscientes de Krsna se usan sólo con algún propósito en particular dentro del servicio del Señor, y si no se los retira. A Arjuna se le está enseñando  aquí a usar los sentidos  en el servicio  del Señor,  en vez de usarlos para su propia satisfacción. Mantener siempre los sentidos al servicio del Señor es el ejemplo que se da con la analogía de la tortuga, la cual mantiene los sentidos dentro del caparazón.

Verso 59

visaya vinivartante niraharasya dehinah
rasa-varjam raso ’py asya param drstva nivartate

visayah—objetos para el disfrute de los sentidos; vinivartante—se practica el apartarse de; niraharasya—mediante  restricciones  negativas;  dehinah—para  el que está dentro del  cuerpo;  rasa-varjam—abandonando   el  gusto;  rasah—sentido  de  disfrute;  api— aunque hay; asya—su; param—cosas muy superiores; drstva—por el hecho de experimentar; nivartate—cesa de.

TRADUCCIÓN



Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia queda fija.

SIGNIFICADO
A menos que uno se sitúe en el plano trascendental, no es posible dejar de complacer los sentidos. El proceso de la restricción del disfrute sensual mediante reglas y regulaciones,  es algo así como restringirle  cierta clase de alimentos  a una persona enferma. Al paciente no le gustan tales restricciones, ni dejan de gustarle los alimentos. De igual manera, la restricción de los sentidos mediante algún proceso espiritual, tal como   el  astanga-yoga   —que   comprende   el  yama,   niyama,   asana,   pranayama, pratyahara,  dharana,  dhyana, etc.—, se recomienda  para personas  poco inteligentes que no conocen nada mejor. Pero aquel que ha probado la belleza del Supremo Señor Krsna en el transcurso de su avance en el proceso de conciencia de Krsna, pierde el gusto  por  las  cosas  materiales  muertas.  Por  consiguiente,  las  restricciones  están hechas para los poco inteligentes y neófitos en la vida espiritual, y esas restricciones son buenas únicamente hasta que uno saborea de hecho el proceso de conciencia de Krsna. Cuando uno verdaderamente  está consciente  de Krsna, de forma automática dejan de gustarle las cosas desabridas.

Verso 60

yatato hy api kaunteya purusasya vipascitah indriyani pramathini
haranti prasabham manah

yatatah—mientras  se esfuerza;  hi—indudablemente;  api—a  pesar  de; kaunteya—¡oh hijo de Kunti!; purusasya—de  un hombre; vipascitah—lleno  de conocimiento discriminador;  indriyani—los  sentidos;  pramathini—agitando;  haranti—tiran; prasabham—a la fuerza; manah—la mente.

TRADUCCIÓN
¡Oh, Arjuna!, los sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos.

SIGNIFICADO
Hay muchos sabios, filósofos y trascendentalistas eruditos que tratan de conquistar los sentidos, pero, a pesar de sus esfuerzos, hasta los más grandes de ellos se vuelven a veces  víctimas  del  disfrute  material  de los  sentidos,  a causa  de  la  agitada  mente. Incluso Visvamitra, un gran sabio y yogi perfecto, fue inducido por Menaka al disfrute sexual,  aunque el yogi se estaba esforzando  por controlar  los sentidos  con severos tipos de penitencia y mediante la práctica del yoga. Y, por supuesto, hay muchísimos casos similares en la historia del mundo. Luego es muy difícil controlar la mente y los sentidos sin estar plenamente consciente de Krsna. Si a la mente no se la ocupa en Krsna, uno no puede dejar esas ocupaciones  materiales.  Sri Yamunacarya,  un gran santo y devoto, da un ejemplo práctico, al decir:

yad-avadhi mama cetah krsna-padaravinde nava-nava-rasa-dhamany udyatam rantum asit tad avadhi bata nari-sangame smaryamane



bhavati mukha-vikarah sustu nisthivanam ca

"Desde que mi mente se ha dedicado al servicio de los pies de loto del Señor Krsna y he estado disfrutando de un humor trascendental  nuevo a cada paso, cuando quiera que pienso en la vida sexual, vuelvo la cara al instante y escupo en el pensamiento".
El estado de conciencia de Krsna es una cosa tan hermosa en sentido trascendental,
que  automáticamente  el  disfrute  material  se  vuelve  desagradable.  Es  como  si  un hombre  hambriento  hubiera  satisfecho  el  hambre  con  una  cantidad  suficiente  de nutritivos  comestibles.  Maharaja  Ambarisa  también  venció  a  un  gran  yogi,  Durvasa Muni, por el simple hecho de que tenía la mente ocupada en el proceso de conciencia de Krsna (sa vai manah krsna-padaravindayor vacamsi vaikuntha-gunanuvarnane).


Verso 61

tani sarvani samyamya yukta asita mat-parah vase hi yasyendriyani tasya prajña pratisthita

tani—esos  sentidos;  sarvani—todos;  samyamya—manteniendo  bajo control;  yuktah— dedicado; asita—debe situarse; mat-pa{rah—en relación conmigo; vase—totalmente subyugados; hi—ciertamente; yasya—aquel que; indriyani—sentidos; tasya—su; prajña—conciencia; pratisthita—fija.

TRADUCCIÓN
Aquel  que  restringe  los  sentidos,  manteniéndolos  totalmente  bajo  control,  y fija  su conciencia en Mí, es conocido como un hombre de inteligencia estable.

SIGNIFICADO
En este verso se explica claramente que el estado de conciencia de Krsna constituye el más alto concepto de la perfección del yoga. Y, a menos que uno esté consciente de Krsna, es absolutamente imposible controlar los sentidos. Como se citó anteriormente, el gran sabio Durvasa Muni riñó con Maharaja Ambarisa, y, por orgullo, se enojó innecesariamente, a raíz de lo cual no pudo contener los sentidos. En cambio, el Rey, aunque no era un yogi tan poderoso como el sabio sino un devoto del Señor, toleró silenciosamente  todas  las  injusticias  del  sabio,  y,  en virtud  de ello,  salió  triunfante. Como se menciona en El Srimad- Bhagavatam (9.4.18–20), el Rey pudo controlar los sentidos gracias a las cualidades siguientes:

sa vai manah krsna-padaravindayor vacamsi vaikuntha-gunanuvarnane karau harer mandira-marjanadisu srutim cakaracyuta-sat-kathodaye mukunda-lingalaya-darsane drsau
tad-bhrtya-gatra-sparse ’nga-sangamam
ghranam ca tat-pada-saroja-saurabhe srimat-tulasya rasanam tad-arpite padau hareh ksetra-padanusarpane siro hrsikesa-padabhivandane
kamam ca dasye na tu kama-kamyaya



yathottamasloka-janasraya ratih

"El rey Ambarisa fijó la mente en los pies de loto del Señor Krsna; ocupó las palabras en describir la morada del Señor; las manos, en limpiar el templo del Señor; los oídos, en oír los pasatiempos del Señor; los ojos, en ver la forma del Señor; el cuerpo, en tocar el cuerpo del devoto; la nariz, en oler la fragancia de las flores ofrecidas a los pies de loto del Señor; la lengua, en saborear las hojas de tulasi ofrecidas  a Él; las piernas, en desplazarse al lugar sagrado en el que se halla el templo de Él; la cabeza, en ofrecerle reverencias al Señor; y los deseos, en satisfacer los deseos del Señor...y todas estas cualidades hicieron que fuera apto para convertirse en un devoto mat-para del Señor".
La palabra mat-parah  es de lo más significativa  en relación con esto. En la vida de
Maharaja Ambarisa se describe la manera en que uno puede convertirse en un mat- parah. Srila Baladeva Vidyabhusana, un gran erudito y acarya de la línea de los mat- parah,   señala:   mad-bhakti-prabhavena    sarvendriya-vijaya-    purvika   svatma-drstih sulabheti bhavah. "Los sentidos pueden llegarse a controlar por completo, únicamente en virtud del poder del servicio devocional que se le presta a Krsna". También se da el ejemplo del fuego: "Así como un fuego ardiente quema todo lo que haya en un cuarto, así  mismo  el  Señor  Visnu,  situado  en  el  corazón  del  yogi,  quema  toda  clase  de impurezas". El Yoga-sutra también prescribe meditar en Visnu, y no la meditación en el vacío. Los supuestos  yogis que meditan en algo que no está en el plano de Visnu, simplemente  pierden  el  tiempo  en  una  vana  búsqueda  de  algo  fantasmagórico. Tenemos que estar conscientes de Krsna —consagrados a la Personalidad de Dios—. Ésa es la finalidad del yoga.

Verso 62

dhyayato visayan pumsah sangas tesupajayate sangat sañjayate kamah kamat krodho ’bhijayate

dhyayatah—mientras  contempla;  visayan—objetos  de los sentidos;  pumsah—de  una persona; sangah—apego;  tesu—en los objetos de los sentidos; upajayate—desarrolla; sangat—del apego; sañjayate—desarrolla; kamah—deseo; kamat—del deseo; krodhah—ira; abhijayate—se manifiesta.

TRADUCCIÓN
Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira.

SIGNIFICADO
Aquel que no está consciente de Krsna es propenso a tener deseos materiales mientras contempla los objetos de los sentidos. Los sentidos requieren de ocupaciones reales, y si no están ocupados  en el trascendental  servicio  amoroso  del Señor, buscarán  sin duda  una  ocupación  en  el  servicio  del  materialismo.  En  el  mundo  material,  todos, incluso el Señor Siva y el Señor Brahma, para no hablar de otros semidioses de los planetas celestiales, están sometidos a la influencia de los objetos de los sentidos, y volverse consciente de Krsna es el único método para librarse de este enigma que es la existencia material. El Señor Siva se hallaba profundamente absorto en la meditación, pero  cuando  Parvati  lo provocó  en aras  del placer  de los sentidos,  él accedió  a la propuesta, y como resultado de ello nació K/artikeya. Cuando Haridasa Thakura era un



joven devoto del Señor, fue tentado de la misma manera por la encarnación de Maya- devi,  pero  Haridasa  pasó  la  prueba  fácilmente,  gracias  a  la  devoción  pura  que  le profesaba al Señor Krsna. Como se ilustró en el verso de Sri Yamunacarya que se citó anteriormente,  un sincero devoto del Señor evita toda clase de goce material de los sentidos, en virtud del gusto superior que encuentra en el disfrute espiritual que hay en la compañía  del Señor.  Ése es el secreto  del éxito.  Por lo tanto,  aquel  que  no se encuentra en el estado de conciencia de Krsna, por poderoso que sea en controlar los sentidos mediante la represión artificial, es seguro que finalmente fracasa, pues el más ligero pensamiento en el placer sensual lo agitará y lo llevará a satisfacer sus deseos.

Verso 63

krodhad bhavati sammohah sammohat smrti-vibhramah smrti-bhramsad buddhi-nasah buddhi-nasat pranasyati

krodat—de  la  ira;  bhavati—ocurre;  sammohah—ilusión   perfecta;  sammohat—de  la ilusión;  smrti—de  la memoria;  vibhramah—confusión;  smrti-bhramsat—después  de la confusión de la memoria; buddhi-nasah—pérdida de la inteligencia; buddhi-nasat—y de la pérdida de la inteligencia; pranasyati—uno cae.

TRADUCCIÓN
De la ira surge la ilusión completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material.

SIGNIFICADO
Srila Rupa Gosvami nos ha dado la siguiente indicación:

prapañcikataya buddhya hari-sambandhi-vastunah mumuksubhih parityago vairagyam phalgu kathyate
(El Bhakti-rasamrta-sindhu 1.2.258) Mediante el desarrollo de conciencia de Krsna, uno llega a saber que todo tiene un uso
en el servicio del Señor. Aquellos que carecen de conocimiento acerca del proceso de
conciencia  de Krsna,  tratan  artificialmente  de evitar  los objetos  materiales,  y, como resultado de ello, aunque desean liberarse del cautiverio material, no alcanzan la etapa perfecta  de la renunciación.  Su supuesta  renunciación  se denomina  phalgu,  o poco importante. En cambio, una persona con conciencia de Krsna sabe cómo usar todo en el servicio del Señor; por consiguiente, no se vuelve víctima de la conciencia material. Por ejemplo,  para un impersonalista,  el Señor, o el Absoluto,  siendo impersonal,  no puede comer. Mientras que el impersonalista trata de evitar los buenos comestibles, el devoto sabe que Krsna es el disfrutador  supremo,  y que Él come todo lo que se le ofrece  con  devoción.  Así  que  el  devoto,  después  de  ofrecerle  al  Señor  buenos comestibles, toma los remanentes de ellos, que reciben el nombre de prasadam. De esa manera todo se espiritualiza, y no hay el peligro de caer. El devoto come prasadam con una mentalidad consciente de Krsna, mientras que el no devoto lo rechaza como algo



material. El impersonalista, por lo tanto, a causa de su renunciación artificial, no puede disfrutar de la vida, y, por esa razón, una ligera agitación de la mente lo arrastra de nuevo al charco de la existencia material. Se dice que esa alma, aunque ascienda hasta el punto de la liberación, cae de nuevo, por no tener apoyo en el servicio devocional.

Verso 64

raga-dvesa-vimuktais tu visayan indriyais caran atma-vasyair vidheyatma prasadam adhigacchati

raga—apego; dvesa—y desapego; vimuktaih—por aquel que ha quedado libre de; tu— pero;  visayan—objetos   de  los  sentidos;  indriyaih—mediante   los  sentidos;  caran— actuando en base a; atma-vasyaih—bajo  el control de uno; vidheya-atma—aquel  que hace uso de la libertad regulada; prasadam—la misericordia del Señor; adhigacchati— logra.

TRADUCCIÓN
Pero una persona que está libre de todo apego y aversión, y que es capaz de controlar los sentidos por medio de principios que regulan la libertad, puede conseguir toda la misericordia del Señor.

SIGNIFICADO
Ya se ha explicado que uno puede controlar los sentidos externamente mediante algún proceso artificial, pero a menos que los sentidos se dediquen al servicio trascendental del Señor, hay muchas probabilidades de una caída. Aunque la persona en estado de plena conciencia de Krsna puede que aparentemente se halle en el plano sensual, por el  hecho  de  estar  consciente  de  Krsna  no  tiene  ningún  apego  a  las  actividades sensuales.   La  persona   consciente   de  Krsna  está  interesada   únicamente   en  la satisfacción de Krsna, y en nada más. Por consiguiente, es trascendental a todo apego y desapego. Si Krsna quiere, el devoto puede hacer cualquier cosa que de ordinario es desagradable, y, si Krsna no lo quiere, no haría aquello que normalmente haría para su propia satisfacción. Por lo tanto, actuar o no actuar está bajo su control, porque actúa únicamente  bajo la dirección  de Krsna. Ese estado de conciencia es producto de la misericordia sin causa del Señor, que el devoto puede recibir a pesar de estar apegado al plano sensual.

Verso 65

prasade sarva-duhkhanam hanir asyopajayate prasanna-cetaso hy asu buddhih paryavatisthate

prasade—al obtener la misericordia sin causa del Señor; sarva—de todos; duhkhanam—sufrimientos  materiales;  hanih—destrucción;  asya—su;  upajayate— ocurre;  prasanna-cetasah—de   los  de  mente  feliz;  hi—indudablemente;   asu—muy pronto; buddhih—inteligencia; pari—suficientemente; avatisthate—queda establecida.

TRADUCCIÓN



Para aquel que se encuentra satisfecho de ese modo [en el estado de conciencia de Krsna], dejan de existir las tres clases de sufrimientos de la existencia material; con la conciencia así de satisfecha, la inteligencia de uno pronto queda bien establecida.

Verso 66

nasti buddhir ayuktasya na cayuktasya bhavana na cabhavayatah santir asantasya kutah sukham

na asti—no puede haber; buddhih—inteligencia trascendental; ayuktasya—de aquel que no está relacionado (con el estado de conciencia de Krsna); na—no; ca—y; ayuktasya— de aquel  que está desprovisto  de conciencia  de Krsna;  bhavana—mente  fija (en la felicidad); na—no; ca—y; abhavayatah—de aquel que no está fijo; santih—paz; asantasya—del que no tiene paz; kutah—dónde hay; sukham—felicidad.

TRADUCCIÓN
Aquel que no está relacionado con el Supremo [mediante el estado de conciencia de Krsna], no puede tener ni inteligencia trascendental ni una mente estable, sin lo cual no hay posibilidad de encontrar la paz. Y ¿cómo puede haber felicidad alguna sin paz?

SIGNIFICADO
A menos  que  uno  se  halle  en  el  estado  de  conciencia  de  Krsna,  no  hay  ninguna posibilidad de tener paz. Así que en el Capítulo Cinco (5.29) se confirma que, cuando uno entiende  que Krsna  es el único  disfrutador  de todos los buenos  resultados  del sacrificio  y  la  penitencia,  que  Él  es  el  propietario  de  todas  las  manifestaciones universales   y  que  Él  es  el  verdadero   amigo  de  todas  las  entidades   vivientes, únicamente entonces puede uno disfrutar de verdadera paz. Por lo tanto, si uno no se halla en estado de conciencia de Krsna, no puede haber una meta final para la mente. La perturbación se debe a la falta de una meta última, y cuando uno está seguro de que Krsna es el disfrutador, propietario y amigo de todos y de todo, puede uno entonces, con una mente estable, hacer que haya paz. Así pues, aquel que se ocupa sin tener una relación con Krsna, sin duda que siempre está acongojado e intranquilo, por mucho que finja disfrutar de paz y adelanto espiritual en la vida. El estado de conciencia de Krsna es una condición apacible que se manifiesta por sí misma, y que puede lograrse únicamente en relación con Krsna.
Verso 67

indriyanam hi caratam yan mano ’nuvidhiyate tad asya harati prajñam vayur navam ivambhasi

indriyanam—de los sentidos; hi—ciertamente; caratam—mientras deambulan; yat—esa; manah—mente;  anuvidhiyate—llega  a dedicarse constantemente;  tat—esa; asya—su; harati—quita; prajñam—inteligencia; vayuh—viento; navam—un bote; iva—como; ambhasi—en el agua.

TRADUCCIÓN



Así como un fuerte viento arrastra un bote que se encuentre en el agua, así mismo uno sólo  de los  errantes  sentidos  en el  que  se  concentre  la mente,  puede  arrastrar  la inteligencia del hombre.

SIGNIFICADO
A menos que todos los sentidos estén dedicados al servicio del Señor, hasta uno de ellos que esté dedicado a la complacencia sensual puede alejar al devoto del sendero del avance trascendental.  Como se dice de la vida de Maharaja Ambarisa, todos los sentidos deben estar ocupados en el proceso de conciencia de Krsna, pues ésa es la técnica correcta para controlar la mente.

Verso 68

tasmad yasya maha-baho nigrhitani sarvasah indriyanindriyarthebhyas tasya prajña pratisthita

tasmat—por lo tanto; yasya—de aquel cuyos; maha-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!;   nigrhitani—doblegado    así;   sarvasah—alrededor;    indriyani—los   sentidos; indriya-arthebhyah—por los objetos de los sentidos; tasya—su; prajña—inteligencia; pratisthita—fija.

TRADUCCIÓN
Por lo tanto,  ¡oh, tú, el de los poderosos  brazos!,  todo aquel cuyos  sentidos  están apartados de sus objetos, tiene sin duda una inteligencia firmemente establecida.

SIGNIFICADO
Uno puede contener las fuerzas de la complacencia  de los sentidos, únicamente por medio del proceso de conciencia de Krsna, u ocupando todos los sentidos en el trascendental  servicio  amoroso  del Señor.  Así como  a los enemigos  se les somete mediante una fuerza superior, de igual modo se pueden someter los sentidos, mas no mediante algún esfuerzo humano, sino sólo manteniéndolos ocupados en el servicio del Señor.  Aquel  que  ha  entendido  esto  —que  únicamente  mediante  el  proceso  de conciencia  de Krsna  se encuentra  uno verdaderamente  establecido  en el uso de la inteligencia,  y que uno debe practicar ese arte bajo la guía de un maestro espiritual genuino—, recibe el nombre de sadhaka, o, en otras palabras, es un candidato idóneo para la liberación.
Verso 69

ya nisa sarva-bhutanam tasyam jagarti samyami yasyam jagrati bhutani sa nisa pasyato muneh

ya—aquello que; nisa—es noche; sarva—todas; bhutanam—de las entidades vivientes; tasyam—en  eso; jagarti—está despierto; samyami—el autocontrolado;  yasyam—en el cual; jagrati—están despiertos; bhutani—todos los seres; sa—eso es; nisa—noche; pasyatah—para el introspectivo; muneh—sabio.

TRADUCCIÓN



Lo que es la noche para todos los seres, es el período en que el autocontrolado  se despierta; y el período en que todos los seres se despiertan, es la noche para el sabio introspectivo.

SIGNIFICADO
Hay  dos  clases  de  hombres  inteligentes.  Uno  es  inteligente  en  relación  con  las actividades materiales para la complacencia de los sentidos, y el otro es introspectivo y se mantiene alerta en el cultivo de la autorrealización. Las actividades del sabio introspectivo,  o del hombre sensato,  son la noche para las personas  absortas  en lo material. Las personas materialistas permanecen dormidas en esa clase de noche, por no saber nada acerca de la autorrealización. El sabio introspectivo permanece alerta en la "noche" de los hombres materialistas. El sabio siente un placer trascendental en el adelanto gradual del cultivo espiritual, mientras que el hombre sumido en las actividades materialistas,  encontrándose  dormido  para  la  autorrealización,  sueña  con  diversos placeres  sensuales,  sintiéndose  a  veces  feliz  y  a  veces  afligido  en  su  condición dormida. El hombre introspectivo siempre se muestra indiferente a la felicidad y congoja materialistas. Él continúa con sus actividades de autorrealización, sin que lo perturben las reacciones materiales.

Verso 70

apuryamanam acala-pratistham samudram apah pravisanti yadvat tadvat kama yam pravisanti sarve sa santim apnoti na kama-kami

apuryamanam—siempre se está llenando; acala-pratistham—situado firmemente; samudram—el océano; apah—aguas; pravisanti—entran; yadvat—como; tadvat—así; kamah—deseos; yam—al cual; pravisanti—entran; sarve—todos; sah—esa persona; santim—paz;   apnoti—logra;   na—no;  kama-kami—aquel   que  desea  satisfacer   sus deseos.

TRADUCCIÓN
La persona que no se perturba por el incesante fluir de los deseos —que entran en ella como  los ríos en el océano,  el cual,  aunque  siempre  se está llenando,  permanece calmado—, es la única que puede encontrar la paz, y no el hombre que se esfuerza por satisfacer dichos deseos.

SIGNIFICADO
Aunque el vasto océano siempre está lleno de agua, no obstante  siempre  se sigue llenando  con mucha  más  agua,  especialmente  durante  la estación  lluviosa.  Pero  el océano  permanece  igual, estable;  no se agita, ni rebasa el límite de su borde. Eso también es cierto en el caso de una persona fija en el estado de conciencia de Krsna. Mientras se tenga el cuerpo material, éste continuará con sus exigencias de complacer los sentidos. Sin embargo, al devoto no lo perturban tales deseos, gracias a su plenitud. A un hombre consciente de Krsna no le hace falta nada, porque el Señor satisface todas sus necesidades materiales. Por consiguiente, él es como el océano: siempre está lleno en sí mismo. Los deseos puede que lleguen a él, tal como las aguas de los ríos que fluyen  hacia  el  océano,  pero  él  es  estable  en  sus  actividades,  y  los  deseos  de complacer los sentidos no lo perturban ni siquiera ligeramente. Ésa es la prueba que caracteriza a un hombre consciente de Krsna: que ha perdido todas las inclinaciones



hacia la complacencia  material de los sentidos, aunque los deseos estén presentes. Como él permanece satisfecho en el trascendental servicio amoroso del Señor, puede permanecer estable, tal como el océano, y, en consecuencia, puede disfrutar de plena paz. Otros, sin embargo, que quieren complacer los deseos incluso hasta el límite de la liberación, para no hablar del éxito material, nunca encuentran ni siquiera la paz. Los trabajadores  fruitivos,  los salvacionistas,  y también  los yogis  que se hallan  tras los poderes  místicos,  son  todos  infelices  a causa  de los  deseos  insatisfechos.  Pero  la persona con conciencia de Krsna es feliz en el servicio del Señor, y no tiene ningún deseo  que  complacer.  En efecto,  ni  siquiera  desea  liberarse  del  llamado  cautiverio material.  Los  devotos  de  Krsna  no  tienen  deseo  material  alguno,  y,  por  lo  tanto, disfrutan de una paz perfecta.

Verso 71

vihaya kaman yah sarvan pumams carati nihsprhah nirmamo nirahankarah
sa santim adhigacchati

vihaya—renunciando; kaman—los deseos materiales de complacencia de los sentidos; yah—el   cual;   sarvan—todos;   puman—una   persona;   carati—vive;   nihsprhah—sin deseos; nirmamah—sin un sentido de posesión; nirahankarah—sin ego falso; sah—él; santim—paz perfecta; adhigacchati—logra.

TRADUCCIÓN
Sólo  puede  encontrar  la  verdadera  paz  la  persona  que  ha  renunciado  a todos  los deseos de complacer los sentidos, que vive libre de deseos, que ha renunciado a todo sentido de posesión y que está desprovista de ego falso.

SIGNIFICADO
Dejar de tener deseos significa no desear nada para complacer los sentidos. En otras palabras, desear algo para volverse consciente de Krsna es, de hecho, no tener deseos. El estado perfecto de conciencia de Krsna consiste en entender la verdadera posición de uno  como  servidor  eterno  de Krsna,  sin considerar  falsamente  que este cuerpo material es uno mismo y sin declararse falsamente propietario de nada en el mundo. Aquel que se halla en esta etapa perfecta sabe que, como Krsna es el propietario de todo, todo debe emplearse  para satisfacer  a Krsna.  Arjuna,  no quería pelear  por la satisfacción de sus propios sentidos, pero cuando se volvió plenamente consciente de Krsna, peleó porque Krsna quería que lo hiciera. En lo que a él respecta, él no tenía ningún deseo de pelear, pero, por Krsna, el mismo Arjuna peleó lo mejor que pudo. La verdadera ausencia de deseos la constituye el deseo de satisfacer a Krsna, y no un esfuerzo artificial por abolir los deseos. La entidad viviente no puede estar exenta de deseos ni de sentidos, pero sí tiene que cambiar la calidad de los deseos. Una persona que  no  tiene  deseos  materiales,  sabe  sin  duda  que  todo  le  pertenece  a  Krsna (isavasyam idam sarvam), y, en consecuencia, no declara falsamente ser propietaria de nada. Ese conocimiento trascendental se basa en la autorrealización, es decir, en saber perfectamente bien que cada entidad viviente, en su identidad espiritual, es una parte integral y eterna de Krsna, y que, por ende, la posición eterna de la entidad viviente nunca se halla en un nivel superior o igual al de Krsna. Este concepto de conciencia de Krsna es el principio básico de la verdadera paz.



