El Bhagavad-gita tal como es
raja-vidya raja-guhyam pavitram idam uttamam pratyaksavagamam dharmyam su-sukham kartum avyayam
“Este conocimiento es el rey de la educación y el más secreto de todos los secretos. Es el conocimiento más puro de todos, y como brinda una percepción directa del ser mediante la iluminación, es la perfección de la religión. Además, es eterno, y se practica con alegría”. (Bg. 9.2)
El Bhagavad-gita tal como es
Edicion completa
corregida y aumentada
Con el original, la transliteración latina, los equivalentes en español, la traducción y significados esmerados por Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada
Fundador-Acarya de la
Sociedad Internacional para la Conciencia de Krsna
A
Srila Bladeva Vidyabhusana
quien presentó el hermoso comentario Govinda-bhasya acerca de la filosofía vedanta
Descripción de la escena
Aunque repetidamente publicado y leído por sí mismo, el Bhagavad-gita aparece originalmente como un episodio del Mahabharata, la historia épica sánscrita del mundo antiguo. El Mahabharata relata los sucesos que condujeron a la presente era de Kali. Fue al comienzo de esta era, unos cincuenta siglos atrás, cuando Sri Krsna explicó el Bhagavad-gita a Su amigo y devoto, Arjuna.
Su conversación, uno de los diálogos filosóficos y religiosos más sobresalientes que haya conocido el hombre, tuvo lugar inmediatamente antes del comienzo de una guerra, un gran conflicto fratricida entre los cien hijos de Dhrtarastra y, en el lado oponente, sus primos, los Pandavas, los hijos de Pandu.
Dhrtarastra y Pandu eran dos hermanos pertenecientes a la dinastía Kuru, que descendía del rey Bharata, un antiguo gobernante de la Tierra de cuyo nombre proviene la palabra Mahabharata. Puesto que Dhrtarastra, el hermano mayor nació ciego, el trono, que de otro modo hubiera sido suyo, pasó a su hermano menor, Pandu.
Cuando murió Pandu, joven aún, sus cinco hijos, Yudhisthira, Bhima, Arjuna, Nakula y Sahadeva, quedaron al cuidado de Dhrtarastra, quien por el momento tomó en realidad el puesto de rey. Así pues, los hijos de Dhrtarastra y los Pandu crecieron en la misma casa real. Unos y otros recibieron entrenamiento en las artes militares con el experto Drona, y consejo del venerado «abuelo» del clan, Bhisma.
Pero los hijos de Dhrtarastra, sobre todo el mayor, Duryodhana, odiaban y envidiaban a
los Pandavas. Y el ciego y malintencionado Dhrtarastra quería que heredasen el reino sus propios hijos, y no los de Pandu.
De modo que Duryodhana, con el consentimiento de Dhrtarastra, planeó matar a los jóvenes hijos de Pandu, y solamente gracias a la cuidadosa protección de su tío Vidura y de su primo Sri Krsna pudieron los Pandavas escapar a los muchos atentados que realizó contra su vida.
Ahora bien, Sri Krsna no era un hombre corriente sino el mismo Dios Supremo, que había descendido a la Tierra y estaba representando el papel de príncipe de una dinastía contemporánea. En ese papel Él era también el sobrino de la esposa de Pandu, de nombre Kunti, o Prtha, la madre de los Pandavas. De modo que, tanto en el papel de pariente como en el de defensor eterno de la religión, Krsna favorecía a los rectos hijos de Pandu, y los protegía.
Al final, sin embargo, el astuto Duryodhana desafió a los Pandavas en el juego. En el curso de aquella fatídica partida, Duryodhana y sus hermanos se apoderaron de Draupadi, la casta y consagrada esposa de los Pandavas, y, de manera insultante, trataron de desnudarla ante toda la asamblea de príncipes y reyes. La divina intervención de Krsna la salvó, pero el juego, que estaba manipulado, privó a los Pandavas de su reino, y les impuso un exilio de trece años.
Al regresar del exilio, los Pandavas reclamaron con derecho su reino a Duryodhana, el cual se negó rotundamente a entregarlo. Comprometidos por su deber de príncipes a servir en la administración pública, los Pandavas redujeron su petición a solamente cinco aldeas. Pero Duryodhana respondió con arrogancia que no les concedería terreno suficiente ni para clavar un alfiler.
Hasta entonces, los Pandavas habían sido tolerantes. Pero ahora la guerra parecía inevitable.
No obstante, mientras los príncipes del mundo se dividían, poniéndose unos al lado de los hijos de Dhrtarastra y otros al lado de los Pandavas, Krsna aceptó personalmente el papel de mensajero de los hijos de Pandu, y fue a la corte de Duryodhana a pedir la paz. Al ser rechazadas Sus súplicas, la guerra fue irremediable.
Los Pandavas, hombres de la más elevada estatura moral, reconocían a Krsna como Suprema Personalidad de Dios, pero no los impíos hijos de Dhrtarastra. Con todo, Krsna se ofreció a participar en la guerra según el deseo de los contrincantes. Como era Dios, no lucharía personalmente; pero el que lo desease podía disponer del ejército de Krsna, mientras que los adversarios tendrían al propio Krsna como consejero y ayudante. Duryodhana, el genio político, se hizo con las fuerzas armadas de Krsna, mientras que los Pandavas se sentían igualmente de satisfechos de tener a Krsna.
De este modo, Krsna fue el auriga de Arjuna, encargándose personalmente de conducir la cuadriga del legendario arquero. Esto nos lleva al punto en el que comienza el Bhagavad-gita, con los dos ejércitos formados, listos para el combate, y Dhrtarastra preguntando ansiosamente a su secretario, Sañjaya: «¿Qué hicieron?».
La escena está descrita, a falta solamente de una breve nota referente a esta traducción y comentario.
La línea general que han seguido los traductores al verter al inglés el Bhagavad-gita ha consistido en dejar a un lado a la persona de Krsna para dar lugar a sus propios conceptos y filosofías. Se considera la historia del Mahabharata mitología fantástica, y Krsna se convierte en un elemento poético para presentar las ideas de algún genio anónimo, o, en el mejor de los casos, en un personaje histórico secundario.
Pero la persona Krsna es tanto la finalidad como la sustancia del Bhagavad-gita, según se explica en el Gita mismo.
Esta traducción, por lo tanto, y el comentario que la acompaña tienen como propósito dirigir al lector hacia Krsna, en lugar de alejarle de Él. En este aspecto, el Bhagavad-gita tal como es es único. También es único el que de este modo el Bhagavad-gita se vuelva totalmente consistente y comprensible. Puesto que Krsna es quien explica el Gita, y también es su objetivo final, ésta es indudablemente la única traducción que presenta esta gran Escritura en sus verdaderos términos.
Prefacio
En un principio, escribí el Bhagavad-gita tal como es en la forma en la que se está presentando ahora; pero, desafortunadamente, cuando este libro se publicó por primera vez, el manuscrito original fue recortado a menos de cuatrocientas páginas, sin ilustraciones y sin explicaciones para la mayoría de los versos originales del Srimad Bhagavad-gita. En todos mis otros libros —el Srimad-Bhagavatam, el Sri Ÿsopanisad, etc.—, el sistema que sigo es el de dar el verso original, su transliteración al inglés1, los equivalentes en inglés de cada palabra sánscrita, la traducción del verso y los significados. Esto hace que el libro sea muy auténtico y académico, y que el significado sea evidente por sí solo. Así que yo no quedé muy satisfecho cuando tuve que reducir al mínimo mi manuscrito original. Pero luego, cuando la demanda por el Bhagavad-gita tal como es aumentó considerablemente, muchos estudiosos y devotos me pidieron que presentara el libro en su forma original, y los señores de la compañía Macmillan convinieron en editar la edición completa2. Así pues, el presente esfuerzo tiene por objeto ofrecer el manuscrito original de este gran libro de conocimiento, con la completa explicación parampara, a fin de establecer el movimiento de conciencia de Krsna de una manera más firme y progresiva.
Debido a que nuestro movimiento de conciencia de Krsna está basado en el Bhagavad- gita tal como es, es genuino, históricamente autorizado, natural y trascendental. El movimiento se está convirtiendo poco a poco en el más popular del mundo entero, especialmente entre la juventud. Y también se está volviendo cada vez más interesante para la gente adulta, hasta el punto en que los padres y abuelos de mis discípulos nos están animando al hacerse miembros vitalicios de nuestra gran sociedad, la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krsna. En Los Ángeles, muchos padres y madres solían venir a verme, para expresarme sus sentimientos de gratitud por el hecho de que yo estuviera dirigiendo el movimiento de conciencia de Krsna y llevándolo a todas partes del mundo. Algunos de ellos manifestaban que era una gran fortuna para los americanos el que yo hubiera comenzado el movimiento de conciencia de Krsna en América. Pero, en realidad, el padre original de este movimiento es el propio Señor Krsna, quien lo inició hace mucho tiempo, y el mismo desciende hacia la sociedad humana mediante la sucesión discipular. Si existe algún mérito en relación con esto, no es a mí personalmente a quien pertenece, sino a mi maestro espiritual eterno, Su Divina Gracia Om Visnupada Paramahamsa Parivrajakacarya 108 Sri Srimad Bhaktisiddhanta Sarasvati Gosvami Prabhupada.
Si en lo personal me corresponde algún mérito a este respecto, es únicamente el de haber tratado de presentar el Bhagavad-gita tal como es, sin ninguna adulteración. Antes de que yo presentara el Bhagavad-gita tal como es, casi todas las ediciones del Bhagavad-gita se habían publicado para satisfacer la ambición personal de alguien. Pero nuestra intención al presentar el Bhagavad-gita tal como es es la de presentar la misión de la Suprema Personalidad de Dios, Krsna. Nuestra tarea es la de presentar la voluntad de Krsna, y no la de algún especulador mundano, como el político, el filósofo o el científico, pues ellos tienen muy poco conocimiento acerca de Krsna, pese a todo su otro conocimiento. Cuando Krsna dice man-mana bhava mad-bhakto mad-yaji mam namaskuru, etc., nosotros, a diferencia de los supuestos eruditos, no decimos que Krsna y Su espíritu interno son diferentes. Krsna es absoluto, y no hay diferencia alguna entre el nombre de Krsna, la forma de Krsna, la calidad de Krsna, los pasatiempos de Krsna, etc. Esa posición absoluta de Krsna es difícil que la comprenda cualquier persona que no sea devota de Krsna dentro del sistema parampara (de sucesión discipular). Por lo general, cuando los supuestos eruditos, políticos, filósofos y svamis, sin tener conocimiento perfecto acerca de Krsna, le escriben un comentario al Bhagavad-gita, tratan de desterrar a Krsna o de matarlo. Esa clase de comentarios desautorizados acerca del Bhagavad-gita se conocen con el nombre de mayavada-bhasya, y el Señor Caitanya nos ha hecho una advertencia acerca de esos hombres desautorizados. El Señor Caitanya dice claramente que todo aquel que trate de entender el Bhagavad-gita desde el punto de vista mayavadi, comete una gran torpeza. El resultado de ello será que, el estudiante del Bhagavad-gita, desencaminado de ese modo, sin duda que se habrá de confundir en la senda del aprendizaje espiritual, y no podrá ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios.
Nuestra única intención es la de presentar el Bhagavad-gita tal como es, con miras a guiar al estudiante condicionado hacia el mismo fin por el cual Krsna desciende a este planeta una vez en un día de Brahma, o cada 8.600.000.000 de años. Ese fin se expresa en el Bhagavad-gita, y tenemos que aceptarlo tal como es; de lo contrario, tratar de entender el Bhagavad-gita y a su orador, el Señor Krsna, no tiene sentido. El Señor Krsna le expuso primero el Bhagavad-gita al dios del Sol unos cientos de millones de años atrás. Tenemos que aceptar este hecho y, en base a la autoridad de Krsna, entender así la importancia histórica del Bhagavad-gita, sin interpretaciones erróneas. Interpretar el Bhagavad-gita sin referirse para nada a la voluntad de Krsna, es la mayor de las ofensas. Para no incurrir en esa ofensa, uno tiene que entender que el Señor es la Suprema Personalidad de Dios, tal como Arjuna, el primer discípulo del Señor Krsna, lo entendió directamente. Entender así el Bhagavad-gita es verdaderamente autorizado y provechoso para el bienestar de la sociedad humana, en lo que se refiere al cumplimiento de la misión de la vida.
El movimiento de conciencia de Krsna es esencial en la sociedad humana, pues ofrece la manera de alcanzar la máxima perfección de la vida. Ello se demuestra a plenitud en el Bhagavad-gita. Desgraciadamente, algunos pendencieros mundanos se han aprovechado del Bhagavad-gita para dar rienda suelta a sus propensiones demoníacas, y para desencaminar a la gente respecto a la comprensión correcta de los principios sencillos de la vida. Todo el mundo debe conocer de qué manera Dios, o Krsna, es grande, y todo el mundo debe conocer la posición real de las entidades vivientes. Todos deben saber que la entidad viviente es eternamente un sirviente, y que a menos que uno sirva a Krsna, tiene que servir a la ilusión en diferentes variedades de las tres modalidades de la naturaleza material, teniendo así que errar perpetuamente dentro del ciclo del nacimiento y la muerte; incluso el especulador mayavadi, supuestamente liberado, tiene que someterse a ese proceso. Este conocimiento constituye una gran ciencia, y todos y cada uno de los seres vivientes tiene que oírlo por su propio bien.
La generalidad de las personas, especialmente en esta era de Kali, están seducidas por la energía externa de Krsna, y creen erróneamente que mediante el adelanto de las comodidades materiales todos los hombres serán felices. Dicha gente no sabe que la naturaleza material o externa es muy poderosa, pues todo el mundo está muy bien atado por las estrictas leyes de la naturaleza material. Por fortuna, la entidad viviente es parte integral del Señor, y, en consecuencia, su función natural es la de prestarle al Señor un servicio directo. Debido al hechizo de la ilusión, uno trata de ser feliz mediante el hecho de servir a su propia complacencia de los sentidos de diferentes maneras que nunca lo harán feliz. En vez de no tratar de satisfacer sus propios sentidos materiales, tiene que satisfacer los sentidos del Señor. Eso constituye la máxima perfección de la vida. El Señor quiere eso y lo exige. Uno tiene que entender este punto undamental del Bhagavad-gita. Nuestro movimiento de conciencia de Krsna se lo está enseñando al mundo entero, y como no estamos contaminando el tema del Bhagavad-gita tal como es, cualquiera que esté sinceramente interesado en beneficiarse con el estudio del Bhagavad-gita, debe buscar la ayuda del movimiento de conciencia de Krsna, para poder entender en la práctica el Bhagavad-gita bajo la guía directa del Señor. Esperamos, pues, que la gente obtenga el beneficio más grande de todos a través del estudio del Bhagavad-gita tal como es de la forma en que lo hemos presentado aquí, y si tan sólo un hombre se vuelve devoto puro del Señor, consideraremos que nuestro esfuerzo ha sido un éxito.
12 de mayo de 1971
Sydney, Australia
A. C. Bhaktivedanta Swami
Introducción
om ajñana-timirandhasya jñanañjana-salakaya caksur unmilitam yena tasmai sri-gurave namah
sri-caitanya-mano-’bhistam sthapitam yena bhu-tale svayam rupah kada mahyam dadati sva-padantikam
Yo nací en la más oscura ignorancia, y mi maestro espiritual me abrió los ojos con la antorcha del conocimiento. A él le ofrezco mis respetuosas reverencias.
¿Cuándo me pondrá al resguardo de sus pies de loto Srila Rupa Gosvami Prabhupada, quien estableció en este mundo material la misión de cumplir el deseo del Señor Caitanya?
vande ’ham sri-guroh sri-yuta-pada-kamalam sri-gurun vaisnavams ca sri-rupam sagrajatam saha-gana-raghunathanvitam tam sa-jivam sadvaitam savadhutam parijana-sahitam krsna-caitanya-devam
sri-radha-krsna-padan saha-gana-lalita-sri-visakhanvitams ca
Ofrezco mis respetuosas reverencias a los pies de loto de mi maestro espiritual y a los pies de todos los vaisnavas. Ofrezco mis respetuosas reverencias a los pies de loto de Srila Rupa Gosvami y de su hermano mayor, Sanatana Gosvami, así como también de Raghunatha Dasa, Raghunatha Bhatta, Gopala Bhatta y Srila Jiva Gosvami. Les ofrezco mis respetuosas reverencias al Señor Krsna Caitanya y al Señor Nityananada, así como a Advaita šcarya, Gadadhara, Srivasa y demás asociados. Les ofrezco mis respetuosas reverencias a Srimati Radharani y a Sri Krsna, así como a Sus asociadas Sri Lalita y Visakha.
he krsna karuna-sindho dina-bandho jagat-pate gopesa gopika-kanta radha-kanta namo ’stu te
¡Oh, mi querido Krsna!, Tú eres el amigo de los afligidos y la fuente de la creación. Tú eres el amo de las gopis y el amante de Radharani. A Ti Te ofrezco mis respetuosas reverencias.
tapta-kañcana-gaurangi radhe vrndavanesvari vrsabhanu-sute devi pranamami hari-priye
Le ofrezco mis respetos a Radharani, cuya tez es como el oro fundido y quien es la reina de Vrndavana. Tú eres la hija del rey Vrsabhanu, y eres muy querida por el Señor Krsna.
vañcha-kalpa-tarubhyas ca krpa-sindhubhya eva ca patitanam pavanebhyo vaisnavebhyo namo namah
Les ofrezco mis respetuosas reverencias a todos los devotos vaisnavas del Señor. Ellos pueden complacer los deseos de todos, tal como árboles de los deseos, y están llenos de compasión por las almas caídas.
sri-krsna-caitanya prabhu-nityananda
sri-advaita gadadhara srivasadi gaura-bhakta-vrnda
Les ofrezco mis reverencias a Sri Krsna Caitanya, Prabhu Nityananda, Sri Advaita, Gadadhara, Srivasa, y a todos los demás que forman parte de la línea devocional.
hare krsna, hare krsna, krsna krsna, hare hare hare rama, hare rama, rama rama, hare hare
El Bhagavad-gita se conoce también con el nombre de El Gitopanisad. Esta obra es la esencia del conocimiento védico y uno de los Upanisads más importantes de la literatura védica. Desde luego, existen muchas traducciones de El Bhagavad-gita con comentarios, y uno podría cuestionar la necesidad de otra. Esta presente edición se puede explicar de la siguiente manera. Hace poco, una señora norteamericana me pidió que le recomendara una traducción inglesa de El Bhagavad-gita. En Norteamérica hay, por supuesto, muchas ediciones de El Bhagavad-gita disponibles en inglés, pero de ninguna de las que he visto —no sólo en Norteamérica, sino también en la India— se puede decir con propiedad que sea autoritativa, porque prácticamente en todas y cada una de ellas el comentarista ha expresado sus propias opiniones, sin tocar el espíritu de El Bhagavad-gita tal como es.
El espíritu de El Bhagavad-gita se menciona en el propio Bhagavad-gita. Es como si, por ejemplo, quisiéramos tomar cierta medicina. Tendríamos, entonces, que seguir las indicaciones de la etiqueta. No podemos tomarnos la medicina según nuestros propios caprichos o según las indicaciones de algún amigo. La medicina se debe tomar siguiendo las indicaciones de la etiqueta o las indicaciones de un médico. De modo similar, El Bhagavad-gita debe tomarse o aceptarse tal como el propio orador lo indica. El orador de El Bhagavad-gita es el Señor Sri Krsna. A Él se lo menciona en cada página de El Bhagavad-gita como la Suprema Personalidad de Dios, Bhagavan. Claro que, la palabra bhagavan se refiere a veces a cualquier persona o semidiós que sea poderoso, e, indudablemente, la palabra bhagavan designa aquí al Señor Sri Krsna como una gran personalidad, pero al mismo tiempo hemos de saber que el Señor Sri Krsna es la Suprema Personalidad de Dios, como lo confirman todos los grandes acaryas (maestros espirituales), tales como Sankaracarya, Ramanujacarya, Madhvacarya, Nimbarka Svami, Sri Caitanya Mahaprabhu, y muchas otras autoridades de la India en el conocimiento védico. En El Bhagavad-gita, el mismo Señor establece también que Él es la Suprema Personalidad de Dios, y El Brahma-samhita y todos los Puranas lo aceptan como tal, especialmente El Srimad-Bhagavatam, conocido como El Bhagavata-Purana (krsnas tu bhagavan svayam). Por consiguiente, debemos tomar El Bhagavad-gita tal como lo indica la propia Personalidad de Dios. En el Capítulo Cuatro del Gita (4.1–3), el Señor dice:
sri-bhagavan uvaca imam vivasvate yogam proktavan aham avyavyam vivasvan manave praha manur iksvakave ’bravit evam parampara-praptam imam rajarsayo viduh sa kaleneha mahata yogo nastah parantapa sa evayam maya te ’dya yogah proktah puratanah bhakto ’si me sakha ceti rahasyam hy etad uttamam
Aquí, el Señor le informa a Arjuna que este sistema de yoga, El Bhagavad-gita, primero le fue expuesto al dios del Sol, éste se lo explicó a Manu, Manu se lo explicó a Iksvaku, y de ese modo, por sucesión discipular y de un orador a otro, ese sistema de yoga fue descendiendo. Pero, con el transcurso del tiempo, el sistema se perdió. En consecuencia, el Señor tiene que exponerlo de nuevo, esta vez a Arjuna en el campo de batalla de Kuruksetra.
Él le dice a Arjuna que le está refiriendo este secreto supremo por Arjuna ser Su devoto y amigo. Esto significa que El Bhagavad-gita es un tratado que está dirigido especialmente al devoto del Señor. Hay tres clases de trascendentalistas, a saber, el jñani, el yogi y el bhakta, o, el impersonalista, el meditador y el devoto. Aquí, el Señor le dice a Arjuna claramente que lo está convirtiendo en el primer receptor de un nuevo parampara (sucesión discipular), porque la antigua sucesión se había roto. Era, pues, el deseo del Señor establecer otro parampara que siguiera la misma línea de pensamiento que descendía del dios del Sol a otros, y era Su deseo también que Arjuna distribuyera de nuevo Sus enseñanzas. Él quería que Arjuna se volviera la autoridad en la manera de entender El Bhagavad-gita. Así pues, vemos que El Bhagavad-gita se le instruyó a Arjuna especialmente por él ser un devoto del Señor, un alumno directo de Krsna y un amigo íntimo de Él. Por lo tanto, quien mejor entiende El Bhagavad-gita es una persona que tenga cualidades similares a las de Arjuna. Es decir, dicha persona debe ser un devoto que tenga una relación directa con el Señor. En cuanto uno se vuelve devoto del Señor, tiene también una relación directa con Él. Éste es un tema muy complejo, pero, en pocas palabras, puede decirse que un devoto tiene una relación con la Suprema Personalidad de Dios de una de estas cinco diferentes maneras:
1. Se puede ser devoto en un estado pasivo;
2. Se puede ser devoto en un estado activo;
3. Se puede ser devoto como amigo;
4. Se puede ser devoto como padre o madre;
5. Se puede ser devoto como amante conyugal.
Arjuna tenía con el Señor una relación de amigo. Desde luego, hay un abismo entre esta amistad y aquella que encontramos en el mundo material. La primera es una amistad trascendental que no todos pueden tener. Claro que, todo el mundo tiene una relación específica con el Señor, y esa relación se evoca mediante el perfeccionamiento del servicio devocional. Pero nosotros, en la condición actual de nuestra vida, no sólo hemos olvidado al Señor Supremo, sino que también hemos olvidado la relación eterna que tenemos con Él. Cada uno de los muchos y muchos billones y trillones de seres vivientes que existen, tiene eternamente una relación específica con el Señor. Eso se denomina svarupa. Mediante el proceso del servicio devocional uno puede revivir ese svarupa, y esa etapa se denomina svarupa-siddhi —la perfección de la posición constitucional de uno—. De modo que, Arjuna era un devoto, y estaba en contacto con el Señor Supremo a través de la amistad.
Debe notarse la manera en que Arjuna aceptó este Bhagavad-gita. Ello se indica en el
Capítulo Diez (10.12–14):
arjuna uvaca
param brahma param dhama pavitram paramam bhavan purusam sasvatam divyam adi-devam ajam vibhum ahus tvam rsayah sarve devarsir naradas tatha
asito devalo vyasah
svayam caiva bravisi me sarvam etad rtam manye yan mam vadasi kesava na hi te bhagavan vyaktim vidur deva na danavah
“Arjuna dijo: Tú eres la Suprema Personalidad de Dios, la morada suprema, lo más puro que existe, la Verdad Absoluta. Tú eres la persona original, trascendental y eterna, el innaciente, el más grande de todos. Todos los grandes sabios, tales como Narada, Asita, Devala y Vyasa, confirman esta verdad acerca de Ti, y ahora Tú mismo me lo estás expresando. ¡Oh, Krsna!, yo acepto totalmente como cierto todo lo que me has dicho. Ni los semidioses ni los demonios, ¡oh, Señor!, pueden entender Tu personalidad”.
Después de oír a la Suprema Personalidad de Dios exponer El Bhagavad-gita, Arjuna aceptó a Krsna como param brahma, el Brahman Supremo. Todo ser viviente es Brahman, pero el ser viviente supremo, o la Suprema Personalidad de Dios, es el Brahman Supremo. Param dhama significa que Él es el reposo o morada de todo, pavitram significa que Él es puro, que no lo toca la contaminación material, purusam significa que Él es el disfrutador supremo, sasvatam, original, divyam, trascendental, adi-devam, la Suprema Personalidad de Dios, ajam, el innaciente, y vibhum, el más grande de todos.
Ahora bien, se pudiera pensar que como Krsna era el amigo de Arjuna, este último le estaba diciendo todo eso a modo de adulación; pero Arjuna, tan sólo para eliminar esa clase de dudas de la mente de los lectores de El Bhagavad-gita, respalda esas alabanzas en el siguiente verso, cuando dice que no sólo él acepta a Krsna como la Suprema Personalidad de Dios, sino también autoridades tales como Narada, Asita, Devala y Vyasadeva. Éstas son grandes personalidades que distribuyen el conocimiento védico tal como lo aceptan todos los acaryas. Por lo tanto, Arjuna le dice a Krsna que acepta como completamente perfecto todo lo que Krsna dice. Sarvam etad rtam manye: “Acepto como cierto todo lo que dices”. Arjuna también dice que la personalidad del Señor es muy difícil de entender, y que ni siquiera los grandes semidioses pueden conocerlo. Esto significa que ni siquiera personalidades superiores a los seres humanos pueden conocer al Señor. Entonces, ¿cómo puede un ser humano entender a Sri Krsna sin convertirse en devoto de Él?
Por consiguiente, El Bhagavad-gita debe recibirse con un espíritu de devoción. Uno no debe creerse igual a Krsna, ni creer que Krsna es una personalidad ordinaria, o, ni siquiera, que es una personalidad muy destacada. El Señor Sri Krsna es la Suprema Personalidad de Dios. Así que, según los postulados de El Bhagavad-gita o los postulados de Arjuna, que es la persona que está tratando de entender El Bhagavad- gita, aunque sea teóricamente debemos aceptar a Sri Krsna como la Suprema Personalidad de Dios, y con ese espíritu sumiso podremos entender El Bhagavad-gita. A menos que uno lea El Bhagavad-gita con un espíritu sumiso, es muy difícil entenderlo, ya que constituye un gran misterio.
Y, ¿qué es en sí El Bhagavad-gita? El Bhagavad-gita tiene el propósito de liberar a la humanidad de la nesciencia de la existencia material. Todos los hombres se hallan en dificultades de muchísimas maneras, tal como Arjuna también se hallaba en dificultades por el hecho de tener que librar la Batalla de Kuruksetra. Arjuna se entregó a Sri Krsna, y como consecuencia de ello se expuso este Bhagavad-gita. No sólo Arjuna: cada uno de nosotros está lleno de ansiedades a causa de esta existencia material. Nuestra misma existencia se encuentra en la atmósfera de la no existencia. En realidad, que la no existencia nos amenace no es propio de nuestra naturaleza. Nuestra existencia es eterna. Pero de una forma u otra se nos pone en el seno de lo asat. Asat se refiere a aquello que no existe.
De entre muchísimos seres humanos que están sufriendo, hay unos cuantos que de hecho indagan acerca de su posición y que se preguntan quiénes son, por qué se los pone en esta situación difícil, etc. A uno no se lo puede considerar que es un ser humano perfecto, a menos que despierte y llegue a esa posición de hacerse preguntas acerca de su sufrimiento, a menos que se dé cuenta de que no quiere sufrir, sino que, por el contrario, quiere buscarles una solución a todos los sufrimientos. Lo humano empieza cuando esta clase de indagación se despierta en la mente de uno. En El Brahma-sutra, esa indagación se denomina brahma-jijñasa. Athatho brahma-jijñasa. Todas las actividades del ser humano deben considerarse un fracaso, a menos que éste indague cuál es la naturaleza del Absoluto. Por lo tanto, aquellos que comienzan a preguntarse por qué están sufriendo o de dónde vienen y a dónde irán después de morir, son estudiantes idóneos de El Bhagavad-gita que pueden entenderlo. El estudiante sincero también debe tener un firme respeto por la Suprema Personalidad de Dios. Arjuna era un estudiante de esa índole.
El Señor Krsna desciende específicamente para restablecer el verdadero propósito de la vida, cuando el hombre olvida ese propósito. Incluso entonces, de entre muchísimos seres humanos que despiertan, puede que haya uno que verdaderamente adopte el espíritu de entender su posición, y para él se habla este Bhagavad-gita. En verdad, a todos nos ha tragado el tigre de la nesciencia, pero el Señor es muy misericordioso con las entidades vivientes, en especial con los seres humanos. Con ese fin habló El Bhagavad-gita, convirtiendo en Su alumno a Su amigo Arjuna.
Siendo un asociado del Señor Krsna, Arjuna estaba por encima de toda ignorancia, pero a él se lo sumió en la ignorancia en el campo de batalla de Kuruksetra, tan sólo para que le hiciera preguntas al Señor Krsna acerca de los problemas de la vida, de manera que el Señor pudiera explicarlos para beneficio de las generaciones futuras de seres humanos y trazar así el plan de la vida. El hombre podría entonces actuar de conformidad con ello y perfeccionar la misión de la vida humana.
La materia de que trata El Bhagavad-gita entraña la comprensión de cinco verdades básicas. En primer lugar, se explica la ciencia de Dios, y luego, la posición constitucional de las entidades vivientes, las jivas. Existe el isvara, que significa el controlador, y existen las jivas, las entidades vivientes a quienes se controla. Si una entidad viviente dice que a ella no la controlan, sino que es libre, entonces está demente. El ser viviente está controlado en todo aspecto, al menos en su vida condicionada. Así que la materia que se estudia en El Bhagavad-gita trata del isvara, el supremo controlador, y las jivas, las entidades vivientes controladas. También se discuten prakrti (la naturaleza material), el tiempo (la duración de la existencia de todo el universo o de la manifestación de la naturaleza material) y karma (la actividad). La manifestación cósmica está llena de diferentes actividades. Todas las entidades vivientes están dedicadas a diferentes actividades. Con El Bhagavad-gita debemos aprender qué es Dios, qué son las entidades vivientes, qué es prakrti, qué es la manifestación cósmica, cómo el tiempo la controla y cuáles son las actividades de las entidades vivientes.
De estos cinco temas básicos, en El Bhagavad-gita se establece que la Divinidad Suprema, o Krsna, o Brahman, o el supremo controlador, o Paramatma —se puede emplear el nombre que se desee—, es el más importante de todos. Los seres vivientes son semejantes al controlador supremo desde el punto de vista cualitativo. Por ejemplo, el Señor tiene el control de los asuntos universales de la naturaleza material, como se explicará en los capítulos finales de El Bhagavad-gita. La naturaleza material no es independiente. Ella actúa bajo la dirección del Señor Supremo. Como dice el Señor Krsna: ayadhyaksena prakrtih suyate sa-caracaram, “Esta naturaleza material está actuando bajo mi dirección”. Cuando vemos que en la naturaleza cósmica ocurren cosas maravillosas, hemos de saber que tras esa manifestación cósmica hay un controlador. Nada podría manifestarse sin estar controlado. Es pueril no tener en cuenta al controlador. Por ejemplo, un niño puede que piense que el automóvil es algo muy maravilloso, por ser capaz de desplazarse sin ser tirado por un caballo u otro animal, pero un hombre cuerdo conoce la naturaleza del funcionamiento mecánico del automóvil. Él siempre sabe que tras la maquinaria hay un hombre, un conductor. De modo similar, el Señor Supremo es el conductor bajo cuya dirección todo está funcionando. Ahora bien, como notaremos en los capítulos finales, el Señor ha aceptado que las jivas, o las entidades vivientes, son Sus partes integrales. Una partícula de oro también es oro, una gota de agua del océano también es salada, y, de igual manera, nosotros, las entidades vivientes, siendo parte integral del supremo controlador, isvara, o Bhagavan, el Señor Krsna, tenemos todas las cualidades del Señor Supremo en una diminuta cantidad, porque somos isvaras diminutos, isvaras subordinados. Nosotros estamos tratando de controlar la naturaleza, tal como actualmente estamos tratando de controlar el espacio o los planetas, y esa tendencia a controlar existe porque se halla en Krsna. Pero aunque tenemos la tendencia a enseñorearnos de la naturaleza material, debemos saber que no somos el controlador supremo. Ello se explica en El Bhagavad-gita.
¿Qué es la naturaleza material? Eso también se explica en el Gita, diciendo que es prakrti inferior, naturaleza inferior. A la entidad viviente se la explica como la prakrti superior. Ya sea superior o inferior, prakrti siempre se halla bajo control. Prakrti es femenina, y el Señor la controla tal como el esposo controla las actividades de la esposa. Prakrti siempre está subordinada, predominada por el Señor, quien es el predominador. Tanto las entidades vivientes como la naturaleza material están predominadas, controladas, por el Señor Supremo. De acuerdo con el Gita, aunque las entidades vivientes son partes integrales del Señor Supremo, se las debe considerar prakrti. Eso se menciona claramente en el Capítulo Siete de El Bhagavad-gita. Apareyam itas tv anyam prakrtim viddhi me param/ jiva-bhutam: “Esta naturaleza material es Mi prakrti inferior, pero más allá de ella hay otra prakrti: jiva-bhutam, la entidad viviente”.
La propia naturaleza material está constituida por tres cualidades: la modalidad de la bondad, la modalidad de la pasión y la modalidad de la ignorancia. Por encima de estas modalidades se halla el tiempo eterno, y mediante una combinación de esas modalidades de la naturaleza, y bajo el control y la supervisión del tiempo eterno, aparecen las actividades, las cuales se denominan karma. Estas actividades se están realizando desde tiempo inmemorial, y nosotros estamos sufriendo o disfrutando de los frutos de nuestras actividades. Por ejemplo, supóngase que yo soy un hombre de negocios que ha trabajado muy duro y con inteligencia, y que ha amasado una gran fortuna. Entonces, soy un disfrutador. Pero, supóngase que luego pierdo todo mi dinero en los negocios. Entonces, me embarga el sufrimiento. De la misma manera, en cada aspecto de la vida disfrutamos de los resultados de nuestro trabajo o sufrimos con los resultados de él. Eso se denomina karma.
En El Bhagavad-gita se explican todos esos temas: isvara (el Señor Supremo), jiva (la entidad viviente), prakrti (la naturaleza), kala (el tiempo eterno) y karma (la actividad). De estos cinco, el Señor, las entidades vivientes, la naturaleza material y el tiempo son eternos. La manifestación de prakrti puede que sea temporal, pero no es falsa. Algunos filósofos dicen que la manifestación de la naturaleza material es falsa, pero, según la filosofía de El Bhagavad-gita o según la filosofía de los vaisnavas, no es así. La manifestación del mundo no se acepta como falsa; se acepta como real, pero temporal. Se dice que se asemeja a una nube que se desplaza por el cielo, o a la llegada de la estación lluviosa que nutre los granos. En cuanto la estación lluviosa se acaba y la nube desaparece, se secan todos los cultivos que la lluvia nutría. De la misma manera, esta manifestación material aparece en un cierto momento, permanece por un tiempo y luego desaparece. Así es el funcionamiento de prakrti. Pero ese ciclo existe eternamente. Por lo tanto, prakrti es eterna; no es falsa. El Señor se refiere a ella como
“Mi prakrti”. Esta naturaleza material es la energía separada del Señor Supremo, y, de igual manera, las entidades vivientes también son la energía del Señor Supremo, aunque no están separadas, sino, más bien, relacionadas eternamente. Así que, el Señor, la entidad viviente, la naturaleza material y el tiempo están todos interrelacionados y son todos eternos. Sin embargo, el otro factor, karma, no es eterno. Los efectos del karma puede que sean de hecho muy antiguos. Estamos padeciendo o disfrutando de los resultados de nuestras actividades desde tiempos inmemoriales, pero podemos cambiar los resultados de nuestro karma, o actividad, y ese cambio depende del perfeccionamiento de nuestro conocimiento. Estamos dedicados a diversas actividades, e, indudablemente, no sabemos qué clase de actividades deberíamos adoptar para lograr liberarnos de las acciones y reacciones de todas ellas, pero esto también se explica en El Bhagavad-gita.
La posición de isvara, el Señor Supremo, es la de ser la conciencia suprema. Las jivas, o las entidades vivientes, siendo partes integrales del Señor Supremo, también están conscientes. Tanto a la entidad viviente como a la naturaleza material se las explica como prakrti, energía del Señor Supremo, pero una de las dos, la jiva, está consciente; la otra prakrti no lo está . He ahí la diferencia. Por consiguiente, la jiva-prakrti se denomina superior, debido a que la jiva tiene una conciencia que es similar a la del Señor. Sin embargo, la del Señor es la conciencia suprema, y uno no debe creer que la jiva, la entidad viviente, también es supremamente consciente. El ser viviente no puede ser supremamente consciente en ninguna etapa de su perfeccionamiento, y la teoría de que puede serlo es una teoría engañosa. Consciente sí puede ser, pero no perfecta o supremamente consciente.
La diferencia que hay entre la jiva y el isvara se explicará en el Capítulo Trece de El Bhagavad-gita. El Señor es ksetra-jña, está consciente, tal como lo está el ser viviente, pero el ser viviente está consciente de su cuerpo en particular, mientras que el Señor está consciente de todos los cuerpos. Como Él vive en el corazón de todo ser viviente, está consciente de los movimientos psíquicos de cada jiva en particular. No debemos olvidar esto. También se explica que el Paramatma, la Suprema Personalidad de Dios, vive en el corazón de todos como isvara, como el controlador, y que le da indicaciones a la entidad viviente para que actúe como lo desee. La entidad viviente se olvida de lo que hay que hacer. Primero decide actuar de una cierta manera, y luego se enreda en las acciones y reacciones de su propio karma. Después de abandonar un tipo de cuerpo, entra en otro tipo de cuerpo, tal como uno se pone y se quita la ropa. Mientras el alma transmigra de ese modo, sufre las acciones y reacciones de sus actividades pasadas. Esas actividades pueden cambiarse cuando el ser viviente se halla bajo el control de la modalidad de la bondad, cuando está cuerdo y entiende qué clase de actividades debe adoptar. Si así lo hace, se puede entonces hacer que cambien todas las acciones y reacciones de sus actividades pasadas. En consecuencia, el karma no es eterno. Por lo tanto, dijimos que de los cinco factores (isvara, jiva, prakrti, el tiempo y el karma), cuatro son eternos, mientras que el karma no lo es.
El supremo isvara consciente es semejante a la entidad viviente en esto: tanto la conciencia del Señor como la de la entidad viviente son trascendentales. La conciencia no la genera la asociación con la materia. Ésa es una idea equivocada. En El Bhagavad-gita no se acepta la teoría de que la conciencia se desarrolla bajo ciertas circunstancias producto de la combinación material. La cobertura de las circunstancias materiales puede hacer que la conciencia se refleje de un modo desvirtuado, de la misma manera en que la luz que se refleja a través de un vidrio teñido puede que parezca ser de un cierto color; pero a la conciencia del Señor no la afecta lo material. El Señor Krsna dice: mayadhyaksena prakrtih. Cuando Él desciende al universo material, Su conciencia no es afectada por lo material. Si ello lo afectara, Él no sería apto para hablar de asuntos trascendentales, tal como lo hace en El Bhagavad-gita. Uno no puede decir nada acerca del mundo trascendental, si no está libre de la conciencia contaminada por lo material. Así que al Señor no lo contamina lo material, pero en los actuales momentos nuestra conciencia sí se halla contaminada por lo material. El Bhagavad-gita enseña que tenemos que purificar esa conciencia contaminada por lo material. Al encontrarnos en el estado de conciencia pura, nuestras acciones se acoplarán con la voluntad del isvara, y eso nos hará felices. No ha de creerse que tenemos que cesar todas las actividades, sino que nuestras actividades deben ser purificadas, y, una vez purificadas, se denominan bhakti. Las actividades en estado de bhakti parecen ser actividades ordinarias, pero no están contaminadas. Una persona ignorante puede que vea que el devoto está obrando o trabajando como un hombre ordinario, pero dicha persona de escaso acopio de conocimiento no sabe que a las actividades del devoto o del Señor no las contamina la conciencia impura o la materia. Ellos son trascendentales a las tres modalidades de la naturaleza. Hemos de saber, sin embargo, que en este momento nuestra conciencia está contaminada.
Cuando estamos contaminados por lo material, se nos llama condicionados. La conciencia falsa se exhibe bajo la impresión de que “yo soy un producto de la naturaleza material”. Eso se denomina ego falso. Aquel que está absorto en pensar en concepciones corporales, no puede entender su situación. El Bhagavad-gita se presentó para liberarlo a uno de la concepción corporal de la vida, y Arjuna se puso en esa posición para recibir esa información de labios del Señor. Uno tiene que liberarse de la concepción corporal de la vida; eso constituye la actividad preliminar del trascendentalista. Aquel que quiere ser libre, que quiere liberarse, debe primero que todo aprender que no es este cuerpo material. Mukti, o liberación, significa estar libre de la conciencia material. También en El Srimad-Bhagavatam se da la definición de liberación. Muktir hitvanyatha-rupam svarupena vyavasthitih: mukti significa liberarse de la conciencia contaminada de este mundo material, y situarse en el estado de conciencia pura. Todas las instrucciones de El Bhagavad-gita tienen la finalidad de despertar esa conciencia pura, y, por consiguiente, encontramos que en la última etapa de las instrucciones del Gita, Krsna le pregunta a Arjuna si ya se encuentra en el estado de conciencia purificada. Conciencia purificada significa actuar de conformidad con las instrucciones del Señor. Ésta es toda la esencia de la conciencia purificada. Como somos partes integrales del Señor, la conciencia ya está allí, pero en nuestro caso existe la propensión a ser afectados por las modalidades inferiores. Mas, el Señor, siendo el Supremo, nunca se ve afectado. Ésa es la diferencia entre el Señor Supremo y las pequeñas almas individuales.
¿Qué es esa conciencia? Esa conciencia es “yo soy”. Y, ¿qué soy? Cuando la conciencia está contaminada, “yo soy” significa “yo soy el señor de todo lo que veo. Yo soy el disfrutador”. El mundo gira porque cada ser vivo cree que es el señor y creador del mundo material. La conciencia material tiene dos divisiones psíquicas. Una de ellas es que “yo soy el creador” y la otra es que “yo soy el disfrutador”. Pero, en realidad, el Señor Supremo es tanto el creador como el disfrutador, y la entidad viviente, siendo parte integral del Señor Supremo, no es ni el creador ni el disfrutador, sino un cooperador. Ella es lo creado y lo disfrutado. Por ejemplo, una parte de una máquina coopera con toda la máquina; una parte del cuerpo coopera con todo el cuerpo. Las manos, las piernas, los ojos, etc., son todos partes del cuerpo, pero no son realmente los disfrutadores. El estómago es el disfrutador. Las piernas transportan, las manos suministran comida, los dientes mastican, y todas las partes del cuerpo se ocupan de satisfacer al estómago, porque éste es el principal factor que nutre el funcionamiento del cuerpo. Por lo tanto, al estómago se le da todo. Uno nutre el árbol regando su raíz, y uno nutre el cuerpo alimentando al estómago, pues para que el cuerpo se mantenga sano, las partes del cuerpo deben cooperar en alimentar al estómago. De igual manera, el Señor Supremo es el disfrutador y el creador, y nosotros, como seres vivientes subordinados que somos, tenemos la función de cooperar para satisfacerlo. Esa cooperación de hecho nos ayudará, tal como la comida que recibe el estómago ayuda a todas las demás partes del cuerpo. Si los dedos de la mano creen que ellos deben tomar la comida en vez de proporcionársela al estómago, se frustrarán. La figura central de la creación y del disfrute es el Señor Supremo, y las entidades vivientes son cooperadoras. Ellas disfrutan mediante la cooperación. La relación es también como la que hay entre el amo y el sirviente. Si el amo está plenamente satisfecho, entonces el sirviente también lo estará. Así mismo, se debe satisfacer al Señor Supremo, aunque la tendencia a volverse el creador y la tendencia a disfrutar el mundo material también se encuentran en las entidades vivientes, porque esas tendencias se hallan en el Señor Supremo, el cual creó el mundo cósmico manifestado.
Encontraremos, pues, en este Bhagavad-gita, que el todo completo comprende al controlador supremo, las entidades vivientes controladas, la manifestación cósmica, el tiempo eterno y karma, o las actividades, y todo ello se explica en este texto. Todo ello tomado en conjunto forma el todo completo, y a éste se lo denomina la Suprema Verdad Absoluta. El todo completo y la Verdad Absoluta completa constituyen la Suprema Personalidad de Dios completa, Sri Krsna. Todas las manifestaciones se deben a Sus diferentes energías. Él es el todo completo.
En el Gita se explica además que el Brahman impersonal también está subordinado a la Suprema Persona completa (brahmano hi pratisthaham). En El Brahma-sutra, el Brahman se explica de un modo más explícito, diciendo que es como los rayos de la luz del Sol. El Brahman impersonal constituye los luminosos rayos de la Suprema Personalidad de Dios. El Brahman impersonal es la comprensión incompleta del todo absoluto, tal como lo es también la concepción de Paramatma. En el Capítulo Quince se verá que la Suprema Personalidad de Dios, Purusottama, está más allá tanto del Brahman impersonal como de la parcial comprensión de Paramatma. La Suprema Personalidad de Dios se dice que es sac-cid-ananda-vigraha. El Brahma-samhita empieza de la siguiente manera: isvarah paramah krsnah sac-cid-ananda-vigrahah/ anadir adir govindah sarva-karana-karanam. “Govinda, Krsna, es la causa de todas las causas. Él es la causa original y la propia forma de la eternidad, el conocimiento y la bienaventuranza”. La omprensión del Brahman impersonal es la comprensión de Su característica sat (eternidad). La comprensión Paramatma es la comprensión del sat, cit (conocimiento eterno). Pero la comprensión de la Personalidad de Dios, Krsna, es la comprensión de todas las características trascendentales —sat, cit y ananda (eternidad, conocimiento y bienaventuranza)—, en vigraha (forma) completa.
Cierta gente con poca inteligencia considera que la Verdad Suprema es impersonal.
Pero Él es una persona trascendental, y esto lo confirman todas las Escrituras védicas. Nityo nityanam cetanas cetananam (Katha Upanisad 2.2.13). Así como nosotros somos seres vivientes individuales y tenemos nuestra individualidad, la Suprema Verdad Absoluta también es, en fin de cuentas, una persona, y la comprensión de la Personalidad de Dios es la comprensión de todas las características trascendentales, en Su forma completa. El todo completo no carece de forma. Si Él fuera informe o si fuera menos que cualquier otra cosa, entonces no podría ser el todo completo. El todo completo debe poseer todo lo que se halle dentro del marco de nuestra experiencia y más allá de ella, pues, de lo contrario, no podría ser completo.
El todo completo, la Personalidad de Dios, tiene inmensas potencias (parasya saktir vividhaiva sruyate). En El Bhagavad-gita también se explica cómo Krsna actúa con diferentes potencias. Este mundo de fenómenos, o mundo material, en el que se nos ha puesto, también es completo en sí mismo, porque los veinticuatro elementos de los que, según la filosofía sankhya, este universo material es una manifestación temporal, están completamente adaptados para producir recursos completos, que se requieren para el mantenimiento y subsistencia de este universo. No hay nada que sea ajeno; ni tampoco se requiere de nada. Esta manifestación tiene su propio tiempo, fijado por la energía del todo supremo, y cuando su tiempo se complete, estas manifestaciones temporales serán aniquiladas por la disposición completa del completo. Existen facilidades completas para que las pequeñas unidades completas, es decir, las entidades vivientes, lleguen a comprender al completo, y todas las clases de estados incompletos se experimentan a causa del conocimiento incompleto acerca del completo. De manera que, El Bhagavad-gita contiene el conocimiento completo de la sabiduría védica.
Todo el conocimiento védico es infalible, y los hindúes aceptan el conocimiento védico como completo e infalible. Por ejemplo, el estiércol de la vaca es el excremento de un animal, y, según el smrti, o el mandamiento védico, si uno toca el excremento de un animal, tiene que bañarse para purificarse. Pero en las Escrituras védicas se considera que el estiércol de vaca es un agente purificador. Uno pudiera considerar que esto es contradictorio, pero se acepta por ser un mandamiento védico, y, en efecto, uno no comete ningún error al aceptarlo. Posteriormente, la ciencia moderna ha comprobado que el estiércol de vaca contiene toda clase de propiedades antisépticas. Así que el conocimiento védico es completo, debido a que está más allá de toda duda y error, y El Bhagavad-gita es la esencia de todo el conocimiento védico.
El conocimiento védico no es una cuestión de investigación. Nuestra labor de investigación es imperfecta, porque estamos investigando las cosas con sentidos imperfectos. Tenemos que adquirir conocimiento perfecto, que, como se declara en El Bhagavad-gita, desciende mediante el parampara (la sucesión discipular). Tenemos que recibir el conocimiento de labios de la fuente indicada que forme parte de la sucesión discipular que comienza con el maestro espiritual supremo, el propio Señor, y del que se le ha hecho entrega a una sucesión de maestros espirituales. Arjuna, quien fue el alumno del Señor Sri Krsna, acepta todo lo que Él dice, sin contradecirlo. No se permite que uno acepte una porción de El Bhagavad-gita y otra no. De ninguna manera. Debemos aceptar El Bhagavad-gita sin interpretarlo, sin omisiones y sin una participación caprichosa en la materia. Se debe tomar el Gita como la presentación más perfecta del conocimiento védico. El conocimiento védico se recibe proveniente de fuentes trascendentales, y las primeras palabras las habló el propio Señor. Las palabras que habla el Señor se denominan apauruseya, lo cual significa que son diferentes de las palabras que habla una persona mundana, la cual adolece de cuatro defectos. Una persona mundana (1) es seguro que comete errores, (2) siempre está engañada, (3) tiene la tendencia a engañar a los demás, y (4) se halla limitada por unos sentidos imperfectos. Con estas cuatro imperfecciones, uno no puede proporcionar información perfecta acerca del conocimiento omnipresente.
El conocimiento védico no lo imparte esa clase de entidades vivientes defectuosas. Se le impartió en el corazón a Brahma, el primer ser viviente que fue creado, y Brahma a su vez diseminó ese conocimiento entre sus hijos y discípulos, tal como él lo recibió originalmente de labios del Señor. El Señor es purnam, omniperfecto, y no hay ninguna posibilidad de que Él llegue a estar supeditado a las leyes de la naturaleza material. En consecuencia, uno debe ser lo suficientemente inteligente como para saber que el Señor es el único propietario de todo lo que hay en el universo, y que Él es el creador original, el creador de Brahma. En el Capítulo Once, al Señor se lo nombra como prapitamaha, porque a Brahma se lo nombra como pitamaha, el abuelo, y Él es el creador del abuelo. Así pues, uno no debe creer que es el propietario de nada. Uno debe aceptar únicamente las cosas que el Señor le ha asignado para su manutención.
Hay muchos ejemplos de cómo hemos de utilizar esas cosas que el Señor nos ha asignado. Ello también se explica en El Bhagavad-gita. Al principio, Arjuna decidió que no pelearía en la Batalla de Kuruksetra. Ésa era su propia decisión. Arjuna le dijo al Señor que, después de matar a sus propios parientes, no iba a poder disfrutar del reino. Esta decisión se basaba en el cuerpo, porque Arjuna creía que él era el cuerpo, y que sus parientes o expansiones corporales eran sus hermanos, sobrinos, cuñados, abuelos, etc. Por consiguente, él quería satisfacer las exigencias de su cuerpo. El Señor habló El Bhagavad-gita precisamente para cambiar ese punto de vista, y al final Arjuna decide pelear siguiendo las indicaciones del Señor, cuando dice: karisye vacanam tava, “Actuaré conforme a Tu palabra”.
En este mundo, los hombres no fueron creados para reñir como los perros y los gatos.
Los hombres deben ser inteligentes, para percatarse de la importancia de la vida humana y negarse a actuar como animales ordinarios. El ser humano debe darse cuenta de cuál es el objetivo de su vida; esa información se da en todas las Escrituras védicas, y la esencia de ella se da en El Bhagavad-gita. La literatura védica está hecha para los seres humanos, no para los animales. Los animales pueden matar a otros animales y no hay posibilidad alguna de que incurran en pecado; pero si un hombre mata a un animal en aras de la satisfacción de su paladar descontrolado, se le culpará de romper las leyes de la naturaleza. En El Bhagavad-gita se explica claramente que hay tres clases de actividades según las diferentes modalidades de la naturaleza: las actividades de la bondad, las de la pasión y las de la ignorancia. De modo similar, también hay tres clases de comestibles: comestibles influidos por la bondad, por la pasión y por la ignorancia. Todo esto se halla claramente descrito, y si utilizamos bien las instrucciones de El Bhagavad-gita, toda nuestra vida se purificará, y al final podremos llegar al destino que se encuentra más allá de este cielo material (yad gatva na nivartante tad dhama paramam mama).
Ese destino se denomina el cielo sanatana, el eterno cielo espiritual. En este mundo material observamos que todo es temporal. Todo aparece, permanece por algún tiempo, produce algunos subproductos, mengua y luego desaparece. Ésa es la ley del mundo material, ya sea que usemos como ejemplo este cuerpo, un pedazo de fruta o cualquier otra cosa. Pero más allá de este mundo temporal, hay otro mundo del cual tenemos información. Ese mundo está hecho de otra naturaleza, la cual es sanatana, eterna. A la jiva también se la describe como sanatana, eterna, y en el Capítulo Once al Señor también se lo describe de esa manera. Nosotros tenemos una relación íntima con el Señor, y como todos somos uno desde el punto de vista cualitativo —el sanatana- dhama, o el cielo, la suprema personalidad sanatana y las entidades vivientes sanatana—, todo el propósito de El Bhagavad-gita es el de revivir nuestra ocupación sanatana, o el sanatana-dharma, que es la ocupación eterna de la entidad viviente. Nosotros nos hallamos dedicados temporalmente a diferentes actividades, pero todas ellas pueden purificarse, cuando las dejemos y emprendamos las actividades que prescribe el Señor Supremo. Eso se denomina nuestra vida pura.
El Señor Supremo y Su morada trascendental son ambos sanatana, tal como lo son también las entidades vivientes, y la asociación conjunta del Señor Supremo y las entidades vivientes en la morada sanatana constituye la perfección de la vida humana. El Señor es muy bondadoso con las entidades vivientes, porque éstas son Sus hijas. El Señor Krsna declara en El Bhagavad-gita: sarva-yonisu... aham bija-pradah pita, “Yo soy el padre de todos”. Desde luego, existen toda clase de entidades vivientes según sus diversos karmas, pero aquí el Señor declara que es el padre de todas ellas. Por consiguiente, el Señor desciende a redimir a todas esas almas caídas y condicionadas, y a hacerles un llamado para que regresen al eterno cielo sanatana, de modo que las entidades vivientes sanatana puedan recobrar sus eternas posiciones sanatana, en
asociación eterna con el Señor. Para redimir a las almas condicionadas, el propio Señor viene en diferentes encarnaciones, o envía a Sus sirvientes íntimos como hijos o a Sus asociados o acaryas.
Por lo tanto, el sanatana-dharma no se refiere a ningún proceso sectario de religión. Es la función eterna de las entidades vivientes eternas, en relación con el eterno Señor Supremo. Como ya se dijo antes, el sanatana-dharma se refiere a la ocupación eterna de la entidad viviente. Sripada Ramanujacarya ha explicado la palabra sanatana como “aquello que no tiene principio ni fin”. De modo que, cuando hablamos de sanatana- dharma, debemos dar por sentado, en base a la autoridad de Sripada Ramanujacarya, que dicho sanatana-dharma no tiene ni principio ni fin.
La palabra religión es un poco diferente a la palabra sanatana-dharma. Religión lleva
consigo la idea de fe, y la fe puede cambiar. Uno puede tener fe en un proceso en particular, y puede cambiar de fe y adoptar otra. Pero el sanatana-dharma se refiere a aquella actividad que no se puede cambiar. Por ejemplo, al agua no se le puede quitar la liquidez, ni al fuego se le puede quitar el calor. De igual manera, a la eterna entidad viviente no se le puede quitar su función eterna. El sanatana-dharma es eternamente parte integral de la entidad viviente. Así pues, cuando hablamos de sanatana-dharma, debemos dar por sentado, en base a la autoridad de Sripada Ramanujacarya, que dicho sanatana-dharma no tiene ni principio ni fin. Aquello que no tiene principio ni fin no puede ser sectario, pues ninguna clase de límites puede coartarlo. Aquellos que pertenecen a alguna fe sectaria habrán de considerar equivocadamente que el sanatana-dharma también es sectario. Pero si profundizamos en el asunto y lo consideramos a la luz de la ciencia moderna, podremos ver que el sanatana-dharma es la ocupación de toda la gente del mundo, y, más aún, de todas las entidades vivientes del universo.
Una fe religiosa no sanatana puede que tenga algún comienzo en los anales de la historia humana, pero no existe comienzo de la historia del sanatana-dharma, porque este último permanece eternamente con las entidades vivientes. En lo que respecta a la entidad viviente, los sastras autoritativos determinan que para ella no hay nacimiento ni muerte. En el Gita se establece que la entidad viviente nunca nace y nunca muere. La entidad viviente es eterna e indestructible, y continúa viviendo después de la destrucción de este cuerpo material temporal. En relación con el concepto de sanatana- dharma, debemos tratar de entender el concepto de religión a partir del significado de la raíz sánscrita de la palabra. Dharma se refiere a aquello que existe constantemente con un objeto en particular. Nosotros concluimos que junto con el fuego hay luz y calor; sin luz y calor, la palabra fuego no tiene sentido. De modo similar, debemos descubrir la parte esencial del ser viviente, aquella parte que es su compañera constante. Esa compañera constante es su cualidad eterna, y esa cualidad eterna es su religión eterna. Cuando Sanatana Gosvami le preguntó a Sri Caitanya Mahaprabhu que cuál era el svarupa de todo ser viviente, el Señor respondió que el svarupa, o la posición constitucional del ser viviente, es la de prestarle servicio a la Suprema Personalidad de Dios. Si analizamos esta declaración del Señor Caitanya, podremos ver con facilidad que todo ser viviente siempre está dedicado a prestarle servicio a otro ser viviente. Un ser viviente sirve a otros seres vivientes de diversas maneras. Al hacerlo, la entidad viviente disfruta de la vida. Los animales inferiores sirven a los seres humanos tal como los sirvientes sirven a su amo. A sirve al amo B, B sirve al amo C, C sirve al amo D, y así sucesivamente. En base a esto, podemos ver que un amigo sirve a otro, la madre sirve al hijo, la esposa sirve al esposo, el esposo sirve a la esposa, etc. Si seguimos investigando con este espíritu, se verá que en la sociedad de los seres vivos no hay ninguna excepción a la actividad de servir. El político le presenta a la gente su manifiesto, para convencerla de la capacidad que él tiene de servir. En consecuencia,
los electores le dan al político sus valiosos votos, considerando que él le prestará a la sociedad un valioso servicio. El vendedor sirve al cliente, y el artesano sirve al capitalista. El capitalista sirve a la familia, y la familia sirve al Estado en términos de la capacidad eterna del eterno ser viviente. De esa manera podemos ver que ningún ser viviente está exento de prestarles servicio a otros seres vivientes, y, por lo tanto, podemos concluir con toda seguridad que el servicio es el compañero constante del ser viviente, y que el prestar servicio es la religión eterna del ser viviente.
Sin embargo, el hombre dice pertenecer a un tipo de fe en particular en relación con un tiempo y una circunstancia en particular, y en virtud de ello dice ser hindú, musulmán, cristiano, budista, o adepto de alguna otra secta. Tales designaciones son no sanatana- dharma. Puede que un hindú cambie de fe y se vuelva musulmán, o que un musulmán cambie de fe y se vuelva hindú, o que un cristiano cambie de fe, etc. Pero en todas las circunstancias, el cambio de fe religiosa no afecta la ocupación eterna de prestarle servicio a los demás. El hindú, musulmán o cristiano es sirviente de alguien, pese a cualesquiera circunstancias. De manera que, profesar un tipo particular de fe no es profesar el sanatana-dharma de uno. Prestar servicio es el sanatana-dharma.
De hecho, estamos relacionados con el Señor Supremo a través del servicio. El Señor Supremo es el disfrutador supremo, y nosotros, las entidades vivientes, somos Sus servidores. Nosotros hemos sido creados para el disfrute de Él, y si participamos con la Suprema Personalidad de Dios en ese goce eterno, seremos felices. No podemos llegar a ser felices de ninguna otra manera. No es posible ser feliz independientemente, de la misma manera en que ninguna parte del cuerpo puede ser feliz sin cooperar con el estómago. La entidad viviente no puede ser feliz sin prestarle al Señor Supremo un amoroso servicio trascendental.
En El Bhagavad-gita no se aprueba la adoración de los diferentes semidioses ni el prestarles servicio a ellos. En el Capítulo Siete, verso veinte, se afirma:
kamais tais tair hrta-jñanah prapadyante ’nya-devatah tam tam niyamam asthaya prakrtya niyatah svaya
“Aquellos a quienes los deseos materiales les han robado la inteligencia, se entregan a los semidioses y siguen las reglas y regulaciones específicas de adoración que corresponden a sus propias naturalezas”. Aquí se dice claramente que aquellos a quienes los guía la lujuria, adoran a los semidioses y no al Supremo Señor Krsna. Cuando hacemos mención del nombre Krsna, no nos referimos a ningún nombre sectario. Krsna significa el placer máximo, y se ha confirmado que el Señor Supremo es la fuente o el depósito de todo placer. Todos anhelamos placer. šnanda-mayo 'bhyasat (El Vedanta-sutra 1.1.12). Las entidades vivientes, al igual que el Señor, están colmadas de conciencia y se hallan en busca de la felicidad. El Señor es feliz perpetuamente, y si las entidades vivientes se relacionan con el Señor, cooperan con Él y participan de Su asociación, entonces ellas también se vuelven felices.
El Señor desciende a este mundo mortal para exhibir Sus pasatiempos en Vrndavana, los cuales están colmados de felicidad. Cuando el Señor Sri Krsna se encontraba en Vrndavana, todas Sus actividades con Sus amigos pastorcillos, con Sus amigas las doncellas, con los demás habitantes de Vrndavana y con las vacas, estaban colmadas de felicidad. Toda la población de Vrndavana no conocía nada fuera de Krsna. Pero el Señor Krsna desalentó incluso a Su padre Nanda Maharaja en lo referente a la adoración del semidiós Indra, porque quería establecer el hecho de que la gente no necesita adorar a ningún semidiós. La gente únicamente tiene que adorar al Señor Supremo, pues su meta final es la de regresar a la morada de Él.
La morada del Señor Krsna se describe en El Bhagavad-gita, Capítulo Quince, verso seis:
na tad bhasayate suryo na sasanko na pavakah yad gatva na nivartante
tad dhama paramam mama
“Esa suprema morada Mía no está iluminada por el Sol ni la Luna, ni por el fuego, ni por la electricidad. Aquellos que llegan a ella, nunca regresan a este mundo material”.