Verso 72

esa brahmi sthitih partha nainam prapya vimuhyati sthitvasyam anta-kale ’pi brahma-nirvanam rcchati

esa—esta; brahmi—espiritual; sthitih—situación; partha—¡oh, hijo de Prtha!; na—nunca; enam—esto; prapya—logrando; vimuhyati—uno se confunde; sthitva—estando situado; asyam—en  esto;  anta-kale—al  final  de  la  vida;  api—también;  brahma-nirvanam—el reino espiritual de Dios; rcchati—uno llega.

TRADUCCIÓN
Ése es el camino de la vida espiritual y divina. Después de llegar a ella, el hombre no se confunde. Si incluso a la hora de la muerte uno se encuentra en ese estado, puede entrar en el Reino de Dios.

SIGNIFICADO
Uno puede llegar al estado de conciencia de Krsna, o de vida divina, de inmediato —en un segundo—, o puede que uno no alcance ese estado de vida ni siquiera después de millones de nacimientos. Es cuestión únicamente de comprender  y aceptar el hecho. Khatvanga Maharaja alcanzó ese estado de vida apenas unos cuantos minutos antes de morir, con sólo entregarse a Krsna. Nirvana significa terminar con el proceso de la vida materialista. De acuerdo con la filosofía budista, al completarse esta vida material sólo hay un vacío,  pero El Bhagavad-gita  enseña  algo diferente.  La verdadera  vida comienza después de que se termina esta vida material. Para el muy materialista es suficiente saber que uno tiene que terminar este modo materialista de vida, pero para las personas que están adelantadas espiritualmente hay otra vida después de esta vida materialista. Antes de terminar esta vida, si uno tiene la fortuna de volverse consciente de Krsna, de inmediato alcanza la etapa de brahma-nirvana. No hay diferencia entre el Reino de Dios y el servicio devocional  del Señor. Como ambos se encuentran en el plano absoluto, estar dedicado al amoroso servicio trascendental  del Señor es haber llegado al reino espiritual. En el mundo material hay actividades para la complacencia de los sentidos, mientras que en el mundo espiritual hay actividades de conciencia de Krsna. Lograr el estado de conciencia de Krsna, incluso durante esta vida, constituye el logro inmediato del Brahman, y aquel que se halla en el estado de conciencia de Krsna, ciertamente que ya ha entrado en el Reino de Dios.
El Brahman es justo lo opuesto a la materia. Por eso, brahmi sthitih significa "no en el
plano de las actividades materiales".  En El Bhagavad-gita,  el servicio devocional  del Señor  se  acepta  como  la  etapa  liberada  (sa  gunan  samatityaitan  brahma-bhuyaya kalpate). Por consiguiente, brahmi sthiti es la liberación del cautiverio material.
Srila Bhaktivinoda Thakura ha dicho que este Segundo Capítulo de El Bhagavad-gita resume el contenido del texto completo. Los temas de que trata El Bhagavad-gita son: karma-yoga, jñana-yoga y bhakti-yoga. En el Capítulo Dos se han discutido claramente el karma-yoga y el jñana-yoga, y también se ha dado un vislumbre del bhakti-yoga, todo lo cual se ha presentado como resumen del contenido de todo el texto.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes  al Segundo Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con su contenido.
































Capítulo Tres 

Karma-yoga

Verso 1

arjuna uvaca jyayasi cet karmanas te mata buddhir janardana
tat kim karmani ghore mam niyojayasi kesava

arjunah uvaca—Arjuna dijo; jyayasi—mejor;  cet—si; karmanah—que  la acción fruitiva; te—por Ti; mata—se considera; buddhih—inteligencia; janardana—¡oh, Krsna!; tat—por lo tanto; kim—por qué; karmani—en acción; ghore—horroroso; mam—mí; niyojayasi— haciendo que me ocupe; kesava—¡oh, Krsna!

TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, Janardana!,  ¡oh, Kesava!, si consideras que la inteligencia es mejor que el trabajo fruitivo, ¿por qué quieres hacerme participar en esta horrible guerra?

SIGNIFICADO
En el capítulo anterior, la Suprema Personalidad de Dios, Sri Krsna, ha descrito muy minuciosamente la constitución del alma, con miras a salvar a Su íntimo amigo Arjuna del océano de la aflicción material. Y se ha recomendado el sendero de la comprensión cabal,  buddhi-yoga,  o  el  cultivo  de  conciencia  de  Krsna.  Algunas  veces  se  cree



erróneamente que el proceso de conciencia de Krsna es inercia, y a menudo aquel que así lo cree se retira a un lugar solitario, para volverse plenamente consciente de Krsna mediante el canto del santo nombre del Señor Krsna. Mas, si no se está adiestrado en la filosofía del proceso de conciencia de Krsna, no es recomendable ir a cantar el santo nombre de Krsna en un lugar apartado, en el que es probable que uno sólo obtenga la adoración  fácil  de  un  público  inocente.  Arjuna  también  creyó  que  el  proceso  de conciencia de Krsna, o buddhi-yoga, o la inteligencia aplicada al adelanto espiritual del conocimiento, era algo así como el retirarse de la vida activa y dedicarse a la práctica de penitencias y austeridades en un lugar apartado. En otras palabras, usando como excusa el proceso de conciencia de Krsna, estaba tratando hábilmente de evitar el tener que pelear. Pero, como era un alumno sincero, le planteó el asunto a su maestro, y le preguntó a Krsna cuál era la mejor manera de obrar. En respuesta a eso, en este Tercer Capítulo  el  Señor  Krsna  explicó  minuciosamente  el  karma-yoga,  o  el  trabajo  con conciencia de Krsna.
Verso 2

vyamisreneva vakyena buddhim mohayasiva me tad ekam vada niscitya yena sreyo ’ham apnuyam

vyamsrena—con  equívocas;  iva—ciertamente;  vakyena—palabras;  buddhim— inteligencia; mohayasi—Tú  estás confundiendo; iva—ciertamente;  me—mi; tat—por lo tanto; ekam—sólo una; vada—por favor, di; niscitya—determinado;  yena—mediante lo cual; sreyah—verdadero beneficio; aham—yo; apnuyam—pueda tener.

TRADUCCIÓN
Mi inteligencia se ha confundido con Tus ambiguas instrucciones,  así que, por favor, dime en definitiva qué es lo más provechoso para mí.

SIGNIFICADO
Como un preludio  a El Bhagavad-gita,  en el capítulo  anterior  se explicaron  muchos senderos  diferentes,  tales como  el sankhya-  yoga,  el buddhi-yoga,  el control  de los sentidos mediante la inteligencia, el trabajo sin deseo fruitivo y la posición del neófito. Todo  ello  se  presentó  de  un  modo  no  sistemático.  Para  poder  actuar  y  llegar  a comprender todo, sería necesaria una descripción más organizada. Arjuna quería, pues, aclarar estas cosas aparentemente  confusas, de modo que cualquier hombre común pudiera aceptarlas sin incurrir en malas interpretaciones. Aunque Krsna no tenía intenciones de confundir a Arjuna con juegos de palabras, Arjuna no podía entender el proceso de conciencia de Krsna ---si se trataba de inercia o de servicio activo---. En otras palabras, con sus preguntas está despejando la senda de conciencia de Krsna para  todos  los  estudiantes  que  quieran  comprender  realmente  el  misterio  de  El Bhagavad-gita.

Verso 3

sri-bhagavan uvaca loke ’smin dvi-vidha nistha pura prokta mayanagha jñana-yogena sankyanam karma-yogena yoginam sri-bhagavan uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; loke—en el mundo; asmin—éste;  dvi-vidha—dos  clases  de;  nistha—fe;  pura—anteriormente;  prokta—se dijo;  maya—por  Mí;  anagha—¡oh,   tú,  el  inmaculado!;  jñana-yogena—mediante   el proceso vinculador del conocimiento; sankhyanam—de  los filósofos empíricos; karma- yogena—mediante el proceso vinculador de la devoción; yoginam—de los devotos.

TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, inmaculado Arjuna!, ya he explicado que hay dos clases de hombres que tratan de comprender  el ser. Algunos se inclinan a entenderlo mediante la comprensión filosófica empírica, y otros se inclinan a entenderlo mediante el servicio devocional.

SIGNIFICADO
En el Capítulo Dos, verso 39, el Señor explicó dos clases de procedimientos, a saber, el sankhya-yoga y el karma-yoga, o buddhi-yoga. En este verso, el Señor explica lo mismo más claramente. Sankhya-yoga, o el estudio analítico de la naturaleza del espíritu y la materia,  es  para  personas  que  están  inclinadas  a  especular  y  entender  las  cosas mediante el conocimiento experimental y la filosofía. La otra clase de hombres trabajan con conciencia de Krsna, tal como se explica en el verso 61 del Capítulo Dos. El Señor también ha explicado en el verso 39 que, por el hecho de trabajar según los principios del  buddhi-yoga,  o  el  cultivo  de  conciencia  de  Krsna,  uno  puede  liberarse  de  las ataduras de la acción, y, lo que es más, el proceso no tiene ninguna imperfección. El mismo  principio  se  explica  más  claramente  en  el  verso  61:  que  este  buddhi-yoga consiste en depender por entero del Supremo (o, más específicamente, de Krsna), y, de ese modo, todos los sentidos pueden ser puestos bajo control muy fácilmente. Por lo tanto, ambos yogas son interdependientes, como la religión y la filosofía. La religión sin filosofía es sentimentalismo o, a veces, fanatismo, mientras que la filosofía sin religión es especulación  mental.  La meta última es Krsna,  porque los filósofos  que también están  buscando  sinceramente  la  Verdad  Absoluta,  llegan  por  último  al  plano  de conciencia  de Krsna. Esto también se afirma en El Bhagavad-gita.  Todo el proceso consiste  en entender  la verdadera  posición  del ser  en relación  con el Superser.  El proceso  indirecto  es la especulación  filosófica,  mediante  la cual,  gradualmente,  uno puede llegar al plano de conciencia de Krsna. Y el otro proceso consiste en relacionarse directamente con todo lo perteneciente al plano de conciencia de Krsna. De estos dos, el sendero de conciencia de Krsna es mejor, porque no depende de la purificación de los sentidos a través de un proceso filosófico. El proceso de conciencia de Krsna es de por sí el proceso purificador, y, en virtud del método directo del servicio devocional, el proceso es sencillo y sublime simultáneamente.

Verso 4

na karmanam anarambhan naiskarmyam puruso ’snute na ca sannyasanad eva siddhim samadhigacchati

na—sin; karmanam—de los deberes prescritos; anarambhat—el incumplimiento; naiskarmyam—liberarse  de la reacción;  purusah—un  hombre;  asnute—logra;  na—ni; ca—también;  sannyasanat—  mediante  la renunciación;  eva—simplemente;  siddhim— éxito; samadhigacchati—logra.

TRADUCCIÓN
Uno no puede liberarse de la reacción por el simple hecho de abstenerse de trabajar, ni puede uno lograr la perfección únicamente por medio de la renunciación.

SIGNIFICADO
Se puede adoptar la orden de vida de renuncia cuando el cumplir con los deberes de la forma  prescrita  lo ha purificado  a uno.  Esos  deberes  únicamente  se estipulan  para purificar el corazón de los hombres materialistas. Si no hay purificación, no se puede lograr el éxito con la adopción precipitada de la cuarta orden de la vida (sannyasa). Según los filósofos empíricos, simplemente  con adoptar sannyasa,  o retirarse de las actividades fruitivas, uno se vuelve al instante igual que Narayana. Pero el Señor Krsna no aprueba este principio. Si no hay purificación del corazón, sannyasa es simplemente una perturbación del orden social. En cambio, si alguien emprende el servicio trascendental  del  Señor,  incluso  sin  desempeñar  sus  deberes  prescritos,  el  Señor acepta lo poco que pueda adelantar en la causa (buddhi- yoga). Sv-alpam  api asya dharmasya trayate mahato bhayat. Hasta una mínima ejecución de esos principios le permite a uno superar grandes dificultades.

Verso 5

na hi kascit ksanam api jatu tisthaty akarma-krt karyate hy avasah karma sarvah prakrti-jair gunaih

na—ni; hi—indudablemente;  kascit—cualquiera;  ksanam—un  momento; api—también; jatu—en cualquier momento; tisthati—permanece; akarma-krt—sin hacer algo; karyate—forzado  a hacer;  hi—indudablemente;  avasah—irremediablemente;  karma— trabajo;  sarvah—todos;   prakrti-jaih—nacido   de  las  modalidades   de  la  naturaleza material; gunaih—por las cualidades.

TRADUCCIÓN
Todo el mundo está forzado a actuar irremediablemente conforme a las cualidades que ha adquirido de las modalidades de la naturaleza material. Por lo tanto, nadie puede dejar de hacer algo, ni siquiera por un momento.

SIGNIFICADO
Es propio de la naturaleza del alma el estar activa siempre, y no es sólo una cuestión de la vida en el cuerpo. Sin la presencia del alma espiritual, el cuerpo material no se puede mover. El cuerpo es únicamente un vehículo muerto, que debe ser puesto en funcionamiento por el alma espiritual, la cual siempre está activa y no puede detenerse, ni siquiera por un momento. Debido a ello, el alma espiritual tiene que dedicarse al buen trabajo del proceso de conciencia de Krsna, pues, de lo contrario, se va a dedicar a ocupaciones  dictadas por la energía ilusoria. En contacto con la energía material, el alma espiritual  contrae las modalidades  materiales,  y, para purificar  al alma de esa clase de propensiones, es necesario ocuparse de la ejecución de los deberes prescritos que se estipulan  en los sastras.  Pero si el alma se dedica  a su función  natural  de conciencia de Krsna, todo lo que sea capaz de hacer es bueno para ella. El Srimad- Bhagavatam (1.5.17) afirma lo siguiente:

tyaktva sva-dharmam caranambujam harer bhajann apakvo ’tha patet tato yadi
yatra kva vabhadram abhud amusya kim ko vartha apto ’bhajatam sva-dharmatah

"Si alguien emprende el proceso de conciencia de Krsna, aunque no siga los deberes que se prescriben en los sastras ni ejecute el servicio devocional debidamente, y pese a que caiga del nivel que marca la pauta, ello no le hace perder nada ni le ocasiona ningún mal. Pero si alguien pone en práctica todo lo que los sastras disponen  para lograr la purificación,  ¿de qué le vale si no está consciente  de Krsna?".  Así que, el proceso purificatorio es necesario para llegar a ese punto de conciencia de Krsna. Por consiguiente, sannyasa, o cualquier otro proceso purificatorio, tiene por finalidad ayudar a alcanzar la meta última, que consiste en volverse consciente de Krsna, sin lo cual se considera que todo es un fracaso.

Verso 6

karmendriyani samyamya ya aste manasa smaran indriyarthan vimudhatma mithyacarah sa ucyate

karma-indryani—los cinco órganos de los sentidos para el trabajo; samyamya— controlando; yah—cualquiera que; aste—permanezca; manasa—mediante la mente; smaran—pensando en; indriya-arthan—objetos de los sentidos; vimudha—necio; atma—alma; mithya-acarah—farsante; sah—él; ucyate—se le llama.

TRADUCCIÓN
Aquel que restringe los sentidos de la acción pero cuya mente mora en los objetos de los sentidos, sin duda que se engaña a sí mismo, y se lo conoce como un farsante.

SIGNIFICADO
Hay muchos farsantes que rehúsan trabajar de un modo consciente de Krsna pero que hacen   todo   un   espectáculo   de   meditación,   mientras   que,   en   realidad,   moran mentalmente en el goce de los sentidos. Farsantes de esa índole puede que también hablen acerca de una árida filosofía a fin de embaucar a unos seguidores sofisticados, pero, de acuerdo con este verso, son los engañadores más grandes que existen. Para el goce de los sentidos, uno puede actuar en cualquiera de las posiciones del orden social, pero si uno sigue las reglas y regulaciones de su posición específica, puede ir progresando  gradualmente  en la purificación  de su existencia.  Mas, aquel que hace alarde de ser un yogi, mientras que de hecho se halla en busca de los objetos de la complacencia de los sentidos, debe ser conocido como el engañador más grande de todos,  aunque  a veces hable de filosofía.  El conocimiento  de ese pecador  no tiene ningún valor, porque la energía ilusoria del Señor lo despoja de los efectos del mismo. La mente de semejante farsante siempre está impura, y, por lo tanto, su espectáculo de meditación yóguica no tiene ningún valor en absoluto.

Verso 7

yas tv indriyani manasa niyamyarabhate ’rjuna
karmendriyaih karma-yogam asaktah sa visisyate

yah—aquel  que; tu—pero; indriyani—los  sentidos; manasa—por  la mente; niyamya— regulando; arabhate—comienza; arjuna—¡oh, Arjuna!; karma-indriyaih—mediante los órganos activos de los sentidos; karma-yogam—devoción; asaktah—sin apego; sah—él; visisyate—es muchísimo mejor.

TRADUCCIÓN
En cambio, si una persona sincera trata de controlar con la mente los sentidos activos y comienza el karma-yoga [con conciencia de Krsna] sin apego, es muy superior.

SIGNIFICADO
En vez de uno volverse un seudotrascendentalista  para llevar una vida licenciosa y de disfrute  de  los  sentidos,  es  muchísimo  mejor  permanecer  dedicado  a  su  propia ocupación y cumplir con el propósito de la vida, que consiste en liberarse del cautiverio material y entrar en el Reino de Dios. La principal svartha-gati, o meta del bien propio, consiste  en llegar  a Visnu.  Toda la institución  de varna  y asrama  está  hecha  para ayudarnos a alcanzar esa meta de la vida. Una persona casada también puede alcanzar ese destino, mediante el servicio regulado que se realiza de un modo consciente de Krsna. Para lograr la autorrealización, uno puede llevar una vida controlada, tal como se prescribe en los sastras, continuar desempeñando  su ocupación sin apego, y de ese modo  progresar.  Una  persona  sincera  que siga ese método,  está muchísimo  mejor situada  que  el  farsante  que  hace  alarde  de  espiritualismo  para  engañar  al  público inocente.  Un  barrendero  de  la  calle  que  sea  sincero  es  muchísimo  mejor  que  el meditador charlatán que sólo medita para ganarse la vida.

Verso 8

niyatam kuru karma tvam karma jyayo hi akarmanah sarira-yatrapi ca te
na prasiddhyed akarmanah

niyatam—prescritos;  kuru—haz;  karma—deberes;  tvam—tú; karma—trabajo;  jyayah— mejor; hi—ciertamente; akarmanah—que ningún trabajo; sarira—corporal; yatra— manutención;  api—incluso;  ca—también;  te—tu; na—nunca;  prasiddhyet—se  efectúa; akarmanah—sin trabajo.

TRADUCCIÓN
Desempeña tu deber prescrito, pues hacerlo es mejor que no trabajar. Sin trabajar, uno no puede ni siquiera mantener el cuerpo físico.

SIGNIFICADO
Hay muchos seudomeditadores  que se hacen pasar por personas de alta alcurnia, y grandes profesionales que afirman falsamente haber sacrificado todo con el propósito de avanzar en la vida espiritual. El Señor Krsna no quería que Arjuna se convirtiera en un  farsante.  Más  bien,  el  Señor  deseaba  que  Arjuna  desempeñara  sus  deberes prescritos, tal como se estipulan para los ksatriyas. Arjuna era un hombre casado y un general del ejército, y, por consiguiente, para él era mejor permanecer en esa posición y ejecutar sus deberes religiosos, tal como se prescriben para el ksatriya casado. Esa clase de actividades limpian gradualmente el corazón del hombre mundano y lo liberan de la contaminación material. La supuesta renunciación con la intención de ganarse la vida, nunca la aprueba el Señor, ni ninguna Escritura religiosa. Al fin y al cabo, uno tiene que mantener el cuerpo y el alma juntos mediante algún trabajo. El trabajo no se debe abandonar caprichosamente, sin la purificación de las propensiones materialistas. Cualquiera  que se halle en el mundo material,  está poseído  sin duda de la impura propensión  a  enseñorearse  de  la  naturaleza  material  o,  en  otras  palabras,  de  la propensión a complacer los sentidos. Esa clase de propensiones contaminadas tienen que purificarse mediante los deberes prescritos, y si no se ha hecho, uno nunca debe tratar de convertirse en un supuesto trascendentalista, renunciando al trabajo y viviendo a costa de los demás.

Verso 9

yajñarthat karmano ’nyatra loko ’yam karma-bandhanah tad-artham karma kaunteya mukta-sangah samacara

yajña-arthat—hecho  únicamente para beneficio de Yajña, o Visnu; karmanah—trabajo hecho; anyatra—de lo contrario; lokah—este mundo; ayam—éste; karma-bandhanah— cautiverio por el trabajo; tat—de Él; artham—para beneficio de; karma—trabajo; kaunteya—¡oh,  hijo de Kunti!; mukta-sangah—liberado  de la asociación;  samacara— hazlo a la perfección.

TRADUCCIÓN
El trabajo que se hace como un sacrificio en honor de Visnu debe realizarse, pues, de lo contrario, el trabajo lo ata a uno a este mundo material. Así que, ¡oh, hijo de Kunti!, desempeña tus deberes prescritos para la satisfacción de Él, y, de ese modo, siempre permanecerás libre del cautiverio.

SIGNIFICADO
Como uno tiene que trabajar hasta para la simple manutención del cuerpo, los deberes prescritos  para  una  determinada  posición  social  y una  determinada  calidad  se  han hecho de modo tal, que ese propósito pueda cumplirse. Yajña significa el Señor Visnu, o las ejecuciones de sacrificio. Todas las ejecuciones de sacrificio también están hechas para la satisfacción del Señor Visnu. Los Vedas estipulan: yajño vai visnuh. En otras palabras, ya sea que uno realice los yajñas prescritos o sirva directamente  al Señor Visnu, cumple con el mismo propósito.  El proceso de conciencia  de Krsna consiste, pues,  en la ejecución  de yajña  tal como  se prescribe  en este  verso.  La institución varnasrama  también  apunta  a la satisfacción  del  Señor  Visnu.  Varnasramacaravata purusena parah puman/ visnur aradhyate (El Visnu Purana 3.8.8).
Luego uno tiene que trabajar para la satisfacción de Visnu. Cualquier otro trabajo que se
haga en este mundo material será la causa de cautiverio, ya que tanto el trabajo bueno como el malo tienen sus reacciones, y cualquier reacción ata al ejecutor. Por lo tanto, se tiene que trabajar de un modo consciente de Krsna para satisfacer a Krsna (o Visnu), y mientras se realizan dichas actividades, uno se encuentra en una etapa liberada. En eso consiste el gran arte de realizar un trabajo, y al comienzo el proceso requiere de una guía muy experta. Uno debe, pues, actuar muy diligentemente bajo la guía experta de un devoto del Señor Krsna, o bajo la instrucción directa del propio Señor Krsna (bajo cuya  instrucción  Arjuna  tuvo la oportunidad  de trabajar).  Nada  se debe  hacer  para complacer los sentidos; más bien, todo se debe hacer en aras de la satisfacción  de Krsna.  Esta  práctica  no sólo lo salvará  a uno de la reacción  del trabajo,  sino que, además, lo elevará gradualmente al amoroso servicio trascendental del Señor, que es lo único que puede elevarlo a uno al Reino de Dios.

Verso 10

saha-yajñah prajah srstva purovaca prajapatih anena prasavisyadhvam
esa vo ’stv ista-kama-dhuk

saha—junto con; yajñah—sacrificios; prajah—generaciones; srstva—creando; pura— antiguamente; uvaca—dijo; praja-patih—el Señor de las criaturas; anena—con esto; prasavisyadhvam—sean  cada vez más prósperos;  esah—esto;  vah—ustedes;  astu— que sea; ista—de todo lo deseable; kama-dhuk—el que otorga.

TRADUCCIÓN
Al comienzo de la creación, el Señor de todas las criaturas produjo generaciones  de hombres y semidioses, junto con sacrificios en honor de Visnu, y los bendijo, diciendo: "Sean felices mediante este yajña [sacrificio], porque su ejecución les concederá todo lo que puede desearse para vivir feliz y lograr la liberación".

SIGNIFICADO
La creación material que el Señor de las criaturas (Visnu) ha hecho, es una oportunidad que se les ofrece a las almas condicionadas para regresar al hogar, regresar a Dios. Todas las entidades vivientes que se hallan en la creación material están condicionadas por la naturaleza material, por haber olvidado la relación que tienen con Visnu, o Krsna, la Suprema Personalidad de Dios. Los principios védicos tienen por objeto ayudarnos a entender  esa relación  eterna,  tal como  se declara  en El Bhagavad-  gita: vedais  ca sarvair aham eva vedyah. El Señor dice que el propósito de los Vedas es entenderlo a Él. En los himnos védicos se dice: patim visvasyatmesvaram. Por consiguiente, el Señor de las entidades vivientes es la Suprema Personalidad de Dios, Visnu. En El Srimad- Bhagavatam (2.4.20), Srila Sukadeva Gosvami también describe al Señor como pati de muchísimas maneras:

sriyah-patir yajña-patih praja-patir dhiyam patir loka-patir dhara-patih patir gatis candhaka-vrsni-satvatam prasidatam me bhagavan satam patih

El praja-pati es el Señor Visnu, y Él es el Señor de todas las criaturas vivientes, de todos los mundos y de todas las bellezas, y el protector de todos. El Señor creó este mundo material para que las almas condicionadas pudieran aprender a ejecutar yajñas (sacrificios)  en aras de la satisfacción  de Visnu,  a fin de que, mientras  estén en el mundo material, puedan vivir muy cómodamente y sin ansiedades, y después de que el presente cuerpo material  se termine,  puedan entrar en el Reino de Dios. Ése es el programa  completo  para  el alma  condicionada.  Mediante  la ejecución  de yajña,  las almas  condicionadas  gradualmente  se vuelven  conscientes  de Krsna,  y se  vuelven divinas en todos los aspectos. En esta era de Kali, las Escrituras védicas recomiendan el sankirtana-yajña (el canto de los nombres de Dios), y ese sistema trascendental lo introdujo el Señor Caitanya para la redención de todos los hombres de esta época. El sankirtana-yajña y el proceso de conciencia de Krsna van de la mano. Al Señor Krsna en Su forma devocional (como el Señor Caitanya), se lo menciona en El Srimad- Bhagavatam (11.5.32) de la siguiente manera, con especial alusión al sankirtana-yajña:

krsna-varnam tvisakrsnam sangopangastra-parsadam yajñaih sankirtana-prayair yajanti hi su-medhasah

"En esta Era de Kali, la gente que está dotada de suficiente  inteligencia  adorará  al Señor mediante la ejecución del sankirtana-yajña. El Señor estará acompañado por Sus asociados". Otros yajñas que se prescriben en las Escrituras védicas no son fáciles de ejecutar en esta era de Kali, pero el sankirtana-yajña es sencillo y sublime para todos los propósitos, tal como se recomienda también en El Bhagavad-gita (9.14).