Este verso da una descripción de ese cielo eterno. Tenemos, desde luego, una concepción material de lo que es el cielo, y pensamos en él en relación con el Sol, la Luna, las estrellas, etc. Pero en este verso el Señor declara que en el cielo eterno no hay necesidad de Sol, Luna, electricidad o fuego de ninguna clase, porque el cielo espiritual está de por sí iluminado por el brahmajyoti, los rayos que emanan del Señor Supremo. Estamos tratando con dificultad de llegar a otros planetas, pero no es difícil entender la morada del Señor Supremo. A esa morada se le refiere como Goloka. En El Brahma-samhita (5.37) se la describe de una manera hermosa: goloka eva nivasaty akhilatma-bhutah. El Señor reside eternamente en Goloka, Su morada, y, sin embargo, es accesible desde este mundo, y con ese fin viene a manifestar Su verdadera forma sac-cid-ananda-vigraha. Como Él manifiesta esa forma, no hay necesidad alguna de que imaginemos cómo es Él. Para desalentar esa clase de especulación imaginativa, Él desciende y se muestra tal como es, como Syamasundara. Desgraciadamente, los poco inteligentes lo menosprecian, porque Él viene como uno de nosotros y juega con nosotros como un ser humano. Pero debido a ello, no debemos tomar al Señor por uno de nosotros. Mediante Su omnipotencia, Él se presenta ante nosotros en Su verdadera forma y exhibe Sus pasatiempos, que son réplicas de los pasatiempos que hay en Su morada.
En los refulgentes rayos del cielo espiritual flotan una infinidad de planetas. El brahmajyoti emana de la morada suprema, Krsnaloka, y los planetas ananda-maya- cinmaya, que no son materiales, flotan en esos rayos. El Señor dice: na tad bhasayate suryo na sasanko na pavakah/ yad gatva na nivartante tad dhama paramam mama. Aquel que puede acercarse a ese cielo espiritual, no tiene que descender de nuevo al cielo material. En el cielo material, incluso si nos acercamos al planeta más elevado de todos (Brahmaloka), ni qué hablar de la Luna, encontraremos las mismas condiciones de la vida, es decir, el nacimiento, la muerte, las enfermedades y la vejez. Ningún planeta del universo material está libre de estos cuatro principios de la existencia material.
Las entidades vivientes viajan de un planeta a otro, pero eso no significa que podemos ir a cualquier planeta que queramos sólo mediante un dispositivo mecánico. Si deseamos ir a otros planetas, existe un proceso para hacerlo. También eso se menciona: yanti deva-vrata devan pitŽn yanti pitr-vratah. Si queremos viajes interplanetarios, no se necesita ningún dispositivo mecánico. El Gita instruye: yanti deva-vrata devan. La Luna, el Sol y los planetas superiores se denominan Svargaloka. Hay tres categorías distintas de planetas: los sistemas planetarios superiores, medios e inferiores. La Tierra pertenece al sistema planetario medio. El Bhagavad-gita nos informa cómo viajar a los sistemas planetarios superiores (Devaloka) con una fórmula muy sencilla: yanti deva-vrata devan. Uno sólo tiene que adorar al semidiós específico de ese planeta en particular, y de esa forma ir a la Luna, al Sol o a cualquiera de los sistemas planetarios superiores.
Sin embargo, El Bhagavad-gita no nos aconseja ir a ninguno de los planetas de este mundo material, porque incluso si fuéramos a Brahmaloka —el planeta más elevado de todos— por medio de algún dispositivo mecánico y viajando quizás durante cuarenta mil años (¿y quién viviría tanto?), aún encontraríamos los inconvenientes materiales del nacimiento, la muerte, las enfermedades y la vejez. Pero aquel que quiere ir al planeta supremo, Krsnaloka, o a cualquiera de los demás planetas del cielo espiritual, no se encontrará con esos inconvenientes materiales. Entre todos los planetas del cielo espiritual hay un planeta supremo, llamado Goloka Vrndavana, que, en la morada de Sri Krsna, la Personalidad de Dios original, es el planeta original. Toda esta información se da en El Bhagavad-gita, y a través de sus instrucciones se nos explica cómo abandonar el mundo material y comenzar una verdadera vida dichosa en el cielo espiritual.
En el capítulo Quince de El Bhagavad-gita se da la verdadera descripción del mundo
material. En él se dice:
urdva-mulam ahah-sakham asvattham prahur avyayam chadamsi yasya parnani yas tam veda sa veda-vit
Ahí, al mundo material se lo describe como un árbol cuyas raíces están hacia arriba y cuyas ramas están hacia abajo. Nosotros tenemos experiencia de un árbol cuyas raíces están hacia arriba. Si uno se para en la orilla de un río o de cualquier depósito de agua, puede ver que los árboles que se reflejan en el agua están al revés. Las ramas van hacia abajo y las raíces hacia arriba. De forma similar, este mundo material es un reflejo del mundo espiritual. El mundo material no es más que una sombra de la realidad. En la sombra no hay realidad o sustancia, pero por la sombra llegamos a saber que hay sustancia y realidad. En el desierto no hay agua, pero el espejismo indica que sí existe una cosa tal. En el mundo material no hay agua, no hay felicidad; el agua auténtica de la felicidad verdadera se encuentra en el mundo espiritual.
El Señor aconseja que alcancemos el mundo espiritual de la siguiente manera
(Bhagavad-gita. 15.5):
nirmana-moha jita-sanga-dosa adhyatma-nitya vinivrtta-kamah
dvandvair vimuktah sukha-duhkha-samjñair gacchanty amudhah padam avyayam tat
Ese padam avyayam, o reino eterno, puede alcanzarlo aquel que sea nirmanamoha.
¿Qué significa eso? Andamos en busca de designaciones. Unos quieren ser señor, otros quieren ser Dios, otros quieren ser presidente, o un hombre rico, o un rey, o alguna otra cosa. Mientras estemos apegados a esas designaciones, estaremos apegados al cuerpo, porque las designaciones le pertenecen al cuerpo. Pero nosotros no somos estos cuerpos, y percatarnos de esto consituye la primera etapa de la comprensión espiritual. Nosotros estamos asociados con las tres modalidades de la naturaleza material, pero debemos desapegarnos a través del servicio devocional que se le presta al Señor. Si no estamos apegados a prestarle servicio devocional al Señor, no podemos entonces desapegarnos de las modalidades de la naturaleza material. Las designaciones y los apegos se deben a nuestra lujuria y deseo, a querer ensoñorearnos de la naturaleza material. Mientras no dejemos esa propensión a ensoñorearnos de la naturaleza material, no hay ninguna posibilidad de regresar al reino del Supremo, el sannyasiatana-dhama. Ese rein eterno nunca se destruye, le resulta accesible a aquel a quien no lo confunden las atracciones de los falsos placeres materiales, a aquel que está dedicado al servicio del Señor Supremo. Todo aquel que se encuentre en esa posición, puede acercarse fácilmente a esa morada suprema.
En otra parte del Gita (8.21) se declara: avyakto ’ksara ity uktas tam ahuh paramam gatim yam prápya na nivartante tad dhama paramam mama
Avyakta significa no manifestado. Ni siquiera el mundo material se manifiesta por entero ante nosotros. Nuestros sentidos son tan imperfectos, que ni siquiera podemos ver todas las estrellas que hay en este universo material. Con la literatura védica podemos adquirir mucha información acerca de todos los planetas, y podemos creerla o no. Todos los planeras importantes se describen en las Escrituras védicas. especialmente en el Srimad-Bhagavatam, y al mundo espiritual que se encuentra más allá de este cielo material se lo describe como avyakta, no manifestado. Uno debe desear y anhelar ir a ese reino supremo, pues cuando uno lo alcanza, no tiene que regresar a este mundo material.
A continuación, se pudiera hacer la pregunta de qué debe hacer uno para ir a esa morada del Señor Supremo. En el Capítulo Ocho se da información al respecto. Ahí se dice: anta-kale ca mam eva smaran muktva kalevaram yah prayati sa mad-bhavam yati nasty atra samsayah
“Y quienquiera que al final de la vida abandone el cuerpo recordándome únicamente a Mí, de inmediato alcanza mi naturaleza. De esto no hay ninguna duda” (Bhagavad-gita. 8.5). Aquel que piense en Krsna a la hora de la muerte, va a Krsna. Uno debe recordar la forma de Krsna; si uno abandona el cuerpo pensando en esa forma, es seguro que va al reino espiriutal. Mad-bhavam se refiere a la naturaleza suprema del Ser Supremo. El Ser Supremo es sac-cid-ananda-vigraha, es decir, Su forma es eterna y está colmada de conocimiento y bienaventuranza. Nuestro cuerpo actual no es sac-cid-ananda. Es asat, no sat. No es eterno, sino perecedero. No es cit, no está colmado de conocimiento, sino que está colmado de ignorancia. No tenemos conocimiento acerca del reino espiritual; ni siquiera tenemos conocimiento perfecto acerca de este mundo material, en el que hay muchísimas cosas que desconocemos. El cuerpo es, además, nirananda: en vez de estar colmado de bienaventuranca, está colmado de sufrimiento. Todos los sufrimientos que experimentamos en el mundo material tienen su origen en el cuerpo, pero quel que abandona este cuerpo pensando en el Señor Krsna, la Suprema Personalidad de Dios, de inmediato obtiene un cuerpo sac-cid-ananda.
El proceso de abandono de este cuerpo y de obtención de otro cuerpo en el mundo material, también está organizado. El hombre muere después de que se ha decidido qué clase de cuerpo tendrá en la vida siguiente. La decisión la toman autoridades superiores, y no la propia entidad viviente. De acuerdo con nuestras actividades en esta vida, o bien ascendemos, o bien nos hundimos. Esta vida es una preparación para la siguiente. De manera que, si podemos prepararnos en esta vida para ser promovidos al Reino de Dios, entonces, después de dejar este cuerpo material, es seguro que obtendremos un cuerpo espiritual tal como el del Señor.
Como se explicó anteriormente, hay diferentes clases de trascendentalistas: el brahma- vadi, el paramatma-vadi y el devoto, y, como ya se dijo, en el brahmajyoti (el cielo espiritual) existen innumerables planetas espirituales. El número de esos planetas es muy, muy superior al de los planetas de este mundo material. Este mundo material se ha calculado que es únicamente una cuarta parte de la creación (ekamsena sthito jagat). En este segmento material hay millones y billones de universos, con trillones de planetas y soles, estrellas y lunas. Pero esta creación material por entero es únicamente un fragmento de la creación total. La mayor parte de la creación se encuentra en el cielo espiritual. Aquel que desee fundirse en la existencia del Brahman Supremo, es de inmediato trasladado al brahmajyoti del Señor Supremo, y alcanza así el cielo espiritual. El devoto, el cual quiere disfrutar de la compañía del Señor, entra en los planeta Vaikuntha, que son innumerables, y el Señor Supremo se asocia allí con él mediante Sus expansiones plenarias, tales como Narayana de cuatro manos y con diferentes nombres, tales como Pradyumna, Anirudha y Govinda. Por consiguiente, al final de la vida los trascendentalistas piensan ya sea en el brahmajyoti, en el Paramatma o en la Suprema Personalidad de Dios, Sri Krsna. En todos los casos ellos entran en el cielo espiritual, pero sólo el devoto, o aquel que está personalmente en contacto con el Señor Supremo, entra en los planetas Vaikuntha o en el planeta Goloka Vrndavana. El Señor agrega además que, de ello “no hay ninguna duda”. Esto se debe creer firmemente. No debemos rechazar aquello que no se acomode a nuestra imaginación; nuestra actitud debe ser la de Arjuna: ”Creo todo lo que me has dicho”. Así pues, cuando el Señor dice que a la hora de la muerte todo aquel que piense en Él como Brahman, como Paramatma o como la Personalidad de Dios, entra sin falta en el cielo espiritual, no hay duda de ello. No hay posibilidad de no creerlo.
El Bhagavad-gita (8.6) también explica el principio general que hace que sea posible entrar en el reino espiritual simplemente por el hecho de pensar en el Supremo a la hora de la muerte.
yam yam vapi smaran bhavam tyajaty ante kalevaram
tam tam evaiti kaunteya sada tad-bhava-bhavitah
“Cualquier estado de existencia que uno recuerde cuando abandone el cuerpo, ese estado alcanzará sin falta en la siguiente vida”. Ahora bien, primero que todo debemos entender que la naturaleza material es la manifestación de una de las energías del Señor Supremo. En el Visnu Purana (6.7.61) se describen las energías totales del Señor Supremo:
visnu-saktih para prokta ksetrajñakhya tatha-para avidya-karma-samjñanya trtiya saktir isyate
El Señor Supremo tiene diversas e innumerables energías, las cuales se encuentran más allá de nuestra concepción. Sin embargo, grandes y eruditos sabios o almas liberadas han estudiado esas energías, y las han clasificado en tres partes. Todas las energías son de visnu-sakti, es decir, son diferentes potencias del Señor Visnu. La primera enería es para, trascendental. Las entidades vivientes también pertenecen a la energía superior tal como ya se ha explicado. Las otras energías, o energías materiales, están influidas por la modalidad de la ignorancia. En el momento de la muerte podemos,
o bien permanecer en el seno de la energía inferior de este mundo material, o bien trasladarnos al ámbito de la energía del mundo espiritual. Por eso El Bhagavad-gita (8.6) dice:
yam yam vapi smaran bhavam tyajaty ante kalevaram
tam tam evaiti kaunteya sada tad-bhava-bhavitah
“Cualquier estado de existencia que uno recuerde cuando abandone el cuerpo, ese estado alcanzará sin falta en la siguiente vida”.
En la vida estamos acostumbrados a pensar ya sea en la energía material o en la espiritual. Ahora bien, ¿cómo podemos trasladar nuestro pensamiento de la energía material a la energía espiritual? Hay muchísima literatura que llena nuestros pensamientos con energía material: periódicos, revistas, novelas, etc. Nuestro pensamiento, que ahora está absorto en esa literatura, debe ser trasladado a la literatura védica. Por consiguiente, los grandes sabios han escrito muchísimos libros védicos, tales como los Puranas. En el Caitanya-caritamrta (Madhya 20.122) se encuentra el siguiente verso:
maya-mugdha jivera nahi svatah krsna-jñana jivera krpaya kaila krsna veda-purana
Las entidades vivientes olvidadizas, o almas condicionadas, han olvidado su relación con el Señor Supremo, y están absortas en pensamientos acerca de las actividades materiales. Sólo para trasladar al cielo espiritual su capacidad de pensar, Krsna- dvaipayana Vyasa ha proporcionado un gran número de Escrituras védicas. Primero, Él dividió los Vedas en cuatro, luego los explicó en los Puranas, y, para la gente menos capacitada, escribio El Mahabharata. En El Mahabharata se presenta El Bhagavad-gita. Además, toda la literatura védica se resume en El Vedanta-sutra, denominado El Srimad-Bhagavatam. Siempre debemos ocupar la mente en la lectura de esas Escrituras védicas. Así como los materialistas ocupan la mente en la lectura de periódicos, revistas y tanta literatura materialista como hay, así mismo debemos encauzar nuestra lectura hacia esas Escritutas que nos dio Vyasadeva; de esa manera resultará posible recordar al Señor Supremo en el momento de la muerte. Ésa es la única manera que sugirió el Señor, y Él garantiza el resultado. “No hay duda de ello”.
tasmat sarvesu kalesa mam anusmara yudhya ca mayy arpita-mano-buddhir mam evaisyasy asamsayah
“Por lo tanto, Arjuna, siempre debes pensar en Mí en la forma de Krsna, y al mismo tiempo desempeñar tu deber prescrito de pelear. Con tus activiades dedicadas a Mí y con la mente y la inteligencias fijas en Mí, llegarás a Mí sin duda alguna” (Bg. 8.7)
Él no le aconseja a Arjuna que simplemente lo recuerde y abandone su ocupación. No.
El Señor no sugiere nada que sea impráctico. En este mundo material, uno tiene que trabajar para mantener el cuerpo. Conforme al trabajo, la sociedad humana está dividida en cuatro órdenes sociales: brahmana‚ ksatriya, vaisya y sudra. La clase brahmana, o la clase inteligente, trabaja de una manera; la clase ksatiya o administradora trabaja de otra manera; y la clase mercantil y los obreros atienden sus deberes específicos.
En la sociedad humana, todo el mundo tiene que trabajar para mantener su existencia, ya sea uno obrero, comerciante, administrador o agricultor, o incluso si uno pertenece a la clase más alta y es un hombre de letras, un científico o un teólogo. Por lo tanto, el Señor le dice a Arjuna que no tiene que abandonar su ocupación, pero que, mientras esté dedicado a ella, debe recordar a Krsna (mam anusmara). Si él no practica el proceso de recordar a Krsna mientras está luchando por la existencia, entonces no le será posible recordar a Krsna a la hora de la muerte. El Señor Caitanya también aconseja lo mismo. Él dice: kirtaniyah sada harih, uno siempre debe practicar el canto de los santos nombres del Señor. Los nombres del Señor y el Señor no son diferentes el uno del otro. Así que, la instrucción que el Señor Krsna le dio a Arjuna — “recuérdame”—, y el mandamiento del Señor Caitanya de, “canta siempre los nombres del Señor Krsna”, es la misma instrucción. No hay diferencia entre las dos cosas, porque Krsna y el nombre de Krsna no son diferentes entre sí. En el plano absoluto no hay diferencia entre la referencia y lo referido. Por consiguiente, tenemos que practicar el proceso de recordar siempre al Señor, las veinticuatro horas del día, mediante el canto de Sus santos nombres y amoldando las actividades de nuestra vida de forma tal que siempre podamos recordarlo a Él.
¿Cómo es posible hacer esto? Los acaryas dan el siguiente ejemplo. Si una mujer casada está apegada a otro hombre, o si un hombre tiene un apego por una mujer que no es su esposa, entonces dicho apego se debe considerar que es muy fuerte. Aquel que tiene un apego tal, siempre está pensando en el ser amado. La mujer casada que piensa en su amante, siempre piensa en reunirse con él, incluso mientras desempeña sus quehaceres domésticos. A decir verdad, ella realiza sus labores domésticas aún más cuidadosamente, para que su esposo no sospeche de su apego. De forma similar, debemos recordar siempre al amante supremo, Sri Krsna, y al mismo tiempo desempeñar muy bien nuestros deberes materiales. Para ello se requiere de un fuerte sentimiento de amor. Si tenemos un fuerte sentimiento de amor por el Señor Supremo, podremos entonces desempeñar nuestro deber y al mismo tiempo recordarlo a Él. Pero tenemos que cultivar ese sentimiento de Amor. Arjuna, por ejemplo, siempre estaba pensando en Krsna; él era el compañero constante de Krsna y al mismo tiempo era un guerrero. Krsna no le aconsejó que abandonara la pelea y se fuera al bosque a meditar. Cuando el Señor Krsna le describe a Arjuna el sistema de yoga, Arjuna dice que no le es posible practicar ese sistema.
arjuna uvaca yo’yam yogas tvaya proktah samyena madhusudana etasyaham na pasyami cancalatvat sthitim sthiram
“Arjuna dijo: ¿Oh, Madhusudana!, el sistema de yoga que has resumido me parece impráctico e intolerable, ya que la mente es inquieta e inestable” (Bg. 6.33).
Pero el Señor dice:
yoginam api sarvesam mad-gatenantaratmana sraddhavan bhajate yo mam sa me yuktatamo matah
“De todos los yogis, aquel que tiene una gran fe y que siempre mora en Mí, piensa en Mí y Me presta un amoroso servicio trascendental, es el que está más íntimamente unido a Mí por medio del yoga, y es el más elevado de todos. Ésa es mi opinión” (Bg. 6.47). Así que, aquel que piensa siempre en el Señor Supremo, es el yogi más grande de todos, el máximo jñani y el más grande de todos los devotos, al mismo tiempo. El Señor le dice además a Arjuna que, como ksatriya que es, no puede abandonar la pelea, pero que si Arjuna lucha recordando a Krsna, podrá entonces recordar a Krsna a la hora de la muerte. Mas, uno debe estar completamente entregado al amoroso servicio trascendental del Señor.
Nosotros en realidad no trabajamos con el cuerpo, sino con la mente y la inteligencia. De manera que, si la inteligencia y la mente siempre se dedican a pensar en el Señor Supremo, entonces, naturalmente, los sentidos también se dedicarán al servicio de Él. De modo superficial, al menos, las actividades de los sentidos siguen siendo las mismas, pero la conciencia no cambia. El Bhagavad-gita nos enseña a absorber la mente y la inteligencia en el pensamiento acerca del Señor. Esa clase de absorción le permitirá a uno trasladarse al reino del Señor. Si la mente se dedica al Servicio de Krsna, los sentidos se dedicarán al servicio de Él automáticamente. Ése es el arte, y ése también es el secreto de El Bhagavad-gita: la absorción total en el pensamiento acerca de Sri Krsna.
El hombre moderno ha luchado mucho por llegar a la Luna, pero no se ha esforzado mucho por elevarse en lo espiritual. Si uno tiene ante sí unos cincuenta años de vida, debe ocupar ese corto tiempo en cultivar esta práctica de recordar a la Suprema Personalidad de Dios. Dicha práctica constituye el proceso devocional:
sravanam kirtanam visnoh smaranam pada-sevanam arcanam vandanam dasyam sakhyam atrma-nivedanam
(El Srimad-Bhagavatam 7.5.23)
Estos nueve procesos, de los cuales el más sencillo es sravanam, oír El Bhagavad-gita de labios de la persona iluminada, harán que uno dirija el pensamiento hacia el Ser Supremo. Esto llevará a recordar al Señor Supremo, y permitirá que al uno abandonar el cuerpo obtenga un cuerpo espiritual, que es justamente el idóneo para asociarse con el Señor Supremo.
El Señor dice además:
abyasa-yoga-yuktena cetasa nanya-gamina paramam purusam divyam yati parthanucintayan
“Aquel que medita en Mí como Suprema Personalidad de Dios, con la mente constantemente dedicada a recordarme a Mí, y que no se aparta del sendero, él, ¡oh, Partha [Arjuna]!, es seguro que llegará a Mí” (Bg. 8.8).
Éste no es un proceso muy difícil. No obstante, uno debe aprenderlo con una persona experimentada. Tad-vijñanartham sa gurum evabhigacchet: uno debe acudir a una persona que ya haya logrado la práctica. La mente siempre está volando de un lado a otro, pero uno debe practicar el proceso de concentrarla siempre en la forma del Señor Supremo, Sri Krsna, o en el sonido de Su nombre.
La mente es inquieta por naturaleza: siempre anda de aquí para allá; pero ella puede reposar en la vibración sonora de Krsna. Uno debe meditar, pues, en paramam purusam, y así llegar a Él. Los medios y arbitrios para conseguir la comprensión máxima, el máximo logro, se exponen en El Bhagavad-gita, y las puertas de este conocimiento están abiertas a todo el mundo. No se excluye a nadie. Todas las clases de hombres pueden acercarse al Señor Krsna mediante el proceso de pensar en Él, pues a todo el mundo le es posible oír hablar de Él y pensar en Él.
El Señor añade (Bg. 9.32-22):
mam hi partha vyapasritya ye’ pi syuh papa-yonayah triyo vaisyas tatha sudras te’ pi yanti param gatim
kim punar brahmanah punya
bhakta rajarsayas tatha anityam asukham lokam imam prapya bhajasva mam
Así pues, el Señor dice que incluso un comerciante, una mujer baja o un obrero, o incluso los seres humanos que estén en los niveles de vida más baja que existen, pueden llegar al Spremo. No se necesita una inteligencia sumamente desarrollada. Lo cierto es que cualquiera que acepte el principio del bhakti-yoga y que acepte al Señor Supremo como summum bonum de la vida, como el objetivo máximo, la meta última, puede acercarse al Señor en el cielo espiritual. Si uno adopta los principios que se enuncian en El Bhagavad-gita, puede hacer que su vida se vuelva perfecta, y puede encontrarles una solución permanente a todos los problemas de la vida. Ésa es la esencia de todo El Bhagavad-gita.
En conclusión, El Bhagavad-gita es una obra literaria trascendental que uno debe leer muy cuidadosamente. Gita-sastram idam punyam yah pathet prayatah puman: si uno sigue las instrucciones de El Bhagavad-gita como es debido, puede liberarse de todos los sufrimientos y ansiedades de la vida. Bhaya-sokadi-vivarjitah. En esta vida, uno se librará de todos los temores, y su siguiente vida será espiritual (El Gita-mahatmya 1). Además, hay una ventaja adicional:
gitadyayana-silasya pranayama-parasya ca naiva santi hi papani purva-janma-krtani ca
“Si una persona lee El Bhagavad-gita de un modo muy sincero y con toda seriedad, entonces, por la gracia del Señor, las reacciones de sus fechorías pasadas no actuarán sobre ella” (El Gita-mahatmya 2). En la última porción de El Bhagavad-gita (18.66), el Señor dice en voz muy alta:
sarva-dharman parityajya mam ekam saranam vraja aham tvam sarva-papebhyo moksayisyami ma sucah
“Abandona todas las variedades de religión y tan sólo entrégate a Mí. Yo te libraré de todas las reacciones pecaminosas. No temas”. Así pues, el Señor asume toda la responsabilidad de aquel que se entrega a Él, y lo protege de todas las reacciones de los pecados.
maline mocanam pumsam jala-snanam dine dine sakrd gitamrte-snanam samsara-mala-nasanam
“Uno puede limpiarse diariamente dándose un baño con agua, pero si alguien se da un baño siquiera una vez en la sagrada agua del Ganges de El Bhagavad-gita, para él la suciedad de la vida material se elimina por completo” (El Gita-mahatmya 3).
gita su-gita kartavya
kim anyaih sastra-vistaraih ya svayam padmanabhasya mukha-padmad vinihsrta
Como El Bhagavad-gita lo habla la Suprema Personalidad de Dios, no es necesario leer ninguna otra Escritura védica. Uno sólo tiene que oír y leer atenta y regularmente El Bhagavad-gita. En la era actual, la gente está tan absorta en las actividades mundanas, que no le es posible leer todas las Escrituras védicas, porque es la esencia de todas las Escrituras védicas, y, en especial, porque lo expone la Suprema Personalidad de Dios (El Gita-mahatmya 4).
Como se dice:
bharatamrta-sarvasvam visnu-vaktrad vinihsrtam gita-gangodakam pitva punar janma na vidyate
“Aquel que bebe el agua del Ganges, logra la salvación; entonces, ¿qué pude decirse de aquel que bebe el néctar de El Bhagavad-gita? El Bhagavad-gita es el néctar especial de El Mahabharata, y lo expuso el propio Señor Krsna, el Visnu original” (El Gita-mahatmya 5). El Bhagavad-gita emana de la boca de la Suprema Personalidad de Dios, y el Ganges se dice que emana de los pies de loto del Señor Supremo, pero al hacer un estudio imparcial, podemos apreciar que El Bhagavad-gita es aún más importante que el agua del Ganges.
sarvopanisado gavo dogdha gopala-nandanah partho vatsah sudhir bhokta dugdham gitamrtam Mat.
“Este Gitopanisad, El Bhagavad-gita, la esencia de todos los Upanisads, es como una vaca, y el Señor Krsna, quien es famoso como pastorcillo de vacas, la está ordeñando. Arjuna es como un ternero, y los eruditos entendidos y devotos puros han de beber la nectárea leche de El Bhagavad-gita” (El Gita-mahatmya 6).
eko mantras tasya namani yani
karmapy ekam tasya devasya seva
(El Gita-mahatmya 7)
En los tiempos actuales, la gente está sumamente ansiosa de tener una sola Escritura, un solo Dios, una sola religión y una sola ocupación. Por consiguiente, ekam satram devaki-putra-gitam, que solo haya una Escritura, una Escrituta común para el mundo entero: El Bhagavad-gita. Eko devo devaki-putra eva, que sólo haya un Dios para el mundo entero: Sri Krsna. Eko mantra tasya namani, y un solo himno, un mantra, una oración: el canto de Su nombre, Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. Karmapy ekam tasya devasya seva, y que sólo haya una ocupación: el prestarle servicio a la Suprema Personalidad de Dios.
La sucesion discipular
Evam parampara-praptam imam rajarsayo viduh (El Bhagavad-gita 4.2). El Bhagavad- gita tal como es se recibe a través de la siguiente sucesión discipular:
1) Krsna
2) Brahma
3) Narada
4) Vyasa
5) Madhva
6) Padmanabha
7) Nrhari
8) Madhava
9) Aksobhya
10) Jayatirtha
11) Jñanasindhu
12) Dayanidhi
13) Vidhyanidhi
14) Rajendra
15) Jayadharma
16) Purusottama
17) Brahmanya Tirtha
18) Vyasa Tirtha
19) Laksmipati
20) Madhavendra Puri
21) Ÿsvara Puri, (Nityananda, Advaita)
22) El Señor Caitanya
23) Rupa (Svarupa, Sanatana)
24) Raghunatha, Jiva
25) Krsnadasa
26) Narottama
27) Visvanatha
28) (Baladeva) Jagannatha
29) Bhaktivinoda
30) Gaurakisora
31) Bhaktisiddhanta Sarasvati
32) A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada.
Capítulo Uno
Observando los ejércitos en el campo de batalla de Kuruksetra
Verso 1
dhrtarastra uvaca dharma-ksetre kuru-ksetre samaveta yuyutsavah mamakah pandavas caiva kim akurvata sañjaya
dhrtarastrah—el rey Dhrtarastra; uvaca—dijo; dharma-ksetre—en el lugar de peregrinaje; kuru-ksetre—en el lugar llamado Kuruksetra; samavetah—reunidos; yuyutsavah—deseando pelear; mamakah—mi bando (mis hijos); pandavah—los hijos de Pandu; ca—y; eva—indudablemente; kim—qué; akurvata—hicieron; sañjaya—¡oh, Sañjaya!
TRADUCCIÓN
Dhrtarastra dijo: ¡Oh, Sañjaya!, ¿qué hicieron mis hijos y los hijos de Pandu después de reunirse en el lugar de peregrinaje de Kuruksetra con deseos de pelear?
SIGNIFICADO
El Bhagavad-gita es la muy leída ciencia teísta que se resume en El Gita-mahatmya (la glorificación del Gita). Allí se dice que uno debe leer El Bhagavad-gita muy detenidamente, con la ayuda de alguien que sea devoto de Sri Krsna, y tratar de entenderlo sin interpretaciones motivadas por intereses personales. El ejemplo de una clara comprensión se encuentra en el mismo Bhagavad-gita, en la forma en que la enseñanza fue entendida por Arjuna, quien oyó el Gita directamente de labios del Señor. Si alguien es lo suficientemente afortunado como para entender El Bhagavad- gita en esa línea de sucesión discipular, sin una interpretación producto de motivaciones personales, supera entonces todos los estudios de la sabiduría védica y de todas las Escrituras del mundo. Uno encontrará en El Bhagavad- gita todo lo que contienen las demás Escrituras, pero el lector también encontrará cosas que no se han de encontrar en ninguna otra parte. Ésa es la pauta específica del Gita. El Bhagavad-gita es la ciencia teísta perfecta, porque lo habla directamente la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Krsna.
Los temas que discuten Dhrtarastra y Sañjaya, tal como se describen en El Mahabharata, constituyen el principio básico de esta gran filosofía. Se sabe que esta filosofía se desarrolló en el campo de batalla de Kuruksetra, que es un lugar sagrado de peregrinaje desde los tiempos inmemoriales de la época védica. Con el fin de guiar a la humanidad, el Señor la expuso mientras se hallaba presente personalmente en este planeta.
En la actualidad, el hombre está adelantado en lo que respecta a la ciencia material, pero hasta ahora no ha logrado conseguir la unidad de toda la raza humana que hay en la faz de la Tierra. El Bhagavad-gita va a solucionar ese problema, ya que los hombres inteligentes encontrarán en esta gran obra teísta la unidad de toda la sociedad humana. Mediante el estudio a fondo de El Bhagavad-gita es absolutamente posible que en el mundo entero haya sólo una Escritura, es decir, El Bhagavad-gita, un solo Dios, el Señor Krsna, el hijo de Devaki, y que toda la raza humana cante un solo himno: la glorificación del santo nombre del Señor Krsna. Ese canto del santo nombre del Señor Krsna lo recomendó mucho el propio Señor, y la gente está sintiendo sus efectos en la práctica mediante el canto de Hare Krsna, Hare Krsna, Krsna Krsna, Hare Hare/ Hare Rama, Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare. En el mundo occidental ya ha comenzado el canto de ese glorioso santo nombre, introducido por la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krsna, y el mismo gradualmente se está difundiendo por todas partes del mundo, para que la raza humana pueda tener sólo una religión, un Dios, un himno y una ocupación, en el servicio del Señor. Eso hará aparecer la paz que tan ansiosamente se desea en el mundo.
La palabra dharma-ksetra (un lugar en el que se celebran rituales religiosos) es significativa, porque en el campo de batalla de Kuruksetra, la Suprema Personalidad de Dios se encontraba presente del lado de Arjuna. Dhrtarastra, el padre de los Kurus, dudaba mucho de que sus hijos lograran la victoria final. En medio de la duda, le preguntó a Sañjaya, su secretario: "¿Qué han hecho mis hijos y los hijos de Pandu?". Él estaba seguro de que tanto sus hijos como los hijos de Pandu, su hermano menor, estaban reunidos en ese campo de Kuruksetra, decididos a consumar la guerra. Sin embargo, su pregunta es significativa. Él no quería que hubiera un arreglo entre los primos y hermanos, y quería estar seguro de la suerte que correrían sus hijos en el campo de batalla. Como se había dispuesto que la batalla se librara en Kuruksetra, que en otra parte de los Vedas se designa como un lugar de adoración, incluso para los ciudadanos del cielo, Dhrtarastra sintió mucho temor de la influencia que el sagrado lugar podía tener en el desenlace de la batalla. Él sabía muy bien que ello tendría una influencia favorable en Arjuna y los hijos de Pandu, porque éstos eran todos virtuosos por naturaleza. Sañjaya era un alumno de Vyasa, y, en consecuencia, por la misericordia de Vyasa, podía ver el campo de batalla de Kuruksetra aun mientras se encontraba en el aposento de Dhrtarastra. Y, por eso, Dhrtarastra le preguntó cuál era la situación en el campo de batalla.
Tanto los Pandavas como los hijos de Dhrtarastra pertenecen a la misma familia, pero aquí queda al descubierto lo que Dhrtarastra estaba pensando. Él deliberadamente reconoció como Kurus sólo a sus hijos, y apartó a los hijos de Pandu del patrimonio de la familia. Con esto, uno puede entender la posición específica de Dhrtarastra en relación con sus sobrinos, los hijos de Pandu. Así como en el arrozal se arrancan las plantas innecesarias, así mismo se esperaba desde el propio comienzo de estos asuntos, que, en el campo religioso de Kuruksetra, en el que se hallaba presente el padre de la religión, Sri Krsna, se extirparían las malas hierbas, tales como Duryodhana, el hijo de Dhrtarastra, y los demás, y que el Señor les daría el poder a las personas enteramente religiosas, encabezadas por Yudhisthira. Ése es el significado de las palabras dharma-ksetre y kuru-ksetre, aparte de su importancia védica e histórica.
Verso 2
sañjaya uvaca drstva tu pandavanikam vyudham duryodhanas tada acaryam upasangamya raja vacanam abravit
sañjayah—Sañjaya; uvaca—dijo; drstva—después de ver; tu—pero; pandava-anikam— los soldados de los Pandavas; vyudham—dispuestos en falanges militares; duryodhanah—el rey Duryodhana; tada—en ese entonces; acaryam—el maestro; upasangamya—acercándose; raja—el rey; vacanam—palabras; abravit—habló.
TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: ¡Oh, Rey!, después de ver el ejército dispuesto en formación militar por los hijos de Pandu, el rey Duryodhana fue a donde se encontraba su maestro y se dirigió a él con las siguientes palabras.
SIGNIFICADO
Dhrtarastra era ciego de nacimiento. Desgraciadamente, también carecía de visión espiritual. Él sabía muy bien que sus hijos eran igualmente ciegos en materia de religión, y estaba seguro de que nunca podrían llegar a un acuerdo con los Pandavas, que eran todos piadosos de nacimiento. Aun así, él dudaba de la influencia que podría tener el lugar de peregrinaje, y Sañjaya entendía el motivo de su pregunta acerca de la situación en el campo de batalla. Por consiguiente, Sañjaya quiso alentar al abatido Rey, y para ello le aseguró que sus hijos no iban a llegar a ninguna clase de acuerdo bajo la influencia del lugar sagrado. Sañjaya le informó, pues, al Rey, que su hijo, Duryodhana, después de ver la fuerza militar de los Pandavas, fue de inmediato a donde se encontraba el comandante en jefe, Dronacarya, para informale de la verdadera situación. Aunque a Duryodhana se lo menciona como el rey, aun así tuvo que acudir al comandante, debido a la gravedad de la situación. Así pues, él era muy apto como político. Pero su aspecto de diplomático no pudo ocultar el temor que sintió al ver la organización militar de los Pandavas.
Verso 3
pasyaitam pandu-putranam acarya mahatim camum vyudham drupada-putrena tava sisyena dhimata
pasya—mirad; etam—esta; pandu-putranam—de los hijos de Pandu; acarya—¡oh, maestro!; mahatim—gran; camum—fuerza militar; vyudham—dispuesta; drupada- putrena—por el hijo de Drupada; tava—tu; sisyena—discípulo; dhi-mata—muy inteligente.
TRADUCCIÓN
¡Oh, maestro mío!, he ahí el gran ejército de los hijos de Pandu, dispuesto de manera tan experta por tu inteligente discípulo el hijo de Drupada.
SIGNIFICADO
Duryodhana, un gran diplomático, quería señalar los defectos de Dronacarya, el gran brahmana comandante en jefe. Dronacarya tuvo una cierta querella política con el rey Drupada, quien era el padre de Draupadi, la esposa de Arjuna. Como resultado de ello, Drupada celebró un gran sacrificio, mediante el cual recibió la bendición de tener un hijo capaz de matar a Dronacarya. Dronacarya sabía esto perfectamente bien, y, no obstante, como brahmana liberal que era, no vaciló en impartirle todos sus secretos militares a Dhrstadyumna, el hijo de Drupada, cuando éste le fue confiado para su educación militar. Ahora, en el campo de batalla de Kuruksetra, Dhrstadyumna se puso del lado de los Pandavas, y fue él quien organizó la falange militar de ellos, después de haber aprendido el arte con Dronacarya. Duryodhana le señaló a Dronacarya este error, a fin de que estuviera alerta y no transigiera en la pelea. Con esto, él quería indicarle además que no debía mostrarse igual de indulgente en la batalla en contra de los Pandavas, quienes eran también afectuosos alumnos de Dronacarya. Arjuna, en especial, era el más afectuoso y brillante de sus alumnos. Duryodhana le advirtió además que semejante indulgencia en la pelea llevaría a la derrota.
Verso 4
atra sura mahesvasa bhimarjuna-sama yudhi yuyudhano viratas ca drupadas ca maha-rathah
atra—aquí; surah—héroes; maha-isu-asah—poderosos arqueros; bhima-arjuna—a Bhima y Arjuna; samah—iguales; yudhi—en la pelea; yuyudhanah—Yuyudhana; viratah—Virata; ca—también; drupadah—Drupada; ca—también; maha-ratah—gran guerrero.
TRADUCCIÓN
Aquí en este ejército hay muchos arqueros heroicos de la talla de Bhima y Arjuna:
grandes guerreros tales como Yuyudhana, Virata y Drupada.
SIGNIFICADO
Aunque Dhrstadyumna no era un obstáculo muy importante frente al gran poder de Dronacarya en el arte militar, había muchos otros que sí eran causa de temor. Duryodhana los menciona diciendo que son grandes obstáculos en el sendero de la victoria, porque todos y cada uno de ellos era tan formidable como Bhima y Arjuna. Él conocía la fuerza de Bhima y Arjuna, y por eso comparó a los demás con ellos.
Verso 5
dhrstaketus cekitanah kasirajas ca viryavan purujit kuntibhojas ca saibyas ca nara-pungavah
dhrstaketuh—Dhrstaketu; cekitanah—Cekitana; kasirajah—Kasiraja; ca—también; virya- van—muy poderosos; purujit—Purujit; kuntibhojah—Kuntibhoja; ca—y; saibyah— Saibya; ca—y; nara-pungavah—héroe en la sociedad humana.
TRADUCCIÓN
También hay grandes, heroicos y poderosos guerreros, tales como Dhrstaketu, Cekitana, Kasiraja, Purujit, Kuntibhoja y Saibhya.
Verso 6
yudhamanyus ca vikranta uttamaujas ca viryavan saubhadro draupadeyas ca sarva eva maha-rathah
yudhamanyuh—Yudhamanyu; ca—y; vikrantah—poderoso; uttamaujah—Uttamauja; ca—y; virya-van—muy poderosos; saubhadrah—el hijo de Subhadra; draupadeyah—los hijos de Draupadi; ca—y; sarve—todos; eva—ciertamente; maha-rathah—grandes guerreros de cuadriga.
TRADUCCIÓN
Están el magnífico Yudhamanyu, el muy poderoso Uttamauja, el hijo de Subhadra y los hijos de Draupadi. Todos estos guerreros son grandes combatientes de cuadriga.
Verso 7
asmakam tu visista ye tan nibodha dvijottama nayaka mama sainyasya samjñartham tan bravimi te
asmakam—nuestro; tu—pero; visistah—especialmente poderoso; ye—los cuales; tan— ellos; nibodha—sólo observa, entérate; dvija-uttama—el mejor de los brahmanas; nayakah—capitanes; mama—mi; sainyasya—de los soldados; samjña-artham—para información; tan—ellos; bravimi—estoy hablando; te—a ti.
TRADUCCIÓN
Mas, para tu información, ¡oh, el mejor de los brahmanas!, permíteme hablarte de los capitanes que están especialmente capacitados para dirigir mi fuerza militar.
Verso 8
bhavan bhismas ca karnas ca krpas ca samitiñ-jayah asvatthama vikarnas ca saumadattis tathaiva ca
bhavan—tu buena persona; bhismah—el abuelo Bhisma; ca—también; karnah—Karna; ca—y; krpah—Krpa; ca—y; samitim-jayah—siempre triunfantes en la batalla; asvatthama—Asvatthama; vikarnah—Vikarna; ca—así como también; saumadattih—el hijo de Somadatta; tatha—así como también; eva—indudablemente; ca—también.
TRADUCCIÓN
Hay personalidades tales como tú, Bhisma, Karna, Krpa, Asvatthama, Vikarna y el hijo de Somadatta llamado Bhurisrava, todos los cuales triunfan siempre en la batalla.
SIGNIFICADO
Duryodhana menciona a los héroes excepcionales que participarían en la batalla, los cuales triunfaban siempre. Vikarna es el hermano de Duryodhana, Asvatthama es el hijo de Dronacarya, y Saumadatti, o Bhurisrava, es el hijo del rey de los Bahlikas. Karna es el medio hermano de Arjuna, ya que Kunti lo tuvo antes de su matrimonio con el rey Pandu. Dronacarya se casó con la hermana gemela de Krpacarya.
Verso 9
anye ca bahavah sura mad-arthe tyakta-jivitah nana-sastra-praharanah sarve
yuddha-visaradah anye—otros; ca—también; bahavah—en grandes números; surah—héroes; mat-arthe— por mí; tyakta-jivitah—dispuestos a arriesgar la vida; nana—muchos; sastra—armas; praharanah—equipados con; sarve—todos ellos; yuddha-visaradah—con experiencia en la ciencia militar.
TRADUCCIÓN
Hay muchos otros héroes que están dispuestos a dar la vida por mí. Todos ellos están bien equipados con diversas clases de armas, y todos tienen experiencia en la ciencia militar.
SIGNIFICADO
En lo que se refiere a los demás —gente como Jayadratha, Krtavarma y Salya—, todos están decididos a dar la vida por Duryodhana. En otras palabras, ya se ha concluido que todos ellos morirán en la Batalla de Kuruksetra, por haberse unido al bando del pecador Duryodhana. Claro que, Duryodhana confiaba en su victoria, a cuenta de la antedicha fuerza conjunta de sus amigos.
Verso 10
aparyaptam tad asmakam balam bhismabhiraksitam paryaptam tv idam etesam balam bhimabhiraksitam
aparyaptam—
inconmensurable; tat—eso; asmakam—nuestra; balam—fuerza; bhisma— por el abuelo Bhisma; abhiraksitam—perfectamente protegidos; paryaptam—limitada; tu—pero; idam—todo esto; etesam—de los Pandavas; balam—fuerza; bhima—por Bhima; abhiraksitam—cuidadosamente protegida.
TRADUCCIÓN
Nuestro poderío es inconmensurable y estamos perfectamente protegidos por el abuelo Bhisma, mientras que la fuerza de los Pandavas, cuidadosamente protegida por Bhima, es limitada.
SIGNIFICADO
Aquí, Duryodhana hace una estimación comparativa de las fuerzas. Él cree que el poder de sus fuerzas armadas es inconmensurable, por estar específicamente protegidas por el general más experimentado de todos, el abuelo Bhisma. En cambio, las fuerzas de los Pandavas son limitadas, ya que las protege Bhima, un general de menor experiencia, que ante Bhisma era insignificante. Duryodhana siempre estaba envidioso de Bhima, porque sabía perfectamente bien que, de morir, sería únicamente a manos de Bhima. Pero, al mismo tiempo, él confiaba en su victoria, debido a la presencia de Bhisma, que era un general muy superior. Su conclusión de que saldría triunfante de la batalla estaba bien fundada.
Verso 11
ayanesu ca sarvesu yatha-bhagam avasthitah bhismam evabhiraksantu bhavantah sarva eva hi ayanesu—en los puntos estratégicos; ca—también; sarvesu—en todas partes; yatha- bhagam—según están dispuestos en las diferentes posiciones; avasthitah—situados; bhismam—al abuelo Bhisma; eva—indudablemente; abhiraksantu—deben dar apoyo; bhavantah—todos ustedes; sarve—todos, respectivamente; eva hi—indudablemente.
TRADUCCIÓN
Todos ustedes, desde sus respectivos puntos estratégicos de entrada a la falange del ejército, deben ahora darle todo su apoyo al abuelo Bhisma.
SIGNIFICADO
Después de elogiar el valor de Bhisma, Duryodhana consideró que los demás podían pensar que se les había dado poca importancia, por lo que, con su acostumbrada diplomacia, trató de arreglar la situación con las palabras anteriores. Él hizo énfasis en el hecho de que Bhismadeva era sin duda el más grande de todos los héroes, pero era un anciano, por lo cual todo el mundo tenía que pensar especialmente en protegerlo por todos los flancos. Era posible que él se absorbiera en la pelea, y que el enemigo pudiera aprovecharse de que él se concentrara totalmente en un solo lado. Por ende, era importante que los demás héroes no abandonaran sus posiciones estratégicas, permitiendo con ello que el enemigo rompiera la falange. Duryodhana veía claramente que la victoria de los Kurus dependía de la presencia de Bhismadeva. Él confiaba en el pleno apoyo de Bhismadeva y Dronacarya en la batalla, porque sabía muy bien que ellos no habían pronunciado ni siquiera una sola palabra cuando Draupadi, la esposa de Arjuna, les había implorado justicia, al hallarse desamparada mientras era forzada a desnudarse en presencia de todos los grandes generales de la asamblea. Aunque él sabía que los dos generales sentían algo de afecto por los Pandavas, esperaba que ahora renunciaran a él por completo, tal como lo habían hecho durante las apuestas.
Verso 12
tasya sañjanayan harsam kuru-vrddhah pitamahah simha-nadam vinadyoccaih sankham dadhmau pratapavan
tasya—su; sañjanayan—aumentando; harsam—alegría; kuru-vrddhah—el patriarca de la dinastía Kuru (Bhisma); pita-mahah—el abuelo; simha-nadam—sonido rugiente, como el de un león; vinadya—vibrando; uccaih—muy estruendosamente; sankham—caracola; dadhmau—hizo sonar; pratapa-van—el valiente.
TRADUCCIÓN
Entonces, Bhisma, el magno y valiente patriarca de la dinastía Kuru, el abuelo de los guerreros, hizo sonar su caracola muy estruendosamente, produciendo un sonido como el del rugido de un león y causándole placer a Duryodhana.
SIGNIFICADO
El patriarca de la dinastía de los Kurus entendía el deseo íntimo que había en el corazón de su nieto Duryodhana, y, movido por la compasión natural que éste le inspiraba, trató de animarlo haciendo sonar su caracola con mucha fuerza, como correspondía a su posición semejante a la de un león. Indirectamente, mediante el simbolismo de la caracola, le informó a su deprimido nieto Duryodhana, que no tenía ninguna posibilidad de lograr la victoria en la batalla, porque el Supremo Señor Krsna se hallaba en el bando opuesto. Mas, aun así, era su deber dirigir la pelea, y no escatimaría esfuerzos en ese sentido.
Verso 13
tatah sankhas ca bheryas ca panavanaka-gomukhah sahasaivabhyahanyanta sa sabdas tumulo ‘bhavat
tatah—después de eso; sankhah—caracolas; ca—también; bheryah—tambores grandes; ca—y; panava-anaka—tambores pequeños y timbales; go-mukhah—cuernos; sahasa—de repente; eva—indudablemente; abhyahanyanta—fueron sonados simultáneamente; sah—ese; sabdah—sonido conjunto; tumulah—tumultuoso; abhavat—se volvió.
TRADUCCIÓN
Después de eso, súbitamente sonaron todas las caracolas, los tambores, los clarines, las trompetas y los cuernos, y el sonido conjunto fue tumultuoso.
Verso 14
tatah svetair hayair yukte mahati syandane sthitau madhavah pandavas caiva divyau sankhau pradadhmatuh
tatah—después de eso; svetaih—con blancos; hayaih—caballos; yukte—uncidos; mahati—en una gran; syandane—cuadriga; sthitau—situadas; madhavah—Krsna (el esposo de la diosa de la fortuna); pandavah—Arjuna (el hijo de Pandu); ca—también; eva—ciertamente; divyau—trascendental; sankhau—caracolas; pradadhmatuh— sonaron.
TRADUCCIÓN
En el bando opuesto, tanto el Señor Krsna como Arjuna, que se encontraban en una gran cuadriga tirada por caballos blancos, hicieron sonar sus caracolas trascendentales.
SIGNIFICADO
En contraste con la caracola que Bhismadeva hizo sonar, las caracolas que Krsna y Arjuna tenían en las manos se describen como trascendentales. Que las caracolas trascendentales sonaran, indicaba que no había ninguna esperanza de que el otro bando lograra la victoria, porque Krsna estaba del lado de los Pandavas. Jayas tu pandu-putranam yesam pakse janardanah. La victoria está siempre del lado de personas tales como los hijos de Pandu, porque el Señor Krsna está asociado con ellas. Y, dondequiera y cuando quiera que el Señor se halla presente, la diosa de la fortuna también está allí, pues ella nunca permanece sola, sin su esposo. Por consiguiente, a Arjuna le aguardaba la victoria y la fortuna, tal como lo indicaba el sonido trascendental producido por la caracola de Visnu, o el Señor Krsna. Además, la cuadriga en la que los dos amigos estaban sentados se la había donado Agni (el dios del fuego) a Arjuna, y ello indicaba que dicha cuadriga podía conquistar todos los flancos, en cualquier parte de los tres mundos a donde fuese llevada.
Verso 15
pañcajanyam hrsikeso devadattam dhanañjayah
paundram dadhmau maha-sankham
bhima-karma vrkodarah
pañcajanyam—la caracola llamada Pañcajanya; hrsikesah—Hrsikesa (Krsna, el Señor que dirige los sentidos de los devotos); devadattam—la caracola llamada Devadatta; dhanam-jayah—Dhanañjaya (Arjuna, el conquistador de riquezas); paundram—la caracola llamada Paundra; dadhmau—hizo sonar; maha-sankham—la aterradora caracola; bhima-karma—aquel que realiza tareas hercúleas; vrka-udarah—el que come vorazmente (Bhima).
TRADUCCIÓN
El Señor Krsna hizo sonar su caracola, llamada Pañcajanya; Arjuna hizo sonar la suya, la Devadatta; y Bhima, el que come vorazmente y realiza tareas hercúleas, hizo sonar su aterradora caracola, llamada Paundra.
SIGNIFICADO
En este verso, al Señor Krsna se le designa como Hrsikesa, porque Él es el propietario de todos los sentidos. Las entidades vivientes son parte integral de Él, y, por ende, los sentidos de las entidades vivientes también son parte integral de los sentidos de Él. Los impersonalistas no pueden explicar el porqué de los sentidos de las entidades vivientes, y, en consecuencia, siempre están ansiosos de describir a todas las entidades vivientes como si estuvieran desprovistas de sentidos o como si fueran impersonales. El Señor, quien está situado en el corazón de todas las entidades vivientes, dirige los sentidos de ellas. Pero Él lo hace en función de la entrega de la entidad viviente, y en el caso de un devoto puro, Él controla los sentidos de éste directamente. Aquí, en el campo de batalla de Kuruksetra, el Señor controla directamente los sentidos trascendentales de Arjuna, y de ahí que en particular se le dé el nombre de Hrsikesa. El Señor tiene diferentes nombres, de acuerdo con Sus diferentes actividades. Por ejemplo, Él recibe el nombre de Madhusudana, porque mató al demonio de nombre Madhu; Su nombre de Govinda se debe a que Él les proporciona placer a las vacas y a los sentidos; Su nombre de Vasudeva se debe a que apareció como hijo de Vasudeva; Su nombre de Devaki-nandana se debe a que aceptó a Devaki como madre; Su nombre de Yasoda-nandana se debe a que le otorgó a Yasoda Sus pasatiempos infantiles en Vrndavana; Su nombre de Partha-sarathi se debe a que Él se desempeñó como auriga de Su amigo Arjuna. De modo similar, Su nombre de Hrsikesa se debe a que dirigió a Arjuna en el campo de batalla de Kuruksetra.
A Arjuna se lo designa en este verso como Dhanañjaya, porque ayudó a su hermano mayor a obtener riquezas, cuando el Rey las necesitaba para los gastos de diversos sacrificios. De la misma manera, a Bhima se lo conoce como Vrkodara, porque podía tanto comer vorazmente como realizar tareas hercúleas, tales como darle muerte al demonio Hidimba. Así que, los tipos específicos de caracolas que hicieron sonar las diferentes personalidades del bando de los Pandavas, comenzando con la del Señor, eran todas muy alentadoras para los soldados combatientes. En el bando contrario no había tales ventajas, ni tampoco se contaba con la presencia del Señor Krsna, el director supremo, ni con la presencia de la diosa de la fortuna. Luego estaban predestinados a perder la batalla, y ése era el mensaje que anunciaban los sonidos de las caracolas.
Verso 16–18
anantavijayam raja kunti-putro yudhisthirah nakulah sahadevas ca sughosa-manipuspakau kasyas ca paramesvasah sikhandi ca maha-rathah dhrstadyumno viratas ca satyakis caparajitah drupado draupadeyas ca sarvasah prthivi-pate saubhadras ca maha-bahuh sankhan dadhmuh prthak prthak
ananta-vijayam—la caracola llamada Anantavijaya; raja—el Rey; kunti-putrah—el hijo de Kunti; yudhisthirah—Yudhisthira; nakulah—Nakula; sahadevah—Sahadeva; ca—y; sughosa-manipuspakau—las caracolas llamadas Sughosa y Manipuspaka; kasyah—el rey de Kasi (Varanasi); ca—y; parama-isu-asah—el gran arquero; sikhandi—Sikhandi; ca—también; maha-ratah—aquel que puede enfrentarse por sí solo con miles de guerreros; dhrstadyumnah—Dhrstadyumna (el hijo del rey Drupada); viratah—Virata (el príncipe que les brindó refugio a los Pandavas mientras estaban ocultos); ca—también; satyakih—Satyaki (Yuyudhana, el auriga del Señor Krsna); ca—y; aparajitah—que nunca habían sido vencidos; drupadah—Drupada, el rey de Pañcala; draupadeyah—los hijos de Draupadi; ca—también; sarvasah—todos; prthivi-pate—¡oh, Rey!; saubhadrah—Abhimanyu, el hijo de Subhadra; ca—también; maha-bahuh—el de los poderosos brazos; sankhan—caracolas; dadhmuh—hicieron sonar; prthak prthak—cada uno por separado.
TRADUCCIÓN
El rey Yudhisthira, el hijo de Kunti, hizo sonar su caracola, la Anantavijaya, y Nakula y Sahadeva hicieron sonar la Sughosa y la Manipuspaka. Ese gran arquero, el rey de Kasi, el gran guerrero Sikhandi, Dhrstadyumna, Virata, el inconquistable Satyaki, Drupada, los hijos de Draupadi, y los demás, ¡oh, Rey!, tales como el hijo de Subhadra, el de los poderosos brazos, hicieron sonar sus respectivas caracolas.
SIGNIFICADO
Sañjaya le informó al rey Dhrtarastra con mucho tacto, que su imprudente política de engañar a los hijos de Pandu y tratar de poner en el trono del reino a sus propios hijos, no era muy loable. Los signos ya indicaban claramente que toda la dinastía Kuru sería aniquilada en esa gran batalla. Desde el patriarca Bhisma hasta los nietos, tales como Abhimanyu y otros— incluyendo a reyes de muchos Estados del mundo—, todos estaban allí presentes, y todos estaban condenados. Toda la catástrofe se debía al rey Dhrtarastra, porque él fomentó la política seguida por sus hijos.
Verso 19
sa ghoso dhartarastranam hrdayani vyadarayat nabhas ca prthivim caiva tumulo ’bhyanunadayan
sah—esa; ghoso—vibración; dhartarastranam—de los hijos de Dhrtarastra; hrdayani— corazones; vyadarayat—destrozó; nabhah—el cielo; ca—también; prthivim—la superficie de la Tierra; ca—también; eva—indudablemente; tumulah—tumultuoso; abhyanunadayan—resonando.
TRADUCCIÓN
El sonido de esas caracolas se volvió tumultuoso. Vibrando tanto en el cielo como en la Tierra, destrozó los corazones de los hijos de Dhrtarastra.
SIGNIFICADO
Cuando Bhisma y los demás que estaban del lado de Duryodhana hicieron sonar sus respectivas caracolas, no hubo angustia alguna por parte de los Pandavas. Semejantes sucesos no se mencionan, pero en este verso en particular se señala que los sonidos vibrados por el bando de los Pandavas destrozaron los corazones de los hijos de Dhrtarastra. Esto se debía a los Pandavas y a su confianza en el Señor Krsna. Aquel que se refugia en el Señor Supremo no tiene nada que temer, ni siquiera en medio de la calamidad más grande de todas.
Verso 20
atha vyavasthitan drstva dhartarastran kapi-dhvajah pravrtte sastra-sampate dhanur udyamya pandavah hrsikesam tada vakyam idam aha mahi-pate
atha—luego; vyasthitan—situado; drstva—mirando a; dhartarastran—los hijos de Dhrtarastra; kapi-dhvajah—aquel cuyo estandarte lleva la efigie de Ha*nu*/man; pravrtte—mientras se disponía a hacer@Z sastra-sampate—al lanzar sus flechas; dhanuh—arco; udyamya—levantando; pandavah—el hijo de Pandu (Arjuna); hrsikesam—al Señor Krsna; tada—en ese momento; vakyam—palabras; idam—Z aha—dijo; mahi-pate—¡oh, Rey!
TRADUCCIÓN
En ese momento, Arjuna, el hijo de Pandu, sentado en la cuadriga que ostentaba el estandarte con la efigie de Hanuman, levantó su arco y se aprestó a disparar sus flechas. ¡Oh, Rey!, después de mirar a los hijos de Dhrtarastra dispuestos en formación militar, Arjuna se dirigió al Señor Krsna con las siguientes palabras.
SIGNIFICADO
La batalla estaba a punto de comenzar. De la declaración anterior se deduce que los hijos de Dhrtarastra estaban más o menos descorazonados, por el inesperado despliegue de fuerza militar que hicieron los Pandavas, a quienes guiaban las instrucciones directas del Señor Krsna en el campo de batalla. El emblema de Hanuman que había en la bandera de Arjuna es otra señal de victoria, porque Hanuman cooperó con el Señor Rama en la batalla que hubo entre Rama y Ravana, y el Señor Rama logró la victoria. Ahora, tanto Rama como Hanuman se hallaban presentes en la cuadriga de Arjuna para ayudarlo. El Señor Krsna es el propio Rama, y dondequiera que está el Señor Rama, están presentes su servidor eterno, Hanuman, y su consorte eterna, Sita, la diosa de la fortuna. Luego Arjuna no tenía razón para temerle a ningún enemigo en absoluto. Y, por encima de todo, el Señor de los sentidos, el Señor Krsna, estaba presente personalmente para guiarlo. Así pues, Arjuna tenía a su disposición todos los mejores consejos en lo referente a la ejecución de la batalla. En esas circunstancias tan auspiciosas, dispuestas por el Señor para Su devoto eterno, se encontraban las señales de una victoria segura.
Verso 21–22
arjuna uvaca senayor ubhayor madhye ratham sthapaya me 'cyuta
yavad etan nirikse 'ham yoddhu-kaman avasthitan kair maya saha yoddhavyam asmin rana-samudyame
arjunah uvaca—Arjuna dijo; senayoh—de los ejércitos; ubhayoh—ambos; madhye— entre; ratham—la cuadriga; sthapaya—por favor, mantén; me—mi; acyuta—¡oh, Tú, el infalible!; yavat—mientras; etan—todos éstos; nirikse—pueda ver a; aham—yo; yoddhu- kaman—deseando pelear; avasthitan—formados en el campo de batalla; kaih—con el cual; maya—por mí; saha—juntos; yoddhavyam—tengo que pelear; asmin—en esta; rana—contienda; samudyame—en el intento.
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, Tú, el infalible!, por favor, pon mi cuadriga entre los dos ejércitos, de modo que pueda ver a aquellos que están aquí presentes con deseos de pelear, y con quienes debo enfrentarme en esta gran contienda armada.
SIGNIFICADO
Aunque el Señor Krsna es la Suprema Personalidad de Dios, por Su misericordia sin causa estaba dedicado al servicio de Su amigo. Él nunca falla en lo referente a Su afecto por Sus devotos, y por eso se le da aquí el tratamiento de "infalible". En Su carácter de auriga, Él tenía que llevar a cabo las órdenes de Arjuna, y como no vaciló en hacerlo, se lo llama "infalible". Aunque Krsna había aceptado la posición de auriga de Su devoto, Su posición suprema no se vio amenazada. En todas las circunstancias, Él es la Suprema Personalidad de Dios, Hrsikesa, el Señor de todos los sentidos. La relación que hay entre el Señor y Su servidor es muy dulce y trascendental. El servidor siempre está dispuesto a prestarle servicio al Señor, y, de forma similar, el Señor siempre está buscando una oportunidad de prestarle algún servicio al devoto. Él siente mayor placer cuando Su devoto puro asume la ventajosa posición de darle órdenes, que cuando es Él quien las da. Como Él es el amo, todo el mundo se halla bajo Sus órdenes, y nadie está por encima de Él para darle órdenes. Pero cuando Él observa que un devoto puro le está dando órdenes, obtiene placer trascendental, aunque Él es el amo infalible de todas las circunstancias.
Arjuna, como todo devoto puro del Señor, no tenía ningún deseo de pelear con sus primos y hermanos, pero la obstinación de Duryodhana lo obligó a ir al campo de batalla, porque este último nunca accedió a ninguna negociación pacífica. Por consiguiente, Arjuna estaba muy ansioso de ver cuáles eran las personas más importantes que estaban presentes en el campo de batalla. Aunque en el campo de batalla no había ninguna posibilidad de hacer las paces, quería verlos de nuevo y ver cuán decididos estaban a exigir una guerra no deseada.
Verso 23
yotsyamanan avekse 'ham ya ete 'tra samagatah dhartarastrasya durbuddher yuddhe priya-cikirsavah
yotsyamanan—aquellos que van a pelear; avekse—déjame ver; aham—yo; ye—quien; ete—esos; atra—aquí; samagatah—reunidos; dhartarastrasya—para el hijo de Dhrtarastra; durbuddheh—malicioso; yuddhe—en la pelea; priya—bien; cikirsavah— deseando.
TRADUCCIÓN
Déjame ver a los que han venido aquí a pelear, deseando complacer al malvado hijo de
Dhrtarastra.
SIGNIFICADO
Era un secreto a voces que Duryodhana quería usurpar el reino de los Pandavas mediante planes nefastos, en combinación con su padre, Dhrtarastra. Por consiguiente, todas las personas que se habían unido al bando de Duryodhana, deben haber sido aves del mismo plumaje. Arjuna quería verlos en el campo de batalla antes de que comenzara la pelea, sólo para saber quiénes eran, pero no tenía intención alguna de proponerles negociaciones de paz. Era también un hecho que quería verlos para hacer una estimación de la fuerza a la que tenía que enfrentarse, aunque se sentía muy seguro de su victoria, porque Krsna estaba sentado a su lado.