Verso 11

devan bhavayatanena te deva bhavayantu vah parasparam bhavayantah sreyah param avapsyatha

devan—semidioses; bhavayata—habiendo sido complacidos; anena—mediante ese sacrificio;  te—esos;  devah—los  semidioses;  bhavayantu—complacerán;  vah—a ustedes; parasparam—mutuamente;  bhavayantah—complaciéndose  entre sí; sreyah— bendición; param—la suprema; avapsyatha—lograrás.

TRADUCCIÓN
Los semidioses,  estando complacidos  con los sacrificios,  también los complacerán  a ustedes, y de ese modo, mediante la cooperación entre los hombres y los semidioses, reinará la prosperidad para todos.

SIGNIFICADO
Los semidioses  son administradores  de los asuntos  materiales  a quienes  se les ha apoderado  para ello.El suministro  de aire, luz, agua y todas las demás bendiciones necesarias para mantener el cuerpo y el alma de cada entidad viviente, se les confía a los semidioses, que son innumerables asistentes de las diferentes partes del cuerpo de la Suprema Personalidad de Dios. Sus agrados y desagrados dependen de los yajñas que realiza el ser humano. Algunos de los yajñas tienen por objeto satisfacer a ciertos semidioses  específicos,  pero, incluso,  al así hacerlo,  el Señor Visnu es adorado  en todos los yajñas como el beneficiario principal. También se afirma en El Bhagavad-gita que el propio Señor Krsna es el beneficiario de todas las clases de yajñas: bhoktaram yajña-tapasam. Por consiguiente, el propósito principal de todos los yajñas es lograr la máxima satisfacción  del yajña-pati.  Cuando estos yajñas se realizan a la perfección, naturalmente  los semidioses  que están a cargo de los diferentes  departamentos  de abastecimiento  se  complacen,  y  no  hay  ninguna  escasez  en  el  suministro  de  los productos naturales.

La ejecución  de yajña  tiene muchos  beneficios  secundarios  que, en fin de cuentas, llevan a liberarse del cautiverio material. Mediante la ejecución e yajñas, se purifican todas las actividades, tal como se declara en los Vedas: ahara-suddhau sattva-suddhih sattva-suddhau  dhruva smrtih smrti-lambhe sarva granthinam vipra-moksah.  Como se explicará en el verso siguiente, mediante la ejecución de yajña se santidican los comestibles de uno, y al ingerir alimentos santificados, se purifica la propia existencia de uno; con la purificación de la existencia, se santifican tejidos muy finos de la memoria, y cuando la memoria se santifica, se puede pensar en el sendero de la liberación; y todo esto en conjunto conduce al estado de conciencia de Krsna, la gran necesidad de la sociedad actual.

Verso 12

istan bhogan hi vo deva dasyante yajña-bhavitah tair dattan apradayibhyo yo bhunkte stena eva sah

istan—deseadas;  bhogan—cosas que se requieren en la vida; hi— indudablemente;vah—a  ustedes; devah—los semidioses;  dasyante—conferirán;  yajña- bhavitah—estando  satisfechos por la ejecución de sacrificios; taih—por ellos; dattan— cosas dadas; apradaya—si no se ofrece; ebhyah—a estos semidioses; yah—aquel que; bhunkte—disfruta; stenah—ladrón; eva—indedablemente; sah—él.

TRADUCCIÓN
Al ser complacidos mediante la ejecución de yajñas [sacrificios], los semidioses,  que están a cargo de satisfacer las diversas necesidades de la vida, les proveerán a ustedes de todo lo que necesiten. Pero aquel que disfruta de esos regalos sin ofrecérselos a su vez a los semidioses, es sin duda un ladrón.

SIGNIFICADO
Los semidioses son agentes proveedores autorizados que actúan en el nombre de la Suprema  Personalidad  de  Dios,  Visnu.  Por  consiguiente,  se  los  debee  satisfacer mediante  la  ejecución  de  yajñas  prescritos.  En  los  Vedas  se  prescriben  diferentes clases de yajñas para diferentes clases de semidioses,  pero todos se le ofrecen, en definitiva, a la Suprema Personalidad de Dios. A aquel que no puede entender qué es la Personalidad  de  Dios,  se  le  recomienda  el  sacrificio  en  honor  a  los  semidioses. Conforme a las diferentes cualidades materiales de las personas en cuestión, en los Vedas   se  recomiendas   diferentes   tipos   de  yajñas.   La  adoración   de  diferentes semidioses también se realiza en base a lo mismo, es decir, conforme a las diferentes cualidades. Por ejemplo, a la gente que come carme se le recomienda adorar a la diosa Kali,  la  horrorosa  forma  de  la naturaleza  material,  y se  recomienda  el  sacrificio  de animales  ante  la  diosa.  Pero  para  aquellos  que  se  hallan  bajo  la  influencia  de  la modalidad de la bondad, se recomienda la adoración trascendental de Visnu. En fin de cuentas, todos los yajñas tienen por objeto la gradual promoción a la posición trascendental. Para los hombres ordinarios son necesarios al menos cinco yajñas, conocidos como pañca.maha-yajña.

Uno debe saber, sin embargo, que todas las cosas que la sociedad humana requiere en la vida la suministran  los agentes semidioses  del Señor. Nadie puede manufacturar nada.  Tómense,  por  ejemplo,  todos  los  comestibles  de la sociedad  humana.  Éstos comprenden  los granos,  las frutas,  los vegetales,  la leche,  el azúcar,  etc., para las personas que se hallan bajo el control de la modalidad de la bondad, y también comestibles  para los no vegetarianos,  tales como las carnes, ninguno de los cuales puede ser fabricado por el hombre. Luego, además, tómense por ejemplo el calor, la luz, el agua, el aire, etc., que también son cosas que necesitamos en la vida: ninguno de ellos puede fabricarlo la sociedad humana. Sin el Señor Supremo no puede haber una profusión de luz del Sol, luz de la Luna, lluvia, brisa, etc., y sin esto nadie puede vivir.  Obviamente,  nuestra  vida  depende  de  provisiones  que  dependen  del  Señor. Incluso  para  nuestras  empresas  manufactureras   requerimos  de  muchas  materias primas,  tales  como  el  metal,  el  azufre,  el  mercurio,  el  manganeso  y muchos  otros elementos fundamentales, todos los cuales suministran los agentes del Señor; esto es con el propósito de que hagamos  el debido uso de ellos para mantenernos  aptos y sanos en aras de la autorrealización,  lo cual conduce a la meta última de la vida, es decir, el liberarse la la lucha material por la existencia. Este objetivo de la vida se logra mediante la ejecución de yajñas. Si olvidamos el propósito de la vida humana y simplemente tomamos provisiones que nos dan los agentes del Señor, las usamos para la coomplacencia  de los  sentidos  y nos  quedamos  cada  vez más  enredados  en la existencia material —lo cual no constituye la finalidad de la creación—, sin duda que nos convertimos en ladrones y, por consiguiente, somos castigados por las leyes de la naturaleza material. Una sociedad de ladrones nunca puede ser feliz, porque no tiene ningún objetivo en la vida. Los hombres ladrones y muy materialistas no tienen ninguna meta última en la vida: simplemente se dirigen hacia la complacencia de los sentidos. Y ellos tampoco saben cómo realizar yajñas. El Señor Caitanya, sin embargo, inauguró el yajña más fácil de realizar, es decir, el sankirtana-yajña, que puede ser ejecutado por cualquier persona del mundo que acepte los principios del proceso de conciencia de Krsna.

Verso 13

yajña-sistasinah santo mucyante sarva kilbisaih bhuñjate te tv agham papa ye pacanty atma-karanat

yajña-sista—de comida que se toma después de la ejecucuón de un yajña; asinah—los que comen; santah—los devotos; mucyante—se liberan; sarva—toda clase de de; kilbisaih—de los pecados; bhuñjate—disfrutan; te—ellos; tu—pero; agham—graves pecados; papah—pecadores; ye—esos; pacanti—preparan comida; atma-karanat—para el disfrute de los sentidos.

TRADUCCIÓN
Los devotos del Señor se liberan de toda clase de pecados, porque ingieren comida que primero se ha ofrecido en sacrificio. Los demás, que preparan comidas sólo para el disfrute personal de los sentidos, en verdad comen únicamente pecados.

SIGNIFICADO
Los devotos del Señor Supremo,  o las personas  en estado de conciencia  de Krsna, reciben el nombre de santas*,  y siempre están enamorados  del Señor, tal como se describe  en El Brahma-samhita  (5.38):  premañjana-cchurita-bhakti-vilocanena santah sadaiva hrdayesu vilokayanti. Como los santas tienen siempre un pacto de amor con la Suprema Personalidad de Dios, Govinda (el dador de todos los placeres), o Mukunda (el dador de la liberación),  o Krsna (la persona supremamente  atractiva), no pueden aceptar nada sin ofrecérselo primero a la Persona Suprema. Por consiguiente, dichos devotos siempre celebran yajñas en las diferentes formas del servicio devocional, tales como  sravanam,  kirtanam,  smaranam,  arcanam,  etc.,  y esas  ejecuciones  de yajñas siempre  los mantienen  apartados  de toda clase de contaminaciones  producto  de la asociación pecaminosa en el mundo material. Los demás, que preparan comidas para la complacencia personal o la complacencia de los sentidos, además de ser ladrones, también son consumidores de toda clase de pecados. ¿Cómo puede alguien ser feliz si es tanto ladrón como pecador? No es posible que lo sea. Por lo tanto, para que la gente se vuelva feliz en todos los aspectos, debe enseñársele a realizar el sencillo proceso de sankirtana-yajña, con plena conciencia de Krsna. De lo contrario, no puede haber paz ni felicidad en el mundo.
* N. del T. : Palabra sánscrita que es sinónimo de su homónima en español.

Verso 14

annad bhavanti bhutani parjanyad anna-sambhavah yajñad bhavati parjanyo yajñah karma-samudbhavah

annat—de los granos; bhavanti—crecen;  bhutani—los cuerpos materiales; parjanyat— de las lluvias;  anna—de  granos  alimenticios;  sambhavah—producción;  yajñat—de  la ejecución de sacrificio; bhavati—se vuelven realidad; parjanyah—lluvias; yajñah— ejecución de yajña; karma—deberes prescritos;  samudbhavah—nacido de.

TRADUCCIÓN
Todos los cuerpos vivos subsisten de granos alimenticios, los cuales se producen como resultado de las lluvias. Las lluvias se producen como resultado de yajña [sacrificio], y el yajña nace de los de los deberes prescritos.

SIGNIFICADO
Srila Baladeva  Vidyabhusana,  un gran comentarista  de El Bhagavad-gita,  escribe  lo siguiente: ya indrady-angatayavasthitam yajñam sarvesvaram visnum abhyarcya tac chesam asnanti tena tad deha-yantram sampadayanti, te santah sarvesvarasya yajña- purusasya bhaktah sarva-kilbisair anadi-kala-vivrddhair atmanubhava-pratibandhakair nikhilaih  papair  vimucyante.  El  Señor  Supremo,  a  quien  se lo  conoce  como  yajña- purusa,  o el  beneficiario  personal  de  todos  los  sacrificios,  es  el  amo  de  todos  los semidioses,  que lo sirven  del mismo modo que los diferentes  miembros  del cuerpo sirven al cuerpo. Semidioses tales como Indra, Candra y Varuna son funcionarios designados para la administración  de los asuntos materiales, y los Vedas ordenan la ejecución de sacrificios para satisfacer a esos semidioses, de modo que ellos sientan el agrado de suministrar  aire, luz y agua en cntidades suficientes para producir granos alimenticios. Cuando se adora al Señor Krsna, automáticamente se adora también a los semidioses, que son diferentes miembros del cuerpo del Señor; en consecuencia,  no hay ninguna necesidad de adorar a los semidioses separadamente. Por esa rrazón, los devotos  del  Señor,  quienes  se  encuentran  en  el  plano  de  conciencia  de  Krsna,  le ofrecen  comida  a Krsna  y luego comen, lo cual es un proceso  que nutre al cuerpo espiritualmente. Mediante esa acción no sólo se eliminan del cuerpo las pasadas reacciones pecaminosas, sino que,  además, el mismo queda inmunizado contra toda la contaminación   de  la  naturaleza  material.  Cuando  hay  una  epidemia,   la  vacuna antiséptica protege del contafio a la persona. De la misma forma, la comida que se le ofrece al Señor Visnu y que luego ingerimos, nos vuelve suficientemente resistentes a la afección  material,  y aquel que está acostumbrado  a esa práctica  es conocido como devoto del Señor. Por consiguiente, una persona con conciencia de Krsna, que come únicamente comida ofrecida a Krsna, puede contrarrestar todas las reacciones de infecciones materiales pasadas, que son impedimentos para el progreso de la autorrealización. Por otra parte, aquel que no lo hace continúa aumentando el volumen de la acción pecaminosa, y ello prepara el siguiente cuerpo, semejante al de los cerdos y los perros,  para sufrir las reacciones  resultantes  de todos los pecados.  El mundo material está lleno de contaminaciones, y aquel que se inmunica mediante el hecho de aceptar prasadam   del Señor (comida ofrecida a Visnu), se salva del ataque, mientras que aquel que no lo hace, queda sometido a la contaminación.

Los granos alimenticios y los vegetales con los verdaderos alimentos. El ser humano come diferentes clases de granos alimenticios,  vegetales, frutas, etc., y los animales comen los desperdicios de los granos alimenticios y los vegetales, el pasta, las plantas, etc. Los seres humanos que están acostumbrados a comer carne, para comerse a los animales tienen que depender también de la producción de vegetación. Así pues, en definitiva, tenemos que depender de la producción del campo y no de la producción de grandes fábricas. La producción agrícola depende de que del cielo caigan suficientes lluvias, y a dichas lluvias las controlan los semidioses tales como Indra, el Sol, la Luna, etc., y todos ellos son sirvientes del Señor. Al Señor se le puede satisfacer mediante sacrificios;  luego  aquel  que  no  puede  celebrarlos,  se  tendrá  que  enfrentar  con  la escasez; ésa es la ley de la naturaleza. Por consiguiente, para salvarnos al menos de la escasez de alimentos, se debe ejecutar yajña, específicamente el sankirtana-yajña prescrito para esta era.

Verso 15

karma brahmodbhavam viddhi brahmaksara-samudbhavam tasmat sarva-gatam brahma nityam yajñe pratisthitam

karma—trabajo; brahma—de los Vedas; udbhavam—producidos como resultado de; viddhi—has de saber; brahma—los Vedas; aksara—del Brahman Supremo (la Personalidad de Dios); samudbhavam—manifestado directamente; tasmat—por consiguiente;  sarva-gatam—omnipresente;  brahma—trascendencia;  nityam— eternamente; yajñe—en sacrificio; pratisthitam—situado.

TRADUCCIÓN
Las  actividades   reguladas   se  prescriben   en  los  Vedas,   y  los  Vedas  proceden directamente de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, la trascendencia omnipresente se encuentra situada eternamente en los actos de sacrificio.

SIGNIFICADO
El yañartha-karma,  o la necesidad de trabajar sólo para la sarisfacción  de Krsna, se enuncia  en este verso  de un modo  más  explícito.  Si tenemos  que trabajar  para  la satisfacción del yajña-purusa, Visnu, tenemos entonces que encontrar las indicaciones acerca del trabajo en el plano del Brahman, es decir, los trascendentales  Vedas. Los Vedas son pues,   códigos de instrucciones  de trabajo. Todo lo que se realiza sin la indicación de los Vedas se denomina vikarma, o trabajo desautorizado o pecaminoso. Por consiguiente,  uno debe recibir siempre la indicación  de los Vedas, para estar a salvo de la reaacción del trabajo. Así como en la vida ordinaria uno tiene que trabajar bajo la dirección del Estado, de igual modo uno tiene que trabajar bajo la dirección del Estado, de igual modo uno tiene que trabajar bajo la dirección del Estado supremo del Señor. Esas indicaciones de los Vedas se manifiestan directamente con la respiración de la Suprema Personalidad de Dios. Se dice: asya mahato bhutasya nisvasitam etad yad rg-vedo yajur-vedah sama-vedo ‘tharvangirasah, “Los cuatro Vedas, es decir, El ¬g Veda, El Yajur Veda, El Sama Veda y El Atharva Veda, son todos emanaciones de la respiración de la gran Personalidad de Dios” (El brhad-aranyaka Upanisad 4.5.11). Eñ Señor, siendo omnipotente, puede hablar por medio de la exhalación de aire, ya que, tal como se confirma en El Brahma-samhita, el Señor tiene la omnipotencia de realizar a través de cada uno de los sentidos, las acciones de todo el resto de ellos. En otras palabras,  el Señor puede hablar mediante Su respiración,  y puede fecundar  con los ojos.  En  efecto,  se  dice  que  Él  lanzó  una  mirada  a  la  naturaleza  materiaal  y así engendró a todas las entidades vivientes. Después de crear o impregnar a las almas condicionadas en el vientre de la naturaleza material, el Señor, a través de la sabiduría védica,  dio  Sus  indicaciones   en  lo  referente  a  la  manera  en  que  esas  almas condicionadas puedan regresar al hogar, de vuelta a Dios. Siempre debemos recordar que todas las almas condicionadas que se encuentran en la naturaleza material, están ansiosas de disfrutar de lo material. Pero las instrucciones  védicas están hechas de modo tal, que uno pueda satisfacer sus deseos pervertidos, y luego regresar a Dios una vez que ha terminado con su mal llamado disfrute. Se trata de una oportunidad que se les da a las almas condiconadas  para que logren la liberación;  así pues, las almas condicionadas  deben  tratar  de  seguir  el  proceso  de  yajña,  mediante  el  hecho  de volverse conscientes de Krsna. Incluso aquellos que no han seguido los mandamientos védicos pueden adoptar los principios del proceso de conciencia de Krsna, y eso tomará el lugar de la ejecución de los yajñas o karmas védicos.

Verso 16

evam pravartitam cakram nanuvartayatiha yah aghayur indiryaramo mogham partha sa jivati

evam—así; pravartitam—establecido por los Vedas; cakram—ciclo; na—no; anuvartayati—adopta;  iha—en esta vida; yah—aquel que; agha-ayuh—cuya  vida está llena de pecados; indriya-aramah—satisfecho por la complacencia de los sentidos; mogham—inútilmente; partha—¡oh, hijo de Prtha (Arjuna)!; sah—él; jivati—vive.

TRADUCCIÓN
Mi  querido  Arjuna,  aquel  que  en  la  vida  humana  no  sigue  el  ciclo  de  sacrificios establecido  así  por  los  Vedas,  lleva  ciertamente  una  vida  llena  de  pecado.  Dicha persona vive en vano, porque sólo vive para la satisfacción de los sentidos.

SIGNIFICADO
El Señor  condena  aquí  la filosofía  de la concupiscencia,  o de trabajar  muy duro  y disfrutar de la complacencia  de los sentidos. Por lo tanto, para aquellos que quieren disfrutar de este mundo material, el mencionado ciclo de ejecución de yajñas es absolutamente  necesario.  Aquel que no sigue esas regulaciones  lleva una vida muy arriesgada, condenándose cada vez más. Por ley de la naturaleza, esta forma humana de vida está hecha esepcíficamente para la autorrealización, de cualquiera de las tres maneras —es decir, karma-yoga,  jñana-yoga  o bhakti-yoga—.  Los trascendentalistas que  están  por  encima  del  vicio  y  la  virtud  no  tienen  que  seguir  rígidamente  las celebraciones de los yajñas prescritos; pero es menester que aquellos que están dedicados  a  la  complacencia  de  los  sentidos  se  purifiquen  mediante  el  ciclo  de ejecuciones de yajñas anteriormente mencionado. Hay diferentes clases de actividades. Aquellos que no están conscientes de Krsna, están sin duda inmersos en el estado de conciencia sensual; por ende, es necesario que ejecuten trabajo piadoso. El sistema de yajña  está  hecho  de  modo  tal,  que  las  personas  con  conciencia  sensual  puedan satisfacer sus deseos, sin quedar enredadas en la reacción del trabajo de complacencia sensual. La prosperidad del mundo no depende de nuestros propios esfuerzos, sino del plan  de  fondo  del  Señor  Supremo,  que  es  llevado  a  cabo  directamente  por  los semidioses.  De manera  que,  los  yajñas  apuntan  directamente  a los  semidioses  en particular que se mencionan en los Vedas. Indirectamente,  constituyen la práctica de conciencia de Krsna, porque cuando uno llega a dominar la celebración de yajñas, es seguro que se vuelve consciente de Krsna.. Pero si mediante la ejecución de yajñas uno no se vuelve consciente de Krsna, esos principios se consideran únicamente códigos morales.  Uno no debe, entonces,  limitar  su progreso  y llevarlo  únicamente  hasta  el punto de los códigos morales, sino que debe trascender éstos, para llegar al estado de conciencia de Krsna.


Verso 17

yas tv atma-ratir eva syad atma-trptas ca manavah atmany eva ca santustas tasya karyam na vidyate

yah—aquel  que;  tu—pero;  atma-ratih—complaciéndose  en  el  ser;  eva— indudablemente; syat—permanece; atma-trptah—autoiluminado; ca—y, manavah—un hombre;   atmani—en   sí   mismo;   eva—únicamente;    ca—y;   santustah—totalmente saciado; tasya—su; karyam—deber; na—no; vidyate—existe.

TRADUCCIÓN
Pero para aquel cuyo disfrute proviene del ser, cuya vida humana está dedicada a la comprensión del ser y a quien únicamente lo satisface el ser —saciado plenamente—, para él no hay ningún deber.

SIGNIFICADO
Una persona que está plenamente   consciente de Krsna y a quien la satisfacen plenamente  sus actos de conciencia  de Krsna,  deja de tener deberes  que ejecutar. Debido  a su estado de conciencia  de Krsna,  toda falta interna  de piedad  se limpia instantáneamente,  efecto éste equivalente al de muchísimos miles de ejecuciones de yajñas. Mediante esa limpieza de conciencia, uno llega a estar plenamente convencido de su posición eterna en relación con el Supremo. Su deber queda así autoiluminado, por la gracia del Señor, y, en consecuencia, se dejan de tener obligaciones para con los mandamientos védicos. Esa persona consciente de Krsna deja de estar interesada en las actividades materiales, y deja de sentir placer en cuestiones materiales tales como el vino, las mujeres y atracciones similares.

Verso 18

naiva tasya krtenrthia
nakrteneha kascana na casya sarva-bhutesu kascid artha-vyapasrayah

na—nunca;  eva—indudablemente;  tasya—su;  krtena—mediante  el  cumplimiento  del deber;  arthah—propósito;  na—no;  akrtena—sin  cumplir  con  el  deber;  iha—en  este mundo; kascana—cualquier;  na-nunca;  ca—y; asya—de  él; sarva-bhutesu—todos  los seres vivientes; kascit—cualquier; artha—propósito; vyapasrayah—refugiándose en.

TRADUCCIÓN
Un hombre autorrealizado no tienen ningún propósito que cumplir con el desempeño de sus  deberes  prescritos,  ni  tiene  ninguna  razón  para  no  realizar  dicho  trabajo.  Ni tampoco tiene él ninguna necesidad de depender de ningún otro ser viviente.

SIGNIFICADO
Un hombre autorrealizado  ya no está obligado a desempeñar ningún deber prescrito, con la única excepción  de las actividades  de conciencia  de Krsna. Y el proceso de conciencia de Krsna no es inactividad, tal como se explilcará en los versos diguientes. El  hombre  consciente  de  Krsna  no  se  refugia  en  ninguna  persona,  ni  hombre,  ni semidiós. Todo lo que hace en el estado de conciencia de Krsna es suficiente para cumplir con sus obligaciones.

Verso 19

tasmad asaktah satatam karyam karma samacara asakti hy acaran karma param apnoti  purusah

tasmat—por  lo tanto;  asaktah—sin  apego;  satatam—constantemente;  karyam—como deber; karma—trabajo; samacara—realiza, asaktah—desapegado; hi—ciertamente; acaran—realizando;  karma—trabajo;  param—el Supremo; apnoti—alcanza;  purusah— un hombre.

TRADUCCIÓN
Por lo tanto, sin estar apegado a los frutos de las actividades, uno debe actuar como una cuestión de deber, pues, por trabajar sin apego, uno llega al Supremo.

SIGNIFICADO
El Supremo es, para los devotos, la Personalidad de Dios, y para el impersonalista, la liberación. Por consiguiente, una persona que actúa para Krsna, o con conciencia de Krsna, bajo la guía debida y sin apego al resultado  del trabajo, es seguro que está progresando hacia la meta suprema de la vida. A Arjuna se le dice que debe pelear en la Batalla de Kuruksetra por los intereses de Krsna, porque Krsna quería que peleara. Ser  un  hombre  bueno  o  no  violento  constituye  un  apego  personal,  pero  actuar  en nomvre del Supremo es actuar sin apego al resultado. Esa es la acción perfecta del más alto grado, recomendada por la Suprema Personalidad de Dios, Sri Krsna.