Verso 24
sañjaya uvaca evam ukto hrsikeso gudakesena bharata senayor ubhayor madhye sthapayitva rathottamam
sañjayah uvaca—Sañjaya dijo; evam—así pues; uktah—habiéndosele hablado; hrsikesah—el Señor Krsna; gudakesena—por Arjuna; bharata—¡oh, descendiente de Bharata!; senayoh—de los ejércitos; ubhayoh—ambos; madhye—en medio; stapayitva—colocando; ratha-uttamam—la mejor cuadriga.
TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: ¡Oh, descendiente de Bharata!, el Señor Krsna, después de que Arjuna le dijo eso, condujo la excelente cuadriga hasta que estuvo en medio de los ejércitos de ambos bandos.
SIGNIFICADO
En este verso, a Arjuna se le da el nombre de Gudakesa. Gudaka significa "sueño", y a aquel que conquista el sueño se le llama gudakesa. Sueño también significa ignorancia; de modo que, Arjuna conquistó tanto el sueño como la ignorancia, gracias a su amistad con Krsna. Arjuna, como gran devoto de Krsna que era, no podía olvidar a Krsna ni por un momento, porque ésa es la naturaleza del devoto. Ya sea despierto o dormido, el devoto del Señor nunca puede dejar de pensar en el nombre, la forma, las cualidades y los pasatiempos de Krsna. Así pues, el devoto de Krsna puede vencer tanto el sueño como la ignorancia, por el simple hecho de pensar en Krsna constantemente. Eso se denomina conciencia de Krsna o samadhi. Krsna, en Su carácter de Hrsikesa, o director de la mente y los sentidos de todas las entidades vivientes, pudo entender lo que llevaba a Arjuna a colocar la cuadriga en medio de los ejércitos. Por lo tanto, así lo hizo, y habló lo siguiente.
Verso 25
bhisma-drona-pramukhatah sarvesam ca mahi-ksitam ucaca partha pasyaitan samavetan kurun iti
bhisma—el abuelo Bhisma; drona—el maestro Drona; pramukhatah—frente a;
sarvesam—todos; ca—también; mahi-ksitam—jefes del mundo; uvaca—dijo; partha—
¡oh, hijo de Prtha!; pasya—sólo mira; etan—todos ellos; samavetan—reunidos; kurun—
los miembros de la dinastía Kuru; iti—así pues.
TRADUCCIÓN
En presencia de Bhisma, Drona y todos los demás caudillos del mundo, el Señor dijo: Tan sólo mira, ¡oh, Partha!, a todos los Kurus aquí reunidos.
SIGNIFICADO
Como El Señor Krsna es la Superalma de todas las entidades vivientes, podía entender lo que estaba pasando por la mente de Arjuna. El uso de la palabra Hrsikesa en relación con esto, indica que Él lo sabía todo. Y la palabra Partha, o "hijo de Kunti o Prtha", también es igualmente significativa en relación con Arjuna. Krsna, siendo un amigo de Arjuna, quería informarle a éste que por Arjuna ser el hijo de Prtha —la hermana de Su propio padre, Vasudeva—, Él había accedido a ser el auriga de Arjuna. Ahora bien,
¿qué quiso decir Krsna cuando le dijo a Arjuna "mira a los Kurus"? ¿Acaso Arjuna quería detenerse allí y no pelear? Krsna nunca esperaba que el hijo de Su tía Prtha hiciera algo semejante. Así pues, el Señor predijo con una broma amistosa lo que pasaría por la mente de Arjuna.
Verso 26
tatrapasyat sthitan parthah pitrn atha pitamahan acaryan matulan bhratrn
putran pautran sakhims tatha svasuran suhrdas caiva senayor ubhayor api
tatra—allí; apasyat—él pudo ver; sthitan—de pie; parthah—Arjuna; pitrn—padres; atha—también; pitamahan—abuelos; acaryan—maestros; matulan—tíos maternos; bhratrn—hermanos; putran—hijos; pautran—nietos; sakhin—amigos; tatha—también; svasuran—suegros; sudhrdah—bienquerientes; ca—también; eva—indudablemente; senayoh—de los ejércitos; ubhayoh—de ambos bandos; api—incluso.
TRADUCCIÓN
Ahí, Arjuna pudo ver en el seno de los ejércitos de ambos bandos, a sus padres, abuelos, maestros, tíos maternos, hermanos, hijos, nietos y amigos,y también a sus suegros y bienquerientes.
SIGNIFICADO
En el campo de batalla, Arjuna pudo ver a toda suerte de parientes. Pudo ver a personas tales como Bhurisrava, que eran contemporáneas de su padre; a abuelos tales como Bhisma y Somadatta; a maestros tales como Dronacarya y Krpacarya; a tíos maternos tales como Salya y Sakuni; a hermanos tales como Duryodhana; a hijos tales como Laksmana; a amigos tales como Asvatthama; a bienquerientes tales como Krtavarma, etc. Él también pudo ver los ejércitos, en los que se hallaban muchos de sus amigos.
Verso 27
tan samiksya sa kaunteyah sarvan bandhun avasthitan krpaya parayavisto visidann idam abravit
tan—todos ellos; samiksya—después de ver; sah—él; kaunteyah—el hijo de Kunti; sarvan—toda clase de; bandhun—parientes; avasthitan—situado; krpaya—por compasión; paraya—de un alto grado; avistah—abrumado; visidan—mientras se lamentaba; idam—así pues; abravit—habló.
TRADUCCIÓN
Cuando el hijo de Kunti, Arjuna, vio a todas esas diversas clases de parientes y amigos, se llenó de compasión y dijo lo siguiente.
Verso 28
arjuna uvaca drstvemam sva-janam krsna yuyutsum samupasthitam sidanti mama gatrani mukham ca parisusyati
arjunah uvaca—Arjuna dijo; drstva—después de ver; imam—a todos estos; sva-janam— parientes; krsna—¡oh, Krsna!; yuyutsum—todos con ánimos de pelear; samupasthitam—presentes; sidanti—están temblando; mama—mí; gatrani—miembros del cuerpo; mukham—boca; ca—también; parisusyati—se está secando.
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: Mi querido Krsna, al ver a mis amigos y familiares presentes ante mí con tantos ánimos de pelear, siento que los miembros del cuerpo me tiemblan y que la boca se me está secando.
SIGNIFICADO
Cualquier hombre que tenga una devoción genuina por el Señor, tiene todas las buenas cualidades que se encuentran en las personas santas o en los semidioses; mientras que el no devoto, por muchas cualidades materiales que haya adquirido a través de la educación y la cultura, carece de cualidades divinas. Así pues, Arjuna, al ver a sus familiares y amigos en el campo de batalla, fue agobiado al instante por un sentimiento de compasión hacia aquellos que de ese modo habían decidido pelear entre sí. En lo que se refería a sus soldados, Él se había compadecido de ellos desde el principio, pero luego sintió compasión incluso por los soldados del bando opuesto, al prever su muerte inminente. Y mientras pensaba en eso, los miembros del cuerpo le comenzaron a temblar y la boca se le secó. Él estaba más o menos asombrado de ver el ánimo de pelear que ellos manifestaban. Prácticamente toda la comunidad, todos los parientes consanguíneos de Arjuna, habían ido a pelear con él. Esto llegó a abrumar a un devoto tan benévolo como lo era Arjuna. Aunque aquí no se menciona, no obstante uno puede imaginarse fácilmente que a Arjuna no sólo le temblaban los miembros del cuerpo y se le estaba secando la boca, sino que también estaba llorando de compasión. Esa clase de síntomas que Arjuna exhibía no se debían a una debilidad, sino a su buen corazón, característica propia de un devoto puro del Señor. Por ello se dice:
yasyasti bhaktir bhagavaty akiñcana sarvair gunais tatra samasate surah harav abhaktasya kuto mahad-guna mano-rathenasati dhavato bahih
"Aquel que tiene una devoción inquebrantable por la Personalidad de Dios, posee todas las buenas cualidades de los semidioses. Pero aquel que no es devoto del Señor, tiene sólo cualidades materiales que son de poco valor. Esto se debe a que se halla revoloteando en el plano mental, y a que es seguro que lo atrae la deslumbrante energía material" (Bhag. 5.18.12).
Verso 29
vepathus ca sarire me roma-harsas ca jayate gandivam sramsate hastat tvak caiva paridahyate
vepathuh—temblor del cuerpo; ca—también; sarire—en el cuerpo; me—mi; roma- harsah—erizamiento del vello; ca—también; jayate—está ocurriendo; gandivam—el arco de Arjuna; sramsate—se está resbalando; hastat—de la mano; tvak—piel; ca— también; eva—indudablemente; paridahyate—está ardiendo.
TRADUCCIÓN
Todo el cuerpo me tiembla y tengo el vello erizado. Mi arco Gandiva se me está resbalando de la mano, y la piel me arde.
SIGNIFICADO
Hay dos clases de temblor del cuerpo y dos clases de erizamiento del vello. Dichos fenómenos ocurren, ya sea a causa de un gran éxtasis espiritual, o a causa de un gran temor bajo condiciones materiales. En el estado de iluminación trascendental no existe temor. Los síntomas que Arjuna presenta en esta ocasión se deben a un temor material, es decir, al temor de perder la vida. Esto se vuelve obvio al analizar otros síntomas; él se puso tan impaciente, que su famoso arco Gandiva se le estaba resbalando de las manos, y, como por dentro el corazón le ardía, sentía un ardor en la piel. Todo ello se debía a un concepto material de la vida.
Verso 30
na ca saknomy avasthatum bhramativa ca me manah nimittani ca pasyami viparitani kesava
na—ni; ca—también; saknomi—soy capaz; avasthatum—de quedarme; bhramati— olvidando; iva—como; ca—y; me—mi; manah—mente; nimittani—causa; ca—también; pasyami—veo; viparitani—justo lo opuesto; kesava—¡oh, destructor del demonio Kesi (Krsna)!
TRADUCCIÓN
Ahora me siento incapaz de permanecer aquí por más tiempo. La razón se me está ofuscando y la mente me da vueltas. Sólo veo cosas que serán causa de infortunio, ¡oh, Krsna, destructor del demonio Kesi!
SIGNIFICADO
Debido a su impaciencia, Arjuna era incapaz de quedarse en el campo de batalla, y estaba perdiendo la razón a causa de la debilidad de su mente. El excesivo apego a las cosas materiales pone al hombre en una condición existencial de desconcierto semejante a ésa. Bhayam dvitiyabhinivesatah syat (Bhag. 11.2.37): esa clase de temor y pérdida del equilibrio mental ocurren en personas que se hallan demasiado afectadas por las condiciones materiales. Arjuna preveía sólo dolorosos reveses en el campo de batalla. Él no sería feliz ni siquiera si lograba vencer al enemigo. Las palabras nimitta- viparitani son significativas. Cuando un hombre ve que todas sus esperanzas se frustran, piensa entonces: "¿por qué estoy aquí?". Todo el mundo está interesado en sí mismo y en su propio bienestar. A nadie le interesa el Ser Supremo. Por la voluntad de Krsna, Arjuna se está mostrando ignorante de lo que es su verdadero bien personal. El verdadero bien personal de uno radica en Visnu, o Krsna. El alma condicionada olvida esto, y por eso padece de los dolores materiales. Arjuna pensaba que su victoria en la batalla sólo sería motivo de lamentación para él.
Verso 31
na ca sreyo ’nupasyami hatva sva-janam ahave na kankse vijayam krsna na ca rajyam sukhani ca
na—ni; ca—también; sreyah—bien; anupasyami—preveo; hatva—por el hecho de matar; sva-janam—a los parientes de uno; ahave—en la pelea; na—no; kankse—deseo; vijayam—victoria; krsna—¡oh, Krsna!; na—ni; ca—también; rajyam—reino; sukhani— felicidad subsecuente; ca—también.
TRADUCCIÓN
No veo cómo puede resultar nada bueno del hecho de matar a mis propios parientes en esta batalla, ni puedo desear, mi querido Krsna, ninguna victoria, reino ni felicidad subsecuentes.
SIGNIFICADO
Las almas condicionadas, no sabiendo que su bien personal estriba en Visnu (o Krsna), se ven atraídas por las relaciones corporales, esperando ser felices en semejantes situaciones. En medio de un concepto de la vida tan ciego como ése, olvidan incluso cuáles son las causas de la felicidad material. Arjuna parece haber olvidado incluso los códigos morales de un ksatriya. Se dice que dos clases de hombres son merecedores de entrar en el globo solar, que es tan poderoso y deslumbrante: el ksatriya que muere directamente en el frente del campo de batalla bajo las órdenes personales de Krsna, y la persona que pertenece a la orden de vida de renuncia y que se encuentra totalmente consagrada al cultivo espiritual. Arjuna se mostraba renuente incluso a matar a sus enemigos, ni qué hablar de sus parientes. Él cree que si mata a sus familiares no habrá felicidad en su vida, y, por consiguiente, no está deseoso de pelear, de la misma manera en que una persona que no tiene hambre no se siente inclinada a cocinar. Él ha decidido ahora internarse en el bosque y llevar una vida recluida a causa de la frustración. Mas, como ksatriya que es, necesita un reino para su subsistencia, porque los ksatriyas no pueden dedicarse a ninguna otra ocupación. Pero Arjuna no tiene ningún reino. La única oportunidad que Arjuna tiene de conseguir un reino, radica en pelear con sus primos y hermanos y rescatar el reino que había heredado de su padre, cosa que no le agradaba hacer. Por lo tanto, se consideraba digno de ir al bosque a llevar una vida recluida y frustrada.
Verso 32–35
Kim no rajyena govinda Kim bhogair jivitena va Yesam arthe kanksitam no Rajyam bhogah sukhani ca ta ime ’vasthita yuddhe pranams tyaktva dhanani ca acaryah pitarah putras tathaiva ca pitamahah matulah svasurah pautrah syalah sambandhinas tatha etan na hantum icchami ghnato 'pi madhusudana api trailokya-rajyasya hetoh kim nu mahi-krte nihatya dhartarastran nah ka pritih syaj janardana
kim—de qué sirve; nah—a nosotros; rajyena—es el reino; govinda—¡oh, Krsna!; kim— qué; bhogaih—disfrute; jivitena—viviendo; va—ya sea; yesam—de quién; arthe—por el bien de; kanksitam—es deseado; nah—por nosotros; rajyam—reino; bhogah—disfrute material; sukhani—toda clase de felicidad; ca—también; te—todos ellos; ime—estos; avasthitah—situados; yuddhe—en este campo de batalla; pranan—vidas; tyaktva— abandonando; dhanani—riquezas; ca—también; acaryah—maestros; pitarah—padres; putrah—hijos; tatha—así como también; eva—ciertamente; ca—también; pitamahah— abuelos; matulah—tíos maternos; svasurah—suegros; pautrah—nietos; syalah— cuñados; sambandhinah—parientes; tatha—así como también; etan—todos éstos; na— nunca; hantum—matar; icchami—deseo; ghnatah—siendo matado; api—incluso; madhu-sudhana—¡oh, destructor del demonio Madhu (Krsna)!; api—incluso; trai-lokya— de los tres mundos; rajyasya—para el reino; hetoh—a cambio; kim nu—ni qué hablar; mahi-krte—para ganar la Tierra; nihatya—matando; dhartarastran—los hijos de Dhrtarastra; nah—nuestro; ka—qué; pritih—placer; syat—habrá; janardana—¡oh, sustentador de todas las entidades vivientes!
TRADUCCIÓN
¡Oh, Govinda!, ¿de qué nos sirve un reino, la felicidad, o incluso la propia vida, cuando todos aquellos para quienes los deseamos se encuentran ahora formados en este campo de batalla? ¡Oh, Madhusudana!, cuando maestros, padres, hijos, abuelos, tíos maternos, suegros, nietos, cuñados y demás familiares están dispuestos a perder la vida y sus propiedades y se encuentran ante mí, ¿por qué habría yo de desear matarlos, aun a pesar de que si no lo hago, ellos me maten a mí? ¡Oh, sustentador de todas las entidades vivientes!, no estoy dispuesto a pelear con ellos ni siquiera a cambio de los tres mundos, mucho menos por esta Tierra. ¿Qué placer vamos a obtener de matar a los hijos de Dhrtarastra?
SIGNIFICADO
Arjuna se ha dirigido al Señor Krsna por el nombre de Govinda, porque Krsna es el objeto de toda clase de placeres para las vacas y los sentidos. Con el uso de esta significativa palabra, Arjuna señala que Krsna debe darse cuenta de lo que a Arjuna le satisfaría los sentidos. Pero Govinda no tiene la función de satisfacernos los sentidos. Sin embargo, si nosotros tratamos de satisfacer los sentidos de Govinda, entonces los nuestros quedarán satisfechos automáticamente. En el ámbito material, todo el mundo quiere satisfacer sus sentidos y quiere que Dios sea el abastecedor de esa satisfacción. El Señor satisfará los sentidos de las entidades vivientes en tanto y en cuanto éstas lo merezcan, pero no en la medida en que ellas lo anhelen. Mas, cuando uno toma el camino opuesto, es decir, cuando uno trata de satisfacer los sentidos de Govinda sin desear satisfacer los suyos propios, entonces, por la gracia de Govinda, todos los deseos de la entidad viviente quedan satisfechos. El profundo afecto que Arjuna siente por los miembros de la comunidad y por los familiares, se exhibe aquí en parte a causa de su natural compasión por ellos. En consecuencia, él no está dispuesto a pelear. Todo el mundo quiere mostrarles su opulencia a amigos y familiares, pero Arjuna teme que todos sus familiares y amigos mueran en el campo de batalla, y él no pueda compartir su opulencia después del triunfo. Éste es un juicio típico de la vida material. La vida trascendental, sin embargo, es diferente. Como el devoto quiere satisfacer los deseos del Señor, él puede, con el favor del Señor, aceptar toda clase de opulencias para servir al Señor, y si el Señor no lo desea, él no acepta ni un centavo. Arjuna no quería matar a sus parientes, y si había alguna necesidad de que se les matara, quería que Krsna los matara personalmente. A estas alturas, él no sabía que Krsna ya los había matado antes de ellos ir al campo de batalla, y de que él [Arjuna] sólo había de convertirse en instrumento de Krsna. Este hecho se revela en los siguientes capítulos. Arjuna, siendo un devoto natural del Señor, no quería vengarse de sus herejes primos y hermanos, pero era el plan del Señor que se los matara. El devoto del Señor no se venga del malhechor, pero el Señor no tolera ninguna fechoría que los herejes le hagan al devoto. El Señor puede excusar a una persona que le haya faltado a Él, pero no excusa a nadie que les haya hecho daño a Sus devotos. Por consiguiente, el Señor estaba decidido a matar a los herejes, pese a que Arjuna quería perdonarlos.
Verso 36
papam evasrayed asman hatvaitan atatayinah tasman narha vayam hantum dhartarastran sa-bandhavan svajanam hi katham hatva sukhinah syama madhava
papam—vicios; eva—indudablemente; asrayet—recaerá sobre; asman—nosotros; hatva—por matar; etan—todos estos; atatayinah—agresores; tasmat—por lo tanto; na— nunca; arhah—merecedor; vayam—nosotros; hantum—matar; dhartarastran—los hijos de Dhrtarastra; sa-bandhavan—junto con los amigos; sva-janam—parientes; hi— ciertamente; katham—cómo; hatva—por matar; sukhinah—feliz; syama—nos volveríamos; madhava—¡oh, Krsna, esposo de la diosa de la fortuna!
TRADUCCIÓN
Si matamos a esos agresores, el pecado se apoderará de nosotros. Por lo tanto, no está bien que matemos a los hijos de Dhrtarastra y a nuestros amigos. ¡Oh, Krsna, esposo de la diosa de la fortuna!, ¿qué ganaríamos y cómo podríamos ser felices si matamos a nuestros propios parientes?
SIGNIFICADO
De acuerdo con los mandatos védicos, hay seis clases de agresores: (1) el que administra veneno, (2) el que le prende fuego a la casa de otro, (3) el que ataca con armas mortales, (4) el que roba las riquezas, (5) el que ocupa la tierra de otro, y (6) el que rapta a la esposa de otro. A esa clase de agresores se les debe matar de inmediato, y no se incurre en ningún pecado al hacerlo. Matar a esos agresores es lo propio en el caso de cualquier hombre ordinario, pero Arjuna no era una persona común y corriente. Él era santo por naturaleza, y, en consecuencia, quería tratar con ellos de una manera santa. Esta clase de santidad, sin embargo, no es para un ksatriya. Aunque un hombre responsable de la administración de un Estado tiene la obligación de ser santo, no debe ser cobarde. Por ejemplo, el Señor Rama era tan santo, que incluso hoy en día la gente está ansiosa de vivir en el reino del Señor Rama (Rama-rajya); pero el Señor Rama nunca dio muestras de cobardía. Ravana se convirtió en agresor del Señor Rama al raptarle a Éste Su esposa, Sita, pero el Señor Rama le dio a Ravana suficientes lecciones, sin paralelo en la historia del mundo. En el caso de Arjuna, no obstante, uno debe tener en cuenta el tipo especial de agresores con los que se enfrentaba, es decir, su propio abuelo, su propio maestro, amigos, hijos, nietos, etc. Debido a ello, Arjuna creyó que no debía dar los rigurosos pasos que se requieren en contra de agresores corrientes. Además, a las personas santas se les aconseja perdonar. Estos mandamientos para personas santas son más importantes que cualquier emergencia política. Arjuna consideró que en vez de matar a sus propios parientes por razones políticas, era mejor perdonarlos en base a lo que dictaba la religión y el comportamiento santo. Por consiguiente, él no consideraba que semejante matanza sería provechosa, simplemente en aras de la felicidad física y temporal. Al fin y al cabo, los reinos y los placeres que de ellos se derivan no son permanentes, así que, ¿por qué habría él de arriesgar su vida y la salvación eterna, al matar a sus propios parientes? Que Arjuna se dirigiera a Krsna llamándolo "Madhava", o "el esposo de la diosa de la fortuna", es también significativo en relación con esto. Él quería señalarle a Krsna que, como Él era el esposo de la diosa de la fortuna, no debía inducirlo a hacer algo que en fin de cuentas sería causa de infortunio. Sin embargo, Krsna jamás le trae mala suerte a nadie, y mucho menos a Sus devotos.
Verso 37–38
yady apy ete na pasyanti lobhopahata-cetasah kula-ksaya-krtam dosam mitra-drohe ca patakam
katham na jñeyam asmabhih papad asman nivartitum kula-ksaya-krtam dosam prapasyadbhir janardana
yadi—si; api—incluso; ete—ellos; na—no; pasyanti—ven; lobha—por la codicia; upahata—dominados; cetasah—sus corazones; kula-ksaya—en matar a la familia; krtam—hecho; dosam—falta; mitra-drohe—en reñir con amigos; ca—también; patakam—reacciones pecaminosas; katham—por qué; na—no debería; jñeyam—ser conocido; asmabhih—por nosotros; papat—de pecados; asmat—estos; nivartitum— cesar; kula-ksaya—en la destrucción de una dinastía; krtam—hecho; dosam—crimen; prapasyadbhih—por aquellos que pueden ver; janardana—¡oh, Krsna!
TRADUCCIÓN
¡Oh, Janardana!, aunque estos hombres, con sus corazones dominados por la codicia, no ven mal alguno en matar a su propia familia ni en reñir con amigos, ¿por qué nosotros, que podemos ver el crimen en el que se incurre al destruir una familia, habríamos de cometer esos pecados?
SIGNIFICADO
Un ksatriya no puede rechazar una batalla o una apuesta cuando lo desafía algún rival. Ante una obligación tal, Arjuna no podía negarse a pelear, porque el bando de Duryodhana lo había retado. A este respecto, Arjuna consideró que el bando contrario quizás no veía los efectos que podía causar semejante desafío. Arjuna, no obstante, podía prever las malas consecuencias, y no podía aceptar el reto. La obligación es de hecho ineludible cuando el efecto es bueno, pero cuando no lo es, no se puede obligar a nadie. Después de considerar todos estos pros y contras, Arjuna decidió no pelear.
Verso 39
kula-ksaye pranasyanti kula-dharmah sanatanah dharme naste kulam krtsnam adharmo ’bhibhavaty uta
kula-ksaye—al destruir a la familia; pranasyanti—quedan destruidas; kula-dharmah—las tradiciones familiares; sanatanah—eternas; dharme—religión; naste—siendo destruida; kulam—familia; krtsnam—por completo; adharmah—irreligión; abhibhavati—transforma; uta—se dice.
TRADUCCIÓN
Con la destrucción de la dinastía, se destruye la tradición familiar eterna, y, con ello, el resto de la familia se entrega a la irreligión.
SIGNIFICADO
En el sistema de la institución varnasrama hay muchos principios que las tradiciones religiosas señalan para ayudar a los miembros de la familia a desarrollarse debidamente y a adquirir valores espirituales. Los miembros mayores son responsables de velar por el cumplimiento de dichos procesos purificadores en la familia, procesos que abarcan desde el nacimiento hasta la muerte. Pero al morir esos miembros mayores, puede que las antedichas tradiciones familiares de purificación de la familia se suspendan, y que los miembros restantes de la familia, los miembros menores, adopten hábitos irreligiosos, perdiendo con ello su oportunidad de lograr la salvación espiritual. Por lo tanto, bajo ningún concepto se debe matar a los miembros mayores de la familia.
Verso 40
adharmabhibhavat krsna pradusyanti kula-striyah strisu dustasu varsneya jayate varna-sankarah
adharma—irreligión; abhibhavat—se vuelve predominante; krsna—¡oh, Krsna!; pradusyanti—se contamina; kula-striyah—damas de la familia; strisu—por las mujeres; dustasu—contaminadas así; varsneya—¡oh, descendiente de Vrsni!; jayate—aparecen; varna-sankarah—hijos no deseados.
TRADUCCIÓN
¡Oh, Krsna!, cuando la irreligión prevalece en la familia, las mujeres de ésta se contaminan, y de la degradación de la mujer, ¡oh, descendiente de Vrsni!, surgen los hijos no deseados.
SIGNIFICADO
Que la sociedad humana esté integrada por una buena población, constituye el principio básico de la paz, la prosperidad y el progreso espiritual en la vida. Los principios religiosos del varnasrama estaban planeados de manera tal, que en la sociedad prevaleciera la buena población, en aras del progreso espiritual general del Estado y la comunidad. Dicha población depende de la castidad y fidelidad de sus mujeres. Así como los niños son muy propensos a ser desencaminados, así mismo las mujeres son muy propensas a la degradación. Por eso, tanto los niños como las mujeres requieren que los miembros mayores de la familia los protejan. Mientras las mujeres se dediquen a diversas prácticas religiosas, no serán desencaminadas hacia el adulterio. Según Canakya Pandita, las mujeres no son por lo general muy inteligentes, y, por ende, no son dignas de confianza. De modo que, siempre se las debe ocupar en las actividades religiosas de las diferentes tradiciones familiares, y así su castidad y devoción dará a luz a una población buena y digna de participar en el sistema varnasrama. Con el fracaso de dicho varnasrama- dharma, naturalmente las mujeres quedan en libertad de actuar y mezclarse con los hombres, a raíz de lo cual se incurre en el adulterio, con el riesgo de que aparezca una población no deseada. Hombres irresponsables también provocan el adulterio en la sociedad, y, por ello, niños indeseables inundan la raza humana, con el riesgo de guerras y pestes.
Verso 41
sankaro narkayaiva kula-ghnanam kulasya ca patanti pitaro hy esam lupta-pindodaka-kriyah
sankarah—esos hijos no deseados; narakaya—crean una vida infernal; eva— indudablemente; kula-ghnanam—para aquellos que son destructores de la familia; kulasya—para la familia; ca—también; patanti—caen; pitarah—antepasados; hi— indudablemente; esam—de ellos; lupta—detenido; pinda—de ofrendas de comida; udaka—y agua; kriyah—ejecuciones.
TRADUCCIÓN
Un aumento de la población no deseada es causa segura de una vida infernal, tanto para la familia como para aquellos que destruyen la tradición familiar. Los antepasados de esas familias corruptas caen, porque las celebraciones para ofrecerles comida y agua son detenidas por completo.
SIGNIFICADO
Según las reglas y regulaciones de las actividades fruitivas, es necesario ofrecerles comida y agua periódicamente a los antepasados de la familia. Esa ofrenda se realiza por medio de la adoración de Visnu, porque comer los remanentes de comida que se le ha ofrecido a Visnu puede librarlo a uno de toda clase de acciones pecaminosas. A veces puede que los antepasados estén sufriendo de diversos tipos de reacciones pecaminosas, y en ocasiones algunos de ellos ni siquiera pueden adquirir un cuerpo material burdo y se los obliga a permanecer en cuerpos sutiles a manera de fantasmas. Así pues, cuando los descendientes les ofrecen remanentes de comida prasadam a sus antepasados, estos últimos se liberan de la vida de fantasma o de cualquier otro tipo de vida desdichada. Esa clase de ayuda que se les presta a los antepasados constituye una tradición familiar, y aquellos que no siguen la vida devocional tienen el deber de ejecutar dichos rituales. Aquel que está dedicado a la vida devocional no tiene que realizar esas acciones. Por el simple hecho de ejecutar servicio devocional, uno puede liberar de toda clase de sufrimientos a cientos y miles de antepasados.
En el Bhagavatam (11.5.41) se afirma:
devarsi-bhutapta-nrnam pitŽnam na kinkaro nayam rni ca rajan sarvatmana yah saranam saranyam gato mukundam parihrtya kartam
"Quienquiera que se haya refugiado en los pies de loto de Mukunda, el que otorga la liberación, abandonando toda clase de obligaciones, y que haya tomado el sendero con toda seriedad, no tiene deberes ni obligaciones para con los semidioses, los sabios, las entidades vivientes en general, los familiares, la humanidad, ni los antepasados". Dichas obligaciones se cumplen automáticamente, mediante la ejecución del servicio devocional que se le presta a la Suprema Personalidad de Dios.
Verso 42
dosair etaih kula-ghnanam varna-sankara-karakaih utsadyante jati-dharmah kula-dharmas ca sasvatah
dosaih—por esas faltas; etaih—todos estos; kula-ghnanam—del destructor de la familia; varna-sankara—hijos no deseados; karakaih—que son las causas; utsadyante—son devastados; jati-dharmah—proyectos de la comunidad; kula-dharmah—tradiciones familiares; ca—también; sasvatah—eterno.
TRADUCCIÓN
Debido a las maldades de aquellos que destruyen la tradición familiar, causando con ello la aparición de hijos no deseados, toda clase de proyectos de la comunidad y actividades de bienestar para la familia quedan devastados.
SIGNIFICADO
Los proyectos de la comunidad para las cuatro órdenes de la sociedad humana, unidos a las actividades de bienestar familiar, tal como se presentan en la institución del sanatana-dharma, o varnasrama-dharma, tienen por objeto permitirle al ser humano que logre la salvación final. Por consiguiente, el hecho de que líderes irresponsables de la sociedad rompan la tradición del sanatana-dharma, provoca el caos en esa sociedad, y, como consecuencia de ello, la gente se olvida de la finalidad de la vida: Visnu. A esos dirigentes se los tilda de ciegos, y las personas que los siguen se dirigen sin duda hacia el caos.
Verso 43
utsanna-kula-dharmanam manusyanam janardana narake niyatam vaso bhavatity anususruma
utsanna—dañado; kula-dharmanam—de aquellos que tienen las tradiciones familiares; manusyanam—de esa clase de hombres; janardana—¡oh, Krsna!; narake—en el infierno; niyatam—siempre; vasah—residencia; bhavati—se convierte así; iti—así pues; anususruma—he oído a través de la sucesión discipular.
TRADUCCIÓN
¡Oh, Krsna, sustentador de las gentes!, he oído a través de la sucesión discipular, que aquellos que destruyen las tradiciones familiares moran siempre en el infierno.
SIGNIFICADO
Arjuna no basa su argumento en su propia experiencia personal, sino en lo que les ha oído decir a las autoridades. Ésa es la manera de recibir verdadero conocimiento. Uno no puede llegar al verdadero punto de poseer conocimiento real, sin que lo ayude la persona indicada, la cual ya tiene ese conocimiento en su posesión. En la institución varnasrama hay un sistema mediante el cual antes de morir uno tiene que realizar el proceso de ablución por sus actividades pecaminosas. Aquel que siempre está dedicado a actividades pecaminosas, debe utilizar el proceso de expiación denominado prayascitta. Si no lo hace, es seguro que será trasladado a los planetas infernales, para tener unas vidas desgraciadas como resultado de las actividades pecaminosas.
Verso 44
aho bata mahat-papam kartum vyavasita vayam yad rajya-sukha-lobhena hantum sva-janam udyatah
aho—¡ay de mí!; bata—qué extraño es; mahat—gran; papam—pecados; kartum— realizar; vyavasitah—hemos decidido; vayam—nosotros; yat—para que; rajya-sukha- lobhena—llevados por la codicia de la felicidad imperial; hantum—matar; sva-janam— parientes; udyatah—esforzándonos.
TRADUCCIÓN
¡Ay de mí!, ¡cuán extraño es que nos estemos disponiendo a cometer grandes actos pecaminosos! Llevados por el deseo de disfrutar de felicidad imperial, estamos decididos a matar a nuestros propios parientes.
SIGNIFICADO
Movido por intereses egoístas, puede que uno se sienta inclinado a cometer actos pecaminosos tales como el darle muerte a su propio hermano, padre o madre. Existen muchos de tales casos en la historia del mundo. Pero Arjuna, siendo un santo devoto del Señor, siempre está consciente de los principios morales, y, por ende, se cuida bien de realizar semejantes actividades.
Verso 45
yadi mam apratikaram asastram sastra-panayah dhartarastra rane hanyus tan me ksemataram bhavet
yadi—incluso si; mam—a mí; apratikaram—sin ofrecer resistencia; asastram—sin estar totalmente equipado; sastra-panayah—aquellos con armas en mano; dhartarastrah—los hijos de Dhrtarastra; rane—en el campo de batalla; hanyuh—puede que maten; tat— eso; me—mío; ksemataram—mejor; bhavet—se vuelva.
TRADUCCIÓN
Para mí sería mejor que los hijos de Dhrtarastra, armas en mano, me mataran en el campo de batalla, desarmado y sin ofrecer resistencia.
SIGNIFICADO
De acuerdo con los principios ksatriyas de pelea, es costumbre no atacar a un enemigo desarmado y que no está dispuesto a pelear. Arjuna, sin embargo, decidió que no pelearía, aunque el enemigo lo atacara en una situación como ésa. Él no tomó en cuenta cuán decidido a pelear se hallaba el otro bando. Todos estos síntomas se deben a la benevolencia que en él se manifiesta por ser un gran devoto del Señor.
Verso 46
sañjaya uvaca evam uktvarjunah sankhye rathopastha upavisat visrjya sa-saram capam soka-samvigna-manasah
sañjayah uvaca—Sañjaya dijo; evam—así pues; uktva—diciendo; arjunah—Arjuna; sankhye—en el campo de batalla; ratha—de la cuadriga; upasthah—en el asiento; upavisat—se sentó de nuevo; visrjya—haciendo a un lado; sa-saram—junto con las flechas; capam—el arco; soka—por la lamentación; samvigna—afligido; manasah— mentalmente.
TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: Arjuna, habiendo hablado así en el campo de batalla, echó a un lado su arco y sus flechas, y, con la mente presa de dolor, se sentó en la cuadriga.
SIGNIFICADO
Mientras Arjuna observaba la situación del enemigo, se hallaba de pie en la cuadriga, pero estaba tan afligido y lleno de lamentación, que se sentó de nuevo, haciendo a un lado su arco y sus flechas. Una persona así de bondadosa y magnánima, y que esté dedicada al servicio devocional del Señor, se encuentra en condiciones de recibir el conocimiento acerca del ser.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al Primer Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en lo referente al tema "Observando los ejércitos en el campo de batalla de Kuruksetra".
Capítulo Dos
Resumen del contenido del Gita
Verso 1
sañjaya uvaca
tam tatha krpayavistam asru-purnakuleksanam visidantam idam vakyam uvaca madhusudanah
sañjayah uvaca—Sañjaya dijo; tam—a Arjuna; tatha—así pues; krpaya—por compasión; avistam—agobiado; asru-purna-akula—lleno de lágrimas; iksanam—ojos; visidantam—lamentándose; idam—estas; vakyam—palabras; uvaca—dijo; madhu- sudanah—el destructor de Madhu.
TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: Al ver a Arjuna lleno de compasión, con el ánimo decaído y los ojos colmados de lágrimas, Madhusudana, Krsna, se dirigió a él con las siguientes palabras.
SIGNIFICADO
La compasión, la lamentación y las lágrimas materiales son todas signos de ignorancia acerca del verdadero ser. La compasión por el alma eterna denota la perfecta comprensión del ser. La palabra "Madhusudana" es significativa en este verso. El Señor Krsna mató al demonio Madhu, y ahora Arjuna quería que Krsna matara al demonio de la incomprensión que lo había dominado en el desempeño de su deber. Nadie sabe dónde debe aplicarse la compasión. Compadecerse del traje de un hombre que se está ahogando no tiene sentido. A un hombre que ha caído en el océano de la nesciencia no se le puede salvar simplemente con rescatar su traje externo, el cuerpo material burdo. Aquel que no sabe esto y que se lamenta por el traje externo recibe el nombre de sudra, o alguien que se lamenta innecesariamente. Arjuna era un ksatriya, y semejante conducta no se esperaba de él. El Señor Krsna, sin embargo, puede disipar la lamentación del hombre ignorante, y con esa finalidad cantó El Bhagavad-gita. Este capítulo nos instruye en el conocimiento completo acerca del ser, mediante un estudio analítico del cuerpo material y el alma espiritual, según lo explica la autoridad suprema, el Señor Sri Krsna. La plena comprensión de esto se logra cuando uno trabaja sin apego a los resultados fruitivos, y se sitúa en la concepción fija del verdadero ser.
Verso 2
sri-bhagavan uvaca kutas tva kasmalam idam visame samupasthitam anarya-justam asvargyam akirti-karam arjuna
sri-bhagavan uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; kutah—de dónde; tva—a ti; kasmalam—suciedad; idam—esta lamentación; visame—en este momento de crisis; samupasthitam—llegó; anarya—personas que no conocen el valor de la vida; justam— practicado por; asvargyam—que no conduce a los planetas superiores; akirti—infamia; karam—la causa de; arjuna—¡oh, Arjuna!
TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mi querido Arjuna, ¿cómo te han aparecido estas impurezas? No son propias en absoluto de un hombre que conoce el valor de la vida, y no conducen a los planetas superiores, sino a la infamia.
SIGNIFICADO
Krsna y la Suprema Personalidad de Dios son idénticos. Por lo tanto, al Señor Krsna se lo designa como "Bhagavan" a todo lo largo del Gita. Bhagavan es lo máximo en Verdad Absoluta. La Verdad Absoluta llega a comprenderse en tres fases de estudio, a saber, Brahman, o el espíritu impersonal que está dentro y fuera de todo; Paramatma, o el aspecto localizado del Supremo que está en el corazón de todas las entidades vivientes; y Bhagavan, o la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Krsna. En El Srimad- Bhagavatam (1.2.11), esta concepción de la Verdad Absoluta se explica de la siguiente manera:
vadanti tat tattva-vidas tattvam yaj jñanam advayam brahmeti paramatmeti bhagavan iti sabdyate
"El conocedor de la Verdad Absoluta llega a comprender ésta en tres fases de estudio, y todas ellas son idénticas. Dichas fases de la Verdad Absoluta se expresan como Brahman, Paramatma y Bhagavan".
Estos tres aspectos divinos se pueden explicar mediante el ejemplo del Sol, que también tiene tres diferentes aspectos, es decir, la luz solar, la superficie del Sol y el planeta Sol propiamente dicho. Aquel que estudia únicamente la luz del Sol, es un principiante; aquel que entiende la superficie del Sol, está un poco más adelantado; y aquel que puede entrar en el planeta Sol, es el más elevado de todos. Los estudiantes ordinarios que se satisfacen con simplemente entender la luz del Sol, su difusión por todo el universo y la refulgencia deslumbrante de su naturaleza impersonal, se asemejan a aquellos que pueden comprender únicamente el aspecto Brahman de la Verdad Absoluta. El estudiante que ha avanzado más puede conocer el disco solar, lo cual se asemeja al conocimiento acerca del aspecto Paramatma de la Verdad Absoluta. Y el estudiante que puede entrar en el corazón del planeta Sol, se asemeja a aquellos que comprenden las características personales de la Suprema Verdad Absoluta. En consecuencia, los bhaktas, o los trascendentalistas que han llegado a comprender el aspecto Bhagavan de la Verdad Absoluta, son los trascendentalistas más elevados de todos, si bien todos los estudiantes que están dedicados al estudio de la Verdad Absoluta se ocupan de lo mismo. La luz del Sol, el disco solar y los asuntos internos del planeta Sol no pueden separarse los unos de los otros, y, aun así, los estudiantes de las tres diferentes fases no se hallan en la misma categoría.
Parasara Muni, la gran autoridad y el padre de Vyasadeva, explica la palabra sánscrita bhagavan: la Suprema Personalidad que posee en pleno riquezas, fuerza, fama, belleza, conocimiento y renunciación, recibe el nombre de Bhagavan. Hay muchas personas que son muy ricas, muy poderosas, muy hermosas, muy famosas, muy eruditas y muy desapegadas, pero ninguna puede afirmar que posee por completo riquezas en pleno, fuerza en pleno, etc. Sólo Krsna puede afirmarlo, porque Él es la Suprema Personalidad de Dios. Ninguna entidad viviente, ni siquiera Brahma, el Señor Siva o Narayana, puede poseer opulencias en una plenitud tal como la de Krsna. Por consiguiente, en El Brahma-samhita el propio Señor Brahma concluye que el Señor Krsna es la Suprema Personalidad de Dios. Nadie es igual a Él ni está por encima de Él; Él es el Señor primordial, o Bhagavan, conocido como Govinda, y Él es la causa suprema de todas las causas.
isvarah paramah krsnah sac-cid-ananda-vigrahah anadir adir govindah sarva-karana-karanam
"Hay muchas personalidades que poseen las cualidades de Bhagavan, pero Krsna es la suprema, porque ninguna otra lo supera a Él. Él es la Persona Suprema, y Su cuerpo es eterno y está colmado de conocimiento y bienaventuranza. Él es Govinda, el Señor primordial, y la causa de todas las causas" (El Brahma-samhita 5.1).
También en el Bhagavatam hay una lista de muchas encarnaciones de la Suprema Personalidad de Dios, pero a Krsna se le describe como la Personalidad de Dios original, de quien se expanden muchísimas encarnaciones y Personalidades de Dios:
ete camsa-kalah pumsah krsnas tu bhagavan svayam indrari-vyakulam lokam mrdayanti yuge yuge
"Todas las encarnaciones de la Divinidad que se presentan en estas listas, son, o bien expansiones plenarias, o bien partes de las expansiones plenarias de la Divinidad Suprema; pero Krsna es la Suprema Personalidad de Dios propiamente dicha" (Bhag.
1.3.28).
Así que, Krsna es la Suprema Personalidad de Dios original, la Verdad Absoluta, la fuente tanto de la Superalma como del Brahman impersonal.
Que Arjuna se lamentara por sus parientes en presencia de la Suprema Personalidad de Dios es ciertamente impropio, y, por lo tanto, Krsna expresó Su sorpresa con la palabra kutah, "de dónde". Esas impurezas no se esperaban de una persona perteneciente a la clase de los hombres civilizados conocidos como arios. La palabra "ario" se le aplica a personas que conocen el valor de la vida y que tienen una civilización basada en la comprensión espiritual. Las personas a las que las guía la concepción material de la vida, no saben que el objetivo de la misma es llegar a comprender a la Verdad Absoluta, Visnu o Bhagavan, y a ellas las cautivan las características externas del mundo material, y, por consiguiente, no saben lo que es la liberación. Las personas que carecen de conocimiento acerca de la liberación del cautiverio material, reciben el nombre de anarya, "no arios". Aunque Arjuna era un ksatriya, al negarse a pelear se estaba apartando de sus deberes prescritos. Este acto de cobardía se describe como característico de los no arios. Semejante incumplimiento del deber no ayuda en el progreso de la vida espiritual, y ni siquiera le brinda a uno la oportunidad de volverse famoso en este mundo. El Señor Krsna no aprobó la supuesta compasión de Arjuna por sus parientes.
Verso 3
klaibyam ma sma gamah partha naitat tvayy upapadyate ksudram hrdaya-daurbalyam tyaktvottistha parantapa
klaibyam—impotencia; ma sma—no; gamah—vayas; partha—¡oh, hijo de Prtha!; na— nunca; etat—esto; tvayi—a ti; upapadyante—es digno; ksudram—mezquina; hrdaya— del corazón; daurbalyam—debilidad; tyaktva—abandonando; uttistha—levántate; param-tapa—¡oh, castigador de los enemigos!
TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Prtha!, no cedas a esta impotencia degradante. No es digna de ti. Abandona esa mezquina flaqueza del corazón y levántate, ¡oh, castigador del enemigo!
SIGNIFICADO
A Arjuna se lo nombró como el hijo de Prtha, quien resultaba ser la hermana de Vasudeva, el padre de Krsna. De modo que, Arjuna tenía un nexo consanguíneo con Krsna. Si el hijo de un ksatriya declina pelear, es ksatriya sólo de nombre, y si el hijo de un brahmana actúa de un modo impío, es brahmana sólo de nombre. Esa clase de ksatriyas y brahmanas no son hijos dignos de sus padres. Por consiguiente, Krsna no quería que Arjuna se convirtiera en un hijo de ksatriya indigno. Arjuna era el amigo más íntimo de Krsna, y Krsna lo estaba guiando directamente en la cuadriga. Pero si a pesar de todas esas ventajas Arjuna abandonaba la batalla, cometería un acto infame. En consecuencia, Krsna dijo que una actitud tal en Arjuna no correspondía con su personalidad. Arjuna podía argûir que renunciaría a la batalla fundándose en que tenía que observar una actitud magnánima para con sus parientes y el muy respetable Bhisma, pero Krsna consideró que esa clase de magnanimidad era tan sólo una debilidad del corazón. Esa clase de falsa magnanimidad no la aprobaba ninguna autoridad. Por lo tanto, semejante magnanimidad o mal llamada no violencia debe ser abandonada por personas tales como Arjuna, que se encuentran bajo la guía directa de Krsna.
Verso 4
arjuna uvaca
katham bhismam aham sankhye dronam ca madhusudana isubhih pratiyotsyami pujarhav arisudana
arjunah uvaca—Arjuna dijo; katham—cómo; bhismam—Bhisma; aham—yo; sankhye— en la pelea; dronam—Drona; ca—también; madhusudana—¡oh, destructor de Madhu!; isubhih—con flechas; pratiyotsyami—he de contraatacar; puja-arhau—aquellos que son dignos de ser adorados; ari-sudana—¡oh, destructor de los enemigos!
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, destructor de los enemigos!, ¡oh, destructor de Madhu!, ¿cómo voy a contraatacar con flechas en una batalla a hombres tales como Bhisma y Drona, que son dignos de mi veneración?
SIGNIFICADO
Superiores respetables, tales como el abuelo Bhisma y el maestro Dronacarya, siempre son dignos de veneración. Aun si atacan, no deben ser contraatacados. Que con los superiores no se pelea, ni siquiera verbalmente, es una norma general de etiqueta. Incluso si a veces tienen un comportamiento áspero, no se les debe tratar con aspereza. Entonces, ¿cómo va Arjuna a contraatacarlos? ¿Acaso Krsna atacaría a Su propio abuelo, Ugrasena, o a Su maestro, Sandipani Muni? Éstos fueron algunos de los argumentos que Arjuna le presentó a Krsna.
Verso 5
gurun ahatva hi mahanubhavan sreyo bhoktum bhaiksyam apiha loke hatvartha-kamams tu gurun ihaiva bhuñjiya bhogan rudhira-pradighan
gurun—los superiores; ahatva—no matar; hi—indudablemente; maha-anubhavan— grandes almas; sreyah—es mejor; bhoktum—disfrutar de la vida; bhaiksyam— mendigando; api—aunque; iha—en esta vida; loke—en este mundo; hatva—matando; artha—beneficio; kaman—deseando eso; tu—pero; gurun—superiores; iha—en este mundo; eva—indudablemente; bhuñjiya—uno tiene que disfrutar; bhogan—cosas de las que se puede disfrutar; rudhira—sangre; pradigdhan—manchadas de.
TRADUCCIÓN
Sería mejor vivir en este mundo mendigando, que vivir a costa de la vida de grandes almas que son mis maestros. Aunque ellos busquen un provecho mundano, son mis superiores. Si ellos son matados, todo de lo que disfrutemos estará manchado de sangre.
SIGNIFICADO
Según los códigos de las Escrituras, el maestro que incurre en alguna acción abominable y que ha perdido su sentido de discriminación, es digno de ser abandonado. Bhisma y Drona se vieron obligados a ponerse del lado de Duryodhana a causa de la asistencia económica de este último, aunque ellos no debieron haber aceptado semejante posición simplemente en base a consideraciones económicas. Debido a esas circunstancias, han perdido su respetabilidad como maestros. Pero Arjuna cree que, no obstante, siguen siendo sus superiores, y, por consiguiente, disfrutar de beneficios materiales después de matarlos, significaría disfrutar de un botín manchado de sangre.
Verso 6
na caitad vidmah kataran no gariyo yad va jayema yadi va no jayeyuh yan eva hatva na jijivisamas
te ’sthitah pramukhe dhartarastrah
na—ni; ca—también; etat—esto; vidmah—sabemos; katarat—lo cual; nah—para nosotros; gariyah—mejor; yat va—si; jayema—conquistemos; yadi—si; va—o; nah— nosotros; jayeyuh—ellos conquisten; yan—aquellos que; eva—ciertamente; hatva— matando; na—nunca; jijivisamah—querríamos vivir; te—todos ellos; avasthitah—estan ubicados; pramukhe—en el frente; dhartarastrah—los hijos de Dhrtarastra.
TRADUCCIÓN
Ni sabemos qué es mejor para nosotros: si conquistarlos o ser conquistados por ellos. Si matáramos a los hijos de Dhrtarastra no nos importaría seguir viviendo, pero ahora ellos están ante nosotros en este campo de batalla.
SIGNIFICADO
Aunque los ksatriyas tienen el deber de pelear, Arjuna no sabía si debía hacerlo y provocar con ello una violencia innecesaria, o si debía abstenerse y vivir de la mendicidad. Si él no vencía al enemigo, mendigar sería su único medio de subsistencia. Y tampoco había certeza del triunfo, porque cualquiera de los dos bandos podía lograr la victoria. Aun cuando les aguardara la victoria (y su causa estaba justificada), no obstante, si los hijos de Dhrtarastra morían en la batalla, sería muy difícil vivir en su ausencia. Ante tales circunstancias, eso sería para ellos otra clase de derrota. Todas estas consideraciones que hace Arjuna prueban de un modo definitivo que él no sólo era un gran devoto del Señor, sino que, además, estaba sumamente iluminado y tenía pleno control de la mente y los sentidos. Su deseo de vivir de la mendicidad, pese a haber nacido en la familia real, es otro signo de desapego. Él era verdaderamente virtuoso, tal como lo indican estas cualidades, unidas a su fe en las palabras de instrucción de Sri Krsna (su maestro espiritual). Se concluye, pues, que Arjuna era muy digno de liberarse. A menos que los sentidos se hallen bajo control, no hay ninguna posibilidad de elevarse al plano del conocimiento, y sin conocimiento y devoción no hay ninguna posibilidad de lograr la liberación. Arjuna era un dechado de todos estos atributos, además de los enormes atributos que poseía en sus relaciones materiales.
Verso 7
karpanya-dosopahata-svabhavah prcchami tvam dharma-sammudha-cetah yac chreyah syan niscitam bruhi tan me sisyas te ’ham sadhi mam tvam prapannam
karpanya—de mezquindad; dosa—por la flaqueza; upahata—estando afligido por; sva- bhavah—características; prcchami—estoy pidiendo; tvam—a Ti; dharma—religión; sammudha—confundido; cetah—en el corazón; yat—qué; sreyah—bien supremo; syat—puede ser; niscitam—confidencialmente; bruhi—dime; tat—eso; me—a mí; sisyah—discípulo; te—tuyo; aham—soy; sadhi—tan sólo instruye; mam—a mí; tvam—a Ti; prapannam—entregado.
TRADUCCIÓN
Ahora estoy confundido en cuanto a mi deber, y he perdido toda compostura a causa de una mezquina flaqueza. En esta condición, Te pido que me digas claramente qué es lo mejor para mí. Ahora soy Tu discípulo y un alma entregada a Ti. Por favor, instrúyeme.
SIGNIFICADO
Debido a las características propias de la naturaleza, todo el sistema de las actividades materiales es una fuente de perplejidad para todo el mundo. A cada paso hay perplejidad, y por ello es menester acudir a un maestro espiritual genuino, que pueda brindarle a uno la guía apropiada para cumplir con el propósito de la vida. Todas las Escrituras védicas nos aconsejan que acudamos a un maestro espiritual genuino para librarnos de las perplejidades de la vida, las cuales ocurren sin que lo deseemos. Dichas perplejidades son como un incendio forestal, que de alguna manera comienza a arder, sin que nadie lo haya encendido. De igual modo, la situación del mundo es tal, que las perplejidades de la vida aparecen automáticamente, aunque no queramos semejante confusión. Nadie quiere un incendio, y, sin embargo, éste se produce y nos quedamos perplejos. Así pues, la sabiduría védica nos aconseja que, para resolver las perplejidades de la vida y entender la ciencia de la solución, uno debe acudir a un maestro espiritual que forme parte de la sucesión discipular. Una persona que tiene un maestro espiritual genuino, se supone que lo sabe todo. En consecuencia, uno no debe permanecer en medio de las perplejidades materiales, sino que debe acudir a un maestro espiritual. Ése es el significado de este verso.
¿Quién es el hombre al que lo aquejan las perplejidades materiales? Es aquel que no comprende los problemas de la vida. En El Brhad-aranyaka Upanisad (3.8.10) se describe al hombre perplejo, de la siguiente manera: yo va etad aksaram gargy aviditvasmal lokat praiti sa krpanah, "Aquel que no resuelve los problemas de la vida mientras es un ser humano, y que, por ende, se va de este mundo como los perros y los gatos, sin entender la ciencia de la autorrealización, es un avaro". Esta forma humana de vida es un bien de lo más valioso para la entidad viviente que puede utilizarla en resolver los problemas de la vida. Luego aquel que no utiliza esta oportunidad debidamente, es un avaro. Por otra parte, se encuentra el brahmana, o aquel que es lo suficientemente inteligente como para utilizar este cuerpo en la resolución de todos los problemas de la vida. Ya etad aksaram gargi viditvasmal lokat praiti sa brahmanah.
Los krpanas, o personas avaras, pierden el tiempo en ser demasiado afectuosos con la familia, la sociedad, el país, etc., bajo la concepción material de la vida. A menudo uno se apega a la vida familiar —es decir, a la esposa, los hijos y demás familiares—, en base a la "enfermedad de la piel". El krpana cree que puede proteger a sus familiares de la muerte, o, si no, cree que su familia o la sociedad pueden salvarlo de la muerte inminente. Esa clase de apego familiar puede encontrarse incluso en los animales, los cuales también se ocupan de sus críos. Arjuna, siendo inteligente, pudo darse cuenta de que su afecto por los miembros de su familia y su deseo de protegerlos de la muerte eran las causas de sus perplejidades. Aunque él podía entender que su deber de pelear lo estaba aguardando, aun así, a raíz de esa flaqueza mezquina, no podía desempeñar los deberes. Por consiguiente, él le pide al Señor Krsna, el maestro espiritual supremo, que le dé una solución definitiva. Él se entrega a Krsna en calidad de discípulo. Él quiere terminar las charlas amistosas. Las conversaciones entre el maestro y el discípulo son serias, y ahora Arjuna quiere hablar con mucha seriedad ante el maestro espiritual reconocido. Krsna es, entonces, el maestro espiritual original de la ciencia de El Bhagavad-gita, y Arjuna es el primer discípulo en entender el Gita. La manera en que Arjuna entiende El Bhagavad-gita se expone en el propio Gita. Y, no obstante, unos necios eruditos mundanos explican que uno no tiene que dirigirse a Krsna como persona, sino a "lo innaciente que está dentro de Krsna". No hay ninguna diferencia entre lo interior y lo exterior de Krsna, y aquel que al tratar de entender El Bhagavad- gita no tiene idea de esto, es el necio más grande de todos.
Verso 8
na hi prapasyami mamapanudyad
yac chokam ucchosanam indriyanam avapya bhumav asapatnam rddham rajyam suranam api cadhipatyam
na—no; hi—indudablemente; prapasyami—veo; mama—mi; apanudyat—pueden apartar; yat—aquello que; sokam—lamentación; ucchosanam—secando; indriyanam— de los sentidos; avapya—logrando; bhumau—en la Tierra; asapatnam—sin rival; rddham—próspero; rajyam—reino; suranam—de los semidioses; api—incluso; ca— también; adhipatyam—supremacía.
TRADUCCIÓN
No encuentro ninguna forma de apartar este pesar que me está secando los sentidos. No podré disiparlo ni siquiera si obtengo en la Tierra un reino próspero y sin igual, con una soberanía tal como la de los semidioses en el cielo.
SIGNIFICADO
Aunque Arjuna estaba exponiendo tantos argumentos basados en el conocimiento de los principios religiosos y de los códigos morales, parece ser que era incapaz de resolver su verdadero problema sin la ayuda del maestro espiritual, el Señor Sri Krsna. Él pudo darse cuenta de que su supuesto conocimiento era inútil para deshacerse de sus problemas, los cuales estaban secando toda su existencia; y a él le resultaba imposible resolver esas perplejidades sin la ayuda de un maestro espiritual como el Señor Krsna. El conocimiento académico, la erudición, una posición destacada, etc., son todos inútiles para resolver los problemas de la vida; la ayuda sólo la puede brindar un maestro espiritual como Krsna. Por lo tanto, se concluye que un maestro espiritual que esté ciento por ciento consciente de Krsna, es el maestro espiritual genuino, ya que él puede resolver los problemas de la vida. El Señor Caitanya dijo que aquel que domina la ciencia del cultivo de conciencia de Krsna es el verdadero maestro espiritual, sin que importe su posición social.
kiba vipra, kiba nyasi, sudra kene naya yei krsna-tattva-vetta, sei 'guru' haya
"No importa que una persona sea un vipra [un erudito entendido en la sabiduría védica], o que haya nacido en una familia de clase baja, o que esté en la orden de vida de renuncia. Si dicha persona domina la ciencia de Krsna, es el maestro espiritual genuino y perfecto"(El Caitanya-caritamrta, Madhya 8.128). De modo que, nadie es un maestro espiritual genuino, si no domina la ciencia del cultivo de conciencia de Krsna. En las Escrituras védicas también se dice:
sat-karma-nipuno vipro mantra-tantra-visaradah avaisnavo gurur na syad vaisnavah svapaco guruh
"Un brahmana erudito, experto en todas las materias del conocimiento védico, no es apto para volverse maestro espiritual si no es un vaisnava, o un experto en la ciencia del cultivo de conciencia de Krsna. Pero, una persona nacida en una familia de una casta baja puede convertirse en maestro espiritual, si es vaisnava, es decir, si está consciente de Krsna" (El Padma Purana).
Los problemas de la existencia material —el nacimiento, la vejez, las enfermedades y la muerte— no se pueden contrarrestar con la acumulación de riquezas y el desarrollo económico. En muchas partes del mundo hay Estados que están repletos de todas las facilidades de la vida, que están colmados de riquezas y desarrollados económicamente, y, sin embargo, los problemas de la existencia material aún continúan. Dichos Estados se encuentran buscando la paz de diferentes maneras, pero ellos podrán conseguir la verdadera felicidad únicamente si consultan a Krsna o El Bhagavad-gita y El Srimad-Bhagavatam —que constituyen la ciencia de Krsna— a través del representante genuino de Krsna, el hombre consciente de Krsna.
Si el desarrollo económico y las comodidades materiales pudieran disipar los lamentos causados por las embriagueces familiares, sociales, nacionales o internacionales, entonces Arjuna no habría dicho que ni siquiera un reino sin paralelo en la Tierra o una supremacía como la de los semidioses en los planetas celestiales podría disipar sus lamentos. Por consiguiente, él buscó refugiarse en el proceso de conciencia de Krsna, y ése es el sendero indicado para la paz y la armonía. El desarrollo económico o la supremacía en el mundo pueden acabarlos en cualquier momento los cataclismos de la naturaleza material. Incluso el elevarse a una situación planetaria superior, tal como la que los hombres están buscando ahora en el planeta Luna, también puede terminarse de un solo golpe. El Bhagavad-gita lo confirma: ksine punye martya-lokam visanti, "Cuando los resultados de las actividades piadosas se terminan, uno cae de nuevo, yendo desde la cima de la felicidad hasta la posición más baja de la vida". Muchos políticos del mundo han caído de ese modo. Esas caídas sólo constituyen más causas de lamentación.
En consecuencia, si queremos eliminar la lamentación para siempre, tenemos entonces
que refugiarnos en Krsna, tal como Arjuna lo está tratando de hacer. Así que Arjuna le pidió a Krsna que resolviera su problema definitivamente, y ésa es la senda de conciencia de Krsna.
Verso 9
sañjaya uvaca evam uktva hrsikesam gudakesah parantapah na yotsya iti govindam uktva tusnim babhuva ha
sañjayah uvaca—Sañjaya dijo; evam—así pues; uktva—hablando; hrsikesam—a Krsna, el amo de los sentidos; gudakesah—Arjuna, el maestro en suprimir la ignorancia; parantapah—el castigador de los enemigos; na yotsye—no pelearé; iti—así pues; govindam—a Krsna, el que les da placer a los sentidos; uktva—diciendo; tusnim— callado; babhuva—se volvió; ha—indudablemente.
TRADUCCIÓN
Sañjaya dijo: Habiendo hablado así, Arjuna, el castigador de los enemigos, le dijo a
Krsna "Govinda, no pelearé", y enmudeció.
SIGNIFICADO
Dhrtarastra debió haberse sentido muy contento al enterarse de que Arjuna no iba a pelear, y que, por el contrario, iba a abandonar el campo de batalla para dedicarse a la mendicidad. Pero Sañjaya lo desilusionó una vez más, al decirle que Arjuna estaba en capacidad de matar a sus enemigos (parantapah). Aunque Arjuna se hallaba dominado
momentáneamente por una falsa aflicción causada por el afecto familiar, no obstante se entregó a Krsna, el maestro espiritual supremo, en calidad de discípulo. Esto indica que pronto se liberaría de la falsa lamentación provocada por el afecto familiar, y sería iluminado con el conocimiento perfecto de la autorrealización, o el estado de conciencia de Krsna, y entonces, con toda certeza, pelearía. Así pues, el júbilo de Dhrtarastra se vería frustrado, pues Krsna iluminaría a Arjuna, y éste pelearía hasta el final.
Verso 10
tam uvaca hrsikesah prahasann iva bharata senayor ubhayor madhe visidantam idam vacah
tam—a él; uvaca—dijo; hrsikesah—el amo de los sentidos, Krsna; prahasan— sonriendo; iva—así; bharata—¡oh, Dhrtarastra, descendiente de Bharata!; senayoh—de los ejércitos; ubhayoh—de ambos bandos; madhye—entre; visidantam—al que se lamentaba; idam—las siguientes; vacah—palabras.
TRADUCCIÓN
¡Oh, descendiente de Bharata!, en ese momento, Krsna, sonriendo en medio de ambos ejércitos, se dirigió al acongojado Arjuna con las siguientes palabras.
SIGNIFICADO
La conversación se estaba llevando a cabo entre dos amigos íntimos, es decir, el Hrsikesa y el Gudakesa. Como amigos, ambos se hallaban en el mismo nivel, pero, voluntariamente, uno de ellos se volvió alumno del otro. Krsna estaba sonriendo porque un amigo había decidido volverse discípulo. Siendo el Señor de todos, Él siempre está en la posición superior como amo de todos, y, sin embargo, accede a ser amigo, hijo o amante de un devoto que quiere que Él haga uno de esos papeles. Pero, cuando se lo aceptó como maestro, de inmediato asumió el papel, y le habló al discípulo como maestro, es decir, con gravedad, tal como se requiere. Parece ser que la conversación entre el maestro y el discípulo se llevó a cabo públicamente, en presencia de ambos ejércitos, para que todos se beneficiaran. Así que los diálogos de El Bhagavad-gita no son para ninguna persona, sociedad o comunidad en particular, sino para todos, y tanto amigos como enemigos tienen el mismo derecho de oírlos.
Verso 11
sri-bhagavan uvaca asocyan anvasocas tvam prajña-vadams ca bhasase gatasun agatasums ca nanusocanti panditah
sri-bhagavan uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; asocyan—que no es digno de que uno se lamente; anvasocah—te estás lamentando; tvam—tú; prajña-vadan— palabras cultas; ca—también; bhasase—hablando; gata—perdido; asun—vida; agata— no ha pasado; asun—vida; ca—también; na—nunca; anusocanti—lamentan; panditah— los eruditos.
TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Mientras hablas con palabras cultas, te lamentas por lo que no es digno de lamentarse. Aquellos que son sabios no se lamentan ni por los vivos ni por los muertos.
SIGNIFICADO
El Señor tomó de inmediato la posición de maestro y reprendió al alumno, llamándolo tonto indirectamente. El Señor le dijo: "Estás hablando como un erudito, pero no sabes que aquel que es erudito, aquel que sabe lo que es el cuerpo y lo que es el alma, no se lamenta por ninguna etapa del cuerpo, ni mientras éste vive, ni cuando está muerto". Como se explica en capítulos posteriores, quedará claro que conocimiento significa conocer la materia, el espíritu y al controlador de ambos. Arjuna arg+uía que se le debía dar más importancia a los principios religiosos que a la política o a la sociología; pero él no sabía que el conocimiento acerca de la materia, el alma y el Supremo es aún más importante que los formulismos religiosos. Y debido a que él carecía de ese conocimiento, no debió hacerse pasar por un hombre muy erudito. Como de hecho no era muy erudito, se estaba lamentando, pues, de algo por lo cual no valía la pena lamentarse. El cuerpo nace, y está llamado a perecer hoy o mañana; por consiguiente, el cuerpo no es tan importante como el alma. Aquel que sabe esto es verdaderamente erudito, y para él no existe causa de lamentación, sea cual fuere la condición del cuerpo material.
Verso 12
na tv evaham jatu nasam na tvam neme janadhipah na caiva na bhavisyamah sarve vayam atah param
na—nunca; tu—pero; eva—indudablemente; aham—yo; jatu—en cualquier momento; na—nunca; asam—existió; na—no; tvam—tú; na—no; ime—todos estos; jana- adhipah—reyes; na—nunca; ca—también; eva—indudablemente; na—no; bhavisyamah—existiremos; sarve vayam—todos nosotros; atah param—en el futuro.
TRADUCCIÓN
Nunca hubo un tiempo en el que Yo no existiera, ni tú, ni todos estos reyes; y en el futuro, ninguno de nosotros dejará de existir.
SIGNIFICADO
En los Vedas —tanto en El Katha Upanisad como en El Svetasvatara Upanisad— se dice que la Suprema Personalidad de Dios es el sustentador de innumerables entidades vivientes, en términos de sus diferentes situaciones y conforme al trabajo individual y a la reacción del trabajo. Esa Suprema Personalidad de Dios, mediante Sus porciones plenarias, también se halla viva en el corazón de toda entidad viviente. Sólo las personas santas que pueden ver al mismo Señor Supremo dentro y fuera, pueden de hecho alcanzar la paz eterna y perfecta.
nityo nityanam cetanas cetananam eko bahunam yo vidadhati kaman
tam atmastham ye ’nupasyanti dhiras
tesam santih sasvati netaresam
(El Katha Upanisad 2.2.13)
La misma verdad védica que se le dio a Arjuna, se le da a todas las personas del mundo que se hacen pasar por muy eruditas, pero que, en realidad, no tienen más que un escaso acopio de conocimiento. El Señor dice claramente que Él Mismo, Arjuna y todos los reyes que están reunidos en el campo de batalla, son seres individuales eternamente, y que Él es eternamente el sustentador de las entidades vivientes individuales, tanto en su situación condicionada como en su situación liberada. La Suprema Personalidad de Dios es la persona individual suprema, y Arjuna —el eterno asociado del Señor— y todos los reyes allí reunidos, son personas eternas e individuales. No ha de creerse que ellos no existieron como individuos en el pasado, o que ellos no seguirán siendo personas eternas. Su individualidad existió en el pasado, y su individualidad continuará en el futuro, ininterrumpidamente. En consecuencia, no hay nada por lo que nadie deba lamentarse.
El Señor Krsna, la autoridad suprema, no respalda aquí la teoría mayavadi de que el
alma individual, que ha estado separada por la cobertura de maya, o la ilusión, después de liberarse se fundirá en el Brahman impersonal y perderá su existencia individual. Ni tampoco se apoya aquí la teoría de que únicamente pensamos en individualidades en el estado condicionado. Aquí Krsna dice claramente que en el futuro la individualidad del Señor y de los demás continuará también de un modo perenne, tal como se confirma en los Upanisads. Esta declaración de Krsna es autoritativa, porque Krsna no puede estar sujeto a la ilusión. Si la individualidad no es una realidad, entonces Krsna no habría hecho tanto énfasis en ella, ni siquiera para el futuro. Puede que el mayavadi arguya que la individualidad de la que habló Krsna no es espiritual sino material. Incluso si se acepta el argumento de que la individualidad es material, entonces ¿cómo puede uno distinguir la individualidad de Krsna? Krsna afirma la existencia de Su individualidad en el pasado, y también confirma Su individualidad en el futuro. Él ha confirmado Su individualidad de muchas maneras, y se ha declarado que el Brahman impersonal está subordinado a Él. Krsna ha sostenido en todo momento el concepto de la individualidad espiritual, pero, si lo tomamos por un alma condicionada ordinaria con conciencia individual, Su Bhagavad-gita no tiene entonces ningún valor como Escritura autoritativa. Un hombre común y corriente que adolece de los cuatro defectos característicos de la debilidad humana, es incapaz de enseñar aquello que vale la pena oír. El Gita está por encima de esa clase de literatura. Ningún libro mundano se puede comparar con El Bhagavad-gita. Cuando uno toma a Krsna por un hombre ordinario, el Gita pierde toda su importancia. El mayavadi arguye que la pluralidad que se menciona en este verso es convencional y que se refiere al cuerpo; pero esa concepción corporal ya se condenó con anterioridad a este verso. ¿Cómo es posible que Krsna volviera a plantear una proposición convencional acerca del cuerpo, después de haber condenado la concepción corporal de las entidades vivientes? Por lo tanto, el concepto de la individualidad se sostiene sobre bases espirituales, y de ese modo la confirman grandes acaryas tales como Sri Ramanuja y otros. En muchas partes del Gita se expresa claramente que esta individualidad espiritual la entienden los devotos del Señor. Aquellos que envidian a Krsna como Suprema Personalidad de Dios, no tienen acceso genuino a esta gran obra literaria. El enfoque que del Gita hace el no devoto, es algo así como el caso de unas abejas que tratan de lamer una botella de miel; uno no puede saborear la miel, a menos que abra la botella. De igual manera, el misticismo de El Bhagavad-gita lo pueden entender únicamente los devotos, y nadie más puede saborearlo, tal como se afirma en el Capítulo Cuatro del libro. Y tampoco pueden tocar el Gita las personas que envidian la existencia misma del Señor. Por consiguiente, la
explicación mayavadi del Gita es una presentación de lo más desorientadora acerca de toda la verdad. El Señor Caitanya nos ha prohibido leer comentarios elaborados por los mayavadis, y nos advierte que aquel que acepta esa interpretación que la filosofía mayavadi presenta, pierde toda la capacidad de entender el verdadero misterio del Gita. Si la individualidad se refiriera al universo empírico, entonces no habría ninguna necesidad de que el Señor nos instruyera. La pluralidad del alma individual y del Señor es un hecho eterno, y, como se dijo antes, los Vedas lo confirman.
Verso 13
dehino ’smin yatha dehe kaumaram yauvanam jara tatha dehantara-praptir dhiras tatra na muhyati
dehinah—del que está dentro de un cuerpo; asmin—en este; yatha—como; dehe—en el cuerpo; kaumaram—niñez; yauvanam—juventud; jara—vejez; tatha—de igual modo; deha-antara—del cambio de cuerpo; praptih—logro; dhirah—el sensato; tatra— entonces; na—nunca; muhyati—es engañado.
TRADUCCIÓN
Así como en este cuerpo el alma encarnada pasa continuamente de la niñez a la juventud y luego a la vejez, de la misma manera el alma pasa a otro cuerpo en el momento de la muerte. A la persona sensata no la confunde ese cambio.
SIGNIFICADO
Como cada entidad viviente es un alma individual, el cuerpo de cada una de ellas está cambiando a cada momento, manifestándose a veces como un niño, a veces como un joven y a veces como un anciano. Sin embargo, se trata de una misma alma espiritual, y ella no sufre ningún cambio. Esa alma individual finalmente cambia de cuerpo al morir y transmigra a otro cuerpo, y, como es seguro que tendrá otro cuerpo en el siguiente nacimiento —o bien material, o bien espiritual—, no había ninguna razón para que Arjuna se lamentara de la muerte, ya fuera de Bhisma o de Drona, por quienes estaba tan preocupado. Por el contrario, más bien debía regocijarse de que ellos cambiaran sus cuerpos viejos por unos nuevos, renovando así su energía. Esos cambios de cuerpos explican las variedades de disfrute o sufrimiento que se tienen, conforme a la actuación de uno en la vida. En consecuencia, Bhisma y Drona, siendo almas nobles, tendrían con toda certeza cuerpos espirituales en la siguiente vida, o al menos una vida en cuerpos celestiales para un disfrute superior de la existencia material. De modo que, en cualquiera de los casos, no había por qué lamentarse.
A cualquier hombre que tenga conocimiento perfecto acerca de la constitución del alma individual, la Superalma y la naturaleza —tanto material como espiritual—, se lo conoce como dhira, o un hombre sumamente sensato. A un hombre de esa clase nunca lo confunde el cambio de cuerpos.
La teoría mayavadi de la existencia de una sola alma espiritual no se puede respaldar, debido a que al alma espiritual no se la puede cortar en pedazos para obtener una porción fragmentaria. Ese fraccionamiento en diferentes almas individuales convertiría al Supremo en algo seccionable o mutable, lo cual contrariaría el principio de que el Alma Suprema es inmutable. Como se confirma en el Gita, las porciones fragmentarias del Supremo existen eternamente (sanatana) y se denominan ksara, es decir, tienen la tendencia a caer en la naturaleza material. Estas porciones fragmentarias lo son eternamente, y el alma individual permanece igual incluso después de la liberación, o, en otras palabras, sigue siendo fragmentaria. Pero, una vez que se libera, lleva una vida eterna de bienaventuranza y conocimiento con la Personalidad de Dios. La teoría de la reflexión se le puede aplicar a la Superalma, la cual se encuentra en todos y cada uno de los cuerpos individuales, y a la cual se la conoce como Paramatma. Éste es diferente de la entidad viviente individual. Cuando el cielo se refleja en el agua, las imágenes reflejadas representan al Sol, así como también a la Luna y las estrellas. Las estrellas son como las entidades vivientes, y el Sol y la Luna son como el Señor Supremo. El alma espiritual, individual y fragmentaria, está representada por Arjuna, y el Alma Suprema es la Personalidad de Dios, Sri Krsna. Ellas no están en el mismo nivel, tal como se hará patente al comienzo del Capítulo Cuatro. Si Arjuna está en el mismo nivel que Krsna, y Krsna no es superior a Arjuna, entonces su relación de instructor e instruido carece de sentido. Si ambos están engañados por la energía ilusoria (maya), entonces no es necesario que uno sea el instructor, y el otro, el instruido. Semejante instrucción sería inútil, porque nadie puede ser un instructor autoritativo si se halla en las garras de maya. Ante estas circunstancias, se admite que el Señor Krsna es el Señor Supremo, superior en posición a la entidad viviente —Arjuna—, quien es un alma olvidada y engañada por maya.
Verso 14
matra-sparsas tu kaunteya sitosna-sukha-duhkha-dah agamapayino ’nityas
tams titiksasva bharata
matra-sparsah—percepción de los sentidos; tu—únicamente; kaunteya—¡Oh hijo de Kunti!; sita—invierno; usna—verano; sukha—felicidad; duhkha—y dolor; dah— causando; agama—apareciendo; apayinah—desapareciendo; anityah—no permanente; tan—todos ellos; titiksasva—tan sólo trata de tolerar; bharata—¡oh, descendiente de la dinastía Bharata!
TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Kunti!, la aparición temporal de la felicidad y la aflicción, y su desaparición a su debido tiempo, es como la aparición y desaparición de las estaciones del invierno y el verano. Todo ello tiene su origen en la percepción de los sentidos, ¡oh, vástago de Bharata!, y uno debe aprender a tolerarlo sin perturbarse.
SIGNIFICADO
En el desempeño correcto del deber, uno tiene que aprender a tolerar las apariciones y desapariciones temporales de la felicidad y la aflicción. Según las disposiciones védicas, uno tiene que darse un baño temprano por la mañana, incluso durante el mes de magha (enero-febrero). En esa época hace mucho frío, pero, a pesar de ello, el hombre que acata los principios religiosos no vacila en bañarse. De modo similar, la mujer no deja de trabajar en la cocina durante los meses de mayo y junio, la parte más calurosa del verano. Uno tiene que cumplir con su deber, pese a los inconvenientes causados por el clima. Así mismo, pelear constituye el principio religioso de los ksatriyas, y aunque uno tenga que pelear con algún amigo o pariente, no debe apartarse de su deber prescrito. Uno tiene que seguir las reglas y regulaciones prescritas por los principios religiosos, a fin de ascender hasta el plano del conocimiento, ya que únicamente mediante el conocimiento y la devoción puede uno liberarse de las garras de maya (la ilusión).
Los dos nombres que aquí se le dan a Arjuna también son significativos. El nombre de Kaunteya denota sus grandes parientes consanguíneos por el lado materno, y el nombre de Bharata denota su grandeza por el lado paterno. Se supone que él tiene un gran linaje tanto paterno como materno. Un gran linaje lleva implícita la responsabilidad de cumplir bien con los deberes; por consiguiente, él no puede eludir la pelea.
Verso 15
yam hi na vyathayanty ete purusam purusarsabha
sama-duhka-sukham dhiram so ’mrtatvaya kalpate
yam—aquel a quien; hi—indudablemente; na—nunca; vyathayanti—afligen; ete—todos estos; purusam—a una persona; purusa-rsabha—¡oh, tú, el mejor entre los hombres!; sama—inalterable; duhkha—en la aflicción; sukham—y la felicidad; dhiram—paciente; sah—él; amrtatvaya—para la liberación; kalpate—se le considera merecedor.
TRADUCCIÓN
¡Oh, tú, el mejor entre los hombres [Arjuna]!, la persona que no se perturba ante la felicidad y la aflicción, y que permanece estable en medio de ambas, es sin duda merecedora de la liberación.
SIGNIFICADO
Todo aquel que se mantenga firme en su determinación de alcanzar la etapa avanzada de la iluminación espiritual, y que, además, pueda tolerar los embates de la aflicción y la felicidad, es indudablemente una persona merecedora de la liberación. En la institución varnasrama, la cuarta etapa de la vida, es decir, la orden de renuncia (sannyasa), constituye una situación difícil. Pero aquel que realmente quiere perfeccionar su vida, adopta sin duda la orden de vida de sannyasa, pese a todas las dificultades que se le presenten. Las dificultades surgen, por lo general, del hecho de tener que romper las relaciones familiares, de tener que abandonar la relación con la esposa y los hijos. Pero, si alguien es capaz de tolerar esas dificultades, es seguro que su senda hacia la iluminación espiritual se halla completa. De igual modo, a Arjuna se le aconseja perseverar en el desempeño de los deberes de un ksatriya, incluso si le es difícil pelear con sus familiares u otras personas tan queridas como ellos. El Señor Caitanya adoptó sannyasa a la edad de veinticuatro años, y las personas que dependían de Él —Su joven esposa y Su anciana madre— no tenían a nadie más que velara por ellas. Sin embargo, Él adoptó sannyasa por una causa superior, y se mantuvo firme en el desempeño de los deberes superiores. Ésa es la manera de lograr liberarse del cautiverio material.
Verso 16
nasato vidyate bhavo nabhavo vidyate satah ubhayor api drsto ’ntas
tv anayos tattva-darsibhih
na—nunca; asatah—de lo no existente; vidyate—hay; bhavah—duración; na—nunca; abhavah—cualidad cambiante; vidyate—hay; satah—de lo eterno; ubhayoh—de los dos; api—en verdad; drstah—observado; antah—conclusión; tu—en verdad; anayoh— de ellos; tattva—de la verdad; darsibhih—por los videntes.
TRADUCCIÓN
Los videntes de la verdad han concluido que, de lo no existente [el cuerpo material] no hay permanencia, y de lo eterno [el alma] no hay cambio. Esto lo han concluido del estudio de la naturaleza de ambos.
SIGNIFICADO
El cuerpo cambiante no perdura. La ciencia médica moderna admite que el cuerpo está cambiando a cada instante por las acciones y reacciones de las diferentes células, y que, en virtud de ello, el cuerpo crece y envejece. Pero el alma espiritual existe permanentemente, manteniéndose igual pese a todos los cambios del cuerpo y la mente. Ésa es la diferencia entre la materia y el espíritu. Por naturaleza, el cuerpo siempre está cambiando y el alma es eterna. Esta conclusión la establecen todas las clases de videntes de la verdad, tanto personalistas como impersonalistas. En El Visnu Purana (2.12.38) se declara que Visnu y Sus moradas tienen todos una existencia espiritual autoiluminada (jyotimsi visnur bhavanani visnuh). Las palabras existente y no existente se refieren únicamente al espíritu y la materia. Eso lo dicen todos los videntes de la verdad.
Éste es el comienzo de la instrucción que el Señor les da a las entidades vivientes que están confundidas por la influencia de la ignorancia. La remoción de la ignorancia entraña el restablecimiento de la relación eterna que hay entre el adorador y el adorado, y la consiguiente comprensión de la diferencia que hay entre las entidades vivientes — las partes integrales— y la Suprema Personalidad de Dios. Uno puede entender la naturaleza del Supremo por medio del estudio cabal de uno mismo, sabiendo que la diferencia que hay entre uno y el Ser Supremo es como la que hay entre la parte y el todo. En los Vedanta-sutras así como en El Srimad-Bhagavatam, al Supremo se le ha aceptado como el origen de todas las emanaciones. Dichas emanaciones se llegan a conocer mediante secuencias naturales inferiores y superiores. Las entidades vivientes pertenecen a la naturaleza superior, tal como se pondrá de manifiesto en el Capítulo Siete. Aunque no hay ninguna diferencia entre la energía y el energético, al energético se lo acepta como el Supremo, y a la energía, o la naturaleza, se la acepta como lo subordinado. De modo que, las entidades vivientes siempre están subordinadas al Señor Supremo, como ocurre en el caso del amo y el sirviente o el instructor y el instruido. Un conocimiento así de claro es imposible entenderlo bajo el embrujo de la ignorancia, y, para alejar esa ignorancia, el Señor enseña El Bhagavad-gita, a fin de iluminar a todas las entidades vivientes de todas las épocas.
Verso 17
avinasi tu tad viddhi yena sarvam idam tatam vinasam avyayasyasya na kascit kartum arhati
avinasi—imperecedero; tu—pero; tat—eso; viddhi—sabed; yena—por quien; sarvam— todo el cuerpo; idam—este; tatam—imbuido; vinasam—destrucción; avyayasya—del imperecedero; asya—de él; na kascit—nadie; kartum—hacer; arhati—capaz.
TRADUCCIÓN
Sabed que aquello que se difunde por todo el cuerpo es indestructible. Nadie puede destruir a esa alma imperecedera.
SIGNIFICADO
Este verso explica más claramente la verdadera naturaleza del alma, la cual se halla difundida por todo el cuerpo. Cualquiera puede entender qué es lo que está difundido por todo el cuerpo: la conciencia. Todo el mundo está consciente de los dolores y los placeres del cuerpo, en parte o en su totalidad. Esta difusión de la conciencia está limitada al cuerpo de uno. Los dolores y placeres de un cuerpo le son desconocidos a otro. Por consiguiente, cada cuerpo es la cobertura de un alma individual, y el signo de la presencia del alma se percibe en forma de la conciencia individual. A esa alma se la describe de un tamaño igual a la diezmilésima parte de la punta de un cabello. El Svetasvatara Upanisad (5.9) lo confirma:
balagra-sata-bhagasya satadha kalpitasya ca bhago jivah sa vijñeyah sa canantyaya kalpate
"Cuando la punta de un cabello se divide en cien partes y cada una de dichas partes se divide luego en otras cien partes, cada una de éstas constituye la medida del alma espiritual". De igual manera, en el Bhagavatam se declara lo mismo:
kesagra-sata-bhagasya satamsah sadrsatmakah jivah suksma-svarupo ’yam sankhyatito hi cit-kanah
"Existen infinidad de partículas de átomos espirituales, cuyo tamaño es el de una diezmilésima parte de la punta de un cabello".
Por consiguiente, la partícula individual de alma espiritual es un átomo espiritual más pequeño que los átomos materiales, y dichos átomos son innumerables. Esta diminuta chispa espiritual constituye el principio básico del cuerpo material, y la influencia de semejante chispa espiritual se difunde por todo el cuerpo, tal como la influencia del principio activo de alguna medicina se difunde también a todo lo largo del cuerpo. Esta corriente del alma espiritual se siente por todo el cuerpo en forma de la conciencia, y ésa es la prueba de la presencia del alma. Cualquier profano puede entender que, sin conciencia, el cuerpo material es un cuerpo muerto, y esa conciencia no puede ser revivida en el cuerpo por ningún medio material que a éste se le administre. Luego la conciencia no se debe a ninguna cantidad de combinaciones materiales, sino al alma espiritual. En El Mundaka Upanisad (3.1.9) se explica adicionalmente la medida del alma espiritual atómica:
eso ’nuratma cetasa veditavyo yasmin pranah pañcadha samvivesa pranais cittam sarvam otam prajanam yasmin visuddhe vibhavaty esa atma
"El alma es de un tamaño atómico, y se la puede percibir por medio de la inteligencia perfecta. Esa alma atómica flota en las cinco clases de aire (prana, apana, vyana, samana y udana), se halla dentro del corazón y extiende su influencia por todo el cuerpo de las entidades vivientes encarnadas. Cuando el alma se purifica de la contaminación de las cinco clases de aire material, su influencia espiritual se manifiesta".
El sistema de hatha-yoga tiene por objeto controlar las cinco clases de aire que rodean
al alma pura, por medio de diferentes clases de posturas, no para obtener algún beneficio material, sino para liberar a la diminuta alma del enredo de la atmósfera material.
Es así como en todas las Escrituras védicas se admite la constitución del alma atómica,
y ello también lo siente de hecho por la experiencia práctica cualquier hombre cuerdo. Sólo un demente podría creer que esta alma atómica es visnu-tattva omnipresente.
La influencia del alma atómica se puede extender a todo lo largo de un cuerpo en particular. Según El Mundaka Upanisad, esta alma atómica está situada en el corazón de cada entidad viviente, y, como la medida del alma atómica está más allá de la capacidad de apreciación de los científicos materiales, algunos de ellos afirman neciamente que el alma no existe. El alma atómica individual se encuentra, sin duda, allí en el corazón, junto con la Superalma, y por ello todas las energías del movimiento corporal emanan de esta parte del cuerpo. Los glóbulos rojos, que transportan el oxígeno de los pulmones, reciben su energía del alma. Cuando el alma abandona esa posición, cesa la actividad de la sangre de generar fusión. La ciencia médica acepta la importancia de los glóbulos rojos, pero no puede determinar que el alma es la fuente de la energía. La ciencia médica, sin embargo, admite que el corazón es el centro de todas las energías del cuerpo.
Esas partículas atómicas del todo espiritual son como las moléculas de la luz del Sol. En la luz del Sol hay innumerables moléculas radiantes. Así mismo, las partes fragmentarias del Señor Supremo son chispas atómicas de los rayos del Señor Supremo, que reciben el nombre de prabha, o energía superior. Entonces, ya sea que se siga el conocimiento védico o la ciencia moderna, uno no puede negar la existencia del alma espiritual en el cuerpo, y la ciencia del alma la describe en El Bhagavad-gita de modo explícito la propia Personalidad de Dios.
Verso 18
antavanta ime deha nityasyoktah saririnah anasino ’prameyasya tasmad yudhyasva bharata
anta-vantah—perecedero; ime—todos estos; dehah—cuerpos materiales; nityasya—de existencia eterna; uktah—se dice; saririnah—del alma que está dentro del cuerpo; anasinah—nunca será destruida; aprameyasya—inconmensurable; tasmat—por consiguiente; yudhyasva—pelea; bharata—¡oh, descendiente de Bharata!
TRADUCCIÓN
El cuerpo material de la entidad viviente eterna, indestructible e inconmensurable, tiene un final con toda certeza; por lo tanto, pelea, ¡oh descendiente de Bharata!
SIGNIFICADO
El cuerpo material es perecedero por naturaleza. Puede que perezca inmediatamente, o puede que lo haga al cabo de cien años. Es sólo una cuestión de tiempo. No hay ninguna posibilidad de mantenerlo indefinidamente. Pero el alma espiritual es tan diminuta, que ni siquiera puede ser vista por un enemigo, ni qué hablar de ser matada. Como se mencionó en el verso anterior, es tan pequeña, que nadie puede tener ni idea de cómo medir su tamaño. Así que, desde ambos puntos de vista no hay ninguna causa de lamentación, porque a la entidad viviente tal como es no se la puede matar, ni tampoco es posible salvar el cuerpo material por ningún período de tiempo, ni protegerlo permanentemente. La diminuta partícula del espíritu total adquiere este cuerpo material conforme a su trabajo, y, en consecuencia, se debe hacer uso de la observancia de los principios religiosos. En los Vedanta-sutras, a la entidad viviente se la califica de luz, porque ella es parte integral de la luz suprema. Así como la luz del Sol mantiene al universo entero, así mismo la luz del alma mantiene a este cuerpo material. En cuanto el alma espiritual sale del cuerpo material, el mismo comienza a descomponerse. Por consiguiente, el alma espiritual es lo que mantiene a este cuerpo. El cuerpo en sí carece de importancia. A Arjuna se le aconsejó que peleara y que no sacrificara la causa de la religión por consideraciones materiales relativas al cuerpo.
Verso 19
ya enam vetti hantaram yas cainam manyate hatam ubhau tau na vijanito
nayam hanti na hanyate
yah—quienquiera que; enam—éste; vetti—sabe; hantaram—el que mata; yah— quienquiera que; ca—también; enam—éste; manyate—cree; hatam—matado; ubhau— ambos; tau—ellos; na—nunca; vijanitah—tienen conocimiento; na—nunca; ayam—éste; hanti—mata; na—no; hanyate—es matado.
TRADUCCIÓN
Tanto el que cree que la entidad viviente es la que mata como el que cree que ésta es matada, carecen de conocimiento, pues el ser ni mata ni es matado.
SIGNIFICADO
Cuando a una entidad viviente encarnada la hieren armas mortales, ha de saberse que la entidad viviente que está dentro del cuerpo no es matada. El alma espiritual es tan pequeña, que es imposible matarla con ningún arma material, tal como se hará obvio con los versos subsiguientes. Y la entidad viviente tampoco es susceptible de ser matada, debido a su constitución espiritual. Lo que se mata, o que se supone que se mata, es únicamente el cuerpo. Esto, sin embargo, no alienta en absoluto a matar el cuerpo. El mandamiento védico dice: ma himsyat sarva- bhutani, nunca agredas a ningún cuerpo. Y la comprensión de que a la entidad viviente no se la mata, tampoco fomenta la matanza de animales. Matar el cuerpo de cualquiera sin la autoridad para hacerlo es abominable, y es un hecho punible tanto en la ley del Estado como en la ley del Señor. A Arjuna, no obstante, se le está haciendo matar por el principio religioso, y no caprichosamente.
Verso 20
na jayate mriyate va kadacin nayam bhutva bhavita va na bhuyah ajo nityah sasvato ’yam purano
na hanyate hanyamane sarire
na—nunca; jayate—nace; mriyate—muere; va—tampoco; kadacit—en ningún momento (pasado, presente o futuro); na—nunca; ayam—esto; bhutva—habiendo llegado; bhavita—llegará a ser; va—o; na—no; bhuyah—o volverá a ser; ajah—innaciente; nityah—eterno; sasvatah—permanente; ayam—éste; puranah—el más antiguo; na— nunca; hanyate—es matado; hanyamane—siendo matado; sarire—el cuerpo.
TRADUCCIÓN
Para el alma no existe el nacimiento ni la muerte en ningún momento. Ella no ha llegado a ser, no llega a ser y no llegará a ser. El alma es innaciente, eterna, permanente y primordial. No se la mata cuando se mata el cuerpo.
SIGNIFICADO
Cualitativamente, la pequeña parte atómica y fragmentaria del Espíritu Supremo es uno con el Supremo. A diferencia del cuerpo, ella no sufre ningún cambio. A veces, al alma se la llama lo fijo, o kuta-stha. El cuerpo está sujeto a seis clases de transformaciones: nace del vientre del cuerpo de la madre, permanece por algún tiempo, crece, produce algunos efectos, gradualmente se deteriora y, finalmente, desaparece en el olvido. El alma, sin embargo, no pasa por esos cambios. El alma no nace, pero como toma un cuerpo material, el cuerpo nace. El alma no nace allí, y el alma no muere. Todo lo que nace también tiene que morir, y como el alma no nace, por ende no tiene pasado, presente ni futuro. El alma es eterna, perenne y primordial, es decir, en la historia no figura ningún indicio de cuándo comenzó a existir. Por la impresión que el cuerpo nos produce, buscamos la historia del nacimiento del alma y otras cosas similares acerca de ella. El alma no envejece en ningún momento, como ocurre con el cuerpo. El supuesto anciano, por consiguiente, se siente con el mismo espíritu que tenía en su infancia o en su juventud. Los cambios del cuerpo no afectan al alma. El alma no se deteriora como un árbol, ni como nada material. El alma tampoco tiene subproductos: los subproductos del cuerpo, es decir, los hijos, son también almas individuales diferentes, y a causa del cuerpo aparecen como hijos de un hombre en particular. El cuerpo se desarrolla por la presencia del alma, pero el alma ni tiene vástagos ni cambia. En consecuencia, el alma está libre de los seis cambios del cuerpo.
En El Katha Upanisad (1.2.18) encontramos también un pasaje similar, que dice:
na jayate mriyate va vipascin nayam kutascin na babhuva kascit ajo nityah sasvato ’yam purano
na hanyate hanyamane sarire
El significado y la enseñanza de este verso son los mismos que los del verso análogo de El Bhagavad-gita, pero aquí hay una palabra especial, vipascit, que significa "erudito" o "con conocimiento".
El alma está colmada de conocimiento, o colmada siempre de conciencia. Por lo tanto,
la conciencia es el signo característico del alma. Incluso si uno no encuentra el alma en el corazón, que es donde está situada, aun así uno puede darse cuenta de la presencia del alma simplemente en virtud de la presencia de la conciencia. A veces no
encontramos el Sol en el cielo, a causa de las nubes o por alguna otra razón, pero la luz del Sol siempre está presente, y eso nos convence de que es de día. En cuanto en el cielo hay algo de luz temprano por la mañana, sobrentendemos que el Sol ha salido. Así mismo, como hay algo de conciencia en todos los cuerpos —ya sean del hombre o de los animales—, podemos con ello reconocer la presencia del alma. Esta conciencia del alma es, sin embargo, diferente de la conciencia del Supremo, porque la conciencia suprema es omnisciente —conoce pasado, presente y futuro—. La conciencia del alma individual es propensa a olvidar. Cuando olvida su verdadera naturaleza, obtiene educación e iluminación de las lecciones superiores que imparte Krsna. Pero Krsna no es como el alma que olvida. Si así fuera, las enseñanzas de Krsna en El Bhagavad-gita serían inútiles.
Hay dos clases de almas, a saber, la diminuta alma partícula (anu-atma) y la Superalma
(vibhu-atma). Esto también se confirma en El Katha Upanisad (1.2.20) de la siguiente manera:
anor aniyan mahato mahiyan atmasya jantor nihito guhayam tam akratuh pasyati vita-soko
dhatuh prasadan mahimanam atmanah
"Tanto la Superalma [Paramatma] como el alma atómica [jivatma] están situadas en el mismo árbol del cuerpo, dentro del mismo corazón del ser viviente, y sólo aquel que se ha liberado de todos los deseos y lamentaciones materiales, puede, por la gracia del Supremo, entender las glorias del alma". Krsna también es la fuente de la Superalma, tal como se revelará en los siguientes capítulos, y Arjuna es el alma atómica, olvidadiza de su verdadera naturaleza; por consiguiente, necesita que lo ilumine Krsna o su representante genuino (el maestro espiritual).
Verso 21
vedavinasinam nityam ya enam ajam avyayam katham sa purusah partha kam ghatayati hanti kam
veda—sabe; avinasinam—indestructible; nityam—existiendo siempre; yah—aquel que; enam—ésta (alma); ajam—innaciente; avyayam—inmutable; katham—cómo; sah—esa; purusah—persona; partha—¡oh, Partha (Arjuna)!; kam—a quién; ghatayati—hace que se hiera; hanti—mata; kam—a quién.
TRADUCCIÓN
¡Oh, Partha!, una persona que sabe que el alma es indestructible, eterna, innaciente e inmutable, ¿cómo puede matar a alguien o hacer que alguien mate?
SIGNIFICADO
Todas las cosas tienen su utilidad, y el hombre que posee pleno conocimiento sabe cómo y dónde aplicar una cosa para que sea bien utilizada. Así mismo, la violencia también tiene su utilidad, y cómo aplicar la violencia queda en manos de la persona que tiene conocimiento. Aunque el juez le asigne la pena capital a una persona condenada por asesinato, no se puede culpar al juez por ordenar un acto de violencia en contra de una persona conforme a los códigos de la justicia. En El Manu-samhita, el libro de leyes
para la humanidad, se sostiene que un asesino debe ser condenado a muerte, para que en su siguiente vida no tenga que sufrir por el gran pecado que ha cometido. Por lo tanto, cuando un rey castiga a un asesino con la horca, esto es en realidad beneficioso. De igual modo, cuando Krsna ordena pelear, debe concluirse que el objetivo de la violencia es aplicar la justicia suprema, y, por eso, Arjuna debe seguir la instrucción, sabiendo bien que esa clase de violencia que se emplea en el acto de pelear por Krsna, no es violencia en absoluto, porque, de todos modos, al hombre, o, más bien, al alma, no se la puede matar; de manera que, para la administración de justicia, se permite la supuesta violencia. Una operación quirúrgica no tiene por objeto matar al paciente, sino curarlo. Luego la pelea que había de llevar a cabo Arjuna por instrucción de Krsna se hace con pleno conocimiento, así que no hay ninguna posibilidad de una reacción pecaminosa.
Verso 22
vasamsi jirnani yatha vihaya navani grhnati naro ’parani tatha sarirani vihaya jirnany anyani samyati navani dehi
vasamsi—ropa; jirnani—vieja y desgastada; yatha—así como; vihaya—abandonando; navani—ropa nueva; grhnati—acepta; narah—un hombre; aparani—otros; tatha—de la misma manera; sarirani—cuerpos; vihaya—abandonando; jirnani—viejos e inservibles; anyani—diferentes; samyati—en verdad acepta; navani—nuevos; dehi—el que está dentro de un cuerpo.
TRADUCCIÓN
Así como una persona se pone ropa nueva y desecha la vieja, así mismo el alma acepta nuevos cuerpos materiales, desechando los viejos e inservibles.
SIGNIFICADO
El cambio de cuerpo que sufre el alma individual atómica es un hecho aceptado. Hasta los científicos modernos —que no creen en la existencia del alma, pero al mismo tiempo no pueden explicar cuál es la fuente de la energía del corazón— tienen que aceptar los cambios continuos del cuerpo, que van ocurriendo de la infancia a la juventud, y de la juventud a la vejez. De la vejez, el cambio pasa a otro cuerpo. Esto ya se ha explicado en un verso anterior (2.13).
El traslado del alma individual atómica a otro cuerpo se vuelve posible por la gracia de la Superalma. La Superalma satisface el deseo del alma atómica, tal como un amigo satisface el deseo de otro. Los Vedas —tales como El Mundaka Upanisad, así como también El Svetasvatara Upanisad— comparan al alma y a la Superalma con dos pájaros amigos posados en el mismo árbol. Uno de los pájaros (el alma individual atómica) se halla comiendo el fruto del árbol, y el otro pájaro (Krsna) simplemente observa a Su amigo. De los dos pájaros, aunque ambos son iguales en calidad, uno está cautivado por los frutos del árbol material, mientras que el otro simplemente observa las actividades de Su amigo. Krsna es el pájaro testigo, y Arjuna es el pájaro que come. Aunque son amigos, no obstante uno es el amo y el otro es el sirviente. Que el alma atómica olvide esa relación es la causa de su cambio de posición de un árbol a otro, o de un cuerpo a otro. El alma jiva está luchando muy afanosamente en el árbol del cuerpo material, pero en cuanto accede a aceptar al otro pájaro en el carácter de maestro espiritual supremo, tal como Arjuna accedió a hacerlo al entregarse a Krsna voluntariamente para que lo instruyera, el pájaro subordinado se libra de inmediato de
todas las lamentaciones. Tanto El Mundaka Upanisad (3.1.2) como El Svetasvatara
Upanisad (4.7) confirman esto:
samane vrkse puruso nimagno
’nisaya socati muhyamanah justam tada pasyaty anyam isam asya mahimanam iti vita-sokah
"Aunque los dos pájaros están en el mismo árbol, el pájaro que come está totalmente agobiado por la ansiedad y el mal humor como disfrutador de los frutos del árbol. Pero si de una forma u otra el pájaro que sufre vuelve la cara hacia su amigo —que es el Señor— y conoce Sus glorias, de inmediato se libera de todas las ansiedades". Ahora, Arjuna ha vuelto la cara hacia su amigo eterno, Krsna, y está aprendiendo El Bhagavad- gita con Él. Y así pues, por el hecho de oír a Krsna, Arjuna puede entender las glorias supremas del Señor y liberarse de la lamentación.
Aquí, el Señor le aconseja a Arjuna que no se lamente por el cambio de cuerpo de su
anciano abuelo y de su maestro. Más bien, debía estar feliz de matar sus cuerpos en una pelea justa, de modo que ellos pudieran limpiarse de inmediato de todas las reacciones provenientes de las diversas actividades corporales. Aquel que da la vida en el altar del sacrificio o en el debido campo de batalla, de inmediato se limpia de las reacciones corporales y es promovido a una condición de vida superior. Así que Arjuna no tenía ningún motivo para lamentarse.
Verso 23
nainam chindanti sastrani nainam dahati pavakah
na cainam kledayanty apo
na sosayati marutah
na—nunca; enam—esta alma; chindanti—puede cortar en pedazos; sastrani—las armas; na—nunca; enam—esta alma; dahati—quema; pavakah—fuego; na—nunca; ca—también; enam—esta alma; kledayanti—humedece; apah—agua; na—nunca; sosayati—seca; marutah—viento.
TRADUCCIÓN
Al alma nunca puede cortarla en pedazos ningún arma, ni puede el fuego quemarla, ni el agua humedecerla, ni el viento marchitarla.
SIGNIFICADO
Todas las clases de armas —espadas, armas de fuego, armas de lluvia, armas de tornado, etc.— son incapaces de matar al alma espiritual. Tal parece que en ese entonces había muchas clases de armas hechas de tierra, agua, aire, éter, etc., además de las armas de fuego modernas. Incluso las armas nucleares de la época actual entran en la categoría de armas de fuego, pero antiguamente había muchas otras armas hechas de todos los distintos tipos de elementos materiales. Las armas de fuego se contrarrestaban con armas de agua, desconocidas hoy en día por la ciencia moderna. Los científicos modernos tampoco saben cómo emplear los tornados como armas de guerra. Sin embargo, el alma nunca puede ser cortada en pedazos ni aniquilada por ninguna cantidad de armas, sean cuales fueren los dispositivos científicos que se empleen para ello.
El mayavadi no puede explicar cómo el alma individual llegó a existir sólo por ignorancia y, en consecuencia, fue cubierta por la energía ilusoria. Ni jamás fue posible cortar a las almas individuales del seno del Alma Suprema original; más bien, las almas individuales son partes eternamente separadas del Alma Suprema. Como las almas son atómicas e individuales eternamente (sanatana), tienen la propensión a ser cubiertas por la energía ilusoria, y por eso dejan la compañía del Señor Supremo, tal como las chispas de un fuego que, aunque tienen la misma calidad que el fuego, son propensas a extinguirse cuando se hallan fuera de él. En El Varaha Purana, a las entidades vivientes se las describe como partes integrales separadas del Supremo. Además, según El Bhagavad- gita, permanecen así eternamente. Por lo tanto, incluso después de que la entidad viviente se libera de la ilusión, sigue siendo una entidad separada, como lo indican claramente las enseñanzas que el Señor le impartió a Arjuna. Arjuna se liberó mediante el conocimiento que recibió de Krsna, pero nunca se volvió uno con Krsna.
Verso 24
acchedyo ’yam adahyo ’yam akledyo ’sosya eva ca nityah sarva-gatah sthanur acalo ’yam sanatanah
acchedyah—irrompible; ayam—esta alma; adahyah—no puede ser quemada; ayam— esta alma; akledyah—insoluble; asosyah—no puede ser secada; eva—indudablemente; ca—y; nityah—sempiterna; sarva-gatah—presente en todas partes; sthanuh— inmutable; acalah—inmóvil; ayam—esta alma; sanatanah—eternamente igual.
TRADUCCIÓN
Esta alma individual es irrompible e insoluble, y no se la puede quemar ni secar. El alma está en todas partes, y es sempiterna, inmutable, inmóvil y eternamente la misma.
SIGNIFICADO
Todas estas cualidades del alma atómica demuestran de modo categórico que el alma individual es eternamente una partícula atómica del todo espiritual, y que eternamente sigue siendo el mismo átomo, sin ningún cambio. La teoría del monismo es muy difícil de aplicar en este caso, porque jamás se espera que el alma individual se vuelva con el todo una sola cosa homogénea. Después de liberarse de la contaminación material, puede que el alma atómica prefiera permanecer como una chispa espiritual de los refulgentes rayos de la Suprema Personalidad de Dios, pero las almas inteligentes entran en los planetas espirituales para asociarse con la Personalidad de Dios.
La palabra sarva-gatah (omnipresente) es significativa, porque no hay ninguna duda de que las entidades vivientes se encuentran por todas partes de la creación de Dios. Ellas viven en la tierra, en el agua, en el aire, dentro de la tierra, e incluso dentro del fuego. La creencia de que el fuego las aniquila no es admisible, porque aquí se afirma claramente que el fuego no puede quemar al alma. Por consiguiente, no hay duda alguna de que también en el planeta Sol hay entidades vivientes con cuerpos adecuados para vivir allí. Si el globo solar está deshabitado, entonces la palabra sarva- gatah —viviendo en todas partes— carecería de sentido.
Verso 25
avyakto ’yam acintyo ’yam
avikaryo ’yam ucyate tasmad evam viditvainam nanusocitum arhasi
avyaktah—invisible; ayam—esta alma; acintyah—inconcebible; ayam—esta alma; avikaryah—inmutable; ayam—esta alma; ucyate—se dice; tasmat—por lo tanto; evam— así; viditva—sabiéndolo bien; enam—esta alma; na—no; anusocitum—lamentar; arhasi—mereces.
TRADUCCIÓN
Se dice que el alma es invisible, inconcebible e inmutable. Sabiendo esto, no debes afligirte por el cuerpo.
SIGNIFICADO
Como se dijo anteriormente, la magnitud del alma es tan pequeña para nuestros cálculos materiales, que no se la puede ver ni siquiera con el microscopio más potente que existe. Por lo tanto, es invisible. En lo que respecta a la existencia del alma, nadie puede establecerla de un modo experimental, más allá de la prueba que da el sruti, o la sabiduría védica. Tenemos que aceptar esta verdad, porque no hay ninguna otra fuente que sirva para entender la existencia del alma, si bien dicha existencia es un hecho para la percepción. Hay muchas cosas que se tienen que aceptar exclusivamente en base a una autoridad superior. Nadie puede negar la existencia de su padre, pues ésta la señala la madre, que en este caso es la autoridad. Con excepción de la autoridad de la madre, no existe ninguna otra manera de llegar a conocer la identidad del padre. Así mismo, no hay ninguna otra fuente para llegar a entender el alma, aparte del estudio de los Vedas. En otras palabras, el alma es inconcebible a través del conocimiento experimental humano. El alma es conciencia y es consciente; eso también lo declaran los Vedas, y tenemos que aceptarlo. A diferencia de los cambios que ocurren en el cuerpo, en el alma no hay ningún cambio. Siendo inmutable eternamente, el alma permanece como un ente atómico en comparación con la infinita Alma Suprema. El Alma Suprema es infinita, y el alma atómica es infinitesimal. En consecuencia, el alma infinitesimal, siendo inmutable, nunca puede volverse igual al alma infinita, es decir, a la Suprema Personalidad de Dios. Este concepto se repite en los Vedas de diferentes maneras, tan sólo para confirmar la estabilidad de la concepción del alma. La repetición de algo es necesaria para que uno entienda el asunto perfectamente, sin ningún error.
Verso 26
atha cainam nitya-jatam nityam va manyase mrtam tathapi tvam maha-baho nainam socitum arhasi
atha—sin embargo; ca—también; enam—esta alma; nitya-jatam—que siempre nace; nityam—siempre; va—o bien; manyase—así piensas; mrtam—muerta; tatha api—aun así; tvam—tú; maha-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; na—nunca; enam— acerca del alma; socitum—lamentarse; arhasi—merece.
TRADUCCIÓN
Sin embargo, si crees que el alma [o el conjunto de las señales de vida] nace siempre y muere para siempre, aun así no tienes por qué lamentarte, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!
SIGNIFICADO
Siempre existe una clase de filósofos muy semejantes a los budistas, que no creen en la existencia separada del alma más allá del cuerpo. Cuando el Señor Krsna habló El Bhagavad-gita, parece ser que esa clase de filósofos ya existía, y se los conocía como los lokayatikas y vaibhasikas. Estos filósofos sostenían que las señales de vida aparecen cuando las combinaciones materiales alcanzan cierta condición de madurez. El científico material moderno y los filósofos materialistas también son de la misma opinión. Según ellos, el cuerpo es una combinación de elementos físicos, y en determinada etapa las señales de vida se desarrollan por la interacción de los elementos químicos y físicos. La ciencia de la antropología se basa en esta filosofía. En la actualidad, muchas seudorreligiones —que ahora se están poniendo de moda en América— también se adhieren a esta filosofía, así como también a las sectas budistas, nihilistas y no devocionales.
Incluso si Arjuna no creía en la existencia del alma, como se indica en la filosofía vaibhasika, aun así no había causa alguna de lamentación. Nadie lamenta la pérdida de una cierta masa de sustancias químicas y por ello deja de desempeñar su deber prescrito. Por otra parte, en la ciencia moderna y en la guerra científica se desperdician muchas toneladas de sustancias químicas para vencer al enemigo. De acuerdo con la filosofía vaibhasika, la supuesta alma, o atma, desaparece con el deterioro del cuerpo. De modo que, sea cual fuere el caso, ya sea que Arjuna aceptara la conclusión védica de que existe un alma atómica o que no creyera en la existencia del alma, no tenía por qué lamentarse. Según esta teoría, puesto que hay muchísimas entidades vivientes que se generan de la materia a cada momento, y muchísimas de ellas que son aniquiladas a cada momento, no hay por qué afligirse por semejante incidente. Si el alma no iba a volver a nacer, no había motivo de que Arjuna temiera ser afectado por reacciones pecaminosas a causa de matar a su abuelo y a su maestro. Pero, al mismo tiempo, Krsna se dirigió a Arjuna sarcásticamente y lo llamó maha-baho, él de los poderosos brazos, porque al menos Él no aceptaba la teoría de los vaibhasikas, la cual deja a un lado la sabiduría védica. Arjuna, como ksatriya que era, pertenecía a la cultura védica, y le correspondía seguir los principios de ella.
Verso 27
jatasya hi dhruvo mrtyur dhruvam janma mrtasya ca tasmad apariharye ’rthe
na tvam socitum arhasi
jatasya—de aquel que ha nacido; hi—indudablemente; dhruvah—un hecho; mrtyuh— muerte; dhruvam—también es un hecho; janma—nacimiento; mrtasya—de los muertos; ca—también; tasmat—por consiguiente; apariharye—de aquello que es inevitable; arthe—en lo que respecta a; na—no; tvam—tú; socitum—lamentarse; arhasi—merece.
TRADUCCIÓN
Aquel que ha nacido, es seguro que va a morir, y, después de morir, es seguro que uno volverá a nacer. Por consiguiente, en el ineludible desempeño de tu deber, no debes lamentarte.
SIGNIFICADO
Uno tiene que nacer de acuerdo con las actividades que ha realizado en la vida. Y, después de terminar un período de actividades, se tiene que morir, para volver a nacer y comenzar el siguiente período. De ese modo gira el ciclo del nacimiento y la muerte, fase tras fase, sin liberación. Este ciclo del nacimiento y la muerte no respalda, sin embargo, el asesinato, la matanza de animales y la guerra innecesaria. Pero, al mismo tiempo, la violencia y la guerra son factores inevitables en la sociedad humana, para mantener la ley y el orden.
La Batalla de Kuruksetra, que ocurriría por la voluntad del Supremo, era un evento inevitable, y es deber de un ksatriya pelear por la causa justa. ¿Por qué había éste de sentir temor o acongojarse ante la muerte de sus parientes, si estaba cumpliendo con su deber legítimo? Él no merecía tener que romper la ley y, con ello, quedar sometido a las reacciones de los actos pecaminosos, a los que tanto les temía. Por el hecho de eludir el cumplimiento de su deber genuino no sería capaz de impedir la muerte de sus parientes, y se vería degradado por haber seleccionado un modo de actuar equivocado.
Verso 28
avyaktadini bhutani vyakta-madhyani bharata avyakta-nidhanany eva tatra ka paridevana
avyakta-adini—no manifestado al comienzo; bhutani—todos los que son creados; vyakta—manifestados; madhyani—en el medio; bharata—¡oh, descendiente de Bharata!; avyakta—no manifestado; nidhanani—cuando son aniquilados; eva—todo es así; tatra—por lo tanto; ka—qué; paridevana—lamentación.
TRADUCCIÓN
Todos los seres creados son no manifiestos en el comienzo, manifiestos en el ínterin, y de nuevo no manifiestos cuando son aniquilados. Entonces, ¿qué necesidad hay de lamentarse?
SIGNIFICADO
Aceptando que hay dos clases de filósofos —unos que creen en la existencia del alma y otros que no creen en ella—, en ninguno de los dos casos hay motivo de lamentación. A los que no creen en la existencia del alma, los seguidores de la sabiduría védica los llaman ateos. Sin embargo, si por el solo hecho de argumentar aceptamos la teoría atea, aun así no hay motivo de lamentación. Aparte de la existencia separada del alma, los elementos materiales permanecen en un estado no manifiesto antes de la creación. De ese estado sutil de no manifestación surge la manifestación, tal como del éter se genera el aire, del aire se genera el fuego, del fuego se genera el agua, y del agua se manifiesta la tierra. De la tierra se generan muchas variedades de manifestaciones. Tomemos por ejemplo un gran rascacielos que se manifiesta a partir de la tierra. Cuando se derrumba, la manifestación pasa de nuevo al estado no manifiesto, y, en la última etapa, permanece en la forma de átomos. La ley de la conservación de la energía se mantiene, pero, en el transcurso del tiempo, las cosas se manifiestan y dejan de manifestarse; ésa es la diferencia. Entonces, ¿qué razón hay para lamentarse, ya sea en la etapa de manifestación o en la de no manifestación? De una forma u otra, incluso en la etapa no manifestada, las cosas no se pierden. Tanto al principio como al final, todos los elementos permanecen no manifestados, y únicamente se manifiestan en el intermedio, lo cual no crea ninguna diferencia material verdadera.
Y si aceptamos la conclusión védica tal como se expone en El Bhagavad-gita, es decir, que estos cuerpos materiales van a perecer a su debido tiempo (antavanta ime dehah), pero que el alma es eterna (nityasyoktah saririnah), entonces debemos recordar siempre que el cuerpo es como un traje; así que, ¿por qué lamentarse por el cambio de un traje? El cuerpo material no tiene existencia real en relación con el alma eterna. Es algo así como un sueño. En un sueño puede que uno crea que está volando por el cielo o que es un rey y que está sentado en una cuadriga; pero cuando se despierta, puede ver que ni está en el cielo ni está sentado en la cuadriga. La sabiduría védica fomenta el cultivo de la autorrealización en base a la no existencia del cuerpo material. Por consiguiente, ya sea que uno crea en la existencia del alma o no crea en ella, en cualquiera de los dos casos no hay razón para lamentarse por la pérdida del cuerpo.
Verso 29
ascaryavat pasyati kascid enam ascaryavad vadati tathaiva canyah ascaryavac cainam anyah srnoti srutvapy ’py enam veda na caiva kascit
ascaryavat—como asombroso; pasyati—ve; kascit—alguien; enam—esta alma; ascaryavat—como asombroso; vadati—habla de; tatha—así pues; eva—sin duda; ca— también; anyah—otro; ascarya-vat—igualmente asombroso; ca—también; enam—esta alma; anyah—otro; srnoti—oye hablar de; srutva—habiendo oído; api—incluso; enam— esta alma; veda—sabe; na—nunca; ca—y; eva—sin duda; kascit—alguien.
TRADUCCIÓN
Algunos consideran que el alma es asombrosa, otros la describen como asombrosa, y otros más oyen hablar de ella como algo asombroso, mientras que hay otros que, incluso después de oír hablar de ella, no logran comprenderla en absoluto.
SIGNIFICADO
Como El Gitopanisad está basado en gran parte en los principios de los Upanisads, no es sorprendente también encontrar este pasaje en El Katha Upanisad (1.2.7):
sravanayapi bahubhir yo na labhyah srnvanto ’pi bahavo yam na vidyuh ascaryo ’sya vakta kusalo ’sya labdha ascaryo jñatva kusalanusistah
Es sin duda muy asombroso el hecho de que el alma atómica se halle en el cuerpo de un gigantesco animal, en el cuerpo de un gigantesco árbol baniano y también en los microbios, millones y billones de los cuales ocupan tan sólo un centímetro de espacio. Hombres con un escaso acopio de conocimiento y hombres que no son austeros no pueden entender las maravillas de la chispa espiritual atómica e individual, pese a que lo explica la más grande de todas las autoridades del conocimiento, quien le impartió lecciones incluso a Brahma, el primer ser vivo del universo. Debido a una concepción material burda de las cosas, la mayoría de los hombres de esta era no pueden imaginarse cómo una partícula tan pequeña puede al mismo tiempo volverse tan grande y tan pequeña. Así pues, los hombres consideran que el alma propiamente dicha es maravillosa, ya sea por constitución o por descripción. Ilusionada por la energía material, la gente está tan inmersa en cuestiones relacionadas con la complacencia de
los sentidos, que tiene muy poco tiempo para entender el asunto de la comprensión del ser, si bien es un hecho que, sin esa comprensión del ser, todas las actividades que se realizan en la lucha por la existencia, terminan al final en el fracaso. Tal vez uno no tenga idea de que debe pensar en el alma y, además, buscarles una solución a los sufrimientos materiales.
Algunas personas que están inclinadas a oír hablar del alma puede que asistan a
conferencias con buena compañía, pero a veces, debido a la ignorancia, se desvían y aceptan que la Superalma y el alma atómica son una sola, sin diferencia de magnitud. Es muy difícil encontrar a un hombre que comprenda perfectamente la posición de la Superalma, la del alma atómica, sus funciones respectivas, sus relaciones, y todos los demás detalles, grandes y pequeños. Y es aún más difícil encontrar a un hombre que haya extraído el beneficio pleno del conocimiento del alma, y que sea capaz de describir la posición del alma en los diferentes aspectos. Pero si de una forma u otra, uno es capaz de entender la materia que trata del alma, entonces su vida es un éxito.
El proceso más sencillo para entender la cuestión del ser consiste, no obstante, en aceptar las declaraciones de El Bhagavad-gita —que habló la más grande de todas las autoridades, el Señor Krsna—, sin dejarse desviar por otras teorías. Pero también se requiere de una gran cantidad de penitencias y sacrificios, ya sea en esta vida o en las anteriores, antes de que se pueda aceptar a Krsna como la Suprema Personalidad de Dios. Sin embargo, a Krsna se le puede conocer como tal en virtud de la misericordia sin causa del devoto puro, y de ninguna otra manera.
Verso 30
dehi nityam avadhyo ’yam dehe sarvasya bharata tasmat sarvani bhutani na tvam socitum arhasi
dehi—el propietario del cuerpo material; nityam—eternamente; avadhyah—no puede ser matado; ayam—esta alma; dehe—en el cuerpo; sarvasya—de todo el mundo; bharata—¡oh, descendiente de Bharata!; tasmat—por consiguiente; sarvani—todas; bhutani—entidades vivientes (que nacen); na—nunca; tvam—tú; socitum—lamentarse; arhasti—merece.
TRADUCCIÓN
¡Oh, descendiente de Bharata!, aquel que mora en el cuerpo nunca puede ser matado. Por lo tanto, no tienes que afligirte por ningún ser viviente.
SIGNIFICADO
El Señor concluye ahora el capítulo de instrucciones acerca de la inmutable alma espiritual. Al describir a la inmortal alma de diversas maneras, el Señor Krsna establece que el alma es inmortal y que el cuerpo es temporal. Por consiguiente, Arjuna, como ksatriya que era, no debía abandonar su deber por el temor de que su abuelo y su maestro —Bhisma y Drona— fueran a morir en la batalla. En base a la autoridad de Sri Krsna, uno tiene que creer que existe un alma que es diferente del cuerpo material, y no que no hay tal cosa como alma, o que las señales de vida se desarrollan en una determinada etapa de madurez material producto de la interacción de unas sustancias químicas. Que el alma sea inmortal no significa que se fomente la violencia, pero en tiempos de guerra, cuando hay verdadera necesidad de ella, no se la condena. Esa
necesidad debe justificarse en función de la sanción del Señor, y no de un modo caprichoso.
Verso 31
sva-dharmam api caveksya na vikampitum arhasi
dharmyad dhi yuddhac chreyo ’nyat ksatriyasya na vidyate
sva-dharmam—los principios religiosos de cada cual; api—también; ca—en verdad; aveksya—considerando; na—nunca; vikampitum—vacilar; arhasi—mereces; darhmyat—por los principios religiosos; hi—en verdad; yuddhat—que pelear; sreyah— mejores ocupaciones; anyat—cualquier otro; ksatriyasya—del ksatriya; na—no; vidyate—existe.
TRADUCCIÓN
Considerando tu deber específico como ksatriya, debes saber que no hay mejor ocupación para ti que la de pelear en base a los principios religiosos; así que, no tienes por qué titubear.
SIGNIFICADO
De las cuatro órdenes para la administración social, la segunda orden, la cual tiene a su cargo la buena administración, se llama ksatriya. Ksat significa "herir". A aquel que protege de los daños, se le da el nombre de ksatriya (trayate significa "proteger"). Los ksatriyas van al bosque a aprender a matar. El ksatriya solía internarse en el bosque, desafiar a un tigre frente a frente, y pelear con él haciendo uso de su espada. Una vez que se mataba al tigre, se le ofrecía la orden real de la cremación. Aun hoy en día, los reyes ksatriyas del Estado de Jaipur siguen este sistema. A los ksatriyas se les enseña sobre todo a desafiar y matar, porque a veces la violencia religiosa es un factor necesario. Así pues, jamás se espera que los ksatriyas adopten directamente la orden de sannyasa, o de renunciación. La no violencia en la política puede que sea una medida diplomática, pero nunca es un factor o principio propio de ella. En los códigos religiosos se afirma:
ahavesu mitho ’nyonyam jighamsanto mahiksitah yuddhamanah param saktya svargam yanty aparanmukhah yajñesu pasavo brahman hanyante satatam dvijaih samskrtah kila mantrais ca
te ’pi svargam avapnuvan
"Un rey o ksatriya es merecedor de ir a los planetas celestiales después de la muerte, por el hecho de pelear en el campo de batalla con otro rey envidioso de él, del mismo modo en que los brahmanas también van a los planetas celestiales, por el hecho de sacrificar animales en el fuego de sacrificio". De modo que, matar en la batalla conforme a los principios religiosos y la matanza de animales en el fuego de sacrificio, no se consideran en absoluto actos de violencia, pues todo el mundo se beneficia en virtud de los principios religiosos involucrados en ello. El animal sacrificado obtiene una vida
humana inmediatamente, sin tener que pasar por el proceso evolutivo gradual que lleva de una forma física a otra, y los ksatriyas que mueren en el campo de batalla van a los planetas celestiales al igual que los brahmanas, que van a ellos como resultado de ofrecer sacrificios.
Hay dos clases de sva-dharmas, o deberes específicos. Mientras uno no esté liberado, tiene que realizar los deberes de su cuerpo en particular conforme a los principios religiosos, a fin de lograr la liberación. Cuando uno se libera, su sva-dharma, o deber específico, se vuelve espiritual, y no se halla en el plano del concepto corporal material. En el plano de la concepción corporal de la vida hay deberes específicos para los brahmanas y ksatriyas respectivamente, y dichos deberes son ineludibles. El sva- dharma lo decreta el Señor, y ello se explicará en el Capítulo Cuatro. En el plano corporal, el sva- dharma se denomina varnasrama-dharma, o el vehículo que lleva al hombre a la comprensión espiritual. La civilización humana comienza a partir de la etapa del varnasrama-dharma, o los deberes específicos en función de las modalidades específicas de la naturaleza del cuerpo que se ha obtenido. El desempeño del deber específico en cualquier terreno de la actividad y siguiendo las órdenes de las autoridades superiores, sirve para elevarlo a uno a un nivel de vida superior.
Verso 32
yadrcchaya copapannam svarga-dvaram apavrtam sukhinah ksatriyah partha labhante yuddham idrsam
yadrcchaya—por su propia cuenta; ca—también; upapannam—llegado a; svarga—de los planetas celestiales; dvaram—puertas; apavrtam—abiertas de par en par; sukhinah—muy feliz; ksatriyah—los miembros de la orden real; partha—¡oh, hijo de Prtha!; labhante—logran; yuddham—guerra; idrsam—como ésta.
TRADUCCIÓN
¡Oh Partha!, dichosos los ksatriyas a quienes se les presentan semejantes oportunidades de pelea sin buscarlas, abriéndoles las puertas de los planetas celestiales.
SIGNIFICADO
El Señor Krsna, en su carácter de supremo maestro del mundo, condena la actitud de Arjuna, quien dijo: "No encuentro bien alguno en esta pelea. Ella será motivo de una permanencia perpetua en el infierno". Esa clase de afirmaciones que Arjuna hizo, se debían únicamente a la ignorancia. Él quería volverse no violento en el desempeño de su deber específico. Para un ksatriya, estar en el campo de batalla y volverse no violento es filosofía de tontos. En El Parasara-smrti, o los códigos religiosos que hizo Parasara, el gran sabio y padre de Vyasadeva, se declara:
ksatriyo hi praja raksan sastra-panih pradandayan nirjitya para-sainyadi
ksitim dharmena palayet
"El deber del ksatriya consiste en proteger a los ciudadanos de toda clase de dificultades, y por esa razón él tiene que emplear la violencia en casos que lo requieran,
para mantener la ley y el orden. Por consiguiente, él tiene que conquistar a los soldados de los reyes enemigos, y de esa manera gobernar el mundo con principios religiosos". Considerando todos los aspectos, Arjuna no tenía razón para abstenerse de pelear. En el caso de que conquistara a sus enemigos, disfrutaría del reino, y, si moría en la batalla, sería elevado a los planetas celestiales, cuyas puertas se hallaban abiertas para él de par en par. En cualquiera de los casos, pelear le resultaría provechoso.