Los rituales védicos, tales como los sacrificios prescritos, se realizan para la purificación de las actividades impías que se hacen en el campo de la complacencia de los sentidos. Pero la acción con conciencia de Krsna es trascendental a las reacciones del trabajo bueno o malo. La persona consciente de Krsna no está apegada a un resultado, sino que  actúa  únicamente  en  el  nombre  de  Krsna.  Ella  se  dedica  a  toda  clase  de actividades, pero está completamente desapegada.

Verso 20

karmaiva hi samsiddhim asthita janakadayah loka-sangraham evapi
sampasyan kartum arhasi

karmana—mediante  el trabajo; eva—incluso;  hi—indudablemente;  samsiddhim—en  la perfección; asthitah—situado; janaka-adayah—Janaka y otros reyes; loka-sangraham— para   el   bien   de   la   gente   en   general;   eva—además;   api—para;   sampasyan— considerando; kartum—actuar; arhasi—mereces.

TRADUCCIÓN
Los reyes tales como Janaka lograron la perfección únicamente mediante la ejecución de los deberes prescritos. Por consiguiente, debes realizar tu trabajo sólo para educar a la gente en general.

SIGNIFICADO
Los reyes tales como Janaka eran todos almaas autorrealizadas; en consecuencia, no estaban obligados a ejecutar los deberes que se prescriben en los Vedas. Sin embargo, ellos realizaban  todas las actividades  prescritas,  tan sólo para darle el ejemplo a la gente en general. Janaka era el padre de Sita y suegor del Señor Sri Rama. Como él era un gran devoto del Señor, estaba en una posición trascendental, pero, debido a que era  el  rey de  Mithila  (una  subdivisión  de la provincia  Bihar  de la India),  tenía  que enseñarles a sus súbditos a ejecutar los deberes prescritos. Tanto el Señor Krsna como Arjuna,  el amigo  eterno  del Señor,  no tenían  necesidad  de pelear  en la Batalla  de Kuruksetra,  pero  lo  hicieron  para  enseñarle  a la gente  en  general  que  la  violencia también es necesaria en una situación en la que los buenos argumentos fallan. Antes de la  batalla  de Kuruksetra,  incluso  la Suprema  Personalidad  de Dios  hizo  todo  lo posible para evitar la guerra, perpo el otro bando estaba decidido a pelear. De modo que, ante una causa tan justa como ésa, es necesario pelear. Aunque la persona en estado  de  conciencia  de  Krsna  no  tenga  ningún  interés  en el mundo,  no  obstante trabaja, para enseñarle a la gente a vivir y a actuar. Personas experimentadas  en el cultivo de conciencia de Krsna pueden actuar de odo tal que otras las sigan, y ello se explica en el verso siguiente.

Verso 21

yad yad acarati sresthas tad tad evetaro janah
sa yat pramanam kurute lokas tad anuvartate

yat yat—cualquier, acari—él hace; sresthah—un líder respetable; tat—eso;  tat—y sólo eso; eva—indudablmente; itarah—común; janah—persona; sah—él; yat—cualquiera; pramanam—ejemplo; kurute—que realiza; lokah—todo el mundo; tat—eso; anuvartate—sigue los pasos.

TRADUCCIÓN
Los hombres comunes siguen los pasos de un gran hombre, sea cual guere la acción que éste ejecute. Y cualesquiera que sean las pautas que él establezca mediante actos ejemplares, el mundo entero las sigue.

SIGNIFICADO
La generalidad de la gente siempre requiere de un líder que pueda enseñarle por medio de su comportamiento en la práctica. Un líder no puede enseñarle a la gente a dejar de fumar, si él mismo fuma. El Señor Caitanya  dijo que un maestro  debe comportarse correctamente, incluso antes de empezar a enseñar. Aquel que enseña de esa manera recibe el nombre de acarya, o maestro ideal. Por lo tanto, un maestro debe seguir los principios  del sastra (la Escritura),  para enseñarle  al hombre común.  El maestro  no puede inventar reglas que vayan en contra de los principios de las Escrituras reveladas. Las Escrituras reveladas, tales como El Manu-samhita y otras similares, se consideran los libros modelo que debe seguir la sociedad humana. Así pues, la enseñanza del líder debe estar basada en los principios de esos sastras modelo. Aquel que desee perfeccionarse,  debe seguir las reglas que sirven de pauta tal como las practican los grandes  maestros.  El  Srimad-Bhagavatam  también  afirma  que  uno  debe  seguir  los pasos de los grandes devotos, y esa es la manera de progresar en el sendero de la comprensión  espiritual.  Al  rey  o  al  primer  mandatario  de  un Estado,  al  padre  y al maestro  de escuela,  se los considera  líderes naturales  del inocente hombre común. Todos   esos   líderes   naturales   tienen   una   gran   responsabilidad   para   con   sus dependientes,  por  lo  cual  deben  estar  bien  versados  en  libros  modelo  de  códigos morales y espirituales.

Verso 22

na me parthasti kartavyam trisu lokesu kiñcana nanavaptam avaptavyam varta eva ca karmani

na—ninguno; partha—¡oh, hijo de Prtha!; asti—hay; kartavyam—deber prescrito; trisu— en los tres; lokesu—sistemas planetarios; kiñcana—algún; na—no; anavaptam— necesitado;  avaptavyam—algo   que  ganar;  varte—estoy  dedicado;  eva— indudablemente; ca—también; karmani—en el deber prescrito.

TRADUCCIÓN
¡Oh,  hijo  de  Prtha!,  en  todos  los  tres  sistemas  planetarios  no  hay  ningún  trabajo prescrito para Mí, ni estoy necesitado de nada, ni tengo que obtener nada, y aun así realizo deberes prescritos.

SIGNIFICADO
A la Suprema  Personalidad  de Dios se lo describe  en las Escrituras  védicas  de la siguiente manera:

tam isvaranam paramam mahesvaram tam devatanam paramam ca daivatam patim patinam paramam parastad vidama devam bhuvanesam idyam
na tasya karyam karanam ca vidyate na tat-samas cabhyadhikas ca drsyate parasya saktir vividhaiva sruyate svabhaviki jñana-bala-kriya ca

"El Señor Supremo es el controlador de todos los demás controladores,  y es el más grandioso de todos los diversos líderes planetarios. Todo el mundo está bajo Su control. El Señor Supremo es el único que les delega a todas las entidades algún poder en particular;  ellas no son supremas  por sí mismas. A Él también lo veneran todos los semidioses, y Él es el supremo director de todos los directores. Por consiguiente, Él es trascendental  a toda  clase  de  líderes  y controladores  materiales,  y es  digno  de  la veneración de todos. No hay nadie más grande que Él, y Él es la causa suprema de todas las causas.

"Él no posee una forma corporal  como la de una entidad viviente ordinaria. No hay diferencia entre Su cuerpo y Su alma. Él es absoluto. Todos Sus sentidos son trascendentales. Cualquiera de Sus sentidos puede realizar la acción de cualquier otro de ellos. Por lo tanto, no hay nadie que sea más grande que Él, ni igual a Él. Él tiene múltiples potencias, y, por ello, sus acciones se llevan a cabo automáticamente, como una secuencia natural" (El Svetasvatara Upanisad 6.7--8).

Como en la Personalidad de Dios todo se encuentra en la plenitud de la opulencia y todo existe en la plenitud de la verdad, no existe deber alguno que la Suprema Personalidad de Dios tenga que ejecutar. Aquel que tiene que recibir los resultados del trabajo, también tiene algún deber asignado, pero aquel que no tiene nada que lograr en los tres sistemas planetarios, ciertamente que no tiene ningún deber. Y, sin embargo, el Señor Krsna se está desempeñando en el campo de batalla de Kuruksetra como el líder de los ksatriyas,  porque  los ksatriyas  tienen el deber de brindarles  protección  a los afligidos.  Aunque  Él  está  por  encima  de  todas  las  regulaciones  de  las  Escrituras reveladas, no hace nada que las viole.

Verso 23

yadi hy aham na varteyam jatu karmany atandritah mama vartmanuvartante manusyah partha sarvasah

yadi—si;   hi—indudablemente;   aham—Yo;   na—no;   varteyam—ocupado   así;  jatu— alguna vez; karmani—en  el desempeño  de deberes  prescritos;  atandritah—con  gran cuidado; mama—Mí; vartma—sendero; anuvartante—seguirían; manusyah—todos los hombres; partha—¡oh, hijo de Prtha!; sarvasah—en todos los aspectos.

TRADUCCIÓN
Pues si yo dejara de desempeñar cuidadosamente los deberes prescritos, ¡oh, Partha!, sin duda que todos los hombres seguirían mi sendero.

SIGNIFICADO
A fin de mantener el equilibrio de la tranquilidad social en favor del progreso en la vida espiritual, existen deberes familiares tradicionales para cada hombre civilizado. Aunque esas reglas y regulaciones  están hechas para las almas condicionadas  y no para el Señor Krsna, Él siguió las reglas prescritas, debido a que descendió para establecer los principios  de la religión.  De no haberlo  hecho,  los hombres  comunes  seguirían  Sus pasos, porque Él es la autoridad más grande de todas. El Srimad-Bhagavatam nos hace saber  que,  en Su hogar  y fuera  de él, el Señor  Krsna  realizaba  todos  los deberes religiosos, tal como se espera de un cabeza de familia.

Verso 24

utsideyur ime loka
na kuryam karma ced aham sankarasya ca karta syam upahanyam imah prajah

utsideyuh—llevaría a la ruina; ime—todos estos; lokah—mundos; na—no; kuryam—Yo ejecuto; karma—deberes prescritos; cet—si; aham—Yo; sankarasya—de población no deseada;  ca—y;  karta—creador;  syam—sería;  upahanyam—destruiría;   imah—todas estas; prajah—entidades vivientes.

TRADUCCIÓN
Si yo no ejecutara deberes prescritos, todos estos mundos se irían a la ruina. Yo sería la causa de la creación de una población no deseada, y con ello destruiría la paz de todos los seres vivientes.

SIGNIFICADO
Varna-sankara  es una población no deseada que perturba la paz de la sociedad en general.  Con  el  fin  de  impedir  ese  disturbio  social  existen  reglas  y  regulaciones prescritas, mediante las cuales la población puede alcanzar la paz automáticamente y organizarse para el progreso espiritual en la vida. Como es natural, cuando el Señor Krsna desciende se ocupa de esas reglas y regulaciones,  con el fin de mantener el prestigio y poner de manifiesto la necesidad de esas importantes funciones. El Señor es el   padre   de   todas   las   entidades   vivientes,   y   si   éstas   se   desencaminan,   la responsabilidad  recae indirectamente  sobre Él. En consecuencia,  cuando quiera que haya un descuido  general de los principios  regulativos,  el propio Señor desciende  y corrige a la sociedad. Sin embargo, hemos de notar con cuidado que, aunque tenemos que seguir los pasos del Señor, aun así debemos recordar que no podemos imitarlo. No es  lo  mismo  seguir  que  imitar.  No  podemos  imitar  al  Señor  y  levantar  la  colina Govardhana, tal como el Señor lo hizo en Su niñez. Eso es imposible para cualquier ser humano. Tenemos que seguir Sus instrucciones, pero no debemos tratar de imitarlo en ningún momento. El Srimad-Bhagavatam (10.33.30--31) afirma:

naitat samacarej jatu manasapi hy anisvarah vinasyaty acaran maudhyad yatha rudro ’bdhi-jan visam isvaranam vacah satyam tathaivacaritam kvacit
tesam yat sva-vaco-yuktam buddhimams tat samacaret

"Uno simplemente debe seguir las instrucciones del Señor y Sus sirvientes apoderados. Todas sus instrucciones son buenas para nosotros, y cualquier persona inteligente las llevará  a  cabo  tal  como  se  indican.  No  obstante,  uno  debe  cuidarse  de  imitar  las acciones de ellos. Uno no debe tratar de beber el océano de veneno, imitando al Señor Siva".

Siempre debemos considerar que la posición de los isvaras, o aquellos que de hecho pueden controlar los movimientos del Sol y la Luna, es superior. Si no se tiene un poder tal, no se puede imitar a los isvaras, los cuales son superpoderosos.  El Señor Siva bebió todo un océano de veneno, pero si un hombre común y corriente tratara de beber siquiera una gota de ese veneno, moriría. Hay muchos seudodevotos del Señor Siva que quieren entregarse a fumar gañja (marihuana) y otras drogas enajenantes similares, olvidando que, al imitar así los actos del Señor Siva, están pidiéndole a la muerte que se  les  acerque.  De igual  manera,  hay  algunos  seudodevotos  del  Señor  Krsna  que prefieren imitar al Señor en Su rasa-lila, o danza del amor, olvidando que son incapaces de levantar  la colina Govardhana.  Luego es mejor que uno no trate de imitar a los poderosos, sino que simplemente siga sus instrucciones; ni tampoco debe uno tratar de ocupar sus posiciones sin tener la aptitud para ello. Hay muchísimas "encarnaciones" de Dios sin el poder del Señor Supremo.

Verso 25

saktah karmany avidvamso yatha kurvanti bharata kuryad vidvams tathasaktas cikirsur loka-sangraham

saktah—estando apegado; karmani—en los deberes prescritos; avidvamsah—los ignorantes;  yatha—tanto  como; kurvanti—ellos  hacen; bharata—¡oh,  descendiente  de Bharata!;  kuryat—deben  hacer;  vidvan—los  eruditos;  tatha—así  pues;  asaktah—sin apego; cikirsuh—deseando dirigir; loka-sangraham—la gente en general.

TRADUCCIÓN
Así como los ignorantes realizan sus deberes con apego a los resultados, así mismo deben actuar los sabios, pero sin apego, a fin de llevar a la gente por el buen camino.

SIGNIFICADO
Una persona que está consciente de Krsna y una que no lo está, se diferencian por sus distintos  deseos.  La persona  consciente  de Krsna no hace nada que no propicie  el desarrollo de conciencia de Krsna. Incluso puede que actúe exactamente igual que la persona ignorante, la cual está sumamente apegada a las actividades materiales; pero mientras esta última se dedica a esas actividades para satisfacer los sentidos, la otra se dedica  a ellas  para  la satisfacción  de Krsna.  Por consiguiente,  es menester  que la persona consciente de Krsna le enseñe a la gente a actuar y a utilizar los resultados de la acción en beneficio del cultivo de conciencia de Krsna.

Verso 26

na buddhi-bhedam janayed
ajñanam karma-sanginam josayet sarva-karmani vidvan yuktah samacaran

na—no; buddhi-bhedam—perturbación de la inteligencia; janayet—debe ser causa; ajñanam—de los necios; karma-sanginam—que están apegados al trabajo fruitivo; josayet—él  debe acoplar;  sarva—todo;  karmani—trabajo;  vidvan—un  sabio;  yuktah— dedicado; samacaran—practicando.

TRADUCCIÓN
Así que, para no perturbarles la mente a hombres ignorantes que están apegados a los resultados fruitivos de los deberes prescritos,  el sabio no debe inducirlos  a dejar de trabajar. Más bien, trabajando con espíritu de devoción, debe ocuparlos en toda clase de actividades [para el desarrollo gradual de su conciencia de Krsna].

SIGNIFICADO
Vedais ca sarvair aham eva vedyah. Ése es el fin de todos los rituales védicos. Todos los rituales,  todas  las celebraciones  de sacrificios  y todo lo que se presenta  en los Vedas, incluso todas las indicaciones para la ejecución de actividades materiales, son para comprender a Krsna, quien es la meta última de la vida. Pero debido a que las almas  condicionadas  no  conocen  nada  fuera  de  la  complacencia  de  los  sentidos, estudian los Vedas con esa finalidad. Sin embargo, a través de las actividades fruitivas y la complacencia  de los  sentidos  reguladas  por  los rituales  védicos,  uno  se eleva gradualmente  al plano de conciencia  de Krsna. Por lo tanto, un alma iluminada  con conciencia de Krsna no debe perturbar a los demás en sus actividades o en su comprensión, sino que debe actuar enseñando cómo los resultados de todo trabajo se pueden dedicar al servicio de Krsna. El erudito consciente de Krsna puede actuar de un modo tal, que el ignorante que trabaja para complacer los sentidos aprenda con ello a actuar y a comportarse. Aunque no se debe perturbar al ignorante en sus actividades, una persona que se haya desarrollado un poco en el proceso de conciencia de Krsna puede ser ocupada directamente  en el servicio del Señor, sin tener que esperar por otras fórmulas védicas. Este afortunado hombre no tiene ninguna necesidad de seguir los rituales védicos, porque, mediante el cultivo directo de conciencia de Krsna, uno puede obtener todos los resultados que hubiera obtenido de cumplir con sus deberes prescritos.

Verso 27

prakrteh kriyamanani gunaih karmani sarvasah ahankara-vimudhatma kartaham iti manyate

prakrteh—de la naturaleza material; kryiyamanani—siendo hecho; gunaih—por las modalidades; karmani—actividades; sarvasah—toda clase de; ahankara-vimudha— confundido por el ego falso; atma—el alma espiritual; karta—autor; aham—Yo; iti—así pues; manyate—cree.

TRADUCCIÓN
El alma espiritual que está confundida por la influencia del ego falso, se cree la autora de actividades que en realidad son ejecutadas por las tres modalidades de la naturaleza material.

SIGNIFICADO
Dos  personas,  una  con  conciencia  de  Krsna  y  la  otra  con  conciencia  material, trabajando de modo similar, puede que parezca que trabajan en el mismo plano, pero hay un abismo entre sus respectivas posiciones. La persona con conciencia material está convencida  por el ego falso de que es la autora de todo. Ella no sabe que el mecanismo  del  cuerpo  lo  produce  la  naturaleza  material,  la  cual  trabaja  bajo  la supervisión del Señor Supremo. La persona materialista no sabe en absoluto que, en fin de cuentas, se halla bajo el control de Krsna. La persona con ego falso se jacta de hacer todo independientemente y se atribuye todo el mérito de ello; ése es el signo de su nesciencia. Ella no sabe que este cuerpo burdo y sutil es creación de la naturaleza material, bajo la orden de la Suprema Personalidad de Dios, y como tal, sus actividades mentales  y corporales  deben  ocuparse  en  el  servicio  de Krsna,  con  conciencia  de Krsna. El hombre ignorante olvida que a la Suprema Personalidad de Dios se lo conoce como  Hrsikesa,  o  el  amo  de  los  sentidos  del  cuerpo  material,  pues,  debido  a  su prolongado abuso de los sentidos en la complacencia de los mismos, se encuentra de hecho confundido por el ego falso, que lo hace olvidar la relación eterna que tiene con Krsna.

Verso 28

tattva-vit tu maha-baho guna-karma-vibhagayoh guna gunesu vartanta
iti matva na sajjate

tattva-vit—el conocedor de la Verdad Absoluta; tu—pero; maha-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; guna-karma—de trabajos que están bajo la influencia material; vibhagayoh—diferencias;    gunah—sentidos;   gunesu—en   la   complacencia   de   los sentidos; vartante—se dedican; iti—así pues; matva—pensando;  na—nunca; sajjate— se apega.

TRADUCCIÓN
¡Oh, tú, el de los poderosos brazos!, aquel que posee conocimiento acerca de la Verdad Absoluta no se ocupa de los sentidos ni de la complacencia de éstos, pues conoce bien las diferencias que hay entre el trabajo con devoción y el trabajo por resultados fruitivos.

SIGNIFICADO
El conocedor de la Verdad Absoluta está convencido de la difícil posición en que se encuentra en asociación con la materia. Él sabe que es parte integral de la Suprema Personalidad de Dios, Krsna, y que su posición no debe ser la de estar en la creación material. Él conoce su verdadera identidad como parte integral del Supremo, quien es bienaventuranza  y conocimiento eternos, y se da cuenta de que de una forma u otra está atrapado en el concepto material de la vida. En el estado puro de su existencia, él tiene la función de acoplar sus actividades con el servicio devocional que se le presta a la  Suprema  Personalidad  de  Dios,  Krsna.  Por  consiguiente,  él  se  ocupa  en  las actividades del proceso de conciencia de Krsna, y queda desapegado naturalmente de las actividades de los sentidos materiales, que son todas circunstanciales y temporales. Él sabe que esta condición de vida material se halla bajo el control supremo del Señor. En consecuencia,  no lo perturba  ninguna clase de reacciones  materiales,  las cuales toma como misericordia del Señor. Según El Srimad-Bhagavatam, aquel que conoce la Verdad  Absoluta  en  tres  diferentes  aspectos,  a  saber,  Brahman,  Paramatma  y  la Suprema Personalidad de Dios, recibe el nombre de tattva-vit, pues él conoce también su propia posición real en relación con el Supremo.

Verso 29

prakrter guna-sammudhah sajjante guna-karmasu
tan akrtsna-vido mandan
krtsna-vin na vicalayet

prakrteh—de la naturaleza material; guna—por las modalidades; sammudhah— engañados por la identificación material; sajjante—se dedican; guna-karmasu—a actividades materiales;  tan—esas; akrtsna-vidah—personas  con un escaso acopio de conocimiento; mandan—perezosas  para entender la autorrealización; krtsna-vit—aquel que posee verdadero conocimiento; na—no; vicalayet—debe tratar de agitar.

TRADUCCIÓN
Confundidos por las modalidades de la naturaleza material, los ignorantes se dedican enteramente a las actividades materiales y se apegan. Pero los sabios no deben perturbarlos, aunque esos deberes son inferiores por la falta de conocimiento de que adolecen los ejecutores.

SIGNIFICADO
Las personas que no tienen conocimiento se identifican falsamente con la conciencia material burda, y están llenas de designaciones materiales. Este cuerpo es un don de la naturaleza material, y aquel que está muy apegado a la conciencia corporal recibe el nombre de manda, o persona perezosa que no comprende el alma espiritual. Hombres ignorantes creen que el cuerpo es el ser; aceptan como parentesco las relaciones corporales que los unen a otros; la tierra en la que obtienen el cuerpo es objeto de su veneración; y consideran que las formalidades de los rituales religiosos son fines en sí mismos. El trabajo social, el nacionalismo y el altruismo son algunas de las actividades de   esas   personas   con   designaciones   materiales.   Bajo   el   embrujo   de   tales designaciones,  siempre se encuentran ocupadas en el campo material; para ellas, la iluminación espiritual es un mito, y, por ello, no les interesa. Sin embargo, aquellos que están iluminados en lo referente a la vida espiritual, no deben tratar de agitar a esas personas   absortas   en  la  materia.   Es  mejor   proseguir   silenciosamente   con   las actividades espirituales de uno. Esas personas tan confundidas puede que incluso se dediquen a seguir principios morales básicos de la vida, tales como la no violencia, y a obras similares de benevolencia material.

Los hombres ignorantes no pueden apreciar las actividades que se realizan en el estado de  conciencia  de  Krsna,  y,  por  consiguiente,   el  Señor  Krsna  nos  aconseja  no perturbarlos y, así, no perder un valioso tiempo. Pero los devotos del Señor son más bondadosos que el Señor, porque entienden el deseo del Señor. En consecuencia, ellos aceptan  toda  clase  de  riesgos,  incluso  hasta  el  punto  de  acercarse  a  hombres ignorantes, para tratar de ocuparlos en los actos del cultivo de conciencia de Krsna, los cuales son absolutamente necesarios para el ser humano.

Verso 30

mayi sarvani karmani sannyasyadhyatma-cetasa nirasir nirmamo bhutva yudhyasva vigata-jvarah

mayi—a Mí; sarvani—toda  clase de; karmani—actividades;  sannyasya—abandonando por   completo;   adhyatma—con   pleno   conocimiento   del   ser;   cetasa—mediante   la conciencia; nirasih—sin deseo de ganancia; nirmamah—sin sentido de posesión; bhutva—siendo así; yudhyasva—pelea; vigata-jvarah—sin estar aletargado.

TRADUCCIÓN
Por consiguiente,  pelea, ¡oh, Arjuna!, entregándome  a Mí todas tus obras, con pleno conocimiento de Mí, sin deseos de ganancia, sin sentido de posesión y libre de letargo.

SIGNIFICADO
Este verso indica claramente el propósito de El Srimad Bhagavad-gita. El Señor ordena que uno se vuelva  plenamente  consciente  de Krsna  para  desempeñar  los deberes, como si se tratara de una disciplina militar. Puede que un mandato como ése dificulte un poco las cosas; no obstante, hay que cumplir con los deberes y depender de Krsna, porque ésa es la posición constitucional de la entidad viviente. La entidad viviente no puede  ser feliz en un estado  independiente  de la cooperación  del Señor  Supremo, porque la posición constitucional eterna de la entidad viviente es la de subordinarse a los deseos del Señor. En consecuencia, Sri Krsna, como si fuera el comandante militar de Arjuna, le ordenó a este último que peleara.  Uno tiene que sacrificar todo por la buena voluntad del Señor Supremo, y, al mismo tiempo, desempeñar los deberes prescritos sin considerarse propietario de nada. Arjuna no tenía que considerar la orden del Señor: sólo tenía que ejecutarla. El Señor Supremo es el Alma de todas las almas. Por lo tanto, aquel que depende única y exclusivamente del Alma Suprema, sin consideraciones personales, o en otras palabras, aquel que está plenamente consciente de  Krsna,  es  conocido  como  adhyatma-cetasa.  Nirasih  significa  que  uno  tiene  que actuar conforme a la orden del amo, pero que no debe esperar resultados fruitivos. El cajero  puede  que  cuente  millones  de  pesos  para  su  patrono,  pero  no  exige  ni  un centavo para sí mismo. De igual manera, uno tiene que llegar a comprender que nada en el mundo le pertenece a ninguna persona individual, sino que todo le pertenece al Señor Supremo. Ése es el verdadero significado de mayi, o "a Mí". Y cuando uno actúa con esa clase de conciencia de Krsna, sin duda que no se considera el propietario de nada. Ese estado de conciencia se denomina nirmama, o "nada es mío". Y si hubiera alguna  renuencia  a  ejecutar  esa  severa  orden,  la  cual  no  toma  en  cuenta  a  los supuestos familiares de la relación corporal, dicha renuencia debe desecharse; de ese modo,  uno  podrá  volverse  vigata-jvarah,  es  decir,  una  persona  que  no  tiene  una mentalidad febril o que está libre de letargo. Todo el mundo, según sus cualidades y su posición,  tiene  un determinado  tipo de trabajo que  realizar,  y todos  dichos  deberes pueden desempeñarse con conciencia de Krsna, tal como se describió anteriormente. Eso lo llevará a uno al sendero de la liberación.

Verso 31

ye me matam idam nityam anutisthanti manavah sraddhavanto ’nasuyanto mucyante te ’pi karmabhih

ye—aquellos  que; me—Mí;  matam—mandamientos;  idam—estos;  nityam—como  una función eterna; anutisthanti—ejecutan regularmente; manavah—humanidad; sraddha- vantah—con fe y devoción; anasuyantah—sin envidia; mucyante—se liberan; te—todos ellos; api—incluso; karmabhih—del cautiverio de la ley de la acción fruitiva.

TRADUCCIÓN
Aquellas  personas  que  ejecutan  sus deberes  de acuerdo  con mis  mandatos  y que siguen estas enseñanzas fielmente, sin envidia, se liberan del cautiverio de las acciones fruitivas.

SIGNIFICADO
El mandato de la Suprema Personalidad de Dios, Krsna, constituye la esencia de toda la sabiduría védica, y, por lo tanto, es verdadero eternamente y sin excepción. Así como los Vedas  son eternos,  así mismo  esta verdad  de conciencia  de Krsna  es también eterna. Uno debe tener fe firme en ese mandato, sin envidiar al Señor. Hay muchos filósofos que escriben comentarios acerca de El Bhagavad-gita, pero que no tienen fe en Krsna. Ellos nunca se liberarán del cautiverio de la acción fruitiva. Pero un hombre ordinario que tenga fe firme en los mandatos eternos del Señor, aunque sea incapaz de ejecutar esas órdenes, queda liberado del cautiverio de la ley de karma. Al comienzo del cultivo de conciencia de Krsna puede que uno no ejecute cabalmente los mandatos del Señor, pero por el hecho de uno no estar resentido con ese principio y trabajar sinceramente,  sin tomar en cuenta derrota ni pesimismo alguno, es seguro que será promovido a la etapa de conciencia de Krsna pura.

Verso 32

ye tv etad abhyasuyanto nanutisthanti me matam sarva-jñana-vimudhams tan viddhi nastan acetasah

ye—aquellos; tu—sin embargo; etat—esto; abhyasuyantah—por envidia; na—no; anutisthanti—ejecutan regularmente; me—Mí; matam—mandato; sarva-jñana—en todas las clases de conocimiento;  vimudhan—completamente  engañados;  tan—están  ellos; viddhi—sábelo bien; nastan—arruinados todos; acetasah—sin conciencia de Krsna.

TRADUCCIÓN
Pero ha de saberse que aquellos que, por envidia, no hacen caso de estas enseñanzas y no las siguen, están engañados y desprovistos de todo conocimiento, y han arruinado sus esfuerzos por lograr la perfección.

SIGNIFICADO
Aquí se expresa claramente el defecto de no estar consciente de Krsna. Así como hay un castigo por desobedecer la orden del supremo mandatario, así mismo hay indudablemente  un castigo por desobedecer la orden de la Suprema Personalidad de Dios. Una persona desobediente,  por eminente que sea, no sabe nada acerca de su propio ser, ni del Brahman Supremo, ni de Paramatma, ni de la Personalidad de Dios, debido a que tiene un corazón  hueco. Por lo tanto, no hay esperanzas  de que ella perfeccione su vida.

Verso 33

sadrsam cestate svasyah prakrter jñanavan api prakrtim yanti bhutani nigrahah kim karisyati

sadrsam—de acuerdo con ello; cestate—trata; svasyah—en su propia; prakrteh— modalidades de la naturaleza; jñanavan—los entendidos; api—aunque; prakrtim— naturaleza;   yanti—pasa   por;   bhutani—todas   las   entidades   vivientes;   nigrahah— represión; kim—qué; karisyati—puede hacer.

TRADUCCIÓN
Incluso el hombre que posee conocimiento actúa conforme a su propia naturaleza, pues todo el mundo sigue la naturaleza  que ha adquirido  de las tres modalidades.  ¿Qué puede lograrse con la represión?

SIGNIFICADO
A menos que uno esté situado en el plano trascendental  de conciencia de Krsna, no puede librarse de la influencia de las modalidades de la naturaleza material, tal como lo confirma el Señor en el Capítulo Siete (7.14). Por consiguiente, incluso a la persona que en el plano mundano tiene la mejor educación de todas, le resulta imposible salirse del enredo de maya simplemente mediante el conocimiento teórico, o separando al alma del cuerpo. Hay muchos espiritualistas  de nombre que externamente se hacen pasar por gente adelantada en la ciencia, pero interna o privadamente se hallan por completo bajo  el  control  de modalidades  específicas  de  la  naturaleza  que  son  incapaces  de superar. Puede que uno sea muy erudito en términos académicos,  pero debido a su prolongada   asociación   con  la  naturaleza   material,   está  cautivo.   El  proceso   de conciencia de Krsna lo ayuda a uno a salirse del enredo, incluso a pesar de que uno esté  dedicado  a  sus  deberes  prescritos  en  términos  de  la  existencia  material.  De manera que, si uno no está plenamente consciente de Krsna, no debe abandonar los deberes propios de su ocupación. Nadie debe abandonar repentinamente sus deberes prescritos y volverse artificialmente un supuesto yogi o trascendentalista. Es mejor encontrarse  en la posición que le corresponde a uno, y tratar de llegar al estado de conciencia de Krsna bajo un adiestramiento superior. De ese modo, uno puede librarse de las garras de la maya de Krsna.

Verso 34

indriyasyendriyasyarthe raga-dvesau vyavasthitau tayor na vasam agacchet tau hy asya paripanthinau

indriyasya—de  los sentidos;  indriyasya  arthe—en  los objetos de los sentidos; raga— apego; dvesau—también desapego; vyavasthitau—poner  bajo regulaciones; tayoh—de ellos; na—nunca; vasam—control; agacchet—uno debe quedar; tau—esos; hi—son indudablemente; asya—sus; paripanthinau—obstáculos.

TRADUCCIÓN
Existen principios para regular el apego y la aversión relacionados con los sentidos y sus objetos. Uno no debe quedar bajo el control de ese apego y esa aversión, pues ambos son obstáculos en el sendero de la autorrealización.

SIGNIFICADO
Aquellos que están conscientes de Krsna se muestran reacios naturalmente a ocuparse en la complacencia material de los sentidos. Pero aquellos que no se encuentran en ese estado  de  conciencia,  deben  seguir  las  reglas  y  regulaciones  de  las  Escrituras reveladas.  El  disfrute  desenfrenado  de  los  sentidos  es  la  causa  del  enjaulamiento material, pero aquel que sigue las reglas y regulaciones de las Escrituras reveladas, no se  enreda  con  los  objetos  de  los  sentidos.  Por  ejemplo,  el  disfrute  sexual  es  una necesidad del alma condicionada, y el mismo se permite bajo la licencia de los vínculos matrimoniales. De acuerdo con las disposiciones de las Escrituras, está prohibido tener relaciones sexuales con cualquier otra mujer que no sea la esposa de uno. A todas las demás mujeres, uno las debe ver como a su propia madre. Pero a pesar de dichas disposiciones, el hombre aún se siente inclinado a tener relaciones sexuales con otras mujeres.  Esas  propensiones   deben  ser  contenidas;  de  lo  contrario,  se  volverán obstáculos en el sendero de la autorrealización. Mientras exista el cuerpo material, se permite satisfacer las necesidades del mismo, pero bajo reglas y regulaciones. Y, no obstante, no debemos depender del control de esas concesiones. Uno tiene que seguir esas reglas y regulaciones sin estar apegado a ellas, pues la práctica de complacer los sentidos bajo regulaciones también puede llevarlo a uno por mal camino, de la misma manera  en  que  incluso  en  los  mejores  caminos  siempre  hay  la  posibilidad  de  un accidente.  Aunque los caminos  sean mantenidos  muy cuidadosamente,  nadie puede garantizar  que no habrá peligro en ellos, ni siquiera en el más seguro de todos. El espíritu  de  disfrutar  de  los  sentidos  ha  estado  vigente  durante  muchísimo  tiempo, debido a la asociación con la materia. Por lo tanto, a pesar del goce regulado de los sentidos, hay muchas posibilidades de caer; así pues, también debe evitarse por todos los medios cualquier apego al disfrute regulado de los sentidos. Pero el apego al estado de  conciencia  de  Krsna,  o  a  actuar  siempre  en  el  amoroso  servicio  de  Krsna,  lo desapega a uno de toda clase de actividades sensoriales. De modo que, nadie debe tratar de desapegarse del estado de conciencia de Krsna en ninguna etapa de la vida. Desapegarse  de toda  clase  de  apegos  sensuales  tiene  en  fin  de cuentas  el  único propósito de que uno se sitúe en el plano de conciencia de Krsna.

Verso 35

sreyan sva-dharmo vigunah para-dharmat svanusthitat
sva-dharme nidhanam sreyah para-dharmo bhayavahah

sreyan—muchísimo mejor; sva-dharmah—deberes  prescritos de uno; vigunah—incluso con  faltas;  para-dharmat—que  deberes  señalados  para  otros;  su-anusthitat—hechos perfectamente; sva-dharme—en los deberes prescritos de uno; nidhanam—destrucción; sreyah—mejor;  para-dharmah—deberes  prescritos  para  otros;  bhaya-avahah— peligroso.

TRADUCCIÓN
Es   muchísimo   mejor   desempeñar   los   deberes   de   uno,   aunque   tengan   sus imperfecciones,  que  desempeñar  los  deberes  de otro  a la  perfección.  Es preferible encontrar la destrucción mientras uno ejecuta su propio deber, que el dedicarse a los deberes ajenos, ya que es peligroso seguir el sendero de otro.

SIGNIFICADO
Por lo tanto, uno debe desempeñar  sus deberes prescritos  con plena conciencia  de Krsna,  antes  que aquellos  que se prescriben  para otros.  Los deberes  prescritos  en términos materiales son aquellos que se estipulan según la condición psicofísica de uno bajo el hechizo de las modalidades de la naturaleza material. Los deberes espirituales son los que el maestro espiritual ordena para el servicio trascendental de Krsna. Mas, ya sea en términos  materiales  o en términos espirituales,  uno debe aferrarse  a sus deberes prescritos,  incluso hasta la hora de la muerte, antes que imitar los deberes prescritos de otro. Puede que los deberes en el plano espiritual sean diferentes a los deberes en el plano material, pero el principio de seguir la indicación autorizada siempre es bueno para el ejecutor. Cuando uno se halla bajo el hechizo de las modalidades de la naturaleza material, debe seguir las reglas prescritas para su situación específica, y no debe imitar a los demás. Por ejemplo, un brahmana, el cual se halla bajo la influencia de la modalidad de la bondad, es no violento, mientras que al ksatriya, el cual se halla bajo la influencia de la modalidad de la pasión, se le permite ser violento. Así pues, para un  ksatriya  es  mejor  morir  siguiendo  las  reglas  de  la  violencia,  que  imitar  a  un brahmana, que sigue los principios de la no violencia. Todo el mundo tiene que limpiar su corazón  mediante  un proceso  gradual,  y no de un modo  abrupto.  Sin embargo, cuando uno trasciende las modalidades de la naturaleza material y se sitúa plenamente en el estado de conciencia de Krsna, puede realizar cualquier cosa bajo la dirección del maestro espiritual genuino. En esa etapa perfecta de conciencia de Krsna, el ksatriya puede actuar como brahmana, o el brahmana como ksatriya. En la etapa trascendental no se aplican las distinciones del mundo material. Por ejemplo, Visvamitra era ksatriya en un principio, pero posteriormente actuó como brahmana, mientras que Parasurama era brahmana, pero posteriormente actuó como ksatriya. Como ellos se hallaban en una posición trascendental,  podían hacerlo; no obstante, mientras uno se encuentre en el plano material, debe ejecutar sus deberes conforme a las modalidades de la naturaleza material. Al mismo tiempo, debe tener una comprensión plena del estado de conciencia de Krsna.

Verso 36

arjuna uvaca
atha kena prayukto ’yam papam carati purusah anicchann api varsneya balad iva niyojitah

arjunah  uvaca—Arjuna  dijo;  atha—entonces;  kena—por  medio  de  qué;  prayuktah—
movido; ayam—un; papam—pecados;  carati—hace; purusah—un hombre; anicchan—
sin desear;  api—aunque;  varsneya—¡oh,  descendiente  de Vrsni!; balat—a  la fuerza;
iva—como si; niyojitah—obligado.

TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, descendiente de Vrsni!, ¿qué es lo que lo impele a uno a los actos pecaminosos, aun involuntariamente, como si se lo obligara a la fuerza?

SIGNIFICADO
La entidad viviente, como parte integral del Supremo, es originalmente espiritual, pura y está libre de toda contaminación  material. En consecuencia,  por naturaleza,  no está sujeta a los pecados  del mundo material.  Pero cuando  se halla en contacto  con la naturaleza material, actúa sin vacilación de muchas maneras pecaminosas, y a veces lo hace incluso en contra de su voluntad. Siendo esto así, la pregunta que Arjuna le hace a Krsna acerca de la naturaleza pervertida de las entidades vivientes, viene muy al caso. Aunque a veces la entidad viviente no quiere actuar con pecado, aun así se la obliga a actuar. Sin embargo, las acciones pecaminosas no las incita la Superalma que se halla dentro,  sino  que  se deben  a otra  causa,  tal  como  el Señor  lo explica  en el  verso siguiente.

Verso 37

sri-bhagavan uvaca kama esa krodha esa rajo-guna-samudbhavah mahasano maha-papma
viddhy enam iha varinam

sri-bhagavan uvaca—la Personalidad de Dios dijo; kamah—lujuria; esah—esta; krodhah—ira; esah—todos éstos; rajah-guna—la modalidad de la pasión; samudbhavah—nacida de; maha-asanah—que todo lo devora; maha-papma—muy pecaminosa; viddhi—sabe; enam—esto; iha—en el mundo material; vairinam—el peor enemigo.

TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Es únicamente la lujuria, Arjuna, que nace del contacto con la modalidad material de la pasión y luego se transforma en ira, y que es el pecador enemigo de este mundo, enemigo que lo devora todo.

SIGNIFICADO
Cuando una entidad viviente se pone en contacto con la creación material, su eterno amor por Krsna se transforma en lujuria, en asociación con la modalidad de la pasión. O, en otras palabras, el sentido de amor por Dios se transforma en lujuria, al igual que la leche, en contacto con el tamarindo, se transforma en yogur. Luego, cuando la lujuria no es satisfecha, se convierte a su vez en ira; la ira se transforma en ilusión, y la ilusión hace que continúe la existencia material. Por lo tanto, la lujuria es el peor enemigo de la entidad viviente, y es únicamente la lujuria la que induce a la entidad viviente pura a permanecer enredada en el mundo material. La ira es la manifestación de la modalidad de la ignorancia. Estas modalidades se manifiestan como ira y demás corolarios. De manera que, si la modalidad de la pasión, en vez de degradarse hasta el plano de la modalidad de la ignorancia, se eleva al plano de la modalidad de la bondad mediante el método prescrito de vivir y actuar, uno puede entonces salvarse de la degradación de la ira, mediante el apego espiritual.

La Suprema Personalidad de Dios se expandió en muchos para beneficio de Su bienaventuranza  espiritual  siempre en aumento, y las entidades  vivientes  son partes integrales de esa bienaventuranza espiritual. Ellas tienen, además, una independencia parcial,  pero  por el mal uso de su independencia,  cuando  la actitud  de servicio  se transforma en la propensión al disfrute de los sentidos, quedan bajo el dominio de la lujuria. El Señor hace la creación material para brindarles a las almas condicionadas una facilidad de complacer esas propensiones lujuriosas, y cuando ellas se encuentran totalmente desconcertadas debido a las prolongadas actividades lujuriosas, comienzan a hacerse preguntas acerca de su verdadera posición.
Esa  indagación  es  el  comienzo  de  los  Vedanta-sutras,  en  los  que  se  dice:  athato brahma-jijñasa, uno debe investigar acerca del Supremo. Y al Supremo se lo define en El Srimad- Bhagavatam como janmady asya yato ’nvayad itaratas ca, o "El origen de todo es el Brahman Supremo". Así pues, el origen de la lujuria también se halla en el Supremo.  Si,  por  lo  tanto,  la  lujuria  se  transforma  en  amor  por  el  Supremo,  o  se transforma en conciencia de Krsna o, en otras palabras, en desear todo para Krsna, entonces  tanto la lujuria como la ira pueden  ser espiritualizadas.  Hanuman,  el gran servidor del Señor Rama, exhibió su ira en la acción de prenderle fuego a la ciudad dorada  de Ravana,  pero al hacerlo  se convirtió  en el devoto más sobresaliente  del Señor. Aquí también, en El Bhagavad-gita, el Señor induce a Arjuna a utilizar su ira en contra de sus enemigos, para la satisfacción del Señor. De manera que la lujuria y la ira, cuando se emplean en el proceso de conciencia de Krsna, se convierten en nuestros amigos, y no en enemigos nuestros.

Verso 38

dhumenavriyate vahnir yathadarso malena ca yatholbenavrto garbhas tatha tenedam avrtam

dhumena—por el humo; avriyate—es cubierto; vahnih—fuego; yatha—tal como; adarsah—espejo; malena—por el polvo; ca—también; yatha—tal como; ulbena—por el vientre; avrtah—es cubierto; garbhah—embrión; tatha—así; tena—por esa lujuria; idam—ésta; avrtam—es cubierta.

TRADUCCIÓN
Así como al fuego lo cubre el humo, o como a un espejo lo cubre el polvo, o como al embrión lo cubre el vientre, así mismo a la entidad viviente la cubren distintos grados de esa lujuria.

SIGNIFICADO
Hay tres grados de cobertura de la entidad viviente mediante la cual su conciencia pura es oscurecida. Esa cobertura no es más que diferentes manifestaciones de la lujuria, tal como el humo en el fuego, el polvo en el espejo y el vientre alrededor del embrión. Cuando se dice que la lujuria se asemeja al humo, se sobrentiende que el fuego de la chispa viviente puede percibirse un poco. En otras palabras, cuando la entidad viviente exhibe ligeramente su conciencia de Krsna, se dice que se asemeja al fuego cubierto por el humo. Aunque donde hay humo tiene que haber fuego, en la primera etapa no hay una manifestación patente del fuego. Esa etapa es como el comienzo del cultivo de conciencia  de Krsna. El polvo en el espejo se refiere a un proceso de limpieza  del espejo de la mente mediante diversos métodos espirituales. El mejor proceso es el de cantar los santos nombres del Señor. El embrión cubierto por el vientre es una analogía que ilustra una posición desamparada, pues en el vientre el niño está tan desamparado, que ni siquiera  puede  moverse.  Esa etapa  de la condición  viviente  se dice que se asemeja a la de los árboles. Los árboles también son entidades vivientes, pero se les ha puesto en semejante condición de vida por una exhibición tan grande de lujuria, que prácticamente están desprovistos de toda conciencia. El espejo cubierto se dice que se asemeja  a las aves  y las bestias,  y el fuego  cubierto  por  el humo  se dice que  se asemeja al ser humano. En la forma de un ser humano, la entidad viviente puede revivir un poco el estado de conciencia de Krsna, y si se desarrolla adicionalmente, el fuego de la vida espiritual puede ser encendido. Mediante la manipulación cuidadosa del humo que hay en el fuego,  se puede  llegar  a avivar este último.  De modo que, la forma humana de vida es una oportunidad para que la entidad viviente se escape del enredo de  la  existencia  material.  En  la  forma  humana  de  vida,  uno  puede  conquistar  al enemigo, la lujuria, mediante el cultivo de conciencia de Krsna bajo una guía capaz.

Verso 39

avrtam jñanam etena jñanino nitya-varina kama-rupena kaunteya duspurenanalena ca

avrtam—cubierto; jñanam—conciencia pura; etena—por este; jñaninah—del conocedor; nitya-varina—por el enemigo eterno; kama-rupena—en forma de lujuria; kaunteya—¡oh, hijo de Kunti!; duspurena—nunca se satisfará; analena—por el fuego; ca—también.

TRADUCCIÓN
Así pues, la conciencia pura de la sabia entidad viviente es cubierta por su enemigo eterno en forma de la lujuria, que nunca se satisface y arde como el fuego.

SIGNIFICADO
En El Manu-smrti se dice que a la lujuria no se la puede satisfacer con ninguna cantidad de  disfrute  de  los  sentidos,  tal  como  al  fuego  nunca  se  lo  extingue  mediante  un suministro continuo de combustible. En el mundo material, el centro de todas las actividades  es  la vida  sexual,  y por  ello  este mundo  material  recibe  el  nombre  de maithunya-agara, o los grilletes de la vida sexual. En la cárcel ordinaria, a los criminales se los mantiene tras unas rejas; de igual manera, a los criminales que desobedecen las leyes  del  Señor  se  los  encadena  por  medio  de  la  vida  sexual.  El  adelanto  de  la civilización material en base a la complacencia  de los sentidos, significa aumentar la duración de la existencia material de la entidad viviente. Así pues, esta lujuria es el símbolo de la ignorancia que mantiene a la entidad viviente dentro del mundo material. Mientras uno disfruta de la complacencia de los sentidos, puede que haya algún sentimiento de felicidad, pero, de hecho, ese supuesto sentimiento de felicidad es el mayor enemigo de aquel que disfruta de los sentidos.

Verso 40

indriyani mano buddhir
asyadhisthanam ucyate etair vimohayaty esa jñanam avrtya dehinam

indriyani—los  sentidos;  manah—la  mente;  buddhih—la  inteligencia;  asya—de  esta lujuria; adhisthanam—lugar  de asiento; ucyate—se denomina; etaih—por todos éstos; vimohayati—confunde; esah—esa lujuria; jñanam—conocimiento; avrtya—cubriendo; dehinam—del encarnado.

TRADUCCIÓN
Los sentidos,  la mente y la inteligencia  son los lugares de asiento de esa lujuria, a través de los cuales ella cubre el verdadero conocimiento  de la entidad viviente y la confunde.

SIGNIFICADO
El enemigo ha ocupado diferentes posiciones estratégicas en el cuerpo del alma condicionada, y, por consiguiente, el Señor Krsna señala esos lugares, para que aquel que quiera conquistar al enemigo pueda saber dónde encontrarlo. La mente es el centro de todas las actividades  de los sentidos,  y de ahí que cuando  oímos hablar de los objetos de los sentidos, por lo regular la mente se vuelve la fuente de todas las ideas de la  complacencia  sensual;  y,  como  resultado  de  ello,  la  mente  y  los  sentidos  se convierten en los depósitos de la lujuria. Luego, el departamento de la inteligencia se vuelve la capital de esas propensiones lujuriosas. La inteligencia es el vecino inmediato del  alma  espiritual.  La  inteligencia  lujuriosa  influye  en  el  alma  espiritual  para  que adquiera el ego falso y se identifique con la materia y, por ende, con la mente y los sentidos. El alma espiritual  se vuelve adicta a disfrutar de los sentidos materiales,  y confunde esto con la verdadera felicidad. Esa falsa identificación del alma espiritual se explica muy bien en El Srimad-Bhagavatam (10.84.13):

yasyatma-buddhih kunape tri-dhatuke sva-dhih kalatradisu bhauma ijya-dhih yat-tirtha-buddhih salile na karhicij janesv abhijñesu sa eva go-kharah

"Un ser humano que identifica su ser con este cuerpo hecho de tres elementos, que considera que los subproductos del cuerpo son sus familiares, que considera venerable la tierra en la que nació, y que va al lugar de peregrinaje simplemente para darse un baño y no para reunirse con los hombres de conocimiento  trascendental  que allí se encuentran, debe tenerse por un asno o una vaca".

Verso 41

tasmat tvam indriyany adau niyamya bharatarsabha papmanam prajahi hy enam jñana-vijñana-nasanam

tasmat—por lo tanto; tvam—tú; indriyani—sentidos; adau—al comienzo; niyamya— mediante  la regulación;  bharata-rsabha—¡oh,  el principal  entre los descendientes  de Bharata!;    papmanam—el     gran    símbolo    del    pecado;    prajahi—refrena;     hi—indudablemente; enam—este; jñana—del conocimiento; vijñana—y el conocimiento científico acerca del alma pura; nasanam—la destructora.

TRADUCCIÓN
Por lo tanto, ¡oh, Arjuna, el mejor de los Bharatas!, desde el mismo principio domina este gran símbolo del pecado [la lujuria] mediante la regulación de los sentidos, y mata a esta destructora del conocimiento y la autorrealización.

SIGNIFICADO
El Señor le aconsejó a Arjuna que regulara los sentidos desde el mismo comienzo, de modo  que  pudiera  dominar  al  enemigo  más  pecador  de  todos  ---la  lujuria---,  que destruye el anhelo de lograr la autorrealización y el conocimiento específico acerca del ser. Jñanam se refiere al conocimiento acerca del ser en contraste con el no ser, o, en otras palabras, el conocimiento de que el alma espiritual no es el cuerpo. Vijñanam se refiere al conocimiento específico acerca de la posición constitucional del alma espiritual y su relación con el Alma Suprema. En El Srimad- Bhagavatam (2.9.31), eso se explica de la siguiente manera:

jñanam parama-guhyam me yad-vijñana-samanvitam sarahasyam tad-angam ca grhana gaditam maya

"El  conocimiento  acerca  del  ser  y acerca  del  Ser  Supremo  es  muy  confidencial  y misterioso,   pero   dicho   conocimiento   e   iluminación   específica   pueden   llegar   a entenderse,  si  el  propio  Señor  los  explica  junto  con  sus  diversos  aspectos".  El Bhagavad-gita  nos  da  ese  conocimiento  general  y  específico  acerca  del  ser.  Las entidades vivientes son partes integrales del Señor, y, por ende, simplemente tienen la función de servir al Señor. Ese estado de conciencia se denomina conciencia de Krsna. Así pues, desde el mismo comienzo de la vida uno tiene que aprender acerca de ese estado  de  conciencia  de  Krsna,  y  de  ese  modo  uno  puede  volverse  plenamente consciente de Krsna y actuar conforme a ello.