Verso 33
atha cet tvam imam dharmyam sangramam na karisyasi
tatah svadharmam kirtim ca hitva papam avapsyasi
atha—por consiguiente; cet—si; tvam—tú; imam—éste; dharmyam—como un deber religioso; sangramam—peleando; na—no; karisyasi—ejecutas; tatah—entonces; sva- dharmam—tu deber religioso; kirtim—reputación; ca—también; hitva—perdiendo; papam—reacción pecaminosa; avapsyasi—ganarás.
TRADUCCIÓN
Sin embargo, si no cumples con tu deber religioso de pelear, entonces ciertamente que incurrirás en pecado por desatender tus deberes, y, en consecuencia, perderás tu buena reputación como guerrero.
SIGNIFICADO
Arjuna era un guerrero famoso, y esa fama la logró como consecuencia de pelear con muchos semidioses destacados, entre ellos incluso el Señor Siva. Después de pelear y vencer al Señor Siva, quien estaba disfrazado de cazador, Arjuna lo complació, y recibió en recompensa un arma denominada pasupata-astra. Todo el mundo sabía que él era un gran guerrero. Hasta Dronacarya le dio bendiciones y le otorgó el arma especial mediante la cual podía matar incluso a su maestro. De modo que, a Arjuna lo acreditaban muchísimos certificados militares provenientes de muchas autoridades, entre ellos Indra, el rey del cielo, su padre adoptivo. Pero si él abandonaba la batalla, no sólo estaría faltando a su deber específico como ksatriya, sino que además perdería toda su fama y buen nombre, preparando con ello su camino franco al infierno. En otras palabras, iría al infierno no por pelear, sino por retirarse de la batalla.
Verso 34
akirtim capi bhutani kathayisyanti te ’vyayam sambhavitasya cakirtir maranad atiricyate
akirtim—infamia; ca—también; api—por sobre todo; bhutani—toda la gente; kathayisyanti—hablará; te—de ti; avyayam—para siempre; sambhavitasya—para un hombre respetable; ca—también; akirtih—mala fama; maranat—que la muerte; atiricyate—se vuelve más que.
TRADUCCIÓN
La gente siempre hablará de tu infamia, y para una persona respetable la deshonra es peor que la muerte.
SIGNIFICADO
El Señor Krsna, tanto en su carácter de amigo de Arjuna como de filósofo, da Su juicio final en relación con la renuencia de Arjuna a pelear. El Señor dice: "Arjuna, si abandonas el campo de batalla antes de que ésta siquiera comience, la gente te tildará de cobarde. Y si crees que la gente va a hablar mal de ti pero que salvarás la vida con huir del campo de batalla, entonces Mi consejo es que harías mejor en morir en la lid. Para un hombre respetable como tú, la mala fama es peor que la muerte. Así que no debes huir por temor a perder la vida; es mejor que mueras en la batalla. Eso te salvará de la mala fama de haber abusado de Mi amistad, y te salvará también de perder tu prestigio en la sociedad".
Luego el juicio final del Señor era que Arjuna debía morir en la batalla, antes que
retirarse de ella.
Verso 35
bhayad ranad uparatam mamsyante tvam maha-rathah yesam ca tvam bahu-mato bhutva yasyasi laghavam
bhayat—por el temor; ranat—del campo de batalla; uparatam—cesó; mamsyante— considerarán; tvam—a ti; maha-rathah—los grandes generales; yesam—para quienes; ca—también; tvam—tú; bahu-matah—con gran estima; bhutva—habiendo sido; yasyasi—irás; laghavam—disminuido en valor.
TRADUCCIÓN
Los grandes generales que han tenido tu nombre y fama en alta estima, pensarán que abandonaste el campo de batalla sólo por temor, y, así pues, te considerarán insignificante.
SIGNIFICADO
El Señor Krsna continuó dándole su veredicto a Arjuna: "No creas que los grandes generales, tales como Duryodhana, Karna y otros contemporáneos, van a pensar que has abandonado el campo de batalla movido por la compasión que te inspiran tu abuelo y tus hermanos. Ellos pensarán que te has ido por temor a perder la vida. Y, en consecuencia, la alta estima que tienen por tu persona se irá al infierno".
Verso 36
avacya-vadams ca bahun vadisyanti tavahitah nindantas tava samarthyam tato duhkhataram nu kim
avacya—ásperas; vadan—palabras elaboradas; ca—también; bahun—muchas; vadisyanti—dirán; tava—tus; ahitah—enemigos; nindantah—mientras difaman; tava—tu; samarthyam—habilidad; tathah—que eso; duhkha-taram—más doloroso; nu—por supuesto; kim—qué hay.
TRADUCCIÓN
Tus enemigos se referirán a ti con muchas palabras ásperas y desdeñarán tu habilidad.
¿Qué podría ser más doloroso para ti?
SIGNIFICADO
El Señor Krsna se asombró al principio por el inesperado gesto de compasión de Arjuna, y describió esa compasión como propia de los no arios. Ahora ya ha demostrado de muchas maneras la validez de Sus declaraciones en contra de la supuesta compasión de Arjuna.
Verso 37
hato va prapsyasi svargam jitva va bhoksyase mahim tasmad uttistha kaunteya yuddhaya krta-niscayah
hatah—ser matado; va—o bien; prapsyasi—ganas; svargam—el reino celestial; jitva— conquistando; va—o; bhoksyase—disfrutas; mahim—el mundo; tasmat—por lo tanto; uttistha—levántate; kaunteya—¡oh, hijo de Kunti!; yuddhaya—pelear; krta—determinado en; niscayah—certidumbre.
TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Kunti!, o bien eres matado en el campo de batalla y vas a los planetas celestiales, o bien triunfas y disfrutas del reino terrenal. Levántate, pues, con determinación, y pelea.
SIGNIFICADO
Pese a que no había ninguna certeza de que el bando de Arjuna lograría la victoria, aun así él tenía que pelear, ya que, incluso si lo mataban allí, podía ser elevado a los planetas celestiales.
Verso 38
sukha-duhkhe same krtva labhalabhau jayajayau tato yuddhaya yujyasva naivam papam avapsyasi
sukha—felicidad; duhkhe—y aflicción; same—con ecuanimidad; krtva—haciéndolo; labha-alabhau—tanto la pérdida como la ganancia; jaya-ajayau—tanto la derrota como la victoria; tatah—en lo sucesivo; yuddhaya—en pro de la pelea; yujyasva—pelea; na— nunca; evam—de esa manera; papam—reacción pecaminosa; avapsyasi—obtendrás.
TRADUCCIÓN
Pelea por pelear, sin tomar en cuenta la felicidad ni la aflicción, la pérdida ni la ganancia, la victoria ni la derrota, y, por actuar así, nunca incurrirás en pecado.
SIGNIFICADO
Ahora, el Señor Krsna dice directamente que Arjuna debe pelear sólo por pelear, debido a que Él desea la batalla. En las actividades que se realizan en estado de conciencia de Krsna, no se toma en cuenta la felicidad ni la aflicción, la pérdida ni la ganancia, la victoria ni la derrota. Que todo se debe realizar por el bien de Krsna constituye el estado de conciencia trascendental; así que no hay ninguna reacción de actividades materiales. Aquel que actúa por su propia complacencia de los sentidos, ya sea en la bondad o en la pasión, está sujeto a la reacción, buena o mala. Pero aquel que se ha entregado por completo a las actividades del proceso de conciencia de Krsna, ya no tiene obligaciones para con nadie ni es deudor de nadie, como sí lo es aquel que sigue el curso ordinario de las actividades. Se dice:
devarsi-bhutapta-nrnam pitrnam na kinkaro nayam rni ca rajan sarvatmana yah saranam saranyam gato mukundam parihrtya kartam
"Todo aquel que se ha entregado por completo a Krsna, Mukunda, abandonando todos los demás deberes, deja de ser un deudor, y ya no tiene obligaciones para con nadie: ni para con los semidioses, ni para con los sabios, ni para con la generalidad de la gente, ni para con los parientes, ni para con la humanidad, ni para con los antepasados" (Bhag. 11.5.41). Ésa es la clave indirecta que Krsna le da a Arjuna en este verso. El asunto se explicará con mayor claridad en los versos siguientes.
Verso 39
esa te ’bhihita sankhye buddhir yoge tv imam srnu buddhya yukto yaya partha karma-bandham prahasyasi
esa—todo esto; te—a ti; abhihita—descritos; sankhye—mediante el estudio analítico; buddhih—inteligencia; yoge—en el trabajo sin resultado fruitivo; tu—pero; imam—esto; srnu—tan sólo oye; buddhya—mediante la inteligencia; yuktah—acoplado; yaya— mediante el cual; partha—¡oh, hijo de Prtha!; karma-bandham—cautiverio de la reacción; prahasyasi—puedes liberarte de.
TRADUCCIÓN
Hasta aquí te he descrito este conocimiento a través del estudio analítico. Ahora escucha la explicación que voy a dar de ello en términos del trabajo que se realiza sin resultados fruitivos. ¡Oh, hijo de Prtha!, cuando actúes con esa clase de conocimiento, podrás liberarte del cautiverio de las obras.
SIGNIFICADO
Según El Nirukti, o el diccionario védico, sankhya significa aquello que describe las cosas en detalle, y sankhya se refiere a aquella filosofía que describe la verdadera naturaleza del alma. Y yoga implica controlar los sentidos. La proposición de Arjuna de no pelear se basaba en la complacencia de los sentidos. Olvidando su deber primordial, quería dejar de pelear, porque creía que si no mataba a sus parientes, sería más feliz que si disfrutaba del reino después de conquistar a sus primos y hermanos, los hijos de
Dhrtarastra. En ambos casos, el principio básico era la complacencia de los sentidos. Tanto la felicidad que se obtendría de conquistar a sus parientes, como la felicidad de verlos vivos, tienen ambas por base la complacencia personal de los sentidos, incluso a costa de la sabiduría y el deber. Por consiguiente, Krsna quería explicarle a Arjuna que, al matar el cuerpo de su abuelo, no mataría al alma en sí, y le explicó que todas las personas individuales, entre ellas el mismo Señor, son individuos eternos: fueron individuos en el pasado, son individuos en el presente, y continuarán siendo individuos en el futuro, porque todos nosotros somos almas individuales eternamente. Nosotros tan sólo cambiamos nuestros trajes corporales de diferentes maneras, pero de hecho mantenemos nuestra individualidad, incluso después de liberarnos del cautiverio del traje material. El Señor Krsna ha expuesto de un modo muy gráfico un estudio analítico del alma y el cuerpo. Y ese conocimiento descriptivo del alma y el cuerpo desde diferentes puntos de vista, se ha descrito aquí con el nombre de sankhya, en términos del diccionario Nirukti. Este sankhya no tiene nada que ver con la filosofía sankhya del ateo Kapila. Mucho antes del sankhya del impostor Kapila, la filosofía sankhya se hallaba expuesta en El Srimad-Bhagavatam por el verdadero Señor Kapila, la encarnación del Señor Krsna, el cual se la explicó a Su madre, Devahuti. Él explica claramente que el purusa, o el Señor Supremo, es activo, y que Él crea mediante el hecho de lanzarle una mirada a la prakrti. Esto se acepta en los Vedas y en el Gita. La descripción de los Vedas indica que el Señor le lanzó una mirada a la prakrti, la naturaleza, y la fecundó con almas atómicas individuales. Todos esos individuos trabajan en el mundo material en aras de la complacencia de los sentidos, y, bajo el hechizo de la energía material, creen que son disfrutadores. Esta mentalidad se arrastra hasta la última etapa de la liberación, cuando la entidad viviente quiere volverse uno con el Señor. Ésa es la última trampa de maya, o de la ilusión de la complacencia de los sentidos, y sólo después de muchísimos nacimientos dedicados a esa clase de actividades de complacencia sensual, una gran alma se entrega a Vasudeva, el Señor Krsna, concluyendo así la búsqueda tras la verdad última.
Al entregarse a Krsna, Arjuna ya lo había aceptado como su maestro espiritual: sisyas
te ’ham sadhi mam tvam prapannam. En consecuencia, Krsna le va a hablar ahora acerca del proceso de trabajar en estado de buddhi-yoga o karma-yoga o, en otras palabras, de la práctica del servicio devocional únicamente para la complacencia de los sentidos del Señor. En el Capítulo Diez, verso diez, este buddhi-yoga se explica diciendo que es una comunión directa con el Señor, el cual está situado en forma de Paramatma en el corazón de cada cual. Pero dicha comunión no se lleva a cabo sin el servicio devocional. Por lo tanto, aquel que le está prestando al Señor un amoroso servicio trascendental o devocional, o, en otras palabras, que se halla en estado de conciencia de Krsna, alcanza esa etapa de buddhi-yoga en virtud de la gracia especial del Señor. El Señor dice, por ende, que Él sólo les confiere el conocimiento puro de la devoción amorosa, a aquellos que siempre están dedicados al servicio devocional movidos por el amor trascendental. De esa manera, el devoto puede alcanzar al Señor fácilmente en el siempre bienaventurado Reino de Dios.
Así pues, el buddhi-yoga que se menciona en este verso es el servicio devocional del
Señor, y la palabra sankhya que se menciona aquí no tiene nada que ver con el sankhya-yoga ateo enunciado por el impostor Kapila. Luego uno no debe incurrir en el error de creer que el sankhya-yoga que se menciona aquí tiene alguna relación con el sankhya ateo. Ni tampoco tuvo esa filosofía ninguna influencia durante esa época, ni el Señor Krsna se hubiera molestado en mencionar semejantes especulaciones filosóficas ateas. La verdadera filosofía sankhya la describe el Señor Kapila en El Srimad- Bhagavatam, pero ni siquiera ese sankhya tiene algo que ver con los temas que estamos discutiendo. Aquí, sankhya significa "descripción analítica del cuerpo y el
alma". El Señor Krsna hizo una descripción analítica del alma, tan sólo para llevar a Arjuna hasta el plano del buddhi-yoga, o bhakti-yoga. Por lo tanto, el sankhya del Señor Krsna y el sankhya del Señor Kapila, tal como se describe en el Bhagavatam, son una misma y única cosa. Ambos son bhakti-yoga. El Señor Krsna dijo, pues, que sólo la clase de hombres poco inteligentes hacen una distinción entre el sankhya-yoga y el bhakti-yoga (sankhya- yogau prthag balah pravadanti na panditah).
Claro que, el sankhya-yoga ateo no tiene nada que ver con el bhakti-yoga, y, sin
embargo, las personas poco inteligentes sostienen que en El Bhagavad-gita se hace referencia a él.
Entonces, uno debe entender que buddhi-yoga significa trabajar con conciencia de Krsna, en medio de la bienaventuranza y conocimiento plenos del servicio devocional. Aquel que trabaja únicamente en aras de la satisfacción del Señor, por difícil que dicho trabajo sea, trabaja bajo los principios del buddhi-yoga y se encuentra inmerso siempre en la dicha trascendental. Mediante esa ocupación trascendental y por la gracia del Señor, uno adquiere automáticamente plena comprensión trascendental, y, de ese modo, su liberación se completa por sí sola, sin que se tengan que hacer esfuerzos ajenos para adquirir conocimiento. Hay una gran diferencia entre el trabajo con conciencia de Krsna y el trabajo que se realiza en busca de los resultados fruitivos, especialmente en lo que respecta a la complacencia de los sentidos para lograr resultados en función de la felicidad familiar o material. Buddhi-yoga es, entonces, la cualidad trascendental del trabajo que realizamos.
Verso 40
nehabhikrama-naso ’sti pratyavayo na vidyate svalpam apy asya dharmasya trayate mahato bhayat
no—no hay; iha—en este yoga; abhikrama—en esforzarse; nasah—pérdida; asti—hay; pratyavayah—disminución; na—nunca; vidyate—hay; su-alpam—poco; api—aunque; asya—de esto; dharmasya—ocupación; trayate—libra; mahatah—de un gran; bhayat— peligro.
TRADUCCIÓN
En este esfuerzo no hay pérdida ni disminución alguna, y un pequeño adelanto en esta senda puede protegerlo a uno del peligro más temible de todos.
SIGNIFICADO
La actividad con conciencia de Krsna, o el actuar en provecho de Krsna sin esperar complacer los sentidos, constituye la máxima cualidad trascendental del trabajo. Ni siquiera un modesto comienzo de dicha actividad encuentra impedimento alguno, ni puede ese modesto comienzo perderse en ninguna etapa. Cualquier obra que se comienza en el plano material tiene que ser completada, pues, de lo contrario, todo el asunto se vuelve un fracaso. Pero, cualquier obra que se comienza en el proceso de conciencia de Krsna tiene un efecto permanente, aunque no se complete. Por lo tanto, el que ejecuta dicho trabajo no pierde nada, ni siquiera si su trabajo dentro del proceso de conciencia de Krsna queda incompleto. Un uno por ciento que se haga con conciencia de Krsna produce resultados permanentes, de manera tal que el siguiente comienzo es a partir del dos por ciento; mientras que en la actividad material, si no se logra el éxito en un ciento por ciento, no se obtienen beneficios. Ajamila desempeñó sus
deberes con cierto porcentaje de conciencia de Krsna, pero, por la gracia del Señor, el resultado que disfrutó al final fue del cien por ciento. En El Srimad-Bhagavatam (1.5.17) hay un hermoso verso en relación con esto:
tyaktva sva-dharmam caranambujam harer bhajann apakvo ’tha patet tato yadi
yatra kva vabhadram abhud amusya kim ko vartha apto ’bhajatam sva-dharmatah
"Si alguien abandona los deberes propios de su ocupación para trabajar dentro del proceso de conciencia de Krsna, y luego cae por no haber completado su trabajo, ¿qué pierde con ello? Y, ¿qué gana uno si realiza sus actividades materiales perfectamente?". O, como dicen los cristianos, "¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde el alma eterna?".
Las actividades materiales y los resultados de ellas se terminan con el cuerpo. Pero el trabajo que se realiza con conciencia de Krsna lleva a la persona de nuevo al proceso de conciencia de Krsna, aun después de la pérdida del cuerpo. Así pues, al menos es seguro que en la siguiente vida se tendrá la oportunidad de nacer de nuevo como un ser humano, o bien en la familia de un brahmana culto y eminente, o en una rica familia aristocrática que le brinde a uno una mayor oportunidad de elevarse. Ésa es la cualidad única del trabajo que se hace con conciencia de Krsna.
Verso 41
vyavasayatmika buddhir ekeha kurunandana
bahu-sakha hy anantas ca buddhayo ’vyavasayinam
vyavasaya-atmika—resuelto en lo que respecta al proceso de conciencia de Krsna; buddhih—inteligencia; eka—sólo una; iha—en este mundo; kuru-nandana—¡oh, amado hijo de los Kurus!; bahu-sakhah—con diversas ramas; hi—en verdad; anantah— ilimitadas; ca—también; buddhayah—inteligencia; avyavasayinam—de aquellos que no tienen conciencia de Krsna.
TRADUCCIÓN
Aquellos que están en este sendero son muy resueltos, y su objetivo es uno. ¡Oh, amado hijo de los Kurus!, la inteligencia de los irresolutos tiene innumerables ramificaciones.
SIGNIFICADO
Una fe firme en que el proceso de conciencia de Krsna lo elevará a uno hasta la máxima perfección de la vida, se denomina inteligencia vyavasayatmika. El Caitanya- caritamrta (Madhya 22.62) dice:
'sraddha'——sabde visvasa kahe sudrdha niscaya krsne bhakti kaile sarva-karma krta haya
Fe significa confianza inquebrantable en algo sublime. Cuando uno se dedica a los deberes del proceso de conciencia de Krsna, no tiene que actuar en relación con el mundo material, es decir, con obligaciones para con las tradiciones familiares, la
humanidad o la nacionalidad. Las actividades fruitivas son las ocupaciones que se obtienen como reacciones de las pasadas acciones malas o buenas. Cuando uno está despierto dentro del proceso de conciencia de Krsna, no tiene que esforzarse ya más por obtener buenos resultados en sus actividades. Cuando uno se halla en el estado de conciencia de Krsna, todas sus actividades están en el plano absoluto, pues ya no están sujetas a dualidades tales como lo bueno y lo malo. La perfección máxima del proceso de conciencia de Krsna la constituye la renuncia a la concepción material de la vida. Ese estado se alcanza automáticamente, mediante el cultivo progresivo de conciencia de Krsna.
La resolución de una persona con conciencia de Krsna se basa en el conocimiento. Vasudevah sarvam iti sa mahatma sudurlabhah. Una persona con conciencia de Krsna es el alma buena y difícil de conseguir que sabe perfectamente que Vasudeva, o Krsna, es la raíz de todas las causas manifestadas. Así como al regar la raíz de un árbol, automáticamente uno le proporciona agua a las hojas y ramas del mismo, de igual manera, por actuar con conciencia de Krsna, uno puede prestarle a todos el máximo servicio, es decir, al ser, a la familia, a la sociedad, al país, a la humanidad, etc. Si Krsna se satisface con las acciones de uno, entonces todo el mundo quedará satisfecho.
Sin embargo, dentro del proceso de conciencia de Krsna el servicio se practica mejor
bajo la hábil guía de un maestro espiritual que sea un representante genuino de Krsna, que conozca la naturaleza del alumno, y que pueda guiar a éste para que actúe con conciencia de Krsna. Así pues, para estar bien versado en el proceso de conciencia de Krsna, uno tiene que actuar con firmeza y obedecer al representante de Krsna, y uno debe aceptar como la misión de su vida la instrucción que le da el maestro espiritual genuino. Srila Visvanatha Cakravarti Thakura, en sus famosas oraciones al maestro espiritual, nos instruye de la siguiente manera:
yasya prasadad bhagavat-prasado yasyaprasadan na gatih kuto ’pi
dhyayan stuvams tasya yasas tri-sandhyam vande guroh sri-caranaravindam
"Al satisfacer al maestro espiritual, se satisface a la Suprema Personalidad de Dios. Y si no se satisface al maestro espiritual, no hay ninguna posibilidad de ser promovido al plano de conciencia de Krsna. Por lo tanto, debo meditar en mi maestro espiritual tres veces al día y orar pidiendo su misericordia, y debo ofrecerle a él mis respetuosas reverencias".
No obstante, todo el proceso depende del conocimiento perfecto del alma más allá de la
concepción del cuerpo —no teóricamente, sino prácticamente, cuando ya no hay oportunidad para la complacencia de los sentidos que se manifiesta en las actividades fruitivas—. A aquel cuya mente no está fija de un modo firme, lo distraen diversos tipos de actos fruitivos.
Verso 42–43
yam imam puspitam vacam pravadanty avipascitah veda-vada-ratah partha nanyad astiti vadinah
kamatmanah svarga-para
janma-karma-phala-pradam kriya-visesa-bahulam bhogaisvarya-gatim prati
yam imam—todas estas; puspitam—floridas; vacam—palabras; pravadanti—dicen; avipascitah—hombres con un escaso acopio de conocimiento; veda-vada-ratah— supuestos seguidores de los Vedas; partha—¡oh, hijo de Prtha!; na—nunca; anyat— ninguna otra cosa; asti—hay; iti—esto; vadinah—los defensores; kama-atmanah— deseosos de complacer los sentidos; svarga-parah—aspirando a alcanzar los planetas celestiales; janma-karma-phala-pradam—culminando en la buena cuna y otras reacciones fruitivas; kriya-visesa—ceremonias pomposas; bahulam—diversos; bhoga— en el disfrute de los sentidos; aisvarya—y opulencia; gatim—progreso; prati—hacia.
TRADUCCIÓN
Hombres de escaso conocimiento se apegan mucho a las floridas palabras de los Vedas, que recomiendan diversas actividades fruitivas en aras de la elevación a los planetas celestiales, la consiguiente buena cuna, poder, etc. Como ellos están deseosos de disfrutar de los sentidos y de tener una vida opulenta, dicen que eso es todo lo que hay.
SIGNIFICADO
La mayoría de las personas no son muy inteligentes, y, debido a su ignorancia, están sumamente apegadas a las actividades fruitivas que se recomiendan en las porciones karma- kanda de los Vedas. Ellas sólo quieren proposiciones de complacencia sensual para disfrutar de la vida en el cielo, en donde el vino y las mujeres son asequibles, y la opulencia material es muy común. En los Vedas se recomiendan muchos sacrificios para elevarse a los planetas celestiales, especialmente los sacrificios jyotistoma. En efecto, se afirma que todo aquel que desee elevarse a los planetas celestiales debe ejecutar esos sacrificios, y hombres con escaso acopio de conocimiento creen que ése es todo el propósito de la sabiduría védica. A esas personas inexpertas les resulta muy difícil situarse en el plano de la acción decidida del proceso de conciencia de Krsna. Así como los necios están apegados a las flores de los árboles venenosos y no conocen el resultado de semejante atracción, así mismo a hombres carentes de iluminación los atrae dicha opulencia celestial y el disfrute sensual que se deriva de ella.
En la sección karma-kanda de los Vedas se dice: apama somam amrta abhuma y aksayyam ha vai caturmasya-vajinah sukrtam bhavati. En otras palabras, aquellos que llevan a cabo las penitencias de los cuatro meses son merecedores de tomar las bebidas soma-rasa, volviéndose inmortales y felices para siempre. Incluso en la Tierra hay quienes están muy ansiosos de ingerir soma-rasa, con objeto de volverse fuertes y aptos para disfrutar de los goces de los sentidos. Esa clase de personas no tienen fe alguna en el proceso de liberarse del cautiverio material, y están muy apegadas a las pomposas ceremonias de los sacrificios védicos. Dichas personas son, por lo general, sensuales, y sólo quieren los placeres celestiales de la vida. Se sabe que hay jardines denominados Nandana-kanana, en los que hay buenas oportunidades de asociarse con mujeres hermosas y angelicales, y de tener una profusa cantidad de vino soma-rasa. Semejante felicidad corporal es, sin duda, sensual; por consiguiente, existen aquellos que están únicamente apegados a esa felicidad material y temporal, como amos del mundo material.
Verso 44
bhogaisvarya-prasaktanam
tayapahrta-cetasam vyavasayatmika buddhih samadhau na vidhiyate
bhoga—al disfrute material; aisvarya—y la opulencia; prasaktanam—aquellos que están apegados; taya—mediante esas cosas; apahrta-cetasam—confundidos mentalmente; vyavasaya-atmika—con una determinación firme; buddhih—servicio devocional del Señor; samadhau—en la mente controlada; na—nunca; vidhiyate—ocurre.
TRADUCCIÓN
En la mente de aquellos que están demasiado apegados al goce de los sentidos y a la opulencia material, y que están confundidos por esas cosas, no se presenta la determinación resuelta de prestarle servicio devocional al Señor Supremo.
SIGNIFICADO
Samadhi significa "mente fija". El diccionario védico, El Nirukti, dice samyag adhiyate
’sminn atma-tattva-yathatmyam: "Se llama samadhi al estado que se alcanza cuando la mente se concentra en la comprensión del ser". El samadhi nunca es posible para las personas que están interesadas en el disfrute material de los sentidos, ni para aquellos que están confundidos por esas cosas temporales. Ellos están más o menos condenados por el proceso de la energía material.
Verso 45
trai-gunya-visaya veda nistrai-gunyo bhavarjuna nirdvandvo nitya-sattva-stho niryoga-ksema atmavan
trai-gunya—relativo a las tres modalidades de la naturaleza material; visayah—en lo referente a; vedah—Escrituras védicas; nistrai-gunyah—trascendental a las tres modalidades de la naturaleza material; bhava—sé; arjuna—¡oh, Arjuna!; nirdvandvah— sin dualidad; nitya-sattva-sthah—en un estado puro de existencia espiritual; niryoga- ksemah—libre de ideas de ganancia y protección; atma-van—establecido en el Ser.
TRADUCCIÓN
Los Vedas tratan principalmente de las tres modalidades de la naturaleza material. ¡Oh, Arjuna!, vuélvete trascendental a todas ellas. Libérate de todas las dualidades y de todas las ansiedades que proceden del anhelo de ganancia y seguridad, y establécete en el Ser.
SIGNIFICADO
Todas las actividades materiales entrañan acciones y reacciones influenciadas por las tres modalidades de la naturaleza material. Dichas actividades tienen por objeto la obtención de resultados fruitivos, que son la causa del cautiverio en el mundo material. Los Vedas se ocupan principalmente de las actividades fruitivas, a fin de elevar al público, de modo paulatino, desde el campo de la complacencia de los sentidos hasta una posición en el plano trascendental. A Arjuna, en su carácter de alumno y amigo del Señor Krsna, se le aconseja que se eleve a la posición trascendental de la filosofía Vedanta, en la que al comienzo hay brahma-jijñasa, o preguntas acerca de la Trascendencia Suprema. Todas las entidades vivientes que se encuentran en el mundo
material, están luchando muy arduamente por la existencia. Después de la creación del mundo material, el Señor dio la sabiduría védica para ellas, aconsejando cómo vivir y deshacerse del enredo material. Cuando las actividades para el goce de los sentidos se terminan —en otras palabras, cuando se termina el capítulo karma-kanda—, entonces, en la forma de los Upanisads, se ofrece la oportunidad de lograr la comprensión espiritual, siendo los Upanisads parte de diferentes Vedas, de la misma manera en que El Bhagavad-gita es una parte del quinto Veda, es decir, El Mahabharata. Los Upanisads marcan el comienzo de la vida trascendental.
Mientras exista el cuerpo material, habrá acciones y reacciones producto de las
modalidades materiales. Uno tiene que aprender a ser tolerante frente a dualidades tales como la felicidad y la aflicción, el frío y el calor; y mediante el hecho de tolerar dichas dualidades, uno debe liberarse de las angustias que se derivan de la pérdida y la ganancia. Esa posición trascendental se alcanza en el estado de plena conciencia de Krsna, cuando uno depende por completo de la buena voluntad de Krsna.
Verso 46
yavan artha udapane sarvatah samplutodake tavan sarvesu vedesu brahmanasya vijanatah
yavan—todo eso; arthah—tiene por objeto; uda-pane—en un pozo de agua; sarvatah— en todos los aspectos; sampluta-udake—en un gran depósito de agua; tavan—de modo similar; sarvesu—en todas; vedesu—Escrituras védicas; brahmanasya—del hombre que conoce el Brahman Supremo; vijanatah—que tiene pleno conocimiento.
TRADUCCIÓN
Todos los propósitos que cumple un pequeño pozo, puede cumplirlos de inmediato un gran depósito de agua. De igual modo, todos los propósitos de los Vedas pueden ser cumplidos por aquel que conoce el propósito que hay detrás de ellos.
SIGNIFICADO
Los rituales y sacrificios que se mencionan en la división karma-kanda de la literatura védica, tienen por objeto fomentar el desarrollo gradual de la autorrealización. Y la finalidad de la autorrealización se expresa claramente en el Capítulo Quince de El Bhagavad-gita (15.15): el propósito del estudio de los Vedas es el de conocer al Señor Krsna, la causa primordial de todo. Así pues, autorrealización significa comprender a Krsna y la relación eterna que uno tiene con Él. La relación que las entidades vivientes tienen con Krsna, también se menciona en el Capítulo Quince de El Bhagavad-gita (15.7). Las entidades vivientes son partes integrales de Krsna; por lo tanto, que la entidad viviente individual reviva su conciencia de Krsna, constituye la máxima etapa de la perfección del conocimiento védico. Eso se confirma en El Srimad-Bhagavatam (3.33.7) de la siguiente manera:
aho bata svapaco ’to gariyan
yaj-jihvagre vartate nama tubhyam tepus tapas te juhuvuh sasnur arya brahmanucur nama grnanti ye te
"¡Oh, mi Señor!, la persona que canta Tu santo nombre, aunque haya nacido en una familia baja, tal como la de un candala [persona que come perros], se encuentra en el plano máximo de la autorrealización. Una persona tal debe de haber realizado toda clase de penitencias y sacrificios conforme a los rituales védicos, y debe de haber estudiado las Escrituras védicas muchísimas veces, después de bañarse en todos los lugares sagrados de peregrinaje. Se considera que una persona como ésa es el mejor miembro de la familia aria".
Así que, uno debe ser lo suficientemente inteligente como para entender la finalidad de los Vedas, sin estar apegado únicamente a los rituales, y no debe desear ser elevado a los reinos celestiales en busca de una complacencia sensual de mejor calidad. No es posible que el hombre común de esta época siga todas las reglas y regulaciones de los rituales védicos, ni tampoco es posible estudiar a fondo El Vedanta y los Upanisads. Ejecutar las órdenes de los Vedas requiere de mucho tiempo, energía, conocimiento y recursos. Ello a duras penas es posible en esta era. La mejor finalidad de la cultura védica se cumple, no obstante, mediante el canto del santo nombre del Señor, tal como lo recomienda el Señor Caitanya, el redentor de todas las almas caídas. Cuando Prakasananda Sarasvati, un gran erudito védico, le preguntó al Señor Caitanya que por qué estaba cantando el santo nombre del Señor como un sentimental en vez de estudiar la filosofía Vedanta, el Señor le respondió que Su maestro espiritual había concluido que Él era un gran tonto, y que por ello le había pedido que cantara el santo nombre del Señor Krsna. Él lo hizo, y eso lo puso en un estado de éxtasis tal, que parecía haberse vuelto loco. En esta era de Kali, la mayor parte de la población es tonta y no está debidamente educada para entender la filosofía Vedanta; la mejor finalidad de la filosofía Vedanta se cumple al cantar sin ofensas el santo nombre del Señor. Vedanta es la última palabra en sabiduría védica, y el Señor Krsna es el autor y el conocedor de la filosofía Vedanta; y el vedantista más elevado de todos es la gran alma que encuentra placer en cantar el santo nombre del Señor. Ése es el fin último de todo el misticismo védico.
Verso 47
karmany evadhikaras te ma phalesu kadacana
ma karma-phala-hetur bhur ma te sango ’stv karmani
karmani—en los deberes prescritos; eva—indudablemente; adhikarah—derecho; te—de ti; ma—nunca; phalesu—en los frutos; kadacana—en ningún momento; ma—nunca; karma-phala—en el resultado del trabajo; hetuh—causa; bhuh—volverse; ma—nunca; te—de ti; sangah—apego; astu—debería haber; akarmani—al no hacer los deberes prescritos.
TRADUCCIÓN
Tú tienes derecho a desempeñar tu deber prescrito, mas no a los frutos de la acción. Nunca consideres que eres la causa de los resultados de tus actividades, y jamás te apegues a no cumplir con tu deber.
SIGNIFICADO
Aquí se consideran tres cosas: los deberes prescritos, el trabajo caprichoso y la inacción. Los deberes prescritos son actividades que se estipulan en función de las modalidades de la naturaleza material que uno ha adquirido; el trabajo caprichoso significa acciones que no están sancionadas por la autoridad; e inacción significa no realizar los deberes que uno tenga prescritos. El Señor le aconseja a Arjuna que no se vuelva inactivo, sino que, más bien, cumpla con su deber prescrito sin estar apegado al resultado de él. Aquel que está apegado al resultado de su trabajo es también la causa de la acción, y, por ende, disfruta o sufre del resultado de dichas acciones.
En lo que se refiere a los deberes prescritos, éstos pueden agruparse en tres
subdivisiones, a saber: el trabajo rutinario, el trabajo de emergencia y las actividades deseadas. El trabajo rutinario que se ejecuta como una obligación en función de los mandamientos de las Escrituras y sin desear los resultados, es acción en el plano de la modalidad de la bondad. El trabajo con resultados conduce al cautiverio; por consiguiente, esa clase de trabajo no es propicio. Cada cual tiene su derecho específico en relación con los deberes prescritos, pero debe actuar sin apego al resultado. Esa clase de deberes obligatorios desinteresados lo llevan a uno, indudablemente, al sendero de la liberación.
Por lo tanto, el Señor le aconsejó a Arjuna que peleara como una cuestión de deber, sin apego al resultado. Su no participación en la batalla sería otro aspecto del apego.
Semejante apego jamás lo lleva a uno al sendero de la salvación. Cualquier apego, bien sea positivo o negativo, conduce al cautiverio. La inacción es pecaminosa. En consecuencia, pelear como una cuestión de deber era para Arjuna el único camino propicio hacia la salvación.
Verso 48
yoga-sthah kuru karmani sangam tyaktva dhanañjaya siddhy-asiddhyoh samo bhutva samatvam yoga ucyate
yoga-sthah—equilibrado; kuru—desempeña; karmani—tus deberes; sangam—apego; tyaktva—abandonando; dhanañjaya—¡oh, Arjuna!; siddhi-asiddhyoh—en el éxito y en el fracaso; samah—equilibrado; bhutva—volviéndose; samatvam—ecuanimidad; yogah— yoga; ucyate—se denomina.
TRADUCCIÓN
Desempeña tu deber de un modo equilibrado, ¡oh, Arjuna!, abandonando todo apego al éxito o al fracaso. Esa clase de ecuanimidad se denomina yoga.
SIGNIFICADO
Krsna le dice a Arjuna que debe actuar en el plano del yoga, y ¿qué es ese yoga? Yoga significa concentrar la mente en el Supremo mediante el control de los sentidos, los cuales siempre están perturbando. Y, ¿quién es el Supremo? El Supremo es el Señor. Y como Él mismo le está diciendo a Arjuna que pelee, Arjuna no tiene nada que ver con los resultados de la pelea. La ganancia o la victoria son asunto de Krsna; a Arjuna simplemente se le aconseja que actúe según los dictados de Krsna. Seguir los dictados de Krsna es verdadero yoga, y eso se practica en el proceso denominado conciencia de Krsna. Unicamente mediante el proceso de conciencia de Krsna puede uno renunciar al
sentido de propiedad. Uno tiene que convertirse en el sirviente de Krsna, o en el sirviente del sirviente de Krsna. Ésa es la manera correcta de desempeñar el deber con conciencia de Krsna, que es lo único que puede ayudarlo a uno a actuar en el plano del yoga.
Arjuna es un ksatriya, y, como tal, forma parte de la institución varnasrama-dharma. En El Visnu Purana se dice que toda la meta del varnasrama-dharma es satisfacer a Visnu. Nadie debe satisfacerse a sí mismo, como es la regla en el mundo material, sino que uno debe satisfacer a Krsna. Así que, a menos que uno satisfaga a Krsna, no puede observar debidamente los principios del varnasrama-dharma. Indirectamente, a Arjuna se le aconsejó que actuara tal como Krsna le había indicado.
Verso 49
durena hy avaram karma buddhi-yogad dhanañjaya buddhau saranam anviccha krpanah phala-hetavah
durena—arrojándolo a gran distancia; hi—indudablemente; avaram—abominable; karma—actividad; buddhi-yogat—a fuerza de conciencia de Krsna; dhanañjaya—¡oh, conquistador de riquezas!; buddhau—con semejante conciencia; saranam—entrega total; anviccha—se esfuerzan por; krpanah—los avaros; phala-hetavah—aquellos que desean resultados fruitivos.
TRADUCCIÓN
¡Oh, Dhanañjaya!, mediante el servicio devocional, mantén muy lejos todas las actividades abominables, y en ese estado de conciencia entrégate al Señor. Aquellos que quieren disfrutar de los frutos de su trabajo, son avaros.
SIGNIFICADO
Aquel que de hecho ha llegado a entender su posición constitucional de servidor eterno del Señor, abandona todas las ocupaciones, con excepción del trabajo en estado de conciencia de Krsna. Como ya se explicó, buddhi-yoga significa el trascendental servicio amoroso que se le presta al Señor. Esa clase de servicio devocional constituye la forma correcta en que debe actuar la entidad viviente. Únicamente los avaros desean gozar del fruto de su propio trabajo, sólo para enredarse más en el cautiverio material. Con la excepción del trabajo en el estado de conciencia de Krsna, todas las actividades son abominables, porque atan continuamente al ejecutor al ciclo del nacimiento y la muerte. Por lo tanto, uno jamás debe desear ser la causa del trabajo. Todo debe hacerse con conciencia de Krsna, para la satisfacción de Krsna. Los avaros no saben cómo utilizar los bienes y riquezas que adquieren por buena fortuna o por ardua labor. Uno debe emplear todas las energías en trabajar con conciencia de Krsna, y eso va a hacer que la vida de uno sea un éxito. Al igual que los avaros, las personas desafortunadas no emplean en el servicio del Señor su energía humana.
Verso 50
buddhi-yukto jahatiha ubhe sukrta-duskrte tasmad yogaya yujyasva yogah karmasu kausalam
buddhi-yuktah—aquel que está dedicado al servicio devocional; jahati—puede librarse de; iha—en esta vida; ubhe—ambos; sukrta-duskrte—los resultados buenos y malos; tasmat—por consiguiente; yogaya—por el servicio devocional; yujyasva—ocúpate así; yogah—conciencia de Krsna; karmasu—en todas las actividades; kausalam—arte.
TRADUCCIÓN
Incluso en esta vida, el hombre que está dedicado al servicio devocional se libra tanto de las acciones buenas como de las malas. Por consiguiente, esfuérzate por el yoga, que es el arte de todo trabajo.
SIGNIFICADO
Desde tiempo inmemorial, cada entidad viviente ha acumulado las diversas reacciones de su trabajo bueno y de su trabajo malo. Debido a ello, la entidad viviente siempre se mantiene ignorante de su verdadera posición constitucional. La ignorancia se puede disipar con la instrucción de El Bhagavad-gita, que le enseña a uno a entregarse al Señor Sri Krsna en todos los aspectos, y a dejar de ser una víctima de la cadena de acción y reacción, nacimiento tras nacimiento. Así pues, a Arjuna se le aconseja que actúe con conciencia de Krsna, el proceso purificador de la acción resultante.
Verso 51
karma-jam buddhi-yukta hi phalam tyaktva manisinah janma-bandha-vinirmuktah padam gacchanty anamayam
karma-jam—debido a las actividades fruitivas; buddhi-yuktah—estando dedicados al servicio devocional; hi—indudablemente; phalam—resultados; tyaktva—abandonando; manisinah—grandes sabios o devotos; janma-bandha—del cautiverio del nacimiento y la muerte; vinirmuktah—liberados; padam—posición; gacchanti—ellos alcanzan; anamayam—sin sufrimientos.
TRADUCCIÓN
Por dedicarse de ese modo a prestarle servicio devocional al Señor, grandes sabios o devotos se liberan de los resultados del trabajo en el mundo material. De esa manera, quedan libres del ciclo del nacimiento y la muerte, y alcanzan el estado que se encuentra más allá de todos los sufrimientos [al ir de vuelta a Dios].
SIGNIFICADO
Las entidades vivientes liberadas pertenecen a ese lugar en el que no hay sufrimientos materiales. El Bhagavatam (10.14.58) dice:
samasrita ye pada-pallava-plavam mahat-padam punya-yaso murareh bhavambudhir vatsa-padam param padam padam padam yad vipadam na tesam
"Para aquel que ha aceptado el bote de los pies de loto del Señor —quien es el refugio de la manifestación cósmica, y quien es famoso como Mukunda, o el que otorga mukti—
, el océano del mundo material es como el agua contenida en la huella de un ternero. Dicha persona tiene por meta param padam, o Vaikuntha, el lugar en el que no hay sufrimientos materiales, y no el lugar en el que la vida tiene peligros a cada paso". Debido a la ignorancia, uno no sabe que este mundo material es un lugar desolador en el que hay peligros a cada paso. Sólo por ignorancia, personas poco inteligentes tratan de acomodarse a la situación por medio de las actividades fruitivas, creyendo que las acciones resultantes los harán felices. Ellos no saben que ninguna clase de cuerpo material, de ninguna parte del universo, puede proporcionar una vida sin sufrimientos. Los sufrimientos de la vida, es decir, el nacimiento, la muerte, la vejez y las enfermedades, se hallan presentes en todas partes del mundo material. Pero aquel que entiende su verdadera posición constitucional —que es la de ser el servidor eterno del Señor—, y conoce, por ende, la posición de la Personalidad de Dios, se dedica al trascendental servicio amoroso del Señor. En consecuencia, se vuelve apto para entrar en los planetas Vaikuntha, en los que, ni hay una vida material desoladora, ni existe la influencia del tiempo y la muerte. Conocer la posición constitucional de uno significa conocer también la posición sublime del Señor. Aquel que comete el error de creer que la posición de la entidad viviente y la del Señor se hallan en el mismo nivel, ha de saberse que está viviendo a oscuras, y, por lo tanto, es incapaz de dedicarse al servicio devocional del Señor. Él mismo se convierte en señor, y prepara así el camino hacia la repetición del nacimiento y la muerte. Pero aquel que, entendiendo que su posición es la de servir, pasa a ocuparse del servicio del Señor, se vuelve de inmediato merecedor de ir a Vaikunthaloka. El servicio por la causa del Señor se denomina karma-yoga o buddhi-yoga o, en palabras más sencillas, servicio devocional del Señor.
Verso 52
yada te moha-kalilam buddhir vyatitarisyati tada gantasi nirvedam srotavyasya srutasya ca
yada—cuando; te—tu; moha—de la ilusión; kalilam—espeso bosque; budddhih— servicio trascendental con inteligencia; vyatitarisyati—supera; tada—en ese momento; ganta asi—te irás; nirvedam—indiferencia para con; srotavyasya—hacia todo lo que habrá de oírse; srutasya—todo lo que ya se oyó; ca—tambiém.
TRADUCCIÓN
Cuando tu inteligencia haya salido del espeso bosque de la ilusión, te volverás indiferente a todo lo que se ha oído y a todo lo que habrá de oírse.
SIGNIFICADO
En las vidas de los grandes devotos del Señor, existen muchos buenos ejemplos de personas que se volvieron indiferentes a los rituales de los Vedas por el simple hecho de prestarle servicio devocional al Señor. Cuando una persona verdaderamente entiende a Krsna y la relación que tiene con Krsna de un modo natural se vuelve totalmente indiferente a los rituales de las actividades fruitivas, aunque se trate de un brahmana experimentado. Sri Madhavendra Puri, un gran devoto y acarya de la línea de los devotos dice:
sandhya-vandana bhadram astu bhavato bhoh snana tubhyam namo
bho devah piraras ca tarpana-vidhau naham ksamah ksamyatam yatra kvapi nisadya yadava-kulottamaysa kamsa-dvisah
smaram smaram agham harami tad alam manye kim anyena me
"¡Oh, mis oraciones tres veces al día!, ¡todas las glorias a ustedes! ¡Oh, mi baño ritual!,
¡te ofrezco mis reverencias! ¡Oh, semidioses!, ¡oh, antepasados! Por favor, excúsenme por mi incapacidad para ofrecerles mis respetos. Ahora, dondequiera que me siento, puedo recordar al gran descendiente de la dinastía Yadu [Krsna], el enemigo de Kamsa, y con ello puedo liberarme de todo cautiverio pecaminoso. Creo que eso es suficiente para mí".
Los ritos y rituales védicos son imprescindibles para los neófitos. Abarcan toda clase de
oraciones tres veces al día, darse un baño temprano por la mañana, ofrecerles respetos a los antepasados, etc. Pero cuando uno se halla plenamente en estado de conciencia de Krsna y dedicado al amoroso servicio trascendental de Él, se vuelve indiferente a todos esos principios regulativos, porque ya ha logrado la perfección. Si uno ha llegado al plano del entendimiento en virtud del servicio al Supremo Señor Krsna, deja de tener que ejecutar los diferentes tipos de penitencias y sacrificios que se recomiendan en las Escrituras reveladas. Y en cambio, si uno no ha entendido que la finalidad de los Vedas es la de llegar a Krsna y simplemente se dedica a los rituales, etc., entonces está desperdiciando su tiempo inútilmente en esas ocupaciones. Las personas con conciencia de Krsna trascienden el límite del sabda-brahma, o el ámbito de los Vedas y los Upanisads.
Verso 53
sruti-vipratipanna te yada sthasyati niscala samadhav acala buddhis tada yogam avapsyasi
sruti—de la revelación védica; vipratipanna—sin ser influenciado por los resultados fruitivos; te—tu; yada—cuando; sthasyati—permanecen; niscala—inmóvil; samadhau— con conciencia trascendental o conciencia de Krsna; acala—resuelta; buddhih— inteligencia; tada—en ese momento; yogam—autorrealización; avapsyasi—lograrás.
TRADUCCIÓN
Cuando tu mente ya no se perturbe con el florido lenguaje de los Vedas, y cuando permanezca fija en el trance de la autorrealización, habrás llegado entonces a la conciencia divina.
SIGNIFICADO
Decir que uno se halla en estado de samadhi es decir que uno ha llegado al estado de plena conciencia de Krsna; en otras palabras, aquel que se halla en el estado de pleno samadhi, ha llegado a comprender por entero Brahman, Paramatma y Bhagavan. La máxima perfección de la autorrealización consiste en entender que uno es eternamente el servidor de Krsna y que la única ocupación de uno es la de desempeñar sus deberes con conciencia de Krsna. Una persona consciente de Krsna, o un devoto tenaz del Señor, no debe dejarse perturbar por el lenguaje florido de los Vedas, ni debe dedicarse a las actividades fruitivas para ser promovido al reino celestial. En el proceso de conciencia de Krsna, uno se pone en contacto directo con Krsna, y, por ende, en ese estado trascendental se pueden entender todas las indicaciones de Krsna. Mediante
esa clase de actividades, es seguro que uno logrará los resultados y adquirirá conocimiento concluyente. Uno sólo tiene que cumplir las órdenes de Krsna o de su representante, el maestro espiritual.
Verso 54
arjuna uvaca
sthita-prajñasya ka bhasa samadhi-sthasya kesava sthita-dhih kim prabhaseta kim asita vrajeta kim
arjunah uvaca—Arjuna dijo; sthita-prajñasya—de aquel que se halla en un estado de conciencia de Krsna firme; ka—qué; bhasa—lenguaje; samadhi-sthasya—de aquel que está en trance; kesava—¡oh, Krsna!; sthita-dhih—alguien que está fijo en el estado de conciencia de Krsna; kim—qué; prabhaseta—habla; kim—cómo; asita—queda quieto; vrajeta—camina; kim—cómo.
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, Krsna!, ¿cuáles son las señas de aquel cuya conciencia está absorta así en la trascendencia? ¿Cómo habla y qué lenguaje usa? ¿Cómo se sienta y cómo camina?
SIGNIFICADO
Así como todos y cada uno de los hombres tiene sus características propias en función de su situación en particular, así mismo aquel que está consciente de Krsna tiene su naturaleza específica, y su manera de hablar, de caminar, de pensar, de sentir, etc. Así como un hombre rico presenta señales mediante las cuales es conocido como tal, así como un hombre enfermo muestra síntomas de ello, y así como un hombre culto tiene cualidades que lo caracterizan, de la misma manera un hombre en el estado trascendental de conciencia de Krsna manifiesta cualidades específicas en su comportamiento. Uno puede conocer esas cualidades específicas a través de El Bhagavad-gita. Lo más importante de todo es la manera en que el hombre consciente de Krsna habla, pues la palabra es la cualidad más importante del hombre. Se dice que a un tonto no se lo descubre hasta que habla, y ciertamente que a un tonto bien vestido no se lo puede identificar a menos que hable; pero, en cuanto lo hace, de inmediato se pone en evidencia. La característica inmediata de un hombre consciente de Krsna es que habla únicamente de Krsna y de cosas relacionadas con Él. Otras características siguen automáticamente, como se explica a continuación.
Verso 55
sri-bhagavan uvaca prajahati yada kaman sarvan partha mano-gatan atmany evatmana tustah sthita-prajñas tadocyate
sri-bhagavan uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; prajahati—abandona; yada—cuando; kaman—deseos de complacer los sentidos; sarvan—de todas las variedades; partha—¡oh, hijo de Prtha!; manah-gatan—de la invención mental; atmani—
en el estado puro del alma; eva—indudablemente; atmana—mediante la mente purificada; tustah—satisfecho; sthita-prajña—situado en un estado trascendental; tada— en ese momento; ucyate—se dice.
TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, Partha!, se dice que un hombre se halla en estado de conciencia trascendental pura, cuando abandona todas las variedades de deseos de complacer los sentidos, deseos que surgen de la invención mental, y cuando su mente, purificada de ese modo, encuentra satisfacción únicamente en el ser.
SIGNIFICADO
El Bhagavatam afirma que cualquier persona que se halle en estado de plena conciencia de Krsna, o plenamente dedicada al servicio devocional del Señor, tiene todas las buenas cualidades de los grandes sabios, mientras que una persona que no está en una posición trascendental semejante no tiene ninguna buena cualidad, porque es seguro que se está refugiando en sus propias invenciones mentales. Aquí se dice, pues, con propiedad, que uno tiene que abandonar todas las clases de deseos sensuales manufacturados por la invención mental. Dichos deseos sensuales no se pueden evitar de un modo artificial. Pero si uno está dedicado al proceso de conciencia de Krsna, entonces los deseos de los sentidos se apaciguan automáticamente, sin necesidad de esfuerzos adicionales. Por consiguiente, uno tiene que dedicarse al cultivo de conciencia de Krsna sin vacilación, pues ese servicio devocional lo ayudará al instante a elevarse al plano de conciencia trascendental. El alma sumamente evolucionada siempre permanece satisfecha en sí misma, por el hecho de reconocerse como el servidor eterno del Señor Supremo. Una persona que esté en una posición tan trascendental como ésa, no tiene deseos sensuales que se deriven del materialismo mezquino, sino que, más bien, siempre permanece feliz en su posición natural de servir eternamente al Señor Supremo.
Verso 56
duhkhesv anudvigna-manah sukhesu vigata-sprhah
vita-raga-bhaya-krodhah sthita-dhir munir ucyate
duhkhesu—en las tres clases de sufrimientos; anudvigna-manah—sin agitarse mentalmente; sukhesu—en la felicidad; vigata-sprhah—sin estar interesado; vita—libre de; raga—apego; bhaya—temor; krodhah—e ira; sthita-dhih—cuya mente es estable; munih—un sabio; ucyate—recibe el nombre.
TRADUCCIÓN
Aquel cuya mente no se perturba ni siquiera en medio de las tres clases de sufrimientos, ni se alboroza en los momentos de felicidad, y que está libre de apego, temor e ira, se dice que es un sabio de mente estable.
SIGNIFICADO
La palabra muni significa "aquel que se puede agitar la mente de diversas maneras en aras de la especulación mental, sin llegar a una conclusión concreta". Se dice que cada muni tiene un punto de vista diferente, y, a menos que un muni difiera de los demás munis, no puede ser llamado muni en el sentido estricto de la palabra. Na casav rsir
yasya matam na bhinnam (El Mahabharata, Vana-parva 313.117). Pero un sthita-dhir muni, como lo menciona aquí el Señor, es diferente de un muni ordinario. El sthita-dhir muni siempre se halla en estado de conciencia de Krsna, pues ha agotado todas sus posibilidades de especulación creativa. Él recibe el nombre de prasanta-nihsesa-mano- rathantara (El Stotra-ratna 43), o aquel que ha superado la etapa de las especulaciones mentales y que ha llegado a la conclusión de que el Señor Sri Krsna, o Vasudeva, lo es todo, (vasudevah sarvam iti sa mahatma su-durlabah). A él se lo conoce como un muni de mente fija. A una persona tan plenamente consciente de Krsna no la perturban en absoluto las embestidas de las tres clases de sufrimientos, pues considera que todos los sufrimientos constituyen la misericordia del Señor, creyéndose únicamente merecedor de más problemas, debido a sus fechorías pasadas. Y él ve que, por la gracia del Señor, sus sufrimientos se reducen al mínimo. De modo similar, cuando él está feliz, le atribuye el mérito de ello al Señor, considerándose indigno de la felicidad. Él se da cuenta de que sólo por la gracia del Señor se encuentra en una condición así de cómoda, y con la posibilidad de prestarle al Señor un mejor servicio. Y, en relación con el servicio del Señor, siempre es osado y activo, y no se deja influenciar por el apego o la aversión. Apego significa aceptar cosas para la complacencia de los sentidos, y desapego es la ausencia de esa clase de apego sensual. Pero aquel que está fijo en el estado de conciencia de Krsna, no tiene ni apego ni desapego, porque su vida está dedicada al servicio del Señor. Como consecuencia de ello, él no se enfurece en absoluto cuando sus esfuerzos fracasan. Éxito o fracaso, la persona consciente de Krsna siempre es estable en su determinación.
Verso 57
yah sarvatranabhisnehas tat tat prapya subhasubham nabhinandati na dvesti
tasya prajña pratisthita
yah—aquel que; sarvatra—en todas partes; anabhisnehah—sin afecto; tat—eso; tat— eso; prapya—logrando; subha—bien; asubham—mal; na—nunca; abhinandati—elogia; na—nunca; dvesti—envidia; tasya—su; prajña—conocimiento perfecto; pratisthita—fijo.
TRADUCCIÓN
En el mundo material, aquel a quien no lo afecta ningún bien o mal que pueda obtener, y que ni lo alaba ni lo desprecia, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.
SIGNIFICADO
En el mundo material siempre hay alteraciones que pueden ser buenas o malas. Aquel a quien no lo agitan esas alteraciones materiales, a quien no lo afectan el bien y el mal, ha de saberse que se halla fijo en el estado de conciencia de Krsna. Mientras uno esté en el mundo material, siempre habrá la posibilidad de bien y mal, porque este mundo está lleno de dualidades. Pero el bien y el mal no afectan a aquel que está fijo en el estado de conciencia de Krsna, porque a él sólo le interesa Krsna, quien es todo lo bueno en sentido absoluto. Esa conciencia centrada en Krsna lo sitúa a uno en una posición trascendental perfecta, denominada técnicamente samadhi.
Verso 58
yada samharate cayam kurmo ’nganiva sarvasah indriyanindriyarthebhyas tasya prajña pratisthita
yada—cuando; samharate—retira; ca—también; ayam—él; kurmah—tortuga; angani— extremidades; iva—como; sarvasah—por completo; indriyani—sentidos; indriya- arthebhyah—de los objetos de los sentidos; tasya—su; prajña—conciencia; pratisthita— fija.
TRADUCCIÓN
Aquel que es capaz de apartar los sentidos de los objetos de los sentidos, tal como la tortuga guarda las extremidades dentro del caparazón, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto.
SIGNIFICADO
La prueba de que alguien es un yogi, devoto o alma autorrealizada, es que puede controlar los sentidos a voluntad. Sin embargo, la mayoría de las personas son sirvientas de los sentidos, y, en consecuencia, las gobiernan los dictados de ellos. Ésa es la respuesta a la pregunta de cuál es la posición del yogi. Se dice que los sentidos se asemejan a serpientes venenosas. Ellos quieren actuar muy libremente y sin ninguna restricción. El yogi, o el devoto, debe ser muy fuerte para controlar a las serpientes, como si fuera un encantador. Él nunca les permite actuar independientemente. En las Escrituras reveladas hay muchos mandamientos: unos que indican lo que hay que hacer, y otros que indican lo que no hay que hacer. A menos que uno sea capaz de seguirlos todos, apartándose del disfrute de los sentidos, no es posible estar fijo firmemente en el estado de conciencia de Krsna. El mejor ejemplo, el cual se da aquí, es el de la tortuga. La tortuga puede recoger sus sentidos en cualquier momento, y mostrarlos de nuevo en cualquier otro momento para algún propósito en particular. De la misma manera, los sentidos de las personas conscientes de Krsna se usan sólo con algún propósito en particular dentro del servicio del Señor, y si no se los retira. A Arjuna se le está enseñando aquí a usar los sentidos en el servicio del Señor, en vez de usarlos para su propia satisfacción. Mantener siempre los sentidos al servicio del Señor es el ejemplo que se da con la analogía de la tortuga, la cual mantiene los sentidos dentro del caparazón.
Verso 59
visaya vinivartante niraharasya dehinah
rasa-varjam raso ’py asya param drstva nivartate
visayah—objetos para el disfrute de los sentidos; vinivartante—se practica el apartarse de; niraharasya—mediante restricciones negativas; dehinah—para el que está dentro del cuerpo; rasa-varjam—abandonando el gusto; rasah—sentido de disfrute; api— aunque hay; asya—su; param—cosas muy superiores; drstva—por el hecho de experimentar; nivartate—cesa de.
TRADUCCIÓN
Al alma encarnada se la puede alejar del disfrute de los sentidos, aunque el gusto por los objetos de los sentidos aún quede en ella. Pero, al experimentar un gusto superior y dejar por ello semejantes ocupaciones, su conciencia queda fija.
SIGNIFICADO
A menos que uno se sitúe en el plano trascendental, no es posible dejar de complacer los sentidos. El proceso de la restricción del disfrute sensual mediante reglas y regulaciones, es algo así como restringirle cierta clase de alimentos a una persona enferma. Al paciente no le gustan tales restricciones, ni dejan de gustarle los alimentos. De igual manera, la restricción de los sentidos mediante algún proceso espiritual, tal como el astanga-yoga —que comprende el yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana, etc.—, se recomienda para personas poco inteligentes que no conocen nada mejor. Pero aquel que ha probado la belleza del Supremo Señor Krsna en el transcurso de su avance en el proceso de conciencia de Krsna, pierde el gusto por las cosas materiales muertas. Por consiguiente, las restricciones están hechas para los poco inteligentes y neófitos en la vida espiritual, y esas restricciones son buenas únicamente hasta que uno saborea de hecho el proceso de conciencia de Krsna. Cuando uno verdaderamente está consciente de Krsna, de forma automática dejan de gustarle las cosas desabridas.
Verso 60
yatato hy api kaunteya purusasya vipascitah indriyani pramathini
haranti prasabham manah
yatatah—mientras se esfuerza; hi—indudablemente; api—a pesar de; kaunteya—¡oh hijo de Kunti!; purusasya—de un hombre; vipascitah—lleno de conocimiento discriminador; indriyani—los sentidos; pramathini—agitando; haranti—tiran; prasabham—a la fuerza; manah—la mente.
TRADUCCIÓN
¡Oh, Arjuna!, los sentidos son tan fuertes e impetuosos, que incluso arrastran a la fuerza la mente del hombre de buen juicio que se esfuerza por controlarlos.
SIGNIFICADO
Hay muchos sabios, filósofos y trascendentalistas eruditos que tratan de conquistar los sentidos, pero, a pesar de sus esfuerzos, hasta los más grandes de ellos se vuelven a veces víctimas del disfrute material de los sentidos, a causa de la agitada mente. Incluso Visvamitra, un gran sabio y yogi perfecto, fue inducido por Menaka al disfrute sexual, aunque el yogi se estaba esforzando por controlar los sentidos con severos tipos de penitencia y mediante la práctica del yoga. Y, por supuesto, hay muchísimos casos similares en la historia del mundo. Luego es muy difícil controlar la mente y los sentidos sin estar plenamente consciente de Krsna. Si a la mente no se la ocupa en Krsna, uno no puede dejar esas ocupaciones materiales. Sri Yamunacarya, un gran santo y devoto, da un ejemplo práctico, al decir:
yad-avadhi mama cetah krsna-padaravinde nava-nava-rasa-dhamany udyatam rantum asit tad avadhi bata nari-sangame smaryamane
bhavati mukha-vikarah sustu nisthivanam ca
"Desde que mi mente se ha dedicado al servicio de los pies de loto del Señor Krsna y he estado disfrutando de un humor trascendental nuevo a cada paso, cuando quiera que pienso en la vida sexual, vuelvo la cara al instante y escupo en el pensamiento".
El estado de conciencia de Krsna es una cosa tan hermosa en sentido trascendental,
que automáticamente el disfrute material se vuelve desagradable. Es como si un hombre hambriento hubiera satisfecho el hambre con una cantidad suficiente de nutritivos comestibles. Maharaja Ambarisa también venció a un gran yogi, Durvasa Muni, por el simple hecho de que tenía la mente ocupada en el proceso de conciencia de Krsna (sa vai manah krsna-padaravindayor vacamsi vaikuntha-gunanuvarnane).
Verso 61
tani sarvani samyamya yukta asita mat-parah vase hi yasyendriyani tasya prajña pratisthita
tani—esos sentidos; sarvani—todos; samyamya—manteniendo bajo control; yuktah— dedicado; asita—debe situarse; mat-pa{rah—en relación conmigo; vase—totalmente subyugados; hi—ciertamente; yasya—aquel que; indriyani—sentidos; tasya—su; prajña—conciencia; pratisthita—fija.
TRADUCCIÓN
Aquel que restringe los sentidos, manteniéndolos totalmente bajo control, y fija su conciencia en Mí, es conocido como un hombre de inteligencia estable.