La lujuria es únicamente el reflejo pervertido del amor por Dios, el cual es natural para toda entidad viviente. Pero si a uno se le educa en lo referente al cultivo de conciencia de Krsna desde el mismo comienzo, ese amor natural por Dios no puede deteriorarse y volverse lujuria. Cuando el amor por Dios se deteriora y se convierte en lujuria, es muy difícil regresar a la condición normal. Sin embargo, el proceso de conciencia de Krsna es tan poderoso, que incluso un principiante tardío puede volverse un amante de Dios, por el hecho de seguir los principios regulativos del servicio devocional. De manera que, a partir de cualquier etapa de la vida, o a partir del momento en el que se entiende su urgencia, uno puede comenzar a regular los sentidos con el proceso de conciencia de Krsna, el servicio devocional  del Señor, y transformar la lujuria en amor por Dios, la etapa más elevada y perfecta de la vida humana.

Verso 42

indriyani parany ahur indriyebhyah param manah manasas tu para buddhir
yo buddheh paratas tu sah

indriyani—sentidos;  parani—superior;  ahuh—se dice que son; indriyebhyah—más  que los sentidos; param—superior;  manah—la mente; manasah—más  que la mente; tu— también; para—superior; buddhih—inteligencia;  yah buddheh—más que la inteligencia; paratah—superior; tu—pero; sah—él.
TRADUCCIÓN
Los sentidos de trabajo son superiores a la materia burda; la mente es más elevada que los sentidos; la inteligencia es aún más elevada que la mente; y ella [el alma] es incluso más elevada que la inteligencia.

SIGNIFICADO
Los sentidos son las diferentes salidas de las actividades de la lujuria. La lujuria está retenida  dentro  del  cuerpo,  pero  se  le  da  salida  a  través  de  los  sentidos.  Por consiguiente, los sentidos son superiores al cuerpo como un todo. Estas salidas no se emplean cuando existe un estado de conciencia superior, o conciencia de Krsna. En el estado de conciencia de Krsna, el alma se pone en contacto directo con la Suprema Personalidad de Dios; por lo tanto, la jerarquía de las funciones corporales, tal como se describe aquí, termina finalmente en el Alma Suprema. La acción corporal entraña las funciones de los sentidos, y detener los sentidos significa detener todas las acciones corporales. Pero como la mente es activa, entonces, aunque el cuerpo esté en silencio y en reposo, la mente actuará, tal como lo hace durante el sueño. Mas, por encima de la mente se halla la determinación  de la inteligencia, y por encima de la inteligencia se halla  el alma  propiamente  dicha.  Así  pues,  si el alma  se consagra  directamente  al Supremo, de modo natural todos los demás subordinados, es decir, la inteligencia, la mente y los sentidos, quedarán ocupados automáticamente. En El Katha Upanisad hay un pasaje similar, en el que se dice que los objetos de la complacencia de los sentidos son superiores a los sentidos, y la mente es superior a los objetos de los sentidos. Por lo tanto, si la mente se halla directa y constantemente consagrada al servicio del Señor, no hay ninguna posibilidad de que los sentidos se ocupen de otra manera. Esta actitud mental ya se ha explicado. Param drstva nivartate. Si la mente está dedicada al servicio trascendental   del  Señor,  no  hay  ninguna  posibilidad  de  que  se  dedique  a  las propensiones inferiores. En El Katha Upanisad, al alma se la ha descrito como mahan, lo grande. Por consiguiente, el alma está por encima de todo ---es decir, de los objetos de los sentidos, de los sentidos, de la mente y de la inteligencia---. Luego la solución a todo el problema consiste en entender directamente la posición constitucional del alma. Uno tiene que averiguar con inteligencia cuál es la posición constitucional del alma, y a continuación  ocupar  siempre  la  mente  en  el  cultivo  de  conciencia  de  Krsna.  Eso resuelve  todo  el  problema.  A  un  espiritualista  neófito  se  le  aconseja  generalmente mantenerse apartado de los objetos de los sentidos. Pero, además de eso, uno tiene que fortalecer la mente mediante el uso de la inteligencia. Si mediante la inteligencia uno ocupa la mente en el cultivo de conciencia de Krsna, entregándose por completo a la  Suprema  Personalidad  de  Dios,  entonces,  de  manera  automática,  la  mente  se fortalecerá, y aunque los sentidos son muy fuertes ---como serpientes---, no serán más eficaces que una serpiente con los colmillos rotos. Mas, a pesar de que el alma es el amo de la inteligencia y la mente, y también de los sentidos, aun así, a menos que se fortalezca  mediante  la asociación  con Krsna en el proceso  de conciencia  de Krsna, habrá muchas posibilidades de caer a causa de la agitada mente.

Verso 43

evam buddheh param buddhva samstabhyatmanam atmana
jahi satrum maha-baho kama-rupam durasadam

evam—así pues; buddheh—a la inteligencia; param—superior; buddhva—sabiendo; samstabhya—estabilizando; atmanam—la mente; atmana—mediante una inteligencia deliberada;   jahi—conquista;   satrum—el   enemigo;   maha-baho—¡oh,   tú,  el  de  los poderosos brazos!; kama-rupam—en la forma de la lujuria; durasadam—formidable.

TRADUCCIÓN
En consecuencia,  sabiendo  que uno es trascendental  a los sentidos,  la mente  y la inteligencia materiales, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, se debe estabilizar la mente  mediante  una  inteligencia  espiritual  deliberada  [el  proceso  de  conciencia  de Krsna],  y  así,  mediante  la  fuerza  espiritual,  conquistar  a  ese  insaciable  enemigo conocido como la lujuria.

SIGNIFICADO
Este  Tercer  Capítulo  de  El  Bhagavad-gita  dirige  de  un  modo  concluyente  hacia  el estado de conciencia de Krsna, mediante el hecho de uno conocerse como servidor eterno de la Suprema Personalidad de Dios, sin considerar que el vacío impersonal es el fin último. En la existencia material de la vida, es indudable que a uno lo influencian las propensiones  de la lujuria  y el deseo  de dominar  los recursos  de la naturaleza material. El deseo de enseñorearse y de complacer los sentidos es el peor enemigo del alma condicionada; pero mediante la fuerza del proceso de conciencia de Krsna, uno puede  controlar  los  sentidos  materiales,  la  mente  y  la  inteligencia.  Uno  no  debe abandonar repentinamente el trabajo y los deberes prescritos; pero por medio del desarrollo gradual de conciencia de Krsna, uno puede situarse en una posición trascendental ---sin que lo influencien la mente y los sentidos materiales---, en virtud de una inteligencia estable, dirigida hacia la identidad pura de uno. Ésa es la esencia de este  capítulo.  En  la  etapa  inmadura  de  la  existencia  material,  las  especulaciones filosóficas y los intentos artificiales  de controlar los sentidos a través de la supuesta práctica de posturas yóguicas, nunca pueden ayudar al hombre a dirigirse hacia la vida espiritual.  Él  debe  ser  adiestrado  en  el  proceso  de  conciencia  de  Krsna  por  una inteligencia superior.

Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al Tercer Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita,  en relación con el karma-yoga,  o el desempeño  del deber prescrito de uno con conciencia de Krsna.



Capítulo Cinco

Karma-yoga: Accion con conciencia de Krsna

Verso 1

arjuna uvaca sannyasam karmanam krsna punar yogam ca samsasi
yac chreya etayor ekam tan me bruhi suniscitam

arjunah uvaca—Arjuna dijo; sannyasam—renunciación; karmanam—de todas las actividades;  krsna—¡oh,  Krsna!; punah—de  nuevo; yogam—servicio  devocional;  ca— además; samsasi—Tú estás elogiando; yat—cuál; sreyah—es más beneficioso; etayoh—de estos dos; ekam—uno; tat—eso; me—a mí; bruhi—por favor di; suniscitam—definitivamente.

TRADUCCIÓN
Arjuna  dijo:  ¡Oh,  Krsna!,  primero  me  pides  que  renuncie  al  trabajo,  y después  me recomiendas  de  nuevo  que  trabaje  con  devoción.  ¿Tendrías  ahora  la  bondad  de decirme definitivamente cuál de esas dos cosas es más beneficiosa?

SIGNIFICADO
En este Quinto Capítulo de El Bhagavad-gita, el Señor dice que el trabajo que se realiza a modo de servicio devocional es mejor que la árida especulación mental. El servicio devocional  es más fácil que esta última, ya que, por su naturaleza trascendental,  lo libera  a uno de las reacciones.  En el Segundo  Capítulo  se explicó  el conocimiento preliminar acerca del alma, y el enredo de ésta en el cuerpo material. Ahí también se explicó cómo salir de este enjaulamiento material mediante el buddhi- yoga, o el servicio devocional. En el Tercer Capítulo se explicó que una persona que se encuentra en el plano del conocimiento, deja de tener deberes que ejecutar. Y en el Cuarto Capítulo, el Señor le dijo a Arjuna que todas las clases de trabajos que se ejecutan a modo de sacrificio,  culminan  en el conocimiento.  Sin embargo,  al final del Cuarto Capítulo,  el Señor  le  aconsejó  a  Arjuna  que  despertara  y  peleara,  situado  en  el  plano  del conocimiento perfecto. Así pues, al recalcar simultáneamente tanto la importancia del trabajo con devoción como la inacción con conocimiento,  Krsna ha desconcertado  a Arjuna y ha confundido su determinación. Arjuna entiende que la renuncia con conocimiento implica el cese de toda clase de trabajos realizados como actividades de los sentidos. Pero si uno realiza un trabajo en el servicio devocional, entonces, ¿de qué modo  ha  cesado  el  trabajo?  En  otras  palabras,  él  cree  que  el  sannyasa,  o  la renunciación  con  conocimiento,  debe  estar  libre  por  completo  de  toda  clase  de actividades, porque a él le parece que el trabajo y la renunciación son incompatibles. Da la impresión de que él no ha entendido que el trabajo con pleno conocimiento no es reactivo, y, en consecuencia, es igual que la inacción. Él pregunta, pues, si debe dejar de trabajar por completo, o si debe trabajar con pleno conocimiento.

Verso 2

sri-bhagavan uvaca sannyasah karma-yogas ca nihsreyasa-karav ubhau tayos tu karma-sannyasat karma-yogo visisyate

sri-bhagavan uvaca—la Personalidad de Dios dijo; sannyasah—la renuncia al trabajo; karma-yogah—el  trabajo  con devoción;  ca—también;  nihsreyasa-karau—conducen  al sendero de la liberación; ubhau—ambos; tayoh—de los dos; tu—pero; karma- sannyasat—en  comparación  con la renuncia al trabajo fruitivo; karma-yogah—trabajo con devoción; visisyate—es mejor.

TRADUCCIÓN
La Personalidad de Dios respondió: La renuncia al trabajo y el trabajo con devoción son ambos buenos para la liberación. Pero, de los dos, el trabajo que se realiza a modo de servicio devocional es mejor que la renuncia a los trabajos.

SIGNIFICADO
Las actividades fruitivas (en busca de la complacencia de los sentidos) son la causa del cautiverio material. Mientras uno se dedique a actividades encaminadas  a mejorar el nivel de comodidad  del cuerpo, es seguro que se transmigrará  a diferentes tipos de cuerpos, continuando con ello el cautiverio material de un modo perpetuo. El Srimad- Bhagavatam (5.5.4–6) confirma eso de la siguiente manera:

nunam pramattah kurute vikarma yad-indriya-pritaya aprnoti
na sadhu manye yata atmano ’yam asann api klesa-da asa dehah parabhavas tavad abodha-jato yavan na jijñasata atma-tattvam yavat kriyas tavad idam mano vai karmatmakam yena sarira-bandhah
evam manah karma-vasam prayunkte
avidyayatmany upadhiyamane pritir na yavan mayi vasudeve na mucyate deha-yogena tavat

"La gente anda loca tras la complacencia de los sentidos, y no sabe que este cuerpo actual, que está lleno de desdichas, es el resultado de las actividades fruitivas que uno realizó en el pasado. Aunque este cuerpo es temporal, siempre le está dando a uno problemas de muchas maneras. Por lo tanto, actuar en aras de la complacencia de los sentidos no es bueno. Mientras uno no indague acerca de su verdadera identidad, se lo considera un fracaso en la vida. Mientras uno no sepa su verdadera identidad, tiene que trabajar por resultados fruitivos en aras de la complacencia de los sentidos, y mientras uno esté absorto en la conciencia de la complacencia de los sentidos, tiene que transmigrar de un cuerpo a otro. Aunque la mente esté absorta en actividades fruitivas e influida por la ignorancia, uno debe cultivar un amor por el servicio devocional que se le presta  a  Vasudeva.  Sólo  entonces  puede  uno  tener  la  oportunidad  de  salirse  del cautiverio de la existencia material".

De manera que, el jñana (o el conocimiento de que uno no es este cuerpo material sino alma espiritual) no es suficiente para la liberación. Uno tiene que actuar en la posición de alma espiritual, pues de lo contrario no hay escapatoria del cautiverio material. Sin embargo,  la acción  con conciencia  de Krsna  no es acción  en el plano  fruitivo.  Las actividades que se realizan con pleno conocimiento refuerzan el adelanto de uno en el campo del conocimiento  verdadero. Sin conciencia de Krsna, la mera renuncia a las actividades fruitivas no purifica de hecho el corazón del alma condicionada. Mientras el corazón no se purifique, uno tiene que trabajar en el plano fruitivo. Pero la acción con conciencia de Krsna ayuda automáticamente a que uno se escape del resultado de la acción fruitiva, de modo que no se tenga que descender al plano material. Por consiguiente, la acción con conciencia de Krsna siempre es superior a la renunciación, la cual siempre acarrea el riesgo de caer. La renunciación sin conciencia de Krsna es incompleta,  tal  como  lo confirma  Srila  Rupa  Gosvami  en su Bhakti-rasamrta-sindhu (1.2.258):

prapañcikataya buddhya hari-sambandhi-vastunah mumuksubhih parityago vairagyam phalgu kathyate

"Cuando las personas que están ansiosas de lograr la liberación, renuncian a cosas que están relacionadas con la Suprema Personalidad de Dios considerando que éstas son materiales,  se  dice  que  su  renuncia  es  incompleta".  La  renunciación  es  completa cuando se hace con el conocimiento de que todo lo que existe le pertenece al Señor, y que nadie debe considerarse propietario de nada. Uno debe entender que, en efecto, nada le pertenece  a nadie. ¿Qué posibilidad hay entonces  de renunciar? Aquel que sabe  que  todo  es  propiedad  de  Krsna,  siempre  está  situado  en  el  plano  de  la renunciación. Como todo le pertenece a Krsna, todo debe emplearse en el servicio de Krsna. Esta forma perfecta de acción —acción con conciencia de Krsna— es mucho mejor  que  cualquier  cantidad  de  renunciación  artificial  que  haga  un sannyasi  de la escuela Mayavada.

Verso 3

jñeyah sa nitya-sannyasi yo na dvesti na kañnksati nirdvandvo hi maha-baho sukham bandhat pramucyate

jñeyah—ha  de saberse;  sah—él;  nitya—siempre;  sannyasi—renunciante;  yah—quien; na—nunca; dvesti—aborrece; na—ni; kanksati—desea; nirdvandvah—libre de todas las dualidades; hi—ciertamente; maha-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; sukham—dichosamente; bandhat—del cautiverio; pramucyate—se libera por completo.

TRADUCCIÓN
Aquel que ni odia ni desea los frutos de sus actividades, es conocido como alguien que siempre  es renunciado.  Esa  persona,  liberada  de toda  clase de dualidades,  supera fácilmente  el  cautiverio  material  y  se  libera  por  completo,  ¡oh,  Arjuna,  el  de  los poderosos brazos!

SIGNIFICADO
Aquel que tiene conciencia de Krsna plena siempre es un renunciante, porque ni siente odio por los resultados de sus acciones, ni los desea. Un renunciante de esa índole, dedicado al amoroso servicio trascendental del Señor, está plenamente capacitado en lo que se refiere al conocimiento, porque conoce la posición constitucional que tiene en su relación con Krsna. Él sabe perfectamente bien que Krsna es el todo y que él es parte integral de Krsna. Ese conocimiento es perfecto, porque está correcto cualitativa y cuantitativamente.  El concepto de identidad con Krsna es incorrecto, debido a que la parte no puede ser igual al todo. El conocimiento por el cual uno es idéntico en calidad pero diferente en cantidad, es conocimiento trascendental correcto que lo lleva a uno a estar lleno en sí mismo, sin tener que ambicionar nada, ni lamentarse por nada. En su mente no hay ninguna dualidad, ya que todo lo que hace lo hace por Krsna. Libre así del plano de las dualidades, uno está liberado incluso en este mundo material.

Verso 4

sankhya-yogau prthag balah pravadanti na panditah ekam apy asthitah samyag ubhayor vindate phalam

sankhya—estudio  analítico  del  mundo  material;  yogau—trabajo  que  se  hace  como servicio devocional; prthak—diferente; balah—los poco inteligentes; pravadanti—dicen; na—nunca; panditah—los eruditos; ekam—en uno; api—aunque; asthitah—estando situado; samyak—completo;  ubhayoh—de  ambos; vindate—disfruta;  phalam—el resultado.

TRADUCCIÓN
Sólo los ignorantes hablan del servicio devocional [karma-yoga] como algo diferente del estudio  analítico  del  mundo  material  [Sankhya].  Aquellos  que  verdaderamente  son eruditos dicen que aquel que se consagra bien a uno de estos senderos, obtiene los resultados de ambos.

SIGNIFICADO
El objetivo del estudio analítico del mundo material es el de encontrar el alma de la existencia. El alma del mundo material es Visnu, o la Superalma. El servicio devocional que se le presta al Señor implica servicio a la Superalma. Un proceso es el de encontrar la raíz del árbol,  y el  otro  es  el  de regarla.  El verdadero  estudiante  de  la filosofía sankhya  encuentra  la  raíz  del  mundo  material,  Visnu,  y  luego,  con  conocimiento perfecto, se dedica al servicio del Señor. Por lo tanto, en esencia no hay diferencia entre los dos, porque la meta de ambos es Visnu. Aquellos que no conocen el fin último dicen que los propósitos del sankhya y del karma-yoga  no son iguales, pero aquel que es erudito conoce la meta unificadora de estos diferentes procesos.

Verso 5

yat sankyaih prapyate sthanam tad yogair api gamyate
ekam sankhyam ca yogam ca
yah pasyati sa pasyati

yat—lo que; sankhyaih—por medio de la filosofía Sankhya; prapyate—se alcanza; sthanam—lugar; tat—eso; yogaih—mediante el servicio devocional; api—también; gamyate—uno puede conseguir; ekam—uno; sankhyam—estudio analítico; ca—y; yogam—acción con devoción; ca—y; yah—aquel que; pasyati—ve; sah—él; pasyati— realmente ve.

TRADUCCIÓN
Aquel que sabe que la posición que se alcanza por medio del estudio analítico también se puede conseguir por medio del servicio devocional, y quien, en consecuencia, ve que el estudio analítico y el servicio devocional se hallan en el mismo nivel, ve las cosas tal como son.

SIGNIFICADO
El verdadero propósito de la investigación filosófica es el de encontrar la meta última de la vida. Como la meta última de la vida es la autorrealización, no hay diferencia entre las conclusiones   a  las  que  se  llega  por  medio  de  los  dos  procesos.   Mediante  la investigación filosófica del Sankhya, uno llega a la conclusión de que la entidad viviente no es parte integral del mundo material sino del supremo espíritu total. Por consiguiente, el alma espiritual no tiene nada que ver con el mundo material; sus acciones deben de tener alguna relación con el Supremo. Cuando el alma actúa con conciencia de Krsna, se halla verdaderamente  en su posición  constitucional.  En el primer  proceso,  el del Sankhya, uno tiene que llegar a desapegarse de la materia, y en el proceso del yoga devocional uno tiene que apegarse al trabajo del proceso de conciencia de Krsna. En realidad,  ambos  procesos  son  iguales,  aunque  externamente  un  proceso  parece implicar  desapego,  y el otro parece implicar  apego.  El desapego  de la materia  y el apego a Krsna son una misma y única cosa. Aquel que puede ver esto, ve las cosas tal como son.

Verso 6

sannyasas tu maha-baho duhkham aptum ayogatah yoga-yukto munir brahma na cirenadhigacchati

sannyasah—la  orden  de vida  de renuncia;  tu—pero;  maha-baho—¡oh,  tú,  el de los poderosos brazos!; duhkham—aflicción; aptum—lo aflige a uno con; ayogatah—sin servicio devocional; yoga-yuktah—alguien que se dedica al servicio devocional; munih— un pensador; brahma—el Supremo; na cirena—sin demora; adhigacchati—llega.

TRADUCCIÓN
La mera renuncia a todas las actividades, sin dedicarse al servicio devocional del Señor, no puede hacer que uno se sienta feliz. Pero una persona sensata que esté dedicada al servicio devocional, puede llegar al Supremo sin demora.

SIGNIFICADO
Hay dos clases de sannyasis, o personas que están en la orden de vida de renuncia. Los sannyasis mayavadis se dedican al estudio de la filosofía sankhya, mientras que los sannyasis vaisnavas se dedican al estudio de la filosofía del Bhagavatam, la cual proporciona el comentario indicado acerca de los Vedanta- sutras. Los sannyasis mayavadis  también  estudian  los  Vedanta-  sutras,  pero  usan  su  propio  comentario, llamado  Sariraka-bhasya,  que  fue  escrito  por  Sankaracarya.  Los  estudiantes  de  la escuela Bhagavata  están dedicados al servicio devocional  del Señor conforme a las regulaciones pañcaratriki, y, por consiguiente, los sannyasis vaisnavas tienen múltiples ocupaciones en el trascendental servicio del Señor. Los sannyasis vaisnavas no tienen nada que ver con las actividades materiales, y, aun así, realizan diversas actividades en el servicio devocional que le prestan al Señor. Pero los sannyasis mayavadis, que están dedicados a los estudios del sankhya, del Vedanta y de la especulación,  no pueden saborear  el  trascendental  servicio  del  Señor.  Como  sus  estudios  se  vuelven  muy tediosos, a veces se cansan de la especulación Brahman, a raíz de lo cual se refugian en  el  Bhagavatam  sin  la  debida  comprensión.  En  consecuencia,  su  estudio  de  El Srimad-Bhagavatam se vuelve problemático. Las áridas especulaciones y las interpretaciones   impersonales   por  medios  artificiales   son  todas  inútiles  para  los sannyasis mayavadis. Los sannyasis vaisnavas, que están dedicados al servicio devocional,  se  sienten  felices  en  el  desempeño  de  sus  deberes  trascendentales,  y tienen garantizada  al final la entrada  al Reino de Dios. Los sannyasis  mayavadis  a veces caen de la senda de la autorrealización, y pasan de nuevo a realizar actividades materiales de una naturaleza filantrópica y altruista, que no son más que ocupaciones materiales. Se concluye, entonces, que aquellos que están dedicados a las actividades del proceso de conciencia de Krsna, están mejor situados que los sannyasis que simplemente están dedicados a especular acerca de lo que es Brahman y lo que no lo es, aunque éstos también llegan al proceso de conciencia de Krsna después de muchos nacimientos.

Verso 7

yoga-yukto visuddhatma vijitatma jitendriyah
sarva-bhutatma-bhutatma
kurvann api na lipyate

yoga-yuktah—dedicado   al  servicio  devocional;  visuddha-atma—un   alma  purificada; vijita-atma—autocontrolado;   jita-indriyah—habiendo   conquistado  los  sentidos;  sarva- bhuta-atma-bhuta-atma—compasivo  con todas las entidades vivientes; kurvan api— aunque trabaje; na—nunca; lipyate—se enreda.
TRADUCCIÓN
Aquel que trabaja con devoción, que es un alma pura y que controla la mente y los sentidos, es querido por todos, y todos son queridos por él. Aunque esa pesona siempre trabaja, jamás se enreda.

SIGNIFICADO
Aquel que se halla en la senda de la liberación mediante el proceso de conciencia de Krsna, le es muy querido a todo ser viviente, y todo ser viviente le es querido a él. Eso se debe a su conciencia de Krsna. Una persona de esa categoría no puede pensar en ningún ser viviente como algo separado de Krsna, del mismo modo en que las hojas y las ramas de un árbol no están separadas del árbol. Ella sabe muy bien que, al verter agua en la raíz del árbol, el agua se distribuye por todas las hojas y ramas, o que, al suministrarle comida al estómago, la energía se distribuye automáticamente por todo el cuerpo. Puesto que aquel que trabaja con conciencia de Krsna es sirviente de todos, les es muy querido a todos. Y como todo el mundo está satisfecho con su trabajo, él tiene la  conciencia  pura.  Como  él  tiene  la  conciencia  pura,  tiene  la  mente  totalmente controlada. Y como tiene la mente controlada, también tiene los sentidos controlados.

Como él siempre tiene la mente fija en Krsna, no hay ninguna posibilidad de que se aparte de Krsna. Ni tampoco hay la posibilidad de que él ocupe los sentidos en cosas distintas del servicio del Señor. A él no le gusta oír nada que no trate de Krsna, no le gusta comer nada que no se le haya ofrecido a Krsna, y no desea ir a ninguna parte si ello no tiene que ver con Krsna. De modo que, él tiene los sentidos controlados.  El hombre  que  tiene  los  sentidos  controlados  no  puede  ser  ofensivo  con  nadie.  Uno pudiera preguntar  "¿por qué, entonces,  fue Arjuna ofensivo (en la batalla) con otras personas? ¿No tenía él conciencia de Krsna?". Arjuna sólo fue ofensivo externamente, porque (tal como ya se explicó en el Segundo Capítulo) todas las personas que estaban reunidas en el campo de batalla seguirían viviendo individualmente,  pues el alma no puede ser matada. Así que, en términos espirituales, nadie fue matado en el campo de batalla de Kuruksetra. Sólo se cambiaron sus trajes por orden de Krsna, que estaba presente personalmente. Por lo tanto, mientras Arjuna peleaba en el campo de batalla de Kuruksetra, no estaba de hecho peleando en absoluto; tan sólo estaba cumpliendo las órdenes de Krsna con plena conciencia de Krsna. Una persona como él nunca se enreda en las reacciones del trabajo.