SIGNIFICADO
En este verso se explica claramente que el estado de conciencia de Krsna constituye el más alto concepto de la perfección del yoga. Y, a menos que uno esté consciente de Krsna, es absolutamente imposible controlar los sentidos. Como se citó anteriormente, el gran sabio Durvasa Muni riñó con Maharaja Ambarisa, y, por orgullo, se enojó innecesariamente, a raíz de lo cual no pudo contener los sentidos. En cambio, el Rey, aunque no era un yogi tan poderoso como el sabio sino un devoto del Señor, toleró silenciosamente todas las injusticias del sabio, y, en virtud de ello, salió triunfante. Como se menciona en El Srimad- Bhagavatam (9.4.18–20), el Rey pudo controlar los sentidos gracias a las cualidades siguientes:
sa vai manah krsna-padaravindayor vacamsi vaikuntha-gunanuvarnane karau harer mandira-marjanadisu srutim cakaracyuta-sat-kathodaye mukunda-lingalaya-darsane drsau
tad-bhrtya-gatra-sparse ’nga-sangamam
ghranam ca tat-pada-saroja-saurabhe srimat-tulasya rasanam tad-arpite padau hareh ksetra-padanusarpane siro hrsikesa-padabhivandane
kamam ca dasye na tu kama-kamyaya
yathottamasloka-janasraya ratih
"El rey Ambarisa fijó la mente en los pies de loto del Señor Krsna; ocupó las palabras en describir la morada del Señor; las manos, en limpiar el templo del Señor; los oídos, en oír los pasatiempos del Señor; los ojos, en ver la forma del Señor; el cuerpo, en tocar el cuerpo del devoto; la nariz, en oler la fragancia de las flores ofrecidas a los pies de loto del Señor; la lengua, en saborear las hojas de tulasi ofrecidas a Él; las piernas, en desplazarse al lugar sagrado en el que se halla el templo de Él; la cabeza, en ofrecerle reverencias al Señor; y los deseos, en satisfacer los deseos del Señor...y todas estas cualidades hicieron que fuera apto para convertirse en un devoto mat-para del Señor".
La palabra mat-parah es de lo más significativa en relación con esto. En la vida de
Maharaja Ambarisa se describe la manera en que uno puede convertirse en un mat- parah. Srila Baladeva Vidyabhusana, un gran erudito y acarya de la línea de los mat- parah, señala: mad-bhakti-prabhavena sarvendriya-vijaya- purvika svatma-drstih sulabheti bhavah. "Los sentidos pueden llegarse a controlar por completo, únicamente en virtud del poder del servicio devocional que se le presta a Krsna". También se da el ejemplo del fuego: "Así como un fuego ardiente quema todo lo que haya en un cuarto, así mismo el Señor Visnu, situado en el corazón del yogi, quema toda clase de impurezas". El Yoga-sutra también prescribe meditar en Visnu, y no la meditación en el vacío. Los supuestos yogis que meditan en algo que no está en el plano de Visnu, simplemente pierden el tiempo en una vana búsqueda de algo fantasmagórico. Tenemos que estar conscientes de Krsna —consagrados a la Personalidad de Dios—. Ésa es la finalidad del yoga.
Verso 62
dhyayato visayan pumsah sangas tesupajayate sangat sañjayate kamah kamat krodho ’bhijayate
dhyayatah—mientras contempla; visayan—objetos de los sentidos; pumsah—de una persona; sangah—apego; tesu—en los objetos de los sentidos; upajayate—desarrolla; sangat—del apego; sañjayate—desarrolla; kamah—deseo; kamat—del deseo; krodhah—ira; abhijayate—se manifiesta.
TRADUCCIÓN
Al contemplar los objetos de los sentidos, en la persona se desarrolla el apego a ellos, de ese apego nace la lujuria, y de la lujuria surge la ira.
SIGNIFICADO
Aquel que no está consciente de Krsna es propenso a tener deseos materiales mientras contempla los objetos de los sentidos. Los sentidos requieren de ocupaciones reales, y si no están ocupados en el trascendental servicio amoroso del Señor, buscarán sin duda una ocupación en el servicio del materialismo. En el mundo material, todos, incluso el Señor Siva y el Señor Brahma, para no hablar de otros semidioses de los planetas celestiales, están sometidos a la influencia de los objetos de los sentidos, y volverse consciente de Krsna es el único método para librarse de este enigma que es la existencia material. El Señor Siva se hallaba profundamente absorto en la meditación, pero cuando Parvati lo provocó en aras del placer de los sentidos, él accedió a la propuesta, y como resultado de ello nació K/artikeya. Cuando Haridasa Thakura era un
joven devoto del Señor, fue tentado de la misma manera por la encarnación de Maya- devi, pero Haridasa pasó la prueba fácilmente, gracias a la devoción pura que le profesaba al Señor Krsna. Como se ilustró en el verso de Sri Yamunacarya que se citó anteriormente, un sincero devoto del Señor evita toda clase de goce material de los sentidos, en virtud del gusto superior que encuentra en el disfrute espiritual que hay en la compañía del Señor. Ése es el secreto del éxito. Por lo tanto, aquel que no se encuentra en el estado de conciencia de Krsna, por poderoso que sea en controlar los sentidos mediante la represión artificial, es seguro que finalmente fracasa, pues el más ligero pensamiento en el placer sensual lo agitará y lo llevará a satisfacer sus deseos.
Verso 63
krodhad bhavati sammohah sammohat smrti-vibhramah smrti-bhramsad buddhi-nasah buddhi-nasat pranasyati
krodat—de la ira; bhavati—ocurre; sammohah—ilusión perfecta; sammohat—de la ilusión; smrti—de la memoria; vibhramah—confusión; smrti-bhramsat—después de la confusión de la memoria; buddhi-nasah—pérdida de la inteligencia; buddhi-nasat—y de la pérdida de la inteligencia; pranasyati—uno cae.
TRADUCCIÓN
De la ira surge la ilusión completa, y de la ilusión, la confusión de la memoria. Cuando la memoria se confunde, se pierde la inteligencia, y al perder la inteligencia, uno cae de nuevo al charco material.
SIGNIFICADO
Srila Rupa Gosvami nos ha dado la siguiente indicación:
prapañcikataya buddhya hari-sambandhi-vastunah mumuksubhih parityago vairagyam phalgu kathyate
(El Bhakti-rasamrta-sindhu 1.2.258) Mediante el desarrollo de conciencia de Krsna, uno llega a saber que todo tiene un uso
en el servicio del Señor. Aquellos que carecen de conocimiento acerca del proceso de
conciencia de Krsna, tratan artificialmente de evitar los objetos materiales, y, como resultado de ello, aunque desean liberarse del cautiverio material, no alcanzan la etapa perfecta de la renunciación. Su supuesta renunciación se denomina phalgu, o poco importante. En cambio, una persona con conciencia de Krsna sabe cómo usar todo en el servicio del Señor; por consiguiente, no se vuelve víctima de la conciencia material. Por ejemplo, para un impersonalista, el Señor, o el Absoluto, siendo impersonal, no puede comer. Mientras que el impersonalista trata de evitar los buenos comestibles, el devoto sabe que Krsna es el disfrutador supremo, y que Él come todo lo que se le ofrece con devoción. Así que el devoto, después de ofrecerle al Señor buenos comestibles, toma los remanentes de ellos, que reciben el nombre de prasadam. De esa manera todo se espiritualiza, y no hay el peligro de caer. El devoto come prasadam con una mentalidad consciente de Krsna, mientras que el no devoto lo rechaza como algo
material. El impersonalista, por lo tanto, a causa de su renunciación artificial, no puede disfrutar de la vida, y, por esa razón, una ligera agitación de la mente lo arrastra de nuevo al charco de la existencia material. Se dice que esa alma, aunque ascienda hasta el punto de la liberación, cae de nuevo, por no tener apoyo en el servicio devocional.
Verso 64
raga-dvesa-vimuktais tu visayan indriyais caran atma-vasyair vidheyatma prasadam adhigacchati
raga—apego; dvesa—y desapego; vimuktaih—por aquel que ha quedado libre de; tu— pero; visayan—objetos de los sentidos; indriyaih—mediante los sentidos; caran— actuando en base a; atma-vasyaih—bajo el control de uno; vidheya-atma—aquel que hace uso de la libertad regulada; prasadam—la misericordia del Señor; adhigacchati— logra.
TRADUCCIÓN
Pero una persona que está libre de todo apego y aversión, y que es capaz de controlar los sentidos por medio de principios que regulan la libertad, puede conseguir toda la misericordia del Señor.
SIGNIFICADO
Ya se ha explicado que uno puede controlar los sentidos externamente mediante algún proceso artificial, pero a menos que los sentidos se dediquen al servicio trascendental del Señor, hay muchas probabilidades de una caída. Aunque la persona en estado de plena conciencia de Krsna puede que aparentemente se halle en el plano sensual, por el hecho de estar consciente de Krsna no tiene ningún apego a las actividades sensuales. La persona consciente de Krsna está interesada únicamente en la satisfacción de Krsna, y en nada más. Por consiguiente, es trascendental a todo apego y desapego. Si Krsna quiere, el devoto puede hacer cualquier cosa que de ordinario es desagradable, y, si Krsna no lo quiere, no haría aquello que normalmente haría para su propia satisfacción. Por lo tanto, actuar o no actuar está bajo su control, porque actúa únicamente bajo la dirección de Krsna. Ese estado de conciencia es producto de la misericordia sin causa del Señor, que el devoto puede recibir a pesar de estar apegado al plano sensual.
Verso 65
prasade sarva-duhkhanam hanir asyopajayate prasanna-cetaso hy asu buddhih paryavatisthate
prasade—al obtener la misericordia sin causa del Señor; sarva—de todos; duhkhanam—sufrimientos materiales; hanih—destrucción; asya—su; upajayate— ocurre; prasanna-cetasah—de los de mente feliz; hi—indudablemente; asu—muy pronto; buddhih—inteligencia; pari—suficientemente; avatisthate—queda establecida.
TRADUCCIÓN
Para aquel que se encuentra satisfecho de ese modo [en el estado de conciencia de Krsna], dejan de existir las tres clases de sufrimientos de la existencia material; con la conciencia así de satisfecha, la inteligencia de uno pronto queda bien establecida.
Verso 66
nasti buddhir ayuktasya na cayuktasya bhavana na cabhavayatah santir asantasya kutah sukham
na asti—no puede haber; buddhih—inteligencia trascendental; ayuktasya—de aquel que no está relacionado (con el estado de conciencia de Krsna); na—no; ca—y; ayuktasya— de aquel que está desprovisto de conciencia de Krsna; bhavana—mente fija (en la felicidad); na—no; ca—y; abhavayatah—de aquel que no está fijo; santih—paz; asantasya—del que no tiene paz; kutah—dónde hay; sukham—felicidad.
TRADUCCIÓN
Aquel que no está relacionado con el Supremo [mediante el estado de conciencia de Krsna], no puede tener ni inteligencia trascendental ni una mente estable, sin lo cual no hay posibilidad de encontrar la paz. Y ¿cómo puede haber felicidad alguna sin paz?
SIGNIFICADO
A menos que uno se halle en el estado de conciencia de Krsna, no hay ninguna posibilidad de tener paz. Así que en el Capítulo Cinco (5.29) se confirma que, cuando uno entiende que Krsna es el único disfrutador de todos los buenos resultados del sacrificio y la penitencia, que Él es el propietario de todas las manifestaciones universales y que Él es el verdadero amigo de todas las entidades vivientes, únicamente entonces puede uno disfrutar de verdadera paz. Por lo tanto, si uno no se halla en estado de conciencia de Krsna, no puede haber una meta final para la mente. La perturbación se debe a la falta de una meta última, y cuando uno está seguro de que Krsna es el disfrutador, propietario y amigo de todos y de todo, puede uno entonces, con una mente estable, hacer que haya paz. Así pues, aquel que se ocupa sin tener una relación con Krsna, sin duda que siempre está acongojado e intranquilo, por mucho que finja disfrutar de paz y adelanto espiritual en la vida. El estado de conciencia de Krsna es una condición apacible que se manifiesta por sí misma, y que puede lograrse únicamente en relación con Krsna.
Verso 67
indriyanam hi caratam yan mano ’nuvidhiyate tad asya harati prajñam vayur navam ivambhasi
indriyanam—de los sentidos; hi—ciertamente; caratam—mientras deambulan; yat—esa; manah—mente; anuvidhiyate—llega a dedicarse constantemente; tat—esa; asya—su; harati—quita; prajñam—inteligencia; vayuh—viento; navam—un bote; iva—como; ambhasi—en el agua.
TRADUCCIÓN
Así como un fuerte viento arrastra un bote que se encuentre en el agua, así mismo uno sólo de los errantes sentidos en el que se concentre la mente, puede arrastrar la inteligencia del hombre.
SIGNIFICADO
A menos que todos los sentidos estén dedicados al servicio del Señor, hasta uno de ellos que esté dedicado a la complacencia sensual puede alejar al devoto del sendero del avance trascendental. Como se dice de la vida de Maharaja Ambarisa, todos los sentidos deben estar ocupados en el proceso de conciencia de Krsna, pues ésa es la técnica correcta para controlar la mente.
Verso 68
tasmad yasya maha-baho nigrhitani sarvasah indriyanindriyarthebhyas tasya prajña pratisthita
tasmat—por lo tanto; yasya—de aquel cuyos; maha-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; nigrhitani—doblegado así; sarvasah—alrededor; indriyani—los sentidos; indriya-arthebhyah—por los objetos de los sentidos; tasya—su; prajña—inteligencia; pratisthita—fija.
TRADUCCIÓN
Por lo tanto, ¡oh, tú, el de los poderosos brazos!, todo aquel cuyos sentidos están apartados de sus objetos, tiene sin duda una inteligencia firmemente establecida.
SIGNIFICADO
Uno puede contener las fuerzas de la complacencia de los sentidos, únicamente por medio del proceso de conciencia de Krsna, u ocupando todos los sentidos en el trascendental servicio amoroso del Señor. Así como a los enemigos se les somete mediante una fuerza superior, de igual modo se pueden someter los sentidos, mas no mediante algún esfuerzo humano, sino sólo manteniéndolos ocupados en el servicio del Señor. Aquel que ha entendido esto —que únicamente mediante el proceso de conciencia de Krsna se encuentra uno verdaderamente establecido en el uso de la inteligencia, y que uno debe practicar ese arte bajo la guía de un maestro espiritual genuino—, recibe el nombre de sadhaka, o, en otras palabras, es un candidato idóneo para la liberación.
Verso 69
ya nisa sarva-bhutanam tasyam jagarti samyami yasyam jagrati bhutani sa nisa pasyato muneh
ya—aquello que; nisa—es noche; sarva—todas; bhutanam—de las entidades vivientes; tasyam—en eso; jagarti—está despierto; samyami—el autocontrolado; yasyam—en el cual; jagrati—están despiertos; bhutani—todos los seres; sa—eso es; nisa—noche; pasyatah—para el introspectivo; muneh—sabio.
TRADUCCIÓN
Lo que es la noche para todos los seres, es el período en que el autocontrolado se despierta; y el período en que todos los seres se despiertan, es la noche para el sabio introspectivo.
SIGNIFICADO
Hay dos clases de hombres inteligentes. Uno es inteligente en relación con las actividades materiales para la complacencia de los sentidos, y el otro es introspectivo y se mantiene alerta en el cultivo de la autorrealización. Las actividades del sabio introspectivo, o del hombre sensato, son la noche para las personas absortas en lo material. Las personas materialistas permanecen dormidas en esa clase de noche, por no saber nada acerca de la autorrealización. El sabio introspectivo permanece alerta en la "noche" de los hombres materialistas. El sabio siente un placer trascendental en el adelanto gradual del cultivo espiritual, mientras que el hombre sumido en las actividades materialistas, encontrándose dormido para la autorrealización, sueña con diversos placeres sensuales, sintiéndose a veces feliz y a veces afligido en su condición dormida. El hombre introspectivo siempre se muestra indiferente a la felicidad y congoja materialistas. Él continúa con sus actividades de autorrealización, sin que lo perturben las reacciones materiales.
Verso 70
apuryamanam acala-pratistham samudram apah pravisanti yadvat tadvat kama yam pravisanti sarve sa santim apnoti na kama-kami
apuryamanam—siempre se está llenando; acala-pratistham—situado firmemente; samudram—el océano; apah—aguas; pravisanti—entran; yadvat—como; tadvat—así; kamah—deseos; yam—al cual; pravisanti—entran; sarve—todos; sah—esa persona; santim—paz; apnoti—logra; na—no; kama-kami—aquel que desea satisfacer sus deseos.
TRADUCCIÓN
La persona que no se perturba por el incesante fluir de los deseos —que entran en ella como los ríos en el océano, el cual, aunque siempre se está llenando, permanece calmado—, es la única que puede encontrar la paz, y no el hombre que se esfuerza por satisfacer dichos deseos.
SIGNIFICADO
Aunque el vasto océano siempre está lleno de agua, no obstante siempre se sigue llenando con mucha más agua, especialmente durante la estación lluviosa. Pero el océano permanece igual, estable; no se agita, ni rebasa el límite de su borde. Eso también es cierto en el caso de una persona fija en el estado de conciencia de Krsna. Mientras se tenga el cuerpo material, éste continuará con sus exigencias de complacer los sentidos. Sin embargo, al devoto no lo perturban tales deseos, gracias a su plenitud. A un hombre consciente de Krsna no le hace falta nada, porque el Señor satisface todas sus necesidades materiales. Por consiguiente, él es como el océano: siempre está lleno en sí mismo. Los deseos puede que lleguen a él, tal como las aguas de los ríos que fluyen hacia el océano, pero él es estable en sus actividades, y los deseos de complacer los sentidos no lo perturban ni siquiera ligeramente. Ésa es la prueba que caracteriza a un hombre consciente de Krsna: que ha perdido todas las inclinaciones
hacia la complacencia material de los sentidos, aunque los deseos estén presentes. Como él permanece satisfecho en el trascendental servicio amoroso del Señor, puede permanecer estable, tal como el océano, y, en consecuencia, puede disfrutar de plena paz. Otros, sin embargo, que quieren complacer los deseos incluso hasta el límite de la liberación, para no hablar del éxito material, nunca encuentran ni siquiera la paz. Los trabajadores fruitivos, los salvacionistas, y también los yogis que se hallan tras los poderes místicos, son todos infelices a causa de los deseos insatisfechos. Pero la persona con conciencia de Krsna es feliz en el servicio del Señor, y no tiene ningún deseo que complacer. En efecto, ni siquiera desea liberarse del llamado cautiverio material. Los devotos de Krsna no tienen deseo material alguno, y, por lo tanto, disfrutan de una paz perfecta.
Verso 71
vihaya kaman yah sarvan pumams carati nihsprhah nirmamo nirahankarah
sa santim adhigacchati
vihaya—renunciando; kaman—los deseos materiales de complacencia de los sentidos; yah—el cual; sarvan—todos; puman—una persona; carati—vive; nihsprhah—sin deseos; nirmamah—sin un sentido de posesión; nirahankarah—sin ego falso; sah—él; santim—paz perfecta; adhigacchati—logra.
TRADUCCIÓN
Sólo puede encontrar la verdadera paz la persona que ha renunciado a todos los deseos de complacer los sentidos, que vive libre de deseos, que ha renunciado a todo sentido de posesión y que está desprovista de ego falso.
SIGNIFICADO
Dejar de tener deseos significa no desear nada para complacer los sentidos. En otras palabras, desear algo para volverse consciente de Krsna es, de hecho, no tener deseos. El estado perfecto de conciencia de Krsna consiste en entender la verdadera posición de uno como servidor eterno de Krsna, sin considerar falsamente que este cuerpo material es uno mismo y sin declararse falsamente propietario de nada en el mundo. Aquel que se halla en esta etapa perfecta sabe que, como Krsna es el propietario de todo, todo debe emplearse para satisfacer a Krsna. Arjuna, no quería pelear por la satisfacción de sus propios sentidos, pero cuando se volvió plenamente consciente de Krsna, peleó porque Krsna quería que lo hiciera. En lo que a él respecta, él no tenía ningún deseo de pelear, pero, por Krsna, el mismo Arjuna peleó lo mejor que pudo. La verdadera ausencia de deseos la constituye el deseo de satisfacer a Krsna, y no un esfuerzo artificial por abolir los deseos. La entidad viviente no puede estar exenta de deseos ni de sentidos, pero sí tiene que cambiar la calidad de los deseos. Una persona que no tiene deseos materiales, sabe sin duda que todo le pertenece a Krsna (isavasyam idam sarvam), y, en consecuencia, no declara falsamente ser propietaria de nada. Ese conocimiento trascendental se basa en la autorrealización, es decir, en saber perfectamente bien que cada entidad viviente, en su identidad espiritual, es una parte integral y eterna de Krsna, y que, por ende, la posición eterna de la entidad viviente nunca se halla en un nivel superior o igual al de Krsna. Este concepto de conciencia de Krsna es el principio básico de la verdadera paz.
Verso 72
esa brahmi sthitih partha nainam prapya vimuhyati sthitvasyam anta-kale ’pi brahma-nirvanam rcchati
esa—esta; brahmi—espiritual; sthitih—situación; partha—¡oh, hijo de Prtha!; na—nunca; enam—esto; prapya—logrando; vimuhyati—uno se confunde; sthitva—estando situado; asyam—en esto; anta-kale—al final de la vida; api—también; brahma-nirvanam—el reino espiritual de Dios; rcchati—uno llega.
TRADUCCIÓN
Ése es el camino de la vida espiritual y divina. Después de llegar a ella, el hombre no se confunde. Si incluso a la hora de la muerte uno se encuentra en ese estado, puede entrar en el Reino de Dios.
SIGNIFICADO
Uno puede llegar al estado de conciencia de Krsna, o de vida divina, de inmediato —en un segundo—, o puede que uno no alcance ese estado de vida ni siquiera después de millones de nacimientos. Es cuestión únicamente de comprender y aceptar el hecho. Khatvanga Maharaja alcanzó ese estado de vida apenas unos cuantos minutos antes de morir, con sólo entregarse a Krsna. Nirvana significa terminar con el proceso de la vida materialista. De acuerdo con la filosofía budista, al completarse esta vida material sólo hay un vacío, pero El Bhagavad-gita enseña algo diferente. La verdadera vida comienza después de que se termina esta vida material. Para el muy materialista es suficiente saber que uno tiene que terminar este modo materialista de vida, pero para las personas que están adelantadas espiritualmente hay otra vida después de esta vida materialista. Antes de terminar esta vida, si uno tiene la fortuna de volverse consciente de Krsna, de inmediato alcanza la etapa de brahma-nirvana. No hay diferencia entre el Reino de Dios y el servicio devocional del Señor. Como ambos se encuentran en el plano absoluto, estar dedicado al amoroso servicio trascendental del Señor es haber llegado al reino espiritual. En el mundo material hay actividades para la complacencia de los sentidos, mientras que en el mundo espiritual hay actividades de conciencia de Krsna. Lograr el estado de conciencia de Krsna, incluso durante esta vida, constituye el logro inmediato del Brahman, y aquel que se halla en el estado de conciencia de Krsna, ciertamente que ya ha entrado en el Reino de Dios.
El Brahman es justo lo opuesto a la materia. Por eso, brahmi sthitih significa "no en el
plano de las actividades materiales". En El Bhagavad-gita, el servicio devocional del Señor se acepta como la etapa liberada (sa gunan samatityaitan brahma-bhuyaya kalpate). Por consiguiente, brahmi sthiti es la liberación del cautiverio material.
Srila Bhaktivinoda Thakura ha dicho que este Segundo Capítulo de El Bhagavad-gita resume el contenido del texto completo. Los temas de que trata El Bhagavad-gita son: karma-yoga, jñana-yoga y bhakti-yoga. En el Capítulo Dos se han discutido claramente el karma-yoga y el jñana-yoga, y también se ha dado un vislumbre del bhakti-yoga, todo lo cual se ha presentado como resumen del contenido de todo el texto.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al Segundo Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con su contenido.
Capítulo Tres
Karma-yoga
Verso 1
arjuna uvaca jyayasi cet karmanas te mata buddhir janardana
tat kim karmani ghore mam niyojayasi kesava
arjunah uvaca—Arjuna dijo; jyayasi—mejor; cet—si; karmanah—que la acción fruitiva; te—por Ti; mata—se considera; buddhih—inteligencia; janardana—¡oh, Krsna!; tat—por lo tanto; kim—por qué; karmani—en acción; ghore—horroroso; mam—mí; niyojayasi— haciendo que me ocupe; kesava—¡oh, Krsna!
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, Janardana!, ¡oh, Kesava!, si consideras que la inteligencia es mejor que el trabajo fruitivo, ¿por qué quieres hacerme participar en esta horrible guerra?
SIGNIFICADO
En el capítulo anterior, la Suprema Personalidad de Dios, Sri Krsna, ha descrito muy minuciosamente la constitución del alma, con miras a salvar a Su íntimo amigo Arjuna del océano de la aflicción material. Y se ha recomendado el sendero de la comprensión cabal, buddhi-yoga, o el cultivo de conciencia de Krsna. Algunas veces se cree
erróneamente que el proceso de conciencia de Krsna es inercia, y a menudo aquel que así lo cree se retira a un lugar solitario, para volverse plenamente consciente de Krsna mediante el canto del santo nombre del Señor Krsna. Mas, si no se está adiestrado en la filosofía del proceso de conciencia de Krsna, no es recomendable ir a cantar el santo nombre de Krsna en un lugar apartado, en el que es probable que uno sólo obtenga la adoración fácil de un público inocente. Arjuna también creyó que el proceso de conciencia de Krsna, o buddhi-yoga, o la inteligencia aplicada al adelanto espiritual del conocimiento, era algo así como el retirarse de la vida activa y dedicarse a la práctica de penitencias y austeridades en un lugar apartado. En otras palabras, usando como excusa el proceso de conciencia de Krsna, estaba tratando hábilmente de evitar el tener que pelear. Pero, como era un alumno sincero, le planteó el asunto a su maestro, y le preguntó a Krsna cuál era la mejor manera de obrar. En respuesta a eso, en este Tercer Capítulo el Señor Krsna explicó minuciosamente el karma-yoga, o el trabajo con conciencia de Krsna.
Verso 2
vyamisreneva vakyena buddhim mohayasiva me tad ekam vada niscitya yena sreyo ’ham apnuyam
vyamsrena—con equívocas; iva—ciertamente; vakyena—palabras; buddhim— inteligencia; mohayasi—Tú estás confundiendo; iva—ciertamente; me—mi; tat—por lo tanto; ekam—sólo una; vada—por favor, di; niscitya—determinado; yena—mediante lo cual; sreyah—verdadero beneficio; aham—yo; apnuyam—pueda tener.
TRADUCCIÓN
Mi inteligencia se ha confundido con Tus ambiguas instrucciones, así que, por favor, dime en definitiva qué es lo más provechoso para mí.
SIGNIFICADO
Como un preludio a El Bhagavad-gita, en el capítulo anterior se explicaron muchos senderos diferentes, tales como el sankhya- yoga, el buddhi-yoga, el control de los sentidos mediante la inteligencia, el trabajo sin deseo fruitivo y la posición del neófito. Todo ello se presentó de un modo no sistemático. Para poder actuar y llegar a comprender todo, sería necesaria una descripción más organizada. Arjuna quería, pues, aclarar estas cosas aparentemente confusas, de modo que cualquier hombre común pudiera aceptarlas sin incurrir en malas interpretaciones. Aunque Krsna no tenía intenciones de confundir a Arjuna con juegos de palabras, Arjuna no podía entender el proceso de conciencia de Krsna ---si se trataba de inercia o de servicio activo---. En otras palabras, con sus preguntas está despejando la senda de conciencia de Krsna para todos los estudiantes que quieran comprender realmente el misterio de El Bhagavad-gita.
Verso 3
sri-bhagavan uvaca loke ’smin dvi-vidha nistha pura prokta mayanagha jñana-yogena sankyanam karma-yogena yoginam sri-bhagavan uvaca—la Suprema Personalidad de Dios dijo; loke—en el mundo; asmin—éste; dvi-vidha—dos clases de; nistha—fe; pura—anteriormente; prokta—se dijo; maya—por Mí; anagha—¡oh, tú, el inmaculado!; jñana-yogena—mediante el proceso vinculador del conocimiento; sankhyanam—de los filósofos empíricos; karma- yogena—mediante el proceso vinculador de la devoción; yoginam—de los devotos.
TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: ¡Oh, inmaculado Arjuna!, ya he explicado que hay dos clases de hombres que tratan de comprender el ser. Algunos se inclinan a entenderlo mediante la comprensión filosófica empírica, y otros se inclinan a entenderlo mediante el servicio devocional.
SIGNIFICADO
En el Capítulo Dos, verso 39, el Señor explicó dos clases de procedimientos, a saber, el sankhya-yoga y el karma-yoga, o buddhi-yoga. En este verso, el Señor explica lo mismo más claramente. Sankhya-yoga, o el estudio analítico de la naturaleza del espíritu y la materia, es para personas que están inclinadas a especular y entender las cosas mediante el conocimiento experimental y la filosofía. La otra clase de hombres trabajan con conciencia de Krsna, tal como se explica en el verso 61 del Capítulo Dos. El Señor también ha explicado en el verso 39 que, por el hecho de trabajar según los principios del buddhi-yoga, o el cultivo de conciencia de Krsna, uno puede liberarse de las ataduras de la acción, y, lo que es más, el proceso no tiene ninguna imperfección. El mismo principio se explica más claramente en el verso 61: que este buddhi-yoga consiste en depender por entero del Supremo (o, más específicamente, de Krsna), y, de ese modo, todos los sentidos pueden ser puestos bajo control muy fácilmente. Por lo tanto, ambos yogas son interdependientes, como la religión y la filosofía. La religión sin filosofía es sentimentalismo o, a veces, fanatismo, mientras que la filosofía sin religión es especulación mental. La meta última es Krsna, porque los filósofos que también están buscando sinceramente la Verdad Absoluta, llegan por último al plano de conciencia de Krsna. Esto también se afirma en El Bhagavad-gita. Todo el proceso consiste en entender la verdadera posición del ser en relación con el Superser. El proceso indirecto es la especulación filosófica, mediante la cual, gradualmente, uno puede llegar al plano de conciencia de Krsna. Y el otro proceso consiste en relacionarse directamente con todo lo perteneciente al plano de conciencia de Krsna. De estos dos, el sendero de conciencia de Krsna es mejor, porque no depende de la purificación de los sentidos a través de un proceso filosófico. El proceso de conciencia de Krsna es de por sí el proceso purificador, y, en virtud del método directo del servicio devocional, el proceso es sencillo y sublime simultáneamente.
Verso 4
na karmanam anarambhan naiskarmyam puruso ’snute na ca sannyasanad eva siddhim samadhigacchati
na—sin; karmanam—de los deberes prescritos; anarambhat—el incumplimiento; naiskarmyam—liberarse de la reacción; purusah—un hombre; asnute—logra; na—ni; ca—también; sannyasanat— mediante la renunciación; eva—simplemente; siddhim— éxito; samadhigacchati—logra.
TRADUCCIÓN
Uno no puede liberarse de la reacción por el simple hecho de abstenerse de trabajar, ni puede uno lograr la perfección únicamente por medio de la renunciación.
SIGNIFICADO
Se puede adoptar la orden de vida de renuncia cuando el cumplir con los deberes de la forma prescrita lo ha purificado a uno. Esos deberes únicamente se estipulan para purificar el corazón de los hombres materialistas. Si no hay purificación, no se puede lograr el éxito con la adopción precipitada de la cuarta orden de la vida (sannyasa). Según los filósofos empíricos, simplemente con adoptar sannyasa, o retirarse de las actividades fruitivas, uno se vuelve al instante igual que Narayana. Pero el Señor Krsna no aprueba este principio. Si no hay purificación del corazón, sannyasa es simplemente una perturbación del orden social. En cambio, si alguien emprende el servicio trascendental del Señor, incluso sin desempeñar sus deberes prescritos, el Señor acepta lo poco que pueda adelantar en la causa (buddhi- yoga). Sv-alpam api asya dharmasya trayate mahato bhayat. Hasta una mínima ejecución de esos principios le permite a uno superar grandes dificultades.
Verso 5
na hi kascit ksanam api jatu tisthaty akarma-krt karyate hy avasah karma sarvah prakrti-jair gunaih
na—ni; hi—indudablemente; kascit—cualquiera; ksanam—un momento; api—también; jatu—en cualquier momento; tisthati—permanece; akarma-krt—sin hacer algo; karyate—forzado a hacer; hi—indudablemente; avasah—irremediablemente; karma— trabajo; sarvah—todos; prakrti-jaih—nacido de las modalidades de la naturaleza material; gunaih—por las cualidades.
TRADUCCIÓN
Todo el mundo está forzado a actuar irremediablemente conforme a las cualidades que ha adquirido de las modalidades de la naturaleza material. Por lo tanto, nadie puede dejar de hacer algo, ni siquiera por un momento.
SIGNIFICADO
Es propio de la naturaleza del alma el estar activa siempre, y no es sólo una cuestión de la vida en el cuerpo. Sin la presencia del alma espiritual, el cuerpo material no se puede mover. El cuerpo es únicamente un vehículo muerto, que debe ser puesto en funcionamiento por el alma espiritual, la cual siempre está activa y no puede detenerse, ni siquiera por un momento. Debido a ello, el alma espiritual tiene que dedicarse al buen trabajo del proceso de conciencia de Krsna, pues, de lo contrario, se va a dedicar a ocupaciones dictadas por la energía ilusoria. En contacto con la energía material, el alma espiritual contrae las modalidades materiales, y, para purificar al alma de esa clase de propensiones, es necesario ocuparse de la ejecución de los deberes prescritos que se estipulan en los sastras. Pero si el alma se dedica a su función natural de conciencia de Krsna, todo lo que sea capaz de hacer es bueno para ella. El Srimad- Bhagavatam (1.5.17) afirma lo siguiente:
tyaktva sva-dharmam caranambujam harer bhajann apakvo ’tha patet tato yadi
yatra kva vabhadram abhud amusya kim ko vartha apto ’bhajatam sva-dharmatah
"Si alguien emprende el proceso de conciencia de Krsna, aunque no siga los deberes que se prescriben en los sastras ni ejecute el servicio devocional debidamente, y pese a que caiga del nivel que marca la pauta, ello no le hace perder nada ni le ocasiona ningún mal. Pero si alguien pone en práctica todo lo que los sastras disponen para lograr la purificación, ¿de qué le vale si no está consciente de Krsna?". Así que, el proceso purificatorio es necesario para llegar a ese punto de conciencia de Krsna. Por consiguiente, sannyasa, o cualquier otro proceso purificatorio, tiene por finalidad ayudar a alcanzar la meta última, que consiste en volverse consciente de Krsna, sin lo cual se considera que todo es un fracaso.
Verso 6
karmendriyani samyamya ya aste manasa smaran indriyarthan vimudhatma mithyacarah sa ucyate
karma-indryani—los cinco órganos de los sentidos para el trabajo; samyamya— controlando; yah—cualquiera que; aste—permanezca; manasa—mediante la mente; smaran—pensando en; indriya-arthan—objetos de los sentidos; vimudha—necio; atma—alma; mithya-acarah—farsante; sah—él; ucyate—se le llama.
TRADUCCIÓN
Aquel que restringe los sentidos de la acción pero cuya mente mora en los objetos de los sentidos, sin duda que se engaña a sí mismo, y se lo conoce como un farsante.
SIGNIFICADO
Hay muchos farsantes que rehúsan trabajar de un modo consciente de Krsna pero que hacen todo un espectáculo de meditación, mientras que, en realidad, moran mentalmente en el goce de los sentidos. Farsantes de esa índole puede que también hablen acerca de una árida filosofía a fin de embaucar a unos seguidores sofisticados, pero, de acuerdo con este verso, son los engañadores más grandes que existen. Para el goce de los sentidos, uno puede actuar en cualquiera de las posiciones del orden social, pero si uno sigue las reglas y regulaciones de su posición específica, puede ir progresando gradualmente en la purificación de su existencia. Mas, aquel que hace alarde de ser un yogi, mientras que de hecho se halla en busca de los objetos de la complacencia de los sentidos, debe ser conocido como el engañador más grande de todos, aunque a veces hable de filosofía. El conocimiento de ese pecador no tiene ningún valor, porque la energía ilusoria del Señor lo despoja de los efectos del mismo. La mente de semejante farsante siempre está impura, y, por lo tanto, su espectáculo de meditación yóguica no tiene ningún valor en absoluto.
Verso 7
yas tv indriyani manasa niyamyarabhate ’rjuna
karmendriyaih karma-yogam asaktah sa visisyate
yah—aquel que; tu—pero; indriyani—los sentidos; manasa—por la mente; niyamya— regulando; arabhate—comienza; arjuna—¡oh, Arjuna!; karma-indriyaih—mediante los órganos activos de los sentidos; karma-yogam—devoción; asaktah—sin apego; sah—él; visisyate—es muchísimo mejor.
TRADUCCIÓN
En cambio, si una persona sincera trata de controlar con la mente los sentidos activos y comienza el karma-yoga [con conciencia de Krsna] sin apego, es muy superior.
SIGNIFICADO
En vez de uno volverse un seudotrascendentalista para llevar una vida licenciosa y de disfrute de los sentidos, es muchísimo mejor permanecer dedicado a su propia ocupación y cumplir con el propósito de la vida, que consiste en liberarse del cautiverio material y entrar en el Reino de Dios. La principal svartha-gati, o meta del bien propio, consiste en llegar a Visnu. Toda la institución de varna y asrama está hecha para ayudarnos a alcanzar esa meta de la vida. Una persona casada también puede alcanzar ese destino, mediante el servicio regulado que se realiza de un modo consciente de Krsna. Para lograr la autorrealización, uno puede llevar una vida controlada, tal como se prescribe en los sastras, continuar desempeñando su ocupación sin apego, y de ese modo progresar. Una persona sincera que siga ese método, está muchísimo mejor situada que el farsante que hace alarde de espiritualismo para engañar al público inocente. Un barrendero de la calle que sea sincero es muchísimo mejor que el meditador charlatán que sólo medita para ganarse la vida.
Verso 8
niyatam kuru karma tvam karma jyayo hi akarmanah sarira-yatrapi ca te
na prasiddhyed akarmanah
niyatam—prescritos; kuru—haz; karma—deberes; tvam—tú; karma—trabajo; jyayah— mejor; hi—ciertamente; akarmanah—que ningún trabajo; sarira—corporal; yatra— manutención; api—incluso; ca—también; te—tu; na—nunca; prasiddhyet—se efectúa; akarmanah—sin trabajo.
TRADUCCIÓN
Desempeña tu deber prescrito, pues hacerlo es mejor que no trabajar. Sin trabajar, uno no puede ni siquiera mantener el cuerpo físico.
SIGNIFICADO
Hay muchos seudomeditadores que se hacen pasar por personas de alta alcurnia, y grandes profesionales que afirman falsamente haber sacrificado todo con el propósito de avanzar en la vida espiritual. El Señor Krsna no quería que Arjuna se convirtiera en un farsante. Más bien, el Señor deseaba que Arjuna desempeñara sus deberes prescritos, tal como se estipulan para los ksatriyas. Arjuna era un hombre casado y un general del ejército, y, por consiguiente, para él era mejor permanecer en esa posición y ejecutar sus deberes religiosos, tal como se prescriben para el ksatriya casado. Esa clase de actividades limpian gradualmente el corazón del hombre mundano y lo liberan de la contaminación material. La supuesta renunciación con la intención de ganarse la vida, nunca la aprueba el Señor, ni ninguna Escritura religiosa. Al fin y al cabo, uno tiene que mantener el cuerpo y el alma juntos mediante algún trabajo. El trabajo no se debe abandonar caprichosamente, sin la purificación de las propensiones materialistas. Cualquiera que se halle en el mundo material, está poseído sin duda de la impura propensión a enseñorearse de la naturaleza material o, en otras palabras, de la propensión a complacer los sentidos. Esa clase de propensiones contaminadas tienen que purificarse mediante los deberes prescritos, y si no se ha hecho, uno nunca debe tratar de convertirse en un supuesto trascendentalista, renunciando al trabajo y viviendo a costa de los demás.
Verso 9
yajñarthat karmano ’nyatra loko ’yam karma-bandhanah tad-artham karma kaunteya mukta-sangah samacara
yajña-arthat—hecho únicamente para beneficio de Yajña, o Visnu; karmanah—trabajo hecho; anyatra—de lo contrario; lokah—este mundo; ayam—éste; karma-bandhanah— cautiverio por el trabajo; tat—de Él; artham—para beneficio de; karma—trabajo; kaunteya—¡oh, hijo de Kunti!; mukta-sangah—liberado de la asociación; samacara— hazlo a la perfección.
TRADUCCIÓN
El trabajo que se hace como un sacrificio en honor de Visnu debe realizarse, pues, de lo contrario, el trabajo lo ata a uno a este mundo material. Así que, ¡oh, hijo de Kunti!, desempeña tus deberes prescritos para la satisfacción de Él, y, de ese modo, siempre permanecerás libre del cautiverio.
SIGNIFICADO
Como uno tiene que trabajar hasta para la simple manutención del cuerpo, los deberes prescritos para una determinada posición social y una determinada calidad se han hecho de modo tal, que ese propósito pueda cumplirse. Yajña significa el Señor Visnu, o las ejecuciones de sacrificio. Todas las ejecuciones de sacrificio también están hechas para la satisfacción del Señor Visnu. Los Vedas estipulan: yajño vai visnuh. En otras palabras, ya sea que uno realice los yajñas prescritos o sirva directamente al Señor Visnu, cumple con el mismo propósito. El proceso de conciencia de Krsna consiste, pues, en la ejecución de yajña tal como se prescribe en este verso. La institución varnasrama también apunta a la satisfacción del Señor Visnu. Varnasramacaravata purusena parah puman/ visnur aradhyate (El Visnu Purana 3.8.8).
Luego uno tiene que trabajar para la satisfacción de Visnu. Cualquier otro trabajo que se
haga en este mundo material será la causa de cautiverio, ya que tanto el trabajo bueno como el malo tienen sus reacciones, y cualquier reacción ata al ejecutor. Por lo tanto, se tiene que trabajar de un modo consciente de Krsna para satisfacer a Krsna (o Visnu), y mientras se realizan dichas actividades, uno se encuentra en una etapa liberada. En eso consiste el gran arte de realizar un trabajo, y al comienzo el proceso requiere de una guía muy experta. Uno debe, pues, actuar muy diligentemente bajo la guía experta de un devoto del Señor Krsna, o bajo la instrucción directa del propio Señor Krsna (bajo cuya instrucción Arjuna tuvo la oportunidad de trabajar). Nada se debe hacer para complacer los sentidos; más bien, todo se debe hacer en aras de la satisfacción de Krsna. Esta práctica no sólo lo salvará a uno de la reacción del trabajo, sino que, además, lo elevará gradualmente al amoroso servicio trascendental del Señor, que es lo único que puede elevarlo a uno al Reino de Dios.
Verso 10
saha-yajñah prajah srstva purovaca prajapatih anena prasavisyadhvam
esa vo ’stv ista-kama-dhuk
saha—junto con; yajñah—sacrificios; prajah—generaciones; srstva—creando; pura— antiguamente; uvaca—dijo; praja-patih—el Señor de las criaturas; anena—con esto; prasavisyadhvam—sean cada vez más prósperos; esah—esto; vah—ustedes; astu— que sea; ista—de todo lo deseable; kama-dhuk—el que otorga.
TRADUCCIÓN
Al comienzo de la creación, el Señor de todas las criaturas produjo generaciones de hombres y semidioses, junto con sacrificios en honor de Visnu, y los bendijo, diciendo: "Sean felices mediante este yajña [sacrificio], porque su ejecución les concederá todo lo que puede desearse para vivir feliz y lograr la liberación".
SIGNIFICADO
La creación material que el Señor de las criaturas (Visnu) ha hecho, es una oportunidad que se les ofrece a las almas condicionadas para regresar al hogar, regresar a Dios. Todas las entidades vivientes que se hallan en la creación material están condicionadas por la naturaleza material, por haber olvidado la relación que tienen con Visnu, o Krsna, la Suprema Personalidad de Dios. Los principios védicos tienen por objeto ayudarnos a entender esa relación eterna, tal como se declara en El Bhagavad- gita: vedais ca sarvair aham eva vedyah. El Señor dice que el propósito de los Vedas es entenderlo a Él. En los himnos védicos se dice: patim visvasyatmesvaram. Por consiguiente, el Señor de las entidades vivientes es la Suprema Personalidad de Dios, Visnu. En El Srimad- Bhagavatam (2.4.20), Srila Sukadeva Gosvami también describe al Señor como pati de muchísimas maneras:
sriyah-patir yajña-patih praja-patir dhiyam patir loka-patir dhara-patih patir gatis candhaka-vrsni-satvatam prasidatam me bhagavan satam patih
El praja-pati es el Señor Visnu, y Él es el Señor de todas las criaturas vivientes, de todos los mundos y de todas las bellezas, y el protector de todos. El Señor creó este mundo material para que las almas condicionadas pudieran aprender a ejecutar yajñas (sacrificios) en aras de la satisfacción de Visnu, a fin de que, mientras estén en el mundo material, puedan vivir muy cómodamente y sin ansiedades, y después de que el presente cuerpo material se termine, puedan entrar en el Reino de Dios. Ése es el programa completo para el alma condicionada. Mediante la ejecución de yajña, las almas condicionadas gradualmente se vuelven conscientes de Krsna, y se vuelven divinas en todos los aspectos. En esta era de Kali, las Escrituras védicas recomiendan el sankirtana-yajña (el canto de los nombres de Dios), y ese sistema trascendental lo introdujo el Señor Caitanya para la redención de todos los hombres de esta época. El sankirtana-yajña y el proceso de conciencia de Krsna van de la mano. Al Señor Krsna en Su forma devocional (como el Señor Caitanya), se lo menciona en El Srimad- Bhagavatam (11.5.32) de la siguiente manera, con especial alusión al sankirtana-yajña:
krsna-varnam tvisakrsnam sangopangastra-parsadam yajñaih sankirtana-prayair yajanti hi su-medhasah
"En esta Era de Kali, la gente que está dotada de suficiente inteligencia adorará al Señor mediante la ejecución del sankirtana-yajña. El Señor estará acompañado por Sus asociados". Otros yajñas que se prescriben en las Escrituras védicas no son fáciles de ejecutar en esta era de Kali, pero el sankirtana-yajña es sencillo y sublime para todos los propósitos, tal como se recomienda también en El Bhagavad-gita (9.14).
Verso 11
devan bhavayatanena te deva bhavayantu vah parasparam bhavayantah sreyah param avapsyatha
devan—semidioses; bhavayata—habiendo sido complacidos; anena—mediante ese sacrificio; te—esos; devah—los semidioses; bhavayantu—complacerán; vah—a ustedes; parasparam—mutuamente; bhavayantah—complaciéndose entre sí; sreyah— bendición; param—la suprema; avapsyatha—lograrás.
TRADUCCIÓN
Los semidioses, estando complacidos con los sacrificios, también los complacerán a ustedes, y de ese modo, mediante la cooperación entre los hombres y los semidioses, reinará la prosperidad para todos.
SIGNIFICADO
Los semidioses son administradores de los asuntos materiales a quienes se les ha apoderado para ello.El suministro de aire, luz, agua y todas las demás bendiciones necesarias para mantener el cuerpo y el alma de cada entidad viviente, se les confía a los semidioses, que son innumerables asistentes de las diferentes partes del cuerpo de la Suprema Personalidad de Dios. Sus agrados y desagrados dependen de los yajñas que realiza el ser humano. Algunos de los yajñas tienen por objeto satisfacer a ciertos semidioses específicos, pero, incluso, al así hacerlo, el Señor Visnu es adorado en todos los yajñas como el beneficiario principal. También se afirma en El Bhagavad-gita que el propio Señor Krsna es el beneficiario de todas las clases de yajñas: bhoktaram yajña-tapasam. Por consiguiente, el propósito principal de todos los yajñas es lograr la máxima satisfacción del yajña-pati. Cuando estos yajñas se realizan a la perfección, naturalmente los semidioses que están a cargo de los diferentes departamentos de abastecimiento se complacen, y no hay ninguna escasez en el suministro de los productos naturales.
La ejecución de yajña tiene muchos beneficios secundarios que, en fin de cuentas, llevan a liberarse del cautiverio material. Mediante la ejecución e yajñas, se purifican todas las actividades, tal como se declara en los Vedas: ahara-suddhau sattva-suddhih sattva-suddhau dhruva smrtih smrti-lambhe sarva granthinam vipra-moksah. Como se explicará en el verso siguiente, mediante la ejecución de yajña se santidican los comestibles de uno, y al ingerir alimentos santificados, se purifica la propia existencia de uno; con la purificación de la existencia, se santifican tejidos muy finos de la memoria, y cuando la memoria se santifica, se puede pensar en el sendero de la liberación; y todo esto en conjunto conduce al estado de conciencia de Krsna, la gran necesidad de la sociedad actual.
Verso 12
istan bhogan hi vo deva dasyante yajña-bhavitah tair dattan apradayibhyo yo bhunkte stena eva sah
istan—deseadas; bhogan—cosas que se requieren en la vida; hi— indudablemente;vah—a ustedes; devah—los semidioses; dasyante—conferirán; yajña- bhavitah—estando satisfechos por la ejecución de sacrificios; taih—por ellos; dattan— cosas dadas; apradaya—si no se ofrece; ebhyah—a estos semidioses; yah—aquel que; bhunkte—disfruta; stenah—ladrón; eva—indedablemente; sah—él.
TRADUCCIÓN
Al ser complacidos mediante la ejecución de yajñas [sacrificios], los semidioses, que están a cargo de satisfacer las diversas necesidades de la vida, les proveerán a ustedes de todo lo que necesiten. Pero aquel que disfruta de esos regalos sin ofrecérselos a su vez a los semidioses, es sin duda un ladrón.
SIGNIFICADO
Los semidioses son agentes proveedores autorizados que actúan en el nombre de la Suprema Personalidad de Dios, Visnu. Por consiguiente, se los debee satisfacer mediante la ejecución de yajñas prescritos. En los Vedas se prescriben diferentes clases de yajñas para diferentes clases de semidioses, pero todos se le ofrecen, en definitiva, a la Suprema Personalidad de Dios. A aquel que no puede entender qué es la Personalidad de Dios, se le recomienda el sacrificio en honor a los semidioses. Conforme a las diferentes cualidades materiales de las personas en cuestión, en los Vedas se recomiendas diferentes tipos de yajñas. La adoración de diferentes semidioses también se realiza en base a lo mismo, es decir, conforme a las diferentes cualidades. Por ejemplo, a la gente que come carme se le recomienda adorar a la diosa Kali, la horrorosa forma de la naturaleza material, y se recomienda el sacrificio de animales ante la diosa. Pero para aquellos que se hallan bajo la influencia de la modalidad de la bondad, se recomienda la adoración trascendental de Visnu. En fin de cuentas, todos los yajñas tienen por objeto la gradual promoción a la posición trascendental. Para los hombres ordinarios son necesarios al menos cinco yajñas, conocidos como pañca.maha-yajña.
Uno debe saber, sin embargo, que todas las cosas que la sociedad humana requiere en la vida la suministran los agentes semidioses del Señor. Nadie puede manufacturar nada. Tómense, por ejemplo, todos los comestibles de la sociedad humana. Éstos comprenden los granos, las frutas, los vegetales, la leche, el azúcar, etc., para las personas que se hallan bajo el control de la modalidad de la bondad, y también comestibles para los no vegetarianos, tales como las carnes, ninguno de los cuales puede ser fabricado por el hombre. Luego, además, tómense por ejemplo el calor, la luz, el agua, el aire, etc., que también son cosas que necesitamos en la vida: ninguno de ellos puede fabricarlo la sociedad humana. Sin el Señor Supremo no puede haber una profusión de luz del Sol, luz de la Luna, lluvia, brisa, etc., y sin esto nadie puede vivir. Obviamente, nuestra vida depende de provisiones que dependen del Señor. Incluso para nuestras empresas manufactureras requerimos de muchas materias primas, tales como el metal, el azufre, el mercurio, el manganeso y muchos otros elementos fundamentales, todos los cuales suministran los agentes del Señor; esto es con el propósito de que hagamos el debido uso de ellos para mantenernos aptos y sanos en aras de la autorrealización, lo cual conduce a la meta última de la vida, es decir, el liberarse la la lucha material por la existencia. Este objetivo de la vida se logra mediante la ejecución de yajñas. Si olvidamos el propósito de la vida humana y simplemente tomamos provisiones que nos dan los agentes del Señor, las usamos para la coomplacencia de los sentidos y nos quedamos cada vez más enredados en la existencia material —lo cual no constituye la finalidad de la creación—, sin duda que nos convertimos en ladrones y, por consiguiente, somos castigados por las leyes de la naturaleza material. Una sociedad de ladrones nunca puede ser feliz, porque no tiene ningún objetivo en la vida. Los hombres ladrones y muy materialistas no tienen ninguna meta última en la vida: simplemente se dirigen hacia la complacencia de los sentidos. Y ellos tampoco saben cómo realizar yajñas. El Señor Caitanya, sin embargo, inauguró el yajña más fácil de realizar, es decir, el sankirtana-yajña, que puede ser ejecutado por cualquier persona del mundo que acepte los principios del proceso de conciencia de Krsna.
Verso 13
yajña-sistasinah santo mucyante sarva kilbisaih bhuñjate te tv agham papa ye pacanty atma-karanat
yajña-sista—de comida que se toma después de la ejecucuón de un yajña; asinah—los que comen; santah—los devotos; mucyante—se liberan; sarva—toda clase de de; kilbisaih—de los pecados; bhuñjate—disfrutan; te—ellos; tu—pero; agham—graves pecados; papah—pecadores; ye—esos; pacanti—preparan comida; atma-karanat—para el disfrute de los sentidos.
TRADUCCIÓN
Los devotos del Señor se liberan de toda clase de pecados, porque ingieren comida que primero se ha ofrecido en sacrificio. Los demás, que preparan comidas sólo para el disfrute personal de los sentidos, en verdad comen únicamente pecados.
SIGNIFICADO
Los devotos del Señor Supremo, o las personas en estado de conciencia de Krsna, reciben el nombre de santas*, y siempre están enamorados del Señor, tal como se describe en El Brahma-samhita (5.38): premañjana-cchurita-bhakti-vilocanena santah sadaiva hrdayesu vilokayanti. Como los santas tienen siempre un pacto de amor con la Suprema Personalidad de Dios, Govinda (el dador de todos los placeres), o Mukunda (el dador de la liberación), o Krsna (la persona supremamente atractiva), no pueden aceptar nada sin ofrecérselo primero a la Persona Suprema. Por consiguiente, dichos devotos siempre celebran yajñas en las diferentes formas del servicio devocional, tales como sravanam, kirtanam, smaranam, arcanam, etc., y esas ejecuciones de yajñas siempre los mantienen apartados de toda clase de contaminaciones producto de la asociación pecaminosa en el mundo material. Los demás, que preparan comidas para la complacencia personal o la complacencia de los sentidos, además de ser ladrones, también son consumidores de toda clase de pecados. ¿Cómo puede alguien ser feliz si es tanto ladrón como pecador? No es posible que lo sea. Por lo tanto, para que la gente se vuelva feliz en todos los aspectos, debe enseñársele a realizar el sencillo proceso de sankirtana-yajña, con plena conciencia de Krsna. De lo contrario, no puede haber paz ni felicidad en el mundo.
* N. del T. : Palabra sánscrita que es sinónimo de su homónima en español.
Verso 14
annad bhavanti bhutani parjanyad anna-sambhavah yajñad bhavati parjanyo yajñah karma-samudbhavah
annat—de los granos; bhavanti—crecen; bhutani—los cuerpos materiales; parjanyat— de las lluvias; anna—de granos alimenticios; sambhavah—producción; yajñat—de la ejecución de sacrificio; bhavati—se vuelven realidad; parjanyah—lluvias; yajñah— ejecución de yajña; karma—deberes prescritos; samudbhavah—nacido de.
TRADUCCIÓN
Todos los cuerpos vivos subsisten de granos alimenticios, los cuales se producen como resultado de las lluvias. Las lluvias se producen como resultado de yajña [sacrificio], y el yajña nace de los de los deberes prescritos.
SIGNIFICADO
Srila Baladeva Vidyabhusana, un gran comentarista de El Bhagavad-gita, escribe lo siguiente: ya indrady-angatayavasthitam yajñam sarvesvaram visnum abhyarcya tac chesam asnanti tena tad deha-yantram sampadayanti, te santah sarvesvarasya yajña- purusasya bhaktah sarva-kilbisair anadi-kala-vivrddhair atmanubhava-pratibandhakair nikhilaih papair vimucyante. El Señor Supremo, a quien se lo conoce como yajña- purusa, o el beneficiario personal de todos los sacrificios, es el amo de todos los semidioses, que lo sirven del mismo modo que los diferentes miembros del cuerpo sirven al cuerpo. Semidioses tales como Indra, Candra y Varuna son funcionarios designados para la administración de los asuntos materiales, y los Vedas ordenan la ejecución de sacrificios para satisfacer a esos semidioses, de modo que ellos sientan el agrado de suministrar aire, luz y agua en cntidades suficientes para producir granos alimenticios. Cuando se adora al Señor Krsna, automáticamente se adora también a los semidioses, que son diferentes miembros del cuerpo del Señor; en consecuencia, no hay ninguna necesidad de adorar a los semidioses separadamente. Por esa rrazón, los devotos del Señor, quienes se encuentran en el plano de conciencia de Krsna, le ofrecen comida a Krsna y luego comen, lo cual es un proceso que nutre al cuerpo espiritualmente. Mediante esa acción no sólo se eliminan del cuerpo las pasadas reacciones pecaminosas, sino que, además, el mismo queda inmunizado contra toda la contaminación de la naturaleza material. Cuando hay una epidemia, la vacuna antiséptica protege del contafio a la persona. De la misma forma, la comida que se le ofrece al Señor Visnu y que luego ingerimos, nos vuelve suficientemente resistentes a la afección material, y aquel que está acostumbrado a esa práctica es conocido como devoto del Señor. Por consiguiente, una persona con conciencia de Krsna, que come únicamente comida ofrecida a Krsna, puede contrarrestar todas las reacciones de infecciones materiales pasadas, que son impedimentos para el progreso de la autorrealización. Por otra parte, aquel que no lo hace continúa aumentando el volumen de la acción pecaminosa, y ello prepara el siguiente cuerpo, semejante al de los cerdos y los perros, para sufrir las reacciones resultantes de todos los pecados. El mundo material está lleno de contaminaciones, y aquel que se inmunica mediante el hecho de aceptar prasadam del Señor (comida ofrecida a Visnu), se salva del ataque, mientras que aquel que no lo hace, queda sometido a la contaminación.
Los granos alimenticios y los vegetales con los verdaderos alimentos. El ser humano come diferentes clases de granos alimenticios, vegetales, frutas, etc., y los animales comen los desperdicios de los granos alimenticios y los vegetales, el pasta, las plantas, etc. Los seres humanos que están acostumbrados a comer carne, para comerse a los animales tienen que depender también de la producción de vegetación. Así pues, en definitiva, tenemos que depender de la producción del campo y no de la producción de grandes fábricas. La producción agrícola depende de que del cielo caigan suficientes lluvias, y a dichas lluvias las controlan los semidioses tales como Indra, el Sol, la Luna, etc., y todos ellos son sirvientes del Señor. Al Señor se le puede satisfacer mediante sacrificios; luego aquel que no puede celebrarlos, se tendrá que enfrentar con la escasez; ésa es la ley de la naturaleza. Por consiguiente, para salvarnos al menos de la escasez de alimentos, se debe ejecutar yajña, específicamente el sankirtana-yajña prescrito para esta era.
Verso 15
karma brahmodbhavam viddhi brahmaksara-samudbhavam tasmat sarva-gatam brahma nityam yajñe pratisthitam
karma—trabajo; brahma—de los Vedas; udbhavam—producidos como resultado de; viddhi—has de saber; brahma—los Vedas; aksara—del Brahman Supremo (la Personalidad de Dios); samudbhavam—manifestado directamente; tasmat—por consiguiente; sarva-gatam—omnipresente; brahma—trascendencia; nityam— eternamente; yajñe—en sacrificio; pratisthitam—situado.
TRADUCCIÓN
Las actividades reguladas se prescriben en los Vedas, y los Vedas proceden directamente de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, la trascendencia omnipresente se encuentra situada eternamente en los actos de sacrificio.
SIGNIFICADO
El yañartha-karma, o la necesidad de trabajar sólo para la sarisfacción de Krsna, se enuncia en este verso de un modo más explícito. Si tenemos que trabajar para la satisfacción del yajña-purusa, Visnu, tenemos entonces que encontrar las indicaciones acerca del trabajo en el plano del Brahman, es decir, los trascendentales Vedas. Los Vedas son pues, códigos de instrucciones de trabajo. Todo lo que se realiza sin la indicación de los Vedas se denomina vikarma, o trabajo desautorizado o pecaminoso. Por consiguiente, uno debe recibir siempre la indicación de los Vedas, para estar a salvo de la reaacción del trabajo. Así como en la vida ordinaria uno tiene que trabajar bajo la dirección del Estado, de igual modo uno tiene que trabajar bajo la dirección del Estado, de igual modo uno tiene que trabajar bajo la dirección del Estado supremo del Señor. Esas indicaciones de los Vedas se manifiestan directamente con la respiración de la Suprema Personalidad de Dios. Se dice: asya mahato bhutasya nisvasitam etad yad rg-vedo yajur-vedah sama-vedo ‘tharvangirasah, “Los cuatro Vedas, es decir, El ¬g Veda, El Yajur Veda, El Sama Veda y El Atharva Veda, son todos emanaciones de la respiración de la gran Personalidad de Dios” (El brhad-aranyaka Upanisad 4.5.11). Eñ Señor, siendo omnipotente, puede hablar por medio de la exhalación de aire, ya que, tal como se confirma en El Brahma-samhita, el Señor tiene la omnipotencia de realizar a través de cada uno de los sentidos, las acciones de todo el resto de ellos. En otras palabras, el Señor puede hablar mediante Su respiración, y puede fecundar con los ojos. En efecto, se dice que Él lanzó una mirada a la naturaleza materiaal y así engendró a todas las entidades vivientes. Después de crear o impregnar a las almas condicionadas en el vientre de la naturaleza material, el Señor, a través de la sabiduría védica, dio Sus indicaciones en lo referente a la manera en que esas almas condicionadas puedan regresar al hogar, de vuelta a Dios. Siempre debemos recordar que todas las almas condicionadas que se encuentran en la naturaleza material, están ansiosas de disfrutar de lo material. Pero las instrucciones védicas están hechas de modo tal, que uno pueda satisfacer sus deseos pervertidos, y luego regresar a Dios una vez que ha terminado con su mal llamado disfrute. Se trata de una oportunidad que se les da a las almas condiconadas para que logren la liberación; así pues, las almas condicionadas deben tratar de seguir el proceso de yajña, mediante el hecho de volverse conscientes de Krsna. Incluso aquellos que no han seguido los mandamientos védicos pueden adoptar los principios del proceso de conciencia de Krsna, y eso tomará el lugar de la ejecución de los yajñas o karmas védicos.
Verso 16
evam pravartitam cakram nanuvartayatiha yah aghayur indiryaramo mogham partha sa jivati
evam—así; pravartitam—establecido por los Vedas; cakram—ciclo; na—no; anuvartayati—adopta; iha—en esta vida; yah—aquel que; agha-ayuh—cuya vida está llena de pecados; indriya-aramah—satisfecho por la complacencia de los sentidos; mogham—inútilmente; partha—¡oh, hijo de Prtha (Arjuna)!; sah—él; jivati—vive.
TRADUCCIÓN
Mi querido Arjuna, aquel que en la vida humana no sigue el ciclo de sacrificios establecido así por los Vedas, lleva ciertamente una vida llena de pecado. Dicha persona vive en vano, porque sólo vive para la satisfacción de los sentidos.