Verso 8–9

naiva kiñcit karomiti yukto manyeta tattva-vit
pasyañ srnvan sprsañ jighrann asnan gacchan svapan svasan
pralapan visrjan grhnann unmisan nimisann api indriyanindriyarthesu vartanta iti dharayan

na—nunca; eva—ciertamente; kiñcit—cualquier cosa; karomi—hago; iti—así pues; yuktah—ocupado con conciencia divina; manyeta—piensa; tattva-vit—aquel que conoce la verdad; pasyan—viendo; srnvan—oyendo; sprsan—tocando; jighran—oliendo; asnan—comiendo; gacchan—yendo; svapan—soñando; svasan—respirando; pralapan—hablando; visrjan—dejando; grhnan—tomando; unmisan—abriendo; nimisan—cerrando;  api—a  pesar  de;  indriyani—los  sentidos;  indriya-arthesu—en  el goce de los sentidos;  vartante—dejad  que se ocupen  así; iti—así  pues;  dharayan— considerando.

TRADUCCIÓN
Una persona con conciencia divina, aunque se dedique a ver, oír, tocar, oler, comer, desplazarse, dormir y respirar, siempre sabe para sí que de hecho no hace nada en absoluto, pues mientras habla, evacua, recibe, y abre o cierra los ojos, siempre sabe que  sólo  los  sentidos  materiales  están  ocupados  con  sus  objetos,  y que  ella  está apartada de ellos.

SIGNIFICADO
Una persona con conciencia de Krsna es pura en su existencia, y, por ende, no tiene nada  que  ver  con  ningún  trabajo  que  dependa  de  las  cinco  causas  inmediatas  y remotas: el ejecutor, el trabajo, la situación, el esfuerzo y la providencia. Esto se debe a que ella está dedicada al amoroso y trascendental servicio de Krsna. Aunque parezca que dicha persona actúa con el cuerpo y los sentidos, siempre está consciente de su verdadera posición, que es la de dedicarse a la actividad espiritual. En el estado de conciencia  material,  los  sentidos  se  dedican  a su  propia  complacencia;  pero  en  el estado de conciencia de Krsna, los sentidos se dedican a la satisfacción de los sentidos de Krsna.  Por lo tanto,  la persona  consciente  de Krsna  siempre  está libre,  aunque parezca estar dedicada a las actividades de los sentidos. Actividades tales como ver y oír son acciones de los sentidos para recibir conocimiento, mientras que desplazarse, hablar,  evacuar,  etc.,  son  acciones  de  los  sentidos  para  el  trabajo.  A  la  persona consciente de Krsna nunca la afectan las acciones de los sentidos. Ella nunca puede ejecutar  ningún  acto fuera  del servicio  del Señor,  porque  sabe  que es la servidora eterna del Señor.

Verso 10

brahmany adhaya karmani sangam tyaktva karoti yah lipyate na sa papena padma-patram ivambhasa

brahmani—a la Suprema Personalidad de Dios; adhaya—renunciando; karmani—todos los trabajos; sangam—apego; tyaktva—abandonando; karoti—ejecuta; yah—quien; lipyate—es afectado; na—nunca; sah—él; papena—por el pecado; padma-patram—una hoja del loto; iva—como; ambhasa—por el agua.

TRADUCCIÓN
A aquel que ejecuta su deber sin apego, entregándole los resultados al Señor Supremo, no lo afecta la acción pecaminosa, tal como a la hoja del loto no la toca el agua.

SIGNIFICADO
Aquí   brahmani   significa   "con   conciencia   de   Krsna".   El   mundo   material   es   la manifestación  total  de las tres modalidades  de la naturaleza  material,  técnicamente denominada el pradhana. Los himnos védicos sarvam hy etad brahma (El Mandukya Upanisad 2), tasmad etad brahma nama-rupam annam ca jayate (El Mundaka Upanisad 1.2.10), y en El Bhagavad-gita (14.3), mama yonir mahad brahma, indican que todo lo que hay en el mundo material es una manifestación del Brahman; y, aunque los efectos se manifiestan de diferentes maneras, no son diferentes de la causa. En El Ÿsopanisad se dice que todo está relacionado con el Brahman Supremo, o Krsna, y que por ello todo le pertenece sólo a Él. Aquel que sabe perfectamente bien que todo le pertenece a Krsna, que Él es el propietario de todo, y, que, por ende, todo está dedicado al servicio del Señor, naturalmente no tiene nada que ver con los resultados de sus actividades, ya sean éstas  virtuosas  o pecaminosas.  Incluso  el cuerpo  material  de uno,  que es un regalo que el Señor ha dado para llevar a cabo un determinado tipo de acción, puede ocuparse en el proceso de conciencia de Krsna. Al así hacerlo, se encuentra, entonces, fuera del alcance de la contaminación de las reacciones pecaminosas, tal como la hoja de loto, que, aunque esté en el agua, no se moja. El Señor también dice en el Gita (3.30): mayi sarvani karmani sannyasya,  "Cédeme a Mí [Krsna] todas tus obras". La conclusión  de esto  es que  una  persona  sin conciencia  de Krsna  actúa  en base  al concepto  del cuerpo y los sentidos materiales,  pero una persona  con conciencia  de Krsna actúa en base al conocimiento de que el cuerpo es propiedad de Krsna, y que, por consiguiente, se debe ocupar en el servicio de Krsna.

Verso 11

kayena manasa buddhya kevalair indriyair api yoginah karma kurvanti
sangam tyaktvatma-suddhaye

kayena—con el cuerpo; manasa—con la mente; buddhya—con la inteligencia; kevalaih—purificados;  indriyaih—con los sentidos; api—incluso; yoginah—las personas conscientes de Krsna; karma—acciones; kurvanti—ejecutan; sangam—apego; tyaktva—abandonando; atma—del ser; suddhaye—con el fin de purificarse.

TRADUCCIÓN
Los yogis, abandonando  el apego, actúan con el cuerpo, la mente, la inteligencia,  e incluso con los sentidos, únicamente con el fin de purificarse.

SIGNIFICADO
Cuando  uno actúa  con conciencia  de Krsna para la satisfacción  de los sentidos  de Krsna, cualquier acción, ya sea del cuerpo, de la mente, de la inteligencia, o incluso de los sentidos, se purifica de la contaminación material. No hay reacciones materiales que procedan  de las actividades  de una persona  consciente  de Krsna.  Por lo tanto, las actividades purificadas, conocidas por lo general como sad-acara, se pueden llevar a cabo fácilmente,  si se actúa con conciencia de Krsna. En su Bhakti-rasamrta-sindhu (1.2.187), Sri Rupa Gosvami describe eso de la siguiente manera:

iha yasya harer dasye
karmana manasa gira nikhilasv apy avasthasu jivan-muktah sa ucyate

"Una persona que actúa con conciencia de Krsna (o, en otras palabras, en el servicio de Krsna) con el cuerpo, la mente, la inteligencia y las palabras, es una persona liberada incluso   en   el   mundo   material,   aunque   esté   dedicada   a   muchas   actividades supuestamente materiales". Esa persona no tiene ego falso, ya que no cree que es este cuerpo material,  ni que posee el cuerpo. Ella sabe que no es este cuerpo y que el cuerpo  no le pertenece.  Ella  misma  le pertenece  a Krsna,  y su  cuerpo  también  le pertenece  a Krsna.  Cuando  ella aplica  al servicio  de Krsna  todo lo que produce  el cuerpo, la mente, la inteligencia,  las palabras, la vida, la riqueza, etc. —todo lo que pueda tener en su posesión—, de inmediato se acopla con Krsna. Esa persona es uno con Krsna, y está desprovista del ego falso que lo lleva a uno a creer que es el cuerpo, etc. Ésa es la etapa perfecta del proceso de conciencia de Krsna.

Verso 12

yuktah karma-phalam tyaktva santim apnoti naisthikim ayuktah kama-karena phale sakto nibadhyate

yuktah—aquel que está dedicado al servicio devocional; karma-phalam—los resultados de todas las actividades; tyaktva—abandonando;  santim—paz perfecta; apnoti—logra; naisthikim—resuelto; ayuktah—aquel que no tiene conciencia de Krsna; kama-karena— para disfrutar del resultado del trabajo; phale—en el resultado; saktahh—apegado; nibadhyate—se enreda.

TRADUCCIÓN
El alma firmemente consagrada logra una paz inmaculada, porque Me ofrece los resultados de todas las actividades; mientras que una persona que no está unida a lo Divino, que codicia los frutos de su labor, se enreda.

SIGNIFICADO
La diferencia que hay entre una persona con conciencia de Krsna y una persona con conciencia corporal, es que la primera está apegada a Krsna, mientras que la otra está apegada a los resultados de sus actividades. La persona que está apegada a Krsna y que trabaja únicamente para Él es sin duda una persona liberada, y no se angustia por los resultados de su labor. En el Bhagavatam se explica que la causa de la ansiedad que se siente por el resultado de una actividad, la constituye el hecho de que uno está actuando con la concepción  de la dualidad, es decir, sin conocimiento  de la Verdad Absoluta. Krsna es la Suprema Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios. En el estado de conciencia de Krsna no hay ninguna dualidad. Todo lo que existe es producto de la energía de Krsna, y Krsna es totalmente bueno. Por lo tanto, las actividades que se realizan con conciencia de Krsna se encuentran en el plano absoluto; dichas actividades son  trascendentales  y  no  tienen  ningún  efecto  material.  Por  eso,  en  el  estado  de conciencia de Krsna uno se llena de paz. Pero aquel que está enredado en la búsqueda de beneficios para la complacencia de los sentidos, no puede tener esa paz. Ése es el secreto  del estado  de conciencia  de Krsna;  la comprensión  de que no existe  nada aparte de Krsna constituye el plano de la paz y la ausencia de temor.

Verso 13

sarva-karmani manasa sannyasyaste sukham vasi nava-dvare pure dehi
naiva kurvan na karayan

sarva—todas; karmani—las actividades; manasa—por medio de la mente; sannyasya— renunciando;  aste—permanece;  sukham—en  la felicidad;  vasi—aquel  que es controlado;  nava-dvare—en  el  lugar  donde  hay  nueve  puertas;  pure—en  la  ciudad; dehi—el alma encarnada; na—nunca; eva—ciertamente;  kurvan—haciendo  algo; na— no; karayan—haciendo que se realice.

TRADUCCIÓN
Cuando  el ser viviente  encarnado  controla  su naturaleza  y renuncia  mentalmente  a todas las acciones, reside feliz en la ciudad de las nueve puertas [el cuerpo material], sin trabajar ni hacer que se trabaje.

SIGNIFICADO
El alma encarnada vive en la ciudad de las nueve puertas. Las actividades del cuerpo, o, en sentido figurado, la ciudad del cuerpo, las conducen automáticamente las modalidades específicas de la naturaleza. El alma, aunque se haya supeditado a las condiciones  del cuerpo, puede estar fuera del alcance de esas condiciones  si así lo desea. Dicha alma, tan sólo por haber olvidado su naturaleza superior, se identifica con el cuerpo material, y por eso sufre. Mediante el proceso de conciencia de Krsna ella puede revivir su verdadera posición, y de ese modo salir de su condición encarnada. Así pues, cuando uno emprende el proceso de conciencia de Krsna, de inmediato se aparta por completo de todas las actividades corporales. En una vida así de controlada, en la que cambian sus deliberaciones, uno vive feliz en la ciudad de las nueve puertas. Las nueve puertas se describen de la siguiente manera:

nava-dvare pure dehi hamso lelayate bahih vasi sarvasya lokasya sthavarasya carasya ca

"La Suprema Personalidad de Dios, quien vive en el cuerpo de la entidad viviente, es el controlador de todas las entidades vivientes de todo el universo. El cuerpo consta de nueve puertas: dos ojos, dos fosas nasales, dos oídos, una boca, el ano y el órgano genital. La entidad viviente, en su etapa condicionada, se identifica con el cuerpo, pero cuando se identifica con el Señor que está dentro de ella, se vuelve tan libre como el Señor, incluso mientras se halla en el cuerpo" (El Svetasvatara Upanisad 3.18).
En consecuencia, una persona consciente de Krsna está libre tanto de las actividades
externas como de las internas del cuerpo material.

Verso 14

na kartrtvam na karmani lokasya srjati prabhuh
na karma-phala-samyogam
svabhavas tu pravartate

na—nunca; kartrtvam—propiedad;  na—ni; karmani—actividades;  lokasya—de la gente; srjati—crea;  prabhuh—el  amo de la ciudad del cuerpo; na—ni; karma-phala—con  los resultados de las actividades; samyogam—vínculo;  svabhavah—las modalidades de la naturaleza material; tu—pero; pravartate—actúa.

TRADUCCIÓN
El espíritu encarnado, amo de la ciudad de su cuerpo, no crea actividades, ni induce a la gente a actuar, ni crea los frutos de la acción. Todo esto lo efectúan las modalidades de la naturaleza material.

SIGNIFICADO
Tal como se explicará en el Capítulo Siete, la entidad viviente es una de las energías o naturalezas del Señor Supremo, pero es diferente de la materia, que es otra naturaleza del Señor,  llamada  inferior.  De una forma  u otra,  la naturaleza  superior,  la entidad viviente, ha estado en contacto con la naturaleza material desde tiempo inmemorial. El cuerpo temporal o la morada material que ella obtiene, es la causa de una variedad de actividades y sus reacciones resultantes. Al vivir en semejante atmósfera condicional, si (por  ignorancia)  uno  se  identifica  con  el  cuerpo,  uno  sufre  los  resultados  de  las actividades  del cuerpo. Es una ignorancia adquirida desde tiempo inmemorial lo que causa la congoja y el sufrimiento físico. Tan pronto como la entidad viviente se aparta de las actividades  del cuerpo, se libera también  de las reacciones.  Mientras  ella se encuentre en la ciudad del cuerpo, parece ser la ama de él, pero de hecho ni es la propietaria del cuerpo, ni la controladora de las acciones y reacciones de dicho cuerpo.

Ella simplemente está en medio del océano material, luchando por la existencia. Las olas del océano la están sacudiendo, y ella no tiene control sobre esas olas. La mejor solución para ella es salirse del agua mediante el trascendental proceso de conciencia de Krsna. Sólo eso la salvará de todos los trastornos.

Verso 15

nadatte kasyacit papam na caiva sukrtam vibhuh ajñanenavrtam jñanam tena muhyanti jantavah

na—nunca; adatte—acepta; kasyacit—de nadie; papam—pecado; na—ni; ca—también; eva—ciertamente; su-krtam—actividades piadosas; vibhuh—el Señor Supremo; ajñanena—por ignorancia; avrtam—cubierto; jñanam—conocimiento; tena—con eso; muhyanti—están confundidas; jantavah—las entidades vivientes.

TRADUCCIÓN
Y el Señor Supremo tampoco asume la responsabilidad de las actividades pecaminosas o piadosas de nadie. Sin embargo, los seres encarnados están confundidos a causa de la ignorancia que cubre su verdadero conocimiento.

SIGNIFICADO
La  palabra  sánscrita  vibhuh  se  refiere  al  Señor  Supremo,  quien  está  colmado  de ilimitado conocimiento, riquezas, fuerza, fama, belleza y renunciación. Él siempre está satisfecho en Sí mismo, sin que lo perturben las actividades pecaminosas o piadosas que se realizan. Él no crea una determinada situación para ninguna entidad viviente, pero  la  entidad  viviente,  confundida  por  la  ignorancia,  desea  ser  puesta  en ciertas condiciones  de  vida,  y con  ello  comienza  su cadena  de  acción  y reacción.  Por  su naturaleza  superior,  la entidad  viviente  está colmada  de conocimiento.  No obstante, debido a su limitado poder, es propensa a ser influida por la ignorancia. El Señor es omnipotente, pero la entidad viviente no lo es. El Señor es vibhu, u omnisciente, pero la entidad viviente es anu, o atómica. Como ella es un alma viviente, tiene la capacidad de desear por medio de su libre albedrío. Ese deseo lo cumple únicamente el omnipotente Señor. Y, así pues, cuando la entidad viviente se confunde en sus deseos, el Señor le permite complacerlos, pero Él nunca es responsable por las acciones y reacciones de la situación específica que pueda desearse. Por consiguiente, como el alma encarnada se encuentra   en   una   condición   confundida,   se   identifica   con   el   cuerpo   material circunstancial, y queda supeditada al sufrimiento y la felicidad temporal que hay en la vida. El Señor, en la forma de Paramatma, o la Superalma, es el compañero constante de la entidad viviente, en virtud de lo cual puede darse cuenta de los deseos del alma individual, tal como uno puede oler el aroma de una flor al estar cerca de ella. El deseo es una forma sutil de condicionamiento para la entidad viviente. El Señor le satisface el deseo según ella lo merezca:  "el hombre  propone  y Dios dispone".  Por lo tanto,  el individuo no es omnipotente en lo que respecta a complacer sus deseos. Sin embargo, el Señor puede cumplir todos los deseos,  y como Él es imparcial  con todos, no se interfiere  en  los  deseos  de  las  diminutas  e independientes  entidades  vivientes.  No obstante, cuando uno desea a Krsna, el Señor se ocupa de uno de un modo especial, y lo anima a tener deseos por los que uno pueda llegar a Él y ser feliz eternamente. Los himnos védicos declaran, pues: esa u hy eva sadhu karma karayati tam yam ebhyo lokebhya unninisate esa u evasadhu karma karayati yam adho ninisate, "El Señor ocupa a la entidad viviente en actividades piadosas, para que ella se pueda elevar. El Señor la ocupa en actividades  impías,  de modo que ella pueda irse al infierno"  (El Kausitaki Upanisad 3.8).

ajño jantur aniso ’yam atmanah sukha-duhkhayoh isvara-prerito gacchet svargam vasvabhram eva ca

"La entidad viviente es completamente dependiente en su aflicción y en su felicidad. Por la voluntad del Supremo puede ir al cielo o al infierno, tal como una nube es llevada por el aire".

De modo que, el alma encarnada, debido a su deseo inmemorial de eludir el estado de conciencia  de  Krsna,  causa  su  propia  confusión.  En  consecuencia,   aunque  por constitución  ella es eterna,  bienaventurada  y sapiente,  debido a la pequeñez  de su existencia olvida su posición constitucional de servicio al Señor, y queda atrapada así por la nesciencia. Y, bajo el hechizo de la ignorancia, la entidad viviente alega que el Señor  es  responsable  de  su  existencia  condicionada.  Los  Vedanta-sutras  (2.1.34) también  confirman  eso.  Vaisamya-nairghrnye  na  sapeksatvat  tatha  hi  darsayati:  "El Señor ni odia ni quiere a nadie, aunque parezca que lo hiciera".

Verso 16

jñanena tu tad ajñanam yesam nasitam atmanah tesam aditya-vaj jñanam prakasyati tat param

jñanena—mediante el conocimiento; tu—pero; tat—eso; ajñanam—nesciencia; yesam—cuya;  nasitam—es  destruida;  atmanah—de  la  entidad  viviente;  tesam—de ellos; aditya-vat—como el sol naciente; jñanam—conocimiento;  prakasayati—revela; tat param—conciencia de Krsna.

TRADUCCIÓN
Sin embargo, cuando uno se ilumina con el conocimiento mediante el cual se destruye la nesciencia,  entonces su conocimiento  lo revela todo, tal como el Sol ilumina todo durante el día.

SIGNIFICADO
Aquellos  que  han  olvidado  a  Krsna,  sin  duda  que  han  de  estar  confundidos,  pero aquellos que tienen conciencia de Krsna no lo están en absoluto. En El Bhagavad-gita se declara: sarvam jñana-plavena, jñanagnih sarva-karmani y na hi jñanena sadrsam. El conocimiento  es algo que siempre se tiene en alta estima. Y, ¿qué conocimiento  es ése? El conocimiento perfecto se obtiene cuando uno se entrega a Krsna, tal como se dice  en  el  Capítulo  Siete,  verso  19:  bahunam   janmanam   ante  jñanavan   mam prapadyate. Después de pasar por muchísimos nacimientos, cuando alguien que posee conocimiento  perfecto  se  entrega  a  Krsna,  o  cuando  alguien  llega  al  estado  de conciencia de Krsna, entonces todo se le revela, tal como el Sol revela todo durante el día. La entidad viviente se confunde de muchísimas maneras. Por ejemplo, cuando sin ningún miramiento cree ser Dios, de hecho cae en la última trampa de la nesciencia. Si la entidad viviente es Dios, entonces ¿cómo puede confundirla la nesciencia? ¿Acaso a Dios lo confunde la nesciencia? Si así fuera, la nesciencia, o Satanás, sería más grande que Dios. El verdadero  conocimiento  se puede  obtener  de una persona  que posea perfecta conciencia de Krsna. Por consiguiente,  uno tiene que buscar a ese maestro espiritual genuino, y, bajo sus órdenes, aprender lo que es el proceso de conciencia de Krsna, pues dicho proceso disipará sin duda toda la nesciencia, tal como el Sol disipa la oscuridad. Aunque una persona tenga pleno conocimiento de que no es este cuerpo sino que es trascendental al cuerpo, aun así puede que no sea capaz de discriminar entre el alma y la Superalma. Sin embargo, ella puede saber todo bien, si se preocupa por refugiarse en el maestro espiritual consciente de Krsna, quien es perfecto y genuino. Uno puede conocer a Dios y la relación que uno tiene con Dios, únicamente cuando se encuentra de hecho con un representante  de Dios. Un representante  de Dios nunca dice ser Dios, aunque a él se le ofrece todo el respeto que de ordinario se le ofrece a Dios, porque tiene conocimiento de Dios. Uno tiene que saber cuál es la diferencia que hay entre Dios y la entidad viviente. El Señor Sri Krsna declaró, por eso, en el Segundo Capítulo (2.12), que cada ser viviente es un individuo y que el Señor también es un individuo. Todos ellos fueron individuos en el pasado, son individuos en el presente, y seguirán  siendo individuos  en el futuro,  incluso  después  de la liberación.  De noche vemos  que  todo  es  uno  en  la  oscuridad;  pero  de  día,  cuando  el  Sol  está  en  el firmamento, vemos todo en su verdadera identidad. En la vida espiritual, la identidad con individualidad es verdadero conocimiento.

Verso 17

tad-buddhayas tad-atmanas tan-nisthas tat-parayanah gacchanty apunar-avrttim jñana-nirdhuta-kalmasah

tad-buddhayah—aquellos cuya inteligencia siempre está fija en el Supremo; tat- atmanah—aquellos  cuya mente siempre está fija en el Supremo; tat-nisthah—aquellos cuya  fe  es  sólo  para  el  Supremo;  tat-parayanah—que  se  han  refugiado  en  Él  por completo; gacchanti—van; apunah-avrttim—a la liberación; jñana—mediante el conocimiento; nirdhuta—limpio; kalmasah—recelos.

TRADUCCIÓN
Cuando  la inteligencia,  la  mente,  la fe  y el  refugio  de  uno  están  todos  fijos  en  el Supremo, uno se limpia por entero de los recelos a través del conocimiento completo, y prosigue así por el sendero de la liberación, sin desviarse.

SIGNIFICADO
La Suprema Verdad Trascendental es el Señor Krsna. Todo El Bhagavad-gita se centra alrededor de la declaración de que Krsna es la Suprema Personalidad de Dios. Ése es el veredicto de toda la literatura védica. Para tattva significa la Realidad Suprema, que los conocedores del Supremo entienden como Brahman, Paramatma y Bhagavan. Bhagavan, o la Suprema Personalidad de Dios, es la última palabra en lo que se refiere al Absoluto. No hay nada más que eso. El Señor dice: mattah parataram nanyat kiñcid asti dhanañjaya. El Brahman impersonal también es sustentado por Krsna: brahmano hi pratisthaham. Por consiguiente, de todas las maneras, Krsna es la Realidad Suprema. Aquel  cuya  mente,  inteligencia,  fe  y  refugio  siempre  están  en  Krsna,  o,  en  otras palabras, aquel que está plenamente consciente de Krsna, está indudablemente  bien limpio de todos los recelos y tiene conocimiento perfecto de todo cuanto concierne a la trascendencia. Una persona consciente de Krsna puede entender a cabalidad que en Krsna existe dualidad (la identidad e individualidad simultáneas), y, equipado con ese conocimiento trascendental, uno puede progresar de un modo continuo en el sendero de la liberación.

Verso 18

vidya-vinaya-sampanne brahmane gavi hastini suni caiva sva-pake ca panditah sama-darsinah

vidya—con educación; vinaya—y mansedumbre; sampanne—plenamente equipado; brahmane—en  el  brahmana;  gavi—en  la  vaca;  hastini—en  el  elefante;  suni—en  el perro; ca—y; eva—ciertamente; sva-pake—en el comeperros (el paria); ca— respectivamente;  panditah—aquellos  que son sabios; sama-darsinah—que  ven con la misma visión.

TRADUCCIÓN
Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y erudito brahmana, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un comeperros [un paria].

SIGNIFICADO
Una persona consciente de Krsna no hace ninguna diferencia entre especies o castas. Puede que el brahmana y el paria sean diferentes desde el punto de vista social, o que un  perro,  una  vaca  y  un  elefante  sean  diferentes  desde  el  punto  de  vista  de  las especies, pero esas diferencias de cuerpo son insignificantes desde el punto de vista de un trascendentalista  erudito. Esto se debe a la relación que todos ellos tienen con el Supremo,   ya  que  el  Señor  Supremo,  por  medio  de  Su  porción  plenaria  como Paramatma,  se  halla  presente  en  el  corazón  de  todo  el  mundo.  Esa  clase  de conocimiento acerca del Supremo es verdadero conocimiento. En lo que respecta a los cuerpos de diferentes castas o de diferentes especies de vida, el Señor es igualmente bueno con todos,  porque  Él trata a cada ser viviente  como un amigo y aun así se mantiene como Paramatma, sin importar las circunstancias en que se encuentren las entidades vivientes. Como Paramatma, el Señor está presente tanto en el paria como en el brahmana, aunque el cuerpo de un brahmana y el de un paria no son iguales. Los cuerpos son productos materiales de diferentes modalidades de la naturaleza material, pero el alma y la Superalma  que están dentro del cuerpo son de la misma calidad espiritual.  Sin  embargo,  la  semejanza  que  hay  entre  las  calidades  del  alma  y  la Superalma  no  las  vuelve  iguales  en  cantidad,  ya  que  el  alma  individual  sólo  está presente en ese cuerpo específico, mientras que el Paramatma está presente en todos y cada uno de los cuerpos. Una persona consciente de Krsna tiene pleno conocimiento de esto, y, por lo tanto, es verdaderamente  erudita y tiene una visión equitativa. Las características similares que hay entre el alma y la Superalma son las de que ambas son conscientes,  ambas son eternas y ambas son bienaventuradas.  Pero lo que las diferencia es que el alma individual es consciente dentro de la limitada jurisdicción del cuerpo, mientras que la Superalma está consciente de todos los cuerpos. La Superalma se halla presente en todos los cuerpos, sin distinción.

Verso 19

ihaiva tair jitah sargo yesam samye sthitam manah nirdosam hi samam brahma tasmad brahmani te sthitah

iha—en esta vida; eva—ciertamente; taih—por ellos; jitah—conquistado; sargah— nacimiento y muerte; yesam—cuyo; samye—con ecuanimidad; sthitam—situado; manah—mente; nirdosam—intachable; hi—ciertamente; samam—con ecuanimidad; brahma—como el Supremo; tasmat—por lo tanto; brahmani—en el Supremo; te—ellos; sthitah—están situados.

TRADUCCIÓN
Aquellos que tienen la mente establecida en la igualdad y en la ecuanimidad, ya han conquistado las condiciones del nacimiento y la muerte. Ellos son intachables como el Brahman, y por eso ya están situados en el Brahman.

SIGNIFICADO
La  ecuanimidad   de  la  mente,  tal  como  se  acaba  de  mencionar,   es  el  signo característico de la autorrealización.  Se debe considerar que aquellos que en verdad han llegado a esa etapa, han conquistado las condiciones materiales, específicamente el nacimiento y la muerte. Mientras uno se identifique con este cuerpo, se lo considera un alma condicionada,  pero en cuanto uno se eleva a la etapa de la ecuanimidad a través de la perfecta comprensión del ser, se libera de la vida condicionada. En otras palabras, uno deja de estar sujeto a nacer en el mundo material, y, en vez de ello, puede entrar en el cielo espiritual después de su muerte. El Señor es intachable, porque en Él no hay atracción ni odio. De igual modo, cuando una entidad viviente no siente atracción  ni  odio,  también  se vuelve  intachable  y merecedora  de entrar  en el cielo espiritual.  Se debe considerar  que esa clase de personas  ya están liberadas,  y sus características se describen a continuación.

Verso 20

na prahrsyet priyam prapya nodvijet prapya capriyam sthira-buddhir asammudho brahma-vid brahmani sthitah

na—nunca; prahrsyet—regocija; priyam—lo agradable; prapya—al conseguir; na—no; udvijet—se agita; prapya—al obtener; ca—también; apriyam—lo desagradable;  sthira- buddhih—inteligente   en  relación  con  el  ser;  asammudhah—que   no  se  confunde; brahma-vit—aquel  que  conoce  al  Supremo  perfectamente;  brahmani—en  la trascendencia; sthitah—situado.

TRADUCCIÓN
Una persona que ni se regocija al conseguir algo agradable ni se lamenta al obtener algo desagradable, que es inteligente en relación con el ser, que no se confunde y que conoce la ciencia de Dios, ya está situada en la trascendencia.

SIGNIFICADO
Aquí se dan las características de la persona autorrealizada. La primera característica es que no se deja engañar por el falso proceso de identificar el cuerpo con su verdadero ser. Ella sabe perfectamente bien que no es este cuerpo, sino una porción fragmentaria de la Suprema Personalidad de Dios. Así pues, ella no se alegra al conseguir algo, ni se lamenta al perder algo que esté relacionado  con este cuerpo. Esa estabilidad  de la mente  se  denomina  sthira-buddhi,  o inteligencia  en  relación  con  el  ser.  Luego  esa persona nunca se confunde y comete el error de tomar el cuerpo burdo por el alma, ni considera que el cuerpo es permanente, descuidando por ello la existencia del alma. Este conocimiento la eleva a la posición de conocer la ciencia completa de la Verdad Absoluta,   es   decir,   Brahman,   Paramatma   y   Bhagavan.   Así   pues,   ella   conoce perfectamente bien su posición constitucional, sin tratar falsamente de volverse uno con el Supremo en todos los aspectos. Eso se denomina comprensión Brahman, o autorrealización. Esa clase de conciencia estable se denomina conciencia de Krsna.

Verso 21

bahya-sparsesv asaktatma vindaty atmani yat sukham sa brahma-yoga-yuktatma sukham aksayam asnute

bahya-sparsesu—en el placer externo de los sentidos; asakta-atma—aquel que no está apegado; vindati—disfruta; atmani—en el ser; yat—aquello que; sukham—felicidad; sah—él; brahma-yoga—mediante la concentración en el Brahman; yukta-atma— relacionado con el ser; sukham—felicidad; aksayam—ilimitado; asnute—disfruta.

TRADUCCIÓN
Una persona así de liberada no se ve atraída al placer material de los sentidos, sino que, más bien, siempre está en trance, disfrutando del placer interno. De ese modo, la persona autorrealizada  disfruta de una felicidad ilimitada,  ya que se concentra  en el Supremo.

SIGNIFICADO
Sri Yamunacarya, un gran devoto consciente de Krsna, dijo:

yad-avadhi mama cetah krsna-padaravinde nava-nava-rasa-dhamanudyata  rantum asit tad-avadhi bata nari-sangame smaryamane bhavati mukha-vikarah susthu nisthivanam ca

"Desde que me dediqué al trascendental servicio amoroso de Krsna, consiguiendo en Él un placer cada vez más nuevo, cuando quiera que pienso en el placer sexual escupo en el pensamiento,  y los labios se me fruncen de disgusto". Una persona en estado de brahma-yoga, o conciencia de Krsna, está tan absorta en el amoroso servicio del Señor, que pierde por completo su gusto por el placer material de los sentidos. El máximo placer que hay en términos  de la materia,  es el placer sexual.  El mundo entero se mueve  bajo  su  hechizo,  y  el  materialista  no  puede  trabajar  para  nada  sin  esa motivación. Pero una persona dedicada al cultivo de conciencia de Krsna puede trabajar con mayor vigor sin el placer sexual, el cual evita. Ésa es la prueba de la comprensión espiritual.  La  comprensión  espiritual  y el  placer  sexual  no  van  de  la  mano.  A  una persona  consciente  de Krsna  no la atrae  ninguna  clase  de placer  de los  sentidos, debido a que es un alma liberada.

Verso 22

ye hi samsparsa-ja bhoga duhkha-yonaya eva te
ady-antavantah kaunteya na tesu ramate budhah

ye—aquellos;  hi—ciertamente;  samsparsa-jah—mediante  el contacto con los sentidos materiales;  bhogah—disfrute;  duhkha—aflicción;  yonayah—fuentes  de;  eva— ciertamente;  te—son; adi—comienzo;  anta—fin; vantah—sujeto  a; kaunteya—¡oh,  hijo de   Kunti;   na—nunca;   tesu—en   esos;   ramate—se   deleita;   budhah—la   persona inteligente.

TRADUCCIÓN
Una persona inteligente no participa de cosas que son fuentes de desdicha y las cuales se deben al contacto  con los sentidos  materiales.  ¡Oh, hijo de Kunti!, esa clase de placeres tienen un comienzo y un final, y por eso el hombre sabio no se deleita con ellos.

SIGNIFICADO
Los placeres materiales de los sentidos se deben al contacto de los sentidos materiales, todos los cuales son temporales, ya que el propio cuerpo es temporal. Al alma liberada no le interesa nada que sea temporal. Puesto que el alma liberada conoce bien los deleites de los placeres trascendentales,  ¿cómo puede acceder a disfrutar del placer falso? En El Padma Purana (Sri-Ramacandra- sata-nama-stotram, verso 8) se dice:

ramante yogino ’nante satyananda-cid-atmani iti rama-padenasau
param brahmabhidhiyate

"Los místicos obtienen de la Verdad Absoluta placeres trascendentales ilimitados, y, por consiguiente,  a la Suprema Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios, también se la conoce como Rama".
En El Srimad-Bhagavatam (5.5.1) también se dice:

nayam deho deha-bhajam nr-loke kastan kamanarhate vid-bhujam ye tapo divyam putraka yena sattvam
suddhyed yasmad brahma-saukhyam tv anantam

"Mis queridos  hijos, no hay ninguna  razón para trabajar mucho por el placer de los sentidos  mientras  se  está  en  esta  forma  de  vida  humana;  esos  placeres  están  al alcance  de  los  coprófagos  [los  cerdos].  Más  bien,  en  esta  vida  ustedes  deben someterse  a penitencias  mediante  las cuales se les purifique  la existencia,  y, como resultado de ello, podrán disfrutar de una bienaventuranza trascendental ilimitada".
Por lo tanto, a aquellos que son verdaderos yogis o trascendentalistas eruditos no los atraen los placeres de los sentidos, que son la causa de la existencia material continua.

Cuanto más uno está adicto a los placeres materiales, más lo atrapan los sufrimientos materiales.

Verso 23

saknotihaiva yah sodhum prak sarira-vimoksanat
kama-krodhodbhavam vegam sa yuktah sa sukhi narah

saknoti—es capaz; iha eva—en el cuerpo actual; yah—aquel que; sodhum—de tolerar; prak—antes;  sarira—el  cuerpo;  vimoksanat—abandonando;  kama—deseo;  krodha—e ira; udbhavam—que  se engendra  de; vegam—impulsos;  sah—él;  yuktah—en  trance; sah—él; sukhi—feliz; narah—ser humano.

TRADUCCIÓN
Si antes de abandonar este cuerpo actual uno es capaz de tolerar los impulsos de los sentidos materiales y contener la fuerza del deseo y la ira, uno se halla bien situado y es feliz en este mundo.

SIGNIFICADO
Si uno quiere progresar de un modo continuo en el sendero de la autorrealización, debe tratar de controlar las fuerzas de los sentidos materiales. Existen las fuerzas del habla, las fuerzas de la ira, las fuerzas de la mente, las fuerzas del estómago, las fuerzas del órgano genital y las fuerzas de la lengua. Aquel que es capaz de controlar las fuerzas de todos  esos  diferentes  sentidos  y que es capaz  de  controlar  la mente,  recibe  el nombre de gosvami o svami. Esos gosvamis llevan una vida estrictamente controlada y renuncian por completo a las fuerzas de los sentidos. Cuando los deseos materiales no se sacian, provocan la ira, y, a raíz de ello, la mente, los ojos y el pecho se agitan. Por consiguiente,  uno  debe  practicar  el  controlarlos  antes  de  abandonar  este  cuerpo material. Se considera que aquel que puede hacerlo está autorrealizado y es, pues, feliz en el estado de la autorrealización. El trascendentalista tiene el deber de tratar enérgicamente de controlar el deseo y la ira.

Verso 24

yo ‘ntah-sukho ’ntararamas tathantar-jyotir eva yah
sa yogi brahma-nirvanam brahma-bhuto ’dhigacchati

yah—aquel  que;  antah-sukhah—feliz  desde  dentro  de sí; antah-aramah—disfrutando activamente  dentro  de  sí;  tatha—así  como  también;  antah-jyotih—apuntando  hacia dentro; eva—ciertamente; yah—cualquiera; sah—él; yogi—un místico; brahma- nirvanam—liberación en el Supremo; brahma-bhutah—estando autorrealizado; adhigacchati—llega.

TRADUCCIÓN
Aquel cuya felicidad es interna, que es activo y se regocija internamente, y cuya meta es interna, es en verdad el místico perfecto. Él está liberado en el Supremo, y al final llega al Supremo.

SIGNIFICADO
A menos que uno sea capaz de disfrutar de una felicidad interna, ¿cómo puede uno retirarse de las ocupaciones externas, destinadas a brindar una felicidad superficial? La persona liberada disfruta de felicidad mediante la experiencia concreta. Por lo tanto, ella puede sentarse en silencio en cualquier parte y disfrutar internamente de las actividades de la vida. Una persona así de liberada deja de desear la felicidad material externa. Ese estado se denomina brahma-bhuta, y llegar a él le asegura a uno el ir de vuelta a Dios, de vuelta al hogar.

Verso 25

labhante brahma-nirvanam rsayah ksina-kalmasah chinna-dvaidha yatatmanah sarva-bhuta-hite ratah

labhante—logran;  brahma-nirvanam—liberación  en el Supremo; rsayah—aquellos  que están activos internamente;  ksina-kalmasah—que  están libres de todos los pecados; chinna—habiendo desgarrado; dvaidhah—dualidad; yata-atmanah—dedicado a la autorrealización;  sarva-bhuta—para  todas  las entidades  vivientes;  hite—en  obras  de beneficencia; ratah—dedicados.

TRADUCCIÓN
Aquellos que se encuentran más allá de las dualidades que surgen de las dudas, que tienen la mente ocupada internamente,  que siempre están muy ocupados en trabajar por  el  bienestar  de  todos  los  seres  vivientes,  y que  están  libres  de  toda  clase  de pecados, logran la liberación en el Supremo.

SIGNIFICADO
Sólo de una persona que está plenamente consciente de Krsna puede decirse que está dedicada a obras de beneficio para todas las entidades vivientes. Cuando una persona verdaderamente  tiene  conocimiento  de  que  Krsna  es  la  fuente  de  todo,  entonces, cuando  actúa  con  ese  espíritu,  actúa  por  el  bien  de  todos.  Los  sufrimientos  de la humanidad se deben al hecho de haber olvidado que Krsna es el disfrutador Supremo, el propietario Supremo y el amigo Supremo. Por consiguiente, actuar para revivir ese estado de conciencia en toda la sociedad humana, constituye la máxima obra de beneficencia.  Uno  no  puede  dedicarse  a  ese  trabajo  de  beneficencia  de  primera categoría, sin estar liberado en el Supremo. Una persona consciente de Krsna no duda de la supremacía  de Krsna. Ella no duda, porque está completamente  libre de toda clase de pecados. Ése es el estado del amor divino.

Una persona que está dedicada únicamente a procurar el bienestar físico de la sociedad humana, en realidad no puede ayudar a nadie. El alivio temporal del cuerpo externo y de la mente no llega a ser satisfactorio. La verdadera causa de las dificultades de uno en la dura lucha  por la vida, se puede encontrar  en el hecho  de haber  olvidado  la relación que uno tiene con el Señor Supremo.  Cuando  un hombre  está plenamente consciente  de  su  relación  con  Krsna,  es  en  verdad  un  alma  liberada,  aunque  se encuentre en el tabernáculo material.

Verso 26

kama-krodha-vimuktanam yatinam yata-cetasam abhito brahma-nirvanam vartate viditatmanam

kama—de los deseos; krodha—y la ira; vimuktanam—de aquellos que están liberados; yatinam—de las personas santas; yata-cetasam—que tienen pleno control de la mente; abhitah—asegurado en el futuro cercano; brahma-nirvanam—liberación  en el Supremo; vartate—está ahí; vidita-atmanam—de aquellos que están autorrealizados.

TRADUCCIÓN
Aquellos que están libres de la ira y de todos los deseos materiales, que están autorrealizados, que son autodisciplinados y que se están esforzando constantemente por  la  perfección,  tienen  asegurada  la  liberación  en  el  Supremo  en un  futuro  muy cercano.

SIGNIFICADO
De las personas santas que están constantemente dedicadas a esforzarse por la salvación, aquella que se encuentra en estado de conciencia de Krsna es la mejor de todas. El Bhagavatam (4.22.39) confirma este hecho de la siguiente manera:

yat-pada-pankaja-palasa-vilasa-bhaktya karmasayam grathitam udgrathayanti santah tadvan na rikta-matayo yatayo’pi ruddha- srotoganas tam aranam bhaja vasudevam
"Tan sólo trata de adorar a Vasudeva, la Suprema Personalidad de Dios, mediante el servicio devocional. Ni siquiera los grandes sabios son capaces de controlar las fuerzas de los sentidos tan eficazmente, como aquellos que participan de la dicha trascendental por el hecho de prestarles servicio a los pies de loto del Señor, arrancando así el deseo profundamente enraizado de realizar actividades fruitivas".
En el alma condicionada, el deseo de disfrutar de los resultados fruitivos del trabajo está tan profundamente  arraigado, que incluso a los grandes sabios les resulta muy difícil controlar dichos deseos, a pesar de grandes esfuerzos. Un devoto del Señor, constantemente dedicado al servicio devocional con conciencia de Krsna, perfecto en la autorrealización,  muy  rápidamente  logra  la  liberación  en  el  Supremo.  Debido  a  su completo conocimiento de la autorrealización, él siempre permanece en trance. He aquí un ejemplo análogo de esto:

darsana-dhyana-samsparsair matsya-kurma-vihangamah svany apatyani pusnanti tathaham api padmaja

"Los peces, las tortugas y las aves mantienen a sus críos únicamente por medio de la vista, de la meditación y del tacto. Del mismo modo lo hago Yo, ¡oh, Padmaja!".

El pez cría a su prole simplemente con la mirada. La tortuga cría a su prole simplemente por medio de la meditación. La tortuga pone sus huevos en la tierra, y medita en ellos mientras  está  en  el  agua.  De  la  misma  manera,  aunque  el  devoto  en  estado  de conciencia  de Krsna está muy lejos de la morada  del Señor, puede elevarse a esa morada mediante el simple hecho de pensar en Él constantemente —mediante la ocupación en el proceso de conciencia de Krsna—. Él no siente los tormentos de los sufrimientos  materiales.  Ese  estado  de  la  vida  se  denomina  brahma-nirvana,  o  la ausencia de sufrimientos materiales por el hecho de estar inmerso constantemente en el Supremo.

Verso 27–28

sparsan krtva bahir bahyams caksus caivantare bhruvoh pranapanau samau krtva nasabhyantara-carinau

yatendriya-mano-buddhir munir moksa-parayanah vigateccha-bhaya-krodho yah sada mukta eva sah

sparsan—objetos  de los sentidos, tales como el sonido; krtva—manteniendo;  bahih— externos; bahyan—innecesarios; caksuh—ojos; ca—también; eva—ciertamente; antare—entre; bhruvoh—las cejas; prana-apanau—el aire que se mueve hacia arriba y hacia abajo; samau—en suspensión; krtva—manteniendo; nasa-abhyantara—dentro  de las fosas nasales;  carinau—soplando;  yata—controlados;  indriya—sentidos;  manah— mente; buddhih—inteligencia;  munih—el  trascendentalista;  moksa—para  la liberación; parayanah—con ese destino; vigata—habiendo descartado; iccha—deseos; bhaya— temor; krodhah—ira; yah—aquel que; sada—siempre; muktah—liberado; eva— ciertamente; sah—él está.

TRADUCCIÓN
Evitando todos los objetos externos de los sentidos, manteniendo los ojos y la visión concentrados  en el entrecejo,  suspendiendo  en las fosas nasales  la inhalación  y la exhalación —controlando  así la mente, los sentidos y la inteligencia—,  el trascendentalista que busca la liberación se libra del deseo, el temor y la ira. Aquel que siempre se encuentra en ese estado, sin duda que está liberado.

SIGNIFICADO
Cuando  uno  está dedicado  al  proceso  de conciencia  de Krsna,  puede  entender  de inmediato la identidad espiritual que tiene, y luego puede entender al Señor Supremo por  medio  del  servicio  devocional.  Cuando  uno  está  bien  situado  en  el  servicio devocional, llega a la posición trascendental, con la capacidad de sentir la presencia del Señor en la esfera de la actividad que uno realiza. Esa posición específica se denomina "liberación en el Supremo".
Después de explicar los antedichos principios de la liberación en el Supremo, el Señor instruye a Arjuna en relación con la manera en que uno puede llegar a esa posición mediante  la práctica del misticismo  o yoga conocido  como astanga-yoga,  el cual se puede dividir en ocho pasos, conocidos como yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi. En el Capítulo Seis se explica detalladamente
el tema del yoga, y al final del Capítulo Cinco dicho tema sólo se explica de un modo preliminar. Uno tiene que excluir los objetos de los sentidos, tales como el sonido, la sensación del tacto, la forma, el gusto y el olor, mediante el proceso pratyahara  del yoga, y luego mantener la vista dirigida al entrecejo, y concentrarse en la punta de la nariz con los párpados semi*¬abiertos. De nada sirve cerrar los ojos por completo, pues entonces hay muchas probabilidades de quedarse dormido. Ni tampoco se gana nada con abrir los ojos por completo, ya que entonces existe el peligro de ser atraído por los objetos  de los  sentidos.  El movimiento  respiratorio  se contiene  dentro  de las  fosas nasales, mediante la neutralización de los aires que suben y bajan dentro del cuerpo. Por medio de la práctica de esa clase de yoga se es capaz de lograr el control de los sentidos y apartarse de los objetos externos de los sentidos, y de ese modo prepararse para la liberación en el Supremo.

Este proceso de yoga lo ayuda a uno a liberarse de todas las clases de temor e ira, y de ese modo sentir la presencia de la Superalma en la situación trascendental. En otras palabras, el proceso de conciencia de Krsna es la manera más sencilla de ejecutar los principios del yoga. Esto se explicará a fondo en el siguiente capítulo. Sin embargo, como la persona consciente de Krsna siempre está dedicada al servicio devocional, no corre el riesgo de que los sentidos se le pierdan en alguna otra ocupación. Esa manera de controlar los sentidos es mejor que el astanga-yoga.

Verso 29

bhoktaram yajña-tapasam sarva-loka-mahesvaram suhrdam sarva-bhutanam jñatva mam santim rcchati

bhoktaram—beneficiario;  yajña—de  los  sacrificios;  tapasam—y  penitencias  y austeridades;  sarva-loka—de  todos los planetas y los semidioses que están en ellos; maha-isvaram—el Señor Supremo; suhrdam—el benefactor; sarva—de todas; bhutanam—las  entidades  vivientes;  jñatva—conociendo  así;  mam—a  Mí  (el  Señor Krsna); santim—alivio de los tormentos materiales; rcchati—uno encuentra.

TRADUCCIÓN
Una persona que tiene plena conciencia de Mí, que Me conoce como el beneficiario último de todos los sacrificios  y austeridades,  como el Señor Supremo de todos los planetas y semidioses,  y como el benefactor  y bienqueriente  de todas las entidades vivientes, se libra de los tormentos de los sufrimientos materiales y encuentra la paz.

SIGNIFICADO
Todas las almas condicionadas que están en las garras de la energía ilusoria, ansían encontrar la paz en el mundo material. Pero ellas no conocen la fórmula de la paz, la cual se explica en esta parte de El Bhagavad-gita.  La mejor fórmula para la paz es simplemente ésta: el Señor Krsna es el beneficiario de todas las actividades humanas. Los hombres deben ofrecerle todo al servicio trascendental del Señor, porque Él es el propietario de todos los planetas y de sus respectivos semidioses. Nadie es más grande que Él. Él es más grande que los semidioses más grandes de todos, es decir, el Señor Siva y el Señor Brahma. En los Vedas (El Svetasvatara Upanisad 6.7) se describe al Señor Supremo como tam isvaranam paramam mahesvaram. Las entidades vivientes, bajo el hechizo de la ilusión, están tratando de ser amas de todo lo que ven, pero en realidad están dominadas por la energía material del Señor. El Señor es el amo de la naturaleza material, y las almas condicionadas se hallan bajo las estrictas reglas de la naturaleza  material.  A menos  que uno entienda  estos  hechos  claros,  no es posible encontrar la paz en el mundo, ni individual ni colectivamente.  Éste es el sentir en el estado de conciencia de Krsna: el Señor Krsna es el predominador supremo, y todas las entidades vivientes, incluso los grandes semidioses, son Sus subordinados. Uno puede encontrar la paz perfecta sólo si se tiene completa conciencia de Krsna.

Este Capítulo Quinto es una explicación práctica del proceso de conciencia de Krsna, generalmente conocido como karma-yoga. Aquí se contesta la pregunta producto de la especulación  mental,  acerca  de  cómo  el  karma-yoga  puede  brindar  la  liberación. Trabajar con conciencia de Krsna es trabajar con pleno conocimiento de que el Señor es el  predominador.  Ese  trabajo  no  es  diferente  del  conocimiento  trascendental.  El proceso  directo  de  conciencia  de  Krsna  es  el  bhakti-yoga,  y  el  jñana-yoga  es  un sendero que conduce al bhakti-yoga. Conciencia de Krsna significa trabajar con pleno conocimiento de la relación que uno tiene con el Absoluto Supremo, y la perfección de ese estado de conciencia  es el pleno conocimiento  acerca de Krsna, o la Suprema Personalidad de Dios. El alma pura, en su carácter de parte integral fragmentaria de Dios, es la sirvienta eterna de Dios. Ella se pone en contacto  con maya (la ilusión) debido  al  deseo  de  enseñorearse  de  maya,  y  ésa  es  la  causa  de  sus  muchos sufrimientos. Mientras ella está en contacto con la materia, tiene que trabajar en función de las necesidades materiales. Sin embargo, el proceso de conciencia de Krsna lo lleva a uno a la vida espiritual, incluso mientras uno se encuentra dentro de la jurisdicción de la materia, ya que es un despertar de la existencia espiritual mediante la práctica en el mundo material. Cuanto más uno está adelantado, más está liberado de las ga*rras de la  materia.  El  Señor  no  es  parcial  para  con  nadie.  Todo  depende  de  la  ejecución práctica de los deberes de uno en el proceso de conciencia de Krsna, lo cual lo ayuda a uno a controlar los sentidos en todos los aspectos y a conquistar la influencia del deseo y la ira. Y aquel que se mantiene firme en el estado de conciencia de Krsna, controlando las pasiones antedichas,  permanece  de hecho en la etapa trascendental,  o brahma- nirvana. El misticismo yoga de ocho fases se practica automáticamente en el proceso de conciencia de Krsna, porque en éste se cumple el propósito supremo. En la práctica del yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi hay un proceso gradual de elevación. Pero ello únicamente sirve de antesala a la perfección del servicio devocional,  que es lo único que le puede conferir la paz al ser humano. La perfección del servicio devocional es la máxima perfección de la vida.

Así  terminan  los  significados  de  Bhaktivedanta  del  Quinto  Capítulo  de  El  Srimad Bhagavad-gita, en relación con el karma-yoga, o la acción con conciencia de Krsna.