SIGNIFICADO
El Señor condena aquí la filosofía de la concupiscencia, o de trabajar muy duro y disfrutar de la complacencia de los sentidos. Por lo tanto, para aquellos que quieren disfrutar de este mundo material, el mencionado ciclo de ejecución de yajñas es absolutamente necesario. Aquel que no sigue esas regulaciones lleva una vida muy arriesgada, condenándose cada vez más. Por ley de la naturaleza, esta forma humana de vida está hecha esepcíficamente para la autorrealización, de cualquiera de las tres maneras —es decir, karma-yoga, jñana-yoga o bhakti-yoga—. Los trascendentalistas que están por encima del vicio y la virtud no tienen que seguir rígidamente las celebraciones de los yajñas prescritos; pero es menester que aquellos que están dedicados a la complacencia de los sentidos se purifiquen mediante el ciclo de ejecuciones de yajñas anteriormente mencionado. Hay diferentes clases de actividades. Aquellos que no están conscientes de Krsna, están sin duda inmersos en el estado de conciencia sensual; por ende, es necesario que ejecuten trabajo piadoso. El sistema de yajña está hecho de modo tal, que las personas con conciencia sensual puedan satisfacer sus deseos, sin quedar enredadas en la reacción del trabajo de complacencia sensual. La prosperidad del mundo no depende de nuestros propios esfuerzos, sino del plan de fondo del Señor Supremo, que es llevado a cabo directamente por los semidioses. De manera que, los yajñas apuntan directamente a los semidioses en particular que se mencionan en los Vedas. Indirectamente, constituyen la práctica de conciencia de Krsna, porque cuando uno llega a dominar la celebración de yajñas, es seguro que se vuelve consciente de Krsna.. Pero si mediante la ejecución de yajñas uno no se vuelve consciente de Krsna, esos principios se consideran únicamente códigos morales. Uno no debe, entonces, limitar su progreso y llevarlo únicamente hasta el punto de los códigos morales, sino que debe trascender éstos, para llegar al estado de conciencia de Krsna.
Verso 17
yas tv atma-ratir eva syad atma-trptas ca manavah atmany eva ca santustas tasya karyam na vidyate
yah—aquel que; tu—pero; atma-ratih—complaciéndose en el ser; eva— indudablemente; syat—permanece; atma-trptah—autoiluminado; ca—y, manavah—un hombre; atmani—en sí mismo; eva—únicamente; ca—y; santustah—totalmente saciado; tasya—su; karyam—deber; na—no; vidyate—existe.
TRADUCCIÓN
Pero para aquel cuyo disfrute proviene del ser, cuya vida humana está dedicada a la comprensión del ser y a quien únicamente lo satisface el ser —saciado plenamente—, para él no hay ningún deber.
SIGNIFICADO
Una persona que está plenamente consciente de Krsna y a quien la satisfacen plenamente sus actos de conciencia de Krsna, deja de tener deberes que ejecutar. Debido a su estado de conciencia de Krsna, toda falta interna de piedad se limpia instantáneamente, efecto éste equivalente al de muchísimos miles de ejecuciones de yajñas. Mediante esa limpieza de conciencia, uno llega a estar plenamente convencido de su posición eterna en relación con el Supremo. Su deber queda así autoiluminado, por la gracia del Señor, y, en consecuencia, se dejan de tener obligaciones para con los mandamientos védicos. Esa persona consciente de Krsna deja de estar interesada en las actividades materiales, y deja de sentir placer en cuestiones materiales tales como el vino, las mujeres y atracciones similares.
Verso 18
naiva tasya krtenrthia
nakrteneha kascana na casya sarva-bhutesu kascid artha-vyapasrayah
na—nunca; eva—indudablemente; tasya—su; krtena—mediante el cumplimiento del deber; arthah—propósito; na—no; akrtena—sin cumplir con el deber; iha—en este mundo; kascana—cualquier; na-nunca; ca—y; asya—de él; sarva-bhutesu—todos los seres vivientes; kascit—cualquier; artha—propósito; vyapasrayah—refugiándose en.
TRADUCCIÓN
Un hombre autorrealizado no tienen ningún propósito que cumplir con el desempeño de sus deberes prescritos, ni tiene ninguna razón para no realizar dicho trabajo. Ni tampoco tiene él ninguna necesidad de depender de ningún otro ser viviente.
SIGNIFICADO
Un hombre autorrealizado ya no está obligado a desempeñar ningún deber prescrito, con la única excepción de las actividades de conciencia de Krsna. Y el proceso de conciencia de Krsna no es inactividad, tal como se explilcará en los versos diguientes. El hombre consciente de Krsna no se refugia en ninguna persona, ni hombre, ni semidiós. Todo lo que hace en el estado de conciencia de Krsna es suficiente para cumplir con sus obligaciones.
Verso 19
tasmad asaktah satatam karyam karma samacara asakti hy acaran karma param apnoti purusah
tasmat—por lo tanto; asaktah—sin apego; satatam—constantemente; karyam—como deber; karma—trabajo; samacara—realiza, asaktah—desapegado; hi—ciertamente; acaran—realizando; karma—trabajo; param—el Supremo; apnoti—alcanza; purusah— un hombre.
TRADUCCIÓN
Por lo tanto, sin estar apegado a los frutos de las actividades, uno debe actuar como una cuestión de deber, pues, por trabajar sin apego, uno llega al Supremo.
SIGNIFICADO
El Supremo es, para los devotos, la Personalidad de Dios, y para el impersonalista, la liberación. Por consiguiente, una persona que actúa para Krsna, o con conciencia de Krsna, bajo la guía debida y sin apego al resultado del trabajo, es seguro que está progresando hacia la meta suprema de la vida. A Arjuna se le dice que debe pelear en la Batalla de Kuruksetra por los intereses de Krsna, porque Krsna quería que peleara. Ser un hombre bueno o no violento constituye un apego personal, pero actuar en nomvre del Supremo es actuar sin apego al resultado. Esa es la acción perfecta del más alto grado, recomendada por la Suprema Personalidad de Dios, Sri Krsna.
Los rituales védicos, tales como los sacrificios prescritos, se realizan para la purificación de las actividades impías que se hacen en el campo de la complacencia de los sentidos. Pero la acción con conciencia de Krsna es trascendental a las reacciones del trabajo bueno o malo. La persona consciente de Krsna no está apegada a un resultado, sino que actúa únicamente en el nombre de Krsna. Ella se dedica a toda clase de actividades, pero está completamente desapegada.
Verso 20
karmaiva hi samsiddhim asthita janakadayah loka-sangraham evapi
sampasyan kartum arhasi
karmana—mediante el trabajo; eva—incluso; hi—indudablemente; samsiddhim—en la perfección; asthitah—situado; janaka-adayah—Janaka y otros reyes; loka-sangraham— para el bien de la gente en general; eva—además; api—para; sampasyan— considerando; kartum—actuar; arhasi—mereces.
TRADUCCIÓN
Los reyes tales como Janaka lograron la perfección únicamente mediante la ejecución de los deberes prescritos. Por consiguiente, debes realizar tu trabajo sólo para educar a la gente en general.
SIGNIFICADO
Los reyes tales como Janaka eran todos almaas autorrealizadas; en consecuencia, no estaban obligados a ejecutar los deberes que se prescriben en los Vedas. Sin embargo, ellos realizaban todas las actividades prescritas, tan sólo para darle el ejemplo a la gente en general. Janaka era el padre de Sita y suegor del Señor Sri Rama. Como él era un gran devoto del Señor, estaba en una posición trascendental, pero, debido a que era el rey de Mithila (una subdivisión de la provincia Bihar de la India), tenía que enseñarles a sus súbditos a ejecutar los deberes prescritos. Tanto el Señor Krsna como Arjuna, el amigo eterno del Señor, no tenían necesidad de pelear en la Batalla de Kuruksetra, pero lo hicieron para enseñarle a la gente en general que la violencia también es necesaria en una situación en la que los buenos argumentos fallan. Antes de la batalla de Kuruksetra, incluso la Suprema Personalidad de Dios hizo todo lo posible para evitar la guerra, perpo el otro bando estaba decidido a pelear. De modo que, ante una causa tan justa como ésa, es necesario pelear. Aunque la persona en estado de conciencia de Krsna no tenga ningún interés en el mundo, no obstante trabaja, para enseñarle a la gente a vivir y a actuar. Personas experimentadas en el cultivo de conciencia de Krsna pueden actuar de odo tal que otras las sigan, y ello se explica en el verso siguiente.
Verso 21
yad yad acarati sresthas tad tad evetaro janah
sa yat pramanam kurute lokas tad anuvartate
yat yat—cualquier, acari—él hace; sresthah—un líder respetable; tat—eso; tat—y sólo eso; eva—indudablmente; itarah—común; janah—persona; sah—él; yat—cualquiera; pramanam—ejemplo; kurute—que realiza; lokah—todo el mundo; tat—eso; anuvartate—sigue los pasos.
TRADUCCIÓN
Los hombres comunes siguen los pasos de un gran hombre, sea cual guere la acción que éste ejecute. Y cualesquiera que sean las pautas que él establezca mediante actos ejemplares, el mundo entero las sigue.
SIGNIFICADO
La generalidad de la gente siempre requiere de un líder que pueda enseñarle por medio de su comportamiento en la práctica. Un líder no puede enseñarle a la gente a dejar de fumar, si él mismo fuma. El Señor Caitanya dijo que un maestro debe comportarse correctamente, incluso antes de empezar a enseñar. Aquel que enseña de esa manera recibe el nombre de acarya, o maestro ideal. Por lo tanto, un maestro debe seguir los principios del sastra (la Escritura), para enseñarle al hombre común. El maestro no puede inventar reglas que vayan en contra de los principios de las Escrituras reveladas. Las Escrituras reveladas, tales como El Manu-samhita y otras similares, se consideran los libros modelo que debe seguir la sociedad humana. Así pues, la enseñanza del líder debe estar basada en los principios de esos sastras modelo. Aquel que desee perfeccionarse, debe seguir las reglas que sirven de pauta tal como las practican los grandes maestros. El Srimad-Bhagavatam también afirma que uno debe seguir los pasos de los grandes devotos, y esa es la manera de progresar en el sendero de la comprensión espiritual. Al rey o al primer mandatario de un Estado, al padre y al maestro de escuela, se los considera líderes naturales del inocente hombre común. Todos esos líderes naturales tienen una gran responsabilidad para con sus dependientes, por lo cual deben estar bien versados en libros modelo de códigos morales y espirituales.
Verso 22
na me parthasti kartavyam trisu lokesu kiñcana nanavaptam avaptavyam varta eva ca karmani
na—ninguno; partha—¡oh, hijo de Prtha!; asti—hay; kartavyam—deber prescrito; trisu— en los tres; lokesu—sistemas planetarios; kiñcana—algún; na—no; anavaptam— necesitado; avaptavyam—algo que ganar; varte—estoy dedicado; eva— indudablemente; ca—también; karmani—en el deber prescrito.
TRADUCCIÓN
¡Oh, hijo de Prtha!, en todos los tres sistemas planetarios no hay ningún trabajo prescrito para Mí, ni estoy necesitado de nada, ni tengo que obtener nada, y aun así realizo deberes prescritos.
SIGNIFICADO
A la Suprema Personalidad de Dios se lo describe en las Escrituras védicas de la siguiente manera:
tam isvaranam paramam mahesvaram tam devatanam paramam ca daivatam patim patinam paramam parastad vidama devam bhuvanesam idyam
na tasya karyam karanam ca vidyate na tat-samas cabhyadhikas ca drsyate parasya saktir vividhaiva sruyate svabhaviki jñana-bala-kriya ca
"El Señor Supremo es el controlador de todos los demás controladores, y es el más grandioso de todos los diversos líderes planetarios. Todo el mundo está bajo Su control. El Señor Supremo es el único que les delega a todas las entidades algún poder en particular; ellas no son supremas por sí mismas. A Él también lo veneran todos los semidioses, y Él es el supremo director de todos los directores. Por consiguiente, Él es trascendental a toda clase de líderes y controladores materiales, y es digno de la veneración de todos. No hay nadie más grande que Él, y Él es la causa suprema de todas las causas.
"Él no posee una forma corporal como la de una entidad viviente ordinaria. No hay diferencia entre Su cuerpo y Su alma. Él es absoluto. Todos Sus sentidos son trascendentales. Cualquiera de Sus sentidos puede realizar la acción de cualquier otro de ellos. Por lo tanto, no hay nadie que sea más grande que Él, ni igual a Él. Él tiene múltiples potencias, y, por ello, sus acciones se llevan a cabo automáticamente, como una secuencia natural" (El Svetasvatara Upanisad 6.7--8).
Como en la Personalidad de Dios todo se encuentra en la plenitud de la opulencia y todo existe en la plenitud de la verdad, no existe deber alguno que la Suprema Personalidad de Dios tenga que ejecutar. Aquel que tiene que recibir los resultados del trabajo, también tiene algún deber asignado, pero aquel que no tiene nada que lograr en los tres sistemas planetarios, ciertamente que no tiene ningún deber. Y, sin embargo, el Señor Krsna se está desempeñando en el campo de batalla de Kuruksetra como el líder de los ksatriyas, porque los ksatriyas tienen el deber de brindarles protección a los afligidos. Aunque Él está por encima de todas las regulaciones de las Escrituras reveladas, no hace nada que las viole.
Verso 23
yadi hy aham na varteyam jatu karmany atandritah mama vartmanuvartante manusyah partha sarvasah
yadi—si; hi—indudablemente; aham—Yo; na—no; varteyam—ocupado así; jatu— alguna vez; karmani—en el desempeño de deberes prescritos; atandritah—con gran cuidado; mama—Mí; vartma—sendero; anuvartante—seguirían; manusyah—todos los hombres; partha—¡oh, hijo de Prtha!; sarvasah—en todos los aspectos.
TRADUCCIÓN
Pues si yo dejara de desempeñar cuidadosamente los deberes prescritos, ¡oh, Partha!, sin duda que todos los hombres seguirían mi sendero.
SIGNIFICADO
A fin de mantener el equilibrio de la tranquilidad social en favor del progreso en la vida espiritual, existen deberes familiares tradicionales para cada hombre civilizado. Aunque esas reglas y regulaciones están hechas para las almas condicionadas y no para el Señor Krsna, Él siguió las reglas prescritas, debido a que descendió para establecer los principios de la religión. De no haberlo hecho, los hombres comunes seguirían Sus pasos, porque Él es la autoridad más grande de todas. El Srimad-Bhagavatam nos hace saber que, en Su hogar y fuera de él, el Señor Krsna realizaba todos los deberes religiosos, tal como se espera de un cabeza de familia.
Verso 24
utsideyur ime loka
na kuryam karma ced aham sankarasya ca karta syam upahanyam imah prajah
utsideyuh—llevaría a la ruina; ime—todos estos; lokah—mundos; na—no; kuryam—Yo ejecuto; karma—deberes prescritos; cet—si; aham—Yo; sankarasya—de población no deseada; ca—y; karta—creador; syam—sería; upahanyam—destruiría; imah—todas estas; prajah—entidades vivientes.
TRADUCCIÓN
Si yo no ejecutara deberes prescritos, todos estos mundos se irían a la ruina. Yo sería la causa de la creación de una población no deseada, y con ello destruiría la paz de todos los seres vivientes.
SIGNIFICADO
Varna-sankara es una población no deseada que perturba la paz de la sociedad en general. Con el fin de impedir ese disturbio social existen reglas y regulaciones prescritas, mediante las cuales la población puede alcanzar la paz automáticamente y organizarse para el progreso espiritual en la vida. Como es natural, cuando el Señor Krsna desciende se ocupa de esas reglas y regulaciones, con el fin de mantener el prestigio y poner de manifiesto la necesidad de esas importantes funciones. El Señor es el padre de todas las entidades vivientes, y si éstas se desencaminan, la responsabilidad recae indirectamente sobre Él. En consecuencia, cuando quiera que haya un descuido general de los principios regulativos, el propio Señor desciende y corrige a la sociedad. Sin embargo, hemos de notar con cuidado que, aunque tenemos que seguir los pasos del Señor, aun así debemos recordar que no podemos imitarlo. No es lo mismo seguir que imitar. No podemos imitar al Señor y levantar la colina Govardhana, tal como el Señor lo hizo en Su niñez. Eso es imposible para cualquier ser humano. Tenemos que seguir Sus instrucciones, pero no debemos tratar de imitarlo en ningún momento. El Srimad-Bhagavatam (10.33.30--31) afirma:
naitat samacarej jatu manasapi hy anisvarah vinasyaty acaran maudhyad yatha rudro ’bdhi-jan visam isvaranam vacah satyam tathaivacaritam kvacit
tesam yat sva-vaco-yuktam buddhimams tat samacaret
"Uno simplemente debe seguir las instrucciones del Señor y Sus sirvientes apoderados. Todas sus instrucciones son buenas para nosotros, y cualquier persona inteligente las llevará a cabo tal como se indican. No obstante, uno debe cuidarse de imitar las acciones de ellos. Uno no debe tratar de beber el océano de veneno, imitando al Señor Siva".
Siempre debemos considerar que la posición de los isvaras, o aquellos que de hecho pueden controlar los movimientos del Sol y la Luna, es superior. Si no se tiene un poder tal, no se puede imitar a los isvaras, los cuales son superpoderosos. El Señor Siva bebió todo un océano de veneno, pero si un hombre común y corriente tratara de beber siquiera una gota de ese veneno, moriría. Hay muchos seudodevotos del Señor Siva que quieren entregarse a fumar gañja (marihuana) y otras drogas enajenantes similares, olvidando que, al imitar así los actos del Señor Siva, están pidiéndole a la muerte que se les acerque. De igual manera, hay algunos seudodevotos del Señor Krsna que prefieren imitar al Señor en Su rasa-lila, o danza del amor, olvidando que son incapaces de levantar la colina Govardhana. Luego es mejor que uno no trate de imitar a los poderosos, sino que simplemente siga sus instrucciones; ni tampoco debe uno tratar de ocupar sus posiciones sin tener la aptitud para ello. Hay muchísimas "encarnaciones" de Dios sin el poder del Señor Supremo.
Verso 25
saktah karmany avidvamso yatha kurvanti bharata kuryad vidvams tathasaktas cikirsur loka-sangraham
saktah—estando apegado; karmani—en los deberes prescritos; avidvamsah—los ignorantes; yatha—tanto como; kurvanti—ellos hacen; bharata—¡oh, descendiente de Bharata!; kuryat—deben hacer; vidvan—los eruditos; tatha—así pues; asaktah—sin apego; cikirsuh—deseando dirigir; loka-sangraham—la gente en general.
TRADUCCIÓN
Así como los ignorantes realizan sus deberes con apego a los resultados, así mismo deben actuar los sabios, pero sin apego, a fin de llevar a la gente por el buen camino.
SIGNIFICADO
Una persona que está consciente de Krsna y una que no lo está, se diferencian por sus distintos deseos. La persona consciente de Krsna no hace nada que no propicie el desarrollo de conciencia de Krsna. Incluso puede que actúe exactamente igual que la persona ignorante, la cual está sumamente apegada a las actividades materiales; pero mientras esta última se dedica a esas actividades para satisfacer los sentidos, la otra se dedica a ellas para la satisfacción de Krsna. Por consiguiente, es menester que la persona consciente de Krsna le enseñe a la gente a actuar y a utilizar los resultados de la acción en beneficio del cultivo de conciencia de Krsna.
Verso 26
na buddhi-bhedam janayed
ajñanam karma-sanginam josayet sarva-karmani vidvan yuktah samacaran
na—no; buddhi-bhedam—perturbación de la inteligencia; janayet—debe ser causa; ajñanam—de los necios; karma-sanginam—que están apegados al trabajo fruitivo; josayet—él debe acoplar; sarva—todo; karmani—trabajo; vidvan—un sabio; yuktah— dedicado; samacaran—practicando.
TRADUCCIÓN
Así que, para no perturbarles la mente a hombres ignorantes que están apegados a los resultados fruitivos de los deberes prescritos, el sabio no debe inducirlos a dejar de trabajar. Más bien, trabajando con espíritu de devoción, debe ocuparlos en toda clase de actividades [para el desarrollo gradual de su conciencia de Krsna].
SIGNIFICADO
Vedais ca sarvair aham eva vedyah. Ése es el fin de todos los rituales védicos. Todos los rituales, todas las celebraciones de sacrificios y todo lo que se presenta en los Vedas, incluso todas las indicaciones para la ejecución de actividades materiales, son para comprender a Krsna, quien es la meta última de la vida. Pero debido a que las almas condicionadas no conocen nada fuera de la complacencia de los sentidos, estudian los Vedas con esa finalidad. Sin embargo, a través de las actividades fruitivas y la complacencia de los sentidos reguladas por los rituales védicos, uno se eleva gradualmente al plano de conciencia de Krsna. Por lo tanto, un alma iluminada con conciencia de Krsna no debe perturbar a los demás en sus actividades o en su comprensión, sino que debe actuar enseñando cómo los resultados de todo trabajo se pueden dedicar al servicio de Krsna. El erudito consciente de Krsna puede actuar de un modo tal, que el ignorante que trabaja para complacer los sentidos aprenda con ello a actuar y a comportarse. Aunque no se debe perturbar al ignorante en sus actividades, una persona que se haya desarrollado un poco en el proceso de conciencia de Krsna puede ser ocupada directamente en el servicio del Señor, sin tener que esperar por otras fórmulas védicas. Este afortunado hombre no tiene ninguna necesidad de seguir los rituales védicos, porque, mediante el cultivo directo de conciencia de Krsna, uno puede obtener todos los resultados que hubiera obtenido de cumplir con sus deberes prescritos.
Verso 27
prakrteh kriyamanani gunaih karmani sarvasah ahankara-vimudhatma kartaham iti manyate
prakrteh—de la naturaleza material; kryiyamanani—siendo hecho; gunaih—por las modalidades; karmani—actividades; sarvasah—toda clase de; ahankara-vimudha— confundido por el ego falso; atma—el alma espiritual; karta—autor; aham—Yo; iti—así pues; manyate—cree.
TRADUCCIÓN
El alma espiritual que está confundida por la influencia del ego falso, se cree la autora de actividades que en realidad son ejecutadas por las tres modalidades de la naturaleza material.
SIGNIFICADO
Dos personas, una con conciencia de Krsna y la otra con conciencia material, trabajando de modo similar, puede que parezca que trabajan en el mismo plano, pero hay un abismo entre sus respectivas posiciones. La persona con conciencia material está convencida por el ego falso de que es la autora de todo. Ella no sabe que el mecanismo del cuerpo lo produce la naturaleza material, la cual trabaja bajo la supervisión del Señor Supremo. La persona materialista no sabe en absoluto que, en fin de cuentas, se halla bajo el control de Krsna. La persona con ego falso se jacta de hacer todo independientemente y se atribuye todo el mérito de ello; ése es el signo de su nesciencia. Ella no sabe que este cuerpo burdo y sutil es creación de la naturaleza material, bajo la orden de la Suprema Personalidad de Dios, y como tal, sus actividades mentales y corporales deben ocuparse en el servicio de Krsna, con conciencia de Krsna. El hombre ignorante olvida que a la Suprema Personalidad de Dios se lo conoce como Hrsikesa, o el amo de los sentidos del cuerpo material, pues, debido a su prolongado abuso de los sentidos en la complacencia de los mismos, se encuentra de hecho confundido por el ego falso, que lo hace olvidar la relación eterna que tiene con Krsna.
Verso 28
tattva-vit tu maha-baho guna-karma-vibhagayoh guna gunesu vartanta
iti matva na sajjate
tattva-vit—el conocedor de la Verdad Absoluta; tu—pero; maha-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; guna-karma—de trabajos que están bajo la influencia material; vibhagayoh—diferencias; gunah—sentidos; gunesu—en la complacencia de los sentidos; vartante—se dedican; iti—así pues; matva—pensando; na—nunca; sajjate— se apega.
TRADUCCIÓN
¡Oh, tú, el de los poderosos brazos!, aquel que posee conocimiento acerca de la Verdad Absoluta no se ocupa de los sentidos ni de la complacencia de éstos, pues conoce bien las diferencias que hay entre el trabajo con devoción y el trabajo por resultados fruitivos.
SIGNIFICADO
El conocedor de la Verdad Absoluta está convencido de la difícil posición en que se encuentra en asociación con la materia. Él sabe que es parte integral de la Suprema Personalidad de Dios, Krsna, y que su posición no debe ser la de estar en la creación material. Él conoce su verdadera identidad como parte integral del Supremo, quien es bienaventuranza y conocimiento eternos, y se da cuenta de que de una forma u otra está atrapado en el concepto material de la vida. En el estado puro de su existencia, él tiene la función de acoplar sus actividades con el servicio devocional que se le presta a la Suprema Personalidad de Dios, Krsna. Por consiguiente, él se ocupa en las actividades del proceso de conciencia de Krsna, y queda desapegado naturalmente de las actividades de los sentidos materiales, que son todas circunstanciales y temporales. Él sabe que esta condición de vida material se halla bajo el control supremo del Señor. En consecuencia, no lo perturba ninguna clase de reacciones materiales, las cuales toma como misericordia del Señor. Según El Srimad-Bhagavatam, aquel que conoce la Verdad Absoluta en tres diferentes aspectos, a saber, Brahman, Paramatma y la Suprema Personalidad de Dios, recibe el nombre de tattva-vit, pues él conoce también su propia posición real en relación con el Supremo.
Verso 29
prakrter guna-sammudhah sajjante guna-karmasu
tan akrtsna-vido mandan
krtsna-vin na vicalayet
prakrteh—de la naturaleza material; guna—por las modalidades; sammudhah— engañados por la identificación material; sajjante—se dedican; guna-karmasu—a actividades materiales; tan—esas; akrtsna-vidah—personas con un escaso acopio de conocimiento; mandan—perezosas para entender la autorrealización; krtsna-vit—aquel que posee verdadero conocimiento; na—no; vicalayet—debe tratar de agitar.
TRADUCCIÓN
Confundidos por las modalidades de la naturaleza material, los ignorantes se dedican enteramente a las actividades materiales y se apegan. Pero los sabios no deben perturbarlos, aunque esos deberes son inferiores por la falta de conocimiento de que adolecen los ejecutores.
SIGNIFICADO
Las personas que no tienen conocimiento se identifican falsamente con la conciencia material burda, y están llenas de designaciones materiales. Este cuerpo es un don de la naturaleza material, y aquel que está muy apegado a la conciencia corporal recibe el nombre de manda, o persona perezosa que no comprende el alma espiritual. Hombres ignorantes creen que el cuerpo es el ser; aceptan como parentesco las relaciones corporales que los unen a otros; la tierra en la que obtienen el cuerpo es objeto de su veneración; y consideran que las formalidades de los rituales religiosos son fines en sí mismos. El trabajo social, el nacionalismo y el altruismo son algunas de las actividades de esas personas con designaciones materiales. Bajo el embrujo de tales designaciones, siempre se encuentran ocupadas en el campo material; para ellas, la iluminación espiritual es un mito, y, por ello, no les interesa. Sin embargo, aquellos que están iluminados en lo referente a la vida espiritual, no deben tratar de agitar a esas personas absortas en la materia. Es mejor proseguir silenciosamente con las actividades espirituales de uno. Esas personas tan confundidas puede que incluso se dediquen a seguir principios morales básicos de la vida, tales como la no violencia, y a obras similares de benevolencia material.
Los hombres ignorantes no pueden apreciar las actividades que se realizan en el estado de conciencia de Krsna, y, por consiguiente, el Señor Krsna nos aconseja no perturbarlos y, así, no perder un valioso tiempo. Pero los devotos del Señor son más bondadosos que el Señor, porque entienden el deseo del Señor. En consecuencia, ellos aceptan toda clase de riesgos, incluso hasta el punto de acercarse a hombres ignorantes, para tratar de ocuparlos en los actos del cultivo de conciencia de Krsna, los cuales son absolutamente necesarios para el ser humano.
Verso 30
mayi sarvani karmani sannyasyadhyatma-cetasa nirasir nirmamo bhutva yudhyasva vigata-jvarah
mayi—a Mí; sarvani—toda clase de; karmani—actividades; sannyasya—abandonando por completo; adhyatma—con pleno conocimiento del ser; cetasa—mediante la conciencia; nirasih—sin deseo de ganancia; nirmamah—sin sentido de posesión; bhutva—siendo así; yudhyasva—pelea; vigata-jvarah—sin estar aletargado.
TRADUCCIÓN
Por consiguiente, pelea, ¡oh, Arjuna!, entregándome a Mí todas tus obras, con pleno conocimiento de Mí, sin deseos de ganancia, sin sentido de posesión y libre de letargo.
SIGNIFICADO
Este verso indica claramente el propósito de El Srimad Bhagavad-gita. El Señor ordena que uno se vuelva plenamente consciente de Krsna para desempeñar los deberes, como si se tratara de una disciplina militar. Puede que un mandato como ése dificulte un poco las cosas; no obstante, hay que cumplir con los deberes y depender de Krsna, porque ésa es la posición constitucional de la entidad viviente. La entidad viviente no puede ser feliz en un estado independiente de la cooperación del Señor Supremo, porque la posición constitucional eterna de la entidad viviente es la de subordinarse a los deseos del Señor. En consecuencia, Sri Krsna, como si fuera el comandante militar de Arjuna, le ordenó a este último que peleara. Uno tiene que sacrificar todo por la buena voluntad del Señor Supremo, y, al mismo tiempo, desempeñar los deberes prescritos sin considerarse propietario de nada. Arjuna no tenía que considerar la orden del Señor: sólo tenía que ejecutarla. El Señor Supremo es el Alma de todas las almas. Por lo tanto, aquel que depende única y exclusivamente del Alma Suprema, sin consideraciones personales, o en otras palabras, aquel que está plenamente consciente de Krsna, es conocido como adhyatma-cetasa. Nirasih significa que uno tiene que actuar conforme a la orden del amo, pero que no debe esperar resultados fruitivos. El cajero puede que cuente millones de pesos para su patrono, pero no exige ni un centavo para sí mismo. De igual manera, uno tiene que llegar a comprender que nada en el mundo le pertenece a ninguna persona individual, sino que todo le pertenece al Señor Supremo. Ése es el verdadero significado de mayi, o "a Mí". Y cuando uno actúa con esa clase de conciencia de Krsna, sin duda que no se considera el propietario de nada. Ese estado de conciencia se denomina nirmama, o "nada es mío". Y si hubiera alguna renuencia a ejecutar esa severa orden, la cual no toma en cuenta a los supuestos familiares de la relación corporal, dicha renuencia debe desecharse; de ese modo, uno podrá volverse vigata-jvarah, es decir, una persona que no tiene una mentalidad febril o que está libre de letargo. Todo el mundo, según sus cualidades y su posición, tiene un determinado tipo de trabajo que realizar, y todos dichos deberes pueden desempeñarse con conciencia de Krsna, tal como se describió anteriormente. Eso lo llevará a uno al sendero de la liberación.
Verso 31
ye me matam idam nityam anutisthanti manavah sraddhavanto ’nasuyanto mucyante te ’pi karmabhih
ye—aquellos que; me—Mí; matam—mandamientos; idam—estos; nityam—como una función eterna; anutisthanti—ejecutan regularmente; manavah—humanidad; sraddha- vantah—con fe y devoción; anasuyantah—sin envidia; mucyante—se liberan; te—todos ellos; api—incluso; karmabhih—del cautiverio de la ley de la acción fruitiva.
TRADUCCIÓN
Aquellas personas que ejecutan sus deberes de acuerdo con mis mandatos y que siguen estas enseñanzas fielmente, sin envidia, se liberan del cautiverio de las acciones fruitivas.
SIGNIFICADO
El mandato de la Suprema Personalidad de Dios, Krsna, constituye la esencia de toda la sabiduría védica, y, por lo tanto, es verdadero eternamente y sin excepción. Así como los Vedas son eternos, así mismo esta verdad de conciencia de Krsna es también eterna. Uno debe tener fe firme en ese mandato, sin envidiar al Señor. Hay muchos filósofos que escriben comentarios acerca de El Bhagavad-gita, pero que no tienen fe en Krsna. Ellos nunca se liberarán del cautiverio de la acción fruitiva. Pero un hombre ordinario que tenga fe firme en los mandatos eternos del Señor, aunque sea incapaz de ejecutar esas órdenes, queda liberado del cautiverio de la ley de karma. Al comienzo del cultivo de conciencia de Krsna puede que uno no ejecute cabalmente los mandatos del Señor, pero por el hecho de uno no estar resentido con ese principio y trabajar sinceramente, sin tomar en cuenta derrota ni pesimismo alguno, es seguro que será promovido a la etapa de conciencia de Krsna pura.
Verso 32
ye tv etad abhyasuyanto nanutisthanti me matam sarva-jñana-vimudhams tan viddhi nastan acetasah
ye—aquellos; tu—sin embargo; etat—esto; abhyasuyantah—por envidia; na—no; anutisthanti—ejecutan regularmente; me—Mí; matam—mandato; sarva-jñana—en todas las clases de conocimiento; vimudhan—completamente engañados; tan—están ellos; viddhi—sábelo bien; nastan—arruinados todos; acetasah—sin conciencia de Krsna.
TRADUCCIÓN
Pero ha de saberse que aquellos que, por envidia, no hacen caso de estas enseñanzas y no las siguen, están engañados y desprovistos de todo conocimiento, y han arruinado sus esfuerzos por lograr la perfección.
SIGNIFICADO
Aquí se expresa claramente el defecto de no estar consciente de Krsna. Así como hay un castigo por desobedecer la orden del supremo mandatario, así mismo hay indudablemente un castigo por desobedecer la orden de la Suprema Personalidad de Dios. Una persona desobediente, por eminente que sea, no sabe nada acerca de su propio ser, ni del Brahman Supremo, ni de Paramatma, ni de la Personalidad de Dios, debido a que tiene un corazón hueco. Por lo tanto, no hay esperanzas de que ella perfeccione su vida.
Verso 33
sadrsam cestate svasyah prakrter jñanavan api prakrtim yanti bhutani nigrahah kim karisyati
sadrsam—de acuerdo con ello; cestate—trata; svasyah—en su propia; prakrteh— modalidades de la naturaleza; jñanavan—los entendidos; api—aunque; prakrtim— naturaleza; yanti—pasa por; bhutani—todas las entidades vivientes; nigrahah— represión; kim—qué; karisyati—puede hacer.
TRADUCCIÓN
Incluso el hombre que posee conocimiento actúa conforme a su propia naturaleza, pues todo el mundo sigue la naturaleza que ha adquirido de las tres modalidades. ¿Qué puede lograrse con la represión?
SIGNIFICADO
A menos que uno esté situado en el plano trascendental de conciencia de Krsna, no puede librarse de la influencia de las modalidades de la naturaleza material, tal como lo confirma el Señor en el Capítulo Siete (7.14). Por consiguiente, incluso a la persona que en el plano mundano tiene la mejor educación de todas, le resulta imposible salirse del enredo de maya simplemente mediante el conocimiento teórico, o separando al alma del cuerpo. Hay muchos espiritualistas de nombre que externamente se hacen pasar por gente adelantada en la ciencia, pero interna o privadamente se hallan por completo bajo el control de modalidades específicas de la naturaleza que son incapaces de superar. Puede que uno sea muy erudito en términos académicos, pero debido a su prolongada asociación con la naturaleza material, está cautivo. El proceso de conciencia de Krsna lo ayuda a uno a salirse del enredo, incluso a pesar de que uno esté dedicado a sus deberes prescritos en términos de la existencia material. De manera que, si uno no está plenamente consciente de Krsna, no debe abandonar los deberes propios de su ocupación. Nadie debe abandonar repentinamente sus deberes prescritos y volverse artificialmente un supuesto yogi o trascendentalista. Es mejor encontrarse en la posición que le corresponde a uno, y tratar de llegar al estado de conciencia de Krsna bajo un adiestramiento superior. De ese modo, uno puede librarse de las garras de la maya de Krsna.
Verso 34
indriyasyendriyasyarthe raga-dvesau vyavasthitau tayor na vasam agacchet tau hy asya paripanthinau
indriyasya—de los sentidos; indriyasya arthe—en los objetos de los sentidos; raga— apego; dvesau—también desapego; vyavasthitau—poner bajo regulaciones; tayoh—de ellos; na—nunca; vasam—control; agacchet—uno debe quedar; tau—esos; hi—son indudablemente; asya—sus; paripanthinau—obstáculos.
TRADUCCIÓN
Existen principios para regular el apego y la aversión relacionados con los sentidos y sus objetos. Uno no debe quedar bajo el control de ese apego y esa aversión, pues ambos son obstáculos en el sendero de la autorrealización.
SIGNIFICADO
Aquellos que están conscientes de Krsna se muestran reacios naturalmente a ocuparse en la complacencia material de los sentidos. Pero aquellos que no se encuentran en ese estado de conciencia, deben seguir las reglas y regulaciones de las Escrituras reveladas. El disfrute desenfrenado de los sentidos es la causa del enjaulamiento material, pero aquel que sigue las reglas y regulaciones de las Escrituras reveladas, no se enreda con los objetos de los sentidos. Por ejemplo, el disfrute sexual es una necesidad del alma condicionada, y el mismo se permite bajo la licencia de los vínculos matrimoniales. De acuerdo con las disposiciones de las Escrituras, está prohibido tener relaciones sexuales con cualquier otra mujer que no sea la esposa de uno. A todas las demás mujeres, uno las debe ver como a su propia madre. Pero a pesar de dichas disposiciones, el hombre aún se siente inclinado a tener relaciones sexuales con otras mujeres. Esas propensiones deben ser contenidas; de lo contrario, se volverán obstáculos en el sendero de la autorrealización. Mientras exista el cuerpo material, se permite satisfacer las necesidades del mismo, pero bajo reglas y regulaciones. Y, no obstante, no debemos depender del control de esas concesiones. Uno tiene que seguir esas reglas y regulaciones sin estar apegado a ellas, pues la práctica de complacer los sentidos bajo regulaciones también puede llevarlo a uno por mal camino, de la misma manera en que incluso en los mejores caminos siempre hay la posibilidad de un accidente. Aunque los caminos sean mantenidos muy cuidadosamente, nadie puede garantizar que no habrá peligro en ellos, ni siquiera en el más seguro de todos. El espíritu de disfrutar de los sentidos ha estado vigente durante muchísimo tiempo, debido a la asociación con la materia. Por lo tanto, a pesar del goce regulado de los sentidos, hay muchas posibilidades de caer; así pues, también debe evitarse por todos los medios cualquier apego al disfrute regulado de los sentidos. Pero el apego al estado de conciencia de Krsna, o a actuar siempre en el amoroso servicio de Krsna, lo desapega a uno de toda clase de actividades sensoriales. De modo que, nadie debe tratar de desapegarse del estado de conciencia de Krsna en ninguna etapa de la vida. Desapegarse de toda clase de apegos sensuales tiene en fin de cuentas el único propósito de que uno se sitúe en el plano de conciencia de Krsna.
Verso 35
sreyan sva-dharmo vigunah para-dharmat svanusthitat
sva-dharme nidhanam sreyah para-dharmo bhayavahah
sreyan—muchísimo mejor; sva-dharmah—deberes prescritos de uno; vigunah—incluso con faltas; para-dharmat—que deberes señalados para otros; su-anusthitat—hechos perfectamente; sva-dharme—en los deberes prescritos de uno; nidhanam—destrucción; sreyah—mejor; para-dharmah—deberes prescritos para otros; bhaya-avahah— peligroso.
TRADUCCIÓN
Es muchísimo mejor desempeñar los deberes de uno, aunque tengan sus imperfecciones, que desempeñar los deberes de otro a la perfección. Es preferible encontrar la destrucción mientras uno ejecuta su propio deber, que el dedicarse a los deberes ajenos, ya que es peligroso seguir el sendero de otro.
SIGNIFICADO
Por lo tanto, uno debe desempeñar sus deberes prescritos con plena conciencia de Krsna, antes que aquellos que se prescriben para otros. Los deberes prescritos en términos materiales son aquellos que se estipulan según la condición psicofísica de uno bajo el hechizo de las modalidades de la naturaleza material. Los deberes espirituales son los que el maestro espiritual ordena para el servicio trascendental de Krsna. Mas, ya sea en términos materiales o en términos espirituales, uno debe aferrarse a sus deberes prescritos, incluso hasta la hora de la muerte, antes que imitar los deberes prescritos de otro. Puede que los deberes en el plano espiritual sean diferentes a los deberes en el plano material, pero el principio de seguir la indicación autorizada siempre es bueno para el ejecutor. Cuando uno se halla bajo el hechizo de las modalidades de la naturaleza material, debe seguir las reglas prescritas para su situación específica, y no debe imitar a los demás. Por ejemplo, un brahmana, el cual se halla bajo la influencia de la modalidad de la bondad, es no violento, mientras que al ksatriya, el cual se halla bajo la influencia de la modalidad de la pasión, se le permite ser violento. Así pues, para un ksatriya es mejor morir siguiendo las reglas de la violencia, que imitar a un brahmana, que sigue los principios de la no violencia. Todo el mundo tiene que limpiar su corazón mediante un proceso gradual, y no de un modo abrupto. Sin embargo, cuando uno trasciende las modalidades de la naturaleza material y se sitúa plenamente en el estado de conciencia de Krsna, puede realizar cualquier cosa bajo la dirección del maestro espiritual genuino. En esa etapa perfecta de conciencia de Krsna, el ksatriya puede actuar como brahmana, o el brahmana como ksatriya. En la etapa trascendental no se aplican las distinciones del mundo material. Por ejemplo, Visvamitra era ksatriya en un principio, pero posteriormente actuó como brahmana, mientras que Parasurama era brahmana, pero posteriormente actuó como ksatriya. Como ellos se hallaban en una posición trascendental, podían hacerlo; no obstante, mientras uno se encuentre en el plano material, debe ejecutar sus deberes conforme a las modalidades de la naturaleza material. Al mismo tiempo, debe tener una comprensión plena del estado de conciencia de Krsna.
Verso 36
arjuna uvaca
atha kena prayukto ’yam papam carati purusah anicchann api varsneya balad iva niyojitah
arjunah uvaca—Arjuna dijo; atha—entonces; kena—por medio de qué; prayuktah—
movido; ayam—un; papam—pecados; carati—hace; purusah—un hombre; anicchan—
sin desear; api—aunque; varsneya—¡oh, descendiente de Vrsni!; balat—a la fuerza;
iva—como si; niyojitah—obligado.
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, descendiente de Vrsni!, ¿qué es lo que lo impele a uno a los actos pecaminosos, aun involuntariamente, como si se lo obligara a la fuerza?
SIGNIFICADO
La entidad viviente, como parte integral del Supremo, es originalmente espiritual, pura y está libre de toda contaminación material. En consecuencia, por naturaleza, no está sujeta a los pecados del mundo material. Pero cuando se halla en contacto con la naturaleza material, actúa sin vacilación de muchas maneras pecaminosas, y a veces lo hace incluso en contra de su voluntad. Siendo esto así, la pregunta que Arjuna le hace a Krsna acerca de la naturaleza pervertida de las entidades vivientes, viene muy al caso. Aunque a veces la entidad viviente no quiere actuar con pecado, aun así se la obliga a actuar. Sin embargo, las acciones pecaminosas no las incita la Superalma que se halla dentro, sino que se deben a otra causa, tal como el Señor lo explica en el verso siguiente.
Verso 37
sri-bhagavan uvaca kama esa krodha esa rajo-guna-samudbhavah mahasano maha-papma
viddhy enam iha varinam
sri-bhagavan uvaca—la Personalidad de Dios dijo; kamah—lujuria; esah—esta; krodhah—ira; esah—todos éstos; rajah-guna—la modalidad de la pasión; samudbhavah—nacida de; maha-asanah—que todo lo devora; maha-papma—muy pecaminosa; viddhi—sabe; enam—esto; iha—en el mundo material; vairinam—el peor enemigo.
TRADUCCIÓN
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Es únicamente la lujuria, Arjuna, que nace del contacto con la modalidad material de la pasión y luego se transforma en ira, y que es el pecador enemigo de este mundo, enemigo que lo devora todo.
SIGNIFICADO
Cuando una entidad viviente se pone en contacto con la creación material, su eterno amor por Krsna se transforma en lujuria, en asociación con la modalidad de la pasión. O, en otras palabras, el sentido de amor por Dios se transforma en lujuria, al igual que la leche, en contacto con el tamarindo, se transforma en yogur. Luego, cuando la lujuria no es satisfecha, se convierte a su vez en ira; la ira se transforma en ilusión, y la ilusión hace que continúe la existencia material. Por lo tanto, la lujuria es el peor enemigo de la entidad viviente, y es únicamente la lujuria la que induce a la entidad viviente pura a permanecer enredada en el mundo material. La ira es la manifestación de la modalidad de la ignorancia. Estas modalidades se manifiestan como ira y demás corolarios. De manera que, si la modalidad de la pasión, en vez de degradarse hasta el plano de la modalidad de la ignorancia, se eleva al plano de la modalidad de la bondad mediante el método prescrito de vivir y actuar, uno puede entonces salvarse de la degradación de la ira, mediante el apego espiritual.
La Suprema Personalidad de Dios se expandió en muchos para beneficio de Su bienaventuranza espiritual siempre en aumento, y las entidades vivientes son partes integrales de esa bienaventuranza espiritual. Ellas tienen, además, una independencia parcial, pero por el mal uso de su independencia, cuando la actitud de servicio se transforma en la propensión al disfrute de los sentidos, quedan bajo el dominio de la lujuria. El Señor hace la creación material para brindarles a las almas condicionadas una facilidad de complacer esas propensiones lujuriosas, y cuando ellas se encuentran totalmente desconcertadas debido a las prolongadas actividades lujuriosas, comienzan a hacerse preguntas acerca de su verdadera posición.
Esa indagación es el comienzo de los Vedanta-sutras, en los que se dice: athato brahma-jijñasa, uno debe investigar acerca del Supremo. Y al Supremo se lo define en El Srimad- Bhagavatam como janmady asya yato ’nvayad itaratas ca, o "El origen de todo es el Brahman Supremo". Así pues, el origen de la lujuria también se halla en el Supremo. Si, por lo tanto, la lujuria se transforma en amor por el Supremo, o se transforma en conciencia de Krsna o, en otras palabras, en desear todo para Krsna, entonces tanto la lujuria como la ira pueden ser espiritualizadas. Hanuman, el gran servidor del Señor Rama, exhibió su ira en la acción de prenderle fuego a la ciudad dorada de Ravana, pero al hacerlo se convirtió en el devoto más sobresaliente del Señor. Aquí también, en El Bhagavad-gita, el Señor induce a Arjuna a utilizar su ira en contra de sus enemigos, para la satisfacción del Señor. De manera que la lujuria y la ira, cuando se emplean en el proceso de conciencia de Krsna, se convierten en nuestros amigos, y no en enemigos nuestros.
Verso 38
dhumenavriyate vahnir yathadarso malena ca yatholbenavrto garbhas tatha tenedam avrtam
dhumena—por el humo; avriyate—es cubierto; vahnih—fuego; yatha—tal como; adarsah—espejo; malena—por el polvo; ca—también; yatha—tal como; ulbena—por el vientre; avrtah—es cubierto; garbhah—embrión; tatha—así; tena—por esa lujuria; idam—ésta; avrtam—es cubierta.
TRADUCCIÓN
Así como al fuego lo cubre el humo, o como a un espejo lo cubre el polvo, o como al embrión lo cubre el vientre, así mismo a la entidad viviente la cubren distintos grados de esa lujuria.
SIGNIFICADO
Hay tres grados de cobertura de la entidad viviente mediante la cual su conciencia pura es oscurecida. Esa cobertura no es más que diferentes manifestaciones de la lujuria, tal como el humo en el fuego, el polvo en el espejo y el vientre alrededor del embrión. Cuando se dice que la lujuria se asemeja al humo, se sobrentiende que el fuego de la chispa viviente puede percibirse un poco. En otras palabras, cuando la entidad viviente exhibe ligeramente su conciencia de Krsna, se dice que se asemeja al fuego cubierto por el humo. Aunque donde hay humo tiene que haber fuego, en la primera etapa no hay una manifestación patente del fuego. Esa etapa es como el comienzo del cultivo de conciencia de Krsna. El polvo en el espejo se refiere a un proceso de limpieza del espejo de la mente mediante diversos métodos espirituales. El mejor proceso es el de cantar los santos nombres del Señor. El embrión cubierto por el vientre es una analogía que ilustra una posición desamparada, pues en el vientre el niño está tan desamparado, que ni siquiera puede moverse. Esa etapa de la condición viviente se dice que se asemeja a la de los árboles. Los árboles también son entidades vivientes, pero se les ha puesto en semejante condición de vida por una exhibición tan grande de lujuria, que prácticamente están desprovistos de toda conciencia. El espejo cubierto se dice que se asemeja a las aves y las bestias, y el fuego cubierto por el humo se dice que se asemeja al ser humano. En la forma de un ser humano, la entidad viviente puede revivir un poco el estado de conciencia de Krsna, y si se desarrolla adicionalmente, el fuego de la vida espiritual puede ser encendido. Mediante la manipulación cuidadosa del humo que hay en el fuego, se puede llegar a avivar este último. De modo que, la forma humana de vida es una oportunidad para que la entidad viviente se escape del enredo de la existencia material. En la forma humana de vida, uno puede conquistar al enemigo, la lujuria, mediante el cultivo de conciencia de Krsna bajo una guía capaz.
Verso 39
avrtam jñanam etena jñanino nitya-varina kama-rupena kaunteya duspurenanalena ca
avrtam—cubierto; jñanam—conciencia pura; etena—por este; jñaninah—del conocedor; nitya-varina—por el enemigo eterno; kama-rupena—en forma de lujuria; kaunteya—¡oh, hijo de Kunti!; duspurena—nunca se satisfará; analena—por el fuego; ca—también.
TRADUCCIÓN
Así pues, la conciencia pura de la sabia entidad viviente es cubierta por su enemigo eterno en forma de la lujuria, que nunca se satisface y arde como el fuego.
SIGNIFICADO
En El Manu-smrti se dice que a la lujuria no se la puede satisfacer con ninguna cantidad de disfrute de los sentidos, tal como al fuego nunca se lo extingue mediante un suministro continuo de combustible. En el mundo material, el centro de todas las actividades es la vida sexual, y por ello este mundo material recibe el nombre de maithunya-agara, o los grilletes de la vida sexual. En la cárcel ordinaria, a los criminales se los mantiene tras unas rejas; de igual manera, a los criminales que desobedecen las leyes del Señor se los encadena por medio de la vida sexual. El adelanto de la civilización material en base a la complacencia de los sentidos, significa aumentar la duración de la existencia material de la entidad viviente. Así pues, esta lujuria es el símbolo de la ignorancia que mantiene a la entidad viviente dentro del mundo material. Mientras uno disfruta de la complacencia de los sentidos, puede que haya algún sentimiento de felicidad, pero, de hecho, ese supuesto sentimiento de felicidad es el mayor enemigo de aquel que disfruta de los sentidos.
Verso 40
indriyani mano buddhir
asyadhisthanam ucyate etair vimohayaty esa jñanam avrtya dehinam
indriyani—los sentidos; manah—la mente; buddhih—la inteligencia; asya—de esta lujuria; adhisthanam—lugar de asiento; ucyate—se denomina; etaih—por todos éstos; vimohayati—confunde; esah—esa lujuria; jñanam—conocimiento; avrtya—cubriendo; dehinam—del encarnado.
TRADUCCIÓN
Los sentidos, la mente y la inteligencia son los lugares de asiento de esa lujuria, a través de los cuales ella cubre el verdadero conocimiento de la entidad viviente y la confunde.
SIGNIFICADO
El enemigo ha ocupado diferentes posiciones estratégicas en el cuerpo del alma condicionada, y, por consiguiente, el Señor Krsna señala esos lugares, para que aquel que quiera conquistar al enemigo pueda saber dónde encontrarlo. La mente es el centro de todas las actividades de los sentidos, y de ahí que cuando oímos hablar de los objetos de los sentidos, por lo regular la mente se vuelve la fuente de todas las ideas de la complacencia sensual; y, como resultado de ello, la mente y los sentidos se convierten en los depósitos de la lujuria. Luego, el departamento de la inteligencia se vuelve la capital de esas propensiones lujuriosas. La inteligencia es el vecino inmediato del alma espiritual. La inteligencia lujuriosa influye en el alma espiritual para que adquiera el ego falso y se identifique con la materia y, por ende, con la mente y los sentidos. El alma espiritual se vuelve adicta a disfrutar de los sentidos materiales, y confunde esto con la verdadera felicidad. Esa falsa identificación del alma espiritual se explica muy bien en El Srimad-Bhagavatam (10.84.13):
yasyatma-buddhih kunape tri-dhatuke sva-dhih kalatradisu bhauma ijya-dhih yat-tirtha-buddhih salile na karhicij janesv abhijñesu sa eva go-kharah
"Un ser humano que identifica su ser con este cuerpo hecho de tres elementos, que considera que los subproductos del cuerpo son sus familiares, que considera venerable la tierra en la que nació, y que va al lugar de peregrinaje simplemente para darse un baño y no para reunirse con los hombres de conocimiento trascendental que allí se encuentran, debe tenerse por un asno o una vaca".
Verso 41
tasmat tvam indriyany adau niyamya bharatarsabha papmanam prajahi hy enam jñana-vijñana-nasanam
tasmat—por lo tanto; tvam—tú; indriyani—sentidos; adau—al comienzo; niyamya— mediante la regulación; bharata-rsabha—¡oh, el principal entre los descendientes de Bharata!; papmanam—el gran símbolo del pecado; prajahi—refrena; hi—indudablemente; enam—este; jñana—del conocimiento; vijñana—y el conocimiento científico acerca del alma pura; nasanam—la destructora.
TRADUCCIÓN
Por lo tanto, ¡oh, Arjuna, el mejor de los Bharatas!, desde el mismo principio domina este gran símbolo del pecado [la lujuria] mediante la regulación de los sentidos, y mata a esta destructora del conocimiento y la autorrealización.
SIGNIFICADO
El Señor le aconsejó a Arjuna que regulara los sentidos desde el mismo comienzo, de modo que pudiera dominar al enemigo más pecador de todos ---la lujuria---, que destruye el anhelo de lograr la autorrealización y el conocimiento específico acerca del ser. Jñanam se refiere al conocimiento acerca del ser en contraste con el no ser, o, en otras palabras, el conocimiento de que el alma espiritual no es el cuerpo. Vijñanam se refiere al conocimiento específico acerca de la posición constitucional del alma espiritual y su relación con el Alma Suprema. En El Srimad- Bhagavatam (2.9.31), eso se explica de la siguiente manera:
jñanam parama-guhyam me yad-vijñana-samanvitam sarahasyam tad-angam ca grhana gaditam maya
"El conocimiento acerca del ser y acerca del Ser Supremo es muy confidencial y misterioso, pero dicho conocimiento e iluminación específica pueden llegar a entenderse, si el propio Señor los explica junto con sus diversos aspectos". El Bhagavad-gita nos da ese conocimiento general y específico acerca del ser. Las entidades vivientes son partes integrales del Señor, y, por ende, simplemente tienen la función de servir al Señor. Ese estado de conciencia se denomina conciencia de Krsna. Así pues, desde el mismo comienzo de la vida uno tiene que aprender acerca de ese estado de conciencia de Krsna, y de ese modo uno puede volverse plenamente consciente de Krsna y actuar conforme a ello.
La lujuria es únicamente el reflejo pervertido del amor por Dios, el cual es natural para toda entidad viviente. Pero si a uno se le educa en lo referente al cultivo de conciencia de Krsna desde el mismo comienzo, ese amor natural por Dios no puede deteriorarse y volverse lujuria. Cuando el amor por Dios se deteriora y se convierte en lujuria, es muy difícil regresar a la condición normal. Sin embargo, el proceso de conciencia de Krsna es tan poderoso, que incluso un principiante tardío puede volverse un amante de Dios, por el hecho de seguir los principios regulativos del servicio devocional. De manera que, a partir de cualquier etapa de la vida, o a partir del momento en el que se entiende su urgencia, uno puede comenzar a regular los sentidos con el proceso de conciencia de Krsna, el servicio devocional del Señor, y transformar la lujuria en amor por Dios, la etapa más elevada y perfecta de la vida humana.
Verso 42
indriyani parany ahur indriyebhyah param manah manasas tu para buddhir
yo buddheh paratas tu sah
indriyani—sentidos; parani—superior; ahuh—se dice que son; indriyebhyah—más que los sentidos; param—superior; manah—la mente; manasah—más que la mente; tu— también; para—superior; buddhih—inteligencia; yah buddheh—más que la inteligencia; paratah—superior; tu—pero; sah—él.
TRADUCCIÓN
Los sentidos de trabajo son superiores a la materia burda; la mente es más elevada que los sentidos; la inteligencia es aún más elevada que la mente; y ella [el alma] es incluso más elevada que la inteligencia.
SIGNIFICADO
Los sentidos son las diferentes salidas de las actividades de la lujuria. La lujuria está retenida dentro del cuerpo, pero se le da salida a través de los sentidos. Por consiguiente, los sentidos son superiores al cuerpo como un todo. Estas salidas no se emplean cuando existe un estado de conciencia superior, o conciencia de Krsna. En el estado de conciencia de Krsna, el alma se pone en contacto directo con la Suprema Personalidad de Dios; por lo tanto, la jerarquía de las funciones corporales, tal como se describe aquí, termina finalmente en el Alma Suprema. La acción corporal entraña las funciones de los sentidos, y detener los sentidos significa detener todas las acciones corporales. Pero como la mente es activa, entonces, aunque el cuerpo esté en silencio y en reposo, la mente actuará, tal como lo hace durante el sueño. Mas, por encima de la mente se halla la determinación de la inteligencia, y por encima de la inteligencia se halla el alma propiamente dicha. Así pues, si el alma se consagra directamente al Supremo, de modo natural todos los demás subordinados, es decir, la inteligencia, la mente y los sentidos, quedarán ocupados automáticamente. En El Katha Upanisad hay un pasaje similar, en el que se dice que los objetos de la complacencia de los sentidos son superiores a los sentidos, y la mente es superior a los objetos de los sentidos. Por lo tanto, si la mente se halla directa y constantemente consagrada al servicio del Señor, no hay ninguna posibilidad de que los sentidos se ocupen de otra manera. Esta actitud mental ya se ha explicado. Param drstva nivartate. Si la mente está dedicada al servicio trascendental del Señor, no hay ninguna posibilidad de que se dedique a las propensiones inferiores. En El Katha Upanisad, al alma se la ha descrito como mahan, lo grande. Por consiguiente, el alma está por encima de todo ---es decir, de los objetos de los sentidos, de los sentidos, de la mente y de la inteligencia---. Luego la solución a todo el problema consiste en entender directamente la posición constitucional del alma. Uno tiene que averiguar con inteligencia cuál es la posición constitucional del alma, y a continuación ocupar siempre la mente en el cultivo de conciencia de Krsna. Eso resuelve todo el problema. A un espiritualista neófito se le aconseja generalmente mantenerse apartado de los objetos de los sentidos. Pero, además de eso, uno tiene que fortalecer la mente mediante el uso de la inteligencia. Si mediante la inteligencia uno ocupa la mente en el cultivo de conciencia de Krsna, entregándose por completo a la Suprema Personalidad de Dios, entonces, de manera automática, la mente se fortalecerá, y aunque los sentidos son muy fuertes ---como serpientes---, no serán más eficaces que una serpiente con los colmillos rotos. Mas, a pesar de que el alma es el amo de la inteligencia y la mente, y también de los sentidos, aun así, a menos que se fortalezca mediante la asociación con Krsna en el proceso de conciencia de Krsna, habrá muchas posibilidades de caer a causa de la agitada mente.
Verso 43
evam buddheh param buddhva samstabhyatmanam atmana
jahi satrum maha-baho kama-rupam durasadam
evam—así pues; buddheh—a la inteligencia; param—superior; buddhva—sabiendo; samstabhya—estabilizando; atmanam—la mente; atmana—mediante una inteligencia deliberada; jahi—conquista; satrum—el enemigo; maha-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; kama-rupam—en la forma de la lujuria; durasadam—formidable.
TRADUCCIÓN
En consecuencia, sabiendo que uno es trascendental a los sentidos, la mente y la inteligencia materiales, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!, se debe estabilizar la mente mediante una inteligencia espiritual deliberada [el proceso de conciencia de Krsna], y así, mediante la fuerza espiritual, conquistar a ese insaciable enemigo conocido como la lujuria.
SIGNIFICADO
Este Tercer Capítulo de El Bhagavad-gita dirige de un modo concluyente hacia el estado de conciencia de Krsna, mediante el hecho de uno conocerse como servidor eterno de la Suprema Personalidad de Dios, sin considerar que el vacío impersonal es el fin último. En la existencia material de la vida, es indudable que a uno lo influencian las propensiones de la lujuria y el deseo de dominar los recursos de la naturaleza material. El deseo de enseñorearse y de complacer los sentidos es el peor enemigo del alma condicionada; pero mediante la fuerza del proceso de conciencia de Krsna, uno puede controlar los sentidos materiales, la mente y la inteligencia. Uno no debe abandonar repentinamente el trabajo y los deberes prescritos; pero por medio del desarrollo gradual de conciencia de Krsna, uno puede situarse en una posición trascendental ---sin que lo influencien la mente y los sentidos materiales---, en virtud de una inteligencia estable, dirigida hacia la identidad pura de uno. Ésa es la esencia de este capítulo. En la etapa inmadura de la existencia material, las especulaciones filosóficas y los intentos artificiales de controlar los sentidos a través de la supuesta práctica de posturas yóguicas, nunca pueden ayudar al hombre a dirigirse hacia la vida espiritual. Él debe ser adiestrado en el proceso de conciencia de Krsna por una inteligencia superior.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al Tercer Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con el karma-yoga, o el desempeño del deber prescrito de uno con conciencia de Krsna.
Capítulo Cinco
Karma-yoga: Accion con conciencia de Krsna
Verso 1
arjuna uvaca sannyasam karmanam krsna punar yogam ca samsasi
yac chreya etayor ekam tan me bruhi suniscitam
arjunah uvaca—Arjuna dijo; sannyasam—renunciación; karmanam—de todas las actividades; krsna—¡oh, Krsna!; punah—de nuevo; yogam—servicio devocional; ca— además; samsasi—Tú estás elogiando; yat—cuál; sreyah—es más beneficioso; etayoh—de estos dos; ekam—uno; tat—eso; me—a mí; bruhi—por favor di; suniscitam—definitivamente.
TRADUCCIÓN
Arjuna dijo: ¡Oh, Krsna!, primero me pides que renuncie al trabajo, y después me recomiendas de nuevo que trabaje con devoción. ¿Tendrías ahora la bondad de decirme definitivamente cuál de esas dos cosas es más beneficiosa?
SIGNIFICADO
En este Quinto Capítulo de El Bhagavad-gita, el Señor dice que el trabajo que se realiza a modo de servicio devocional es mejor que la árida especulación mental. El servicio devocional es más fácil que esta última, ya que, por su naturaleza trascendental, lo libera a uno de las reacciones. En el Segundo Capítulo se explicó el conocimiento preliminar acerca del alma, y el enredo de ésta en el cuerpo material. Ahí también se explicó cómo salir de este enjaulamiento material mediante el buddhi- yoga, o el servicio devocional. En el Tercer Capítulo se explicó que una persona que se encuentra en el plano del conocimiento, deja de tener deberes que ejecutar. Y en el Cuarto Capítulo, el Señor le dijo a Arjuna que todas las clases de trabajos que se ejecutan a modo de sacrificio, culminan en el conocimiento. Sin embargo, al final del Cuarto Capítulo, el Señor le aconsejó a Arjuna que despertara y peleara, situado en el plano del conocimiento perfecto. Así pues, al recalcar simultáneamente tanto la importancia del trabajo con devoción como la inacción con conocimiento, Krsna ha desconcertado a Arjuna y ha confundido su determinación. Arjuna entiende que la renuncia con conocimiento implica el cese de toda clase de trabajos realizados como actividades de los sentidos. Pero si uno realiza un trabajo en el servicio devocional, entonces, ¿de qué modo ha cesado el trabajo? En otras palabras, él cree que el sannyasa, o la renunciación con conocimiento, debe estar libre por completo de toda clase de actividades, porque a él le parece que el trabajo y la renunciación son incompatibles. Da la impresión de que él no ha entendido que el trabajo con pleno conocimiento no es reactivo, y, en consecuencia, es igual que la inacción. Él pregunta, pues, si debe dejar de trabajar por completo, o si debe trabajar con pleno conocimiento.
Verso 2
sri-bhagavan uvaca sannyasah karma-yogas ca nihsreyasa-karav ubhau tayos tu karma-sannyasat karma-yogo visisyate
sri-bhagavan uvaca—la Personalidad de Dios dijo; sannyasah—la renuncia al trabajo; karma-yogah—el trabajo con devoción; ca—también; nihsreyasa-karau—conducen al sendero de la liberación; ubhau—ambos; tayoh—de los dos; tu—pero; karma- sannyasat—en comparación con la renuncia al trabajo fruitivo; karma-yogah—trabajo con devoción; visisyate—es mejor.
TRADUCCIÓN
La Personalidad de Dios respondió: La renuncia al trabajo y el trabajo con devoción son ambos buenos para la liberación. Pero, de los dos, el trabajo que se realiza a modo de servicio devocional es mejor que la renuncia a los trabajos.
SIGNIFICADO
Las actividades fruitivas (en busca de la complacencia de los sentidos) son la causa del cautiverio material. Mientras uno se dedique a actividades encaminadas a mejorar el nivel de comodidad del cuerpo, es seguro que se transmigrará a diferentes tipos de cuerpos, continuando con ello el cautiverio material de un modo perpetuo. El Srimad- Bhagavatam (5.5.4–6) confirma eso de la siguiente manera:
nunam pramattah kurute vikarma yad-indriya-pritaya aprnoti
na sadhu manye yata atmano ’yam asann api klesa-da asa dehah parabhavas tavad abodha-jato yavan na jijñasata atma-tattvam yavat kriyas tavad idam mano vai karmatmakam yena sarira-bandhah
evam manah karma-vasam prayunkte
avidyayatmany upadhiyamane pritir na yavan mayi vasudeve na mucyate deha-yogena tavat
"La gente anda loca tras la complacencia de los sentidos, y no sabe que este cuerpo actual, que está lleno de desdichas, es el resultado de las actividades fruitivas que uno realizó en el pasado. Aunque este cuerpo es temporal, siempre le está dando a uno problemas de muchas maneras. Por lo tanto, actuar en aras de la complacencia de los sentidos no es bueno. Mientras uno no indague acerca de su verdadera identidad, se lo considera un fracaso en la vida. Mientras uno no sepa su verdadera identidad, tiene que trabajar por resultados fruitivos en aras de la complacencia de los sentidos, y mientras uno esté absorto en la conciencia de la complacencia de los sentidos, tiene que transmigrar de un cuerpo a otro. Aunque la mente esté absorta en actividades fruitivas e influida por la ignorancia, uno debe cultivar un amor por el servicio devocional que se le presta a Vasudeva. Sólo entonces puede uno tener la oportunidad de salirse del cautiverio de la existencia material".
De manera que, el jñana (o el conocimiento de que uno no es este cuerpo material sino alma espiritual) no es suficiente para la liberación. Uno tiene que actuar en la posición de alma espiritual, pues de lo contrario no hay escapatoria del cautiverio material. Sin embargo, la acción con conciencia de Krsna no es acción en el plano fruitivo. Las actividades que se realizan con pleno conocimiento refuerzan el adelanto de uno en el campo del conocimiento verdadero. Sin conciencia de Krsna, la mera renuncia a las actividades fruitivas no purifica de hecho el corazón del alma condicionada. Mientras el corazón no se purifique, uno tiene que trabajar en el plano fruitivo. Pero la acción con conciencia de Krsna ayuda automáticamente a que uno se escape del resultado de la acción fruitiva, de modo que no se tenga que descender al plano material. Por consiguiente, la acción con conciencia de Krsna siempre es superior a la renunciación, la cual siempre acarrea el riesgo de caer. La renunciación sin conciencia de Krsna es incompleta, tal como lo confirma Srila Rupa Gosvami en su Bhakti-rasamrta-sindhu (1.2.258):
prapañcikataya buddhya hari-sambandhi-vastunah mumuksubhih parityago vairagyam phalgu kathyate
"Cuando las personas que están ansiosas de lograr la liberación, renuncian a cosas que están relacionadas con la Suprema Personalidad de Dios considerando que éstas son materiales, se dice que su renuncia es incompleta". La renunciación es completa cuando se hace con el conocimiento de que todo lo que existe le pertenece al Señor, y que nadie debe considerarse propietario de nada. Uno debe entender que, en efecto, nada le pertenece a nadie. ¿Qué posibilidad hay entonces de renunciar? Aquel que sabe que todo es propiedad de Krsna, siempre está situado en el plano de la renunciación. Como todo le pertenece a Krsna, todo debe emplearse en el servicio de Krsna. Esta forma perfecta de acción —acción con conciencia de Krsna— es mucho mejor que cualquier cantidad de renunciación artificial que haga un sannyasi de la escuela Mayavada.
Verso 3
jñeyah sa nitya-sannyasi yo na dvesti na kañnksati nirdvandvo hi maha-baho sukham bandhat pramucyate
jñeyah—ha de saberse; sah—él; nitya—siempre; sannyasi—renunciante; yah—quien; na—nunca; dvesti—aborrece; na—ni; kanksati—desea; nirdvandvah—libre de todas las dualidades; hi—ciertamente; maha-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; sukham—dichosamente; bandhat—del cautiverio; pramucyate—se libera por completo.
TRADUCCIÓN
Aquel que ni odia ni desea los frutos de sus actividades, es conocido como alguien que siempre es renunciado. Esa persona, liberada de toda clase de dualidades, supera fácilmente el cautiverio material y se libera por completo, ¡oh, Arjuna, el de los poderosos brazos!
SIGNIFICADO
Aquel que tiene conciencia de Krsna plena siempre es un renunciante, porque ni siente odio por los resultados de sus acciones, ni los desea. Un renunciante de esa índole, dedicado al amoroso servicio trascendental del Señor, está plenamente capacitado en lo que se refiere al conocimiento, porque conoce la posición constitucional que tiene en su relación con Krsna. Él sabe perfectamente bien que Krsna es el todo y que él es parte integral de Krsna. Ese conocimiento es perfecto, porque está correcto cualitativa y cuantitativamente. El concepto de identidad con Krsna es incorrecto, debido a que la parte no puede ser igual al todo. El conocimiento por el cual uno es idéntico en calidad pero diferente en cantidad, es conocimiento trascendental correcto que lo lleva a uno a estar lleno en sí mismo, sin tener que ambicionar nada, ni lamentarse por nada. En su mente no hay ninguna dualidad, ya que todo lo que hace lo hace por Krsna. Libre así del plano de las dualidades, uno está liberado incluso en este mundo material.
Verso 4
sankhya-yogau prthag balah pravadanti na panditah ekam apy asthitah samyag ubhayor vindate phalam
sankhya—estudio analítico del mundo material; yogau—trabajo que se hace como servicio devocional; prthak—diferente; balah—los poco inteligentes; pravadanti—dicen; na—nunca; panditah—los eruditos; ekam—en uno; api—aunque; asthitah—estando situado; samyak—completo; ubhayoh—de ambos; vindate—disfruta; phalam—el resultado.
TRADUCCIÓN
Sólo los ignorantes hablan del servicio devocional [karma-yoga] como algo diferente del estudio analítico del mundo material [Sankhya]. Aquellos que verdaderamente son eruditos dicen que aquel que se consagra bien a uno de estos senderos, obtiene los resultados de ambos.
SIGNIFICADO
El objetivo del estudio analítico del mundo material es el de encontrar el alma de la existencia. El alma del mundo material es Visnu, o la Superalma. El servicio devocional que se le presta al Señor implica servicio a la Superalma. Un proceso es el de encontrar la raíz del árbol, y el otro es el de regarla. El verdadero estudiante de la filosofía sankhya encuentra la raíz del mundo material, Visnu, y luego, con conocimiento perfecto, se dedica al servicio del Señor. Por lo tanto, en esencia no hay diferencia entre los dos, porque la meta de ambos es Visnu. Aquellos que no conocen el fin último dicen que los propósitos del sankhya y del karma-yoga no son iguales, pero aquel que es erudito conoce la meta unificadora de estos diferentes procesos.
Verso 5
yat sankyaih prapyate sthanam tad yogair api gamyate
ekam sankhyam ca yogam ca
yah pasyati sa pasyati
yat—lo que; sankhyaih—por medio de la filosofía Sankhya; prapyate—se alcanza; sthanam—lugar; tat—eso; yogaih—mediante el servicio devocional; api—también; gamyate—uno puede conseguir; ekam—uno; sankhyam—estudio analítico; ca—y; yogam—acción con devoción; ca—y; yah—aquel que; pasyati—ve; sah—él; pasyati— realmente ve.
TRADUCCIÓN
Aquel que sabe que la posición que se alcanza por medio del estudio analítico también se puede conseguir por medio del servicio devocional, y quien, en consecuencia, ve que el estudio analítico y el servicio devocional se hallan en el mismo nivel, ve las cosas tal como son.
SIGNIFICADO
El verdadero propósito de la investigación filosófica es el de encontrar la meta última de la vida. Como la meta última de la vida es la autorrealización, no hay diferencia entre las conclusiones a las que se llega por medio de los dos procesos. Mediante la investigación filosófica del Sankhya, uno llega a la conclusión de que la entidad viviente no es parte integral del mundo material sino del supremo espíritu total. Por consiguiente, el alma espiritual no tiene nada que ver con el mundo material; sus acciones deben de tener alguna relación con el Supremo. Cuando el alma actúa con conciencia de Krsna, se halla verdaderamente en su posición constitucional. En el primer proceso, el del Sankhya, uno tiene que llegar a desapegarse de la materia, y en el proceso del yoga devocional uno tiene que apegarse al trabajo del proceso de conciencia de Krsna. En realidad, ambos procesos son iguales, aunque externamente un proceso parece implicar desapego, y el otro parece implicar apego. El desapego de la materia y el apego a Krsna son una misma y única cosa. Aquel que puede ver esto, ve las cosas tal como son.
Verso 6
sannyasas tu maha-baho duhkham aptum ayogatah yoga-yukto munir brahma na cirenadhigacchati
sannyasah—la orden de vida de renuncia; tu—pero; maha-baho—¡oh, tú, el de los poderosos brazos!; duhkham—aflicción; aptum—lo aflige a uno con; ayogatah—sin servicio devocional; yoga-yuktah—alguien que se dedica al servicio devocional; munih— un pensador; brahma—el Supremo; na cirena—sin demora; adhigacchati—llega.
TRADUCCIÓN
La mera renuncia a todas las actividades, sin dedicarse al servicio devocional del Señor, no puede hacer que uno se sienta feliz. Pero una persona sensata que esté dedicada al servicio devocional, puede llegar al Supremo sin demora.
SIGNIFICADO
Hay dos clases de sannyasis, o personas que están en la orden de vida de renuncia. Los sannyasis mayavadis se dedican al estudio de la filosofía sankhya, mientras que los sannyasis vaisnavas se dedican al estudio de la filosofía del Bhagavatam, la cual proporciona el comentario indicado acerca de los Vedanta- sutras. Los sannyasis mayavadis también estudian los Vedanta- sutras, pero usan su propio comentario, llamado Sariraka-bhasya, que fue escrito por Sankaracarya. Los estudiantes de la escuela Bhagavata están dedicados al servicio devocional del Señor conforme a las regulaciones pañcaratriki, y, por consiguiente, los sannyasis vaisnavas tienen múltiples ocupaciones en el trascendental servicio del Señor. Los sannyasis vaisnavas no tienen nada que ver con las actividades materiales, y, aun así, realizan diversas actividades en el servicio devocional que le prestan al Señor. Pero los sannyasis mayavadis, que están dedicados a los estudios del sankhya, del Vedanta y de la especulación, no pueden saborear el trascendental servicio del Señor. Como sus estudios se vuelven muy tediosos, a veces se cansan de la especulación Brahman, a raíz de lo cual se refugian en el Bhagavatam sin la debida comprensión. En consecuencia, su estudio de El Srimad-Bhagavatam se vuelve problemático. Las áridas especulaciones y las interpretaciones impersonales por medios artificiales son todas inútiles para los sannyasis mayavadis. Los sannyasis vaisnavas, que están dedicados al servicio devocional, se sienten felices en el desempeño de sus deberes trascendentales, y tienen garantizada al final la entrada al Reino de Dios. Los sannyasis mayavadis a veces caen de la senda de la autorrealización, y pasan de nuevo a realizar actividades materiales de una naturaleza filantrópica y altruista, que no son más que ocupaciones materiales. Se concluye, entonces, que aquellos que están dedicados a las actividades del proceso de conciencia de Krsna, están mejor situados que los sannyasis que simplemente están dedicados a especular acerca de lo que es Brahman y lo que no lo es, aunque éstos también llegan al proceso de conciencia de Krsna después de muchos nacimientos.
Verso 7
yoga-yukto visuddhatma vijitatma jitendriyah
sarva-bhutatma-bhutatma
kurvann api na lipyate
yoga-yuktah—dedicado al servicio devocional; visuddha-atma—un alma purificada; vijita-atma—autocontrolado; jita-indriyah—habiendo conquistado los sentidos; sarva- bhuta-atma-bhuta-atma—compasivo con todas las entidades vivientes; kurvan api— aunque trabaje; na—nunca; lipyate—se enreda.
TRADUCCIÓN
Aquel que trabaja con devoción, que es un alma pura y que controla la mente y los sentidos, es querido por todos, y todos son queridos por él. Aunque esa pesona siempre trabaja, jamás se enreda.
SIGNIFICADO
Aquel que se halla en la senda de la liberación mediante el proceso de conciencia de Krsna, le es muy querido a todo ser viviente, y todo ser viviente le es querido a él. Eso se debe a su conciencia de Krsna. Una persona de esa categoría no puede pensar en ningún ser viviente como algo separado de Krsna, del mismo modo en que las hojas y las ramas de un árbol no están separadas del árbol. Ella sabe muy bien que, al verter agua en la raíz del árbol, el agua se distribuye por todas las hojas y ramas, o que, al suministrarle comida al estómago, la energía se distribuye automáticamente por todo el cuerpo. Puesto que aquel que trabaja con conciencia de Krsna es sirviente de todos, les es muy querido a todos. Y como todo el mundo está satisfecho con su trabajo, él tiene la conciencia pura. Como él tiene la conciencia pura, tiene la mente totalmente controlada. Y como tiene la mente controlada, también tiene los sentidos controlados.
Como él siempre tiene la mente fija en Krsna, no hay ninguna posibilidad de que se aparte de Krsna. Ni tampoco hay la posibilidad de que él ocupe los sentidos en cosas distintas del servicio del Señor. A él no le gusta oír nada que no trate de Krsna, no le gusta comer nada que no se le haya ofrecido a Krsna, y no desea ir a ninguna parte si ello no tiene que ver con Krsna. De modo que, él tiene los sentidos controlados. El hombre que tiene los sentidos controlados no puede ser ofensivo con nadie. Uno pudiera preguntar "¿por qué, entonces, fue Arjuna ofensivo (en la batalla) con otras personas? ¿No tenía él conciencia de Krsna?". Arjuna sólo fue ofensivo externamente, porque (tal como ya se explicó en el Segundo Capítulo) todas las personas que estaban reunidas en el campo de batalla seguirían viviendo individualmente, pues el alma no puede ser matada. Así que, en términos espirituales, nadie fue matado en el campo de batalla de Kuruksetra. Sólo se cambiaron sus trajes por orden de Krsna, que estaba presente personalmente. Por lo tanto, mientras Arjuna peleaba en el campo de batalla de Kuruksetra, no estaba de hecho peleando en absoluto; tan sólo estaba cumpliendo las órdenes de Krsna con plena conciencia de Krsna. Una persona como él nunca se enreda en las reacciones del trabajo.
Verso 8–9
naiva kiñcit karomiti yukto manyeta tattva-vit
pasyañ srnvan sprsañ jighrann asnan gacchan svapan svasan
pralapan visrjan grhnann unmisan nimisann api indriyanindriyarthesu vartanta iti dharayan
na—nunca; eva—ciertamente; kiñcit—cualquier cosa; karomi—hago; iti—así pues; yuktah—ocupado con conciencia divina; manyeta—piensa; tattva-vit—aquel que conoce la verdad; pasyan—viendo; srnvan—oyendo; sprsan—tocando; jighran—oliendo; asnan—comiendo; gacchan—yendo; svapan—soñando; svasan—respirando; pralapan—hablando; visrjan—dejando; grhnan—tomando; unmisan—abriendo; nimisan—cerrando; api—a pesar de; indriyani—los sentidos; indriya-arthesu—en el goce de los sentidos; vartante—dejad que se ocupen así; iti—así pues; dharayan— considerando.
TRADUCCIÓN
Una persona con conciencia divina, aunque se dedique a ver, oír, tocar, oler, comer, desplazarse, dormir y respirar, siempre sabe para sí que de hecho no hace nada en absoluto, pues mientras habla, evacua, recibe, y abre o cierra los ojos, siempre sabe que sólo los sentidos materiales están ocupados con sus objetos, y que ella está apartada de ellos.
SIGNIFICADO
Una persona con conciencia de Krsna es pura en su existencia, y, por ende, no tiene nada que ver con ningún trabajo que dependa de las cinco causas inmediatas y remotas: el ejecutor, el trabajo, la situación, el esfuerzo y la providencia. Esto se debe a que ella está dedicada al amoroso y trascendental servicio de Krsna. Aunque parezca que dicha persona actúa con el cuerpo y los sentidos, siempre está consciente de su verdadera posición, que es la de dedicarse a la actividad espiritual. En el estado de conciencia material, los sentidos se dedican a su propia complacencia; pero en el estado de conciencia de Krsna, los sentidos se dedican a la satisfacción de los sentidos de Krsna. Por lo tanto, la persona consciente de Krsna siempre está libre, aunque parezca estar dedicada a las actividades de los sentidos. Actividades tales como ver y oír son acciones de los sentidos para recibir conocimiento, mientras que desplazarse, hablar, evacuar, etc., son acciones de los sentidos para el trabajo. A la persona consciente de Krsna nunca la afectan las acciones de los sentidos. Ella nunca puede ejecutar ningún acto fuera del servicio del Señor, porque sabe que es la servidora eterna del Señor.
Verso 10
brahmany adhaya karmani sangam tyaktva karoti yah lipyate na sa papena padma-patram ivambhasa
brahmani—a la Suprema Personalidad de Dios; adhaya—renunciando; karmani—todos los trabajos; sangam—apego; tyaktva—abandonando; karoti—ejecuta; yah—quien; lipyate—es afectado; na—nunca; sah—él; papena—por el pecado; padma-patram—una hoja del loto; iva—como; ambhasa—por el agua.
TRADUCCIÓN
A aquel que ejecuta su deber sin apego, entregándole los resultados al Señor Supremo, no lo afecta la acción pecaminosa, tal como a la hoja del loto no la toca el agua.
SIGNIFICADO
Aquí brahmani significa "con conciencia de Krsna". El mundo material es la manifestación total de las tres modalidades de la naturaleza material, técnicamente denominada el pradhana. Los himnos védicos sarvam hy etad brahma (El Mandukya Upanisad 2), tasmad etad brahma nama-rupam annam ca jayate (El Mundaka Upanisad 1.2.10), y en El Bhagavad-gita (14.3), mama yonir mahad brahma, indican que todo lo que hay en el mundo material es una manifestación del Brahman; y, aunque los efectos se manifiestan de diferentes maneras, no son diferentes de la causa. En El Ÿsopanisad se dice que todo está relacionado con el Brahman Supremo, o Krsna, y que por ello todo le pertenece sólo a Él. Aquel que sabe perfectamente bien que todo le pertenece a Krsna, que Él es el propietario de todo, y, que, por ende, todo está dedicado al servicio del Señor, naturalmente no tiene nada que ver con los resultados de sus actividades, ya sean éstas virtuosas o pecaminosas. Incluso el cuerpo material de uno, que es un regalo que el Señor ha dado para llevar a cabo un determinado tipo de acción, puede ocuparse en el proceso de conciencia de Krsna. Al así hacerlo, se encuentra, entonces, fuera del alcance de la contaminación de las reacciones pecaminosas, tal como la hoja de loto, que, aunque esté en el agua, no se moja. El Señor también dice en el Gita (3.30): mayi sarvani karmani sannyasya, "Cédeme a Mí [Krsna] todas tus obras". La conclusión de esto es que una persona sin conciencia de Krsna actúa en base al concepto del cuerpo y los sentidos materiales, pero una persona con conciencia de Krsna actúa en base al conocimiento de que el cuerpo es propiedad de Krsna, y que, por consiguiente, se debe ocupar en el servicio de Krsna.
Verso 11
kayena manasa buddhya kevalair indriyair api yoginah karma kurvanti
sangam tyaktvatma-suddhaye
kayena—con el cuerpo; manasa—con la mente; buddhya—con la inteligencia; kevalaih—purificados; indriyaih—con los sentidos; api—incluso; yoginah—las personas conscientes de Krsna; karma—acciones; kurvanti—ejecutan; sangam—apego; tyaktva—abandonando; atma—del ser; suddhaye—con el fin de purificarse.
TRADUCCIÓN
Los yogis, abandonando el apego, actúan con el cuerpo, la mente, la inteligencia, e incluso con los sentidos, únicamente con el fin de purificarse.
SIGNIFICADO
Cuando uno actúa con conciencia de Krsna para la satisfacción de los sentidos de Krsna, cualquier acción, ya sea del cuerpo, de la mente, de la inteligencia, o incluso de los sentidos, se purifica de la contaminación material. No hay reacciones materiales que procedan de las actividades de una persona consciente de Krsna. Por lo tanto, las actividades purificadas, conocidas por lo general como sad-acara, se pueden llevar a cabo fácilmente, si se actúa con conciencia de Krsna. En su Bhakti-rasamrta-sindhu (1.2.187), Sri Rupa Gosvami describe eso de la siguiente manera:
iha yasya harer dasye
karmana manasa gira nikhilasv apy avasthasu jivan-muktah sa ucyate
"Una persona que actúa con conciencia de Krsna (o, en otras palabras, en el servicio de Krsna) con el cuerpo, la mente, la inteligencia y las palabras, es una persona liberada incluso en el mundo material, aunque esté dedicada a muchas actividades supuestamente materiales". Esa persona no tiene ego falso, ya que no cree que es este cuerpo material, ni que posee el cuerpo. Ella sabe que no es este cuerpo y que el cuerpo no le pertenece. Ella misma le pertenece a Krsna, y su cuerpo también le pertenece a Krsna. Cuando ella aplica al servicio de Krsna todo lo que produce el cuerpo, la mente, la inteligencia, las palabras, la vida, la riqueza, etc. —todo lo que pueda tener en su posesión—, de inmediato se acopla con Krsna. Esa persona es uno con Krsna, y está desprovista del ego falso que lo lleva a uno a creer que es el cuerpo, etc. Ésa es la etapa perfecta del proceso de conciencia de Krsna.
Verso 12
yuktah karma-phalam tyaktva santim apnoti naisthikim ayuktah kama-karena phale sakto nibadhyate
yuktah—aquel que está dedicado al servicio devocional; karma-phalam—los resultados de todas las actividades; tyaktva—abandonando; santim—paz perfecta; apnoti—logra; naisthikim—resuelto; ayuktah—aquel que no tiene conciencia de Krsna; kama-karena— para disfrutar del resultado del trabajo; phale—en el resultado; saktahh—apegado; nibadhyate—se enreda.
TRADUCCIÓN
El alma firmemente consagrada logra una paz inmaculada, porque Me ofrece los resultados de todas las actividades; mientras que una persona que no está unida a lo Divino, que codicia los frutos de su labor, se enreda.
SIGNIFICADO
La diferencia que hay entre una persona con conciencia de Krsna y una persona con conciencia corporal, es que la primera está apegada a Krsna, mientras que la otra está apegada a los resultados de sus actividades. La persona que está apegada a Krsna y que trabaja únicamente para Él es sin duda una persona liberada, y no se angustia por los resultados de su labor. En el Bhagavatam se explica que la causa de la ansiedad que se siente por el resultado de una actividad, la constituye el hecho de que uno está actuando con la concepción de la dualidad, es decir, sin conocimiento de la Verdad Absoluta. Krsna es la Suprema Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios. En el estado de conciencia de Krsna no hay ninguna dualidad. Todo lo que existe es producto de la energía de Krsna, y Krsna es totalmente bueno. Por lo tanto, las actividades que se realizan con conciencia de Krsna se encuentran en el plano absoluto; dichas actividades son trascendentales y no tienen ningún efecto material. Por eso, en el estado de conciencia de Krsna uno se llena de paz. Pero aquel que está enredado en la búsqueda de beneficios para la complacencia de los sentidos, no puede tener esa paz. Ése es el secreto del estado de conciencia de Krsna; la comprensión de que no existe nada aparte de Krsna constituye el plano de la paz y la ausencia de temor.
Verso 13
sarva-karmani manasa sannyasyaste sukham vasi nava-dvare pure dehi
naiva kurvan na karayan
sarva—todas; karmani—las actividades; manasa—por medio de la mente; sannyasya— renunciando; aste—permanece; sukham—en la felicidad; vasi—aquel que es controlado; nava-dvare—en el lugar donde hay nueve puertas; pure—en la ciudad; dehi—el alma encarnada; na—nunca; eva—ciertamente; kurvan—haciendo algo; na— no; karayan—haciendo que se realice.
TRADUCCIÓN
Cuando el ser viviente encarnado controla su naturaleza y renuncia mentalmente a todas las acciones, reside feliz en la ciudad de las nueve puertas [el cuerpo material], sin trabajar ni hacer que se trabaje.
SIGNIFICADO
El alma encarnada vive en la ciudad de las nueve puertas. Las actividades del cuerpo, o, en sentido figurado, la ciudad del cuerpo, las conducen automáticamente las modalidades específicas de la naturaleza. El alma, aunque se haya supeditado a las condiciones del cuerpo, puede estar fuera del alcance de esas condiciones si así lo desea. Dicha alma, tan sólo por haber olvidado su naturaleza superior, se identifica con el cuerpo material, y por eso sufre. Mediante el proceso de conciencia de Krsna ella puede revivir su verdadera posición, y de ese modo salir de su condición encarnada. Así pues, cuando uno emprende el proceso de conciencia de Krsna, de inmediato se aparta por completo de todas las actividades corporales. En una vida así de controlada, en la que cambian sus deliberaciones, uno vive feliz en la ciudad de las nueve puertas. Las nueve puertas se describen de la siguiente manera:
nava-dvare pure dehi hamso lelayate bahih vasi sarvasya lokasya sthavarasya carasya ca
"La Suprema Personalidad de Dios, quien vive en el cuerpo de la entidad viviente, es el controlador de todas las entidades vivientes de todo el universo. El cuerpo consta de nueve puertas: dos ojos, dos fosas nasales, dos oídos, una boca, el ano y el órgano genital. La entidad viviente, en su etapa condicionada, se identifica con el cuerpo, pero cuando se identifica con el Señor que está dentro de ella, se vuelve tan libre como el Señor, incluso mientras se halla en el cuerpo" (El Svetasvatara Upanisad 3.18).
En consecuencia, una persona consciente de Krsna está libre tanto de las actividades
externas como de las internas del cuerpo material.
Verso 14
na kartrtvam na karmani lokasya srjati prabhuh
na karma-phala-samyogam
svabhavas tu pravartate
na—nunca; kartrtvam—propiedad; na—ni; karmani—actividades; lokasya—de la gente; srjati—crea; prabhuh—el amo de la ciudad del cuerpo; na—ni; karma-phala—con los resultados de las actividades; samyogam—vínculo; svabhavah—las modalidades de la naturaleza material; tu—pero; pravartate—actúa.
TRADUCCIÓN
El espíritu encarnado, amo de la ciudad de su cuerpo, no crea actividades, ni induce a la gente a actuar, ni crea los frutos de la acción. Todo esto lo efectúan las modalidades de la naturaleza material.
SIGNIFICADO
Tal como se explicará en el Capítulo Siete, la entidad viviente es una de las energías o naturalezas del Señor Supremo, pero es diferente de la materia, que es otra naturaleza del Señor, llamada inferior. De una forma u otra, la naturaleza superior, la entidad viviente, ha estado en contacto con la naturaleza material desde tiempo inmemorial. El cuerpo temporal o la morada material que ella obtiene, es la causa de una variedad de actividades y sus reacciones resultantes. Al vivir en semejante atmósfera condicional, si (por ignorancia) uno se identifica con el cuerpo, uno sufre los resultados de las actividades del cuerpo. Es una ignorancia adquirida desde tiempo inmemorial lo que causa la congoja y el sufrimiento físico. Tan pronto como la entidad viviente se aparta de las actividades del cuerpo, se libera también de las reacciones. Mientras ella se encuentre en la ciudad del cuerpo, parece ser la ama de él, pero de hecho ni es la propietaria del cuerpo, ni la controladora de las acciones y reacciones de dicho cuerpo.
Ella simplemente está en medio del océano material, luchando por la existencia. Las olas del océano la están sacudiendo, y ella no tiene control sobre esas olas. La mejor solución para ella es salirse del agua mediante el trascendental proceso de conciencia de Krsna. Sólo eso la salvará de todos los trastornos.
Verso 15
nadatte kasyacit papam na caiva sukrtam vibhuh ajñanenavrtam jñanam tena muhyanti jantavah
na—nunca; adatte—acepta; kasyacit—de nadie; papam—pecado; na—ni; ca—también; eva—ciertamente; su-krtam—actividades piadosas; vibhuh—el Señor Supremo; ajñanena—por ignorancia; avrtam—cubierto; jñanam—conocimiento; tena—con eso; muhyanti—están confundidas; jantavah—las entidades vivientes.
TRADUCCIÓN
Y el Señor Supremo tampoco asume la responsabilidad de las actividades pecaminosas o piadosas de nadie. Sin embargo, los seres encarnados están confundidos a causa de la ignorancia que cubre su verdadero conocimiento.
SIGNIFICADO
La palabra sánscrita vibhuh se refiere al Señor Supremo, quien está colmado de ilimitado conocimiento, riquezas, fuerza, fama, belleza y renunciación. Él siempre está satisfecho en Sí mismo, sin que lo perturben las actividades pecaminosas o piadosas que se realizan. Él no crea una determinada situación para ninguna entidad viviente, pero la entidad viviente, confundida por la ignorancia, desea ser puesta en ciertas condiciones de vida, y con ello comienza su cadena de acción y reacción. Por su naturaleza superior, la entidad viviente está colmada de conocimiento. No obstante, debido a su limitado poder, es propensa a ser influida por la ignorancia. El Señor es omnipotente, pero la entidad viviente no lo es. El Señor es vibhu, u omnisciente, pero la entidad viviente es anu, o atómica. Como ella es un alma viviente, tiene la capacidad de desear por medio de su libre albedrío. Ese deseo lo cumple únicamente el omnipotente Señor. Y, así pues, cuando la entidad viviente se confunde en sus deseos, el Señor le permite complacerlos, pero Él nunca es responsable por las acciones y reacciones de la situación específica que pueda desearse. Por consiguiente, como el alma encarnada se encuentra en una condición confundida, se identifica con el cuerpo material circunstancial, y queda supeditada al sufrimiento y la felicidad temporal que hay en la vida. El Señor, en la forma de Paramatma, o la Superalma, es el compañero constante de la entidad viviente, en virtud de lo cual puede darse cuenta de los deseos del alma individual, tal como uno puede oler el aroma de una flor al estar cerca de ella. El deseo es una forma sutil de condicionamiento para la entidad viviente. El Señor le satisface el deseo según ella lo merezca: "el hombre propone y Dios dispone". Por lo tanto, el individuo no es omnipotente en lo que respecta a complacer sus deseos. Sin embargo, el Señor puede cumplir todos los deseos, y como Él es imparcial con todos, no se interfiere en los deseos de las diminutas e independientes entidades vivientes. No obstante, cuando uno desea a Krsna, el Señor se ocupa de uno de un modo especial, y lo anima a tener deseos por los que uno pueda llegar a Él y ser feliz eternamente. Los himnos védicos declaran, pues: esa u hy eva sadhu karma karayati tam yam ebhyo lokebhya unninisate esa u evasadhu karma karayati yam adho ninisate, "El Señor ocupa a la entidad viviente en actividades piadosas, para que ella se pueda elevar. El Señor la ocupa en actividades impías, de modo que ella pueda irse al infierno" (El Kausitaki Upanisad 3.8).
ajño jantur aniso ’yam atmanah sukha-duhkhayoh isvara-prerito gacchet svargam vasvabhram eva ca
"La entidad viviente es completamente dependiente en su aflicción y en su felicidad. Por la voluntad del Supremo puede ir al cielo o al infierno, tal como una nube es llevada por el aire".
De modo que, el alma encarnada, debido a su deseo inmemorial de eludir el estado de conciencia de Krsna, causa su propia confusión. En consecuencia, aunque por constitución ella es eterna, bienaventurada y sapiente, debido a la pequeñez de su existencia olvida su posición constitucional de servicio al Señor, y queda atrapada así por la nesciencia. Y, bajo el hechizo de la ignorancia, la entidad viviente alega que el Señor es responsable de su existencia condicionada. Los Vedanta-sutras (2.1.34) también confirman eso. Vaisamya-nairghrnye na sapeksatvat tatha hi darsayati: "El Señor ni odia ni quiere a nadie, aunque parezca que lo hiciera".
Verso 16
jñanena tu tad ajñanam yesam nasitam atmanah tesam aditya-vaj jñanam prakasyati tat param
jñanena—mediante el conocimiento; tu—pero; tat—eso; ajñanam—nesciencia; yesam—cuya; nasitam—es destruida; atmanah—de la entidad viviente; tesam—de ellos; aditya-vat—como el sol naciente; jñanam—conocimiento; prakasayati—revela; tat param—conciencia de Krsna.
TRADUCCIÓN
Sin embargo, cuando uno se ilumina con el conocimiento mediante el cual se destruye la nesciencia, entonces su conocimiento lo revela todo, tal como el Sol ilumina todo durante el día.
SIGNIFICADO
Aquellos que han olvidado a Krsna, sin duda que han de estar confundidos, pero aquellos que tienen conciencia de Krsna no lo están en absoluto. En El Bhagavad-gita se declara: sarvam jñana-plavena, jñanagnih sarva-karmani y na hi jñanena sadrsam. El conocimiento es algo que siempre se tiene en alta estima. Y, ¿qué conocimiento es ése? El conocimiento perfecto se obtiene cuando uno se entrega a Krsna, tal como se dice en el Capítulo Siete, verso 19: bahunam janmanam ante jñanavan mam prapadyate. Después de pasar por muchísimos nacimientos, cuando alguien que posee conocimiento perfecto se entrega a Krsna, o cuando alguien llega al estado de conciencia de Krsna, entonces todo se le revela, tal como el Sol revela todo durante el día. La entidad viviente se confunde de muchísimas maneras. Por ejemplo, cuando sin ningún miramiento cree ser Dios, de hecho cae en la última trampa de la nesciencia. Si la entidad viviente es Dios, entonces ¿cómo puede confundirla la nesciencia? ¿Acaso a Dios lo confunde la nesciencia? Si así fuera, la nesciencia, o Satanás, sería más grande que Dios. El verdadero conocimiento se puede obtener de una persona que posea perfecta conciencia de Krsna. Por consiguiente, uno tiene que buscar a ese maestro espiritual genuino, y, bajo sus órdenes, aprender lo que es el proceso de conciencia de Krsna, pues dicho proceso disipará sin duda toda la nesciencia, tal como el Sol disipa la oscuridad. Aunque una persona tenga pleno conocimiento de que no es este cuerpo sino que es trascendental al cuerpo, aun así puede que no sea capaz de discriminar entre el alma y la Superalma. Sin embargo, ella puede saber todo bien, si se preocupa por refugiarse en el maestro espiritual consciente de Krsna, quien es perfecto y genuino. Uno puede conocer a Dios y la relación que uno tiene con Dios, únicamente cuando se encuentra de hecho con un representante de Dios. Un representante de Dios nunca dice ser Dios, aunque a él se le ofrece todo el respeto que de ordinario se le ofrece a Dios, porque tiene conocimiento de Dios. Uno tiene que saber cuál es la diferencia que hay entre Dios y la entidad viviente. El Señor Sri Krsna declaró, por eso, en el Segundo Capítulo (2.12), que cada ser viviente es un individuo y que el Señor también es un individuo. Todos ellos fueron individuos en el pasado, son individuos en el presente, y seguirán siendo individuos en el futuro, incluso después de la liberación. De noche vemos que todo es uno en la oscuridad; pero de día, cuando el Sol está en el firmamento, vemos todo en su verdadera identidad. En la vida espiritual, la identidad con individualidad es verdadero conocimiento.
Verso 17
tad-buddhayas tad-atmanas tan-nisthas tat-parayanah gacchanty apunar-avrttim jñana-nirdhuta-kalmasah
tad-buddhayah—aquellos cuya inteligencia siempre está fija en el Supremo; tat- atmanah—aquellos cuya mente siempre está fija en el Supremo; tat-nisthah—aquellos cuya fe es sólo para el Supremo; tat-parayanah—que se han refugiado en Él por completo; gacchanti—van; apunah-avrttim—a la liberación; jñana—mediante el conocimiento; nirdhuta—limpio; kalmasah—recelos.
TRADUCCIÓN
Cuando la inteligencia, la mente, la fe y el refugio de uno están todos fijos en el Supremo, uno se limpia por entero de los recelos a través del conocimiento completo, y prosigue así por el sendero de la liberación, sin desviarse.
SIGNIFICADO
La Suprema Verdad Trascendental es el Señor Krsna. Todo El Bhagavad-gita se centra alrededor de la declaración de que Krsna es la Suprema Personalidad de Dios. Ése es el veredicto de toda la literatura védica. Para tattva significa la Realidad Suprema, que los conocedores del Supremo entienden como Brahman, Paramatma y Bhagavan. Bhagavan, o la Suprema Personalidad de Dios, es la última palabra en lo que se refiere al Absoluto. No hay nada más que eso. El Señor dice: mattah parataram nanyat kiñcid asti dhanañjaya. El Brahman impersonal también es sustentado por Krsna: brahmano hi pratisthaham. Por consiguiente, de todas las maneras, Krsna es la Realidad Suprema. Aquel cuya mente, inteligencia, fe y refugio siempre están en Krsna, o, en otras palabras, aquel que está plenamente consciente de Krsna, está indudablemente bien limpio de todos los recelos y tiene conocimiento perfecto de todo cuanto concierne a la trascendencia. Una persona consciente de Krsna puede entender a cabalidad que en Krsna existe dualidad (la identidad e individualidad simultáneas), y, equipado con ese conocimiento trascendental, uno puede progresar de un modo continuo en el sendero de la liberación.
Verso 18
vidya-vinaya-sampanne brahmane gavi hastini suni caiva sva-pake ca panditah sama-darsinah
vidya—con educación; vinaya—y mansedumbre; sampanne—plenamente equipado; brahmane—en el brahmana; gavi—en la vaca; hastini—en el elefante; suni—en el perro; ca—y; eva—ciertamente; sva-pake—en el comeperros (el paria); ca— respectivamente; panditah—aquellos que son sabios; sama-darsinah—que ven con la misma visión.
TRADUCCIÓN
Los sabios humildes, en virtud del conocimiento verdadero, ven con la misma visión a un manso y erudito brahmana, a una vaca, a un elefante, a un perro y a un comeperros [un paria].
SIGNIFICADO
Una persona consciente de Krsna no hace ninguna diferencia entre especies o castas. Puede que el brahmana y el paria sean diferentes desde el punto de vista social, o que un perro, una vaca y un elefante sean diferentes desde el punto de vista de las especies, pero esas diferencias de cuerpo son insignificantes desde el punto de vista de un trascendentalista erudito. Esto se debe a la relación que todos ellos tienen con el Supremo, ya que el Señor Supremo, por medio de Su porción plenaria como Paramatma, se halla presente en el corazón de todo el mundo. Esa clase de conocimiento acerca del Supremo es verdadero conocimiento. En lo que respecta a los cuerpos de diferentes castas o de diferentes especies de vida, el Señor es igualmente bueno con todos, porque Él trata a cada ser viviente como un amigo y aun así se mantiene como Paramatma, sin importar las circunstancias en que se encuentren las entidades vivientes. Como Paramatma, el Señor está presente tanto en el paria como en el brahmana, aunque el cuerpo de un brahmana y el de un paria no son iguales. Los cuerpos son productos materiales de diferentes modalidades de la naturaleza material, pero el alma y la Superalma que están dentro del cuerpo son de la misma calidad espiritual. Sin embargo, la semejanza que hay entre las calidades del alma y la Superalma no las vuelve iguales en cantidad, ya que el alma individual sólo está presente en ese cuerpo específico, mientras que el Paramatma está presente en todos y cada uno de los cuerpos. Una persona consciente de Krsna tiene pleno conocimiento de esto, y, por lo tanto, es verdaderamente erudita y tiene una visión equitativa. Las características similares que hay entre el alma y la Superalma son las de que ambas son conscientes, ambas son eternas y ambas son bienaventuradas. Pero lo que las diferencia es que el alma individual es consciente dentro de la limitada jurisdicción del cuerpo, mientras que la Superalma está consciente de todos los cuerpos. La Superalma se halla presente en todos los cuerpos, sin distinción.
Verso 19
ihaiva tair jitah sargo yesam samye sthitam manah nirdosam hi samam brahma tasmad brahmani te sthitah
iha—en esta vida; eva—ciertamente; taih—por ellos; jitah—conquistado; sargah— nacimiento y muerte; yesam—cuyo; samye—con ecuanimidad; sthitam—situado; manah—mente; nirdosam—intachable; hi—ciertamente; samam—con ecuanimidad; brahma—como el Supremo; tasmat—por lo tanto; brahmani—en el Supremo; te—ellos; sthitah—están situados.
TRADUCCIÓN
Aquellos que tienen la mente establecida en la igualdad y en la ecuanimidad, ya han conquistado las condiciones del nacimiento y la muerte. Ellos son intachables como el Brahman, y por eso ya están situados en el Brahman.
SIGNIFICADO
La ecuanimidad de la mente, tal como se acaba de mencionar, es el signo característico de la autorrealización. Se debe considerar que aquellos que en verdad han llegado a esa etapa, han conquistado las condiciones materiales, específicamente el nacimiento y la muerte. Mientras uno se identifique con este cuerpo, se lo considera un alma condicionada, pero en cuanto uno se eleva a la etapa de la ecuanimidad a través de la perfecta comprensión del ser, se libera de la vida condicionada. En otras palabras, uno deja de estar sujeto a nacer en el mundo material, y, en vez de ello, puede entrar en el cielo espiritual después de su muerte. El Señor es intachable, porque en Él no hay atracción ni odio. De igual modo, cuando una entidad viviente no siente atracción ni odio, también se vuelve intachable y merecedora de entrar en el cielo espiritual. Se debe considerar que esa clase de personas ya están liberadas, y sus características se describen a continuación.
Verso 20
na prahrsyet priyam prapya nodvijet prapya capriyam sthira-buddhir asammudho brahma-vid brahmani sthitah
na—nunca; prahrsyet—regocija; priyam—lo agradable; prapya—al conseguir; na—no; udvijet—se agita; prapya—al obtener; ca—también; apriyam—lo desagradable; sthira- buddhih—inteligente en relación con el ser; asammudhah—que no se confunde; brahma-vit—aquel que conoce al Supremo perfectamente; brahmani—en la trascendencia; sthitah—situado.
TRADUCCIÓN
Una persona que ni se regocija al conseguir algo agradable ni se lamenta al obtener algo desagradable, que es inteligente en relación con el ser, que no se confunde y que conoce la ciencia de Dios, ya está situada en la trascendencia.
SIGNIFICADO
Aquí se dan las características de la persona autorrealizada. La primera característica es que no se deja engañar por el falso proceso de identificar el cuerpo con su verdadero ser. Ella sabe perfectamente bien que no es este cuerpo, sino una porción fragmentaria de la Suprema Personalidad de Dios. Así pues, ella no se alegra al conseguir algo, ni se lamenta al perder algo que esté relacionado con este cuerpo. Esa estabilidad de la mente se denomina sthira-buddhi, o inteligencia en relación con el ser. Luego esa persona nunca se confunde y comete el error de tomar el cuerpo burdo por el alma, ni considera que el cuerpo es permanente, descuidando por ello la existencia del alma. Este conocimiento la eleva a la posición de conocer la ciencia completa de la Verdad Absoluta, es decir, Brahman, Paramatma y Bhagavan. Así pues, ella conoce perfectamente bien su posición constitucional, sin tratar falsamente de volverse uno con el Supremo en todos los aspectos. Eso se denomina comprensión Brahman, o autorrealización. Esa clase de conciencia estable se denomina conciencia de Krsna.
Verso 21
bahya-sparsesv asaktatma vindaty atmani yat sukham sa brahma-yoga-yuktatma sukham aksayam asnute
bahya-sparsesu—en el placer externo de los sentidos; asakta-atma—aquel que no está apegado; vindati—disfruta; atmani—en el ser; yat—aquello que; sukham—felicidad; sah—él; brahma-yoga—mediante la concentración en el Brahman; yukta-atma— relacionado con el ser; sukham—felicidad; aksayam—ilimitado; asnute—disfruta.
TRADUCCIÓN
Una persona así de liberada no se ve atraída al placer material de los sentidos, sino que, más bien, siempre está en trance, disfrutando del placer interno. De ese modo, la persona autorrealizada disfruta de una felicidad ilimitada, ya que se concentra en el Supremo.
SIGNIFICADO
Sri Yamunacarya, un gran devoto consciente de Krsna, dijo:
yad-avadhi mama cetah krsna-padaravinde nava-nava-rasa-dhamanudyata rantum asit tad-avadhi bata nari-sangame smaryamane bhavati mukha-vikarah susthu nisthivanam ca
"Desde que me dediqué al trascendental servicio amoroso de Krsna, consiguiendo en Él un placer cada vez más nuevo, cuando quiera que pienso en el placer sexual escupo en el pensamiento, y los labios se me fruncen de disgusto". Una persona en estado de brahma-yoga, o conciencia de Krsna, está tan absorta en el amoroso servicio del Señor, que pierde por completo su gusto por el placer material de los sentidos. El máximo placer que hay en términos de la materia, es el placer sexual. El mundo entero se mueve bajo su hechizo, y el materialista no puede trabajar para nada sin esa motivación. Pero una persona dedicada al cultivo de conciencia de Krsna puede trabajar con mayor vigor sin el placer sexual, el cual evita. Ésa es la prueba de la comprensión espiritual. La comprensión espiritual y el placer sexual no van de la mano. A una persona consciente de Krsna no la atrae ninguna clase de placer de los sentidos, debido a que es un alma liberada.
Verso 22
ye hi samsparsa-ja bhoga duhkha-yonaya eva te
ady-antavantah kaunteya na tesu ramate budhah
ye—aquellos; hi—ciertamente; samsparsa-jah—mediante el contacto con los sentidos materiales; bhogah—disfrute; duhkha—aflicción; yonayah—fuentes de; eva— ciertamente; te—son; adi—comienzo; anta—fin; vantah—sujeto a; kaunteya—¡oh, hijo de Kunti; na—nunca; tesu—en esos; ramate—se deleita; budhah—la persona inteligente.
TRADUCCIÓN
Una persona inteligente no participa de cosas que son fuentes de desdicha y las cuales se deben al contacto con los sentidos materiales. ¡Oh, hijo de Kunti!, esa clase de placeres tienen un comienzo y un final, y por eso el hombre sabio no se deleita con ellos.
SIGNIFICADO
Los placeres materiales de los sentidos se deben al contacto de los sentidos materiales, todos los cuales son temporales, ya que el propio cuerpo es temporal. Al alma liberada no le interesa nada que sea temporal. Puesto que el alma liberada conoce bien los deleites de los placeres trascendentales, ¿cómo puede acceder a disfrutar del placer falso? En El Padma Purana (Sri-Ramacandra- sata-nama-stotram, verso 8) se dice:
ramante yogino ’nante satyananda-cid-atmani iti rama-padenasau
param brahmabhidhiyate
"Los místicos obtienen de la Verdad Absoluta placeres trascendentales ilimitados, y, por consiguiente, a la Suprema Verdad Absoluta, la Personalidad de Dios, también se la conoce como Rama".
En El Srimad-Bhagavatam (5.5.1) también se dice:
nayam deho deha-bhajam nr-loke kastan kamanarhate vid-bhujam ye tapo divyam putraka yena sattvam
suddhyed yasmad brahma-saukhyam tv anantam
"Mis queridos hijos, no hay ninguna razón para trabajar mucho por el placer de los sentidos mientras se está en esta forma de vida humana; esos placeres están al alcance de los coprófagos [los cerdos]. Más bien, en esta vida ustedes deben someterse a penitencias mediante las cuales se les purifique la existencia, y, como resultado de ello, podrán disfrutar de una bienaventuranza trascendental ilimitada".
Por lo tanto, a aquellos que son verdaderos yogis o trascendentalistas eruditos no los atraen los placeres de los sentidos, que son la causa de la existencia material continua.
Cuanto más uno está adicto a los placeres materiales, más lo atrapan los sufrimientos materiales.
Verso 23
saknotihaiva yah sodhum prak sarira-vimoksanat
kama-krodhodbhavam vegam sa yuktah sa sukhi narah
saknoti—es capaz; iha eva—en el cuerpo actual; yah—aquel que; sodhum—de tolerar; prak—antes; sarira—el cuerpo; vimoksanat—abandonando; kama—deseo; krodha—e ira; udbhavam—que se engendra de; vegam—impulsos; sah—él; yuktah—en trance; sah—él; sukhi—feliz; narah—ser humano.
TRADUCCIÓN
Si antes de abandonar este cuerpo actual uno es capaz de tolerar los impulsos de los sentidos materiales y contener la fuerza del deseo y la ira, uno se halla bien situado y es feliz en este mundo.
SIGNIFICADO
Si uno quiere progresar de un modo continuo en el sendero de la autorrealización, debe tratar de controlar las fuerzas de los sentidos materiales. Existen las fuerzas del habla, las fuerzas de la ira, las fuerzas de la mente, las fuerzas del estómago, las fuerzas del órgano genital y las fuerzas de la lengua. Aquel que es capaz de controlar las fuerzas de todos esos diferentes sentidos y que es capaz de controlar la mente, recibe el nombre de gosvami o svami. Esos gosvamis llevan una vida estrictamente controlada y renuncian por completo a las fuerzas de los sentidos. Cuando los deseos materiales no se sacian, provocan la ira, y, a raíz de ello, la mente, los ojos y el pecho se agitan. Por consiguiente, uno debe practicar el controlarlos antes de abandonar este cuerpo material. Se considera que aquel que puede hacerlo está autorrealizado y es, pues, feliz en el estado de la autorrealización. El trascendentalista tiene el deber de tratar enérgicamente de controlar el deseo y la ira.
Verso 24
yo ‘ntah-sukho ’ntararamas tathantar-jyotir eva yah
sa yogi brahma-nirvanam brahma-bhuto ’dhigacchati
yah—aquel que; antah-sukhah—feliz desde dentro de sí; antah-aramah—disfrutando activamente dentro de sí; tatha—así como también; antah-jyotih—apuntando hacia dentro; eva—ciertamente; yah—cualquiera; sah—él; yogi—un místico; brahma- nirvanam—liberación en el Supremo; brahma-bhutah—estando autorrealizado; adhigacchati—llega.
TRADUCCIÓN
Aquel cuya felicidad es interna, que es activo y se regocija internamente, y cuya meta es interna, es en verdad el místico perfecto. Él está liberado en el Supremo, y al final llega al Supremo.
SIGNIFICADO
A menos que uno sea capaz de disfrutar de una felicidad interna, ¿cómo puede uno retirarse de las ocupaciones externas, destinadas a brindar una felicidad superficial? La persona liberada disfruta de felicidad mediante la experiencia concreta. Por lo tanto, ella puede sentarse en silencio en cualquier parte y disfrutar internamente de las actividades de la vida. Una persona así de liberada deja de desear la felicidad material externa. Ese estado se denomina brahma-bhuta, y llegar a él le asegura a uno el ir de vuelta a Dios, de vuelta al hogar.
Verso 25
labhante brahma-nirvanam rsayah ksina-kalmasah chinna-dvaidha yatatmanah sarva-bhuta-hite ratah
labhante—logran; brahma-nirvanam—liberación en el Supremo; rsayah—aquellos que están activos internamente; ksina-kalmasah—que están libres de todos los pecados; chinna—habiendo desgarrado; dvaidhah—dualidad; yata-atmanah—dedicado a la autorrealización; sarva-bhuta—para todas las entidades vivientes; hite—en obras de beneficencia; ratah—dedicados.
TRADUCCIÓN
Aquellos que se encuentran más allá de las dualidades que surgen de las dudas, que tienen la mente ocupada internamente, que siempre están muy ocupados en trabajar por el bienestar de todos los seres vivientes, y que están libres de toda clase de pecados, logran la liberación en el Supremo.
SIGNIFICADO
Sólo de una persona que está plenamente consciente de Krsna puede decirse que está dedicada a obras de beneficio para todas las entidades vivientes. Cuando una persona verdaderamente tiene conocimiento de que Krsna es la fuente de todo, entonces, cuando actúa con ese espíritu, actúa por el bien de todos. Los sufrimientos de la humanidad se deben al hecho de haber olvidado que Krsna es el disfrutador Supremo, el propietario Supremo y el amigo Supremo. Por consiguiente, actuar para revivir ese estado de conciencia en toda la sociedad humana, constituye la máxima obra de beneficencia. Uno no puede dedicarse a ese trabajo de beneficencia de primera categoría, sin estar liberado en el Supremo. Una persona consciente de Krsna no duda de la supremacía de Krsna. Ella no duda, porque está completamente libre de toda clase de pecados. Ése es el estado del amor divino.
Una persona que está dedicada únicamente a procurar el bienestar físico de la sociedad humana, en realidad no puede ayudar a nadie. El alivio temporal del cuerpo externo y de la mente no llega a ser satisfactorio. La verdadera causa de las dificultades de uno en la dura lucha por la vida, se puede encontrar en el hecho de haber olvidado la relación que uno tiene con el Señor Supremo. Cuando un hombre está plenamente consciente de su relación con Krsna, es en verdad un alma liberada, aunque se encuentre en el tabernáculo material.
Verso 26
kama-krodha-vimuktanam yatinam yata-cetasam abhito brahma-nirvanam vartate viditatmanam
kama—de los deseos; krodha—y la ira; vimuktanam—de aquellos que están liberados; yatinam—de las personas santas; yata-cetasam—que tienen pleno control de la mente; abhitah—asegurado en el futuro cercano; brahma-nirvanam—liberación en el Supremo; vartate—está ahí; vidita-atmanam—de aquellos que están autorrealizados.
TRADUCCIÓN
Aquellos que están libres de la ira y de todos los deseos materiales, que están autorrealizados, que son autodisciplinados y que se están esforzando constantemente por la perfección, tienen asegurada la liberación en el Supremo en un futuro muy cercano.
SIGNIFICADO
De las personas santas que están constantemente dedicadas a esforzarse por la salvación, aquella que se encuentra en estado de conciencia de Krsna es la mejor de todas. El Bhagavatam (4.22.39) confirma este hecho de la siguiente manera:
yat-pada-pankaja-palasa-vilasa-bhaktya karmasayam grathitam udgrathayanti santah tadvan na rikta-matayo yatayo’pi ruddha- srotoganas tam aranam bhaja vasudevam
"Tan sólo trata de adorar a Vasudeva, la Suprema Personalidad de Dios, mediante el servicio devocional. Ni siquiera los grandes sabios son capaces de controlar las fuerzas de los sentidos tan eficazmente, como aquellos que participan de la dicha trascendental por el hecho de prestarles servicio a los pies de loto del Señor, arrancando así el deseo profundamente enraizado de realizar actividades fruitivas".
En el alma condicionada, el deseo de disfrutar de los resultados fruitivos del trabajo está tan profundamente arraigado, que incluso a los grandes sabios les resulta muy difícil controlar dichos deseos, a pesar de grandes esfuerzos. Un devoto del Señor, constantemente dedicado al servicio devocional con conciencia de Krsna, perfecto en la autorrealización, muy rápidamente logra la liberación en el Supremo. Debido a su completo conocimiento de la autorrealización, él siempre permanece en trance. He aquí un ejemplo análogo de esto:
darsana-dhyana-samsparsair matsya-kurma-vihangamah svany apatyani pusnanti tathaham api padmaja
"Los peces, las tortugas y las aves mantienen a sus críos únicamente por medio de la vista, de la meditación y del tacto. Del mismo modo lo hago Yo, ¡oh, Padmaja!".
El pez cría a su prole simplemente con la mirada. La tortuga cría a su prole simplemente por medio de la meditación. La tortuga pone sus huevos en la tierra, y medita en ellos mientras está en el agua. De la misma manera, aunque el devoto en estado de conciencia de Krsna está muy lejos de la morada del Señor, puede elevarse a esa morada mediante el simple hecho de pensar en Él constantemente —mediante la ocupación en el proceso de conciencia de Krsna—. Él no siente los tormentos de los sufrimientos materiales. Ese estado de la vida se denomina brahma-nirvana, o la ausencia de sufrimientos materiales por el hecho de estar inmerso constantemente en el Supremo.
Verso 27–28
sparsan krtva bahir bahyams caksus caivantare bhruvoh pranapanau samau krtva nasabhyantara-carinau
yatendriya-mano-buddhir munir moksa-parayanah vigateccha-bhaya-krodho yah sada mukta eva sah
sparsan—objetos de los sentidos, tales como el sonido; krtva—manteniendo; bahih— externos; bahyan—innecesarios; caksuh—ojos; ca—también; eva—ciertamente; antare—entre; bhruvoh—las cejas; prana-apanau—el aire que se mueve hacia arriba y hacia abajo; samau—en suspensión; krtva—manteniendo; nasa-abhyantara—dentro de las fosas nasales; carinau—soplando; yata—controlados; indriya—sentidos; manah— mente; buddhih—inteligencia; munih—el trascendentalista; moksa—para la liberación; parayanah—con ese destino; vigata—habiendo descartado; iccha—deseos; bhaya— temor; krodhah—ira; yah—aquel que; sada—siempre; muktah—liberado; eva— ciertamente; sah—él está.
TRADUCCIÓN
Evitando todos los objetos externos de los sentidos, manteniendo los ojos y la visión concentrados en el entrecejo, suspendiendo en las fosas nasales la inhalación y la exhalación —controlando así la mente, los sentidos y la inteligencia—, el trascendentalista que busca la liberación se libra del deseo, el temor y la ira. Aquel que siempre se encuentra en ese estado, sin duda que está liberado.
SIGNIFICADO
Cuando uno está dedicado al proceso de conciencia de Krsna, puede entender de inmediato la identidad espiritual que tiene, y luego puede entender al Señor Supremo por medio del servicio devocional. Cuando uno está bien situado en el servicio devocional, llega a la posición trascendental, con la capacidad de sentir la presencia del Señor en la esfera de la actividad que uno realiza. Esa posición específica se denomina "liberación en el Supremo".
Después de explicar los antedichos principios de la liberación en el Supremo, el Señor instruye a Arjuna en relación con la manera en que uno puede llegar a esa posición mediante la práctica del misticismo o yoga conocido como astanga-yoga, el cual se puede dividir en ocho pasos, conocidos como yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi. En el Capítulo Seis se explica detalladamente
el tema del yoga, y al final del Capítulo Cinco dicho tema sólo se explica de un modo preliminar. Uno tiene que excluir los objetos de los sentidos, tales como el sonido, la sensación del tacto, la forma, el gusto y el olor, mediante el proceso pratyahara del yoga, y luego mantener la vista dirigida al entrecejo, y concentrarse en la punta de la nariz con los párpados semi*¬abiertos. De nada sirve cerrar los ojos por completo, pues entonces hay muchas probabilidades de quedarse dormido. Ni tampoco se gana nada con abrir los ojos por completo, ya que entonces existe el peligro de ser atraído por los objetos de los sentidos. El movimiento respiratorio se contiene dentro de las fosas nasales, mediante la neutralización de los aires que suben y bajan dentro del cuerpo. Por medio de la práctica de esa clase de yoga se es capaz de lograr el control de los sentidos y apartarse de los objetos externos de los sentidos, y de ese modo prepararse para la liberación en el Supremo.
Este proceso de yoga lo ayuda a uno a liberarse de todas las clases de temor e ira, y de ese modo sentir la presencia de la Superalma en la situación trascendental. En otras palabras, el proceso de conciencia de Krsna es la manera más sencilla de ejecutar los principios del yoga. Esto se explicará a fondo en el siguiente capítulo. Sin embargo, como la persona consciente de Krsna siempre está dedicada al servicio devocional, no corre el riesgo de que los sentidos se le pierdan en alguna otra ocupación. Esa manera de controlar los sentidos es mejor que el astanga-yoga.
Verso 29
bhoktaram yajña-tapasam sarva-loka-mahesvaram suhrdam sarva-bhutanam jñatva mam santim rcchati
bhoktaram—beneficiario; yajña—de los sacrificios; tapasam—y penitencias y austeridades; sarva-loka—de todos los planetas y los semidioses que están en ellos; maha-isvaram—el Señor Supremo; suhrdam—el benefactor; sarva—de todas; bhutanam—las entidades vivientes; jñatva—conociendo así; mam—a Mí (el Señor Krsna); santim—alivio de los tormentos materiales; rcchati—uno encuentra.
TRADUCCIÓN
Una persona que tiene plena conciencia de Mí, que Me conoce como el beneficiario último de todos los sacrificios y austeridades, como el Señor Supremo de todos los planetas y semidioses, y como el benefactor y bienqueriente de todas las entidades vivientes, se libra de los tormentos de los sufrimientos materiales y encuentra la paz.
SIGNIFICADO
Todas las almas condicionadas que están en las garras de la energía ilusoria, ansían encontrar la paz en el mundo material. Pero ellas no conocen la fórmula de la paz, la cual se explica en esta parte de El Bhagavad-gita. La mejor fórmula para la paz es simplemente ésta: el Señor Krsna es el beneficiario de todas las actividades humanas. Los hombres deben ofrecerle todo al servicio trascendental del Señor, porque Él es el propietario de todos los planetas y de sus respectivos semidioses. Nadie es más grande que Él. Él es más grande que los semidioses más grandes de todos, es decir, el Señor Siva y el Señor Brahma. En los Vedas (El Svetasvatara Upanisad 6.7) se describe al Señor Supremo como tam isvaranam paramam mahesvaram. Las entidades vivientes, bajo el hechizo de la ilusión, están tratando de ser amas de todo lo que ven, pero en realidad están dominadas por la energía material del Señor. El Señor es el amo de la naturaleza material, y las almas condicionadas se hallan bajo las estrictas reglas de la naturaleza material. A menos que uno entienda estos hechos claros, no es posible encontrar la paz en el mundo, ni individual ni colectivamente. Éste es el sentir en el estado de conciencia de Krsna: el Señor Krsna es el predominador supremo, y todas las entidades vivientes, incluso los grandes semidioses, son Sus subordinados. Uno puede encontrar la paz perfecta sólo si se tiene completa conciencia de Krsna.
Este Capítulo Quinto es una explicación práctica del proceso de conciencia de Krsna, generalmente conocido como karma-yoga. Aquí se contesta la pregunta producto de la especulación mental, acerca de cómo el karma-yoga puede brindar la liberación. Trabajar con conciencia de Krsna es trabajar con pleno conocimiento de que el Señor es el predominador. Ese trabajo no es diferente del conocimiento trascendental. El proceso directo de conciencia de Krsna es el bhakti-yoga, y el jñana-yoga es un sendero que conduce al bhakti-yoga. Conciencia de Krsna significa trabajar con pleno conocimiento de la relación que uno tiene con el Absoluto Supremo, y la perfección de ese estado de conciencia es el pleno conocimiento acerca de Krsna, o la Suprema Personalidad de Dios. El alma pura, en su carácter de parte integral fragmentaria de Dios, es la sirvienta eterna de Dios. Ella se pone en contacto con maya (la ilusión) debido al deseo de enseñorearse de maya, y ésa es la causa de sus muchos sufrimientos. Mientras ella está en contacto con la materia, tiene que trabajar en función de las necesidades materiales. Sin embargo, el proceso de conciencia de Krsna lo lleva a uno a la vida espiritual, incluso mientras uno se encuentra dentro de la jurisdicción de la materia, ya que es un despertar de la existencia espiritual mediante la práctica en el mundo material. Cuanto más uno está adelantado, más está liberado de las ga*rras de la materia. El Señor no es parcial para con nadie. Todo depende de la ejecución práctica de los deberes de uno en el proceso de conciencia de Krsna, lo cual lo ayuda a uno a controlar los sentidos en todos los aspectos y a conquistar la influencia del deseo y la ira. Y aquel que se mantiene firme en el estado de conciencia de Krsna, controlando las pasiones antedichas, permanece de hecho en la etapa trascendental, o brahma- nirvana. El misticismo yoga de ocho fases se practica automáticamente en el proceso de conciencia de Krsna, porque en éste se cumple el propósito supremo. En la práctica del yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi hay un proceso gradual de elevación. Pero ello únicamente sirve de antesala a la perfección del servicio devocional, que es lo único que le puede conferir la paz al ser humano. La perfección del servicio devocional es la máxima perfección de la vida.
Así terminan los significados de Bhaktivedanta del Quinto Capítulo de El Srimad Bhagavad-gita, en relación con el karma-yoga, o la acción con conciencia de Krsna.